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Es el caso del Padre del Prodigo, que no le faltaba nada para ser feliz, aunque él pensó
que la verdadera felicidad estaba fuera de la casa del Padre, lo cual en experiencia propia
aprendió a reconocer y regresa arrepentido de la decisión que había tomado, y cuando
regresa puede ver la generosidad del Padre.
Las bendiciones son dadas por obediencia, no tiene nada que ver la relación entre
Padre e Hijo, eso es diferente. Vemos que el Padre del prodigo no le permitió su decisión por
falta de relación, sino por falta de obediencia.
Es por eso que hoy quiero hablarles acerca de la oración y las bendiciones que
necesitamos cada día para poder ver el favor del Padre.
Durante muchos años fui enseñado que para tener las cosas había que pedirlas y el
Padre en Su generosidad me las daba, pero esta semana una palabra del Padre abrió mi
entendimiento y pude comprender que una cosa es la ORACION y otra cosa es la
PROVISION. Quizás aún no me entiende, pero lo voy a explicar para que lo podamos
entender.
Veo a mucho predicador enseñar, incluso yo lo he hecho, que hay que orar para tener
las cosas materiales o cualquier favor del Padre. Sin embargo, es bien importante entender
que no es así, que una cosa es nuestra relación con el Padre, o sea la oración, y otra cosa
es las añadiduras, o sea la provisión.
El Reino de Dios.
Su Justicia.
Sobre el Reino es necesario que en otra ocasión hablemos de los Preceptos del Reino,
pero aquí el Señor está hablando precisamente que el Reino de Dios tiene una Constitución,
o sea leyes que rigen nuestra conducta y comportamiento en este Reinado. No es que aquí
se hace lo que el pueblo dice, sino lo que el Rey dice, esa es la gran diferencia.
Buscar el Reino de Dios tiene que ver con conocer los preceptos para poder recibir las
bendiciones del Reino, y buscar la Justicia, tiene que ver con conocer las leyes que rigen esos
preceptos para beneficio propio o ajeno; porque si no estoy cumpliendo con ese precepto,
entonces la Ley viene y cae sobre mí para que se haga justicia, ya sea bueno o malo.
Entonces si yo quiero tener las bendiciones del Reino y que esas añadiduras vengan
a mi vida, es necesario que guarde esos mandamientos y esos preceptos para que Su
Justicia sea benigna sobre mí, por lo tanto no tiene nada que ver mi relación con el Padre.
Por lo tanto la oración no es para pedir, es para tener comunión y una buena relación
con el Padre, es el coloquio entre Padre e hijo.
Pero si el hijo se porta mal y no obedece las reglas, entonces en la justicia vendrá la
corrección y ella traerá frutos apacibles a mi vida.
Es necesario que nosotros aprendamos del ejemplo mayor que se llama Jesucristo, no
olvidemos que aunque su relación con el Padre era cercana, solo fue oído por su obediencia,
no por sus ruegos ni suplicas, veamos:
Jesús era un hombre que oraba, y no como nosotros, todos los días y hasta noches
enteras; un gran ejemplo de oración. Sin embargo, en el Getsemaní, lloro amargamente,
dolores de parto que ningún hombre ha sentido. Pero el Padre no le hablo, fueron 3 horas de
llorar y suplicar si había otra vía, pero el Padre guardo silencio, no le escucho sus ruegos. Y
de allí dice la Escritura que Jesús salió lleno de gozo y fue entregado a la muerte como
cordero.
Luego lo vemos en la cruz, allí clama al Padre y le dice que por que lo había
abandonado, y el Padre tampoco le responde, guarda silencio. Y Jesús entendiendo que no
había otro camino le dice al Padre que le encomienda su espíritu y se entrega a la muerte,
dio su vida voluntariamente, y es allí en donde es escuchado y habla el Padre a través de
truenos.
Veamos lo que dijo el Señor antes de entregar su vida por todos nosotros.
DA MI STATUS EN EL CIELO.
El Señor no vino a quitar la Ley, ella es Eterna, salió de la sustancia y lo que sale de allí
no hace daño ni es mala, trae bendición. Son los mandamientos de los hombres lo que hacen
que no se cumpla la promesa en ella.
Si guardo los preceptos y los enseño, seré grande en el Reino, si no lo hago, aunque
entre al Reino, seré pequeño.
Es importante resaltar que una es la Ley de Dios y otra es la ley de los ritos y
ceremonias para presentar las ofrendas y ministrar en el tabernáculo de Moisés, allí está la
Como los preceptos o la Ley salió del Padre, allí está la bondad, lo que sucede es que
mientras exista pecado en el hombre, la Ley lo que hace es manifestar el pecado, pero si
nosotros a través del sacrificio de Jesús guardamos los mandamientos, entonces brotara en
nosotros lo que hay en el Padre, o sea bondad.
Nadie que no haya entendido esto, puede entrar a la Eternidad, porque allí no puede
habitar la bondad y la maldad juntas, no se puede tener 2 señores, porque como la semilla
en la tierra, o sale trigo o sale cizaña. Uno de los 2 dará fruto.
Si yo quiero que mi Padre me ame, no es cuánto tiempo paso en oración, sino cuanto
tiempo paso meditando en su ley, y es allí en donde el Padre y el Hijo se manifiestan a mí y
demuestran Su Amor.
PERMANEZCO EN SU AMOR.
Todos podemos orar, esto es subir al monte, pero solo podrán permanecer los que
guardan Su Palabra y buscan Su Justicia.
Lo que más necesitamos nosotros es que no falte su favor ningún día, sino que siempre
podamos ver su respaldo en nuestras decisiones.
Tener una vida libre de escasez es lo que más anhela mi alma, siempre he deseado
que el Padre me de lo que anhela mi corazón. Que hermoso es poder salir a un mall y poder
comprar lo que uno desea. Y que en todo el año no haya escasez, eso es asombroso.
TRAE PAZ. Verso 6-8.
No es fácil tener paz, pero si el Padre nos promete que la tendremos, esto es precioso,
porque cuán importante es no tener problemas con nadie.
PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA. Verso 9.
CONCLUSION
Salmos 1:1-3 RV1960x