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Historia del pueblo gitano

Para más información relacionada con los gitanos, véase Pueblo gitano.
El origen de los gitanos, también conocidos como pueblo rom, roma o romaní, es todavía hoy objeto de
controversia. Existen varias razones que explican la oscuridad que envuelve a este asunto. En primer
lugar, la cultura gitana es fundamentalmente ágrafa y despreocupada por su historia, de manera que no
han conservado por escrito su procedencia. Su historia ha sido estudiada siempre por los no romaníes,
con frecuencia a través de un tamiz fuertemente etnocentrista. Los primeros movimientos
migratorios datan del siglo X, de manera que mucha información se ha perdido. Es importante señalar
también que los primeros grupos de gitanos llegados a la Europa occidental fantaseaban acerca de sus
orígenes, atribuyéndose una procedencia misteriosa y legendaria, en parte como estrategia de protección
frente a una población ante la que eran minoría, en parte como puesta en escena de sus espectáculos y
actividades.

Un campamento gitano cerca deArlés, visto por el pintor Vincent van Gogh.
Otro problema que hay que tener en cuenta es que la pertenencia (o no) a la comunidad gitana es una
cuestión disputada. No existe una delimitación clara dentro de la propia comunidad (ni fuera) acerca de
quién es gitano y quién no lo es. Es decir, la denominación gitano puede en ocasiones no ser
estrictamenteétnica, sino socioeconómica: en ocasiones se tiene por gitano a una persona de extracción
muy humilde, no habiendo sido sus progenitores tenidos por tales en su día.
Las principales fuentes de información son los testimonios escritos, los análisislingüísticos y la genética
de poblaciones.
El término gitano y la cuestión de su origen geográfico[editar]
El término español «gitano» parece ser una corrupción de egiptano,1 aplicado a este pueblo por la
creencia errónea de que procedía de Egipto. En el siglo XVIII, el estudio del idioma romaní, propio de los
gitanos, confirmó que se trataba de unidioma índico, muy similar al panyabí o al hindi occidental.2 Esto
indicaba que el origen del pueblo gitano se halla en el noroeste del subcontinente indio, en la zona en la
que actualmente se encuentra la frontera entre los Estados modernos deIndia y Pakistán. Este
descubrimiento lingüístico se ha visto además respaldado por estudios genéticos.
Orígenes legendarios[editar]
La procedencia de los gitanos ha sido objeto de todo tipo de fantasías. Han sido considerados
descendientes de Caín, o relacionados con la estirpe de Cam. Algunas tradiciones los han identificado
con magos caldeos de Siria, o con una tribu deIsrael extraviada en el Egipto faraónico. Una antigua
leyenda balcánica los hace forjadores (o ladrones) de los clavos deCristo, motivo por el cual habrían sido
condenados a errar por el mundo, si bien no hay ninguna prueba que sitúe a los gitanos en Oriente
Medio en esa época.
Primer movimiento migratorio del siglo X[editar]
Los estudios genéticos y lingüísticos parecen confirmar que los rom son originarios del subcontinente
indio, posiblemente de la región del Panyab. La causa de su diáspora continúa siendo un misterio. Unas
teorías sugieren que fueron originariamente individuos pertenecientes a una casta inferior reclutados y
enviados a luchar al oeste contra la penetraciónmusulmana. O tal vez los propios musulmanes
conquistaron a los rom, los esclavizaron y los trajeron al oeste, donde formaron una comunidad separada.
Esta última hipótesis se basa en un relato de Mahmud de Ghazni, que informa de 50.000 prisioneros
durante una invasión turco-persa del Sindh y del Panyab. Por qué los rom escogieron viajar al oeste en
lugar de regresar a su tierra constituye otro enigma, aunque la explicación puede haber sido el servicio
militar bajo dominio musulmán.
Lo que es aceptado por la mayoría de los investigadores es que los romaníes podrían haber abandonado
la India en torno al año 1000 y haber atravesado lo que ahora es Afganistán, Irán, Armenia y Turquía.
Varios pueblos similares a los gitanos viven hoy en día en la India, aparentemente originarios del estado
desértico de Rayastán, y a su vez, poblaciones gitanas reconocidas como tales por los propios gitanos
habitan todavía en Irán con el nombre de lurios.
