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IV_ J ¿Quiénes son los demonios? ¿Quién los ha creado?
¿Cuál es la diferencia entre genio y demonio? Satán, ¿es un genio,
un demonio o un diablo? ¿Cómo se explica que Jesús fuera
llamado Beelzebul? ¿Ksjesús también un Lucifer? ¿Por qué Jesús
se dirige a Pedro llamándolo Satán? ¿Por qué en el Antiguo
¡estamento no hay endemoniados? ¿Por qué en los Evangelios
no existen casos de personas poseídas por el diablo?
A estas y otras preguntas quiere responder este libro, donde se
examinan todos lo s pasajes del Antiguo Testamento hebreo y de
su traducción griega (l.XX) en los que están presentes demonios
y diablos.
Por lo que respecta al Nuevo Testamento, se analizan todos los
episodios del Hvangelio de Marcos en los que aparecen espíritus
impuros, demonios y el satán.
Los resultados de la investigación histórico-exegética, expuestos
con un lenguaje accesible para todos, no dejan de sorprender y
subrayan una vez más la victoria y la liberación, aportada por
Jesús y su mensaje, de las creencias que condicionaban la vida
de los antiguos.
Alberto MAGGI, fraile de la orden de los Siervos de María,
estudió en las pontificias Facultades de Teología Marianum
y Gregoriana, de Roma, y en la l'.cole Bibliqueet Archéologiquc
1 ran^aise de Jerusalén. Director del Centro Studi Biblici
“ G. Vannucci” en Montefano , se ocupa de la divulgación
popular de la investigación científica en materia bíblica a
través de escritos y conferencias en Italia y en el extranjero.
¿QKG£ ,Aftt.VAt ) IVAJERA
JESÚS Y BELCEBÚ
SATÁN Y DEMONIOS
EN EL EVANGELIO DE MARCOS
ALBERTO MAGGI
JESÚS Y BELCEBÚ
SATÁN Y DEMONIOS
EN EL EVANGELIO DE MARCOS
DESCLÉE DE BRO UW ER
2000
Título original: Gesu e Belzebü.
Sataña e denibn't nel Vangelo di Marco
© 2000 by Cittadella Editrice, Assisi
Traducción: María del Carmen Blanco Moreno
Ramón Alfonso Diez Aragón
Printed in Spain
ISBN: 84-330-1532-X
Depósito Legal: BI-2.543/00
Impresión: RGM., S.A. - Bilbao
A G R A D E C IM IE N T O S
7
A B R EV IA TU R A S 1)E LOS LIBROS BÍBLICOS
Ah Abdías Is Isaías
A# Ageo Job
Am Amos Jb
Ap Apocalipsis Je Jueces
Jd t Judit
Ha Baruc J1 Joel
1 Co Ia carta a los Corintios Jn Evangelio de Juan
2 Co 2a carta a los Corintios l j n Ia carta de Juan
Col Carta a los Colosenses 2 J n 2a carta de Juan
1 Cro Libro primero de las 3 J n 3a carta de Juan
Crónicas Jon Jonás
2 Cro Libro segundo de las Jos Josué
Crónicas Jr Jeremías
Ct Cantar de los Cantares Judas Carta de Judas
Dn Daniel Le Evangelio de Lucas
Dt Deuteronomio Lm Lamentaciones
Ef Carta a los Efesios Lv Lev ít ico
Esd Esdras 1 M Libro primero de los
Est Ester Macabeos
Ex Éxodo 2 M Libro segundo de los
Ez Ezequiel Macabeos
Flm Carta a Filemón Me Evangelio de Marcos
Flp Carta a los Eilipenses Mi Miqueas
MI Malaquías
Ga Carta a los Gálatas Mt Evangelio de Mateo
Gn Génesis
Na Nahúm
Ha Llabacuc Ne Nehemías
Hb Carta a los Hebreos N m Números
Hch Hechos de los
Apóstoles Os Oseas
9
J esús y B elcebú
SIGLAS
AAT Alejandro DÍEZ M acho (dir.), Apócrifos del Antiguo
Testamento, Madrid, Cristiandad, 1982-1987
CBQ Catholic Biblical Quarterly
Conc Concilium
DCBNT Dizionario dei concetti biblici del Nuovo Testa?nento
DDD Dictionary of Deities and Demons in the Bible
DH H. D enzinger y P. LIOnermann (eds.), El magiste
rio de la Iglesia. Enchiridion symbolorum, definitionum
et declarationum de rebus fidei et morum, Barcelona,
Herder, 1999 (orig. alemán, 1999)
DS Dictionnaire de Spiritualité
EstBíb Estudios Bíblicos
10
A b r ev ia t u r a s y S iglas
A B R EV IA TU R A S DE LOS TR A TA D O S
DEL TA L M U D
Los tratados se citan con las siguientes siglas:
M. = Misná
V. = Talmud de Jerusalén
B. = Talmud de Babilonia
Baba B. Baba Batra {daños)
Baba M. Baba Mesi'a {daños)
B.Q. Baba Qamma {daños)
Ber. Berakot {bendiciones)
Kel. Kelim {cosas impuras)
Mek. Es. Mekilta sobre el Éxodo
Nid. Niddah {impureza femenina)
P. Ab. Pirqe Abot {Sentencias de los sabios)
Pea Pe’ah {esquinas)
Pes. Pesachim {pascua)
Qid. Qiddushin {matrimonio)
Sanh. Sanhedrin {tribunales)
Shab. Shabbat {sábado)
11
INTRODUCCIÓN
LA PESADILLA* DEL DEMONIO
* En italiano, incubo. Este termino significa tanto «pesadilla» como «íncubo», es decir,
el demonio masculino que acucia sexualmentc a la mujer en sueños. Dado que en caste
llano carecemos de un sustantivo que tenga estas dos acepciones, hemos optado por tra
ducir «pesadilla», que sólo se usa tres veces en el texto del presente libro y, por cierto, en
esta página. [Nota de los traductores}.
1. Del latín «in» [sobre] y el verbo «cubare» [yacer],
2. Fauno era conocido en la m itología griega como Pan, el dios que se divertía aterro
rizando a los viandantes solitarios en los bosques, y del que proviene el termino «pánico».
13
J esús y B elcebú
14
I n t r o d u c c ió n : L a P esadilla del D e m o n io
creados por estos diablos es una afirmación tan católica que la afir
mación opuesta es contraria no sólo a las palabras de los santos sino
también a la tradición de la Sagrada Escritura».KPara quien se atre
vía a poner objeciones a «una afirmación tan católica» estaba pre
parada la leña de la hoguera.
Muchas de estas creencias habían nacido en ambientes cristianos
con la intención de realzar el valor el matrimonio y desaconsejar el
celibato, porque se pensaba que quien vivía solo estaba más some
tido a los ataques de los demonios de la concupiscencia:
«Entre los espíritus inmundos hay machos y hay hembras.
Los machos se unen con las almas que moran en cuerpos de
hembras. Los espíritus hembras se unen con las almas que se
encuentran en cuerpos de machos. Ninguno puede huir cuan
do ellos lo aferran, a menos que reciba una fuerza de macho o
de hembra, es decir, al esposo o a la esposa. Tal fuerza se reci
be en la cámara nupcial. Al ver al varón y a la mujer que
viven juntos, las hembras no se atreven a acercarse al varón ni
los machos a la mujer».9
Con el cristianismo se difundió ampliamente la creencia en los
espíritus malignos y llegó a adquirir dimensiones tan desmesuradas
como grotescas, aumentando también la agresividad y peligrosidad
de los demonios, los cuales, dado que estaban continuamente persi
guiendo a los hombres, trataban de entrar en los seres humanos por
cualquier orificio.10
8. Esta sentencia se encuentra en el Malleus maleftcarum, manual para uso de los inqui
sidores en los procesos a las brujas, obra de H. K ra m e r y J. SPRENGER, quest. 111, 58 (tra
ducción castellana: Martillo de brujas, Madrid, Quatto Ediciones, 1976).
9- Evangelio de Felipe (apócrifo del siglo III), 61.
10. N cl Dialogorum libri, IV (I, 4), el papa GREGORIO cuenta con seriedad el caso de
una m onja que com ió una lechuga sin protegerse previam ente con el signo de la cruz y
quedó poseída por el dem onio.
15
J esús y B elcebú I n t r o d u c c ió n : L a P esadilla del D e m o n io
La costumbre actual, existente en muchos países, de bendecir a En este punto se pueden suscitar espontáneamente las preguntas:
la persona que estornuda11 proviene de los antiguos, que estaban ¿Quiénes son los demonios?
persuadidos de que los demonios aprovechaban el momento del ¿Quién los ha creado?
estornudo para entrar en la persona a través de la nariz.i: En cam ¿Cuál es la diferencia entre genio y demonio?
bio, para otros el estornudo era un signo de buen augurio, proce Satán, ¿es un genio, un demonio o un diablo?
dente de la divinidad, como creía también Orígenes, padre de la ¿Cómo se explica que Jesús fuera llamado Belcebú?
Iglesia que vivió en el siglo III: ¿Es Jesús también un Lucifer?
«Es evidente que también nosotros, los hombres, cuando ¿Por qué Jesús se dirige a Pedro llamándolo satán?
estornudamos, lo hacemos por alguna especie de divinidad y ¿Por qué en el Antiguo Testamento no hay endemoniados?
virtud mántica que hay en nuestra alma».1* ¿Por qué en los Evangelios no existen casos de personas poseídas
Entre los primeros cristianos estaba difundida la convicción de por el diablo?
que la máxima aspiración de los demonios era la de introducirse en A estas y otras preguntas quiere responder este libro, donde se
el cuerpo de las personas, como atestiguan las Pseudoclementinas, examinan todos los pasajes del Antiguo Testamento hebreo y de su
texto judeocristiano del siglo II:14 traducción griega (LXX) en los que están presentes demonios y
«Los demonios arden en deseos de entrar en los cuerpos por diablos.
que, a pesar de que son espíritus, desean comer, beber y empa Por lo que respecta al Nuevo Testamento, se analizan todos los
rejarse. Por esto se introducen en los cuerpos de los hombres episodios del Evangelio de Marcos en los que aparecen espíritus
para tener aquellos órganos que necesitan para sus fines».15 impuros, demonios y el satán.
Los resultados de la investigación histórico-exegética, expuestos
Para desembarazarse de estos seres molestos, que se hacían pre con un lenguaje accesible para todos, no dejan de sorprender y
sentes para gozar sexualmente y alimentarse del cuerpo humano, se subrayan una vez más la victoria y la liberación, aportada por Jesús
aconsejaba el ayuno como remedio infalible.16 y su mensaje, de las creencias que condicionaban la vida de los
*** antiguos.
16 17
P r im e r a P a r t e
SATÁN
CAPÍTULO 1
¿ES DIOS O EL DIABLO?
21
S atá n
2. «¿No salen de la boca del Altísim o los males y los bienes?» (Lm 3,38); «¿Sobrevien
una desgracia a una ciudad sin que la haya provocado Yahvé?» (Am 3,6).
3- «Y dijo Yahvé: "Voy a exterminar de sobre la faz del suelo al hombre que he creado
-desde el hombre hasta los ganados, los reptiles, y hasta las aves del cielo—, porque me
pesa haberlos hecho"» (Gn 6,7).
4. Hebreo: herem. «N ingún ser humano consagrado como anatema podrá ser rescatad
debe morir» (Lv 27,29)-
22
¿Es Dios o e l D ia b lo ?
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S a tá n
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¿Es Dios o e l D ia b lo ?
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S a tá n
10. En los libros apócrifos no existe un satán, sino numerosos satanes: «Y oí una cua
ta voz [Fanucl], que expulsaba a los satanes y no los dejaba entrar adonde estaba el Señor
de los espíritus para acusar a los que moran en la tierra» (Libro 1 de Henoc 40,7; traducción
castellana en A A T, vol. IV, pág. 68). Satán es sólo uno de los numerosos diablos que son
conocidos con diversos nombres. Entre éstos, uno de los jefes (Príncipe) es Mastema (Jubileos
9,8; 11,5; 17,16; 48,2). Su nombre significa «Hostilidad» (cf. Os 9,7-8).
1 1. Jubileos 48,2-3 (traducción castellana en A A T , vol. II, pág. 183).
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¿Es Dios o e l D ia b lo ?
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S a tá n
La m atanza
Una de las páginas más horribles y molestas de la historia de
Israel es la masacre de todos los primogénitos machos de Egipto,
incluidos los del ganado, por obra de Dios:
«Así dice Yahvé: A media noche yo pasaré por en medio
de Egipto. Morirán en el país de Egipto todos los primogé
nitos: desde el primogénito del faraón, que se sienta en su
trono, hasta el primogénito de la esclava, que se ocupa del
molino, y todos los primogénitos del ganado» (Ex 11,4-5).
