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UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA DE DERECHO
RIOHACHA, LA GUAJIRA
2017
TRABAJO DE INVESTIGACION SOBRE TITULO, MODO Y POSESION
UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA DE DERECHO
RIOHACHA, LA GUAJIRA
2017
FUENTE DE OBLIGACIONES, TITULO Y MODO.
FUENTE DE OBLIGACIONES.
El contrato.
El cuasicontrato.
El delito.
El cuasidelito.
La ley.
TITULO Y MODO.
De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia el Título y el modo son “dos conceptos
claramente diferenciados, que no pueden ser confundidos de la complementariedad
que existe entre ellos. El primero, a no dudarlo, cumple la función de servir de fuente de
obligaciones, por lo que, desde la perspectiva del acreedor, únicamente lo hace titular
de derechos personales. El segundo, por el contrario, guarda relación con los
mecanismos establecidos en la ley para adquirir un derecho real”.
El título es aquel que “produce acción personal, en cuanto a la propiedad y los demás
derechos de la cosa, y las acciones reales que se dan para reivindicarlos solo nace de
la tradición”, es decir la entrega de la cosa, y este es el denominado modo. Frente a
esta apreciación del autor José Luis Lacruz podemos inferir que cuando hablamos de
título es aquella fuente de obligaciones generada por la voluntad de las personas con la
que puedo exigir la entrega de la cosa, y el modo hace referencia a la entrega como tal,
el modo es con lo que ejecuto el título.
Ejemplos.
Teoría Francesa.
Para el código civil francés el solo consentimiento de las partes transfiere la propiedad,
aunque la tradición no se haya realizado. Es decir, lo único válido para la teoría
francesa es el título.
Teoría Alemana.
Teoría Colombiana.
CLASES DE TÍTULOS.
Constitutivos o Translaticios.
En nuestro Código Civil en el artículo 675 incisos 2 y 3 dan a entender que por el solo
título se adquiere el derecho real de dominio. Pues este dispone “son constitutivos de
dominio a ocupación, la accesión y la prescripción. Son traslaticios de dominio los que
por su naturaleza sirven para transferirlo, como la venta, la permuta, la donación entre
vivos”.
“Los títulos constitutivos abren la compuerta para la posterior adquisición del dominio a
través del modo. Al no existir un título antecedente generador de obligaciones,
técnicamente tendríamos que admitir que el modo en su calidad de originario es el
único instituto presente en la adquisición y no cabría por tanto la expresión título
constitutivo. De acuerdo al autor Valencia Zea, la expresión título traslaticio indica las
fuentes de la tradición y no de la propiedad”.
Justos e Injustos.
“El título es justo cuando llena con todos los requisitos de la ley, es decir, tiene aptitud
para crear el respectivo derecho. El titulo justo es el título legal. En nuestro código civil
se encuentra estipulado los requisitos de la posesión regular y estos son el justo título y
la buena fe. Dentro de sus requisitos se encuentran: que sea atributivo de dominio, es
decir, apto para adquirir el dominio; título debe ser verdadero y por ultimo debe ser
válido”.
“El título es injusto cuando no reúne los requisitos estipulados por la ley, es decir que
son títulos injustos el titulo falsificado, y esto se adolece la nulidad absoluta”. También
lo es, el otorgado por una persona en calidad de mandatario o representante legal de
otra sin serlo, esto de acuerdo al artículo 766 inciso 2, en este artículo aparece también
que es injusto es meramente putativo, como el del heredero, cuyo legado haya sido
revocado por un acto testamentario posterior.
Gratuitos u Onerosos.
Singulares o Universales.
“Es singular cuando se adquieren cosas de especie o cuerpo cierto o cosas de género.
Es universal cuando implica la transferencia o transmisión de todos los bienes de un
sujeto o de una cuota de ellos, como ocurre en la sucesión por causa de muerte con el
testamento o ley”.
Atributivos o Declarativos.
CLASES DE MODOS.
Originarios y Derivados.
