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ORATORIA
I. INTRODUCCIÓN: La oratoria tiene como objetivo proporcionar al participante una visión general y
actualizada sobre el conocimiento de EL ARTE DE LA PALABRA. Está orientada a desarrollar una
participación activa y desenvuelta del alumno y busca que logre expresar con claridad y precisión sus
ideas, conocimientos, pensamientos, emociones, sensaciones, etc.
II. CONTENIDO:
A. TEORIA
1. Características del Orador
2. Géneros de la Oratoria
3. Tipos de Discurso
4. Partes del Discurso
5. Improvisación
6. Preparación de un Discurso
7. El Arle de la Conversación
8. Presentación de Oradores
9. El Lenguaje no verbal
10. Dinámica Grupal
La Oratoria es el arte de la bella y la recta expresión hablada. Es el arte de comunicar con la palabra.
La Gramática es la técnica de hablar y escribir correctamente, pero no es el de saber expresarse,
transmitir y comunicar.
La palabra posee virtudes maravillosas y quien sabe expresar adecuadamente sus pensamientos, sin
dudas, sin vacilaciones ni temores; es dueño del valioso secreto de la persuasión y se encuentra en
condiciones de enfrentar con éxito cualquier situación.
El presente texto sobre oratoria se ha logrado gracias a los aportes de la Comunicación, de las
Ciencias de la Educación, de la Sociología, la Psicología e inclusive la Filosofía.
LA COMUNICACIÓN:
Es el proceso de interrelación entre dos o más sujetos a través de la transmisión y recepción de
mensajes, los que son, no solo información sino también, sentimientos, actitudes, motivaciones, etc.
Para que una comunicación sea eficaz, debemos observar la presencia de los siguientes elementos:
1. Emisor
2. Mensaje
3. Canal (oral, escrito, mímico, etc)
4. Receptor
5. Código
6. Contexto (marco físico-social que encuadra la comunicación)
¿Qué sucedería si queremos presentar disculpas a nuestro jefe, luego de una discusión con un
cliente? o si en el afán de demostrar nuestra erudición, exponemos a nuestro auditorio un tema lleno
de palabras técnicas o rebuscadas.
Existen dentro de la comunicación una serie de barreras que impiden que ésta logre su objetivo, las
más comunes a tomar en cuenta son:
a) Físicas: referidas al contexto, un lugar mal iluminado, muy frío o muy caluroso, ruidoso, etc.
b) Fisiológicas: defectos visuales, auditivos, etc.
c) Lingüísticas : diferentes códigos (idiomas, jergas, etc)
d) Culturales : inadaptación al interlocutor, diferencia de nivel
e) Psicológicas : factores emocionales o parámetros de educación
f) Social-ideológicas: condiciona los mensajes a situaciones psico-sociales, intereses de clase prejuicios,
etc.
RESUMIENDO
Los pilares fundamentales de la persona que enfrenta un público son: la voz, la expresión del cuerpo y la
construcción mental, es decir, el orador no sólo se comunica en el plano de lo verbal sino también en el plano de lo
no verbal.
EL DISCURSO
IDEA PRINCIPAL
INTRODUCCIÓN
IDEA PRINCIPAL
NIÓ
Idea
IDEA PRINCIPAL Detalle
Complementaria Detalle
Idea
IDEA PRINCIPAL
Complementaria
DESARROLLO
Idea Detalle
Complementaria Detalle
Idea
Complementaria
IDEA PRINCIPAL
Idea
Complementaria
Idea
Complementaria
IDEA PRINCIPAL
IDEA PRINCIPAL
VIGORIZACIÓN DE LA VOZ:
Muchas personas pierden su voz cuando entrevistan a una persona o cuando tienen que exponer sus
ideas ante varios oyentes. Parece que la tensión causada por ciertas emociones de sobresalto precipita
bióxido de carbón en la sangre, y si importa mucho alcanzar el éxito o tiene mucha importancia quedar
bien, entonces la excitación o la ansiedad recargan la sangre de tóxico. Hay personas que sudan cuando
hablan ante varios oyentes y al terminar su exposición se sienten cansadas. En esos instantes de apremio
los pulmones exigen más oxígeno y se sienten agudamente los afectos de la sofocación.
