Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
DERECHO COLECTIVO
DEL TRABAJO
CORTE
| SUPREMA I
BIBLIOTECA \
r
CHll J
CORTE SUPREMA
21296 C 1
#
BIBLIOTECA
AbeledoPerrof
LegalPublishing Chile
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO
O SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
2011 L e g a l P u b l i s h i n g C h i l e • M i r a f l o r e s 3 8 3 , piso 10, S a n t i a g o , C h i l e • T e l é f o n o : 5 1 0 5 0 0 0 • w w w . l e g a l p u b l i s h i n g . c l
R e g i s t r o de P r o p i e d a d Intelectual N° 2 0 1 . 8 2 3 • I.S.B.N. 9 7 8 - 9 5 6 - 2 3 8 - 9 7 5 - 4
l1 edición julio 2002 LexisNexis
2" e d i c i ó n abril 2011 L e g a l P u b l i s h i n g C h i l e
Tiraje: 5 0 0 e j e m p l a r e s
I m p r e s o r e s : C y C I m p r e s o r e s - San F r a n c i s c o 1434, S a n t i a g o
I M P R E S O EN CHILE / PRINTED IN CHILE
ADVERTENCIA
La Ley V 17.336 sobre Propiedad Intelectual prohibe el uso no exceptuado de obras protegidas sin la autorización expresa de los titulares de
los derechos de autor. El fotocopiado o reproducción por cualquier otro medio o procedimiento, de la presente publicación, queda expresamente
prohibido. Usos infractores pueden constituir delito.
"La doctrina puede representarse gráficamente como un triángulo
equilátero, cuyos ángulos, todos idénticos en graduación,
serían el sindicato, la negociación y contratación colectiva
y la huelga, de tal suerte que ninguna de las tres figuras
de la trilogía podría faltar, porque desaparecería el triángulo ".
Mario de la Cueva
ABREVIATURAS
ART. Artículo
CAP. : Capítulo
INC. : Inciso
PP. Páginas
SS. : Siguientes
VID. : Ver
ÍNDICE
Página
N O T A A L A 2 A EDICIÓN XI
PRÓLOGO 1
CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO GENERAL
2. DEFINICIÓN 19
3. CARACTERES 23
3.1. Informal 23
3.2. Instrumental 25
3.3. Contingente 27
3.4. Normativo 27
3.5. De autotutela 28
4. FUENTES 28
4.1. Sistema reglamentarista o interventor 30
4.2. Sistema de autonomía colectiva plena 34
4.3. Sistemas mixtos 40
4.4. Relaciones entre fuentes 41
5. L A LEGISLACIÓN SINDICAL E N C H I L E 43
VIII ÍNDICE
Página
CAPÍTULO II
PRINCIPIOS DEL DERECHO COLECTIVO
1. LA LIBERTAD SINDICAL 55
1.1. Concepto 56
1.2. Naturaleza jurídica 60
1.2.1. Libertad sindical e intereses colectivos 60
1.2.2. La libertad sindical como derecho humano esencial.. 62
1.3. Clasificaciones 66
1.4. Consagración internacional 68
1.5. Régimen constitucional 75
CAPÍTULO I I I
EL SINDICATO
CAPÍTULO I V
LA LIBERTAD DE CONSTITUCIÓN
Página
CAPÍTULO V
LA LIBERTAD DE AFILIACIÓN Y DESAFILIACIÓN
CAPÍTULO V I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE REGLAMENTACIÓN
CAPÍTULO V I I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE REPRESENTACIÓN
Página
CAPÍTULO V I I I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE DISOLUCIÓN
CAPÍTULO I X
LA LIBERTAD COLECTIVA DE ACTUACIÓN SINDICAL
Página
CAPÍTULO X
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
4. Á M B I T O OBJETIVO 227
5. Á M B I T O SUBJETIVO 230
7. PROCEDIMIENTO 237
7.1. Inicio de la negociación 239
7.1.1. Inexistencia de un contrato colectivo ante-
rior o vigente 242
7.1.2. Existe contrato colectivo vigente 245
VIII ÍNDICE
Página
CAPÍTULO X I
EL CONTRATO COLECTIVO
5. SUJETOS 293
7. EFECTOS 310
7.1. Eficacia normativa 313
7.1.1. Efecto imperativo o real 313
7.1.2. Efecto de inderogabilidad in pejus 316
7.1.3. Efecto de ultraactividad 318
7.2. Eficacia personal 321
ÍNDICE III
Página
CAPÍTULO X I I
L A HUELGA
Página
CAPÍTULO X I I I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE FEDERACIÓN
CAPÍTULO X I V
LA TUTELA DE LA LIBERTAD SINDICAL
2. L A FISCALIZACIÓN 451
ÍNDICE III
Página
5. O T R O S MECANISMOS 492
BIBLIOGRAFÍA 501
N O T A A LA 2 A EDICIÓN
Por otro lado, hemos revisado nuestro criterio respecto del reemplazo
interno de huelguistas, a la luz de los numerosos abusos ocurridos en la
práctica, que limitan gravemente este derecho. Asimismo, nos hicimos cargo
de la exigencia de "mala fe" en las prácticas antisindicales, criterio que está
errado en nuestra opinión y que carece de sustento constitucional y legal en
nuestro ordenamiento.