“Son originarios, cuando la propiedad se adquiere sin que exista una voluntad anterior o
precedente que la transfiera, como ocurre con la accesión, la ocupación y la
prescripción”13. Se presenta sobre objetos que no han tenido dominio, o que
habiéndolo tenido no existe una transferencia voluntaria de su primitivo dueño. “Son
derivados los que transfieren o transmiten la propiedad con fundamento en una
sucesión jurídica, como la tradición y la sucesión por causa de muerte o acto de
partición de una herencia”. Es importante la aplicación del principio según el cual nadie
da lo que no tiene.
Singulares – Universales.
“Son singulares la accesión y la ocupación. La sucesión por causa de muerte puede ser
a titulo singular o universal. La tradición y la prescripción son por regla general a titulo
singular; excepcionalmente pueden ser a titulo universal”.
Gratuitos –Onerosos.
De acuerdo al artículo 685 del Código Civil Colombiano, “por la ocupación se adquiere
el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie”. Mediante esto podemos inferir que
por medio de la ocupación no se pueden adquirir otros derechos que no sean el de la
propiedad, ya que la ocupación supone la aprehensión material de cosas que no le
pertenecen a nadie.
En cuanto a la accesión en el Código Civil dice “es un modo de adquirir por el cual el
dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella produce o de lo que se junta a ella. Los
productos de las cosas son frutos naturales o civiles”, es claro que mediante la accesión
tampoco se pueden adquirir otros derechos que no se trate de la propiedad, ya que
presupone que la persona se hace dueño de lo accesorio.
“Las servidumbres pueden adquirirse por prescripción, por regla general, todo derecho
subjetivo puede adquirirse por prescripción. Pero la ley establece una excepción en
materia de servidumbres: solo permite adquirir por prescripción las servidumbres que
son a la vez continuas y aparentes. Ni aun el goce inmemorial basta para constituir las
servidumbres discontinuas de todas las clases y las servidumbres continuas
inaparentes; unas y otras solo pueden adquirirse por medio de un título”
JUSTIFICAR CON FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA, SI ES POSIBLE ADQUIRIR LA
PROPIEDAD Y OTROS DERECHOS REALES POR VARIOS MODOS AL MISMO
TIEMPO.
“Solo se adquiere por un modo y no por varios. Se adquiere por ocupación o por
prescripción. De ninguna manera por ocupación y prescripción a la vez. La accesión y
la ocupación solo sirven para la adquisición del derecho real de dominio; no puede
mediante ellos adquirirse otros derechos reales ni personales. En cambio, por tradición
o sucesión por causa de muerte se admite la adquisición de otros derechos reales y
aun los personales”.
La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea
que el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que
la tenga en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra
persona no justifique serlo. (Código Civil. Art 762)Conforme a Colín y Capitant “La
posesión es la relación de hecho entre una persona y una cosa, en virtud de la cual la
persona puede cumplir sobre la cosa actos materiales de uso y transformación, con la
voluntad de someterla al derecho real al cual dichos actos corresponden normalmente”.
(Barragán)
Según lo expresa Planiol “la posesión es un estado de hecho que consiste en tener una
cosa de manera exclusiva y ejecutar sobre ella los mismos actos de uso y goce de
propietarios”. Para J.J Gómez R., “la posesión es la subordinación de hecho, exclusiva,
total o parcial, de los bienes al hombre”.
ELEMENTOS:
En el derecho civil colombiano para que pueda hablarse de posesión se requiere que
haya corpus y ánimus y como consecuencia de estos dos elementos se desprende
también la necesidad de existir otros dos elementos: un poseedor capaz de tener
ánimus, y una cosa determinada, singular o plural susceptible de ser poseída. Estos
son los elementos propios de la posesión y son los que permiten su existencia; la falta
de cualquiera de ellos impide el nacimiento de la posesión y el de su subsistencia.
