Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
UN ESCRITOR INSOSPECHABLE
ANTOJOLOGÍA:
el viejo vega
FILOSOFIA EN ENSAYOS Y SONETOS
FUNDAMENTO HSIN
Ilustración de tapa: grabado, The Round Tower, en Utriusque cosmi…historia, de Robert Fludd (1617)
[Ensayos. 117pág.]
Indicios:
Des-proósito
Motto
¿Qué es Filosofía?
Razón y sinrazón del traducir
Poesía y Negación
Erotópica o Los lugares del Amor
Poesía como Camino
Oración sobre la dignidad del hombre
Más alla de la razón: el lenguaje de la locura
Dulzura y luz
El Filósofo como problema
Sobre la inescrutabilidad de “Marera Negra” y textos afines
Voces de Poeta
MACHIAVELLI
Indicios:
Oración
Corona
Corolario
Parergon
Epílogo
[Ensayo. 85pág.]
[Poesía. 50pág.]
Indicios:
Por orígenes, nada.
Camino mi desierto
de mujer. Desatino
se reduce: Destino.
Memoria de María.
Mares de me-moría.
ANGEL EN LLAMAS
http://chuzasylechuzas.blogspot.com/
http://tortugasylentejas.blogspot.com/
FOTOCOPIADOS E INEDITOS:
* * *
Otra materia
Aparte de la forma
No ha visto nunca
En pequeñas canciones.
LISTA DE OBRAS DEL AUTOR Y BIOGRAFÍA BREVE
Libros:
• Perífrasis griega (1981) [Corregida y aumentada 20 años después. En Tortugas y
Lentejas]
• Cinco sonetos aéreos (1982) S/D.
• Elegía de Junio (1983) S/D [Los dos títulos son mencionados en Las formas de la
oración. Pero no tenemos acceso a ellos].
• Fundamento Hsin (1987) Las ediciones de Dianus. CBA [la obra que más recupera
Schilling].
• Las formas de la oración (1989)
• Investigaciones Estéticas (1991) [la obra que más recupera Cabrera]
• Corona para los mares y maría (1992)
• Las leyes libertad (1993)
• Machiavelli (1998) [Aquí se mencionan tres ensayos en preparación: Principia
Aesthetica, Introducción a la lógica diabólica y Las cuarenta. Los textos en prosa de
Machiavelli serían parte de la Introducción a la lógica diabólica. S/D.]
• Glosario de metafísica (2004) Ediciones de la Costa del Río, CBA.
• Angel en llamas (2014)
• Meditatio mortis (2014)
• Pasos de Tigre (2016) [Que incluye también: “Hilario Sombra” y “De beata vita”]
Obras Inéditas:
• MEFISTO [Que incluye una “introducción a la lógica diabólica”]
• MARATON [Que podría comenzar, o terminar por ser, una novela titulada “a qué se llama
correr”]
• 49 TANKAS, Córdoba, 2018
Artículos
Jornadas de Filosofía Teórica:
• Incertidumbre, indecidibilidad, inescrutabilidad, indeterminación,
inconmensurabilidad, inversión perceptual. (2004 ¿?)
• Desconcierto en Re. Preludio para una ¿re? filosofía de la ingeniería o una ¿re?
ingeniería de la filosofía (2005)
• Luis Luchi, poeta de lo ordinario. (2006)
Blogs
Tortugas y lentejas: [Véase: http://tortugasylentejas.blogspot.com/ ]
• Finalididad sin Fin (1982-2012)
• Vera y Mago
• Dolikódromo (1996)
• La poesía y el genio (del lector) (2007)
• Valeriana
• Poemas Prójimos
• No todo es mentira en no decir la verdad (2007)
• Chan Chan. La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser
• Oitenta e uma Pessoas distinta e um só poeta verdadeiro (2013)
DANIEL VERA:
• Filósofo
• Poeta
• Maratonista
• Cordoobe
el viejo vega
DANIEL VERA UN PERSONAJE INEFABLE
Vega, Sebastián
UNPSJB - FHCS
El personaje
a) Según Schilling
En un artículo titulado “Daniel Vera: Poeta de Fondo” (2013) publicado en La voz del
interior, el diario de mayor tirada (100.000 vendidos cada domingo) y trayectoria (fundado en
1904) en la provincia de Córdoba y la zona centro del país, Carlos Schilling, que además de
ser periodista es poeta, afirma que “Daniel Vera es una de las personalidades menos conocidas
y más interesantes de Córdoba: un lector heterodoxo, autor de más de mil sonetos, apasionado
por carreras de larga distancia, la lógica y los idiomas” (Schilling: 2013).