Véase, para empezar, que tanto el sindicato como la huelga -dos de sus
pilares- nacieron al mundo del Derecho estatal como delitos y en menos de
un siglo se convirtieron no sólo en derechos sino en derechos humanos in-
herentes a la personalidad humana. Como enseña desde hace mucho tiempo
José Martins Catharino, ninguna otra institución jurídica protagonizó una
evolución semejante en tan corto lapso.
Por cierto, si la función del Derecho del trabajo es la protección del tra-
bajador, ésta se persigue por dos vías. Una, la tutela heterónoma, a cargo del
Estado, a través de la legislación del trabajo, la Justicia laboral y la fiscali-
zación administrativa. Otra, la autotutela colectiva, a través del sindicato, la
negociación colectiva y la huelga. Con lo cual, estos tres institutos básicos
del Derecho colectivo del trabajo no son otra cosa que la forma en que se
manifiesta el principio protector en este sector del Derecho laboral.
1
"El ejercicio de la soberanía reconoce como límite el respeto a los derechos esenciales
que emanan de la naturaleza humana...", etc.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 5
7. Por todo lo dicho, consideramos estar ante una obra importante, tanto
por la singularidad, jerarquía y extensión de su tema, como por la incor-
poración y el solv ente manejo de concepciones teóricas muy actualizadas.
Nos parece, asimismo, que de ese modo, este libro enriquece la doctrina y,
más aún, proporciona un peldaño sólido al necesario ascenso del Derecho
colectivo del trabajo chileno, que le permita superar un origen restrictivo
e individualista, que a veces parece anular lo colectivo en la mera suma de
relaciones individuales.
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 7
Ó S C A R ERMIDA URIARTE
CAPÍTULO I
P L A N T E A M I E N T O GENERAL
Desde mediados del siglo XIX es posible distinguir dos tipos de normas
que buscan regular las relaciones laborales en la época industrial: los precep-
tos estatales protectores del trabajador dependiente y las normas colectivas,
de naturaleza privada, y de dudosa juridicidad en sus inicios.
Con el devenir del siglo XX se consolida una nueva rama del derecho, el
Derecho del Trabajo, creador de un original estatuto contractual, reconocido
inclusive a nivel constitucional. Este nuevo derecho, de proyección masiva
en la sociedad industrial, junto con establecer normas mínimas en favor de la
"parte débil" de la relación laboral, reconoce, ampara y fomenta las normas
colectivas pactadas entre los actores sociales, agrupados en organizaciones
que serán denominadas "sindicatos".
Los abusos producidos por la falta de protección del trabajador son cono-
cidos y documentados por la literatura científica, que da cuenta de jornadas
laborales diarias de hasta quince horas, sin descanso semanal ni vacaciones,
de trabajo de mujeres embarazadas y de menores de pocos años de edad,
en pésimas condiciones higiénicas y de seguridad, lo que motivó revueltas
y largas luchas de los obreros, que fueron violentamente reprimidas por
las autoridades.