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¿Es Dios o e l D ia b lo ?
17. «A media noche, Yahvé hirió a todos los primogénitos del país de Egipto, desde el
primogénito del faraón, que se sienta en el trono, hasta el prim ogénito del preso, que está
en la cárcel, y todos los primogénitos de los animales» (Ex 12,29; 11,4; 12,12.23-27.29).
18. Para FlLÓN «almas, genios y ángeles son nombres diferentes de la misma realidad»
(De giganlibus, II, 16).
19- Este libro, escrito en griego, no fue incluido en el canon judío ni en el de las
Iglesias de la Reforma por ser un texto tardío, procedente de la época de Octavio Augusto
(30 a.C. - 14 d.C.)
29
S atá n
El satán d estro n ad o
Mientras que en los textos del Antiguo Testamento las carac
terísticas negativas de Dios fueron cargadas progresivamente
sobre los ángeles y los demonios, en el libro del Apocalipsis
las prerrogativas de los ángeles y del satán serán exorcizadas
atribuyéndolas a Jesús, definido como el «Príncipe de los
reyes de la tierra» (Ap 1,5), título que en el libro de Daniel
se atribuye al arcángel Miguel, «Príncipe que se ocupa de tu
30
¿Es Dios o e l D ia b lo ?
Satán
El aspecto tenebroso de Yahvé no se dirige sólo hacia los enemi
gos de Israel, sino también contra su propio pueblo, como se lee en
las tentaciones puestas al rey David con el único objetivo de poder
(astigarlo después:
«Se encendió otra vez la ira de Yahvé contra los israelitas
e incitó a David contra ellos diciendo: “Anda, haz el censo de
Israel y de Ju d á”» (2 S 24,1).
Pero esta imagen de un Dios que sin ninguna razón, a no ser la
de una cólera del todo carente de motivos e irracional, empujaba a
David «al gran pecado y a la gran locura» (2 S 24,10) de hacer algo
que el propio Yahvé había prohibido porque lesionaba sus derechos
divinos (Nm 1,1), es censurada en épocas posteriores porque esta
teología tosca hería una sensibilidad religiosa ya más refinada.
El autor del Libro primero de las Crónicas, en una época más evo
lucionada teológicamente (siglo IV a.C.), transforma con desenvoltu
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S a tá n
32
¿Es Dios o e l D ia b lo ?
()bstáculo
En el libro de los Números el término satán describe la acción
del «ángel de Yahvé»,31 que tiene como objetivo estorbar a Balaán,
33
S a tá n
el adivino enviado por Balac, rey de Moab, para que maldiga a los
conquistadores, israelitas:32
«Cuando iba, se encendió la ira de Yahvé y el Angel d¡e
Yahvé se puso en el camino como satán [obstáculo; BJ: “para
estorbarle”].33
El Ángel de Yahvé le dijo: “¿Por qué has pegado a tu
burra con ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido como
satán [como obstáculo; BJ: "a cerrarte el paso”]34» (Nm
22 , 22 . 32 ).
Personas
A. lleales
Con el término satán en el Antiguo Testamento se indica tam
bién el adversario o el enemigo. Los filisteos dicen a propósito de
David: «Que no baje con nosotros a la batalla, no sea que se con
vierta en nuestro satán35 [adversario] durante la lucha» (1 S 29,4). ]
A su vez, David llama satán a los hijos de Sarvia, que le piden
que mate a Semeí, culpable por haber ofendido al rey: «¿Qué tengo'
yo con vosotros, hijos de Sarvia, que os convertís hoy en satanes]
[adversarios] míos?» (2 S 19,23).
Cuando el rey Salomón goza de un periodo de tranquilidad, daj
gracias al Señor con estas palabras: «Pero ahora, Yahvé mi Dios me
ha concedido tranquilidad a mi alrededor. No tengo satán [adversa-j
rio] alguno ni se producen acciones hostiles» (1 R 5,18).
Pero Salomón no sabe que Dios ha suscitado contra él al idumeo
Hadad y a Rezón, rey de Damasco, para que le echen en cara la
32. N m 22,4-6.
33- Hebreo: Z6satan. Griego: en diaballein.
34. Hebreo: Fsatan. Griego: eis diabolen.
35. Hebreo: Fsatan.
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43- En el Libro de las Parábolas (de Henoc), Satán: «Pues vi a los ángeles castigadores
t|uc estaban aprestando todas las herramientas de Satán» (Libro 1 de Henoc 53, 3; traduc
ción castellana en A A T , vol. IV, pág. 76).
44. Los LXX traducen: «ángeles de Dios».
45. El personaje de Job pertenece a la teología y no a la historia, al igual que otros
muchos personajes de la Biblia como Jonás, Tobías y Ester. Que el libro de Job es una
parábola se encuentra ya afirmado en el Talmud (Baba B., B., 15a).
46. En el capítulo 2 «el Satán» vuelve a presentarse ante Yahvé junto a los «hijos de
Dios» (Jb 2,1).
37
S a tá n
Esta figura del satán procede del mundo persa, del que Israel
formó parte durante dos siglos. Un funcionario, suyo título era
«ojo de rey», tenía la función de vigilar e inspeccionar todo el
reino para después informar al rey que, gracias a su «ojo»,47 cono
cía el comportamiento de todos sus súbditos, desde los funcio
narios más altos hasta los empleados más bajos de la adm inistra
ción real.
El satán no es visto como un enemigo de Dios, sino como un efi
caz colaborador al que Yahvé se dirige con gran afabilidad:
«Dijo entonces Yahvé al satán: “¿De dónde vienes?”. El
satán respondió: “De dar vueltas por la tierra y pasearme por
ella”.48 Yahvé replicó al satán: “¿Te has fijado en mi siervo
Job? No hay nadie como él en la tierra: es un hombre íntegro
y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”» (Jb 1,7-8).
Como colaborador divino que vela por los intereses de su Dios,
el satán insinúa a Yahvé la sospecha de que tal vez Job se comporte
bien porque todo le sale a pedir de boca:
«¿Te crees que Job teme a Dios por nada? [...] Pero trata
de poner la mano en sus posesiones; te apuesto a que te mal
dice a la cara» (Jb 1,9-11).
En la narración el satán no se dirige nunca a Dios con hostilidad,
sino que, por el contrario, demuestra una gran familiaridad que le
permite también contestarle con vivacidad. Y cuando Yahvé elogia
ante él el comportamiento de Job, a pesar de las pruebas infligidas,
el satán le responde:
47. «Los ojos de Yahvé, que recorren toda la tierra» (Za 4,10); «En todo lugar los ojos
de Yahvé observan a malos y buenos» (Pr 15,3).
48. El Satán proviene de la tierra (Jb 2,2) y no del infierno, que se convertirá en el hábi
tat del diablo sólo muchos siglos más tarde.
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¿Es Dios o e l D ia b lo ?
39
) CAPÍTULO 2
LA BUEN A NOTICIA:
EL SATÁN ES ANIQUILADO
I I diablo crucificado
En el judaismo la evolución teológica natural debida al progresi
vo crecimiento en el conocimiento de Dios llevó a la eliminación
gradual de todo aspecto destructor o fúnebre de la imagen del Señor.
En una época en la que la fe en Yahvé como único Dios se había
consolidado ya definitivamente y las divinidades paganas eran con
sideradas demonios, aún había que encontrar una explicación al
inquietante problema del mal.
Bajo la gran influencia de las doctrinas de Zaratustra,1 que a un
Dios bueno opone un espíritu malo, también en el mundo judío se
abre camino el concepto del satán como personificación y princi
pio del mal. Y con el judaismo el papel del satán se diversifica y se
aleja de la sobriedad de la Biblia. La actividad del satán, conside
rado en adelante como el responsable de todos los males, se centra
particularmente en poner obstáculos en las relaciones entre Dios y
su pueblo. Pero cuando Israel se purifique de sus pecados, el satán
41
S atá n
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L a B u e n a N o t ic ia : E l S a tá n es A n iq u il a d o
8. «Regresaron los setenta y dos, y dijeron alegres: "Señor, hasta los demonios se nos
lometen en tu nombre”» (Le 10,17).
9. En la Carta a los Romanos es evidente la referencia a la derrota del satán acusador:
«/Quien acusará a los elegidos de Dios? Dios es quien justifica» (Rm 8,33).
10. Samael es llamado «el dios de los ciegos», porque su nombre deriva de «same»
(ciego) y «el» (dios) (La hipóstasis de ios arcontes, 86, 30 [traducción castellana en Antonio
Pinero y otros (eds.), Textos gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi I: Tratados filosóficos y cos
mológicos, Madrid, Trotta, 1997, pág. 346]; Ascensión de Isaías, VII, 9).
11. Pueblo siempre hostil a Israel (N m 20,18-21; 1 R 11,14; Sal 137,7; Is 34).
43
S atá n
era identificado con la odiada Roma y por eso era llamado «prínci
pe de este mundo».
La victoria de Jesús sobre el satán queda confirmada en la
Primera carta de Juan:
«Os escribo, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de
Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno»
(1 Jn 2,14).
El pastor de Hermas, una de las primeras obras de las comunida
des cristianas de la primera mitad del siglo II, se distancia y relati-
viza la temida peligrosidad de la acción del diablo: «El diablo sólo
infunde miedo; pero este miedo no tiene eficacia alguna. No lo
temáis, pues, y él huirá de vosotros».12 Según este autor, no hay que
temer al diablo, al igual que no hay que temer a un muerto, porque
el diablo «tiene tan poco vigor como los nervios de un cadáver».13
Entre los padres de la Iglesia, Orígenes describe de forma ori
ginal la derrota del satán acusador, afirmando que «el diablo ha
sido vencido y crucificado» porque mientras «el Hijo de Dios ha sido
crucificado en la carne de modo visible, de un modo invisible el
diablo ha sido clavado en la cruz con sus principados y sus potes
tades».14
Beliar
El término satán, aun siendo nombre común, terminó por asu
mir el significado del nombre propio del diablo. En realidad exis
44
L a B u e n a N o t ic ia : E l S a t á n es A n iq u il a d o
15. En el Libro de los Vigilantes (de Henoc), Semyaza es el jefe de los doscientos ángeles
que se enamoran de las mujeres. Otros nombres de ángeles/diablos son: Urakiva, Ramecl,
Kokabicl, Tamiel, Ramiel, Daniel, Ezequiel, Baraquiel, Asael, Armaros, Batriel, Ananel,
Znquiel, Samsiel, Sartael, Túnel, Yomicl y Araziel (Libro 1 de Henoc 6, 3-7; traducción cas
tellana en A A T , vol. IV, pág. 43)-
16. La raíz del nombre Bcliar/Bclial significa «el que engulle».
17. La Biblia de Jerusalén traduce «torrentes destructores».
18. Testamento de Leví, 18, 12 (traducción castellana en A A T, vol. V, pág. 60).
19- Testamento deJada, 25, 3 (traducción castellana en A A T, vol. V, pág. 87).
45
S a tá n
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L a B u e n a N o t ic ia : E l S a t An es A n iq u il a d o
Sólo el autor de la Primera carta de Pedro ve al diablo aún activo en su papel de acusador
(/¡riego: antidikos): «Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a
quién devorar» (1 P 5,8).
26. 1 Tm 3,11; 2 Tm 3,3; Tt 2,3.
27. Mt 13,25-39; Le 10,19.
28. Mt 4,3; 1 Ts 3,5.
29. Mt 6,13; 1 Jn 5,18.
30. Ap 12,10.
31. Jn 12,31; 14,30; 16,11. En 2 Co 4,4 se encuentra la expresión «el dios de este
mundo», que es erróneamente identificado con satán. Pero en Pablo, satán aparece exclusi
vamente como enem igo de los creyentes. La expresión «dios de este mundo» significa aque
llas convenciones sociales (mundo) de las que los creyentes se han convertido en esclavos.
32. Ef 2,2.
47
S a tá n
La p om p a del diablo
Fue Tertuliano el primero que usó la expresión «pompa del
diablo»,55 que fue acogida en el rito del bautismo como fór
mula la que se pedía al catecúmeno que renunciara a satán y
«a todas sus pompas».54 Con el término «pompa», que indi
ca el cortejo del circo, se designaban en particular los espec
táculos que tenían lugar en los teatros y en el anfiteatro, defi
nido por Tertuliano como «iglesia del diablo»55 por el culto a
los dioses que acompañaba a todo acontecimiento en la vida
cotidiana de la ciudad pagana.56 Según Tertuliano, estos
espectáculos, capaces de suscitar pasiones y sensualidades,
habían sido «instituidos por el diablo y son la pompa del dia
blo». Mediante la renuncia a las pompas de satán, el catecú
meno aceptaba la ruptura radical con la cultura pagana y
rechazaba el prestigio de los honores públicos que podía
obtener si seguía la mentalidad corriente.
