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DICCIONARIO CRÍTICO

DE CIENCIAS SOCIALES
Román Reyes (dir.)
CONSEJO EDITORIAL
El Grupo de Investigación de la Universidad Complutense de Madrid
940052 Theoria. Proyecto Crítico de Ciencias Sociales,
bajo la presidencia de Luis González Seara (UCM),
asume las funciones inherentes a este Consejo.

COORDINACIÓN
1.Área de Economía y Sociedad: Juan Muñoz (UCM)
2. Área de Política y Estado: Jorge Verstrynge (UCM)
3. Área de Comunicación y Conocimiento: Blanca Muñoz (Univ. Carlos III de
Madrid)
4. Área de Religión, Arte y Literatura: Narciso Pizarro (UCM)
5. Área de Filosofia y Ciencia: Quintín Racionero (UNED)

Asesores Especiales
Francisco Aldecoa (UCM, Unión Europea)
Klaus Meschkat (Universitát Hannover, América Latina)
Hildegard Maria Nickel (Humboldt-Universitiit zu Berlin, Feminismo y Género)
Isidoro Reguera (Universidad de Extremadura, Pensamiento Europeo
Contemporáneo)
Keith Roberts-Sampson Bristol (GISED Foundation Malta, Políticas
EuroMediterráneas)

Secretaria de Edición
Milagros Caballero Carbonell (Socióloga, Madrid)

PLAZA Y VALDES
IIISTITULe DE N'ES TIGACIOIE2
©a SOCIAL( 5
EDITORES BIBLIOTECA
Hermeneútica

al re- vés del libro y de los medios audiovisuales dicha definición, como tal, pronto habría de
sea diferente, lo que provoca que muchas ser abandonada. No seria suficiente con re-
1 cine novelas se adapten al cine o al teatro es que cordar que la teoría, en cuanto theorei, es no
1 cine dicha obra literaria se conozca. Por ejemplo, sólo praxis sino su máxima expresión y que
.», ha Los gozos y las sombras, de Torrente Ba- en esa medida la hermenéutica nos remite a
t para llester, que sin ser «una gran novela», por el una técnica, a un quehacer y a un saber co-
zidas hecho de adaptarse a la televisión, empezó a nocido desde la antigüedad. No sería sufi-
ser leída. ciente con subrayar su ubicación en la filoso-
izado Por otra parte, el «gran público» sólo se fía de las ciencias sociales, el arte, el len-
queda con la adaptación cinematográfica y guaje y la crítica literaria. No seria suficien-
ilitud se coriforma con ello, sin decidirse a leer la te... para liberar esta actividad hermenéutica
fría, novela. de la identificación demasiado habitual con
A veces hay cierta armonía, pero el públi- una mera explicación o comprensión de
rela- co, en general, hace poca distinción entre textos. Ello nos obliga a una consideración
tor se medios audiovisuales y la literatura. De al- ajustada y cautelosa de estos términos. Cau-
:ritor, guna manera, los medios audiovisuales ha- tela que cobra históricamente una especial
3 por cen posible que se conozcan las novelas relevancia, fundamentalmente a partir de los
1. Por adaptadas al teatro y, sobre todo, al cine, estudios de autores como Schleiermacher,
la en aunque después a los espectadores no les Dilthey, Heidegger, Gadamer, Ricoeur, Fou-
Jorge interese la lectura de dicha obra. cault..., sin olvidar a Betti, Apel o Habermas.
Autores que en definitiva vienen no sólo a
mas» BIBLIOGRAFÍA dar cuenta de la modernidad sino a consu-
con marla, al destacar la hermenéutica como
o, La BARTHES, R.: El grado cero de la escritura y modo de proceder interpretativo, constitutivo
e por nuevos ensayos críticos, Madrid, Siglo de todo lo que es. Se configura por tanto
xxi, 1973. como el seno de un debate que permanece
:isten —: Mitologías, Madrid, Siglo xxi, 1981. abierto.
tena» BUREBA, G. EL AL.: «Función social de la li- Se ha llegado incluso a señalar que, en de-
au- teratura», en Claves de Sociología, Aza- finitiva, la hermenéutica replantea los fun-
canes, Toledo, 1993. damentos del conocimiento, presentándose
ición ESCARPIT, R.: Escritura y comunicación, frente a una epistemología, abandonada ya
.arra- Madrid, Castalia, 1975. como búsqueda de estructuras inmutables,
ela y —: Hacia una sociología del hecho literario, pero no pretendiendo llenar el espacio cultu-
apta- Barcelona, Ediciones 62, 1974. ral dejado, sino expresando la esperanza de
:stica —: Libro de ayer y mañana, Barcelona, Sal- que no llegue a llenarse. Frente a la suposi-
vat, 1973. ción de que todas las aportaciones a un dis-
;e de —: Sociología de la literatura, Barcelona, curso determinado son conmensurables y de
cine- Oikos-Tau, 1971. que la esencia del hombre (esencia de vidrio)
con FERRERAS, J. I.: Fundamentos de sociología es precisamente descubrir esencias, así como
I una de la literatura, Madrid, Cátedra, 1980. reflejar con exactitud el universo que nos ro-
isua- GOLDMANN, L.: Para una sociología de la dea, formado de cosas claras y distintamente
novela, Madrid, Ciencia nueva, 1967. cognoscibles, se propone (Rorty) la idea de
t no- —: Sociología de la creación literaria, Buenos la cultura como una conversación más que
toro Aires, Nueva Visión, 1971. como una estructura levantada sobre unos
neo Luckas, G.: Ensayo sobre el realismo, Buenos fundamentos. Nos encaminamos ahora en
Aires, Siglo xxi, 1965. esta dirección —al margen de una persecu-
con Sartre, J. P.: ¿Qué es la literatura?, Buenos ción de tal quehacer desde la antigüedad—
Icio- Aires, Losada, 1976. pero en distinto sentido. No se trata de sus-
todo tentar «otra forma de conocer» —la compren-
.nta- GABRIEL BUREBA sión en oposición a la explicación (predicti-
va)— sino de «otra forma de arreglárselas».
n un Modo de proceder en el que nos redescribi-
a la HERMENÉUTICA (1988) mos a nosotros mismos, nos autoconstitui-
mos (Hegel), nos inventamos (Nietzsche),
ado: Si bien podría definirse como «teoría de la nos decidimos (Heidegger), nos ocupamos
tra- interpretación del significado» (Bleicher), (Foucault).