En muy pocas palabras Schilling logra un ajustado semblante de Daniel, nacido en
1947, radicado en Villa Páez, en la década siguiente a su natalicio se convierte en lector, lo
cual, y con justa razón, preocupa a sus padre que por prescripción médica lo envían a estudiar
inglés. Es en esas clases cuando Daniel Vera escucha a E.A. Poe y termina por reconocer,
según confiesa a Schilling, “me enfermé, quise escribir algo que sonara así, con todo ese
juego de palabras” (Schilling: 2013) inaugurando así su condición de hombre de letras.
Después, en los 60, comienza dos carreras: la filosofía, titulándose a mediados de los 70,
disuadido de cursar astronomía por su extensa carga horaria y las carreras de larga distancia
tratando de alejarse del alcohol donde la bohemia lo invita a demorase hasta los 80.
Ya en ese artículo Schilling señala que Daniel Vera “Trabajó como periodista en la
revista Jerónimo y en el Diario Córdoba” (Schilling: 2013) y que cuenta con un blog,
Tortugas y lentejas, donde se aclara: “Tortugas: correr por correr: calendario de pruebas
atléticas de calle en Córdoba Argentina. Lentejas: leer por leer: poemas y ensayos de Daniel
Vera [que] sin razón se dona y sin locura” (Schilling: 2013. Véase también:
http://tortugasylentejas.blogspot.com). Sobre esa nota deberíamos agregar algunas
participaciones especiales de Daniel en La Voz del Interior y que al blogs mencionado, abierto
en 2010 cuya última actualización es del año 2017, debe sumarse otro blogs que sigue
actualizándose hasta hoy, Chuzas y Lechuzas, abierto en 2013 (véase:
http://chuzasylechuzas.blogspot.com/2018/).
Partiendo del semblante que hace Schilling se ve que la carrera y la filosofía van
detrás de las letras. Aunque Schilling reconoce la “influencia silenciosa” y la “filosofía de la
amistad” de Daniel Vera como docente universitario antes que nada; no deja de subrayar que
es por su poética que “ha ganado la indiferencia de dos escuelas opuestas, la de los
tradicionalistas y la de los vanguardistas” (Schilling: 2013) y añade que su forma de escribir
se aparta de una lectura próxima al romanticismo quizá por ser “una variante del español en la
que desaparecen los artículos y otros nexos sintácticos” (Schilling: 2013). Esta caracterización
de Daniel Vera y su estilo como poeta, que ratificaría su condición de hombre letras antes que
de filósofo, tiene como centro una de sus obras más reconocida: Fundamento Hsin (1989).
Según Cabrera
Sin embargo, otra caracterización, y que avanza en el sentido de nuestro interés, es la
que da Julio Cabrera, escritor y Dr. en Filosofía, profesor en la Universidad de Brasilia, quien
publica un artículo: Sobre Daniel Vera, filósofo Cordobés, como Averroes, pero argentino,
borgeano y peronista (2000), donde después de hacer algunas consideraciones filosóficas,
explicitaciones de su propio léxico, recupera, curiosamente, la voz de Carlos Schilling como
el primero en señalar “una constelación secreta” (1999) de escritores cordobeses, integrada
por el propio Cabrera y Daniel Vera, con quien fuera compañero de estudios en la universidad,
entre otras estrellas como Juan Filloy y Bernardo Schiavetta sólo por mencionar a algunos de
los más reconocidos en nuestro país y en el extranjero.
Cabrera destaca de ese artículo de Schilling dos cosas que pondrá, o pondremos, en
cuestión: primero, que los miembros de la constelación son “[c]ontrarios a la expresión de
sentimientos y al lirismo [y] prefieren formas de composición a la vez más intelectuales y
heterodoxas” (Cabrera: 2000) y segundo, que en ellos “la forma produce el contenido [y] el
contenido se refleja (o se distorsiona) en la forma” (Cabrera: 2000, 203-204. Véase también,
Schilling: 1999). Sobre esta última cuestión habrá que esperar hasta Meditatio Mortis para
encontrar una aclaración tan breve como taxativa a saber: “La forma es el contenido” (Vera:
2014, 49).