33- Latín: pompa diaboli. TERTULIANO, De spectaculis, 24,2 (PL 1, 731; CCL 1, 248).
34. Latín: ómnibus pompis.
35. «Diaboli ccclcsia» (De spectaculis, 25; PL 1,732; CCL 1, 249).
36. De spectaculis, 7,2; PL 1,712; CCL 1, 233-
48
Segunda P a rte
DEMONIOS
r
CAPÍTULO 3
GENIOS Y DEMONIOS
* El título de este apartado en la edición original reza: 11 dernone non é un dembnio. En este
punto es necesaria la siguiente clarificación: dernone y demonio son dos vocablos italianos que
proceden del mismo término griego, pero se han diversificado sobremanera en el uso hasta
llegar a adquirir sentidos contrarios. Al significado común de «ser sobrenatural que no es
ni Dios ni hombre» se ha asociado la idea de la bondad para dernone y, por el contrario, de la
maldad para dembnio. El primer término puede tener como sinónimo «genio» (y con este
sustantivo lo traduciremos siempre en esta obra), mientras que el mejor sinónimo del segun
do es «diablo» (pero lo traduciremos siempre con «demonio») [Nota de los traductores]
51
D em o n io s
1. G riego: daimon. De la raíz griega «dai», del verbo «daiom ai»; « d iv id ir las carnes»
(«devoradores de cadáveres»).
2. G. Luck (ed.), Arcana Mundi. Magia e occulto nel mondo greco e romano. Vol l: Magia,
Miracoli. Demonologia, Milano, Mondadori, 1997, pág. 296 (traducción castellana del ori
ginal ingles: Arcana mundi. Magia y ciencias ocultas en el mundo griego y romano, Madrid,
Gredos, 1995).
3. G riego: daimomon (sustantivo neutro). Para PLATÓN, «todo dem onio es algo que está
en tre un dios y un m ortal» (Simposio, 202e).
4. En italiano un ejem plo de la diferencia entre los dos significados es «el demonio
[demone] del juego» y «ser m ás listo que el demonio [demonio]».
5. Poeta griego de los siglos vin-vii a.C.
6. PLUTARCO, La decadencia de los oráculos, 9-11 -
7. P lu tarco , Isis y Osiris, 26-27, 3l6 -e.
52
G e n io s y D e m o n io s
(Jenios santos
En el mundo griego el genio bueno era el equivalente del ángel cus
todio, mientras que un espíritu malo era definido como genio malo.
I lesíodo llamaba genios santos a los genios buenos y útiles al hombre.10
La función del genio griego la desarrolla en la Biblia el ángel,"
término con el cual se indica un mensajero de Dios. La diferencia
entre el genio del mundo mitológico y el ángel del mundo judío
está en el hecho de que los genios son autónomos, mientras que los
ángeles dependen de Dios, y en ningún caso en la Biblia un ángel
se ha convertido en genio ni tampoco en demonio.
53
D em o n io s
54
G e n io s y D e m o n io s
los Setenta (LXX) por el número legendario de los sabios que tra-
Uijaron en la traducción del texto sagrado: seis por cada tribu de
Uruel, hasta un total de setenta y dos personas.15
En una sociedad y una cultura más evolucionadas, donde no se
Mimaban «por dioses a los animales más viles y despreciables» (Sb
I 2,24),16 los traductores de la Biblia se tropezaron con algunos seres
intermedios entre el hombre y Dios, propios del mundo mitológi-
t<>, como onocentauros, monstruos con la cabeza y el busto hum a
nos y el cuerpo de asno, las sirenas, mitad mujer y mitad pájaro,17 y
los sátiros.
Estos rarísimos casos (sólo diecinueve) fueron traducidos todos
i |los con el término griego demonio', de esta forma se concedió dere-
t ho de ciudadanía, en la Biblia griega, a los demonios, seres que
en el texto original hebreo eran completamente extraños o desco
nocidos.18
Además de los personajes del mundo mitológico, los LXX cali
ficaron como demonios también a las divinidades extranjeras. En el
texto hebreo del Salmo 96,5 se lee: «Nada son los dioses paganos».19
lin la traducción griega y latina, los dioses dejan de ser «nada» y se
convierten en activos demonios: «Todos los dioses paganos son
demonios».
La elección de los traductores estaba en consonancia con la con
cepción que se había ido formando en el judaismo, que veía las reli
15. Carta de Ariscas, 41-47 (traducción castellana en A A T , vol. II, págs. 26-27).
16. Cf. Sb 11,15; Rm 1,22-23.
17. Is 13,21; 34,13; 43,20; Jr 50,39; Mi 1,8; Jb 30,29 Las sirenas están al servicio de
Pcrséfone, diosa de los infiernos. Su canto servía para hacer más dulce el paso de los difun
tos por el reino de la muerte. Desde la primera Edad Media son representadas también con
la mitad inferior del cuerpo en forma de cola de pez (tal vez por una confusión entre los
términos “ala" y "aleta” -en latín: «pennis» y «pinnis»—).
18. En hebreo, como en otras lenguas medioorientales, no existe la palabra «demonio».
19- Los dioses paganos son llamados 'elilitn («nada») en contraposición a 'elohim («Dios»).
55
D e m o n io s
20. Griego: daimon. Sólo en Mt 8,31: «Y le suplicaban los genios [griego: daimones]:
"Si nos echas, mándanos a la piara de puercos"». El termino indica que la acción se desa
rrolla en el mundo pagano.
21. Griego: daimomon.
22. Hebreo: Yhwh Sabaot («Yahvé Sebaot está con nosotros», Sal 46,8.12).
56
G e n io s y D e m o n io s
E n tre el D ios ina c c e sib le ,26 colocado «en el m ás a lto de los cie
los» (Le 2 ,1 4 ), y el h o m b r e se h a b ía n in te r p u e s to p o te sta d e s a n g é
licas y d e m o n ia c a s bien d iv id id a s je r á r q u ic a m e n te , cada u n a con sus
c o m e tid o s y po d ere s p a rtic u la res . Se creía q u e , p o r e sta r asociadas a
los p la n e ta s (zodiaco), estas c ria tu ra s angélicas y los d e m o n io s p o
dían in flu ir en el d e s tin o de los h o m b re s (h oróscop o).27
2 3 . 2 R 2 1 ,3 .5 ; 2 3 ,4 - 5 .
2 4 . Lugar d e c u lto al d io s M o loc en c u y o honor los n iñ o s eran sacrificad os por el fu eg o
(2 R 2 3 ,1 0 ; Jr 7 ,3 1 - 3 2 ; 1 9 ,6 -1 4 ).
2 5 . Cf. Jr 8 ,2 ; S b 1 3 ,1 -9 .
2 6 . «E l ú n ico q u e p o see in m o rta lid a d , q u e h ab ita en una lu z in a c c e sib le, a q u ie n no
ha v isto n in g ú n ser h u m a n o ni le p u ed e ver» (1 T m 6 ,1 6 ).
2 7 . «"E llos han sacrificad o en h on or d e los d e m o n io s ”: al so l, a la lu n a, a las estrellas
y a los p la n eta s... han adorado a seres qu e no p u ed en hacerles b ie n , a d e m o n io s q u e les
hacen m al» (Sifr. D t., 15, § 3 1 8 , 1 3 6 b ).
57
D e m o n io s
58
G e n io s y D e m o n io s
... y p r e v é n el t i e m p o
59
D e m o n io s
60
CAPÍTULO 4
Abaddón
1. T e r t u l i a n o , D e id o la tr ía , 1 5 , 6 .
2. D e la raíz hebrea ’bd, q u e s ig n ific a «arruinarse, p erecer».
3. Cf. J b 2 8 ,2 2 ; 3 1 ,1 2 .
4 . Cf. Sal 8 8 ,1 2 .
61
D e m o n io s
A s m o d e o , el d e m o n i o e n a m o r a d o
Para e n c o n tr a r el t é r m i n o « d e m o n io » , d e s c o n o c id o en la le n g u a
hebrea, hay q u e b u sc a r en la B ib lia g rie g a , d o n d e es u tiliz a d o sólo j
5. G riego: A baddon.
6 . G riego: Apollyon.
7. El pop u lar relato, e scrito en g r ie g o hacia el año 2 0 0 a.C ., no fue in c lu id o en el canon
de la B ib lia hebrea ni en el de las Ig lesia s de la R eform a, c o m o ta m p o c o lo fue el lib ro de
B aruc, d o n d e aparece el té r m in o « d e m o n io s» : «hab éis ofrecid o sa crificios a los d e m o n io s
[griego: daim oniois] y no a D io s » (B a 4 ,7 ).
8. D e l persa « d e m o n io m a lv a d o » , es el e sp íritu e n e m ig o d e la u n ió n c o n y u g a l.
9- «[E l d e m o n io ] a e lla no le hace n in g ú n dañ o, p o rq u e la am a; pero al qu e in ten ta
acercarse a ella , lo m ata» (T b 6 ,1 5 ).
62
F.l N o m b r e de los D e m o n io s
63
D e m o n io s
A z a z e l y el c h i v o e x p i a t o r i o
64
El N o m b r e de los D e m o n io s
I)rago n es y m o n s tr u o s
Leviatán
B e h e m o t 22
66
El N o m b r e de los D e m o n io s
I )ragón
Kahab
23 . A g u s t í n , L a ciu d a d de D ios, X I, 5.
24. H . K r a m e r y J. SPRENGER, q u est. IV, 6 8 (tra d u cció n castellana: M a rtillo de brujas,
M adrid, Q u a tto E d ic io n e s, 1 9 7 6 ).
2 5 . D e s ig n ific a d o in c ie r to , tal vez « feroz/arrogan te».
67
CAPÍTULO 5
DIOSES Y DEMONIOS
S á t ir o s
69
D e m o n io s
El dios de la fortuna
En el proceso d e e lim in a c ió n de to d a d iv in id a d q u e p u d ie ra
e n tr a r en c o m p e tic ió n con Yahvé, la B ib lia g r ie g a d e g r a d ó a la con- '
d ic ió n d e d e m o n io t a m b ié n a Gad, el D io s de la fo r tu n a de los ara-
m eos, y el te x to de Isaías 6 5 ,1 1 , « p re p a ra d u n a m esa a G a d » , se |
tra n sfo rm a en « p re p a ra d u n a m esa al d e m o n io » . En la tra d u c c ió n
latin a G a d recibe el n o m b r e d e Fortuna}
Los d e m o n io s b u e n o s
70
D io s e s y D e m o n io s
71
D e m o n io s
E n la B a b e l ele las t r a d u c c i o n e s
72
CAPÍTULO 6
A n g e le s l u j u r i o s o s
73
D e m o n io s
3. 1 S 2 8 .3 - 2 5 ; 2 R 2 1 ,6 ; Is 8 ,1 9 .
4. Ber. R „ V III, 5.
5 H ebreo: m azziquin , litera lm en te: « lo s q u e g o lp e a n / los q u e hacen d añ o».
6. P. A b ., 5 , 6.
7. B aba Q ., 1 6A .
74
El N a c im ie n t o d e lo s D e m o n io s
8. H ebreo: bene 'Elohitn. La tra d ició n judía p ien sa q u e los « h ijos d e D io s» son ángeles
«M u ch os á n g e le s de D io s co p u la ro n con m u jeres y en g en d ra ro n hijos sob erb ios y d e sd e
ñosos de to d o lo b e llo , por confiar en su capacidad. Y es q u e ésto s, seg ú n la trad ición c u e n
ta, co m e tie r o n ig u a les d esm a n es q u e los a trib u id o s a los g ig a n te s por los g r ie g o s» (FLAVIO
JOSEI'O, A ntigüedades ju d ia s , I, 3, 1, en J o sé Vara D o n a d o [ed ], T orrejón de A rd oz, A k al,
1 9 9 7 , vol. I , pág. 3 4 ).
9 T ér m in o hebreo qu e s ig n ific a « g ig a n te s » .
10. Cf. Sal 8 2 ,6 - 7 .
11. Los p rim ero s exploradores de la Tierra p r o m e tid a aseguran q u e encontraron
« g ig a n te s , h ijo s d e A nac, d e la raza d e los g ig a n te s . N o so tr o s nos v eía m o s an te e llo s c o m o
sa lta m o n te s, y eso m is m o les p arecíam os a e llo s» (N m 1 3 ,3 3 ; D t 9 ,2 ).
D e m o n io s
76
F.l N a c im ie n t o d e lo s D e m o n io s
D em onios p ed ó filo s
S egú n J u s t i n o , q u e ni siq u ie ra se p la n te a el p r o b le m a de c ó m o
p u d ie ro n seres incorpó reos c o m o los ángeles u n ir s e s e x u a lm e n te con
las m u je re s, estos d e m o n io s no sólo c o n tin u a ro n v io la n d o a las
m ujeres, c o m o sus pa dre s, sin o q u e m a n ife s ta ro n ta m b ié n t e n d e n
cias pedófilas:
L ilit
79
D e m o n io s El N a c im ie n t o d e lo s D e m o n io s
80 81
CAPÍTULO 7
DEMONOLOGÍA PALESTINENSE
A c a d a u n o lo s u y o
83
D e m o n io s
3. H ebreo: tilín .
4 . H ebreo: ¡budín.
