Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
“En las tres primeras décadas del siglo XX, Uruguay vivió una serie de cambios que le
permitieron avanzar hacia la consolidación de su democracia. Este proceso de transformación
respondió a las políticas de quien fuera dos veces presidente, José Batlle y Ordoñez, pero
también a la influencia de la inmigración. Durante esos años, llegó al país un contingente
importante de inmigrantes europeos, hombres y mujeres con vivencias políticas, culturales e
ideológicas diferentes que incidieron en la construcción política del país” (CAWEN, 2016, p.
7).
“Nas três primeiras décadas do século XX, o Uruguai viveu uma série de mudanças que
permitiram seu avanço até a consolidação de sua democracia. Esse processo de transformação
respondeu às políticas daquele que fora duas vezes presidente, José Batlle y Ordoñez, mas
também à influência da imigração. Durante esses anos, um contingente importante de
imigrantes europeus chegou ao país, homens e mulheres com vivências políticas, culturais e
ideológicas diferentes que incidiram na construção política do país” (CAWEN, 2016, p. 7).
“[…] resulta insuficiente definir a las primeras prácticas feministas como aquellas que
procuraron la igualdad entre los sexos y centraron sus reivindicaciones en la obtención de los
derechos políticos. Por el contrario, a principios del siglo XX, hubo una serie de discursos y
prácticas femeninas que pusieron en cuestión el sistema sexo-género imperante -sin dejar por
ello de reivindicar la diferencia sexual- y que se definieron como feministas pese a no ajustarse
a lo que la teoría feminista ha definido como tal” (CAWEN, 2016, p. 8).
“[…] é insuficiente definir como primeiras práticas feministas aquelas que procuraram
a igualdade entre os sexos e concentraram suas reivindicações na obtenção de direitos políticos.
Pelo contrário, no início do século XX, houve uma série de discursos e práticas femininas que
colocaram em questão o sistema sexo-gênero imperante – sem por isso deixar de reivindicar a
diferença sexual – e que se definiram como feministas apesar de não se ajustarem ao que a
teoria feminista tinha definido como tal” (CAWEN, 2016, p. 8).
“La historiografía uruguaya se ha abocado al estudio de la migración masiva
transatlántica finisecular, sobre todo de españoles e italianos, pero en menor medida a la
circulación de ideas e ideologías. En esta investigación hemos intentado detectar la
universalización de ciertos valores y principios políticos en cuanto a los roles que debían
desempeñar las mujeres en el despertar del siglo XX” (CAWEN, 2016, p. 9).
“El comienzo de la Gran Guerra marcó un punto de inflexión para las mujeres en
Occidente. En Uruguay, el contacto de algunas mujeres, en su mayoría universitarias, con sus
pares europeas motivó la organización de un asociacionismo femenino que se autodefinió como
feminista. A partir de entonces, entre los múltiples feminismos que convergieron en el país,
emergió uno de raíz liberal que se impuso como una cultura política per se. Correspondió a este
feminismo priorizar la reivindicación de los derechos políticos, por considerar al sufragio como
el instrumento necesario para visibilizar los problemas de las mujeres en el ámbito legislativo.
Otra de las expresiones más sobresalientes de esta cultura política fue el internacionalismo,
pues los reclamos en materia de género no estuvieron limitados a las fronteras nacionales. Las
asociaciones feministas uruguayas hicieron suyas las reivindicaciones de las organizaciones
internacionales a las que pertenecían” (CAWEN, 2016, p. 10).
“Ahora bien, también hubo voces que en la segunda década del siglo XX entendían al
feminismo no como un mero sinónimo de emancipación femenina, sino como una ideología
específica sobre el lugar de la mujer en el mundo y sobre la relación entre los sexos” (CAWEN,
2016, p. 34).
“No entanto, também houve vozes que na segunda década do século XX entendiam o
feminismo não como um mero sinônimo de emancipação feminina, mas sim como uma
ideologia específica sobre o lugar da mulher no mundo e sobre a relação entre os sexos”
(CAWEN, 2016, p. 34).