Sin embargo Cabrera no se detiene ahí sino que hace de nuestro personaje un filósofo
que logra conciliar, nada más ni nada menos, que a Borges con Perón ya que en el peronismo
de Daniel Vera se ve a “un filósofo que se atormenta más por la política” (Cabrera: 2000, 206)
que muchos otros y agrega de inmediato una confesión epistolar de Daniel donde sostiene:
“Soy peronista […] porque de ahí obtengo poder para resistir la heredestrucción en manos o
gestos o palabras de otras fuerzas políticas y culturales, en especial de las universal-
europeizantes” (Cabrera: 2000, 205-206) con lo cual nuestro personaje asumiría su condición
de intelectual, comprometido si se quiere, y latinoamericano, como se verá también en una
dilatada polémicas periodística sobre la universidad pública y las carreras de postgrado.
En lo tocante a Borges, Cabrera es categórico, “no se puede hablar de Borges sin
hablar de Vera, ese escritor no se sostiene sin ese lector” (Cabrera: 2000, 206). Aunque Borges
decía, según recuerda Cabrera, que ya nadie lee y que todo el mundo escribe, Vera lo
desmiente, no sólo “en el acto literal de la lectura sino también [en el] acto veriano de escribir
a la luz borgiana, no como Borges [sino] invocandolo” (Cabrera: 2000, 207). Cabrera ve en
ese gesto de invocación una “sensibilidad”, un afecto, que hace imposible, o inviable, alcanzar
los estándares de un libro publicable y vendible, o incluso de una tesis de doctorado, donde el
autor se limita a escribir “sobre” y pocas veces logra hacerlo “desde”. “Sobre” y “desde” son
dos categorías que acuña Cabrera para marcar esa diferencia de estilo. En este sentido Cabrera
podría afirmar que la forma de escribir en Daniel Vera sobrepasa al crítico, por estudioso que
sea, ya que puesto a escribir “sobre” logra también un “desde”, lo que le da Daniel otro
parecido borgeniano ya que Borges en sus ficciones sobrepasar al crítico y al literato, como se
ve en su lectura crítica del Quijote. Pero no es tan fácil explicitar cuando sucederían estas
cosas en las obras de Daniel sobre todo por las lecturas que eso nos exigiría.
Una nota entre paréntesis, a este respecto, sería señalar que esta característica de
nuestro personaje se limita a su estilo en la escritura, mientras que como docentes, en sus
clases, o en aquello que tenga que ver con el relato o la narración hablada, no parecería
suceder lo mismo. El propio Schilling advierte que Daniel Vera “dejará dos de cada tres frases
a medio terminar” (Schilling: 2013) con lo cual aun logrando hablar “sobre” no parecería
llegar al “desde”. Será otro personaje, La-Tachy, María Clemencia Hugo Beltrán, filosofa de
la UNC, quien supere a Daniel Vera a la hora de dar clases ya que ella “invoca” a cada
filósofo “sobre” el cual habla. Aunque Tachy no logre escribir “desde” como lo hace Daniel
su voz es insuperable y fácilmente confundible con la voz de las musas o acaso de las sirenas.
Tachy, sea por existencialista o por “hegelheidegeriana”, conserva algo de Diotima. Aquí
podríamos observar una tensión entre las formas cuando del habla y la escritura se trata, pero
no lo haremos en esta ocasión. Por el momento basta señalar, como lo hace Antonio Oviedo al
prologar Fundamento Hsin, lo que parece ser una constante en Daniel Vera, a saber, que
cuando la forma está en la escritura todos los sonidos son falsos (Cf. Vera: 1987, 9) en tanto
son parte de un juego que no se agota en la oralidad ni mucho menos en lo fonético o algo
semejante.
Ahora bien, dejando atrás el paréntesis anterior pero sobretodo buscando saldar la
tensión entre Schilling y Cabrera en tanto aquel contrapone la escritura de Daniel Vera a la
expresión lírica por ser intelectual y heterodoxa; y Cabrera la rescata por razones contrarias,
justamente por ser “desde” la sensibilidad y contra el argumento “sobre”; diremos que la
“sensibilidad” de Cabrera se asemeja a la noción de “forma” que se lee en Schilling. Y por eso
una escritura del estilo de Daniel Vera no se sostiene sino desde la lectura como una forma de
salir al encuentro, que excede el saber sobre un tema, o autor, y que lo hace sin pretender
lograr un “como” ajeno, o al menos, no pierde ni el ritmo ni el tiempo en eso. Ya dijo Cabrera
que Daniel Vera no escribe “como” Borges sino “desde” Borges. Hay aquí, en el “desde” sin
atender al “como” o limitarse al “sobre”, un ejercicio de autenticidad sino existencial al
menos de estilo. Estético.