Ánimus: Este es el elemento subjetivo de la posesión, es la intención manifiesta de ser
dueño. Se hace ostensible por el ejercicio público de los actos que el derecho poseído
permita a su titular y ejercidos en forma excluyente porque no se reconoce poder
semejante a favor de otra persona, salvo el caso de la coposesión, semejante al
codominio. El ánimus comprende la profunda convicción actual de ser verdadero y
único dueño; no la simple creencia de serlo ni el deseo de llegar algún día a ejecutar
actos de señorío. Cuando falta el elemento ánimus no hay posesión, habrá cuando más
una mera tenencia. (Arteaga Carvajal)
Corpus: Son la cosa misma y la relación de hecho material o inmaterial que se tiene
sobre ella. El corpus se manifiesta por el ejercicio de los actos de señor y dueño
ejecutados por el poseedor sobre la cosa poseída. Todo el conjunto de actos que ejerce
el poseedor de manera continuada constituyen el corpus y hacen notorio ese elemento
ante los terceros que aprecian la conducta del poseedor y lo tienen por eso como
verdadero dueño del bien mientras dura la posesión. El corpus en la posesión se hace
algo real con actos tales como los descritos en el artículo 981: “Hechos positivos de
aquellos a que sólo da derecho el dominio, como el corte de maderas, la construcción
de edificios, la de cerramientos, las plantaciones o sementeras, y otros de igual
significación, ejecutados sin el consentimiento del que disputa la posesión”. Pero no es
necesario que cuando se trata de una cosa corporal la tenencia material de la cosa
poseída la tenga el poseedor para que exista el corpus en la posesión, ya que el
poseedor, para ser tal, puede ejercer los actos de dominio directamente o por otra
persona que lo tenga en lugar y a nombre de él. (art 762). La posesión también se
puede tomar y ejercer mediante un mandatario (art 781), o mediante un título de mera
tenencia otorgado por el poseedor al tenedor.
POSESIÓN REGULAR:
Se llama posesión regular la que procede de justo título y ha sido adquirida de buena
fe, aunque la buena fe no subsista después de adquirida la posesión. Si el título es
traslaticio de dominio, es también necesaria la tradición. (Art 764 C.C)
POSESION IRREGULAR
La posesión irregular, a contrario sensu, será la que ha sido adquirida sin justo título o
de mala fe, es decir, la posesión en cuya adquisición ha faltado uno de los elementos
cuya concurrencia configura la posesión regular, o ambos. (Barragán. Pág. 290).
Posesión irregular es la que carece de uno o más de los requisitos señalados en el
artículo 764: La posesión irregular es aquella que no reúne todos los requisitos de la
posesión regular, o sea, la que no proviene de un justo título, o se inició sin buena fe, o
cuando a pesar de haber justo título y de haberse adquirido de buena fe, no se hizo la
tradición legal si el título que le dio origen era traslaticio de dominio.
En consecuencia, hay posesión irregular aunque haya justo título cuando la posesión
no se adquirió de buena fe; hay posesión irregular cuando se adquirió de buena fe pero
sin justo título; también hay posesión irregular aunque haya buena fe y justo título, pero
falta de tradición legal de la cosa, Siempre en la posesión, aunque sea irregular, debe
haber corpus y ánimus, pues ambos son requisitos esenciales de la posesión (Jaime
Arteaga Carvajal).
JUSTO TÍTULO: No ha sido definido por el legislador, que se limita en el artículo 765 a
precisar los efectos del título justo cuando dice: “el justo título es constitutivo o
traslaticio de dominio”, y pasa a enunciar algunos de ellos. El Código Civil ayuda a
precisar el concepto de justo título cuando en el artículo 766 enuncia qué títulos no son
justos. Es preciso entonces buscar una definición en la doctrina y llegar luego a las
consecuencias del título justo o injusto mencionado en el Código Civil.
