Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
INDICE
NEUROPATÍA DEL TRIGÉMINO.................................................................................. 2
DEFINICIÓN ............................................................................................................. 2
ETIOLOGÍA ............................................................................................................... 2
MANIFESTACIONES CLÍNICAS ............................................................................... 3
DIAGNÓSTICO ......................................................................................................... 5
TRATAMIENTO ........................................................................................................ 5
NEUROPATIA POSTHERPÉTICA.............................................................................. 24
Patología y patogenia.............................................................................................. 24
CLÍNICA .................................................................................................................. 25
DIAGNÓSTICO ....................................................................................................... 27
TRATAMIENTO: ..................................................................................................... 27
NEUROLOGÍA. 2018-II 1
NEUROPATIAS PERIFERICAS
DEFINICIÓN
ETIOLOGÍA
Primaria (Esencial):
- Es la más frecuente.
- Sin causa conocida (Idiopática).
- Con una edad media de inicio de 50 a 60 años.
- Su clínica dominante es el dolor, no hay signos deficitarios (no hay pérdida de
sensibilidad).
- Los estudios demuestran áreas de desmielinización segmentaria en la raíz
trigeminal. La mielina aparece irregular, desorganizada, fragmentada, con
aspecto degenerativo y en el interior, los axones están tortuosos, formando
múltiples plegamientos. A través de estas áreas de desmielinización
segmentaria, se podrían producir fenómenos de transmisión no sináptica que
explicarían la existencia de fenómenos gatillo.
Secundaria (Sintomática):
NEUROLOGÍA. 2018-II 2
NEUROPATIAS PERIFERICAS
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Neuralgia esencial:
- El dolor es paroxístico, unilateral, penetrante, de corta duración (1 a 2
minutos), recurrente. El dolor se repite a intervalos irregulares,
existiendo por tanto períodos libres de dolor de semanas o meses de
duración, que son característicos.
NEUROLOGÍA. 2018-II 3
NEUROPATIAS PERIFERICAS
- Puede ser provocado por el roce de una «zona gatillo» (alodinia táctil),
estas zonas gatillo, son estimuladas durante el día (lavarse los dientes,
tocarse la cara, comer), pero no durante el sueño.
Neuralgia secundaria:
- El dolor es continuo y persistente, de larga duración.
- Por lo general no se desencadena por el roce una «zona gatillo».
HIPOESTESIA
AFECTACIÓN SENSITIVA
AFECTACIÓN MOTORA
NEUROLOGÍA. 2018-II 4
NEUROPATIAS PERIFERICAS
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
El tratamiento puede ser solo sintomático del dolor o de la causa detectada en las
exploraciones complementarias.
Tratamiento médico
NEUROLOGÍA. 2018-II 5
NEUROPATIAS PERIFERICAS
Tratamiento quirúrgico:
NEUROLOGÍA. 2018-II 6
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 7
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 8
NEUROPATIAS PERIFERICAS
I. CLÍNICA:
Característicamente, la PDS afecta inicialmente a las extremidades inferiores en la
parte más distal, es decir, los pies progresa proximalmente. En más del 80% de los
casos esta patología es asintomática.
Los síntomas sensitivos se clasifican tradicionalmente en «positivos» y «negativos».
Los síntomas «positivos» (parestesias, disestesias, hiperalgesia, alodinia y dolor
urente) son aquellos que no se asocian a mayor riesgo de desarrollar lesiones, y los
«negativos» (hipoestesia, hipoalgesia y anestesia) son los que sí aumentan el riesgo
de presentar úlceras. Los síntomas motores, menos frecuentes, suelen aparecer en
estadios más avanzados de la enfermedad. Habitualmente el inicio es bilateral y
simétrico, con déficit sensitivo «en calcetín» y alteración de la sensación vibratoria,
temperatura y tacto fino. Es muy característico el empeoramiento nocturno del dolor.