1
ASHTON. T.S., La Revolución Industrial, México, Fondo de Cultura Económica, 1990,
p. 130.
2
Ibidem.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 11
Esta "colectivización del trabajo" permitió una lenta pero segura toma
de conciencia, por parte de los trabajadores, de sus necesidades e intereses
comunes y del poder colectivo.
3
Por ejemplo, en Francia existió un cierto nexo entre las agrupaciones obreras y las cor-
poraciones de artesanos del siglo XII, conocidas como Compagnonnage. Vid. C A R R O I G E L M O ,
Alberto José, Historia Social del Trabajo, Barcelona, Bosch, 1992, p. 239.
4
W E B B , Sidney y W E B B , Beatrice, Historia del Sindicalismol666-1920, publicado original-
mente en 1894, Madrid, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, 1990, pp. 30 y ss.
5
WEBB. o p . cit., pp. 43 y 5 7 .
I: SERGIO GAMONAL C O N I RERAS
6
J ACOBS, Antoine, "La Autonomía Colectiva", en La Formación del Derecho del Trabajo en
Eumpa. Análisis comparado de la evolución de nueve países hasta 1945, Bob Hepple (comp.),
Madrid, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, 1994, pp. 265 y 266.
7
OJEDA AVILES. Antonio, Derecho Sindical, Madrid, Tecnos, 1984, pp. 56 a 58.
S
ASHTON. o p . c i t . . p p . 1 6 0 y 1 6 1 ; JACOBS, o p . c i t . , p . 2 4 7 , y W E B B , o p . c i t . , p . 8 7 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 13
Luego, con el avance del siglo XIX y la constante lucha de los trabajado-
res por el desarrollo de la Cuestión Social en toda su magnitud, se tempera
la represión estatal hacia el sindicalismo y se consolida una legislación más
tolerante con las agrupaciones de trabajadores.
9
JACOBS, o p . c i t . , p. 2 4 7 .
10
Como ocurrió en Francia, por ejemplo, donde las sociedades de socorros mutuos termi-
naron siendo sociedades de resistencia. Vid. C A R R O I G E L M O , op. cit., p. 2 4 2 .
11
OJEDA, op. cit. en nota 7, p. 50.
I:
SERGIO G A M O N A L C O N I RERAS
:
P O B ; RRT T R O N C O S O . Moisés. El Movimiento Obrero Latinoamericano, México, Fondo de
13
Ibidem.
14
Francisco, Autonomía y subordinación en el sindicalismo latinoamericano, Fi-
ZAPATA,
deicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, p. 19.
15
ZAPATA, o p . c i t . , p . 4 5 .
16
ZAPATA, o p . c i t . , p . 9 1 .
I:
SERGIO GAMONAL C O N I RERAS
17
PI/ARRO, Crisóstomo, La Huelga Obrera en Chile, 1890-1970, Santiago, Ediciones Sur,
1986, p. 16.
18
S A L A Z A R , Gabriel y PINTO, Julio, Historia contemporánea de Chile, Actores, identidad y
movimiento, tomo II. Santiago, LOM, 1999, pp. 113 y 114.
1
' T H AY ER A R T E AG A, William, El Padre Hurtado y su lucha por la Libertad Sindical, Santiago,
Editorial Andrés Bello, 2000, p. 33.
20
Crisóstomo P I Z \ R R O menciona la huelga de los obreros portuarios de Valparaíso, en
1903. que dejó cincuenta v íctimas: dos movimientos salitreros producidos en 1904, con ca-
torce muertos; los mitines producidos en Santiago denominados "semana roja" en 1905, con
setenta muertos; una protesta en Antofagasta en 1906 con ciento cuarenta y ocho muertos, y el
incidente de la Escuela de Santa María de Iquique, en 1907, en la que mueren dos mil mineros.
Vid., op. ciL, p. 20
:I
PIZARRO. o p . c i t . . p . 2 5 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 17
22
SALAZAR y PINTO, o p . c i t . , p . 115.
:4
Población afiliada respecto de la fuerza de trabajo ocupada para el año 2009. Compendio
de Series Estadísticas 1990-2009, Capítulo N° 1: Sindicalismo, Dirección del Trabajo, www.
dt.gob.cl
S ALAZAR y P I S T O , o p . c i t . , p . 119.