Si bien las pruebas documentales comienzan a ser fiables sólo a partir del siglo XIV, algunos autores
contemporáneos han rebajado la fecha del año 1000 o incluso antes. Ciertos datos sugieren que las
primeras referencias escritas de la existencia del pueblo rom son anteriores: un texto que relata
cómo Santa Atanasia de Egina repartió comida en Tracia a unos «extranjeros llamados atsigani» (del
griego Ατσίνγανος') durante la hambruna del siglo IX, en plena época bizantina. Incluso antes, a principios
del mismo siglo, en el año 803, Teófanes el Confesor escribe que el emperador Nicéforo I echó mano de
la ayuda de ciertos atsigani, que con su magia le habrían ayudado a contener una revuelta popular.
«Atsinganoi» fue un término usado también para referirse a adivinadores ambulantes
y ventrílocuos y hechiceros que visitaron al emperador Constantino IX en 1054. Un
texto hagiográfico (Vida de San Jorge anacoreta) refiere cómo los «atsigani» fueron llamados
por Constantino para ayudarle a limpiar los bosques de fieras. Más tarde serían descritos como
hechiceros y malhechores y acusados de intentar envenenar el galgo favorito del emperador. La
extensión de ese término generaría los modernos sustantivos tzigane, Zigeuner, zingari y zíngaros.
Un relato histórico-legendario del siglo X titulado Crónica Persa, de Hazma de Ispaham, menciona a
ciertos músicos solicitados al rey de la India, a los que llamó zott. El Libro de los Reyes (o Shahnameh,
fechado en 1010), del poeta Firdusicuenta una historia similar: varios miles
de Zott, Rom o Dom («hombres») habrían partido del actual Sindh (puede que del río Indo) con objeto de
entretener al rey de Persia con sus espectáculos. El rey había recibido a 12.000 juglares o trovadores,
mujeres y hombres a los que asigno tierras y también les dio trigo y animales a fin de que tuvieran de que
vivir y pudieran divertir gratuitamente a su pueblo. Después del primer año esta gente habían descuidado
lo que el rey les había dado y malgastado los recursos hallándose carenciados. El rey Behram, indignado,
les ordenó que recogieran sus asnos y sus instrumentos de música y recorrieran el país, ganándose su
sustento cantando.Por lo tanto estas personas desde ese momento, según el relato van de un lado a otro
del mundo buscando un sustento.
A partir de ahí, tras una larga estancia en esa región, y ya descritos como un pueblo que rechazaba vivir
de la agricultura, se habrían esparcido en dos grupos migratorios: uno hacia el sudoeste y Egipto, otro
hacia el noroeste y Europa.
Si bien no existe consenso definitivo sobre esta cuestión, la opinión más extendida se ve avalada por las
siguientes evidencias del origen asiático de los gitanos:
Evidencias lingüísticas del origen asiático de los gitanos[editar]
Artículo principal: Romaní
Desde su llegada a tierras europeas, uno de los rasgos de la comunidad gitana que más llamó la atención
de los demás pueblos era su extraño idioma, muy diferente de las habladas en Europa. La primera
reproducción escrita del idioma romaní se remonta a una enciclopedia de título Fyrst Book of the
Introduction of Knowledge (Primer libro de introducción al saber) cuyo autor fue Andrew Boorde. Esta
obra, completada en 1542 y publicada en 1547, recogía ejemplos de frases en lo que el autor
llamaba Egipt speche (‘habla egipcia’), dando por válida la creencia popular de que los gitanos procedían
de Egipto.3
Durante los dos siglos siguientes aparecen más menciones escritas del idioma romaní. En España, el
marqués de Sentmenat publica alrededor de 1750 un pequeño vocabulario del romaní hablado en la
península ibérica.4
Uno de los primeros o el primer documento en que se propone identificar el idioma romaní como un
idioma indio es un trabajo de Szekely de Doba en la Gaceta de Viena en 1763. En este artículo comenta
que el predicador Vali, de la Universidad de Leiden, estudió el idioma de unos estudiantes de Malabar del
distrito de Zigania, nombre que le recordó el de los zíngaros y que posteriormente expuso el vocabulario a
gitanos de Almasch (Komora, Eslovaquia), comprobando que estos entendían las palabras.5
A nivel académico, el descubrimiento del origen indio del romaní corresponde al alemán Johann Rüdiger,
catedrático de laUniversidad de Halle, quien en 1782 publicó un artículo de investigación lingüística,6 en
el que analizaba el habla de una mujer gitana, Barbara Makelin, y la comparaba con el idioma recogida en
una gramática alemana del hindustaní (el nombre con el que se conocía antiguamente a los
actuales hindi y urdu). En su artículo, Rüdiger reconocía la influencia en sus investigaciones del
diccionario de romaní de Hartwig Bacmeister, de 1755, a quien ya en 1777 había comunicado sus ideas,
así como su deuda hacia su profesor Christian Büttner, que años antes había aventurado la posibilidad de
un origen indio o acaso afgano de los gitanos. Sin embargo, fue Rüdiger quien estableció, mediante su
comparación entre la descripción gramatical del indostaní y el habla de Barbara Makelin, que las
similitudes entre ambas variedades lingüísticas evidenciaban un origen común.