Puede decirse que el justo título es el otorgado con arreglo a la ley y que por eso es
apto para constituir derechos y obligaciones. En el caso de la posesión es justo el título
otorgado de conformidad con la ley y apto para constituir o transferir el derecho real de
dominio. También se ha definido el justo título diciendo que “es la causa en virtud de la
cual poseemos alguna cosa de acuerdo con las leyes” (Fernando Vélez) o también “el
que da al poseedor un justo motivo para creerse dueño de la cosa” (Alessandri
Rodríguez). Por consiguiente, para que en la posesión pueda alegarse, no basta la
existencia de un justo título, sino que es también necesario que él se haya otorgado con
la plenitud de los requisitos legales; así, si de la posesión de un inmueble se trata, se
requiere la existencia previa de una escritura debidamente registrada, porque la
constitución de derecho reales sobre inmuebles es solemne. Se excluye de esta
exigencia el inmueble que se adquiere por accesión, pues el justo título para la
posesión de ellos está en la ley y en la posesión de la cosa principal. Si de muebles se
trata, basta la existencia de un título consensual válido, pues la ley no exige más para
los muebles; pero si el título fue traslaticio, también se requiere que se haya hecho
entrega de la cosa, pues mientras no se haga la tradición, aunque haya justo título, no
hay posesión regular. Pero no puede exigirse que ese título justo, otorgado conforme a
la ley, transfiera dominio, porque entonces se hablaría del derecho real de dominio, no
de la posesión; no se hablaría de la situación de hecho sino de la situación de derecho.
Sobre el justo título ha dicho la Corte: “Por justo título se entiende todo hecho o acto
jurídico que, por su naturaleza y por su carácter de verdadero y válido, sería apto
atribuir en abstracto el dominio. Esto último porque se toma en cuenta el título en sí,
con prescindencia de circunstancias ajenas al mismo, que en concreto, podrían
determinar que, a pesar de su calidad de justo, no obrase la adquisición del dominio”
(Jaime Arteaga). Por justo título se entiende todo hecho o acto jurídico que por su
naturaleza y por su carácter de verdadero y válido es apto para atribuir en abstracto el
dominio (Alessandri, Arturo. Somarriva, Manuel).
BUENA FE: Es éste un principio que campea en todas las instituciones del derecho;
tuvo origen en ideas morales y religiosas y su extensión al derecho privado ha sido y es
innegablemente valiosa.
Pero el error en materia de derecho constituye una presunción de mala fe, que no
admite prueba en contrario”.
Título injusto es aquel que carece de los requisitos de ley y no es apto, por
consiguiente, para constituir o transferir el derecho. El artículo 766 dice qué títulos no
son justos; al estudiarse esta norma debe tenerse en cuenta que ella contiene una parte
en la que se enumeran taxativamente las causas por las cuales un título puede no ser
justo y otra parte en la que se ejemplifica sobre tales causas. Dice el artículo 766
mencionado: “No es justo título:
Sin embargo, al heredero putativo a quien por derecho judicial se haya dado la
posesión efectiva, servirá de justo título el decreto; como al legatario putativo al
correspondiente acto testamentario, que haya sido judicialmente reconocido”.
La lectura de este artículo nos permite afirmar que hay cuatro factores que cuando se
presentan, hacen el título injusto. Ellos son: ser falso, ser otorgado sin facultad para
hacerlo, ser nulo y ser putativo el título.
a. Falsedad: Implica ésta la falta de conformidad entre las palabras, las ideas y las
cosas provocadas dolosamente. Hay falsedad cuando se hacen mutaciones a la verdad
o se oculta ésta, pues ello implica la limitación, suposición, alteración, supresión u
ocultación maliciosa de la realidad en perjuicio de alguien o en beneficio injusto de
quien la comete o de un tercero.
Para Arturo Valencia Zea (la posesión es un derecho real auxiliar y provisional) define la
posesión como un “poder de hecho sobre cosas que normalmente corresponde al
ejercicio de un derecho patrimonial (derechos reales o derechos personales). Ese poder
de hecho adquiere sustantividad cuando se contemplan a partir de él varios efectos, en
el que al poseedor se le respeta su poder de hecho aun sin que tenga un poder jurídico
o derecho subjetivo, que se encuentra traducido en la protección contra atentados que
se den, y asimismo por medio de las acciones posesorias de conservación y
recuperación. Además de lo anterior al poseedor se le otorga la facultad de “transmitir
su poder de hecho a otro, transmisibilidad que puede ir acompañada o no del respectivo
poder jurídico o titularidad”.