Los reflejos aquíleos suelen estar abolidos al diagnóstico. Cuando el cuadro avanza
desaparecen los reflejos rotulianos, se altera la propiocepción e incluso se pueden
afectar antebrazos y manos con una distribución ¨en guante¨
Dentro de la ND se pueden describir algunos síndromes clínicos bastante
característicos de neuropatía diabética: 1) Polineuropatía, la más frecuente, es
NEUROLOGÍA. 2018-II 9
NEUROPATIAS PERIFERICAS
predominantemente sensitiva, simétrica y distal que afecta los pies y las piernas, en
una forma crónica de evolución lenta. 2) oftalmoplejía aguda que ataca el III par
craneal y con menor frecuencia el VI par craneal de un lado; 3) Mononeuropatía aguda
de extremidades o tronco, incluida la radiculopatía toracolumbar dolorosa; 4)
Neuropatía múltiple predominantemente motora, asimétrica, dolorosa aguda o
subaguda que ataca las raíces lumbares superiores y los músculos de la zona
proximal de la pierna (“amiotrofia diabética”); 5) Debilidad motora proximal, más
simétrica, por lo regular sin dolor, y con hipoestesia variable que sigue una evolución
subaguda o crónica, y 6) Neuropatía que afecta el sistema autónomo en que hay
ataque de intestinos, vejiga, sudación y reflejos circulatorios.
Todas ellas suelen coexistir o mostrar traslape, en particular los tipos simétricos
autónomo y distal y las neuropatías proximales subagudas.
1. FORMAS CLINICAS:
NEUROLOGÍA. 2018-II 10
NEUROPATIAS PERIFERICAS
- NEUROPATÍA AUTONÓMICA:
La neuropatía autonómica tiene una frecuencia similar a la PNPDS y al igual
que esta tiene múltiples formas clínicas, está infradiagnosticada ya que es
poco sintomática y su incidencia y prevalencia varían enormemente según el
criterio diagnóstico elegido. Aunque puede estar presente en el momento del
diagnóstico, habitualmente sus manifestaciones son tardías, dado que su
frecuencia aumenta con la edad, la duración de la diabetes y el mal control
metabólico. A menudo no hay clínica o los síntomas y signos son muy vagos
y pasan desapercibidos, ya que tienen poca especificidad. Las formas clínicas
reflejan las funciones del sistema autonómico
NEUROLOGÍA. 2018-II 11
NEUROPATIAS PERIFERICAS
- POLINEUROPATÍAS ATÍPICAS:
Existen variantes clínicas atípicas que difieren en la forma de aparición, curso
clínico y manifestaciones clínicas y, quizás, en mecanismo patogénico. Su
inicio puede ser agudo, subagudo o crónico y aparecer en cualquier momento
de la evolución de la diabetes y sobreañadirse a la PNDS.
NEUROLOGÍA. 2018-II 12
NEUROPATIAS PERIFERICAS
II. DIAGNOSTICO:
HISTORIA CLINICA:
El diagnóstico de esta patología es fundamentalmente clínico.
No es preciso realizar estudios electrofisiológicos cuando la historia clínica y los
hallazgos físicos son consistentes con el diagnóstico; sin embargo rara vez se
necesitan las pruebas electrofisiológicas o la derivación a un neurólogo, excepto
cuando las características clínicas son atípicas o el diagnostico no está claro.
No hay que olvidar que ND es un diagnóstico de exclusión, por lo que es
imprescindible descartar otras causas de neuropatía en estos pacientes.
NEUROLOGÍA. 2018-II 14
NEUROPATIAS PERIFERICAS
El primer paso debe ser realizar una historia clínica completa, en la que debemos
interrogar al paciente sobre sus antecedentes personales, hábitos tóxicos,
especialmente de tabaquismo, años de evolución de la DM, grado de control
glucémico alcanzado, presencia de otras complicaciones micro y macrovasculares, y
sobre las características y factores desencadenantes del dolor.
En la valoración del dolor hay 2 pasos fundamentales: cuantificar el grado y el tipo de
dolor. Para valorar la severidad del dolor, en este contexto, puede utilizarse la escala
visual analógica (EVA). En caso de que haya dudas de si el origen del cuadro doloroso
del paciente es o no neuropático, es útil la utilización de la escala DN-4. Esta escala es
rápida y sencilla, tiene una alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico del dolor
neuropático. Consta de 10 ítems a los que el paciente debe contestar sí o no
(sensación de quemazón, de alfileres, frío-doloroso, descargas eléctricas, hormigueo,
entumecimiento, picazón, hipoestesia al tacto o a los pinchazos o roce doloroso). Tres
o más respuestas positivas se consideran diagnóstico de dolor de origen neuropático.
