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Economíaunam

ISSN: 1665-952X
economiaunam@unam.mx
Universidad Nacional Autónoma de
México
México

Guillén R., Arturo


Raúl Prebisch, crítico temprano del modelo neoliberal
Economíaunam, vol. 4, núm. 10, 2007, pp. 123-130
Universidad Nacional Autónoma de México
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=363542891007

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Raúl Prebisch, crítico temprano
del modelo neoliberal

Arturo Guillén R.

Introducción des para resolver los retos que sociales, y si estos no se incor-
imponía la realidad. poraban en el análisis.
Difícil tarea la de resumir en “Cuando inicie mi carre- La fuerza del pensamiento
unas cuantas líneas el pensa- ra como joven economista de Prebisch y la colaboración
miento de un autor tan trascen- –afirma en uno de sus últimos cercana con sus colegas
dente y prolífico como el ar- trabajos (Prebisch, 1983: de trabajo en la Comisión
gentino Raúl Prebisch (1901- 771)– creía firmemente en Económica para la América
1985). Prebisch fue uno de los las teorías neoclásicas. Sin Latina (CEPAL), contribuyeron
economistas latinoamericanos embargo, la tremenda depre- a la creación de una co-
más importantes del siglo XX. sión de la primera gran crisis rriente teórica que tuvo una
Su importancia radica no sólo del capitalismo –la depresión gran influencia en América
en su estatura académica ni en mundial– generó en mí gra- Latina en los años cincuenta
haber sido el fundador de la ves dudas acerca de estas y sesenta, permeando las
Profesor-Investigador escuela del estructuralismo creencias. En retrospectiva, políticas económicas de mu-
Autónoma Metropolitana, cepalino, sino en su capacidad me parece que fue el inicio de chos países. Entre muchos
Miembro del Sistema para construir, junto con una un largo período de herejías otros, destacan Celso Furtado,
Nacional de Investigadores pléyade de otros brillantes cuando traté de explorar nue- Aníbal Pinto, Juan Noyola
<grja@xanum.uam.mx> economistas que trabajaron a vas concepciones en el campo Vázquez, Albert Hirschman,
su alrededor, una teorización del desarrollo económico. La Aldo Ferrer, Osvaldo Sunkel, y
del desarrollo latinoamericano segunda gran crisis del capita- María Concencao Tavares. La
acorde con la realidad concre- lismo, que todos estamos pa- influencia del “estructuralismo
ta y específica de esa región. deciendo ahora, ha fortalecido cepalino” no solo conmovió y
Prebisch siempre insistió mi actitud.” confrontó al pensamiento tradi-
en la necesidad de “pensar Tampoco fue un economi- cional adherido al liberalismo y
con nuestras propias cabe- cista. La realidad social es una el monetarismo, representado
zas”, como le insistía cons- sola y la economía es sólo un en los organismos multilatera-
tantemente a su connotado aspecto de la misma, impor- les como el Fondo Monetario
compañero de trabajo Celso tante y quizá determinante en Internacional, sino generó un
Furtado (2000), en vez de an- algunos aspectos, pero sólo proceso de discusión crítica
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teponer el prejuicio ideológico una parte un complejo abani- de sus aportes en autores de
o a la teoría “pura” matematiza- co social, político y cultural. orientación marxista, dando
da a la que son tan afectos los Prebisch (1983) machacaba lugar al surgimiento de lo que
economistas estándar de hoy la idea de que la realidad lati- genéricamente fue encapsu-
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en día. Formado Prebisch en la noamericana era imposible de lado como “teoría de la de-
teoría neoclásica, fue siempre comprender, si se dejaban pendencia” (A. Gunder Frank,
capaz de romper con sus mol- de lado los factores políticos y Ruy Mauro Marini, Theotonio