5. Los pinare.
6. D el g r ie g o lykos (lo b o ) y antbropos (h om b re).
7. P lin io , gran c ie n tífic o d e su tie m p o , habla d e un « d e m o n io de la fieb re» .
FlLÓSTRATO, V ita de Apotonio, 4 , 10.
8 . Ber. R ., X X X V I , 3-
9 . Pes., I 12a; A . Z . , 12b.
10. «M ala p e ste » (D t 3 2 ,2 4 ; Sal 9 1 ,6 ).
1 1. \jtm en t. R ., a. 1 ,3 -
12. E ntre el 17 d e tam m uz (ju n io /ju lio ) y el 9 d e a b (ju lio /a g o sto ).
84
I
D EM ONOI.OGÍA PAI.ESTINENSE
J u a n C r is ó s to m o c o n f ir m a to d a v ía en el sig lo v la te o ría d e la
naturaleza d e m o n ia c a de la epilepsia:
« C o n to d o , los m é d ic o s p u e d e n tr a ta r de ofrecer u n a
ex plicación n a tu ra l [de la ep ile p sia ], p o r q u e s e g ú n su c o n v ic
ción a q u í no a c tú a n i n g ú n e s p ír i tu i n m u n d o , a u n q u e t e n g a
m os un f e n ó m e n o de e n fe r m e d a d del cuerp o. En su m o d o
na tu ral de ex p lic a r las cosas p u e d e n s o ste n e r q u e la h u m e d a d
se m u e v e en la cabeza s e g ú n u n a c ie rta s im p a tí a [sincro nici-
d ad ] con la luz de la lu n a , q u e tie n e i g u a lm e n te u n a n a t u r a
leza h ú m e d a . P ero n oso tros creem os al E v an g e lio ta m b ié n en
esto, a saber, q u e esta e n fe rm e d a d está p ro v o c a d a e v id e n te
m e n te en q u ie n está afectado p o r u n e s p ír itu i n m u n d o , m u d o
y c i e g o » .1'
85
D e m o n io s
86
D e m o n o l o g ía P a l e s t in e n s e
I.ligares p e l i g r o s o s
2 0 . Pes., 1 12b.
2 1 . Los p rim ero s m o n jes c ristia n o s, q u e trataban de desafiar y co m b a tir contra los e s p í
ritus m a lig n o s, fijaban su m orada en los lugares d o n d e a su ju icio se encontraban m u ch os
d e m o n io s.
2 2 . B er., 6 2 A .
23- B er., 6 2 A .
2 4 . Ber., 6 2 A .
87
D e m o n io s
R em ed io s y e x o rcism o s
2 5 . Pes., 3B .
2 6 . 1 q ab = 2 ,5 litros.
2 7 . Tanch. M ish p., 19.
2 8 . Ber., 6 A .
2 9 - R a b b í Y ojanán asegu ra q u e só lo en S ic h n in , c iu d a d d e G a lile a , hay trescien tas
esp ecies de d e m o n io s m a sc u lin o s (G il., 6 8 a ).
88
D e m o n o l o g ía P a l e s t in e n s e
30 . Yom a., 3 8 B .
31. Ker., 6 2 A.
32. B er., 6 2 A . F,1 g a llo era c o n sid era d o un d e m o n io porqu e cantab a de n och e, y e ste es
el m o tiv o por el q u e can ta en el m o m e n to en q u e P edro traiciona a Jesús: «Jesús le dijo:
"Yo te aseguro: esta m ism a no ch e, a n tes q u e el g a llo ca n te , m e habrás n egad o tres v e c e s ”»
(M t 2 6 ,3 4 .7 4 ) .
89
D e m o n io s
90
C A P ÍT U L O 8
La v i c t o r i a d e J e s ú s
La certeza d e te n e r p o r P a d re a u n D io s q u e cu id a d e los h o m
bres y los d e f i e n d e ,1 y la certeza con q u e J e s ú s a firm a su c o m p le ta
victoria sob re to d a fuerza m a l i g n a ,2 hacen q u e en el a n u n c io d e la
buena noticia esté de to d o p u n t o a u s e n te el m ie d o a los d e m o n io s ,
que en el N u e v o T e s ta m e n to d e s e m p e ñ a n u n p apel m u y m a rg in a l.
Los d e m o n io s son cita d o s en to ta l 23 veces en el E v a n g e lio de
Lucas, 11 en M a te o y M arco s y 7 en J u a n [Tabla IV ], E v an g e lio en
el q u e el t e m a d e los e n d e m o n ia d o s está c o m p l e t a m e n t e au se n te ,
como en el resto del N u e v o T e s ta m e n to .3
En los E v a n g e lio s satán , diablo , demonio y espíritus inmundos no
son n u n c a e m p le a d o s p ara hacer caer en el p e c a d o a los h o m b r e s
(de esto se e n c a rg a n ellos m is m o s sin n ecesidad de n i n g ú n apoyo),
91
D e m o n io s
92
r
El D e m o n i o e n el N uevo T esta m en to
lispíritu in m u n d o
93
D e m o n io s
94
El D e m o n i o e n el N uevo T esta m en to
«El p r im e r o es el e s p ír i tu de la fo rnicación,
el s e g u n d o es el e s p ír i tu d e la in sa c ia b ilid a d ,
el tercero es el e s p ír itu d e la g u e rra ,
el c u a r to es el e s p í r itu del a g ra d o y el e n c a n to ,
el q u i n t o es el e s p ír it u del o rg u llo ,
el sexto es el e s p ír itu del e n g a ñ o ,
el s é p t i m o es el e s p í r itu de la in ju sticia.
A ellos se añ a d e el e s p ír itu del sueño, el octavo, u n id o a e n g a ñ o s
y f a n ta sía s» .19
F in a lm e n te , en el N u e v o T e s ta m e n to se m e n c io n a el « e s p íritu
inalo»20 en c in c o ocasiones [Tabla VII].
M am ón (m am ona)
95
D e m o n io s
¿Exorcismos?
96
El D e m o n i o e n el N uevo T estam ento
97
EXCURSUS
¿Y LUCIFER?
99
D e m o n io s
3 A p ócrifo d e l s ig lo I.
4 . M ig u e l (hebreo: m ika'el, «(.Q uién es c o m o D io s? » ) es el á n g e l p ro tecto r d e Israel. En
el A n tig u o T esta m en to es m e n c io n a d o só lo en el lib ro d e D a n ie l, d o n d e es d e fin id o c o m o
«u n o d e los prim eros p r ín c ip es» , co n tr a p u esto al « P r ín cip e del reino de Persia» (D n
1 0 ,1 3 -2 0 -2 1 ; 1 2 ,1 ), títu lo d e l á n g e l p ro tecto r de aq u el reino. Para el N u e v o T esta m en to ,
cf. Ju d as 9; A p 1 2 ,7 .
5. Vida de A d á n y E va, 1 2 - 1 6 (tra d u cció n ca stella n a en A A T , v o l. II, p ágs. 3 4 0 - 3 4 1 ) .
100
u
E x c u r s u s : ¿ Y L u c if e r ?
101
D e m o n io s
C on t u s a b id u r ía y t u in te lig e n c ia
te has h echo u n a fo rtu n a ,
has a m o n t o n a d o oro y p la ta
en tu s tesoros.
P o r tu g r a n s a b id u r ía y t u com e rc io
has m u lt ip lic a d o tu fo rtu n a ,
y p o r tu fo rtu n a
se ha e n g re íd o tu corazón.
Eras el sello de u n a o b ra m aestra,
lleno de sab id u ría ,
a cabad o en belleza.
En E d é n estabas, en el ja rd ín de Dios.
T oda su e rte de pie d ra s preciosas
fo rm a b a n tu m a n to :
r u b í, top ac io, d ia m a n te ,
crisólito, p ie d r a d e ó nice, jaspe,
zafiro, m a la q u it a , e sm e ra ld a ;
en oro e sta b a n labrad os los aretes
y p in ja n te s q u e llevabas,
aderezados de sd e el día d e tu creación.
Q u e r u b í n p r o te c to r d e alas de sp le g a d a s
te h a b ía he c h o yo,
estabas en el m o n te s a n to d e Dios,
c a m in a b a s e n tre pied ras de fuego.
F u iste perfecto en tu c o n d u c ta
d esde el d ía de tu creación,
h asta el d ía en q u e se halló
en ti i n iq u id a d .
Por la a m p l i t u d de tu c o m e rc io
se ha lle n a d o t u in te rio r de violencia, y has pecado.
Y yo te he d e g ra d a d o del m o n te de Dios,
y te he e l im in a d o , q u e r u b í n p ro te c to r,
102
E x c u r su s: ¿ Y L u c ife r?
103
D e m o n io s
104
E x c u r su s: ¿ Y L u c ife r?
105
D e m o n io s
c o n v e r tir s e en d e m o n io s y t a m p o c o eran s u f i c i e n t e m e n t e j
ligeras p a ra se á n g e l e s » .16
1 6 . O r í g e n e s , Princ., I , 8 , 1 [c d . K o c ts c h a u ] . La p a t e r n i d a d d e e s te p a s a je es c u e s t i o n a
d a y p a r e c e q u e h a y q u e a t r i b u i r l o al D e sectis d e l PSEUDO LEONCIO ( P G L X X X V 1 , 1 2 6 5 ).
17. J E RÓ NI M O , C a rta 1 2 4 , 3, a A vi/o (tra d u cció n ca stella n a en J u a n B a u tista V alero
[e d .], San Jerónimo. E pistolario, v o l. II, M adrid, B A C , 1 9 9 5 , p á g . 5 6 5 ).
18. Ibtd.
19- G riego: a p o k a ta sta si. «Jesú s, a q u ien d eb e retener el c ic lo hasta el tie m p o de la res
tau ración u n iversal \apokatastaseos\, de q u e D io s ha b ló por boca d e sus san tos profetas»
(H c h 3 ,2 1 ).
2 0 . O r í g e n e s , Princ., III, 6; Com. loh., V I, 2 9 5 -2 9 6 ; Com. /Wa t., X III, 1 7 . La idea d e la
salvación del d iab lo se encuentra ta m b ién en C l e m e n t e DE A l e j a n d r í a ( S trom ata, I, 1 7 , 8 3 ).
2 1 . J e r ó n i m o , Comm. in ls ., V, 14 (PL 2 4 , 161).
106
I E x c u r s u s : ¿Y L u c if e r ?
Desde a q u el m o m e n t o t a n t o en la Iglesia de le n g u a g r i e g a c o m o
n i la la tin a Lucifer pasó a ser sin d isc u sió n el n o m b r e del d iab lo .
En la tr a d ic ió n p o p u l a r el g r a n é x ito de la ley end a del ángel
(nido tu v o c o m o c o nsecuencia el final de la clara d is tin c ió n p r e s e n
te en la B ib lia e n tr e el satán!diablo y el demonio, y los tres té r m in o s
le unificaro n en u n o solo, el de Lucifer, el d e m o n io q u e pasó a ser
Satán , el diablo p o r excelencia.
En el siglo vi el p a p a G r e g o r io M a g n o reelaboró to d o s estos
«latos relativos al d ia b lo y en sus obras p rin c ip a le s 22 se n tó las bases
para u n a co n c e p c ió n d e la d e m o n o lo g ía q u e ejerció u n a p r o f u n d a
influencia en el p e n s a m i e n to de los siglos sucesivos. Para G r e g o r io
estaba ya claro q u e el d ia b lo era un ángel creado p o r D io s y d esp u é s
caído: D ios «creó p ri m e r o al á n gel q u e hizo su p e r io r a los o tro s
ángeles», y este áng el «se rebeló c o n tra la g lo ria d e su C r e a d o r y
cayó p re c ip itá n d o s e » .25
A G r e g o r io no le p la n te a b a n i n g ú n p r o b l e m a ni siq u ie ra la e n i g
m ática fig u ra del Leviatán , ni la d e Behemot, vistos p o r él c o m o i m á
genes del d i a b lo .24 La ú n ic a d if ic u lta d q u e tu v o el p a p a G r e g o r io
fue la del uso del n o m b r e del d ia b lo , Lucifer , q u e e m p le ó pocas
veces p o r q u e en el A p oc a lip sis éste es t a m b i é n el n o m b r e de C risto
(Ap 2 2 ,1 6 ) .25 En las obras d e G r e g o r io M a g n o y d e los teó lo go s
sucesivos q u e d a un a sola in c e r ti d u m b r e : si los d e m o n io s vag an
sobre la tie rra o si e stán c on fina d os en las regiones s u b te rrá n e a s, el
lugar e s tim a d o más lejano del cielo.26 Si va g a n p o r la tie rra ya no
p u e d e n ser ca stig a do s p o r D ios; si están en las region es s u b t e r r á
neas, no se c o m p r e n d e c ó m o p u e d e n t e n ta r a los h o m b re s...