Estudios subsiguientes del idioma romaní han mostrado un estrecho parentesco con el panyabí y
el hindi occidental, tanto en su vocabulario fundamental como en sus estructuras gramaticales y en los
cambios fonéticos. Las investigaciones de Alexandre Paspati (Études sur les Tchinghianés, publicado en
Constantinopla en 1870), de John Sampson (The dialect of the gypsies of Wales, 1926) y de los suecos
Gjerdman y Ljungberg (La lengua del gitano sueco trabajador del cobre Dimitri Taikon, publicado en
1963)3 evidencian que existe una unidad dentro del romaní que se extiende por toda Europa. Los
estudios citados recogían muestras del romaní griego, galés y sueco, respectivamente. Queda
demostrado así que el vocabulario básico coincide de manera relevante (nota: no se transcribe la grafía
original):
Castellano: grande. Sánscrito: vadra; hindi: bara; grecorromaní: bara; romaní galés: baro; romaní
kalderash (sueco): baró.
Castellano: cabello. Sánscrito: vála; hindi: bal; grecorromaní: bal; romaní galés: bal; romaní kalderash
(sueco): bal.
Determinadas características gramaticales índicas se mantienen en el romaní contemporáneo (y algunas
incluso en el calóespañol actual):
el final en -e para el masculino y en -i para el femenino
la formación de abstractos por añadido de -ben o -pen: taco (cierto) se convierte en taciben (verdad).
sustitución del genitivo por un final adjetivado: dadésko gras (el caballo del padre, donde dad es padre
y gras caballo).
Evidencias lingüísticas de la migración gitana[editar]
De acuerdo con los estudios de Terrence Kaufman (1973), el origen del idioma romaní, basado en los
dialectos europeos, puede localizarse en la India central y posteriormente pueden documentarse
préstamos lingüísticos que ha ido adquiriendo en los territorios por donde migraba, que irían desde el
siglo II a. C. al siglo XIV d. C.: así tiene préstamos del persa de su paso por Persia, pero no del idioma
árabe, lo que demuestra que su paso por Persia fue anterior a su islamización hacia el 900 d. C. De hacia
los siglos XI-XII tiene préstamos de idiomas del Cáucaso (oseta, georgiano y armenio). Luego se detecta
la migración hacia Turquía, donde recibe préstamos del griego, pero no del turco, lo cual indica que su
paso fue anterior a la invasión turca. Hacia el 1300 d. C. se produciría la entrada en los Balcanes, donde
adquirió préstamos de los idiomas eslavos. Posteriormente los dialectos europeos del romaní se dividen,
aunque Kaufmann indica una distinción entre los que tienen influencia léxica del idioma rumano y los que
no, que serían los gitanos de Bulgaria y los de España.
Evidencias genéticas del origen asiático de los gitanos[editar]
Los estudios genéticos corroboran la evidencia lingüística que sitúa el origen del pueblo gitano en el
Subcontinente Indio.
Estudios genéticos realizados en gitanos búlgaros, bálticos y valacos sugieren que cerca del 50% de
los cromosomas Y delADN mitocondrial pertenecen al haplogrupo hombre H y al haplogrupo mujer M,
ampliamente extendidos en Asia del Sur y Asia Central. Los hombres se corresponden mayoritariamente
con los haplogrupos H (50%), I (22%) y J2 (14%), Rlb (7%); las mujeres al H (35%), M (26%), U3 (10%), X
(7%) y otros (20%). Tales haplogrupos son raros en los no gitanos, y el resto se encuentran esparcidos
por toda Europa. Los haplogrupos femeninos U2i y U7 prácticamente no existen en las mujeres gitanas,
pero están presentes en Asia del Sur (cerca del 11%-35%).