S A L A Z A R y PINTO, op. cit., pp. 1 1 9 y 1 2 0 . Alan Angelí, citado por estos autores, señala que
: 6
la actitud confrontacional de los grandes referentes sindicales se explica por las deficiencias
de la legislación y por los intentos de los patrones de debilitar la capacidad de negociación de
los sindicatos. En respuesta, los gremios buscaron aliados y soluciones políticas. En la misma
línea. W A L K E R ERRÁZURIZ, op. cit. en nota 2 3 , p. 1 4 0 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 19
2. DEFINICIÓN
El derecho colectivo del trabajo puede ser definido como aquella parte
del derecho del trabajo que se ocupa del estudio de los fenómenos colectivos
laborales, desde una doble perspectiva: por un lado, la agrupación, organi-
zación y regulación de los actores sociales, trabajadores y empleadores, y
sus relaciones con el Estado; y, por otro, la normativa generada producto
de la autonomía colectiva de dichos actores.
27
SALAZAR y PINTO, o p . c i t . , p . 122.
28
Algunos autores limitan la denominación "derecho sindical" a las normas reguladoras
de los sindicatos, excluyendo la negociación colectiva y la huelga.
20 SERGIO G AMOS AL CONTRERAS
2 9
D ' A N T O N A , Massimo, "L"Autonomía individúale e le fonti del diritto del lavoro", en
El derecho colectivo del trabajo busca una mayor igualdad entre traba-
jadores y empleadores, inexistente en la realidad del contrato. Si bien las
normas estatales, de derecho individual del trabajo, persiguen análogos
efectos, su amplitud y eficacia es limitada. Lo anterior, por el carácter general
de la ley que obliga a que sus mandatos sólo aseguren mínimos irrenuncia-
bles, permitiendo el juego de la autonomía privada por sobre los mismos.
El legislador no podría determinar condiciones especiales de trabajo por
sector o empresa. Como se trata de mínimos, necesariamente la legislación
laboral tiende a la rigidez a diferencia de la negociación colectiva, que puede
flexibilizar las normas y acordar mejores condiciones particulares por sector
o empresa, sin perjuicio del respeto a los mínimos legales.
31
KAIIN-FREUND, Otto, Trabajo y Derecho, Madrid, Ministerio del Trabajo y Seguridad
Social, 1987, p. 55.
I: SERGIO GAMONAL C O N I RERAS
KAHN-FREUND, o p . cit., p. 5 4 .
33
En esta materia, vid. en el libro La Negociación Colectiva en América Latina, al cui-
dado de Óscar ERMIDA URIARTE y Antonio O J E D A A V I L É S , Madrid, Trotta, 1 9 9 3 , los siguientes
trabajos: D ' A N T O N A , Massimo, "'Las cláusulas obligacionales", pp. 5 9 y ss.; E R M I D A U R I A R T E ,
Óscar. 'Origen, características, perspectivas", pp. 107 y ss.; Morgado, Emilio, "Objetivos de
LI intervención y fines del Estado", pp. 1 2 7 y ss., y V E N E Z I A N I , Bruno, "Negociación colectiva
3. CARACTERES
Caracterizar una rama del derecho puede ser complicado y resultar incom-
pleto. Los autores tienden a establecer su propio catálogo en esta materia.
3.1. Informal
34
GIUGNI, Gino, Diritto Sindacale, Bari, Cacucci, 1997, p. 13.
Sobre la teoría de sistemas como explicación general en materia de relaciones industriales,
y sus criticas, vid. W A L K E R ERRÁZURIZ, Francisco, op. cit. en nota 2 3 , pp. 4 y ss.
35
Sobre el particular, vid. Ghezzi, Giorgio y R O M A G N O L I , Umberto, II diritto sindacale,
Bolonia, Zanichelli, 1 9 9 2 , pp. 1 3 y 1 4 , y S A L A F R A N C O , Tomás, y A L B I O L M O N T E S I N O S , Ignacio,
Derecho Sindical, 4J edición, Valencia, Tirant Lo Blanch, 1996, p. 42.