Cabrera sostiene que la filosofía para Daniel Vera es antes que nada eso: estética y
estilo, de allí la predilección por la forma, siempre que se la ejercite como a la filosofía “como
un producto de la fantasía y se la lea [a la filosofía, especificamos,] lejos del ámbito
autoritario de las academias” (Cabrera: 2000, 207). En esta aproximación Cabrera aventaja a
Schilling y hecha luz sobre el estilo de Daniel Vera haciendo que su sombra filosófica realce.
Pero tenemos que señalar que esta caracterización es más consistente con las Investigaciones
Estéticas (1991) donde el propio Daniel sostiene que: “se investiga […] desde y hacia la
sensibilidad, y también con entonación borgeana [ya que] la filosofía es una de las bellas
letras, un tipo peculiar de experiencia estética” (Vera: 1991, 7 o Cabrera: 2000, 208) con lo
cual Cabrera abona su propia caracterización de Daniel; e insiste señalando que por “estética
[se entiende] lo que incumbe a la totalidad de los sentidos” (Vera: 1991, 7 o Cabrera: 2000,
208) incluyendo también el “afato” de Ramón Llull, quizá el sentido más relevante en
filosofía, de Heidegger a Wittgenstein, pasando por Borges, es decir, el sentido del lenguaje
(Cf. Vera: 1991, 7 y Cabrera: 2000, 208). Cabrera concluye que “Daniel Vera es el radical
rehusarse a toda construcción [dogmática o militante, habría que especificar, sea política o
cultural; ya que]. Cualquiera de ellas iría contra su esteticismo” (Cabrera: 2000, 211). Hay en
Daniel Vera, desde esta perspicacia, una reiterada invitación de libertad, o incluso una moral
de la acción, para seguir usando nociones de Sartre, que le permitiría conciliar en el filósofo al
borgeano y al peronista que presenta Cabrera.
c) Discrepancias y perfiles
Tanto en Schilling como en Cabrera nuestro personaje es un hombre de letras, sólo que
en aquel eso parecería colocarlo por sobre el filósofo ya que ambas cosas parecen bien
definidas y separadas y en este último, aunque avance sobre la filosofía de Daniel Vera,
vinculándolo a distintas tradiciones y ampliando su sombra filosófica llevándola incluso a
cuestiones prácticas o políticas; conforme ese ejercicio es una estética de estilo, la filosofía o
bien queda supeditada a la estética o bien recupera su condición de “bellas letras”, como dice
Daniel, aunque no se especifica que tan discernible puede ser la filosofía de otras letras, bellas
o no. Aunque Schilling y Cabrera comulguen en el valor del lenguaje parecen discreparen, en
principio, en lo que se entiende sino por hombre de letras al menos por filosofía, en función
de lo cual, más adelante, deberemos preguntar a nuestro personaje que entiende por letras y
filosofía respectivamente.
Además hay un segundo aspecto en que Schilling y Cabrera parecen no coincidir ya
que aquel recupera a Daniel Vera desde la maratón y este último, apelando al peronismo
borgeano, parece convertirlo en un filósofo político, más moralista que pragmático, quizá
dándole a la confesión epistolar citada un fuerza que no se advierte en los juegos de lenguaje
que hace Daniel, o quizá, buscando un excedente político entre sus letras.
No obstante Daniel Vera en un artículo de su blogs sobre “Julio Cabrera: filósofo,
cordobés y pesimista”(2017) renponde: “En mi peronismo, no he dejado de sentirme un paria
intelectual, por no anhelar un pensamiento nacional o una llamada filosofía o teología de la
liberación: cada uno piensa donde está, con lo que tiene y como puede [eso hace un
extistencialista] desconfiando […] de quienes pretenden ayudar a pensar, porque estos
‘ayudantes’ por lo general quieren hacerte el bocho, es decir, suprimir o limitar cualquier
asomo de pensamiento” y agrega acordando con Cabrera que “ni lo europeo es universal ni lo
brasileño (o lo argentino) es nacional” (Vera: 2017).