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Dos Santos, Alonso Aguilar, de la CEPAL de 1950 a 1963; le permitió explicar la desigual-
Agustín Cueva, entre otros). y, posteriormente, Secretario dad creciente en las relaciones
Prebisch fue autor de nu- General de la Comisión de económicas internacionales,
merosos libros, artículos e in- las Naciones Unidas so- así como la heterogeneidad
formes entre los que destacan: bre Comercio y Desarrollo y debilidad estructural de los
El desarrollo económico de (UNCTAD). Fue fundador del sistemas productivos y de
América Latina y algunos de sus Instituto Latinoamericano de las estructuras sociales de la
principales problemas (1949), Planificación Económica y periferia.
el llamado “Manifiesto”, trabajo Social (ILPES) y de la Revista Su teoría del deterioro de
fundacional de la teoría “ce- de la CEPAL. los términos de intercambio
palina”; Hacia una dinámica Este breve artículo se de los productos primarios
del desarrollo latinoameri- enfoca a destacar los princi- versus los productos manufac-
cano (1963), que imprimió pales aportes de Prebisch en turados, que coincidía con la
sus huellas en el programa el estudio de las relaciones desarrollada por Singer (1949),
reformista Alianza para el centro-periferia y sus reflexio- cuestionaba la validez del es-
Progreso, impulsado por la nes postreras sobre la invia- quema de división internacio-
Administración Kennedy en bilidad de un modelo basado nal del trabajo, vigente desde
América Latina para enfrentar en la apertura indiscriminada el ascenso de Gran Bretaña
los retos que significaba el as- de nuestras economías y una como potencia industrial he-
censo de la revolución cubana; industrialización fragmentaria, gemónica, que asignaba a la
Transformación y desarrollo, la apoyada en ventajas compa- periferia el papel de productor
gran tarea de América Latina rativas estáticas dependientes y exportador de productos pri-
(1970); y Capitalismo perifé- de los bajos niveles salariales marios como mecanismo efi-
rico: crisis y transformación y cercanía geográfica a los caz para alcanzar el desarrollo
(1981), escrito pocos años centros. (Prebisch, 1949:176):
antes de su muerte, y donde
el autor reflexiona sobre la gran De la teoría del La realidad está destruyendo
crisis de los años setenta del deterioro de los en la América Latina aquél pre-
siglo pasado y sus efectos en términos de térito esquema de la división
la periferia del sistema, y hace intercambio a la internacional del trabajo, que
una crítica temprana y certera teoría del excedente después de haber adquirido
de los programas neoliberales gran vigor en el siglo XIX, se-
que comenzaban a aplicarse
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Como he planteado en otro guía prevaleciendo doctrina-


en el Cono Sur del continente. trabajo (Guillén, 2004), la origi- riamente hasta muy avanzado
Aparte de académico, Prebisch nalidad de la teoría cepalina y el presente.
se distinguió por haber sido de Prebisch como fundador de
un funcionario sobresaliente: La explicación de Prebisch so-
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la misma, fue haber efectuado


Primer Director del Banco su análisis del subdesarrollo bre el deterioro de los precios
central de Argentina de 1935 latinoamericano a partir del de los productos primarios se
a 1943; Secretario Ejecutivo concepto centro-periferia. Ello fundaba en el hecho de que