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Hermeneútica

a) Hermenéutica y modernidad lectura según la cual interpretar seria un acto Heidegger, quien no considera
Consumar la modernidad será asimismo posterior, dado que todo pensamiento es ya reducción de la hermenéutica
consumirla. La hermenéutica no se limita a constitutivamente interpretativo. En esta di- las ciencias del espíritu, aunqi
leer el pensar sino a su vez lo configura y es- rección proseguimos. vinculación de ésta a las viven'
cribe, como único remedio para su existen- La hermenéutica encuentra su ámbito ade- rias, a pesar de su carácter desor
cia. Remedio que será también veneno (Pla- cuado en un contexto filosófico de la mano suficiente. Es el propio conocim
tón, Carta Vil; Derrida, La diseminación). de F. Schleiermacher, quien aplica a esta en cuanto parte de una precom
La hermenéutica surge por ello fundamen- problemática la palabra utilizada en estudios ser, es siempre interpretación.
talmente con el restablecimiento del ámbito teológicos (Hermeneutik, en Werke, 1/7) con proceder y el modo de pensar, 1
mismo del pensamiento como ámbito del un sabor práctico referido a la técnica co- decir, no son dos mundos. Las
quehacer teórico, que será con Descartes un rrecta de interpretación de un texto, como peran, más allá de la interpreta
reconocimiento del alcance del pensar y de «el arte de comprender». Se subraya así que hermenéutica nos conduzca a s
sus límites. Tal hecho de pensar, que es aho- dicha interpretación no es algo exterior sino El lenguaje no será la apertura dt
ra esencialmente escrúpulo, no admitirá ya que se trata de reconstruir un discurso dado, el sentido de inicio, principio, set
nada en tanto no sea puesto de modo seguro en el seno de un contexto de vida. Aspecto la que el mundo se mundaniza,
y cierto. Todo ego cogito es ya cogito me este que habría de ser posteriormente asumi- viene cosa.
cogitare (Heidegger, Nietzsche). Todo re- do y cuestionado. El lenguaje en Heidegger no
presentar humano es un representarse, un Esta insistencia en la necesidad de acceder tanto reducir a «expresión» o ins
ponerse ante sí, con lo que aquello que es re- previamente a los datos de la realidad que se comunicación, y aparece a su ve
presentado no tiene necesidad de un movi- pretende conocer es leída por W. Dilthey en dado en un lenguaje más origir
miento explícito que lo vuelva o devuelva Schleiermacher. En obras tales como Ein- que no se articula sin más en pa
hacia aquél que se lo representa. La repre- leitung in die Geisteswissenschaften (1883) hablar por tanto de un pensami
sentación y el que se representa están repre- o Aufbau der geschichtlichen welt (1910) se néutico, pensamiento que trabaja
sentados conjuntamente en el acto humano formula la ya clásica distinción entre cien- el lenguaje, sin limitarse a «ex
de representar. En Descartes no se admite cias de la naturaleza, que aclaran y explican, ahí que la hermenéutica haya
por tanto como conocimiento sino aquello y ciencias del espíritu que comprenden y en- sólo como arte de interpretación
que está dispuesto hacia el sujeto como in- tienden las objetivaciones de la vida. Sin la sino como su potenciación en efi