EXPLORACIÓN FISICA:
A parte de la exploración física general se debe realizar una exploración neurológica
completa de las extremidades. En esta exploración neurológica se debe valorar la
sensibilidad algésica, táctil, vibratoria, térmica, sensibilidad a la presión y los reflejos
osteotendinosos. Para ellos se utilizan fundamentalmente 3 instrumentos: el
monofilamento de 10 g o de Semmes-Weinstein, un diapasón de 128 herzios (Hz) y un
martillo de reflejos.
- SENSIBILIDAD ALGÉSICA:
Se realiza mediante un pinchazo en el primer dedo del pie con un objeto romo,
que no produzca lesiones en la piel. El paciente debe diferenciar la sensación
dolorosa del pinchazo y la de la presión.
- SENSIBILIDAD TÁCTIL:
Con un algodón, el paciente debe notar el roce sobre la piel.
NEUROLOGÍA. 2018-II 15
NEUROPATIAS PERIFERICAS
- SENSIBILIDAD VIBRATORIA:
Se realiza con el diapasón de 128 Hz. Se hace vibrar el diapasón y se coloca
sobre una protuberancia ósea, normalmente en la cabeza del primer
metatarsiano. El paciente debe notar tanto el inicio de la vibración, como el
cese de esta. Si el examinador es aún capaz de notar la vibración cuando el
paciente ha dejado de hacerlo, la prueba será patológica. Esta prueba presenta
una sensibilidad del 62% y una especificidad muy elevada, cercana al 98%, en
el diagnóstico de esta patología.
- SENSIBILIDAD TÉRMICA:
Habitualmente se utiliza el mango del martillo de reflejos o del diapasón. El
sujeto debe percibir la sensación de frialdad del metal.
- SENSIBILIDAD A LA PRESIÓN:
Para este examen es indispensable el monofilamento de 10 g o de Semmes-
Weinstein se valoran 4 puntos en cada pie, que tradicionalmente son la falange
distal del primer dedo y la cabeza de los metatarsianos primero, tercero y
quinto. Se realiza aplicando presión hasta que el monofilamento se curva. En el
caso de que el paciente presente hiperqueratosis en estos puntos, se deben
evitar, por lo que la prueba se realizará alrededor de estos.
Se aplica 3 veces en cada punto y el sujeto debe acertar, al menos, 2 de cada
3 pruebas. Este es un test rápido y sencillo con una elevada sensibilidad (95%)
y especificidad (82%) en el diagnóstico de la neuropatía.
- REFLEJOS OSTEOTENDINOSOS:
La exploración de los reflejos aquíleos es altamente sensible, pero presenta
una especificidad baja, probablemente debido a que se ha demostrado que,
con la edad, aumenta la prevalencia de sujetos sanos con reflejos aquíleos
abolidos.
NEUROLOGÍA. 2018-II 16
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 17
NEUROPATIAS PERIFERICAS
IV. TRATAMIENTO
Debido a la gran variedad de factores causales y contribuyentes en la patogenia de la
neuropatía diabética, no existe un tratamiento único satisfactorio para ninguno de los
síndromes neuropáticos. Actualmente se conoce que el tratamiento efectivo y
temprano de la hiperglucemia es la vía más importante para retrasar la progresión de
neuropatía.
El planteamiento predominante, nacido de estudios a largo plazo en seres humanos,
es que existe una relación entre el daño de nervios periféricos y la regulación
inadecuada de la diabetes, criterio reforzado por los hallazgos del National Diabetic
Complications Trial, en que se hizo vigilancia durante seis a 10 años de 715 sujetos
con diabetes tipo 1. Se desconoce si los efectos protectores similares del control de la
glucemia son válidos en la diabetes tipo 2, pero casi en ningún paciente resulta
práctico el control rígido.
En fechas recientes se ha prestado interés al uso terapéutico de gangliósidos, que son
componentes normales en las membranas neuronales y que se pueden administrar
por vía exógena. (Esta estrategia aún no ha sido incorporada a la práctica diaria).