2 2 . G r e g o r i o M a g n o , M oralia y Diálogos.
23. G r eg o r io M agno, M oraha , 3 2 , 2 3 ; 3 4 , 2 1 .
2 4 . Ibtd., 4 , 9 ; 3 2 , 2 3 ; 3 4 , 6 .
2 5 . Ibtd., 2 9 , 3 2 .
2 6 . Ibtd ., 2 , 2 0 . 4 7 ; 2 6 , 17.
107
D e m o n io s
T am b ién Je s ú s es L u c ife r
E n el A n t i g u o T e s ta m e n to la « estrella de la m a ñ a n a » - q u e ,
se g ú n u n a tr a d ic ió n , h a b ía sido la p r im e r a creación de D ios (Sal
11 0,3 )— es un tít u l o e m p le a d o para s im b o liz a r el e s p le n d o r moral
de « S im ó n , el s u m o sacerdo te, hijo d e O n ía s » , c o m p a r a d o a la
«estrella de la m a ñ a n a en m e d io d e las n ub e s» (Si 5 0 ,1 -6 ).
El n o m b r e Lucifer c o m o « p o rta d o r d e luz» fue en los prim eros
siglos cristianos un títu lo de J e sú s, y en el N u e v o T e s ta m e n to la
«estrella de la m a ñ a n a » es un a d e la im ág enes del Señor,’7 q u e Jesús
se aplica a sí m is m o en el A pocalipsis: «Yo, Je sú s, soy la raíz y la
estirp e de D av id , la estrella ra d ia n te de la m a ñ a n a » (A p 2 2 ,1 6 ; 2,28).
En el Exultet, el g ozoso c a n to de la noche p ascual, la litu r g ia la ti
na celebra a C r is to c o m o «Lucifer m a tu tin u s ... Lucifer q u i nescii
oc c a su m » ( « Q u e el lucero m a tin a l lo e n c u e n tr e a r d ie n d o , ese lu c e
ro q u e no conoce ocaso y es C risto , tu H ijo resu citad o» ).
P ero el é x ito de la id e n tifica c ió n del d ia b lo con Lucifer llevó
p r o n t o a la d e c a d e n c ia en el c r is tia n is m o de los n o m b r e s Lucifer y
Lucífera , n o m b r e s q u e en los p r im e r o s siglos llevaron m u c h o s c ris
tianos, h asta tal p u n t o se v enera a san Lucifer, o b isp o d e C agliari
q u e vivió en el siglo IV .
SATÁN
111
Sa t á n - E s p ír it u I n m undo - D e m o n io e n M arcos
112
Satán
5. 1 S 2 3 ,2 4 ; 2 6 ,3 ; 1 C ro 1 2 ,9 .
6. F.l te r m in o seducción traduce m ejor el c o n te n id o de la tentación d el satán, «el s e d u c
tor por e x ce le n c ia » (2 J n 7). En M ateo y Lucas las te n ta cio n es d el d ia b lo ta m p o co c o n tie
nen asp ectos p e c a m in o so s o n e g a tiv o s, sin o qu e son v ista s c o m o o fr e cim ie n to s d e ayuda,
una sed u c ció n por parte de q u ien tie n e el pod er y está d is p u e s to a c o n ced erlo a q u ien se
so m ete a él: «T e daré to d o el pod er y la g lo r ia d e esto s rein os, p o rq u e m e la han e n tr e g a
do a m í y yo se la do y a q u ien q u iero . S i, p u es, m e adoras, to d a será tu ya» (Le 4 ,6 - 7 ) .
7. «El M esías hijo de D a v id » (M e 1 2 ,3 5 -3 7 ); «el M esías, el rey de Israel» (M e 1 5 ,2 9 -3 2 ).
8. 1 R 2.1 1; 1 1 ,4 2 ; H c h 1 3 ,2 1 .
9- « D e sp u és de hacer un ayun o de cuaren ta días y cuaren ta n o ch es, al fin s in tió h a m
bre. Y acercándose el ten ta d o r...» (M t 4 ,2 - 3 )
10. «Jesú s, lle n o de E sp íritu Sa n to , se v o lv ió d el Jordán y era co n d u cid o por el E sp íritu
en el d e sier to , du ra n te cuaren ta d ía s, te n ta d o por el d ia b lo » (Le 4 ,1 -2 ).
11. «V u estro s hijo s serán n óm adas cuaren ta años por el d esierto » (N m 1 4 ,3 3 34:
3 3 ,3 8 ; D t 1,3; 2 ,7 ).
113
S a t á n - E s p ír it u In m u n d o - D e m o n io e n M arcos
114
Satán
16. G n 1 ,2 6 -2 9 ; 2 ,1 9 - 2 0 .
17. «É l ordenará a sus á n g e le s q u e te g u a rd en en to d o s tu s ca m in o s. Te llevarán ello s
en sus m an os, para q u e en piedra no tro p iece tu pie; pisarás sobre el león y la v íb ora, h o lla
rás al le o n c illo y al d ra g ó n » (Sal 91,11-13).
18. «C u an d o los m ensajeros [g r ie g o : angelón] de Juan se alejaron» (Le 7 ,2 4 ). C on ángel
no se in d ica ta n to un ser c o m o una función, la de m ensajero.
19 « E n v ió , p u es, m ensajeros [g rieg o : angelous] d ela n te de sí» (Le 9 ,5 2 ).
2 0 . G riego: angelón.
115
S a t á n - E s p ír it u I n m undo - D e m o n io e n M arcos
(Me 1,2). Estos ángeles, que, al igual que el satán, ya no serán pre
sentados como personajes en este Evangelio,21 son figura de todos
los que ayudarán a Jesús en su proyecto de «servir y dar su vid.i
como rescate por muchos» (Me 10,45).
El tema del servicio es tan importante para el evangelista Marcos
que lo propone al principio y al final de su Evangelio. De hecho, l;i
misma actividad de servicio que en el episodio de la tentación es desa
rrollada por los ángeles (Me 1,13), es atribuida al final del Evangelio
a las mujeres que acompañaban a Jesús: «Había también unas muje
res [...] que le seguían y le servían22 cuando estaba en Galilea» (Me
15,40-41).
2 1 . M e 8 ,3 8 ; 1 2 ,2 5 ; 1 3 ,2 7 .3 2 .
2 2 . T am b ién la suegra de Pedro, una v ez curada, se p o n e a servir (dtakonet, M e 1 ,3 1 ).
23- Llam ada « in c lu sió n » , fig u ra retórica q u e c o n siste en com en zar una frase o un frag
m e n to con la m ism a palabra.
116
Satán
/Q uié n es el Mesías?
117
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
119
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
120
S a t An
Im locura de Jesús
En el primer encuentro con los escribas, éstos habían llamado a
Jesús blasfemo40 y, por tanto, merecedor de la pena de muerte.41
Además, Jesús había agravado su situación transgrediendo públi
camente en una sinagoga el mandamiento más importante, el del
121
S a t á n - Es p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
descanso en el día del sábado; ahora, tanto los piadosos fariseos como
los disolutos herodianos, deciden matarlo («En cuanto salieron los
fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo
eliminarle», Me 3,6); por ello Jesús tiene que huir de Judea y subn
a Galilea.
Frente al completo rechazo de las autoridades religiosas (escribas),
espirituales (fariseos) y civiles (herodianos), Jesús decide romper con
la institución religiosa de Israel y constituir un nuevo pueblo capa/
de ser fiel a las promesas de Dios. Así como el viejo Israel estaba for
mado por las doce tribus,42 así también el nuevo Israel constituido
por Jesús es representado idealmente por los Doce, a los que Jesús
llamó para que estuvieran con él: «Instituyó Doce, para que estu
vieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los
demonios» (Me 3,13-15).45
La ruptura con la institución religiosa es considerada una locura
por parte del clan familiar de Jesús, que decide ir a capturar a su
pariente, considerado completamente fuera de sí: «Vuelve a casa. Se
aglomera otra vez la m uchedumbre de modo que no podían comer.
Se enteraron sus parientes y fueron a capturarlo, pues decían: “Está
fuera de sí”44» (Me 3,20-21).
Para describir la acción de los parientes de Jesús, el evangelista
emplea el verbo capturar*'’ el mismo usado para el arresto de Juan
4 2 . G n 4 9 ,1 - 2 8 .
4 3 - Es la fuerza c o n te n id a en el m ensaje d e J esú s lo qu e p e r m ite liberar a las personas:
«Y [Jesús] llam a a los D o c e y c o m e n z ó a en viarlos d e d o s en d o s, d á n d o les p od er sobre los
e sp íritu s in m u n d o s. [...] Y, y én d o se d e a llí, predicaron qu e se con virtieran ; ex p u lsa b a n a
m u ch os d e m o n io s» (M e 6 ,7 .1 2 - 1 3 )
4 4 . El g r ie g o exeste tien e el s ig n ific a d o d e haber « p erd id o el ju icio » (2 C o 5 ,1 3 ), c o m o
b ien c o m p r e n d e la V ulgata, q u e tradu ce «in furorcm versus est» (« se ha v u e lto lo c o » ). Esta
exp resión , p resen te só lo en el E v a n g e lio de M arcos, fue atenu ada por a lg u n o s c o p ista s qu e
la considerab an d e m a sia d o fu erte, por lo cual en varias versio n es se lee « q u e estaban m u y
ligad os a [atraídos por] é l» (g rieg o : exertentai autoü) ( W 2 8 ) o q u e « les hab ía v u e lto locos»
(g riego: exeststai) (D ).
4 5 . G riego: krateo.
122
Satán
Los parientes se excluyen del círculo del Mesías y por ello llegan
.t pensar que Jesús está fuera de sí. Los que están fuera no pueden
percibir la realidad de Jesús, reservada a los que están junto a él:
123
S a t á n - E s p ír it u In m undo - D e m o n io e n M arcos
4 9 G riego: k a i hoi grammateis boi apo Hierosolymon. M ed ian te la rep etición d el artículo
d eterm in a tiv o oi [lo s/a q u ello s] el e v a n g elista subraya qu e tod os los escribas de Jeru salén par
ticip an en la m isió n contra Jesús. Para Lagrange se trata de un verdadero servicio de e sp io
naje organizado (J M LAGRANGE, Évangile selon Sain t M arc, Paris, G abalda, 1 9 4 2 , pág. 71).
50. En el T a lm u d se lee: «La v ísp era de la pascua J esú s fue arrestado. U n h erald
d u ran te cuaren ta d ías, a ntes de la e je cu ció n , sa lió g rita n d o : "Será la p id ad o porqu e ha prac
ticad o la m a g ia y en g a ñ a d o a Israel para d esv ia rlo ”» (S an h., B , 4 3 a ). La acu sación d ir ig i
da contra Jesú s de ser «un m a g o y sed u cto r d el p u eb lo » se m a n ten d rá du ran te m u ch o
tie m p o en el m u n d o ju d ío (JU STIN O , D iálogo con Trifón, 6 9 , 7 , en D a n ie l R u iz B u en o [e d /),
Padres apologistas griegos, M adrid, B A C , 1 9 5 4 , pág. 4 2 9 )- T odavía en el s ig lo IV JER Ó N IM O
escribe en una carta: « ta m b ié n los ju d ío s llam aban m a g o a m i Señor» (C a rta 4 5 , 6 ,
124
S atán
A A sela; trad u cció n ca stella n a en J u a n B a u tista V alero [ed. ], San Jerónimo. E pistolario, vol.
I, M adrid, B A C , 1 9 9 3 , p ágs. 3 7 3 -3 7 4 ) .
51. M e 1 ,4 5 ; 2 ,1 2 ; 3 ,1 0 .
52. En la m ayor parte d e los m an u scritos se lee Beelzebul. En los cód ices Vaticano y
Sinaflico aparece Beezebul, m ientras q u e en las versiones siriacas y la V u lg ata se lee Beelzebub.
53- A « B a a l-Z e b u b , d io s de E crón» se había d ir ig id o hasta el rey A cazías para saber si
se iba a curar d e su en ferm ed a d (2 R 1 ,2 .6 .1 6 ).