dudable, mediante el acto de representar y vivencia de éstas no cabe intelección. Se rrir. Lo atraviesa no tanto a la 1
que puesto así es en todo momento recalcu- trata de acceder a estas vivencias originarias un sentido original que espera
lable. Lo verdadero pasa a ser este estar ase- de las que los signos no son sino expresión. por la genialidad sino cuyo al
gurado. Y con ello, el mundo cobra el as- La remisión del texto al contexto o contextos dado por el movimiento mismo
pecto de imagen cuando yo lo dispongo ha- quedará sin embargo superada mediante una legung). La palabra no se reduce
cia mí (Heidegger, La época de la imagen adecuada relectura de aquél (Ricoeur). De Comprender no es ya, como
del mundo). Así, ni la conciencia se limita a ahí que la escisión entre comprensión (pro- conocer por signos sensibles qi
reproducir significados, ya que los genera, ni ceso por el que conocemos algo psíquico con tan, sino algo previo, que abre
el significado cabe ya ser pensado sin más la ayuda de signos sensibles que son su ma- existenciario. «En el compre]
como referencia a un objeto, sino que habrá nifestación) e interpretación (derivada de la tehen) reside existenciariamente
de entenderse como la forma en que el sujeto comprensión, arte aplicado a manifestacio- ser del Dasein como "poder ser
finito, que comprende las cosas desde un nes fijadas de una forma durable, de las Zeit), aquél cuyo propio ser con
punto de vista particular, analiza algo, o el cuales la escritura es su carácter distintivo), posible"». Este abrir previamente
modo como desglosa algo para su propio uso escisión que se sostiene en Die Entstehung nes de posibilidad» le otorga un
(Simon, La verdad como libertad). La her- der Hermeneutik de 1900, sea posterior- de «proyección» (Entwurf). Éste
menéutica no habrá de considerarse por tanto mente recuestionada por otros autores, me- Dasein, un abrir la significativid
ni como el acceso a una supuesta pura obje- diante una concepción menos antinómica de do por el comprender. De ahí qu
tividad ni como una presunta neutralidad, sus relaciones y una más adecuada conside- ver del puro percibir sea ya in
que en el no asistir del sujeto, impediría la ración de lo que es un texto (Ricoeur). Habrá comprender en el que ya está 1
presencia de lo real como presente. Desde de verse que lo que llega a la escritura es el del «cómo». Desde este punto de -5,
este punto de vista, decir hermenéutica es discurso en tanto que intención de decir; es (Auslegung) es el despi
decir modernidad... hasta su consumación. ya una inscripción directa de esta intención. posibilidades proyectadas en el
En la hermenéutica se mostrará que, en despliegue que es sin embargo un
b) La hermenéutica como escisión efecto, la constitución de sí y de sentido son ya tomado en el «tener previo» 3
Aunque la propia voz ápurivda sugilte en contemporáneas. «ver previo»; recorte que por la
principio una suerte de escisión metodológi- posibilita el concebir. Sin esta «
ca entre un pensamiento y su expresión, alu- c) Hermenéutica ontológica sión» (Gadamer) no hay interpreta(
diendo más bien a ésta, el restablecimiento La línea propuesta por Dilthey será conve- No hay sentido al margen del
que la modernidad significa impedirá una nientemente atendida y reelaborada por M. sein, de tal modo que lo que es c