El tratamiento por medio de la transferencia génica, en los modelos experimentales,
con administración intramuscular de VEGF ha podido lograrse un efecto beneficioso
en algunos índices de la conducción nerviosa y en los cambios histológicos del daño
nervioso por diabetes en la extremidad que recibió tratamiento. No se sabe si este
resultado es mediado por una influencia trófica en los nervios y las células de
Schwann, o es resultado de angiogénesis. (Con VEGF se ha obtenido mejoría de los
síntomas sensitivos, pero no de la conducción nerviosa)
Las paresias muy molestas en la porción distal de extremidades se pueden tratar con
amitriptilina o alguno de los antidepresivos de las generaciones nuevas.
Se pueden utilizar analgésicos débiles para casos de dolor moderado, pero no son
útiles para el dolor intenso y no se recomienda el uso de antiinflamatorios no
esteroideos a largo plazo por una potencial nefrotoxicidad. El dolor fulgurante y
transfictivo también mejora en cierta medida con los antiepilépticos, pero en este
sentido sólo cabe esperar efectos pequeños.
La gabapentina también ocasiona resultados razonables, en parte tal vez porque los
sujetos toleran dosis grandes. En pocos pacientes han sido útiles las cremas tópicas
con capsaicina, lidocaína y otras sustancias o compuestos de algunos de los fármacos
que serán señalados (ketorolaco, gabapentina y cetamina).
NEUROLOGÍA. 2018-II 18
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 19
NEUROPATIAS PERIFERICAS
DIAGNÓSTICO
El primer paso en el diagnóstico es determinar si la debilidad facial es debido a un
problema en el sistema nervioso central (lesiones de neuronas motoras superiores) o a
uno en el sistema nervioso periférico (lesiones de neuronas motoras inferiores). Esto
se realiza de manera rápida con la observación. La debilidad de la mitad inferior facial
unilateral (por debajo del músculo orbicular de los párpados), que siempre es debida a
una lesión por arriba del núcleo facial, en el hemisferio contralateral, se explica porque
las células del núcleo facial que inervan la mitad inferior facial reciben fibras
corticobulbares principalmente del hemisferio contralateral cerebral.
Al contrario, las células del núcleo facial que inervan la mitad superior de la cara
(músculo frontal y orbicular de los párpados) reciben fibras corticobulbares que se
originan de ambos hemisferios cerebrales. Por lo tanto, una lesión unilateral en la
corteza o en las fibras corticobulbares (sistema nervioso central), llámese tumor
cortical, infarto, lesión vascular o absceso, producirá parálisis facial contra lateral de
los músculos faciales inferiores sin afectar las secreciones lagrimales, el gusto y la
contracción voluntaria de los músculos frontal y orbicular de los párpados. En algunos
casos existen una preservación de los movimientos faciales motivados por algún
estímulo emocional, esto significa que la vía de entrada (aferente) emocional al núcleo
facial sigue un diferente camino que la salida (eferente) corticobulbar.
NEUROLOGÍA. 2018-II 20
NEUROPATIAS PERIFERICAS
Las lesiones resultantes del daño al núcleo facial o a sus axones en cualquier parte de
su curso después de haber dejado al núcleo se denominan lesiones periféricas o de
neuronas motoras inferiores. Cuando éstas se encuentran en la protuberancia anular
involucrando el núcleo facial, a menudo incluyen parálisis del músculo recto lateral del
ojo porque el núcleo abducens se encuentra en cercanía del núcleo facial. La parálisis
resultante será de todos los músculos faciales ipsilaterales a la localización del daño
nervioso (parálisis facial periférica).
El diagnóstico de parálisis de Bell debe basarse en la existencia de una parálisis facial
periférica con o sin pérdida del gusto de los 2/3 anteriores de la lengua o una
secreción alterada de las glándulas salivales o lacrimales. El establecimiento debe ser
agudo alcanzando el máximo grado de parálisis dentro de las tres primeras semanas y
puede o no estar asociado a una otalgia o hiperacusia.