“El fin de la Gran Guerra marcó un punto de inflexión en la historia del concepto
feminismo. Se apela a él con mayor frecuencia y se internacionalizó su vinculación al
sufragismo. Los logros obtenidos en materia de derechos políticos por británicas y
estadounidenses tras la contienda bélica marcaron el camino a seguir a las mujeres
sudamericanas” (CAWEN, 2016, p. 35).
“En suma, el feminismo estuvo vinculado desde sus orígenes a una red de conceptos
ligados a la masculinidad. Para algunos, las feministas eran mujeres frustradas sexual y
afectivamente que, incapaces de acceder al ideal femenino de la domesticidad, canalizaban su
fracaso promoviendo el enfrentamiento entre los sexos. Para otros, eran mujeres que tenían
alguna anomalía biológica y por ende deseaban ser como ‘machos’ y renunciar a su naturaleza
femenina. Otros entendieron al feminismo como una especie machismo al revés, una especie
de revancha irracional contra la supremacía masculina” (CAWEN, 2016, p. 47-48).
“Em suma, o feminismo esteve vinculado, desde as suas origens, a uma rede de
conceitos ligados à masculinidade. Para alguns, as feministas eram mulheres frustradas sexual
e afetivamente que, incapazes de atingir o ideal feminino da domesticidade, canalizavam seu
fracasso promovendo uma guerra entre os sexos. Para outros, eram mulheres que tinham alguma
anomalia biológica e por isso desejavam ser como ‘machos’ e renunciar sua natureza feminina.
Outros compreendiam o feminismo como uma espécie de machismo ao contrário, uma espécie
de revanche irracional contra a supremacia masculina” (CAWEN, 2016, p. 47-48).
“En Uruguay, las primeras décadas del siglo XX estuvieron marcadas por la
implementación de un vasto programa reformista de corte radical, bajo el liderazgo de José
Batlle y Ordóñez. Facilitado por un sistema político que le permitió contar con mayorías durante
un tramo considerable de su experiencia gubernamental, el modelo impulsado por el batllismo
promovió cambios en el orden social, económico, político y cultural del país. El batllismo se
concibió como un partido de Estado que debía mediar entre los diferentes intereses de clase,
desde una concepción humanista de fuerte contenido paternalista. En tal sentido, la posición de
José Batlle y Ordoñez respecto a la ‘cuestión femenina’ debe ser entendida en el marco de un
proyecto político-social más amplio” (CAWEN, 2016, p. 49).
“A grandes rasgos, las influencias ideológicas del batllismo respecto a las mujeres
encuentran sus raíces en la doctrina liberal tal como la formulara John Stuart Mill, al feminismo
español de Concepción Arenal y a la forma en que –imbuido por la filosofía de Heinrich
Ahrens- concebía a la ‘persona’. También jugó un rol fundamental el viaje que Batlle realizó
por Europa en un momento en que los movimientos sufragistas cobraban especial fuerza. Sin
lugar a dudas, detrás de su -por momentos- obstinada convicción de emancipación de la mujer
se escondía su ya conocido anticlericalismo. Desde la óptica de Batlle, el clero, entre ‘chismoso’
y ‘entrometido’, ejercía una influencia nefasta sobre las mujeres. Al igual que sucedía con los
sectores católicos conservadores, el batllismo a su manera también “sacralizó” la función
materna, comprendiendo tempranamente la importancia fundamental del doble rol
desempeñado por las mujeres en la familia en tanto ‘reproductoras biológicas’ y a la vez
educadoras” (CAWEN, 2016, p. 49).
“El batllismo se constituyó como uno de los sectores políticos – junto a los socialistas-
que reflejaron a nivel parlamentario muchas de las demandas de las organizaciones femeninas.