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Hermeneútica

Heidegger, quien no considera adecuada la en rigor es no ya el sentido sino el ser de los


reducción de la hermenéutica a método de entes. El sentido juega así como «sobre el
las ciencias del espíritu, aunque valora la fondo de qué», no siendo una peculiaridad
vinculación de ésta a las vivencias origina- de los entes sino del Dasein. De ahí que «to-
rias, a pesar de su carácter desorientado e in- da interpretación que haya de acarrear com-
suficiente. Es el propio conocimiento el que, prensión, tiene que haber comprendido ya lo
en cuanto parte de una precomprensión del que trata de interpretar» (Sein und Zeit). Es
ser, es siempre interpretación. El modo de en este círculo en el que se muestra que es el
proceder y el modo de pensar, lo dicho y el intérprete el que recorta una posibilidad de
decir, no son dos mundos. Las cosas no es- interpretación desde un «ver previo», en el
peran, más állá de la interpretación, que la seno de un «tener previo», decidiéndose a
hermenéutica nos conduzca a su presencia. enfrentarse a lo por interpretar desde unas
El lenguaje no será la apertura del mundo, en determinadas concepciones fundadas en un
el sentido de inicio, principio, sino la sede en «concebir previo» (Sein und Zeit). Por tanto,
la que el mundo se mundaniza, la cosa de- para Heidegger, es en la interpretación don-
viene cosa. de se comprende expresamente (aus-
El lenguaje en Heidegger no se deja por drücklich) lo comprendido: el comprender
tanto reducir a «expresión» o instrumento de abre el sentido.
comunicación, y aparece a su vez como fun- La articulabilidad de la comprensión que
dado en un lenguaje más original, lenguaje posibilita un desarrollo (Ausbildung) del
que no se articula sin más en palabras. Cabe comprender como interpretación será el ha-
hablar por tanto de un pensamiento herme- bla (Rete), todo de significación que puede
néutico, pensamiento que trabaja sobre y en convertirse en significaciones; habla que
el lenguaje, sin limitarse a «expresar». De como «estado de expresada» es el lenguaje
ahí que la hermenéutica haya de leerse no (Sprache), que en esa medida ha de remitirse
sólo como arte de interpretación del discurso a aquél.
sino como su potenciación en efectivo discu- El autoconstituirse, inventarse, decidirse,
rrir. Lo atraviesa no tanto a la búsqueda de ocuparse, se muestra ahora como un «enten-
un sentido original que espera ser liberado derse en la cosa» a la que indefectiblemente
por la genialidad sino cuyo alcance viene el quehacer hermenéutico insta. Decir como
dado por el movimiento mismo del ir (Aus- habla es asimismo oír. La comprensión es
legung). La palabra no se reduce a signo. siempre una apropiación en la que como re-
Comprender no es ya, como en Dilthey, corte y decisión nos configuramos en el con-
conocer por signos sensibles que manifies- figurar siempre de «algo como algo». La
tan, sino algo previo, que abre direcciones, hermenéutica por tanto no se limita a inter-
existenciario. «En el comprender (Vers- pretar lo que es, sino a hacer que sea, dado
tehen) reside existenciariamente la forma de que sólo dentro de una totalidad de sentido
ser del Dasein como "poder ser" (Sein und previamente proyectada, algo se abre como
Zeit), aquél cuyo propio ser consiste en "ser algo.
posible"». Este abrir previamente «condicio-
nes de posibilidad» le otorga una estructura d) Hermenéutica, tradición y actualidad
de «proyección» (Entwurj). Este es el ver del «El comprender debe pensarse menos co-
Dasein, un abrir la significatividad del mun- mo una acción de la subjetividad que como
do por el comprender. De ahí que incluso el un desplazarse uno mismo hacia un aconte-
ver del puro percibir sea ya interpretativo, cer de la tradición en el que el pasado y el
comprender en el que ya está la estructura presente se hallan en continua mediación»
del «cómo». Desde este punto de vista, la inter- (Gadamer, Verdad y método). Esto pasa por
pretación (Auslegung) es el despliegue de las la asunción de los prejuicios legítimos y el
posibilidades proyectadas en el comprender, reconocimiento del momento de una tradi-
despliegue que es sin embargo un recorte de lo ción que habrá de ser recorrida y reblandeci-
ya tomado en el «tener previo» y visto gin el da.
«ver previo»; recorte que por la interpretación Con ello se afronta la movilidad histórica
posibilita el concebir. Sin esta «precompren- del comprender que no queda sujeto a meras
sión» (Gadamer) no hay interpretación. ocurrencias sino que está abierta o lo otro:
No hay sentido al margen del ser del Da- «estar dispuesto a dejarse decir algo». El
sein, de tal modo que lo que es comprendido sentido es por tanto un proceso abierto, dado