Una vez diagnosticada como parálisis de Bell no está indicado como manera rutinaria
tomar una resonancia magnética con contraste con gadolinio de cerebro, pero si se
realiza la anormalidad más comúnmente vista en el 92% de los casos es una
hiperintensidad de los segmentos laberínticos del nervio facial y del ganglio
geniculado. La hiperintensidad del nervio facial paralítico puede ser un signo
radiológico de inflamación nerviosa y puede indicar una recuperación prolongada.
El paciente con una parálisis facial de establecimiento agudo sin tono o movimiento a
los cuatro meses después debe presumirse que tiene una malignidad subyacente a
pesar de la negatividad en el estudio clínico inicial. Estos pacientes deben tomarse
una tomografía computada contrastada y resonancia magnética con gadolinio de cara,
parótida, hueso temporal y si no se observa lesión alguna en los estudios de imagen,
observar por tres meses más la evolución y si continúa sin mejoría, se repetirán los
mismos estudios de imagen y se realizará biopsia del nervio facial o tejido adyacente
sospechoso.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Dentro de otros diagnósticos diferenciales a excluir entran la enfermedad de Lyme,
VIH, otitis media, síndrome de Melkersson-Rosenthal, Sarcoidosis, síndrome de
Sjogren, neuropatía diabética, síndrome de Guillain-Barré, hipertensión descontrolada,
fractura de hueso temporal y amiloidosis.
NEUROLOGÍA. 2018-II 21
NEUROPATIAS PERIFERICAS
TRATAMIENTO
Se han realizado varios estudios en cuanto a la efectividad del tratamiento con
corticosteroides y antivirales combinados. Los beneficios de los esteroides más
antivirales en el tratamiento de la parálisis de Bell, concluyeron que sí se ha visto una
notoria recuperación con la utilización de los esteroides versus placebo, no así la
utilización de esteroides más antiviral conjuntamente, los cuales no adicionaron mayor
beneficio. Quiere decir que los beneficios de la terapia combinada para los
cuadros graves de parálisis facial en los cuales no es por reactivación de una infección
por varicela zoster es una cuestión en curso. Sin embargo una revisión sistemática
y meta-análisis publicado en la revista Journal of the American Medical Association
(JAMA) en septiembre del 2009, llegaron a la conclusión que la terapia
combinada (corticosteroides y antivirales) reducía el riesgo de una pobre recuperación
en comparación con la utilización de los antivirales como monoterapia. Y una alta
cantidad de evidencias sugiere que la monoterapia con corticosteroides reduce el
riesgo
NEUROLOGÍA. 2018-II 22
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 23
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROPATIA POSTHERPÉTICA
La neuralgia postherpética (NPH) define al dolor crónico de características
neuropáticas que se localiza en la metámera en donde se produjo el herpes zóster
agudo y que persiste más allá de 3 meses tras la curación de las lesiones. Sin
embargo, no hay un criterio uniforme sobre el tiempo que debe transcurrir desde que
se inicia el herpes hasta la desaparición del dolor, por lo que algunos autores
proponen varias fases para el dolor que acompaña al herpes zóster (HZ): una fase
aguda, en la que el dolor acompaña al período eruptivo y que habitualmente tiene una
duración de 30 días desde el inicio del cuadro; una fase subaguda, que se manifiesta
por la persistencia de dolor tras la desaparición de las lesiones y que debe estar
resuelta durante los 3 primeros meses desde el inicio clínico, y una última fase, que
recibe el nombre de NPH en la que el dolor perdura después de 3 meses desde que
comenzó el cuadro.
PATOLOGÍA Y PATOGENIA
Los cambios patológicos en la infección por el VZV consisten en uno o más de los
siguientes:
1) Reacción inflamatoria en varios ganglios sensitivos adyacentes en un solo
lado de los nervios espinales o craneales, a menudo de intensidad suficiente
para producir necrosis de todo el ganglio o parte de él, con hemorragia o sin
ella.
2) Reacción inflamatoria en las raíces espinales y los nervios periféricos
contiguos a los ganglios afectados;
3) Poliomielitis menos común pero muy similar a la poliomielitis anterior aguda
pero que se distingue con facilidad por su unilateralidad, localización
segmentaria y mayor afección del asta, la raíz y el ganglio dorsales.