Se puede calcular que aproximadamente la mitad del patrimonio genético gitano es parecido al de los
grupos europeos circundantes. Pero los hombres gitanos del grupo sinti de la Europa Central son H
(20%), J2 (20%) con una frecuencia elevada de R2 (50%), frecuencia que se encuentra también en la
India, concretamente en Bengala Occidental y entre los cingaleses de Sri Lanka. El marcador M217,
presente en un 1,6% de los hombres gitanos, se halla asimismo en Bengala Occidental (Kivisild y otros,
2003). Los haplogrupos L que se detectan en el 10% de los indios y pakistaníes no se registran entre los
gitanos (el equipo de Greshman no parece haber investigado el haplogrupo L), ni tampoco en los
originarios de Bengala Occidental. A partir de la base de datos YHRD (Y Chromosome Haplotype
Reference Database),7 se puede comprobar que algunas poblaciones gitanas europeas poseen un gran
porcentaje de haplogrupos masculinos R1A1. Los datos de YHRD arrojan pocas correspondencias en
general con la población del subcontinente, pero una alta correlación en el haplogrupo H con la
comunidad de origen surasiático de Londres, en la que hay un porcentaje muy alto de individuos
procedentes de Bengala Occidental y de Sri Lanka.8
Las investigaciones genéticas de Luba Kalaydjieva9 muestran que el grupo original apareció hace unas
32-40 generaciones, y que ese grupo era pequeño, de apenas unos 1000 individuos.
Estancia en Asia Menor en el siglo XIV[editar]
En 1322 un monje franciscano llamado Simon Simeonis describe un pueblo con características similares a
los atsigani viviendo en Creta, y en 1350 Ludolphus de Sudheim menciona un pueblo similar, con un único
idioma, al que llama«mandapolos», una palabra que según se piensa deriva del griego mantes (‘profeta’ o
‘adivinador’).10 Hacia 1360, un feudo gitano independiente (llamado el Feudum Acinganorum) se
estableció en Corfú y se convirtió en una «comunidad estable, y una importante y consolidada parte de la
economía».11 Dado que la región ocupada por estas comunidades rom era llamada «el pequeño Egipto»,
los peregrinos que la atravesaban para ir a Tierra Santa extendieron por toda Europa el apelativo de
«egipcianos», de donde procederían los nombres de egitanos, gitanos, gitans, egypsies y gypsies.
Además de los asentamientos griegos está documentada una larga estancia en los Balcanes, en tierras
de serbios, búlgaros y rumanos, en el siglo XIV.
El siglo XV, la primera gran diáspora[editar]

Movimientos migratorios de los gitanos en Europa entre los siglos XII y XVI.
A causa de las incesantes guerras entre bizantinosy pueblos tártaros y turcos, los gitanos iniciaron una
nueva migración, la primera que está documentada. Las evidencias lingüísticas permiten reconstruir esta
nueva peregrinación. Partiendo de que los gitanos habrían abandonado la India y de allí habrían pasado
a Irán y el norte del mar Caspio, se supone que más tarde habrían tomado dos rutas. La primera,
desde Armenia hasta Bizancio (lo que explicaría la presencia de vocabulariogrecobizantino en el idioma
de los gitanos), la otra, a través de Siria y Oriente Próximo y elMediterráneo (de la cual quedarían
vestigios de vocabulario árabe). Tras su estadía en los Balcanes, el idioma gitana absorbió
vocabulariogermánico, pero la ausencia de este resto lingüístico en los gitanos españoles hace pensar
que la migración se dividió en dos antes de ese asentamiento centroeuropeo. Una se habría dirigido hacia
el oeste, al interior de Europa, y otra hacia el sur, hacia Siria. La primera rama se habría extendido por
todo el continente europeo, mientras que la segunda habría cruzado África del Norte para reaparecer en
Europa tras cruzar el estrecho de Gibraltar en el siglo XV, reencontrándose ambas corrientes migratorias
en algún punto del sur de Europa. De esta manera, la llegada de los gitanos a la península ibérica es
también un asunto controvertido que analizaremos más adelante.