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Hermeneútica

que nuevas fuentes de comprensión hacen (Habermas, Conocimiento e interés). La HABERMAS, J.: Conocimiento e i
patentes relaciones de sentido insospecha- hermenéutica no alcanza su auténtica dimen- rus, 1982.
das. sión sino como expresión de la autorrefle- HEIDEGGER, M.: Ser y tiempo, 3.
No se trata por ello de quedar satisfecho en xión en la que un conocimiento coincide con ed., FCE, 1980.
las respuestas, sino de acceder y persistir en el interés por la emancipación, interés que no —: Nietzsche (2 vols.), Günther N
las preguntas, por lo que Gadamer nos re- puede ser definido de manera independiente NATOLI, S.: Ermenéutica e genes
cuerda que poner en suspenso los propios de las condiciones culturales de trabajo, len- sofia e metodo in Nietzsche,
prejuicios tiene la estructura lógica de la guaje y dominación y que constituye al texto Foucault, Feltrinelli, 1981.
pregunta cuya esencia es abrir y mantener como tejido en el que el campo de juego es RICOEUR, P.: «Qu'estce qu'un t
abiertas posibilidades. Hacerse consciente de así mismo campo de batalla (Heráclito, He- quer et comprendre», en VV
la situación hermenéutica será así tanto co- gel, Marx y Nietzsche). meneutik und Díalektilk (2
mo elaborarla, es decir, obtener el horizonte De ahí que si bien no caben ignorarse las Mohr, 1970.
correcto para las cuestiones que se nos preocupaciones hermenéuticas de corte me- - Freud: una interpretación dé
plantean cara a la tradición. Horizonte sin todológico (véase, p. e., E. Betti), tal queha- ed., Siglo xxi, 1978.
embargo para desplazarse, esto es, traerse a cer encuentra su dimensión metódica, como RORTY, R.: La filosofia y el espé
sí mismo a esa otra tradición (Gadamer), ac- modo de proceder, en la constitución y arti- turaleza, Cátedra, 1983.
ceder a ella sin quedar fijado en lo cercano. culación y discurso humano. En este terreno SIMÓN, J.: La verdad como libe
Comprender es siempre este proceso de fu- se plantean hoy las cuestiones más fecundas me, 1983.
sión de horizontes en el dominio de la tradi- respecto del tema que nos ocupa. Si el texto
ción, a fin de que en la actualidad de lo pre- no es un objeto mudo que espera ser leído ÁNGEL GABILONDO
sente se hagan patentes las condiciones que sino ya lectura, la propia verdad queda com-
lo constituyen como tal. prometida no ya como concordancia sino
como examen de las condiciones en que tie- HIPERTROFIA PARADIGMÁTIC
e) Todo es texto ne lugar la comprensión, que es tanto como TOGRAFÍA SOCIAL (1988)
Decir que la hermenéutica está presidida reconocer la inadecuación de cualquiera de
por una doble perspectiva de extrañeza- las figuras o expresiones del espíritu (Hegel) Sin caer ahora en el extremo de
distancia y confianza-proximidad respecto aisladamente considerada, al margen de su logia eres tú» (recuérdese el mo ,
de la tradición es tanto como reconocer textura. Qué son las cosas y bajo qué condi-
que se halla movida por una doble motiva- ciones se dan, no son dos mundos. El princi- y la manera más o menos «abdi
ción, «voluntad de sospecha y voluntad de pio de interpretación no es ahora algo radi- —externamente determinada o su
escucha», voluntad de desmitificación y calmente distinto del intérprete (Nietzsche). da igual— con que se abraza mucl
voluntad de restauración. (Ricoeur, De En este sentido, la interpretación no se puede paradigma sociológico, y no otrc
1 'interprétat ion). acabar jamás. «Esto quiere decir simple- rrollarse en él), sí conviene repa
Si la hermenéutica se lee como un «decir mente que no hay nada que interpretar. No guiente epígrafe de Louis Pauv
algo de algo», el hecho de que no sólo no se hay nada absolutamente primario para inter- «A partir de hoy, el mundo debe
agote dicho algo en ese decir sino que tal de- pretar, porque en el fondo ya todo es inter- sado antes de 1789 y después di
cir no se reduzca a lo dicho, da a toda inter- pretación, cada signo es en sí mismo no la decir, antes de la Revolución frac
pretación el corte de texto. El discurso discu- cosa que se ofrece a la interpretación, sino la pués del (ahora cada vez inmin
rre con su secreto absolutamente superficial interpretación de otros signos» (Foucault). del futuro.
(Foucault, Nietzsche, Freud, Marx), pero el Supone una destrucción aut
dificil acceso a esa epidermis impide ignorar BIBLIOGRAFÍA nuclear: el mundo deberá ser p,
no sólo que hay siempre algo no dicho (un-
gesagtes: Heidegger) latente en esa superfi- APEL, K. O.: Transformation der Philoso- fundación de la sociología, a su
cie, sino que da que pensar insistentemente phie, 2 ed., Frankfurt, Suhrkamp, 1981. do desarrollo crítico y, por fin, a
en tanto el texto es leído con repetición BETTI, E.: Teoría generale della interpreta- crisis de su leit motiv mismo fui
-