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la productividad en el centro teoría neoclásica y quedarse provocara un incremento de
industrializado (con sistema en el terreno de la demanda. los salarios reales de los tra-
productivo homogéneo y Sin embargo, al observar esto, bajadores.
articulado) crecía a un ritmo se deja de lado, como bien El fundador de la CEPAL
superior a la productividad en comenta Octavio Rodríguez nunca se atrevió a plantear que
la periferia (con un sistema (1983), el hecho de que lo que el deterioro fuera una situación
productivo heterogéneo y fundamenta el deterioro de los permanente de las relaciones
desarticulado), mientras que precios son factores estructu- centro-periferia. Inclusive es-
los precios de sus productos rales, a saber, la existencia de tableció una vinculación entre
se movían en sentido opuesto, una estructura productiva atra- el éste y los ciclos económicos
dando lugar al deterioro relati- sada, heterogénea y desarticu- cortos. Lo que ahora parece
vo de lo precios de los produc- lada en la periferia y una deter- delinearse es una vinculación
tos primarios. Ello provocaba la minada división internacional entre el deterioro y las grandes
concentración de los frutos del del trabajo que valida esa crisis del capitalismo. Con
progreso técnico en el centro, especialización productiva. El datos recopilados a lo largo
lo que se traducía en tasas de mismo retraso de los salarios de casi un siglo sobre el com-
acumulación más altas y ma- reales en la periferia no podría portamiento de los precios en
yores ingresos, mientras que entenderse al margen del peso el mercado internacional, se
en la periferia se bloqueaba que ejerce y sigue ejerciendo encuentra que en las fases
el proceso de acumulación el sector atrasado de la eco- expansivas duraderas, la rela-
de capital y se limitaba consi- nomía. Esto fue entendido ción de intercambio tiende a
derablemente la posibilidad de claramente por Furtado (1959) invertirse a favor de los pro-
elevar los salarios reales. Esa para quien el deterioro de ductos primarios, mientras que
situación se acentuaba duran- los términos de intercambio en las fases en que predominan
te los períodos de crisis.1 implicaba no solamente un las tendencias al estancamien-
Es cierto que en su escrito proceso de transferencia de to y a la deflación, sucede lo
fundacional (Prebisch, 1949), excedente hacia el centro, sino contrario. Eso lo que sucedió
el deterioro de los término de uno de concentración del ingre- en los años treinta y se pre-
intercambio es atribuido a las so en las elites internas. Ello era sentó de nuevo en las últimas
elasticidades-ingreso diferentes posible debido a la existen- décadas del siglo XX (Ocampo
de los productos primarios cia de una oferta ilimitada de y Parra, 2003).
(Ley de Engel), lo que le valió mano de obra en el sector atrasado La crisis de los años treinta
diversas críticas por apoyarse de la economía, lo que impedía en América Latina no obedecía,
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en categorías extraídas de la que la acumulación de capital como lo sugerían los enfoques

1. La teoría del deterioro de los términos de intercambio dio lugar años más tarde a la teoría del inter-
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cambio desigual (Emmanuel, 1969), mediante la cual se intentaba probar la transferencia de excedente
de las periferias a los centros utilizando la teoría marxista del valor. Dicha explicación abrió un interminable
debate al respecto, con resultados en donde participaron importantes pensadores marxistas como C.
Bettleheim, S. Amin y muchos otros.