54. En la le n g u a aram ea, z a b a l («a b o n a r/esterco la r» ) tien e un so n id o parecido a zabah
(«sacrificar/ofrecer»). Los rabinos ind icab an con la palabra « estiérco l» la ofrenda a los d io
ses. Belcebú, el Señor del estiércol, pasó a sig n ifica r la d iv in id a d d e to d o c u lto id olátrico. O tro
p osib le sig n ific a d o de Beel-zebul es «Señor de las m oradas [c e le ste s]» , es decir, señor d e l aire,
125
S a t á n - E s p ír it u In m undo - D e m o n io e n M arcos
el esp acio h ab ita d o por los d e m o n io s. La ex p resió n sería eq u iv a len te a « P rín cip e d el im p e
rio d el aire» (E f 2 ,2 ) y « P rín cip e de este m u n d o » (Jn 1 2 ,3 1 ; 1 4 ,3 0 ; 1 6 ,1 1 ). En p robab le
qu e Jesú s se refiera a esta in terp retación cu an d o afirm a en el E v a n g elio d e M ateo: «Si al
d u eñ o de la casa le han lla m a d o B elceb ú , ¡cuánto m ás a sus d o m éstic o s!» (M t 1 0 ,2 5 ).
55. T a c i a n o , O ratio, 18 (P G 6 , 8 4 8 ). TERTULIANO escrib e q u e los d e m o n io s «en p ri
m er lugar hacen d a ñ o , d e sp u é s, para q u e se su p liq u e el m ila g ro , prescriben rem ed io s in u
sita d o s o contrarios al m al; lu e g o se cree qu e han curado las en ferm ed ad es q u e han d eja
do de in flig ir » (Apologeticum, X X I I , 11).
126
Satán
127
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
6 1 . «¿Se arrebata al v a lie n te la presa, o se escapa el p risio n ero d e l guerrero? Pues así
d ice Yahvé: "Sí, al v a lie n te se le qu itará el p risio n ero , y la presa d el guerrero se le escapa
rá; con tus litig a n te s yo litig a ré , y a tu s hijos yo salvaré. [...] Y sabrá to d o el m u n d o que
yo, Y ahvé, soy el q u e te salva, y el qu e te rescata, el Fuerte de J a co b » (Is 4 9 ,2 4 - 2 6 ) .
6 2 . G riego: desantes. El e v a n g e lista usa el m ism o verb o, «atar» (griego: deo), em p le a d o
en M e 3 ,2 7 .
6 3 . G riego: díaphthonon. E l e v a n g e lista e m p le a el té r m in o g r ie g o phthonon (e n v id ia ) en
asonancia con phonon (h o m ic id io ) d e M e 15,7: « H a b ía u n o , lla m a d o Barrabás, q u e estaba
encarcelado con a q u ello s sed icio so s q u e en el m o tín hab ían c o m e tid o un a sesin ato [g r ie
go: phonon]». Los d os té r m in o s se en cu en tra n ju n to s en la carta de P ab lo a los R om anos:
«h e n c h id o s d e e n v id ia [g rieg o : phthonon], de h o m ic id io [grieg o : phonou]» (R m 1 ,2 9 ).
6 4 . Sb 2 ,2 4 ; 6 ,2 3 ; 1 M 8 ,1 6 ; M e 1 5 ,1 0 ; M t 2 7 ,1 8 .
128
S atán
li-tta los sumos sacerdotes son agentes del diablo y, como él, porta-
I clores de m uerte/’5
Los celosos guardianes de la Ley divina son en realidad los ene
migos mortales de aquel Dios a quien pretenden representar. El
■Cometido del satán, el acusador, es desempeñado por los escribas
I que culpan a Jesús de provocar la infelicidad de los hombres. En
('calidad, la causa de tal infelicidad son los escribas porque, con tal
I de* conservar su poder, endemonian a la gente y la mantienen en una
I condición de impureza.66
129
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
El la d ró n de la p a la b ra (Me 4,4.15)
130
S atán
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S a t á n - E s p ír it u I n m undo - D e m o n io e n M arcos
saje es, por el contrario, el espíritu inmundo del poder y del domi
nio ejercido por los escribas, fariseos y herodianos.
Si la liberación de los espíritus inmundos y la expulsión de los
demonios suceden por la fuerza del mensaje de Jesús, los que son
completamente refractarios a este mensaje permanecen definitiva
mente en su condición de impureza.
No sólo los que ejercen el poder son indiferentes y hostiles al men
saje de Jesús, sino que también los discípulos que aspiran al poder son
incapaces de entender su palabra, como subraya en varias ocasiones
Marcos en su Evangelio:
«Pero ellos no entendían lo que les decía y temían pre
guntarle [...] por el camino habían discutido entre sí quién
era el mayor» (Me 9,32.34; 4,13).
132
CAPÍTULO 10
Por tres veces entra Jesús en una sinagoga,2 y en las tres ocasio
nes tiene lugar un conflicto.
La primera vez aquí, en Cafarnaún, cuando por causa de su ense
ñanza es interrumpido dramáticamente. La segunda vez, también
en Cafarnaún, transgredirá públicamente la prohibición de realizar
actividades en el día de sábado y los fariseos y herodianos toman la
decisión de «ver cómo eliminarle» (Me 3,6).
1. R m 8 ,2 ; 2 C o 3 ,6 .
2 Me 3 ,1 ; 6 ,2 .
133
S a t á n - F.s p í r i t u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
134
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
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136
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
137
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138
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
16. J r 1 7 , 2 1 . 2 7 .
17. «G u ard ad el sábado, p o rq u e es sagrad o para v o so tro s» (Ex 3 1 ,1 4 ; N e 9 ,1 4 ).
18. « R ealiza r cu ra cio n es, s ig n o s y p r o d ig io s por el n o m b re de tu san to siervo J esú s»
(H c h 4 ,3 0 ).
139
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
140
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
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142
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
Me 1,23-24 Me 5,2.7
Había precisamente Vino a su encuentro,
en su sinagoga de entre los sepulcros,
un hombre poseído un hombre
por un espíritu inmundo, con espíritu inmundo
que se puso a gritar: y gritó
«¿Qué tenemos nosotros contigo, con fuerte voz:
Jesús de Nazaret? «¿Qué tengo yo contigo,
¿Has venido a destruirnos? Jesús, Hijo de Dios
Sé quién eres tú: Altísimo?
el Santo de Dios». Te conjuro por Dios que
no me atormentes».
143
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¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
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¿ Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
Me 5,11 Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del
monte;
12 y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en
ellos».
3 2 . En g r ie g o es neutro.
33- En g r ie g o es masculino.
34. J. M a t e o s , « T ér m in o s relacion ados con “L egión" en M e 5 ,2 - 2 0 » , en F g N t 2
( 1 9 8 8 ) , págs. 2 1 1 - 2 1 5 .
3 5. Lv 1 1,7; D t 1 4 ,8 . « N o hay q u e criar cerdos en n in g ú n lugar» (B aba Q ., M ., 7 , 7).
147
S a t á n - E s p ír it u I n m undo - D e m o n io e n M arcos
148
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
149
S a t An - E s p í r i t u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
150
¿ Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
40. Mt 8,10-12.
4 1 . H ch 1 0 ,2 8 ; M e 6 ,1 0 .
4 2 . En 1 T m 4 ,1 - 3 la p r o h ib ic ió n «y el uso d e a lim e n to s qu e D io s creó para q u e los
com an » es califica d a c o m o « d o ctrin a d ia b ó lic a » .
151
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
4 3 . Jr 4 7 ,4 ; M t 1 1 ,2 1 -2 2 .
4 4 . La cir cu n c isió n era el sig n o d is tin tiv o de la alianza d e Israel con D io s (G n 1 7 ,9 -1 4 ).
4 5 . «"O s d ig o d e verdad: M uchas viu d as había en Israel en los días d e E lias [ ...] y a
n in g u n a d e ella s fue e n v ia d o E lias, sin o a una m ujer viu d a de Sarepta d e S id ó n [...]. A l oír
estas cosas, to d o s los d e la s in a g o g a se llenaron de ira» (Le 4 ,2 5 - 2 8 ) .
4 6 . En el E v a n g e lio de M arcos el te r m in o demonio aparece en s in g u la r só lo en e ste e p i
so d io . En to d o s los d em ás casos aparece siem p re en plu ral (M e 1 ,3 4 .3 9 ; 3 ,1 5 .2 2 ; 6 ,1 3 ;
9 ,3 8 ; 1 6 ,9 .1 7 ).
4 7 . La hija yace sobre una cama [griego: kline] (M e 7 ,3 0 ), s ig n o de un a m b ie n te s e ñ o
rial, y no sobre el ¡echo [g r ie g o krabatos], típ ic o de las casas m od estas.
152
¿ Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
48. « Q u erid o s [p or D io s ] son los israelitas, los cu ales fueron lla m ad os "hijos d e D io s ”;
les d io una esp ecia l p rueba d e p r e d ile c ció n al dar a co n o cer q u e fu eron llam ad os "hijos de
D io s”» (P .A b ., 3 , 2 0 ).
49 El te r m in o g r ie g o tekna, d el verb o tik to (« p a rir» ) subraya la p erten en cia al p u e b lo
de Abrahán (« C u a n d o Israel era n iñ o , lo am é, y d e E g ip to lla m é a m i h ijo [griego: te k n a \» y
O s 1 1. 1).
5 0 . G riego: kynariois. El d im in u tiv o d e kyon (« p er r o » ) es k yn td ia . El voca b lo e m p le a
do por M arcos no in d ica los p erritos, sin o los perros d o m é stic o s q u e v iv e n en casa.
5 1. « N o hay q u e criar un perro a no ser q u e esté atad o con un cadena» (B aba Q ., M .,
7, 7). Tratar a u n o « c o m o un perro y un cuervo» sig n ifica b a con sid erarlo c o m o un p a lu r
do dam ha-'ares), la c a teg o ría de personas ex clu id a s d el reino d e D io s (B aba B ., B ., 8a; K el.,
B ., 111b ).
52 . 1 S 1 7 ,4 3 ; 2 S 2 4 ,1 5 ; Elp 3 ,2 .
153
S a t á n - E s p ír it u I n m u n e » - D e m o n io e n M arcos
también son invitados a saciarse como los hijos de Israel,’3 sino que
presenta a la mujer el privilegio que los judíos tienen sobre los
paganos de poder acceder al pan antes que éstos.54
La argumentación de Jesús quiere ser pedagógica y tiene el obje
tivo de hacer comprender a la mujer la injusticia que se produce
cuando algunos estiman que son superiores al resto de la gente ale
gando derechos que no son reconocidos a todos.
La situación privilegiada de la mujer griega dentro de la socie
dad pagana es tan injusta como la pretendida superioridad de los
judíos que se consideran destinados a ser dueños de los paganos:
«Vendrán extranjeros y apacentarán vuestros rebaños, e hijos de
extraños serán vuestros labradores y viñadores. [...] La riqueza de las
naciones comeréis y en su gloria les sucederéis» (Is 61,5-6).
La naturaleza del espíritu inmundo que aflige a la hija de la
griega es la desigualdad dentro de la sociedad pagana representada
aquí en la relación madre-hija.
Me 7,28 Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perri
tos comen bajo la mesa migajas de los niños».” M
29 Él, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha
salido de tu hija».
30 Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama
y que el demonio se había ido.
154
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
155
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
156
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
157
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
62 . Pr 1,2 0 -2 2 ; Dt 32,5.
63- «¿Por qué estáis con tanto m iedo? ¿Cómo no tenéis fe?» (Me 4 ,4 0 ). «¿Es que tenéis
la m ente em botada? ¿Teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís?» (Me 8 ,1 7 -1 8 ).
64. C onvulsiones, caer en tierra, revolcarse, echar espumarajos.
158
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
Los térm inos clave que pueden ayudar a la com prensión del
pasaje son dos: el fuego y el agu a , símbolos con los que se represen
taba a Elias y Moisés, respectivamente, los personajes que aparecen
con Jesús en el m o nte de la transfiguración (Me 9,4).
Elias es el profeta que, anim ado por un celo violento, trata de
realizar la purificación religiosa por medio de la supresión de los
adversarios:65 «Entonces surgió el profeta Elias como un fuego, su
palabra q u em ab a como antorcha. Él hizo venir sobre ellos el h a m
bre, y con su celo los diezmó. Por la palabra del Señor cerró los cie
los, e hizo tam b ién caer fuego tres veces».66
La im agen del agua es aplicada por la tradición a Moisés. C uando
es llevado ante la hija del faraón, que lo había encontrado en un
cesto entre los juncos en la orilla del río, «ella lo llamó Moisés,
diciendo: "Del agua lo he sacado"» (Ex 2,10). Y Moisés será el que
salve a su pueblo con el prodigio de las aguas del mar Rojo cuando
«las aguas se dividieron» (Ex 14,21).
En la situación del m uchacho el evangelista representa la c o n d i
ción desesperada del pueblo de Israel, en el cual la doctrina de los
escribas alim entab a co ntin u am en te la esperanza en el «día de ven
ganza de nuestro Dios» (Is 61,2), una liberación de los enem igos a
través de la violencia, como la realizada por Elias y Moisés, recor
dado en la Biblia por «el gran terror que puso por obra a los ojos de
todo Israel» (D t 34,12). Del m ism o modo, en la figura del Padre se
representa la esperanza suscitada en el pueblo por la alternativa de
liberación propuesta por Jesús.