A lo anterior agrega Valencia Zea “La circunstancia de que los poderes de hecho sobre
las cosas puedan adquirir autonomía frente al respectivo poder jurídico y de que,
además dichos poderes estén en si dotados de efectos jurídicos, ha llevado a los
juristas a preguntarse qué figura jurídica es la relación posesoria dentro de las figuras o
categorías jurídicas que integran la técnica jurídica e un sistema de derecho”
Para comprender dicho alcance es importante hacer una consideración acerca de las
relaciones jurídicas, que primero deben reunir una relación de hecho que sea
susceptible de predicarse de un sujeto o persona y segundo que a la nombrada relación
jurídica pueda atribuírsele consecuencias o efectos jurídicos determinados por normas
jurídicas, como consecuencia de lo anterior el derecho moderno ha planteado: por un
lado, que son posibles no solo las relaciones jurídicas entre personas sino también
entre ellas y las cosas; y por el otro que “no toda relación jurídica constituye un derecho
subjetivo, aunque todo derecho subjetivo, por esencia implique una relación jurídica”.
Respecto a la relación entre las personas y las cosas surgen dos condiciones: un poder
de hecho, respecto a la relación de orden material entre una persona y una cosa; y que
esa relación se encuentra amparada por el ordenamiento jurídico.
A partir de lo anterior se entiende que la posesión no es solo una relación jurídica, sino
que también es un derecho real provisional. Deben tenerse en cuenta las siguientes
consideraciones: “en el derecho moderno es derecho subjetivo todo poder de voluntad
que se ejerza sobre cosas o en relación con otras personas; poderes de voluntad
protegidos por el orden jurídico con pretensiones o acciones, a fin de hacerlos valer
frente a los demás. Los derechos sobre las cosas que pueden hacerse valer con
acciones reales, son los derechos reales. La posesión es un poder de hecho que se
ejercer sobre cosas y que se encuentra protegida con verdaderas acciones reales (las
acciones posesorias). Desde tal punto de vista, es un hecho cierto que la posesión es
un derecho real.
Agrega que Valencia Zea, “existe una diferencia entre los derechos reales propiamente
tales y la posesión, ya que los primeros constituyen poderes jurídicos definitivos, y la
posesión, en cambio, es un poder de hecho provisional, en el sentido de que puede
desaparecer frente a la acción que se deriva de la propiedad, de uno de los derechos
reales desmembrados de ella o de un simple derecho personal”. Dice el tratadista que
la dificultad respecto a la noción de este concepto deben clasificarse en derechos
reales definitivos (la propiedad y sus desmembraciones) y derechos reales
provisionales (relaciones provisionales con las cosas)
José J. Gómez define la posesión como "la subordinación de hecho exclusiva, total o
parcial de los bienes al hombre". Es una subordinación porque así se aprecia el vínculo
entre quien posee y la cosa, es un subordinación de hecho, para efectos de separar el
derecho del hecho de la posesión, es decir que el derecho es la subordinación jurídica y
la posesión es la subordinación material. Para explicar lo anterior: "el hecho está
relacionado con el derecho" Es una subordinación exclusiva porque en ese poder de
hecho no se reconoce intromisión de nadie. "La posesión es excluyente porque significa
señorío y esta noción implica inviolabilidad"
El artículo 669 del Código Civil define la propiedad o dominio como "el derecho real en
cosa corporal para gozar y disponer de ella, no siendo contra la ley o contra derecho
ajeno" Sus características principales son: carácter absoluto(porque el dueño tiene
poderes sobre la cosa dentro de los límites impuestos por la ley o el derecho ajeno),
exclusivo (porque el propietario puede imponerse a la intromisión de un tercero en el
ejercicio de su derecho)y perpetuo (porque dura mientras dure la cosa y no se extingue
por el uso)
-La posesión "es el ejercicio de un poder de hecho sobre las cosas (Velásquez
Jaramillo). En este punto se hace una diferenciación con la propiedad que es un poder
jurídico de la posesión que exige una relación física con la cosa y la voluntad de tenerla
como propietario.