4) Leptomeningitis hasta cierto punto leve, limitada en especial a los segmentos
espinales o craneales afectados y las raíces nerviosas correspondientes. Estos
cambios patológicos son el sustrato de las neuralgias, la pleocitosis y las
paralisis locales que acompañan a la infección vírica por zoster y ocurrir
después de ella.
También puede presentarse una vasculitis cerebral tardía.
En la etiopatogenia de la NPH parece que estarían involucrados mecanismos
centrales y periféricos. Puede haber una lesión de la médula espinal, principalmente
de la sustancia gris posterior y anterior, que explicaría los trastornos motores que en
ocasiones se asocian a la enfermedad. Se piensa que en la NPH habría una
NEUROLOGÍA. 2018-II 24
NEUROPATIAS PERIFERICAS
CLÍNICA
En la NPH se describen tres tipos de dolor:
1) uno monótono, constante, urente, quemante, perforante y desgarrador
2) paroxístico, punzante o lacerante, similar a un tic, más frecuente durante el
primer año, y finalmente
3) la alodinia, dolor al mínimo estímulo, en una zona localizada, muy
persistente y molesta.
Los tres tipos de dolor pueden aparecer espontáneamente y agravarse por el simple
roce de la ropa. Hay pacientes que manifiestan picor, parestesias o disestesias por el
cambio de temperatura, roce de la ropa o ciertas actividades, incluso por cambios
emocionales.
Localización
NEUROLOGÍA. 2018-II 25
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 26
NEUROPATIAS PERIFERICAS
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico puede ser fácil de realizar o sumamente complejo. Los pacientes con
NPH suelen haber tenido, previamente, una erupción cutánea en forma de vesículas,
que habitualmente es unilateral y deja una cicatriz residual o hipopigmentación,
acompañado de disestesia, anestesia o hiperestesias en la antigua distribución
vesicular. El diagnóstico se complica en pacientes con NPH sin manifestaciones
cutáneas, obligando al diagnóstico diferencial con: glaucoma, infarto de miocardio,
pleuritis, apendicitis, colecistitis, etc. Los pacientes con NPH no suelen tener
antecedentes de traumatismos, ni manifestaciones radiológicas o hematológicas.
TRATAMIENTO:
En general se debe iniciar el tratamiento por terapias poco invasivas y en el caso de
no ser efectivas pasaremos a utilizar tratamientos más agresivos, si bien el tratamiento
debe ir en función de la intensidad del dolor, edad del paciente, patología asociada y
resultados de tratamientos previos. No debemos olvidar la importante repercusión
psicológica que esta entidad tiene, de ahí la importancia de no olvidar realizar un
soporte psicológico adecuado en estos pacientes. Si el dolor no es muy intenso (EVA
< 4) se puede empezar con antidepresivos tricíclicos. Los bloqueos simpáticos y
somáticos son más efectivos mientras más tempranamente se realizan (primeros 18
meses) realizándose 1 ó 2 por semana hasta 6-8, debiendo tener cuidado con el
corticoide que se utiliza por el riesgo de realizar una supresión de la corteza
suprarrenal. El dolor neuropático no suele ceder satisfactoriamente con los narcóticos,
una posibilidad sería la utilización clínica de los antagonistas del receptor NMDA.
Antidepresivos:
Anticonvulsivante:
NEUROLOGÍA. 2018-II 27
NEUROPATIAS PERIFERICAS
Su empleo se relaciona con el dolor urente, quemante, que presentan los pacientes
con NPH. La evaluación de los anticonvulsivantes: carbamacepina (200-400 mg dos
veces al día), clonazepam, fenitoína, gabapentina y ácido valproico en el tratamiento
de la NPH, se ha visto dificultada por su utilización conjunta con los antidepresivos
tricíclicos, no obstante se han observado efectos predominantes en la NPH localizada
en el trigémino.
Baclofen:
Capsaicina:
La capsaicina es una crema que se debe aplicar sobre la zona afectada 3 ó 4 veces al
día. Estimula selectivamente y luego bloquea las fibras aferentes de pequeño
diámetro, de piel y mucosas, muchas de ellas emplean la sustancia P como mediador.
La capsaicina (0,025%) deplecciona la sustancia P de las neuronas.