65. Elias es el autor de la matanza de los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, a los
que d egolló personalm ente: «"Echad mano a los profetas de Baal, que no escape ni uno de
ellos". Les echaron mano y Elias los hizo bajar al torrente de Q uisón, y allí los d egolló»
(1 R 18,40). E hizo que D ios directam ente consumiera por el fuego a otros cien hombres
en dos grupos de cincuenta: «"Si efectivam ente soy un hombre de D ios, descienda fuego
del cielo y te consum a a ti y a tus cincuenta hombres”. D escendió fuego del ciclo, que lo
devoró a el y a sus cincuenta hombres» (2 R 1,10-12).
66. Si 48,1-3; 1 R 19,10.14.
159
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
160
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
Me 5 ,41-42 M e 9,27
[Jesús,] Pero Jesús,
to m an do la m ano tom ándole de la mano,
de la niña,
le dice: « T a litá kurn»,
que quiere decir:
«M uchacha, a ti te digo,
levántate»
[egeire\. le levantó
La m uchacha se levantó \egeiren\
\aneste\ y él se puso en pie
al instante. [atieste].
161
S a t á n - E s p ír it u In m u n d o - D e m o n io e n M arcos
El d e m o n i o d e la i n t o l e r a n c i a (Me 9 ,38-40)
162
¿ Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
163
1
S a t á n - E s p ír it u In m u n d o - D e m o n io e n M arcos
75. Marcos pone de m anifiesto la afinidad entre los dos episodios porque em plea el
m ism o verbo im pedir (griego: kolyo ): «Mi señor M oisés, prohíbeselo [griego: ko/yson]» (N m
11,28); «tratamos de im pedírselo [griego: eko/yornen] » (Me 9 ,38).
76. En el Evangelio de Lucas, Juan, junto a su hermano Santiago, pide a Jesús qu e
prenda fuego a los habitantes de una aldea samaritana que no lo han acogido: «"Señor,
¿quieres que digam os que baje fuego del cielo y los consum a?”. Pero, volviéndose, les
reprendió» (Le 9 ,5 4 -5 5 )
77. En algunas versiones, que tratan de atenuar la objeción im portuna del discípulo,
se lee: «porque no te sigue» (D lat).
78. «¿Por qué nosotros no pudim os expulsarle?» (Me 9,28).
164
¿Q u ié n E n d e m o n ia a Q u ié n ?
El ú l t i m o d i a b l o
165
S a t á n - E s p ír it u I n m u n d o - D e m o n io e n M arcos
81. Códice W
166
EPÍLOGO
¿ Y LAS BRUJAS? A LA H O G U ER A
1. Para argum entar la poca fe de las mujeres se recurría a una etim ología macarrónica:
«Femina viene de "fe” y "menos", porque tiene siem pre m enos fe y la conserva menos»
(H. K R A M E R y J. S P R E N G E R , quest. VI, 90 [traducción castellana: M a rtillo de brujas ,
Madrid, Q uatto Ediciones, 1976]).
2. H. K r á m e r y J. S p r e n g e r , op. cit., quest. VI, 91
3. T o m á s d e A q u i n o , Sum. Theol., lia. Ilae. 96 .2 .
167
J esú s y B elcebú
168
E p í l o g o : ¿ Y l a s B r u j a s ? A i.a H o g u e r a
169
J esú s y B elcebú
a esta herejía, no “de los b rujo s”, sino “de las b rujas”, para que la
denom inación resulte aún más justificada. Sea bendito el Altísim o
que hasta ahora ha preservado al sexo masculino de una plaga tan
grande. Porque quiso nacer y sufrir por nosotros en este sexo y por
eso lo ha p riv ileg iado ».12
Sólo en Com o, el p rim er año después de la publicación de la bula
de Inocencio v i i i , el inquisidor «m andó a la hoguera a cuarenta y
una b ru jas» .13
Es difícil calcular el núm ero de víctimas de esta funesta supers
tición, pero los cálculos acerca de cuántas mujeres fueron asesinadas
por presunta brujería van desde un m ín im o de cien m il a un m áxi
mo de dos m illones.14
Injertada en el corazón m ism o de la Iglesia, la devastadora cre
encia en las brujas y en sus maleficios fue causa de purgas internas.
Ju an XXII,” papa tan supersticioso que llevaba siem pre consigo un
pan en el que había clavado un cuchillo de plata, considerado a m u
leto infalible contra la brujería, hizo condenar en la hoguera, en el
año 1318, incluso al obispo de su ciudad n atal,16 con la acusación de
12. H. K r a m e r y J. S P R E N G E R , op. c it., quest. VI, 95. Alrededor del 80 % de las v íc
timas de la caza de brujas fueron mujeres.
13. H. K r a m e r y J. S p r e n g e r , op. a / . , quest. XI, 127.
14. Con verdadera pena hablan los dos autores del M a rti/lo de brujas de una vieja que
escapó de su furor: «Confieso que, debido a que no se nos ha dado la facultad de vengar
nos e investigar contra ella, aún está viva» (H . K R Á M E R y J. S P R E N G E R , op. c it., quest. VII,
102). A su juicio, las brujas debían ser elim inadas sin piedad: «Aun cuando hagan peni
tencia y vuelvan a la fe, no deben ser som etidas a cadena perpetua com o los otros herejes,
sino que deben ser castigadas con el extrem o suplicio» (H . KRÁMER y J. S P R E N G E R , op. cit.,
quest. XIV, 146).
15 Al papa, que condenó com o herética la doctrina de la pobreza perfecta de Cristo
(en la bula C um ínter nonnullos, del 12 de noviem bre de 1323), no le im portó dejar en la
miseria a las iglesias con tal de enriquecer su corte, hasta tal punto que m ereció el títu lo
de «Midas de Aviñón».
16. H u go Géraud, obispo de Cahors (Francia).
170
E p ílo g o : ¿ Y l a s B r u ja s ? A l a H o g u e r a
171
TABLAS
T abla I
D I A B L O Y S A T Á N E N LOS E V A N G E L IO S
D IA B LO SATÁN
M a te o M a te o
4,1.5.8.11: Tentaciones 4,10: Tentaciones
13,39: Parábola de la cizaña 12,26: Controversia con los
25,41: Parábola del juicio fariseos
16,23: Pedro
M a rc o s
I,13: Tentaciones
3,23-26: Controversia con los
fariseos
4,15: Parábola del sem brador
8,33: Pedro
Lucas L u ca s
4,2.3.6.13: Tentaciones 10,18: Cae del cielo
8,12: Parábola del sem brador I I ,1 8 : Controversia (Belcebú)
13,16: M ujer encorvada
22,3: J u d as
22,31: Tienta a los discípulos
Juan
13,27: Jud as
Juan
6,70: Jud as
8,44: Jud ío s
13,2: Ju d as
172
T a b i . a II
T a b l a II
S A T Á N E N EL N U E V O T E S T A M E N T O
Hechos
C a rta a los R o m a n o s
P r i m e r a c a r t a a los C o r i n t io s
S e g u n d a c a r t a a los C o r i n t io s
173
J esú s y B elcebú T a b l a II
2.9 La venida del Im pío estará señalada por el influjo de satán , con
toda clase de m ilagros, signos, prodigios engañosos.
P rim e ra ca rta a T im o te o
A p o c a lip s is
174 175
J esús y B elcebú
T a b l a III
D I A B L O E N EL N U E V O T E S T A M E N T O
Ilec h o s
Efesios
P rim e ra ca rta a T im o te o
S eg u n d a ca rta a T im o te o
176
T a b l a II I
C a rta a T ito
2.3 Q u e las ancianas asim ism o sean en su porte cual conviene a los
santos: no diabólicas 5 ni esclavas de m ucho vino.
C a rta a los H e b r e o s
2,14 Por tanto, como los hijos com parten la sangre y la carne, así
tam bién com partió él las mismas, para reducir a la im potencia
m ediante su m u erte al que tenía el d o m in io sobre la m uerte, es
decir, al diablo.
C a rta d e S a n tia g o
P rim e ra carta de P ed ro
3.8 Q u ien com ete el pecado es del diablo , porque el diablo peca
desde el principio. El H ijo de Dios se manifestó para deshacer las
obras del diablo.
3,10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo :
todo el que no obra la justicia no es de Dios, y quien no am a a su
herm ano, tampoco.
177
J esús y B elcebú
C a rta cié J u d a s
A p o c a lip s is
2,10 N o tem as por lo que vas a sufrir: el diablo va a m eter a alg u
nos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una
tribulación de diez días. M an tén te fiel hasta la m uerte y te daré
la corona de la vida.
12.9 El gran D ragón, la Serpiente antigua, el llamado diablo y
satán , el seductor del m u n d o entero; fue arrojado a la tierra y sus
ángeles fueron arrojados con él.
12,12 Por eso, regocijaos, cielos y los que en ellos habitáis. ¡Ay de
la tierra y del mar! porque el diablo ha bajado a vosotros con gran
furor, sabiendo que le qued a poco tiempo.
20,2 D o m in ó al Dragón, la serpiente an tig u a —q ue es el diablo y
satán— y lo encadenó por mil años.
20.10 Y el diablo , su seductor, fue arrojado al lago de fuego y azu
fre, donde están tam bién la Bestia y el falso profeta, y serán ator
m entados día y noche por los siglos de los siglos.
178
T a b l a IV
T a b l a IV
D E M O N I O Y E N D E M O N I A D O E N LOS E V A N G E L IO S
D E M O N IO E N D E M O N IA D O
M a te o
7,22: Falsos discípulos 4,24: Curaciones
9,33-34: Príncipe de los 8,16: Curaciones
dem onios 8,28.33: Gadarenos
10,8: Expulsar dem onios 9,32: M udo
11,18: J u a n el Bautista 12,22: Ciego y m u do
12,24.27.28: Belcebú 15,22: H ija de una cananea
17,18: Epiléptico
M a rc o s
1,34.39: Curaciones 1,32: Curaciones
3,15.22: Poder de expulsar 5,15.16.18: Gerasenos
6,13: Curaciones
7,26.29-30: H ija de una griega
9,38: Exorcista
[16,9.17 ]
179
r
J esús y B elcebú
L u ca s
4,33-35: H om b re en la sinagoga 8,36: Gerasenos
4,41: Curaciones
7,33: J u a n el Bautista
8,2: María M agdalena
8 ,2 7 .2 9 .3 0 .3 3 .3 5 .3 8 :
Gerasenos
9,1: Poder sobre los dem onios
9,42: Epiléptico
9,49: Exorcista
10,17: Se som eten
1 1,14: M udo
11 ,15.18.19.20: Belcebú
13,32: Jesús los expulsa
Juan
7,20: Jesús 10,21: Jesús
8,48 .4 9.52 : Jesús
10,20.21: Jesús
180
T abla V
T a b la V
D E M O N I O S E N EL N U E V O T E S T A M E N T O
H echos
P r im e r a ca r ta a lo s C o r in t io s
10,20-21 Pero si lo que inm olan los gentiles, ¡lo inm olan a los
demonios y no a Dios! Y yo no quiero que entréis en co m unión con
los dem onios. N o podéis beber de la copa del Señor y de la copa
de los demonios. N o podéis participar de la mesa del Señor y de la
mesa de los demonios.
P r im e r a c a r ta a T i m o t e o
Carta d e S a n t ia g o
2.19 ¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. T am bién los
demonios creen y tiem blan.
A p o ca lip sis
9.20 Los dem ás hom bres [...] no dejaron de adorar a los demonios.
16,14 Son espíritus de demonios, que realizan signos.
18,2 «¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en m orada de
demonios».