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monetaristas dominantes, sola- lo que él y sus colegas más capital. Por un lado, provocaba
mente ni predominantemente cercanos de la CEPAL realizaron el desequilibrio de la balanza
a factores monetarios o finan- no fue otra cosa que intentar de pagos, lo que conducía tar-
cieros, sino que respondía al explicar y racionalizar en una de temprano a su estrangula-
agotamiento de un modelo propuesta de política econó- miento, a crisis recurrentes en
de acumulación basado en la mica esa realidad cambiante. el sector externo –y sus secue-
agro-exportación. Esa relación En una entrevista inédita publi- las devaluatorias, recesivas e
de precios desfavorable que cada por la Revista de la CEPAL inflacionarias– al contraerse la
se había profundizado duran- efectuada por David Pollock capacidad de importación. Por
te la depresión internacional, (Pollock, Kerner y Love, 2001: otro lado, impedía absorber la
hacia inviable mantener el 16) en la que éste le pregunta mano de obra que redundaba
esquema vigente y obligaba a sobre la evolución de su pen- en el sector atrasado de la
industrializar los países de la samiento, Prebisch contesta: economía. Así la heterogenei-
región sobre la base de la sus- dad estructural, el carácter
titución de importaciones. Ello Fue una evolución gradual. dual del sistema productivo
era apremiante además por Tuvimos que industrializar en bajo el subdesarrollo, tendía a
los cambios que la Segunda la Argentina sin construir antes reproducirse y a perpetuarse.
Guerra Mundial había intro- una teoría, porque necesitába- De allí se desprendía la nece-
ducido en el orden mundial al mos proporcionar más bienes sidad de la industrialización;
consolidar la hegemonía de a la población. Pero no podía- la conveniencia de que los
Estados Unidos. Se trataba mos pagar todos los bienes países desarrollados abrieran
de un nuevo centro, más ce- importados, por el decaímien- sus mercados a los produc-
rrado y proteccionista que su to de nuestras exportaciones y tos de la periferia, posibilidad
antecesor y quien concentraba el deterioro de nuestra relación de la que Prebisch siempre
una abrumadora mayoría de las de precios de intercambio. Es fue escéptico, pero a la que
reservas de oro del mundo. un hecho sencillo. Sin ninguna dedicó grandes esfuerzos du-
El tránsito al modelo de teoría toda América Latina rante su gestión al frente de la
sustitución de importaciones hizo lo mismo. De México Conferencia de las Naciones
(MSI) fue un proceso objetivo para abajo. Entonces, en mis Unidas para el Comercio y
que respondió a los cambios días de tranquila meditación, el Desarrollo (UNCTAD); y la
profundos que se dieron en el después que dejé el Banco necesidad de avanzar en la in-
escenario internacional duran- Central, empecé a lucubrar tegración latinoamericana, no
te el período de entreguerras, sólo mediante la reducción
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teorías. Apareció el concepto


así como a las transformacio- de centro y periferia y también de las barreras comerciales
nes internas en la estructura el de la industrialización. sino, también, a través de pro-
económica, social y política yectos conjuntos de inversión
de América Latina. Prebisch, el Para Prebisch el deterioro de y acuerdos de cooperación
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fundador de una teoría, estaba los términos de intercambio te- económica.


muy consciente de que fue la nía una repercusión directa en En su último libro, Prebisch
realidad la que cambió y que el proceso de acumulación de (1983) evolucionó hacia una

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teoría del excedente econó- ba dilapidando o trasladando a políticos profundos (Prebisch,
mico como explicación del los centros: 1983: 32 y 33):
subdesarrollo. Retomando la
tradición clásica y marxista, Sucede, sin embargo, (1983: He llegado a persuadirme de
y en la misma línea que el 15) que una parte importante la incompatibilidad de esa
trabajo pionero del marxista del excedente se destina por concentración de los medios
estadounidense Paul Baran los estratos superiores a la productivos y su gestión con
(1957) –al que por cierto no imitación del consumo de los el avance democrático (...) No
menciona en su trabajo, salvo centros. Hay un desperdicio cabe duda alguna que ello (la
en la bibliografía–, encontró en ingente del potencial de transformación) exige cambios
la creación y uso del exce- acumulación de capital en la en la estructura del poder, ya
dente económico las causas sociedad de consumo privile- que ninguna transformación
principales de la crisis del ca- giada de consumo. Y también fundamental podría cumplirse
pitalismo avanzado. Esa crisis desperdicio en la exagerada sin tales cambios.
comenzó a manifestarse en los succión de ingresos por los
años postreros de la década centros. Y no es ajena a ello La crisis de los
de los sesenta, así como de la hipertrofia del Estado, con- setenta y su rechazo
la persistencia del atraso en la secuencia en gran parte de las al neoliberalismo
periferia.2 “El capitalismo de- mismas fallas del sistema.
sarrollado –afirmó (1983, p. Prebisch vivió lo suficiente
14)– es esencialmente centrí- Prebisch estaba consciente para observar el inicio de la
peto, absorbente y dominante. de que la concentración del gran crisis de los años se-
Se expande para aprovechar la ingreso, el consumismo de tenta del siglo pasado, la que
periferia. Pero no para desarro- los grupos privilegiados y la calificó como tan importante y
llarla. Muy seria contradicción subordinación de nuestros compleja como la depresión
en el sistema mundial.” países hacia los centros, así de los años treinta. Pudo
En consecuencia ni aún como la fragilidad misma de apreciar asimismo el comien-
con la industrialización susti- la democracia latinoamerica- zo del neoliberalismo en las
tutiva –que permitió a América na, estaban asentados en una dictaduras del Cono Sur, con
Latina importantes avances trama de intereses que incluía Pinochet en Chile y después
económicos y sociales– se a grupos sociales poderosos, en Argentina su patria, así
había logrado superar el tanto del centro como de la como en Uruguay.
subdesarrollo y el carácter periferia, por lo que, en su Prebisch aceptaba que el
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heterogéneo y extrovertido del opinión, la transformación de modelo de sustitución de im-