Por nuestra parte estas discrepancias también se podrían saldar, por caso, describiendo
mejor el perfil periodístico de Daniel Vera. Pero recuperar todos esos trabajos se hace
imposible. Aun no se ha hecho una recopilación y publicación de las obras completas de
Daniel como sí ha sucedido con otros autores latinoamericanos, ni el propio Daniel Vera ha
dejado de participar activamente de la vida cultural, académica y literaria, o virtual, de nuestro
país, escribiendo, y traspapelando sus ensayos, quizá en favor de no publicar, ya que de eso
deberían encargarse otros, publicistas o editores, aventuramos. Esta tarea se podría comenzar
atendiendo a las distintas apariciones de Daniel Vera en La voz del interior, ya que cuenta con
un sitio web y con un archivo digital pero sólo desde 1996. Además habría que tener en
cuenta los otros periódicos y revistas, no especializadas, para lo cual se debería recurrir, en
última instancia, al CISPREN, círculo sindical de la prensa y la comunicación de Córdoba,
que, se supone, cuenta con un archivo documental de publicaciones periodísticas. No obstante
el perfil periodístico de Daniel Vera nos resulta ajeno. Y por eso no podemos hablar de su
filosofía política como lo hace Cabrera aunque ya en sus Investigaciones Daniel Vera llegue a
escribir que “Cuando a un hombre le falte la palabra, todos habremos enmudecido” (Vera:
1991, 112). En cualquier caso no podemos reducir su estilo a lo ideológico y de intentarlo no
podríamos documentarlo debidamente. Ya que en sus textos no se trasluce ideología alguna
que permita catalogarlo como un escritor comprometido, como nos gustaría con Sartre, ni
mucho menos como partidario de una filosofía o una literatura de protesta si semejante cosa
fuese posible. En última instancia deberíamos hacer comulgar a Daniel Vera con Bataille
cuando señala que ningún hombre comprometido escribió nada que no fuera más que un
discurso patético porque la literatura por ideológica o política que fuese nos aparta de la
impostergable acción transformadora y revolucionaria.
Algo similar sucesoria con sus trabajos especializados, aquellos que derivan de la
participación en congresos, sean de filosofía o de fisiología como acostumbra actualmente, y
la publicación en actas y revistas de todo tipo, es decir, tanto en distintos ámbitos disciplinares
como también con distinto formato, papel o digitales y en la web, con lo cual el número de
trabajos, textos o publicaciones, se multiplica exponencialmente, diversificándose y
traspapelándose también con mayor rapidez. Por ejemplo en la Escuela de Filosofía de la
UNC hay alrededor de cinco congresos con sus respectiva actas más un par revistas
especializadas como lo son; las Jornadas de Filosofía Teórica y la Revista Nombres,
respectivamente, solo por mencionar dos ámbitos donde Daniel Vera ha participado de manera
continua y sobre los que volveremos más adelante. Pero no haremos un resteo, ni sinuoso ni
mucho menos exhaustivo, de este tipo de publicación en nuestro recorrido. Está de más
señalar, que con muchisima paciencia y tiempo, se pueden documentar, o hasta hacer una
estadística, sobre lo que estas líneas comentan. En todo caso el perfil académico de Daniel
Vera como especialista de filosofía o del lenguaje aunque no nos sea completamente ajeno nos
es imposible de presentar sistemáticamente.
De esta manera, dejando de lado no sólo las discrepancias sino también las
caracterizaciones que hacen Schilling y Cabrera de Daniel Vera podemos avanzar sin
preocuparnos por la carrera o el perfil periodístico y especializado o académico de nuestro
personaje para aproximarnos directamente a su pensamiento filosófico pero desde sus orillas
literarias. Lo primero que debemos hacer será atender a la letra y desplazarnos después de la
poesía a la filosofía en función de lo cual nuestra marcha partirá desde los libros de su autoría
aunque pasemos, de vez en vez, por otras de sus publicaciones tanto en actas y revistas como
en sus blogs donde ya en la presentación de Chuzas y Lechuzas después de traspasar los
artículos del diccionario de la real academia sobre esos términos, se puede leer: “En un blog
destinado a comunicar lecturas de autores, no siempre escritores y nunca demasiados
famosos, algunos de los sentidos de chuza y de lechuza pueden tener alguna relevancia
[hablando de “lechucear” sobretodo] como también puede tenerla […] una inapropiada
asociación con el ilustrísimo búho de Minerva” (Véase: http://chuzasylechuzas.blogspot.com)
lo cual nos deja nuevamente frente blasón de la filosofía justificando nuestra marcha desde las
orillas literarias a un centro filosófico.