De acuerdo al artículo 762 del Código Civil "La posesión es la tenencia de una cosa
determinada con ánimo de señor y dueño, sea que el dueño o el que se da por tal,
tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
Lo anterior, trae para el poseedor dos consecuencias: le otorga la posibilidad de
proteger su posesión por medio de interdictos posesorios o bien le da la posibilidad de
convertirse en propietario a través de la prescripción adquisitiva.
-La corte suprema de Justicia (en sentencia de octubre 22 de 1997 M.P: Pedro Lafont
Pianetta) ha dicho que esas tres posiciones le confieren al titular derechos subjetivos :
"la primera, denominada tenencia, en que simplemente se ejerce poder externo y
material sobre el bien (art 775 C.C); la segunda -posesión- en la que a ese poder
material se une el comportamiento respecto del bien como si fuere daño (art. 762 C.C) y
la tercera -propiedad- en que se tiene efectivamente un derecho in re, con exclusión de
todas las demás personas y que autoriza a su titular para usar, gozar y disponer del
bien dentro del marco que le señala la ley y obviamente, dando cumplimiento a la
función social que a ese derecho corresponde (art. 669 C.C). Acorde con lo anterior se
tiene por establecido que el ánimo de señorío sobre el bien, marca la diferenciación
entre lo que es solo tenencia y la posesión, a tal punto que el propio legislador así lo
consagró en el derecho positivo, al disponer que el simple transcurso del tiempo "no
muda la mera tenencia en posesión" (art 777 y 780 C.C)
Para el registro de esa posesión el artículo 2° dispone que para esa inscripción deben
cumplirse ciertos requisitos:
(La inscripción de la declaración de posesión regular, debe ser presentada por una
solicitud al notario público con el fin de que se de una escritura pública que de fe de la
posesión. Debe registrarse en la Oficina de Instrumentos Públicos bajo el código de
“Inscripción de Declaración de Posesión Regular”.)
Tampoco podrán acogerse a esta ley los inmuebles ubicados en zonas que a juicio del
Gobierno Nacional estén afectados por fenómenos de violencia o desplazamiento
forzado.
Finalmente, para terminar esta discusión la Corte Suprema de Justicia, con ponencia
del Doctor José J. Gómez dijo de forma concreta” En concepto de la nueva doctrina
jurisdiccional no puede haber posesión del suelo sin la coincidencia del corpus y el
animus. No puede ser verdadera posesión material la sola inscripción competente de un
título. Si alguien tiene la aprehensión material del suelo con ánimo de señor y dueño,
nadie más que él es el poseedor, aun cuando exista un título registrado a favor de un
propietario distinto. La inscripción del título, cuando es idónea, tan solo significa que el
inscrito es el titular del derecho real inmobiliario a que el mismo se refiere, más no, que
sea el poseedor material. La inscripción muta o transfiere la titularidad del derecho,
pero, en ningún caso, tiene la virtualidad de atribuir la posesión material”.
-Violencia: la posesión está viciada de violencia en los siguientes casos: cuando se han
hecho actos de fuerza para apoderarse de la posesión o para cuando la fuerza se
ejerce contra el dueño, contra el poseedor o contra el tenedor o sus familiares
señalados en el artículo 1513; cuando la fuerza sea ejercida por el poseedor o sus
agentes, aunque los actos violentos no hayan sido ordenados ni aprobados
previamente por el poseedor que se limita a favorecerse con ellos continuando la
posesión También hay vicio de violencia, aunque el poseedor ni sus agentes la hayan
ejercido directamente, cuando se aprovechan de la situación generalizada de violencia
que ha obligado a declarar perturbado el orden público y el país en estado de sitio por
conmoción interior.