sistema productivo. El exce- América Latina para alcanzar el portaciones había entrado en
dente económico se continua- desarrollo requería de cambios una fase declinante: la llamada
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2. El autor de este artículo intentó en un articulo anterior (Guillén, 1975), explicar los obstáculos a la
acumulación de capital en América Latina a partir del concepto baraniano de excedente económico

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Notas

“sustitución fácil” estaba prác- ternacionales. Ya no se trata zado en México por el Centro
ticamente concluida; las opor- principalmente de operacio- de Estudios del Tercer Mundo
tunidades para la exportación nes destinadas a aumentar la (CEESTEM) en 1981, criticó
de manufacturas –cuestión acumulación de capital, sino a abiertamente las políticas de
que como le gustaba insistir, cubrir, en última instancia, las apertura comercial y financiera
había sido una preocupación exigencias de consumo y el seguidas en el Cono Sur:
constante de la CEPAL– ha- servicio de la deuda externa.
bían sido desaprovechadas. Por consiguiente, el crecimien- Estas teorías que están llegan-
La integración económica to de esta deuda no va acom- do al llamado ‘aperturismo’:
latinoamericana había rendido pañado de una ampliación abrir las puertas a la importa-
escasos frutos y se había con- correlativa de la capacidad ción para sanear a la industria.
vertido en una plataforma de productiva. Huelga subrayar la Claro que muchas veces el
las empresas transnacionales seriedad de estos hechos, en saneamiento significa matar
(ETN); la penetración de éstas sí mismos, cuando adquieren industrias, forma muy peculiar
había restado autonomía al ciertas dimensiones, y más de saneamiento por cierto,
proceso de industrialización y aún si se reflexiona acerca de pero que se está llevando a
transplantado hacia nuestros su significación en las relacio- cabo.
países formas de consumo in- nes de dependencia.
compatibles con nuestro bajo Más severo era su rechazo a
nivel de ingreso;4 la tendencia Para Prebisch la exportación las prácticas de apertura finan-
al estrangulamiento externo de manufacturas era una ne- ciera que acompañaban a la
reaparecía bajo nuevas formas cesidad de la estrategia de apertura comercial (Prebisch,
conduciendo a un endeuda- desarrollo, pero no tenía que Cardoso y Greeen, 1981:
miento insostenible con el ex- implicar el abandono de la sus- 52-53):
terior (Prebisch, 1981: 197): titución de importaciones, si de
lo que se trataba era construir Los neoclásicos y especial-
Ha desaparecido en gran un sistema productivo más mente los del Cono Sur, han
parte –afirma en su último integrado y coherente. Mucho hablado sobre la hipertrofia
libro, concluido poco antes menos aceptaba que los es- del Estado, pero no de la
de la irrupción de la crisis de fuerzos realizados por décadas hipertrofia de las financieras,
la deuda externa–, si no total- en materia de industrialización de los mecanismos espe-
mente, el margen comprimible se disolvieran mediante políti- culativos, de los altísimos
cas aperturistas neoliberales
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de importaciones de bienes ingresos de los que disfruta


finales. Y la periferia no tiene y supuestos criterios de efi- esa gente. Estos expropian al
otro recurso, si se empeña en ciencia microeconómica. Su capitalista productor una parte
seguir esa política expansiva, posición al respecto era muy de su excedente, dando lugar
que acudir a préstamos in- clara. En un seminario organi- entonces a este fenómeno de
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3. No se oponía Prebisch a la presencia de las ETN, pero consideraba que era necesario regularlas y
establecer su operación en función de objetivos nacionales