En conclusión
Las obras de Daniel Vera van un poco más allá del periodismo, que no incluiremos, la
producción académica o especializada, que limitaremos a un par de textos de las Jornadas de
Filosofía Teórica y la Revista Nombre o los blogs de nuestro personaje. Sea que se trate de la
producción del hombre de letras o del filósofo “el personaje” de Daniel Vera, no se ajusta ni a
las descripciones de Schilling o Cabrera sino que quizá tampoco coincida, o que permanezca a
distancia de la persona, de Daniel. Y ya en ese sentido Daniel Vera es inefable.
No obstante para poder delimitar al personaje de nuestro interés, y enriquecer este
textos, hay que repasar de inmediato sus obras literarias, ya que Daniel Vera ha publicado
desde la década del 80 más de diez libros en su mayoría de poesía, sonetos, pero también
algunos ensayos que cabe destacar, a fin de delimitar mejor no sólo la inefabilidad de nuestro
personaje sino a las disciplinas donde entrena, las ya descartadas, total o parcialmente,
correspondientes al perfil periodístico y al perfil académico, sea docente o blogguero, y
aquellas otras recursivas en Daniel: la maratón, la filosofía y la poesía.
A continuación adjuntamos un listado de títulos de nuestro inefable, de acuerdo a su
orden de aparición, casi todo publicados por Alción Editora, fundada en 1981 y dirigida desde
entonces por Juan Carlos Maldonado. Esta editorial se destaca por el nivel de sus colecciones
dedicadas casi exclusivamente a estudios críticos y traducciones en literatura y filosofía como
también a la poesía local desde Leopoldo Lugones, en Romance del Río Seco, prologado por
Borges e ilustrado por Carlos Alonso, 1984, a los principales títulos de nuestro personaje,
Daniel Vera, entre otros reconocidos miembros de la cultura en Córdoba, Argentina.
Libros:
• Perífrasis griega (1981) [Corregida y aumentada 20 años después. En Tortugas y
Lentejas]
• Cinco sonetos aéreos (1982) S/D.
• Elegía de Junio (1983) S/D [Los dos títulos son mencionados en Las formas de la
oración. Pero no tenemos acceso a ellos].
• Fundamento Hsin (1987) Las ediciones de Dianus. CBA [la obra que más recupera
Schilling].
• Las formas de la oración (1989)
• Investigaciones Estéticas (1991) [la obra que más recupera Cabrera]
• Corona para los mares y maría (1992)
• Las leyes libertad (1993)
• Machiavelli (1998) [Aquí se mencionan tres ensayos en preparación: Principia
Aesthetica, Introducción a la lógica diabólica y Las cuarenta. Los textos en prosa de
Machiavelli serían parte de la Introducción a la lógica diabólica. S/D.]
• Glosario de metafísica (2004) Ediciones de la Costa del Río, CBA.
• Angel en llamas (2014)
• Meditatio mortis (2014)
• Pasos de Tigre (2016) [Que incluye también: “Hilario Sombra” y “De beata vita”]
Obras Inéditas:
• MEFISTO [Que incluye una “introducción a la lógica diabólica”]
• MARATON [Que podría comenzar, o terminar por ser, una novela titulada “a qué se
llama correr”]
• 49 TANKAS, 2018
Artículos
Jornadas de Filosofía Teórica:
• Incertidumbre, indecidibilidad, inescrutabilidad, indeterminación,
inconmensurabilidad, inversión perceptual. (2004 ¿?)
• Desconcierto en Re. Preludio para una ¿re? filosofía de la ingeniería o una ¿re?
ingeniería de la filosofía (2005)
• Luis Luchi, poeta de lo ordinario. (2006)
Blogs
Tortugas y lentejas: [Véase: http://tortugasylentejas.blogspot.com/ ]
• Finalididad sin Fin (1982-2012)
• Vera y Mago
• Dolikódromo (1996)
• La poesía y el genio (del lector) (2007)
• Valeriana
• Poemas Prójimos
• No todo es mentira en no decir la verdad (2007)
• Chan Chan. La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser
• Oitenta e uma Pessoas distinta e um só poeta verdadeiro (2013)
Bibliografía:
CABRERA, Julio (2000) Sobre Daniel Vera, filósofo Cordobés, como Averroes, pero
argentino, borgeano y peronista en Análisis y existencia. Pensamiento en travesía, Ediciones
Del Copista, Córdoba
SCHILLING, Carlos (1999) Una constelación secreta. En Cuaderno Cultural de La voz del
interior, 7 de enero
___________ (2013) Daniel Vera: Poeta de Fondo. En Ciudad Equis, 21 de marzo
http://www.lavoz.com.ar/ciudad-equis/daniel-vera-poeta-de-fondo