Para que la fuerza exista, se requiere que los actos que la constituyen, o las amenazas
en que se funda, sean suficientes para intimidar una persona de sano juicio y lo
obliguen por eso a abandonar el bien para permitir que otro lo ocupe. No hacen falta las
armas; también puede constituir violencia la amenaza de revelar hechos que se han
mantenido en secreto, por ejemplo, deshonra para la familia.
-La clandestinidad: esta clase de vicio consiste en ocultar la posesión a los que tienen
derecho para oponerse a ella. Este vicio se opone a una cualidad que siempre debe
tener la posesión para ser eficaz: ser pública.
Este vicio no mira la forma como se adquirió la posesión sino a la manera como se
ejerce. Sera clandestina la posesión que se tomo ocultamente y así se mantiene.
La agregación de posesiones debe reunir ciertos requisitos para que tenga efecto; tales
son: que entre las posesiones que se agregan haya un vínculo jurídico (herencia, venta,
permuta, etc.), que las haga derivar una de otra; que la agregación sea total, esto es,
que se unan cualidades y vicios, y que todas sean continuas entre sí y teniendo
siempre en cuenta que hacerla o no es facultativo del poseedor.
El efecto de la agregación de posesiones se refleja en el cómputo de tiempo para la
usucapión (Jaime Arteaga Carvajal). Si el poseedor actual es causahabiente a título
universal como heredero del anterior poseedor, continua la posesión de su causante
con sus mismos vicios y cualidades; si el causante era poseedor regular, el sucesor así
continúa; y si era poseedor irregular, con este defecto la recibe. Pero puede
independizar de hecho e iniciar una posesión distinta con sus propias cualidades y
defectos; en tal caso, sólo desde ese momento se cuenta y computa el tiempo para la
usucapión.
El defecto de ser irregular una de las posesiones, debe agregarse y habrá posesión
irregular siempre que una o más de las que se han agregado sean irregulares. Para
usucapir en el caso del poseedor regular actual deberá completar diez años de
posesión si es un bien raíz y tres años si es un bien inmueble, aunque el tiempo total
solo lo complete agregando al suyo el tiempo de sus antecesores. Si el resultado es el
de una posesión irregular, se deben completar veinte años para adquirir por usucapión
(Velásquez Jaramillo)
Terminará entonces la posesión, cuando falten los dos o uno de los elementos
esenciales de ella, sea porque se enajena la cosa y se permite que otra persona entre a
ejercer actos de dominio en ella, sea porque se abandona el bien para que lo haga suyo
el primer ocupante, sea porque un tercero se apodera de la cosa con ánimo de hacerla
suya, sea por un caso fortuito, por ejemplo, la destrucción total del bien, poseído, caso
en el cual no hay sobre que ejercer los actos de dominio constitutivos de la posesión.
También se pierde la posesión por decisión judicial que ordena la restitución.
Debe declararse que la posesión no se pierde siempre por el solo abandono de la cosa
mientras persista el ánimus y la intención de tenerla como propia. Para que la posesión
se pierda es necesario que, además del abandono, haya entrado un tercero a ejercer
los actos de poseedor. Tratándose de bienes inmuebles la posesión inscrita no se
pierde sino por otro registro que anule el anterior (Jaime Arteaga Carvajal).
Entre las causales de pérdida o extinción de la posesión, deben distinguirse las que
tienen carácter absoluto de las que tienen carácter relativo. Causales de extinción
absoluta de posesión son aquellas en virtud de las cuales el poseedor cesa
definitivamente de poseer y nadie le sucede directamente en la posesión, como cuando
la cosa perece, o se confunde con otra en forma que pierde su individualidad por no
poderse identificar, o sin perecer materialmente, perece jurídicamente, como cuando el
animal domesticado recobra su libertad natural. Causales de extinción relativa son
simplemente las que implican extinción de la posesión en una persona por sucederle
otra en el ejercicio del poder de hecho; se trata, entonces, de una simple trasmisión de
la posesión por acto entre vivos o por causa de muerte (Valencia Zea).