La capsaicina obtiene mejores resultados utilizándola como coadyuvante en el
tratamiento de la NPH, con otros fármacos, si bien en algunas ocasiones se ha
mostrado efectiva como monoterapia.
Opiáceos:
Los opiáceos pueden ser una alternativa en los pacientes con dolor rebelde al
tratamiento con antidepresivos. El fármaco utilizado con mayor frecuencia es la
oxicodona a una dosis de 5-10 mg/4 horas. La incidencia de tolerancia y dependencia
en este tipo de pacientes no es significativa. Las normas que debemos seguir para la
utilización de opiáceos en la NPH son: su utilización se deja como último recurso;
deben ser excluidos los pacientes con historia de farmacodependencia; se debe
realizar un seguimiento estrecho de estos pacientes vigilando el incremento de la dosis
de los opiáceos.
NEUROLOGÍA. 2018-II 28
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 29
NEUROPATIAS PERIFERICAS
II. ETIOPATOGENIA
Desconocida. Probablemente inmunológica (autoinmune).
2/3 se asocian a infección viral: 1 a 3 semanas antes. La mayor parte
infecciones virales respiratorias o gastrointestinales.
Infecciones por: herpes, citomegalovirus, mononucleosis, hepatitis,
mycoplasmas, VIH.
Otros casos son secundarios a infecciones bacterianas, entre ellos
Campylobacter jejuni es la bacteria más comúnmente identificada.
Otras circunstancias relacionadas: Linfomas (Hodgkin), LES, vacunación de
la gripe, traumatismos.
NEUROLOGÍA. 2018-II 30
NEUROPATIAS PERIFERICAS
III. CLÍNICA
Cuadriparesia flácida y arrefléxica, rápidamente progresiva con una TRIADA TÍPICA:
1. Parestesias ligeras en manos y pies.
2. Debilidad ascendente y bastante simétrica.
3. Arreflexia.
NEUROLOGÍA. 2018-II 31
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 32
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 33
NEUROPATIAS PERIFERICAS
NEUROLOGÍA. 2018-II 34
NEUROPATIAS PERIFERICAS
Sin embargo, muchos casos se deben a una variedad más limitada, que incluye
parestesias, debilidad de extremidades y arreflexia. El clínico debe pensar en otras
entidades patológicas:
- El problema inmediato reside en diferenciar GBS de alguna enfermedad aguda de
la médula espinal caracterizada por parálisis sensitiva motora con un nivel espinal
definido y notable disfunción de esfínteres. Puede surgir dificultad en el diagnóstico
en el caso de una Lesión Aguda de la Médula en que al comienzo desaparezcan
los reflejos tendinosos (choque espinal), o que muestra mielopatía necrosante, en
la que después de la destrucción extensa de la sustancia gris espinal desaparecen
permanentemente los reflejos tendinosos. En una fracción de sujetos con GBS
surge retención temprana y transitoria de orina y origina confusión diagnóstica con
enfermedades medulares y de la columna.
NEUROLOGÍA. 2018-II 35
NEUROPATIAS PERIFERICAS
- Algunos signos son útiles para diferenciar el GBS respecto de una Mielopatía
cervical: si hay parálisis generalizada en el síndrome, por lo común no hay
afección de músculos faciales y de la respiración; las yemas de los dedos deben
mostrar parestesias una vez que los síntomas sensitivos han ascendido hasta la
mitad de las pantorrillas; en los comienzos de la enfermedad pocas veces hay
hipoestesia extraordinaria en sentido proximal de las manos y los pies o solamente
en el tronco, y los reflejos tendinosos desaparecen casi invariablemente en las
extremidades que están demasiado débiles como para resistir la fuerza de
gravedad.
*Por supuesto, la evaluación cuidadosa de la sensibilidad en el tronco y las
extremidades permitirá identificar como de origen medular o espinal la causa de la
parálisis.
- La Parálisis por picadura de garrapata, enfermedad que afecta a niños en
Estados Unidos, a niños y adultos en Australia y otras partes, resulta en ocasiones
imposible diferenciarla de GBS, salvo que se detecte al artrópodo patógeno
(garrapata). Además de la parálisis generalizada ascendente, las dos entidades
pueden causar ataxia y paralizar los movimientos oculares, pero en caso de la
parálisis por picadura de garrapata por lo común no ocasiona hipoestesia y es
normal el contenido de proteínas del líquido cefalorraquídeo.