Para contrarrestar ese malestar, primero, ejerza todo su poder para calmarse mentalmente, y
simultáneamente haga unas aspiraciones profundas. Eso le permitirá equilibrarse y recuperar la serenidad
necesaria.
Adquiera el hábito de hacer respiraciones profundas cuando se sienta indebidamente emocionado o
asaltado por condiciones anímicas perturbadoras y al mismo tiempo afloje hombros y tórax.
EJERCICIOS:
1. Coloque una vela encendida a una distancia de 50cm.; desde esta distancia trate de apagarla, pero sin
apresuramiento o excesivo esfuerzo. Es esencial que antes de hacer este intento llene lo más posible
de aire los pulmones. El objeto no es apagarla con rapidez, sino conseguirlo por la cantidad de aire
acumulado.
2. Logrado ese fin, apártela a 70cm. Y repita el intento, y a medida que vaya consiguiendo su propósito,
aléjela cada vez l0cm más, y cuando le sea difícil extinguir la llama, suspenda el esfuerzo, pero, sobre
todo, evite el cansancio o irritación de la garganta.
3. Al día siguiente coloque la vela en la última distancia desde la cual le fuera imposible apagarla
anteriormente e insista 10 veces en realizarlo. Si fracasa descanse un largo rato y repita después su
empeño. Todos los días practique ese intento aumentando la distancia en 10 cm cada vez. Hasta que
consiga apagarla a I30cm.
Obtenido esto, usted habrá aumentado el poder de sus pulmones para aspirar gran cantidad de aire y los
músculos del cuello habrán ganado en resistencia. Evite excederse en ese ejercicio si la resistencia propia
pulmonar es escasa. Es preferible practicar por más tiempo y esperar el fin deseado tras un adiestramiento
prudente, persistente y metodizado.
LA VOZ Y LA ORATORIA:
“Pero de todo lo que contribuye al uso y buen éxito de la acción oratoria, la voz, sin duda, obtiene la mayor
parte. Una buena voz es lo primero que hemos de desear: después cualquiera que ella sea, debemos
conservarla y fortalecerla. Mas, cómo habremos de cuidarla, es asunto ajeno a los preceptos de la
presente ficha. Lo que importa en verdad, es que la cuidemos con mucho esmero.
Nada en efecto más útil para sostener la voz que la reiterada variación de sus modulaciones; nada tan
perjudicial como la entonación forzada y uniforme. ¿Qué cosa hay más propia para deleitar nuestros oídos
y dar más suavidad a la acción que la variedad y mudanza del sonido de la voz? Así, el mismo Graco,
siempre que arengaba al pueblo solía ocultar detrás de sí un músico diestro, el cual con una flauta de marfil
le daba rápidamente el tono conveniente, ya para hacer levantar la voz, si la bajase mucho, ya para que la
disminuyese, si demasiado la forzase” Cicerón.
La Improvisación
En algunos casos no puede evitarse tener que improvisar y lo peor que puede hacerse en tal situación es
tratar de exponer algo muy interesante o profundo. Desde un principio debe comprenderse que la emoción
que da la responsabilidad en ese momento aguijonea y apremia y no es fácil recoger y seleccionar ideas
adecuadas.
Ante todo debe adoptarse una actitud serena y confiada. Hágase una respiración profunda e iníciese la
exposición con alguna inicial referente a los diferentes comienzos que se indican a continuación:
IDEA INICIAL: La idea incial puede ser cualquiera de los siguientes:
- Un relato
- Una interrogación
- Una comparación
- Una anécdota
- Una declaración
- Una descripción
- Una narración
- Una afirmación
- Una cita autorizada
- Una definición
En seguida a la idea inicial, demostramos como ésta, está relacionada directamente con el tema y los
intereses de los oyentes, y como logrará satisfacer algunos de sus deseos, apetencias o necesidades
básicas.