Lo cierto es que la migración fue masiva y extraordinariamente rápida, siendo objeto de una acogida
desigual. En el siglo XV comienza a encontrárseles por todas partes, y los documentos multiplican los
testimonios de su presencia por toda Europa, que ha sido estudiada prolijamente.12 En 1416 se informa
de la presencia de gitanos en Rumania, en Bohemia(República Checa) y en Lindau (Alemania).
En 1417 el rey de Bohemia Segismundo les concedió un salvoconducto, y entre1418 y 1419 los gitanos
ya circulaban por la actual Confederación Helvética. Entraron en Francia en 1419, y el 12 de agosto un
grupo llegó a las puertas de Sisteron y luego circuló por la Provenza. En enero de 1420 estaban
en Bruselas, y en octubre en Flandes y el norte de Francia. En 1421 llegaron a Brujas y después
descendieron a Arrás. El 18 de julio de ese mismo año un grupo llegó a Bolonia para solicitar al Papa un
salvoconducto como peregrinos cristianos. En España se informa de su presencia por primera vez
en 1415, y el 8 de mayo de 1425 se les localiza en Zaragoza. En 1427 ya se encontraban en Roma.
También en 1427 se produjo una de las llegadas de gitanos mejor documentadas, conservada en la
obra «Temoignage d'un bourgeois de Paris». El 12 de agosto de ese año13 llegaron a París, donde
causaron gran fascinación por su aspecto miserable y extraño, y la gente acudió en masa para verles
adivinar el futuro. Vivían de la magia y de los pequeños robos, hasta que el obispo los expulsó en
septiembre de dicho año y partieron en dirección a Pontoise. Según Helena Sánchez Ortega14 esta
crónica resume el cuadro de tipificación negativa de los gitanos que se ha de mantener hasta nuestros
días.

Gitanos fuera de la ciudad de Berna; se los muestra con trajes y armas sarracenas. Grabado del siglo XV.
Su periplo europeo no se detuvo, y en 1430 circulaban por toda Francia bajo una acogida
desigual: Arlés, Brignoles, Metz, Troyes, Grenoble, Nevers, Romans, Colmar,Orleans y Le
Luc.[cita requerida] En 1435 fueron vistos en Santiago de Compostela, y en1462 se les recibió con
honores en Jaén. Suiza los expulsó en 1471. En 1493 estaban en Madrid. En esta última ciudad, en el
Concejo «…acordaron de dar limosna a los de Egibto porque a ruego de la Villa pasaron delante, diez
reales, para evitar los daños que pudieran hazer trezientas personas que venían…».
La cuestión de la entrada en la península ibérica[editar]
Artículo principal: Historia del pueblo gitano en España
Cómo y cuándo llegaron los gitanos a la península ibérica es una cuestión cuyo consenso dista de
haberse alcanzado. Una primera teoría los hace proceder del norte de África, desde donde habrían
cruzado el estrecho de Gibraltar para reencontrarse en Francia con la ruta migratoria norteña.15 Se
distinguirían así los gitanos del norte, entrados por Perpiñán, los del sur, o tingitanos (en su pronunciación
deformada,gitanos, es decir, procedentes de Tingis, hoy Tánger), y los del este (o grecianos) que
penetraron por la ribera mediterránea en los años ochenta del siglo XV, probablemente a causa de
la caída de Constantinopla. La penetración mejor documentada es la del norte. El primer documento
conservado es de 1415. En élAlfonso (luego el Magnánimo) concede salvoconducto a un tal Tomás
Sabba, peregrino a Santiago de Compostela. Ese mismo monarca concede otra carta de paso en 1425 a
otro jefe gitano con su gente, ordenando que sea bien tratado:
«…Como nuestro amado y devoto don Juan de Egipto Menor… entiende que debe pasar por algunas
partes de nuestros reinos y tierras, y queremos que sea bien tratado y acogido… bajo pena de nuestra ira
e indignación… el mencionado don Juan de Egipto y los que con él irán y lo acompañarán, con todas sus
cabalgaduras, ropas, bienes, oro, plata, alforjas y cualesquiera otras cosas que lleven consigo, sean
dejado ir, estar y pasar por cualquier ciudad, villa, lugar y otras partes de nuestro señorío a salvo y con
seguridad… y dando a aquellos pasaje seguro y siendo conducidos cuando el mencionado don Juan lo
requiera a través del presente salvoconducto nuestro… Entregada en Zaragoza con nuestro sello el día
doce de enero del año del nacimiento de nuestro Señor 1425. Rey Alfonso.».16
En esos años se sucedieron los salvoconductos, otorgados a supuestos nobles gitanos peregrinos. El
seguimiento de esos salvoconductos por toda la geografía española revela para algunos investigadores
(según Teresa San Román) algunas evidencias:
El número de gitanos que entraron o habitaron en la Península en el siglo XV se calcula
aproximadamente en 3.000 individuos.