(Wiederholung heideggeriana). Esto implica zione, Milán, A. Giuffre, 1955. idea de progreso subida a la ilu
asumir lo comprendido en el texto, reco- BLEICHER, J.: Contemporany hermeneutics. objetividad epistémica. Todo,
rrerlo desde el nivel presente y recrearlo en Hermeneutics as method, philosophy and transformación de una cierta filc
el reoriginar desde él nuevas posibilidades critique, Routledge & Kegan Paul, 1980. vaga, valorativa —preparadigml
de sentido y comprensión (Sein und Zeit). CORETH, E.: Cuestiones fundamentales de riguroso saber bien fundado,
Sin interpretación no hay por tanto com- hermenéutica, Herder, 1972. do..., en suma, científico (a los
prensión. La dicotomía de ésta con la expli- FOUCAULT, M.: Nietzsche, Freud, Marx, 2' algún potentado paradigma), y
cación queda superada en el reconocimiento ed., Anagrama, 1981. hallazgo: que se trataba, en efe
de que toda interpretación se sostiene en el GADAMER, H. G.: Verdad y método, Funda- presunción; todo eso se precipita
interés por la autoconservación que afronta mentos de una hermenéutica filosófica, filadero de ese par de siglos. N
en primer lugar qué se entiende por vida Sígueme, 1977.

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Hipertrofia paradigmática y patografía social