Las investigaciones de la historiadora Graciela Sapriza sobre la relación del batllismo con el
feminismo evidencian las ambivalencias del batllismo en materia de género. Por un lado,
desarrolló un paternalismo laico, que impulsó leyes protectoras para las mujeres y por otro
fomentó su emancipación en el marco de un dimorfismo sexual que actuaba como
condicionante. En esta misma línea, la historiadora estadounidense Christine Ehrick sostiene
que ‘al otorgarle mejor acceso a la educación, a peticionar el divorcio y la herencia de los padres
para sus hijos ilegítimos, las leyes de esta época atacaban ciertos aspectos del privilegio
patriarcal (y de clase). Pero todas estas leyes fueron arraigadas en la tradición de la
compensación y protección teniendo como base las irremediables desigualdades de sexo y
clase’” (CAWEN, 2016, p. 53).
“O batllismo constituiu-se como um dos setores políticos – junto aos socialistas – que
refletiam a nível parlamentar muitas das demandas das organizações de mulheres. As pesquisas
da historiadora Graciela Sapriza sobre a relação do batllismo com o feminismo evidenciam as
ambivalências do batllismo em matéria de gênero. Por um lado, ele desenvolveu um
paternalismo secular que promovia leis protetoras para as mulheres e, por outro lado, encorajava
sua emancipação dentro da estrutura de um dimorfismo sexual que agia como um fator
condicionante. Seguindo esse mesmo viés, a historiadora estadunidense Christine Ehrick
sustenta que ‘ao conceder-lhes um melhor acesso à educação, ao pedido de divórcio e à herança
dos pais por seus filhos ilegítimos, as leis dessa época atacaram certos aspectos do privilégio
patriarcal (e de classe). Mas todas essas leis estavam enraizadas na tradição de compensação e
proteção baseada em desigualdades irremediáveis de sexo e classe’” (CAWEN, 2016, p. 53).
“Las ideologías vinculadas a las clases obreras fueron pioneras en materia de promover
la emancipación femenina, pero no necesariamente se definieron como feministas. Por el
contrario, el anarquismo será particularmente crítico con los movimientos que se definían como
tales. Distinto camino recorrió el socialismo uruguayo” (CAWEN, 2016, p. 54).
“Os socialistas buscaram desde cedo explicitar em seus programas o desejo de igualdade
entre os sexos em questões políticas e promover leis trabalhistas que protegiam as mulheres em
suas condições de mães. Esse protecionismo socialista, que vai muito bem com a ideia batllista
de compensação, gerou certos ressentimentos entre as mulheres liberais que promoveram a
igualdade sem restrições” (CAWEN, 2016, p. 54).
“Otro aspecto en que el anarquismo puso énfasis y sobre el cual representó la vertiente
ideológica más radical, fue en la moral y la sexualidad femenina. Sin embargo, son escasas las
alusiones a la voz feminismo asociada a ello. Un referente de la ‘revolución sexual’ del
Novecientos uruguayo fue el escritor ‘dandi’ anarquista Roberto de las Carreras. De las Carreras
adscribía a la teoría del amor libre y de este modo entró en el debate anarquista sobre la
sexualidad. El amor libre representaba la propuesta alternativa al matrimonio burgués y a la
doble moral que lo sustentaba. La unión entre el hombre y la mujer tenía que apoyarse en el
amor, en la igualdad y en la libertad. Principios que negaban, para el pensamiento ácrata, el
matrimonio civil o religioso, pues promovía la sujeción de la mujer al marido y se daba
fundamentalmente por intereses económicos” (CAWEN, 2016, p. 60).
“Outro aspecto enfatizado pelo anarquismo e sobre o qual representou o lado ideológico
mais radical, foi a moralidade e a sexualidade feminina. No entanto, existem poucas alusões à
voz feminista associada a isso. Uma referência da ‘revolução sexual’ do século XX uruguaio
foi o escritor ‘dândi’ anarquista Roberto de las Carreras. De las Carreras reclamava a teoria do
amor livre e desse modo entrou no debate anarquista sobre a sexualidade. O amor livre
representava a proposta alternativa ao matrimônio burguês e a dupla moral que o sustentava. A
união entre o homem e a mulher deveria se basear no amor, na igualdade e na liberdade.
Princípios estes negados, segundo o pensamento anarquista, pelo matrimônio civil e religioso,
posto que promovia a sujeição da mulher ao marido e se dava fundamentalmente por interesses
econômicos” (CAWEN, 2016, p. 60).