Análisis del Auditorio:
Una de las enseñanzas más provechosas para un orador es la que le capacita para poder contemplar las
cosas desde el punto de vista de sus oyentes. Es evidente que un argumento que podría convencer a
ciertas personas, dejará indiferentes a otras, y lo que a un auditorio podría interesarle, a otro le parecería
estúpido.
El mejor método para conocer al auditorio consiste en hablar personalmente con los miembros que
formarán parte de él o, a través de personas que les conozcan. Cuando ninguno de estos métodos resulta
viable, podemos procurar reunir datos que nos sean útiles como:
Composición social de auditorio Donde se lomará en cuenta el número, la edad, sexo, vocación e
intereses profesionales, niveles educativos, pertenencia a diversos grupos sociales, profesionales o
religiosos.
Creencias y actitudes establecidas En el proceso de crecimiento casi lodos llegamos, condicionados
por las circunstancias y los hábitos, a unas opiniones relativamente fijas que constituyen las bases de
nuestra forma de pensar y comportarnos. Un orador debe conocerías para exponer sus argumentos, de
forma tal que evita la reacción innecesaria de hostilidad ante sus palabras.
Actitud del auditorio hacia el orador Depende fundamentalmente de la reputación o el respeto que le
tengan por sus conocimientos y calidad moral, como también por su capacidad de exponer con firmeza,
orden y claridad su tema.
Actitud del auditorio hacia el tema Ante un lema, la gente puede mostrarse interesada o apática. í>i es
apática conviene empezar la charla con algo que les produzca vivo interés. Si el público es hostil, tocar
puntos que merezcan su aprobación. Finalmente, para convencer a un auditorio favorable ya, conviene
despertar su entusiasmo con una llamada directa que estimule sus deseos de placer, poderío, íntima
satisfacción u otras.
Es también inconveniente la entonación monótona, como el uso exagerado de la fuerza enfática. Si
intentamos destacar un punió más allá de lo que su verdadero valor o importancia merecen, la audiencia
perderá la fe en nuestra facultad de establecer unos juicios fundamentados; si por otra parte, pretendemos
recalcar todas las cosas por medio el énfasis, el resultado será que ninguna de ellas logrará destacar entre
sus vecinas.
La práctica repetida de estos ejercicios, aunque se haya logrado ya la perfección, ayuda a mantener la
destreza y evitar el olvido de todas estas normas por falta de uso. El arte de hablar en público, antes de
que pueda ser ejercido con la naturalidad y destreza necesarias para dirigirse a un auditorio, debe haberse
convertido casi en una acción habitual que no obligue al que habla a tener que fijar la atención en la parte
que esta actividad pueda tener de mecánica.
EL PROPOSITO DEL DISCURSO:
1. Entretener: Cuando nuestro interés se dirige principalmente a conseguir que los miembros del
auditorio se diviertan. Puede hacerse mostrando simplemente un diferente punto de vista que los
oyentes pudieran tener sobre el tema, o mostrando la faceta incongruente o absurda de nuestro modo
de vivir, por ejemplo: Así de modo ilógico, tal vez, nos permiten ver lo ridículo dentro de lo serio, y
percibir algo que ya habíamos olvidado o que se nos había pasado por alto con anterioridad. Otros
exageran la faceta seria de un tema sencillo.
2. Informar: Cuando el objetivo principal sea el de ayudar a que los miembros del auditorio
comprendan una idea o asimilen un proceso o concepto, o cuando pretendemos ampliar su campo de
conocimientos.
3. Persuadir: El objeto es el de influir sobre las opiniones o mover a la acción. Podemos pretender
por ejemplo, que contribuyan con dinero, que se adhieran a la firma de una petición que organicen un
desfile o participen en una manifestación. Por ello, el rasgo más distintivo es que, en vez de
conformarnos con una llamada a las creencias o actitudes, pedimos a los oyentes que demuestren la
profundidad de sus convicciones y sentimientos obrando de acuerdo con una conducta específica.
RESUMIENDO
La oratoria se encuentra reflejada en el discurso, y el discurso en su conjunto ofrece una
trilogía, la cual en el presente periodo, han sido tomados con más énfasis, ya que con ellos se
pueden alcanzar los objetivos trazados y los efectos deseados.