- Conservatorias: Por medio de estas acciones “el poseedor tiene derecho a pedir
que no se le turbe o embarace su posesión” (art. 977 C.C). El objeto de esta acción es
el prohibirle al “perturbador” seguir ejecutando actos de embarazo o incluso nuevos
actos. Lo que se busca generar es el obtener el pago de perjuicios causados por parte
del perturbador. Al ejercerla, la ley exige un tiempo para que esta prescriba, este se da
al cabo de un año completo, contando desde la molestia o embarazo referido a ella. La
acción se da departe del poseedor perturbado a todo aquel que participe en la
turbación, embarazo o intento de usurpación de la propiedad.
De igual manera se hace indispensable anotar que no es necesario que el despojo sea
total, basta que se materialice solo en parte de la cosa o derecho poseído, si los afecta
substancialmente teniendo lugar una privación posesoria. Por lo demás un despojo
parcial puede implicar una privación posesoria total si la parte de posesión despojada
conlleva a imposibilidad de ejercer posesión total sobre el objeto de la misma.
La Sentencia definitiva tiene por objeto restablecer la situación posesoria alterada por el
despojo, dependiendo en que ha consistido el despojo el alcance de la sentencia varia.
Si el despojador ocupo un inmueble la sentencia se ejecuta como desalojo.
Acciones que amparan la posesión: Acciones posesorias especiales: Denuncia
de Obra nueva- Denuncia de obra ruinosa: Concepto y características de la(s)
acciones; sujetos procesales, requisitos para su ejercicio, fin u objeto al
interponerlas, prescripción de la acción. Estas acciones están destinadas a
conservar la posesión, y proteger la propiedad de perturbadores. Entre estas se
encuentran dos acciones especiales:
El poseedor también puede evitar las plantaciones de árboles a una distancia menor de
quince decímetros, ni hortalizas o flores a menos distancia de cinco decímetros.
b. Denuncia de obra ruinosa: “El que tema que la ruina de un edificio vecino le pare
perjuicio, tiene derecho de querellarse al juez para que se mande al dueño de tal
edificio derribarlo, si estuviere tan deteriorado que no admita reparación; o para que, si
la admite, se le ordene hacerla inmediatamente; y si el querellado no procediere a
cumplir el fallo judicial, se derribará el edificio o se hará la reparación a su costa” (art.
988 C.C). Por tanto esta acción constituye una caución para garantizar resarcimiento de
daños causados a futuro, es decir una “promesa de reparar” (Velásquez Jaramillo). El
objeto de interponer esta acción varía dependiendo el fundamento de la acción. Su
finalidad es la de obtener por medio de sentencia el juez ordene derribar, reparar u
obligar al dueño de la edificación que amenaza con ruina a prestar caución que
garantice la indemnización si la edificación se viniera a tierra. Es indispensable
Los sujetos capaces de interponer esta acción son: 1) toda persona que crea estar en
riesgo frente a algún edificio vecino en ruina o deterioro podrá recurrir al órgano
jurisdiccional para denunciar, además de 2) aquel que “tema un perjuicio cuando se
trate de cualquiera construcción o de árboles mal arraigados” (Velásquez).
Esta acción no tendrá tiempo para prescribir, pues en medida que exista tal riesgo se
ejecutará o no la acción; en caso de que el poseedor deje pasar un año, su derecho
prescribe para siempre.
BIBLIOGRAFIA
http://uniblogsabana.blogspot.com.co/2013/05/titulo-modo-1.html
http://laposesionaulavirtualcivilbienes.blogspot.com.co/2012/11/la-posesion.html
INTRODUCCION
En este trabajo investigativo parte de tres temas muy importante que son título, modo y
posesión. El cual se especificaran sus conceptos, teniendo en cuenta que se
determinaran también todos los aspectos que tiene cada uno de ellos. El cual por medio
de una sustentación se les dará a conocer los siguientes temas mediante un trabajo
investigativo. Partiendo del título y sus clases, luego sigue el modo y como se clasifica
y por ultimo terminamos con la posesión y sus elementos.
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS ESPECIFICOS