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expansión impresionante de sólo el resultado de una políti- nación, una síntesis de socia-
estos grupos financieros. ca deliberada y planificada que lismo democrático y de merca-
involucra al Estado; ni tiene do (Prebisch, 1983:. 792):
La base de esa hipertrofia “horizonte social”, es decir, no
era el aumento del excedente redistribuye el ingreso sino que Se requiere el socialismo para
económico que se derivaba de lo concentra: asegurar el uso social del ex-
la contracción brutal del salario cedente. La tasa de acumula-
de los trabajadores: Para mí el mercado no es ción de capital y la corrección
bueno ni es malo, ni es justo o de las grandes disparidades
Entonces es el salario el injusto, son las fuerzas que es- sociales debieran someterse a
que está pagando, en última tán detrás del mercado las que la decisión colectiva, estable-
instancia, los altos costos le imprimen su carácter. Si hay ciendo un nuevo régimen insti-
del interés. Y las empresas una distribución desigual de la tucional, político y económico
pequeñas y medianas que no que sale una demanda des- para tal efecto. Por su parte,
pueden pagar esos costos, igual que favorece a ciertos el liberalismo económico es
se perjudican o desaparecen, grupos sociales en desmedro necesario por cuanto deben
con lo cual el proceso de de otros, naturalmente que el dejarse en manos del mercado
saneamiento de la economía mercado funciona mal; pero las decisiones individuales de
tendría la virtud, si se sigue no es el mercado en sí, son las producción y consumo.
esta teoría, de conducirnos a fuerzas que están detrás de él
los años anteriores a 1930. (Prebisch, Cardoso y Green, La recuperación creativa del
1981: 105). pensamiento de un latinoame-
Prebisch no fue nunca un ricanista como Raúl Prebisch
marxista ni un revolucionario, ¡Que diferencia entre este en- y de otras figuras del pensa-
pero si un heterodoxo de la foque sociológico del mercado, miento latinoamericano, es una
economía. Rechazaba el socia- de los enfoques neoliberales tarea de primer orden en la hora
lismo marxista y la propiedad fetichistas tan a la moda ahora presente, cuando los pueblos
estatal de los principales de de mercados que “se enojan”, de de América Latina despiertan y
los medios de producción, por- mercados “que castigan las se organizan para buscar vías
que la consideraba ineficiente, malas políticas”, que hubieran alternativas al neoliberalismo y
pero que no creía tampoco deleitado y provocado la sorna a las políticas del Consenso de
en que el mercado resolviera del viejo Marx! El orden neoli- Washington, lo mismo en Brasil
todos los problemas. Por el beral vuelve hacer prevalecer que en Venezuela, en Argentina,
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contrario, le gustaba reiterar una imagen invertida de la rea- en Uruguay o en Bolivia, o en


que el mercado no tiene “ho- lidad, donde son las cosas (los otras partes de la región don-
rizonte temporal”, es decir, no mercados) los que dominan a de aun predominan gobiernos
conduce automáticamente al los sujetos, a los agentes, y no proclives a una inserción pasiva
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desarrollo pues no crea estruc- a la inversa. y subordinada a la globalización


turas productivas articuladas y Su visión del futuro de neoliberal, como es el caso, in-
coherentes –lo cual puede ser América Latina era una combi- fortunadamente, de México

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Notas

Bibliografía

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