Los gitanos viajaban en grupos variables, de 80-150 personas, lideradas por un hombre.
Cada grupo autónomo mantenía relaciones a distancia con alguno de los otros, existiendo tal vez
relaciones de parentesco entre ellos (algo común en nuestros días entre los gitanos españoles).
La separación entre cada grupo era variable y en ocasiones unos seguían a los otros a corta distancia y
por las mismas rutas.
La estrategia de supervivencia más común era la de presentarse como peregrinos cristianos para buscar
la protección de un noble.
La forma de vida era nómada y se dedicaban a la adivinación y el espectáculo.
El siglo XVI y el comienzo de la persecución[editar]
El siglo XV puede ser considerado como la edad de oro de los gitanos en Europa. Vagaban de ciudad en
ciudad, y aunque es cierto que fueron expulsados con frecuencia, habría que esperar al siglo XVI para
que se desatara una ola de persecución solo comparable al antijudaísmo de los europeos. En el siglo XV
los estereotipos negativos aún no estaban enraizados, y entre la hostilidad y la fascinación la cultura
gitana se dispersó por el continente, mezclándose con las culturas y los idiomas locales. Lentamente se
fue convirtiendo en un desafío para los poderes establecidos, para la población sedentaria y para la
religión dominante.

Anuncio de una venta de esclavos gitanos en Valaquia el 8 de mayo de 1852: 18 hombres, 10 niños, 7
mujeres y 3 niñas, in conditie fina (‘en buena condición’).
Cuando tuvo lugar el descubrimiento de América, en 1492, los gitanos ya estaban esparcidos por toda
Europa, donde a pesar de una buena acogida inicial comenzaron a ser perseguidos, marginados,
expulsados, severamente castigados, esclavizados (como en Rumania, donde la esclavitud gitana no fue
abolida hasta 1864) o simplemente exterminados. El desencuentro entre los no gitanos y los gitanos
perduraría desde el siglo XVI hasta la actualidad. Así, en España, la pragmática deMedina del
Campo de 1499 los obligó a abandonar la vida nómada. En 1500, el mismo año en que entraron
en Polonia y Rusia, la Dieta de Augsburgo los expulsó de Alemania. En 1505 Jacobo IV de Escocia les
concedió un salvoconducto y saltaron aDinamarca. Llegaron a Suecia en 1512 y en 1514 a Inglaterra, de
donde se los expulsaría, bajo pena de muerte, en 1563. Antes de eso, en España se los conminó
en 1539 a la sedentarización bajo pena de seis años de galeras, y en 1540 los obispos
de Bélgica ordenaron su expulsión bajo pena de muerte.17
A partir de finales del siglo XVI se sucederán en toda Europa pragmáticas, leyes y decretos contra el
modo de vida de los gitanos. La dinámica de estas disposiciones será contradictoria (se los obliga a
sedentarizarse al tiempo que se les impide la entrada en muchas ciudades, se los obliga a asimilarse al
tiempo que se los concentra en determinados barrios, se los obliga a trabajar en oficios reconocidos al
tiempo que se les impide la entrada en los gremios…). La tenacidad de los gitanos, sus estrategias de
ocultamiento, de multiocupacionalidad (como la llama Teresa San Román),
de seminomadismo o itinerancia circunscrita, de adaptación a las circunstancias cambiantes de la
legislación, la capacidad para cruzar fronteras o para aliarse en ocasiones con la población autóctona
realizando trabajos imprescindibles, hacen que los gitanos de toda Europa se resistan a la asimilación y
conserven sus propios caracteres culturales más o menos intactos hasta la actualidad.