“El feminismo ‘perjudicial’ se correspondía a la dirección que habían tomado ‘las hijas
de Eva, las seducidas por la serpiente’ y el ‘sano’ era el que encarnaban las hijas de María”
(CAWEN, 2016, p. 63).
“De modo que el ‘verdadero’ feminismo procura fortalecer a la mujer para que pueda
cumplir con su misión maternal de la mejor manera, pero también para que pueda trasladar a la
sociedad su influencia moral. La educación de la mujer se convierte en uno de los pilares claves
en el mundo católico, para la elevación de la mujer, pero sobre todo por la incidencia que tiene
la mujer en la educación de los varones del futuro” (CAWEN, 2016, p. 65).
“De modo que o ‘verdadeiro’ feminismo procura fortalecer a mulher para que ela possa
cumprir a sua missão maternal da melhor maneira, mas também para que possa transferir sua
influência moral para a sociedade. A educação da mulher se converte em um dos pilares
fundamentais no mundo católico para a elevação da mulher, mas sobretudo pela influência que
tem a mulher na educação dos homens do futuro” (CAWEN, 2016, p. 65).
“En 1908, la uruguaya Martha Costa del Carril […] criticó duramente a los movimientos
feministas laicos, por considerar que atentaban contra las virtudes femeninas esenciales: la
capacidad de mantener a la familia unida, el amor a sus hijos, el reconocimiento del hogar como
única esfera de acción, la actitud de abnegación y sacrificio que la impulsa a renunciar a sus
propias necesidades para anteponer las de la familia y –en un plano más amplio- al del conjunto
social. No obstante, consideraba necesario fomentar la instrucción de las mujeres, pues ‘el
cultivo de la inteligencia, ha hecho franquear a la mujer de esa semi esclavitud en que vivía
respecto al hombre’. La educación femenina posibilitaba que desempeñara mejor su rol como
esposa, actuando como una verdadera compañera de su marido” (CAWEN, 2016, p. 66).
“Em 1908, a uruguaia Martha Costa del Carril […] criticou duramente os movimentos
feministas seculares por considerar que eles atentavam contra as virtudes femininas essenciais:
a capacidade de manter uma família unida, o amor aos seus filhos, o reconhecimento do lar
como única esfera de ação, a atitude de abnegação e sacrifício que a leva a renunciar a suas
próprias necessidades para antepor as da família e – em um plano mais amplo – a do conjunto
social. Não obstante, considerava necessário fomentar a instrução das mulheres, pois ‘o cultivo
da inteligência fez a mulher se curar dessa semi-escravatura que vivia em relação ao homem’”
(CAWEN, 2016, p. 66).
“El feminismo cristiano realzó la misión natural de la mujer en el hogar como madres –
en la misma línea que otras corrientes feministas de la época- y era por esa misión, para
salvaguardar los valores del hogar, que salieron al espacio público. La responsabilidad social
de ser madres les permitió abrirse camino en el espacio público y reivindicar sus derechos
religiosos e incluso políticos. Pero el catolicismo siempre se ha caracterizado por su
heterogeneidad, conviviendo sectores más progresistas con otros conservadores o
reaccionarios” (CAWEN, 2016, p. 71).
“O feminismo cristão reforçou a missão natural das mulheres no lar como mães – na
mesma linha de outras correntes feministas da época – e era por essa missão, passa salvaguardar
os valores do lar, que saíram para o espaço público. A responsabilidade social de serem mães
lhes permitiu abrir o caminho para o espaço público e reivindicar seus direitos religiosos e
também políticos. Mas o catolicismo sempre se caracterizou pela heterogeneidade, convivendo
setores mais progressistas com outros conservadores ou reacionários” (CAWEN, 2016, p. 71).