- Los episodios de Porfiria paralítica dolorosa también guardan semejanza
superficial con síndrome de Guillain-Barré. La principal característica de este último
síndrome es que en él predominan manifestaciones motoras en relación con las
sensitivas.
- Poliomielitis, el cuadro se caracteriza por fiebre, síntomas meningoencefalíticos,
pleocitosis temprana del LCR y parálisis arrefléxica totalmente motora y por lo
común asimétrica, manifestaciones poco comunes en el síndrome de Guillain-
Barré.
NEUROLOGÍA. 2018-II 36
NEUROPATIAS PERIFERICAS
ESTUDIOS NEUROFISIOLÓGICOS:
Aunque el diagnóstico del síndrome de Guillain Barré es esencialmente clínico, se
recomienda realizar estudios electrofisiológicos (electroneuromiografía) con técnicas
estandarizadas e internacionalmente aceptadas. Es recomendable realizarlos a partir
de la primera semana de la enfermedad para establecer el subtipo del síndrome,
determinar el pronóstico y para descartar otras patologías.
Los hallazgos usuales en la electroneuromiografia son: velocidad de conducción en
los nervios motores y sensitivos muy disminuida (no uniforme por la característica
segmentaria del proceso); bloqueo o bien ausencia de conducción; aumento de
latencias distales; latencia de onda F aumentada o ausente.
NEUROLOGÍA. 2018-II 37
NEUROPATIAS PERIFERICAS
VII. TRATAMIENTO
TRATAMIENTO ESPECÍFICO
NEUROLOGÍA. 2018-II 38
NEUROPATIAS PERIFERICAS
TRATAMIENTO DE SOPORTE
CUIDADOS GENERALES:
o Cambios posturales y movilización pasiva de las articulaciones.
o Mantener la integridad de la piel y mucosas, evitar úlceras por decúbito.
Baño diario con secado minucioso de la piel. Aplicar aceites o lociones
hidratantes si fuera necesario.
o Evitar cama húmeda, áreas de compresión o posturas anormales.
o Mantener nutrición e hidratación adecuadas.
o Habitación tranquila, apoyo psicológico a paciente y familiares.
o Vigilar estado hemodinámico, función respiratoria y función motora.
o Control de las deposiciones y diuresis. Evitar estreñimiento y vigilar la
aparición de retención urinaria.
CONTROL DEL DOLOR:
El acetaminofén y otros agentes antiinflamatorios no esteroideos pueden utilizarse
como medicamentos de primera línea para el manejo del dolor en pacientes.
Se recomienda la utilización de gabapentina, pregabalina o carbamazepina en
combinación con fentanilo para mitigar el dolor moderado o grave.
Los antidepresivos tricíclicos se recomiendan como alternativa para manejo del dolor
(en los pacientes adultos), en los casos en que no exista mejoría después del uso de
AINES, carbamazepina y gabapentina.
PROFILAXIS PARA TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA:
En los pacientes hospitalizados con Síndrome de Guillain Barré que no deambulan
se recomienda el uso de enoxaparina subcutánea profiláctica (40 mg diariamente)
hasta que sean capaces de caminar de manera independiente.
Se recomienda el uso de medias elásticas de compresión 18-21 mmHg, hasta la
normal deambulación durante el período de falta de movilidad voluntaria.
APOYO VENTILATORIO:
Se recomienda que todos los pacientes con Síndrome de Guillain Barré se
hospitalicen para vigilancia de compromiso respiratorio, disfunción de pares
craneales e inestabilidad hemodinámica.
La necesidad de intubación y retiro de la ventilación mecánica será de acuerdo a las
características clínicas del paciente, al criterio del médico y las pruebas de función
respiratoria seriadas, en caso de contar con ellas.
MANEJO DE LA RESPUESTA DISAUTONÓMICA
Se realiza con beta-bloqueadores tipo propranolol (1mg/Kg/día).
NEUROLOGÍA. 2018-II 39