HABERMAS, J.: Conocimiento e interés, Tau- radigmas que acudieran a hacer frente de
rus, 1982. aquellas «anomalías» de sus colegas; es que
HEIDEGGER, M.: Ser y tiempo, reimp., 2.' se va también el desenmascaramiento del
ed., FCE, 1980. proceso: el alto el juego de paradigmas que,
—: Nietzsche (2 vols.), Günther Neske, 1961. so pretexto de mutuos ataques de hipertrofia,
NATOLI, S.: Ermenéutica e genealogía, Filo- pugnan en realidad por acaparar (quítate-tú-
sofia e metodo in Nietzsche, Heidegger, para-ponerme-yo) todo el saber disciplinario;
Foucault, Feltrinelli, 1981. (esto es, como si ante la evidencia de que las
RICOEUR, P.: «Qu'estce qu'un texte. Expli- creencias, etc. no constituyen sino «nuestro
quer et comprendre», en VV. AA., Her- saber narrativo» [Lyotard, 1979] se estuviese
meneutik und Díalektilk (2 vols.), JCB, interesado únicamente en hacer best-seller
Mohr, 1970. de la nueva narración que se propone). Y al
Freud: una interpretación de la cultura, fondo, como reducto, quedaría tan sólo la
ed., Siglo xxt, 1978. intensa erótica (contra)inherente al vacío o la
RORTY, R.: La filosofía y el espejo de la na- sórdida «fascinación» por la hipertrofia de la
turaleza, Cátedra, 1983. hipertrofia.
SIMÓN, J.: La verdad como libertad, Sígue- Lo que Pauwels parece estar ofreciéndonos
me, 1983. es el tomar dos tazas de la tan en boga dis-
continuidad. Ejemplifica nuestra identidad
ÁNGEL GABILONDO del mundo dividida; una que, para ser pensa-
da, necesitara ocupar el pasado y el futuro,
pero a la vez, en una imposible contención
HIPERTROFIA PARADIGMÁTICA Y PA- mutua. Una identidad que para reconocerse
TOGRAFÍA SOCIAL (1988) demandara imposiblemente, en definitiva, la
habitación simultánea de antes y después del
Sin caer ahora en el extremo de que «socio- periodo (como el contenido de un paréntesis
logía eres tú» (recuérdese el modo de inser- pujando con todas fuerzas por salir a la vez
ción social del aspirante a científico social hacia ambos extremos: necesita hallar la
y la manera más o menos «abdicayectoria» continuidad de la frase para entenderse a sí
—externamente determinada o subjetiva, eso mismo, pero corre con ello un altísimo ries-
da igual— con que se abraza muchas veces un go de su propia extinción). La frustración de
paradigma sociológico, y no otro, para desa- aquel desplazamiento necesario provoca ese
rrollarse en él), sí conviene reparar en el si- peculiar síntoma del pathos posmodemo: los
guiente epígrafe de Louis Pauwels (1984): famosos retornos hacia delante, «nostalgia
«A partir de hoy, el mundo deberá ser pen- del futuro» (Lozano), etc., y deja constancia
sado antes de 1789 y después de 2010». Es de la abdicación (teórica) en que consiste el
decir, antes de la Revolución francesa y des- tan cacareado «presentismo» (práctico) ac-
pués del (ahora cada vez inminente) Terror tual.
del futuro. El resultado es una escisión bloqueada.
Supone una destrucción auténticamente Una identidad, en suma, esquizofrénica, que
nuclear: el mundo deberá ser pensado sólo conferimos desde este agujero cronológico a
antes y después del periodo que asistió a la nuestro mundo (por atemporal) impensable.
fundación de la sociología, a su entusiasma- Ésta, por ejemplo, que señala tan gráfica-
do desarrollo crítico y, por fin, a la profunda mente Nicolás Casullo en La razón silencia-
crisis de su leit-motiv mismo funcional: esa da (1985): «Es como si una sociedad de
idea de progreso subida a la ilusión de una siervos estuviera viendo en televisión la gue-
objetividad epistémica. Todo, la presunta rra de las galaxias». O ésa que se engloba
transformación de una cierta filosofía social con precisión en algunas figuras del poeta
vaga, valorativa —preparadigmática— en un argentino Héctor Libertella: Un trogladicto:
riguroso saber bien fundado, sistematiza- un troglodita agachado en su cueva y respiran-
do..., en suma, científico (a los auspicios de do ansiosamente en un balde de Resistol
algún potentado paradigma), y el pose erior 5.000... o la imagen definitiva de «un caverní-
hallazgo: que se trataba, en efecto, de una cola que está atrapando a su presa, pero ahora
presunción; todo eso se precipita por el des- con un finísimo rayo láser en la mano».
filadero de ese par de siglos. No es que se También el saber sociológico tiene su co-
vaya el presumible avance de sucesivos pa- rrelato en esa imaginería. No me refiero sólo

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