El llamado “Plan Colombia” fue una estrategia la cual generó mucha polémica tanto a nivel
regional como internacional. En los distintos artículos periodísticos presentados
anteriormente de nivel internacional y nacional, encontramos muchas semejanzas y diferencias en cuanto a la reacción y percepción de esta estrategia por distintos gobiernos, críticos, organizaciones y comunidades. La principal semejanza que podemos destacar es la percepción de este plan por parte de los presidentes Bill Clinton y Andrés Pastrana. Estos tenían una percepción muy positiva en cuanto a esta estrategia ya que pensaban que resolvería sus principales problemas. Ambos mandatarios estaban guiados por sus intereses, se podría decir que coincidían en algunos, pero cada uno tenía una visión específica de lo que sería el Plan Colombia. Clinton esperaba poder solucionar el problema del consumo de cocaína y heroína en Estados Unidos o al menos reducirlo al reducir drásticamente los cultivos de coca en Colombia. Pastrana por otro lado estaba más concentrado en lograr unos acuerdos con los Rebeldes para conseguir la paz. Analizándolo desde una perspectiva crítica podemos asegurar que ambos gobiernos tenían un concepto específico de lo que sería el plan Colombia, compartían algunos puntos en cuanto a desarrollo económica y mejora en calidad de derechos humanos, pero cada uno tenía una meta en específico. Ambos presidentes a pesar de las críticas recibidas por parte de organizaciones y otros actores, defendían este plan como la única solución y el fin a los problemas que se estaban presentando desde hacía décadas. Otra semejanza que se analiza en los distintos artículos es que tanto a nivel nacional como internacional las organizaciones defensoras de derechos humanos criticaron esta estrategia desde un principio, ya que, aseguraban que el dinero invertido en el sector militar iba a causar mucha más guerra y por lo tanto daría paso a que se violaran los derechos humanos en vez de aportar al desarrollo y protección de éstos. El congreso de los Estados Unidos también criticó a Clinton, debido a que el plan no estaba dando tantos resultados como había dicho, no se cumplían todas las condiciones impuestas por el congreso y además por pasar por alto el historial del ejército colombiano en cuanto a la violación de derechos humanos. Clinton seguía afirmando que la situación en Colombia era muy precaria como para esperar. De cualquier forma, una de las condiciones impuestas por el congreso de los Estados Unidos era la erradicación de la producción total de coca para 2005 y el propósito principal por el cual Clinton decidió brindar este apoyo a Colombia, era muy poco probable que se cumpliera por lo cual el escepticismo crecía cada vez más y más tanto en Estados Unidos como en Colombia y el resto del mundo. En cuanto a la perspectiva regional del Plan Colombia muchos países expresaban su preocupación debido a que, si había un avance en la lucha colombiana, esto podría impulsar el narcotráfico, los cultivos de coca, los refugiados e incluso la misma lucha a través de sus fronteras. Por lo tanto, podemos encontrar una semejanza en la preocupación de los países vecinos por una posible expansión de la lucha que se daba en Colombia. “Los funcionarios de los Estados Unidos lo llaman el "efecto globo" cuando logran atacar la actividad de las drogas en un país o región, solo para verla aparecer de nuevo en algún otro lugar.” (Krauss, C. 2000, Neighbors Fear Fallout of Aid To Colombians – New York Times). Algunos líderes regionales como Alberto K. Fujimori afirmaban que esta estrategia podría “generar un conflicto más amplio, uno en que las FARC se retiran al territorio peruano.” (Krauss, C. 2000). Bill Clinton y Andrés Pastrana intentaban calmar a los líderes regionales para poder recibir un apoyo de éstos, pero al final terminaron reforzando la guardia fronteriza de cada Estado. Después de 3 meses de iniciado el Plan Colombia se presentaron muchos signos de confusión, no se estaban cumpliendo los requisitos establecidos, por lo tanto, no se atrae la inversión extranjera como se esperaba. Muchos Estados europeos se negaron a realizar donaciones para apoyar esta estrategia, cada vez iba perdiendo más fuerza y se volvían menos claras las metas que querían lograr. A nivel internacional como a nivel regional muchos países expresaron que apoyaban las negociaciones de paz más no la parte militar del Plan Colombia, Entonces el país era una “emergencia” de política exterior según el general estadounidense Barry McCaffrey. Para concluir, las diferencias más relevantes que encontramos entre las reacciones de los distintos actores, es que desde la idea de esta estrategia la mayoría del pueblo colombiano tenía esperanzas de que pudiese funcionar y fuese la solución a los problemas que se estaban presentando desde hace décadas, pero en el caso de los organismos políticos estadounidenses y su población desde un principio hubo gran escepticismo por la aplicación de este plan y así pasó en muchos países que presenciaron esta política exterior. Al final de cuentas las negociaciones cada vez eran más infructuosas ya que desde un principio los Rebeldes no estaban interesados en las negociaciones de paz, se interrumpían por las distintas acciones realizadas por éstos, como secuestros a senados y personalidades importantes en la política colombiana. Por lo tanto, la esperanza del pueblo colombiano y aún más la de los actores internacionales se fue cada vez más desapareciendo.
Referencias: Lacey, M. (2000). Clinton Defends the Outlay of $1.3 Billion to Colombia. New York Times.