I.

“Concepto de Personalidad respecto a las teorías psicológicas”

1.1 Teoría Psicodinámica

La conducta es el resultado de la dinámica psíquica dentro del individuo. A
menudo, son procesos de los cuales no estamos conscientes.
Para Sigmun Freud, fundador del psicoanálisis, la personalidad está implantada en
la dinámica del inconsciente, es decir; de todas las ideas, pensamientos y
sentimientos de los que normalmente no tenemos conciencia. Freud consideraba
los instintos sexuales (conducta) y agresivos como las reacciones primarias del
inconsciente que rigen la conducta humana.
De acuerdo con Freud, la personalidad consta de tres estructuras. EL id, la
estructura que se presenta al nacer, su función según el principio de placer, que es
tratar de obtener satisfacción inmediata y evitar el dolor. El ego, (yo), el vínculo
del id con el mundo real, controla las actividades del conscientes del pensamiento
y del razonamiento y funciona conforme al principio de realidad, que es cumplir
los deseos del id hasta que pueda hacerlos seguro y eficazmente en el mundo real.
EL superego (superyó), es el guardián moral o la conciencia y ayuda al individuo a
funcionar en la sociedad, además de comparar las acciones con el ego ideal de
perfección.
Freud llama libido a la energía generada por el instinto sexual. Esta se divide en 5
etapas de desarrollo: oral, anal, fálica, latencia y genital. Aquellos que se vean
privados del placer sexual o lo obtenga en exceso, en consecuencia tendrán una
fijación en el progenitor del sexo opuesto, ya sea apego o celos.

Para Carl Jung planteó que el inconsciente consta de dos componentes bien
diferenciados: el personal; donde se encuentran los pensamientos reprimidos, las
experiencias olvidadas, las ideas no desarrolladas; y el colectivo ,aquel que guarda
los recuerdos y patrones conductuales que fluyen en nosotros desde generaciones
pasadas.
Jung más tarde dividió a las personas en individuos racionales, regulan su
conducta con los pensamientos y sentimientos, e individuos irracionales, basan
sus acciones en percepciones, tanto sensuales como intuitivas.

Según Alfred Adler, el ser humano posee motivos positivos innatos y busca la
perfección personal y social. En un principio propuso que el principal moldeador
de la personalidad era la comprensión. Después modifico su teoría para subrayar
la importancia de los sentimientos de inferioridad. Cuando nos quedamos con una
profunda fijación en ellos al tal grado de poder paralizarnos, se dice que sufrimos
un complejo de inferioridad. Más tarde Adler concluyó que los esfuerzos por
alcanzar la superioridad y la perfección, tanto en la vida personal como en la
sociedad donde vivimos, son esenciales para el desarrollo de la personalidad.

Karen Horney resaltó a la reacción ante los peligros reales o imaginarios que
definió como ansiedad, es una fuerza motivadora más intensa que el libido.
Pensó asimismo en las tendencias neuróticas o estrategias con que encaramos los
problemas emocionales y que se reflejan en los tipos de personalidad: tipo sumiso,
cuya estrategia consiste en la sumisión