I:
S E R G I O G A M O N A L C O N I RERAS
3 6
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Las Relaciones...", p. 9.
" BAYLOS. Antonio. Derecho de! trabajo: modelo para armar, Madrid, Trotta, 1991, pp. 39
y 411
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 25
3.2. Instrumental
38
GIUGNI, op. cit. en nota 34, p. 14.
39
Ib ídem.
40
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 4 0 .
I: SERGIO GAMONAL CON I RERAS
41
Ai I.OCATI, Amadeo, "Derecho Individual y Derecho Colectivo. Sus Caracteres", en De-
recho Colectivo Laboral, Asociaciones Profesionales y Convenios Colectivos, Buenos Aires,
Depalma. 1973, p. 19.
42
E R M I D A U R I A R T E , Óscar, Sindacati in Regime di Liberta Sindacale, Nápoles, Editoriale
Scientifica, 1989, pp. 31 y 32.
43
Supiot explica que el objeto del derecho sindical y de la representación colectiva no es
prescribir directamente el contenido de las relaciones laborales, sino ofrecer el marco jurídico de
la determinación de dicho contenido. Vid. S U P I O T , Alain, Crítica del Derecho del Trabajo, Ma-
drid. Centro de Publicaciones del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, 1996, p. 239.
44
E\V VLD, Franfois. "Concepto de derecho social", CONTEXTOS Revista Crítica de Derecho
Social. Buenos Aires. N° 1, 1997. p. 108.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 27
3.3. Contingente
3.4. Normativo
45
GHEZZI Y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p p . 2 0 y 2 1 .
I:
SERGIO G A M O N A L C O N I RERAS
3.5. De autotutela
4. FUENTES
Las fuentes materiales del derecho colectivo son las presiones ejercidas
por los trabajadores sobre el Estado, a fin de que se les reconozcan sus de-
rechos laborales. En alguna medida, el derecho laboral busca conciliar dos
intereses contrapuestos: el respeto a la persona del trabajador y la garantía
de rentabilidad económica para las empresas 48 .
48
S Ü S S E K I N D , Arnaldo; M A R A N H Á O , Délio; V I A N N A , S E G A D A S , y TEIXEIRA, Lima, en Instituqióes
y 112.
51
Sobre el gran desarrollo de la normativa colectiva en el derecho del trabajo, vid. GA-
Sergio, Introducción al Derecho del Trabajo, Santiago, ConoSur, 1998,
MONAL C O N T R E R A S ,
p. 103.
I:
S E R G I O G A M O N A L C O N I RERAS
Otra característica de las fuentes del derecho colectivo está dada por la
universalidad de sus principios, ampliamente recepcionados en diversos
tratados internacionales, especialmente en los convenios de la OIT, cada
vez más aceptados por los países del mundo con carácter supralegal.
52
D'ANTONA, op. cit. en nota 29, p. 467.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 31
cuya acción colectiva queda restringida al ámbito que el Estado les conce-
da, delegue o atribuya53. La ideología de este sistema respecto del derecho
colectivo puede resumirse como: "toda negociación es un conflicto y todo
conflicto termina en huelga" 54 .
Cómo: El procedimiento.
Cuándo: La oportunidad.
53
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Las relaciones...", pp. 6 y 7.
54
CÓRDOVA, Efrén citado por VENEZIANI, op. cit. en nota 33, pp. 36 y 37.
55
K A H N - F R E L ND, o p . c i t . , p . 103.
I:
SERGIO G A M O N A L C O N I RERAS
Por otra parte, el mundo político no mira con buenos ojos el surgimiento
de poderes intermedios, de naturaleza sindical. Existe pánico al conflicto, lo
que redunda en el excesivo control de las elites políticas en el movimiento
sindical.
56
Para cienos autores la falta de relevancia de la negociación colectiva en el sistema chileno
anterior a 1973 es explicable en parte por la forma de organización de la sociedad, donde el
Estado era el referente principal de las reivindicaciones sociales y donde la vía más útil para
conquistar derechos laborales era la legal, lo que redundaba en que las organizaciones sindicales
presionaban para obtener derechos laborales por vía legislativa. Vid. R O J A S M I Ñ O , Irene, "Las
contradicciones entre el modelo normativo de negociación colectiva y el principio de libertad
sindical". Anuario de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, N° 1, 2000, Sociedad Chilena
de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, p. 119.