“Elvira López, em sua tese sobre o movimento feminista na Argentina, sustenta que
nessa região o feminismo se manifestava ‘muito modernamente’ e sobretudo no sentido
econômico. [...]. Na sua perspectiva, a situação da mulher em um país novo, cosmopolita e em
crescimento como a Argentina (características que poderiam ser atribuídas também ao
Uruguai), não era a mesma que em muitos países europeus. Por isso, afirmou que não era
necessário seguir seus passos, exceto naqueles aspectos que poderiam contribuir para melhorar
a vida da sociedade como um todo” (CAWEN, 2016, p. 72-73).
“La Gran Guerra marca en este aspecto también un punto de inflexión, porque las
diferencias entre las mujeres del Norte y del Sur se acentuaron. El reconocimiento de los
derechos políticos a las mujeres inglesas y estadounidenses amplió la brecha y sobre todo puso
en cuestión cuál era el lugar que se le reservaba a la mujer en los países de cultura católica”
(CAWEN, 2016, p. 73).
“No discurso católico e no discurso liberal de cunho conservador houve uma tendência
a enaltecer os valores hispânicos ou latinos como uma maneira de contrariar a influência
ideológica do mundo anglo-saxão. A historiadora Asunción Lavrin destaca a necessidade que
a região teve de diferenciar o comportamento anglo-saxão do latino, como uma maneira de
acentuar o nacionalismo” (CAWEN, 2016, p. 74).
“En las primeras décadas del siglo XX, Uruguay experimentó un proceso importante de
reformas que lideró José Batlle y Ordóñez, presidente de la República en los periodos 1903-
1907 y 1911-1915. El reformismo batllista procuró, con variado éxito, la nacionalización y
estatización de los servicios públicos esenciales, el fortalecimiento de la industria nacional, la
extensión de los distintos niveles educativos al mayor número posible de personas y el
mejoramiento de las condiciones laborales” (CAWEN, 2016, p. 77).
“Nas primeiras décadas do século XX, o Uruguai experimentou um processo importante
de reformas liderado por José Batlle y Ordoñez, presidente da República nos períodos de 1903-
1907 e 1911-1915. O reformismo batllista buscou, com sucesso variável, a nacionalização e
estatização dos serviços públicos essenciais, o fortalecimento da indústria nacional, a extensão
dos distintos níveis educativos ao maior número possível de pessoas e o melhoramento das
condições trabalhistas” (CAWEN, 2016, p. 77).
“En algunos aspectos, vale la pena destacar que la retórica de las mujeres anarquistas
fue un poco más allá que la de las liberales y apeló a la emancipación de sus compañeras de
todo tipo de opresión, incluida la explotación laboral y sexual” (CAWEN, 2016, p. 79).
“Em alguns aspectos, vale a pena destacar que a retórica das mulheres anarquistas foi
um pouco mais além do que a das liberais, reivindicando a emancipação de suas companheiras
de todo tipo de opressão, incluso a exploração do trabalho e sexual” (CAWEN, 2016, p. 79).
“Por seu lado, o catolicismo procurou responder à ‘questão das mulheres’ e aos repetidos
ataques secularizantes, instigando os seus fiéis a se mobilizarem. Diante da perda de poder em
âmbito público, a Igreja apostou em reforçar a sua influência no lar, promovendo a militância
do 'sexo devoto' dentro e fora do âmbito doméstico. Apresentou um projeto de recristianização
social e política, através de um ativismo militante e defensivo. Projeto esse que oscilava entre
se adequar melhor aos ‘sinais dos tempos’ ou pretender restaurar esse tempo passado que tinha
o catolicismo como ideologia hegemônica” (CAWEN, 2016, p. 79).
“El proceso de secularización implicó una disputa entre católicos y anticlericales no solo
por el control del ámbito público sino también del privado. Los liberales- anticlericales se
habían concentrado en la descatolización de la vida pública e incluso admitían cierta
religiosidad en las mujeres de sus familias. Al agudizarse el conflicto entre clericales y
anticlericales, el control del ámbito privado también entró en juego y con éste, el rol que debían
desempeñar las mujeres en la sociedad. Para unos y otros las mujeres portaban la clave del
destino del país: eran las madres de los futuros ciudadanos y por ende indirectamente incidían
en la sociedad que se quería construir. En este sentido, en esta pugna por quién controlaba a las
mujeres, tanto la burguesía liberal como el clero fomentaron el proselitismo ideológico dentro
del hogar. Los primeros alentaron a sus correligionarios a ejercer el poder que les correspondía
como ‘jefes de familia’, los segundos apostaron a las mujeres en tanto ‘reinas del hogar’. Ambos
estimularon, además, el asociacionismo femenino como un medio por el cual podían ampliar
su radio de acción en la sociedad” (CAWEN, 2016, p. 107).