181
J esú s y B elcebú
T a b la V I
E SPÍR IT U IN M U N D O
M a te o M a rc o s L u ca s Juan
10,1 1,23.26.27 4 ,3 3 .3 6
12,43 5,2.8.13 6,18
6,7 8,29
7,25 9,42
8,1 1 .3 0 11,24
9,25
E N EL N U E V O T E S T A M E N T O
Hechos
A p o ca lip sis
T a b la V II
E SPÍR IT U MALO
E N EL N U E V O T E S T A M E N T O
Lucas
H echos
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190
ÍNDICE DE T E X T O S BÍBLICOS
A N T IG U O TESTAM ENTO
G én esis 1 2 ,1 2 .2 3 .2 7 .2 9 : 29
1,26 -29 : 115 12,29: 29
1,27: 80 12,23: 2 9
2 ,1 9 -2 0 : 115 14,21: 159
2,21: 36 15,1: 148
2,22: 80 1 5 ,1 9 -2 2 : 112
3: 115, 174 2 2,17 : 168
3,1-4: 31 2 5 ,1 0 - 2 1 : 71
5,3: 80 3 1,1 4: 139
6 ,1-4: 75
L evítico
6,7: 22
11: 9 0 , 153
1 4 ,1 8 -2 0 : 146
11,6: 90
16 ,1 0 -1 3 : 33 11,7: 147
17 ,9-1 4: 152 12: 93
17,12: 81 1 5 ,1 6 -1 8 : 93
2 2 ,1 0 - 1 8 : 33 1 6 ,1 0 .2 2 : 64
3 7 ,3 2 -3 4 : 42 17,7: 6 9
39,7: 45 19,31: 73
4 9 ,1 -2 8 : 122 2 0 ,6 .2 7 : 73 , 168
2 4 ,1 6 : 121
Éxodo
2 7 ,2 9 : 22
2,10: 159
3,2: 186 N úm eros
3,12: 144 1,1: 31
3,14: 141 1 1 ,1 6 -1 7 : 134
4 ,2 1 - 2 3 : 18 11,28: 164
4 ,2 4: 26 1 1 ,2 8 -2 9 : 164
4 ,2 5 -2 6 : 26 13,33: 75
6,6: 142 14 ,3 3 .3 4 : 113
11,4: 29 1 5 ,3 0 -3 1 : 121
11,4-5: 28 1 7 ,1 2 -1 3 : 27
191
J esú s y B elcebú
2 2 ,2 2 .3 2 : 34 I,1 6 : 45
2 4 ,1 6 : 146 1 6.1 4 -2 3 : 25
33 ,38 : 1 13 16,15: 25
17,43: 153
D e u te ro n o m io 18,10: 25
1,3: 113 19,9: 25
2,7: 113 21 ,5 -6 : 93
4 ,19 : 57 2 3 ,2 4 : 1 13
4 ,44: 134 26,3: 113
6,4: 6 9 2 8 ,3 -2 5 : 74
8,2: 114 29,4: 32, 34
9,2: 75
12,2: 144 2 Sam uel
13,14: 45 3,34: 144
14,8: 147 16,7: 45
1 8 ,1 0-1 4: 124 19,23: 3 2 , 34
18,11: 73 22,5: 45
18,15: 117 2 2,1 1: 71
2 0 ,1 6 -1 7 : 22 24,1: 3 1 , 32
2 4,1 8: 142 2 4 ,1 0 : 31
2 6,1 4: 93 2 4 ,1 5 : 153
2 8 ,1 5 -6 8 : 24 2 4 .1 5 -1 6 : 28
2 8,6 3: 22
1 Reyes
2 9,2 0: 134
2 , 11 : 113
30,10: 134
5,18: 3 2 ,3 4
32,5: 158
I I , 1 - 6 : 35
3 2,1 7: 70
11,14: 3 5 , 4 3
32 ,2 4: 81
1 1,2 3-2 5: 35
3 2,4 2: 22
11,42: 113
34 ,12 : 159
17,7 -2 4: 152
Jueces 18,40: 159
9 ,2 2 -2 3 : 25 1 9,1 0 .1 4 : 159
13,13.22: 33 2 2 ,1 9 -2 3 : 26
192
Í n d ic e de T extos B íb l ic o s
2 Reyes 1 M acabeos
1,2.6.16: 125 7 ,41: 28
I ,1 0 - 1 2 : 159 8 ,16: 128
17,16: 57 9 ,49: 148
19,15: 71 16,10: 148
19,35: 27
2 M acabeos
21 ,3.5: 57
15,22: 28
21,6: 74
23 ,4.5: 57 Job
2 3,10 : 57 1,6: 37
25,7: 144 1,7-8: 38
1,9: 38
1 C ró n icas
I,1 1 : 3 8, 39
12,9: 113 1 , 12 : 39
13,6: 71
2,1: 37
2 1 , 1 : 32
2 ,2 : 38
2 1 ,1 4 - 1 5 : 28
2,4 -5: 39
2 C ró n icas 2,5: 39
II,1 5 : 79 2,6: 39
32 ,2 1: 28 3,8: 65
33 ,1 1: 144 7 ,12: 66
I I , 1 7 : 104
E sdras 26,6: 61
7,6: 135 2 6,1 2: 67
N eh em ía s 2 6,1 3: 6 6
2 8 ,2 2 : 61
9,14: 139
3 0,2 9: 55
T obías 31 ,1 2 : 61
3,8: 62 38,7: 104
6,8: 25, 63 3 8,3 2: 104
6,15: 62 4 0 ,1 5 - 1 8 . 2 4 : 66
8,2: 63 4 0 ,1 9 : 6 6
8,3: 63 4 0 ,2 5 : 6 5 , 105
12,3: 63 4 2 ,1 1 : 39
E ster S alm os
7,44: 35 18,5: 45
8,1: 35 18,11: 70
193
J esú s y B elcebú
35,5: 27 11,15: 55
4 6 ,8 .1 2 : 56 12,24: 55
6 8 ,2 2 : 22 13,1-9: 57
7 4 ,1 3 : 6 6 1 8 ,1 4 -1 6 : 2 9
7 4 ,1 4 : 65 18,25: 27
7 8 ,4 9 : 29
S irácid a
7 8,53 : 148
2 1 ,2 7 : 35
80,2: 70
31,8: 95
8 0 ,1 4 : 147
4 8 ,1 -3 : 159
8 2 ,6 -7 : 75
4 8 ,2 1 : 28
8 8 ,1 2 : 61
5 0 ,1 -6 : 108
8 9 ,1 1 : 67
91,6: 81 Is a ía s
9 1 ,1 1 -1 3 : 115 5,20: 129
9 1 ,1 3 : 66 8 ,19: 74
96,5: 55 13,21: 5 5, 72
104,26: 65 14,12: 103, 104
105,6: 155 1 4 ,1 2 -1 3 : 104
105,18: 144 1 4 ,1 2 -1 5 : 101
106,37: 70 14,14: 146
109,6: 32 2 4,2 1: 59
110,3: 104, 108 27,1: 6 5 , 66
110,6: 141 30,7: 67
137,7: 43 34: 43
147,4: 104 3 4,1 3: 55
148,7: 6 6 3 4,1 4: 7 2 , 79
4 3 ,2 0 : 55
P ro v e rb io s
4 5 ,6 -7 : 22
1,20 -2 2: 158
4 9 ,2 4 - 2 6 : 128
15,3: 38
51,9: 6 6 , 67
15,11: 61
6 1,2: 159
16,27: 45
6 1 ,5 -6 : 154
17,11: 28
2 7,2 0: 61 6 3,9: 33
6 3 ,1 7 : 24
S a b id u ría 65,3: 72
2,24: 30, 120, 128 6 5 ,4 -5 : 144
6,23: 128 6 5 ,1 1 : 70
194
Í n d ic e de T extos B íb l ic o s
Jerem ía s 13,55.59: 28
2,20: 144 14,23-30: 67
3,6: 144
O seas
7,31-32: 57
2,20: 115
8,2: 57
4,6: 135
16,5: 93
9,7-8: 26
17,21.27: 139
11,1: 153
19,6-14: 57
12,4: 33
19,13: 57
47,4: 152 Amos
50,39: 55 3,6: 22
52,11: 144 9,3: 66
B aruc M iqueas
4,7: 62 1,8: 55
N U E V O TESTAM ENTO
M ateo 6,24: 95
4,1: 111 7,22: 179
4,1.5.8.11: 172 8,10-12: 151
4,2-3: 113 8,11-12: 155
4,3: 47 8,16: 179
4,10: 172 8,28: 142
4,11: 114 8,28.33: 179
4,24: 179 8,28-34: 142
6,13: 47 8,31: 56
195
J e sú s y B elcebú
196
Í n d ic e de T extos B íb l ic o s
197
J esú s y B elcebú
198
Í n d ic e de T extos B íb l ic o s
199
J esús y B elcebú
200
Í n d ic e de T extos B íb l ic o s
1 T im o teo 1 Juan
1,20: 6 4 , 174 2,1 4: 4 4
3,6: 99 3,8: 177
3,6-7: 176 3,10: 177
3,11: 4 7 , 176 4,4: 91
4,1: 181 5,18: 47
201
J esús y B elcebú
2 Juan 12,3: 6 5
7: 1 1 3 12,3-4: 9 6
12,7: 1 0 0
lu d a s
1 2,9: 1 7 4 , 1 7 8
5-6: 7 6
12,9 -1 0 : 4 3
9: 7 6 , 1 0 0 , 1 7 8
1 2 ,1 0 : 4 7
A p o ca lip sis 1 2 ,1 2 : 1 7 8
1,5: 3 0 16,3: 1 4 8
1,18: 3 1 , 1 2 0 16,13: 182
2 ,7 : 31 1 6 , 1 4 : 18 1
2,9: 1 7 4 18,2: 1 8 1 , 18 2
2,10: 178 20 ,2 : 1 7 5 , 178
2,13: 174 20 ,7 : 175
2,24: 174 2 0 ,1 0 : 4 3 , 178
2,28: 3 1 . 1 08 2 0 ,1 3 : 148
3 ,9 : 1 7 4 21,1: 148
9 ,7 -1 1 : 62 21,3: 1 50
9 , 2 0 : 18 1 2 2 ,1 6 : 3 1 , 10 7 , 108
202
ÍN DICE
A g ra d e c im ie n to s ...................................................................................... 7
P r i m e r a p a r te
S a tá n
203
J esús y B elcebú
S eg u n d a p arte
D e m o n io s
204
Í n d ic e
Excursus: ¿Y L ucifer?.............................................................................. 99
T am bién Jesús es L u c ife r............................................................... 108
T e r c e r a p a r te
S a tá n — E s p í r i t u i n m u n d o —
D e m o n i o e n el E v a n g e lio d e M a rc o s
205
J esú s y B elcebú
T a b la s ........................................................................................................... 172
Tabla I. D iablo y satán en los E vangelios................................ 172
Tabla II. Satán en el N u evo Testam ento ................................ 173
Tabla III. Diablo en el N uevo T e s ta m e n to .............................. 176
Tabla IV. D em o nio y endem on iad o en los Evangelios ...... 179
Tabla V. D em onios en el N uevo T e s t a m e n t o ........................ 181
Tabla VI. Espíritu in m u n d o en los Evangelios...................... 182
Tabla VII. Espíritu malo en el N uevo T e s ta m e n to .............. 183
B ibliografía................................................................................................ 185
206
COLECCIÓN
“TEMAS BÍBLICOS”
La h is t o r ia d e I s r a e l , p o r J. B r ig h t
I n ic i a c i ó n a l a B i b l i a p a r a s e g l a r e s , por J. San Clemente
Pa r a u n a h is t o r ia d e Je s ú s :
T o m o IV: T e s t i m o n i o d e l E v a n g e n i o d e L u c a s , p o r B . R ig a u x
T om oV : T e s t i m o n i o d e l E v a n g e l i o d e J u a n , p or L in d a rs y R ig a u x
E l F e n ó m e n o d e l N u e v o T e s t a m e n t o , p o r C . M o u le
E l P. L a g r a n g e a l s e r v i c i o d e l a B i b l i a , p o r B . B e n o it
S in o p s is d e l o s 4 E v a n g e l i o s . T e x t o s , p o r B e n o it y M a lillo s
L a T i e r r a , e l L ib r o , e l E s p i r í t u , p o r A . A r to la
L a v i d a e n l o s E v a n g e l i o s , p o r B o is m a r d y L a m o v ille
N u e v a B ib lia d e l o s p o b r e s. C a t e q u e s is b íb lic a , por X. P ik a z a
T e m a s b í b l i c o s p a r a n u e s t r o t ie m p o , p o r A n t o n io B o n o r a
I n t e r p r e t a c i ó n f e m i n i s t a d e l a B i b l i a , p o r L e tty M . R u s s e ll
E l E v a n g e l i o d e l r e s u c i t a d o , p or C h a n ta l R e y n ie r
L o s E v a n g e l i o s , p or G r u p o N o tr e H is to ir e
A b r a h á n y s u l e y e n d a , p o r W a lter V o g e ls
La cantata del amor. L ectura s e g u id a del C antar de los
C a n t a r e s , p o r B la is e A r m in jo n s.j.
C o n l a c ít a r a y c o n l a h o n d a . L a s u b id a d e D a v id h a c i a e l t r o n o ,
p or B r u n a C o s ta c u r ta
D ie z c l a v e s p a r a a b r i r l a B i b l i a , p o r J a c q u e s V e r m e y le n
E l d i n e r o e n l a B i b l i a . N i p o b r e ... ni r i c o , p o r P ierre D e b e r g é
J esú s y B e lc e b ú . S a tá n y d e m o n io s e n e l e v a n g e l i o d e M a r c o s , p or
A lb e r to M a g g i