Ante la ausencia de testimonios escritos propios y lo negativo de los ajenos, resultan valiosas las
referencias de un personaje peculiar que se acercó al mundo gitano con interés y curiosidad romántica en
la primera mitad del siglo XIX:George Borrow. En sus viajes por buena parte de Europa como predicador
protestante tuvo oportunidad de contactar con grupos gitanos cuy idioma aprendió, traduciendo e incluso
publicando el Evangelio en caló (entre su producción literaria se encuentra La Biblia en España, libro de
viajes estudiado por Manuel Azaña).
El salto a América, el siglo XIX y la segunda gran diáspora[editar]

Imagen idealizada de una gitana y su hijo, pintada por William-Adolphe Bouguereau en 1879.
El salto de los gitanos hacia América corrió parejo a la propia diáspora de los europeos. Se emprendió
entonces una nueva migración. Está plenamente establecido que en 1498,Cristóbal Colón, en su tercer
viaje, embarcó a cuatro gitanos que pisaban el nuevo mundo.18Se sabe también que Inglaterra y Escocia
enviaron remesas de gitanos a sus colonias americanas de Virginia, en el siglo XVII19 y Luisiana. La
práctica de la deportación a América fue seguida ese mismo siglo por Portugal.20 Según este autor, los
gitanos españoles solamente podían viajar a América con permiso expreso del rey. Felipe II decretó
en 1570una prohibición de entrada a los gitanos en América, y ordenó el regreso de los ya enviados. Se
conoce el caso de un herrero gitano (Jorge Leal) que consiguió autorización para viajar aCuba en 1602.
Habría que esperar a la pragmática de 1783 para que los gitanos tuviesen permiso de residencia en
cualquier parte del reino.
Entre finales del XVII y mediados de siglo XIX se produjo otro movimiento hacia el oeste de una numerosa
población gitana, huyendo de la esclavitud o bien aprovechando su abolición en Moldavia y Valaquia en
186021 o como consecuencia del recrudecimiento de la persecución en la Europa occidental
(especialmente en Francia y Alemania). Los gitanos emigraron a América Latina en un número que sigue
siendo un misterio. Según Koen Peeters, la independencia de Serbia en 1878 aceleró esa salida, y las
causas que explican el nuevo éxodo masivo pueden ser varias:
En primer lugar, a la presión de asimilación; en segundo lugar, a las nuevas posibilidades en sus
actividades laborales; y, en tercer lugar, a motivos comunes a otros emigrantes de Serbia, como pueden
ser, por un lado, la idea de que en el Nuevo Mundo tenían muchas posibilidades de conseguir grandes
fortunas, las leyes que favorecieron la inmigración o también la aparición de nuevas posibilidades en lo
que respecta a medios de transporte.22
Asimismo en torno a 1860 se registra la salida de gitanos británicos (romnichels) y a principios del
siglo XX hubo una nueva partida en masa de gitanos valacos.
La oleada migratoria se detuvo con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, y no volvió a reiniciarse
hasta 1989, año en que dio comienzo la tercera gran diáspora, todavía en curso.
Siglo XX, persecución y exterminio[editar]
La detención del flujo migratorio a principios del siglo XX no significó una mejora de las condiciones de
vida de los gitanos. Las disposiciones legales continuaron siendo inútiles (como lo habían sido antes) a la
hora de asimilarlos. En Francia, por ejemplo, una «ley sobre el ejercicio de las profesiones ambulantes y
sobre la circulación de nómadas» obligaba en 1912 a proveerse de un «carné antropométrico de
identidad» que debía ser sellado en cada desplazamiento.
A medida que se acerca la Segunda Guerra Mundial, la persecución (al socaire de las nuevas teorías
pseudocientíficas) se hizo más dura. El gobierno prusiano, por ejemplo, decidió acabar con la «molestia
gitana»23 mediante un acuerdo internacional diseñado para acabar con su forma de vida. En Baviera se
elaboró en 1905 un «Libro gitano», con un censo inicial de 3000 individuos que pronto aumentaría con la
colaboración de otros Estados germanos. Baviera autorizó el castigo a trabajos forzados a todo gitano
que no pudiera demostrar tener un trabajo estable, y la República de Weimarextendió esta medida a toda
Alemania. Los censos de gitanos se multiplicaron en toda Europa (Francia, Inglaterra) y en Suiza. En
1926 comenzó la ominosa costumbre de secuestrar niños gitanos (en alemán Kinder der Landstrasse)
para ser educados entre no gitanos, práctica que solo se abandonaría en 1973.