“En Uruguay, como en el resto del mundo católico, desde mediados del siglo XIX se
procesó una feminización de la religión. La difusión del racionalismo, el liberalismo y el
positivismo a través del ámbito universitario y literario impactó sobre todo en los hombres. Las
mujeres, en su mayoría, quedaron al margen, en parte porque su formación intelectual era menor
y con frecuencia se reducía a la moral y a los quehaceres del hogar. La religión se convirtió en
un elemento constitutivo de la identidad femenina y en atributo de feminidad. Pero la
feminización de la religión también se constató numéricamente. El censo de 1908 dejó en
evidencia que la disminución del porcentaje de católicos se había producido mayoritariamente
entre los varones. La atribución de mayor religiosidad a las mujeres, de acuerdo con la
historiadora española Inmaculada Blasco, ‘fue uno de los principales motores discursivos para
movilizar al laicado femenino’. [...] ellas mismas también se convencieron de que los “Nuevos
Tiempos” les exigían un mayor protagonismo en el campo de la acción social y en el resguardo
de los principios católicos al interior de sus familias” (CAWEN, 2016, p. 110-111).
“No Uruguai, assim como no resto do mundo católico, desde meados do século XIX se
processou uma feminização da religião. A difusão do racionalismo, do liberalismo e do
positivismo através do âmbito universitário e literário impactou sobretudo os homens. As
mulheres, em sua maioria, permaneceram à margem, em parte porque sua formação intelectual
era menor e, com frequência, se reduzia à moral e aos afazeres domésticos. A religião se
converteu em um elemento constitutivo da identidade feminina e em atributo de feminilidade.
Entretanto, a feminização da religião também foi constatada numericamente. O censo de 1908
evidenciou que a diminuição da porcentagem de católicos ocorreu majoritariamente entre os
homens. A atribuição de maior religiosidade às mulheres, de acordo com a historiadora
espanhola Inmaculada Blasco, 'foi um dos principais motores discursivos de mobilização das
mulheres laicas’. [...] elas mesmas também se convenceram de que os ‘Novos Tempos’ lhes
exigiam um maior protagonismo no campo da ação social e na garantia dos princípios católicos
no interior de suas famílias” (CAWEN, 2016, p. 110-111).
“En la segunda mitad del siglo XIX, el Uruguay inició un proceso de consolidación
estatal y de transformación productiva que permitió su inserción en el sistema capitalista
mundial. Estas transformaciones se dieron bajo el estímulo del ingreso de capitales y capitalistas
extranjeros. Asimismo, a partir de 1870 se produjo la inmigración masiva trasatlántica, sobre
todo de italianos y españoles, que impactó significativamente en la sociedad y economía local”
(CAWEN, 2016, p. 150).
“La penosa situación de las mujeres obreras alarmó a los distintos sectores sociales. Para
el cambio de siglo, la ‘cuestión femenina’ era un tema que trascendía al movimiento libertario
desde otras filas ideológicas, católicos, liberales, socialistas trataron el tema y sobre todo
buscaron dar respuestas, que, en términos generales, aplacaran los ánimos de las propuestas
más ‘feministas’. En el Novecientos las mujeres comenzaron a ocupar espacios en el escenario
sindical, en la prensa obrerista, en mítines y en proclamas públicas. En la mayoría de los casos,
denunciando las condiciones de sus pares femeninas, interpelando a los obreros organizados y
procurando concientizar a las mujeres sobre la necesidad de luchar por sus derechos” (CAWEN
2016, p. 153).