El auge del nazismo y los excesos de la Segunda Guerra Mundial se cebaron con crueldad en los gitanos.
Tomando como base los anteriores censos, el Centro de Investigación para Higiene Racial y Biología
Poblacional del Reich comenzó a analizar la cuestión gitana. Tras unos momentos de duda, en los que se
estuvo a punto de clasificar a los gitanos dentro de la raza aria, Himmler ordenó su internamiento y
finalmente su ejecución en masa. En idioma gitano se llama a este proceso de exterminio porraimos: ‘la
Destrucción’. Se desconoce el número exacto de víctimas. Las estimaciones van desde 50.000-80.000
(Denis Peschanski, La France des camps, l'internement 1938-46, Gallimard, 2002, p. 379) hasta "500.000-
1.500.000… Sólo en Auschwitz-Birkenau murieron más de 20.000 gitanos. Y en un solo día, el 3 de
agosto de 1944, los últimos 2.897 habitantes de las barracas gitanas de Auschwitz, incluyendo mujeres y
niños, dejaron para siempre de cantar y darse entusiasmo".23 El genocidio gitano es un fenómeno
relativamente desconocido, en el que colaboraron con más o menos interés (al igual que en el genocidio
judío) las poblaciones autóctonas.
En la Europa central y oriental bajo regímenes comunistas, los gitanos sufrieron políticas de asimilación y
restricciones a su libertad cultural. En Bulgaria, se prohibió el uso del idioma romaní y la representación
de música romaní en actos públicos. Decenas de miles de gitanos de Eslovaquia, Hungría y Rumania
fueron reasentados en regiones fronterizas de Moravia, y se prohibió su estilo de vida nómada. En
Checoslovaquia, donde se les calificó de "estrato social degradado", mujeres romaníes fueron sometidas
a esterilizaciones como parte de la política del Estado para reducir su crecimiento demográfico. Esta
política se puso en práctica mediante incentivos financieros, amenazas de retirada de subsidios sociales,
desinformación y esterilización involuntaria.24
A principios de la década de 1990, Alemania deportó a decenas de miles de inmigrantes a Europa Central
y del Este. El 60% de unos 100.000 ciudadanos rumanos deportados de acuerdo con un tratado de 1992
eran gitanos.
En el tercer cuarto del siglo XX comenzó también un importante movimiento asociativo gitano, en
especial, a partir delPrimer Congreso Gitano de Londres, de 1971.
Siglo XXI, la tercera gran diáspora[editar]

Poblado gitano en Eslovaquia.


Con la caída del Muro de Berlín en 1989, la consecuente caída de los gobiernos comunistas de la Europa
Central y del Este, la subsiguiente crisis económica y, especialmente, por causa de la Guerra de
Yugoslavia, comienza la tercera gran diáspora gitana. Este movimiento migratorio (cuya magnitud pasa
generalmente inadvertida) se realiza de este a oeste. Las estimaciones son de entre unos 200.000 y
unos280.000 gitanos desplazados del este al oeste de Europa desde1960 hasta 1997. Al deteriorarse la
situación política de la ya moribunda Yugoslavia, unos 40.000 gitanos llegaron a Italia y otros 30.000
a Austria.25 La crisis económica ha generado también una intensa ruta migratoria desde Rumanía a
Europa occidental en una cantidad todavía por calcular. Las leyes de ciudadanía discriminatorias en
la República Checa,26 por ejemplo, o los disturbios antigitanos y los endurecimientos de leyes
en Italia27 son un ejemplo de que persisten viejas formas de discriminación.
Según los informes del Banco Mundial28 en Europa hay una población de 7 a 9 millones de gitanos, de
los que alrededor de 2 millones viven en Rumanía, aunque porcentualmente la presencia más alta del
pueblo gitano es la de la República de Macedonia, donde representan el 11% de la población.29 La
mayor parte de la población gitana de Europa Central en la zona balcánica vive con menos de 3 euros
diarios por persona y un 89% de los gitanos de Bulgaria no han podido cursar estudios primarios.

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