57
En esta línea de opinión, vid. M A S C A R O NASCIMENTO, Amauri, Teoría General del Derecho
del Trabajo. Sao Paulo. LTr, 1999, p. 167.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 33
58
D'ANTONA, op. cit. en nota 33, p. 62.
59
G O L D I N , Adrián, "Evolución y opciones de convergencia", La Negociación Colectiva en
62
En sentido similar C A A M A Ñ O R O J O , Eduardo y U G A R T E C A T A L D O , José Luis, Negociación
Colectiva y Libertad Sindical, un enfoque crítico, Santiago, LegalPublishing, 2008, pp. 8, 28,
50 y 51; R O J A S M I Ñ O . Irene, "Los Desafíos Actuales del Derecho del Trabajo en Chile", lus
et Praxis. Universidad de Talca, año 12 N° 1, 2006, pp. 240 a 244, y R O J A S M I Ñ O , Irene, "Las
Reformas Laborales al Modelo Normativo de Negociación Colectiva del Plan Laboral", lus et
Praxis, Universidad de Talca, año 13 N° 21, 2007, pp. 217 y ss.
63
Esta denominación la tomamos de BAYLOS, op. cit. en nota 37, pp. 39 y ss.
M
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Las relaciones...", p. 6.
65
Acerca de la autonomía colectiva como poder extraestatal, vid. C O R R E A C A R R A S C O , Manuel,
La Negociación Colectiva como Fuente del Derecho del Trabajo, Madrid, Universidad Carlos
III de Madrid y Boletín Oficial del Estado, 1997, pp. 91 y ss. y 97 y ss.
**> B A Y L O S , op. cit. en nota 37, p. 40.
W FDDERBLRN. R. Lew¡s y J. CLARK citados en BAYLOS, op. cit. en nota 37, p. 40.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 35
68
Para una síntesis de las enmiendas legislativas neoliberales en Gran Bretaña, vid.,
WEDDERBURN, "II Diritto del Lavoro Inglese: Un' Introduzione Comparata", en I Diritti del
Lavoro, Milán, Giuffré, 1998, pp. 44 y ss.
69
R A S O D E L G U E , Juan, "Globalización Económica y Negociación Colectiva", en Globa-
op. cit., p. 1 2 7 .
71
Ley N° 10.449 de 1943.
B A R B A G E L A T A , Héctor-Hugo; R O S E N B A U M R Í M O L O , Jorge, y G A R M E N D I A A R I G Ó N , Mario, en
12
Laboral Uruguaya, XXXV aniversario del Grupo de los Miércoles, Montevideo. Fundación
de Cultura Universitaria, 2010, p. 8.
I:
SERGIO GAMONAL C O N I RERAS
74
ERMIDA, op. cit. en nota anterior, p. 6.
Sobre esta reformas vid. los ensayos contenidos en la obra: Cuarenta Estudios sobre la
Sueva Legislación Laboral Uruguaya, XXXV aniversario del Grupo de los Miércoles, Mon-
tevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 2010.
" 6 ERMIDA. op. cit. en nota 73, p. 12.
77
C A S T E L L O , Alejandro, El derecho de huelga. Principales características del modelo
79
Arts. 39 y 40 de la Constitución italiana.
80
GIUGNI, Gino, Derecho Sindical, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
1983, p. 26.
81
GIUGNI, op. cit. en nota anterior, pp. 26 y 27.
82
C A R I N C I , Franco; D E L U C A T A M A J O , Rafaelle; Tosí, Paolo y TREU, Tiziano, Diritto Sinda-
cale, vol. 1, Turin, UTET, 1994, p. 4.
83
GIUGNI, op. cit. en nota 34, p. 16.
I: SERGIO GAMONAL C O N I RERAS
84
GIL GM. op. cit. en nota 34, p. 17.
8j
/bidem.
86
BAYLOS, op. cit. en nota 37, p. 43.
pp. 103 a 105, y N O G L E R , Luca, Saggio sull'Efficacia Regolativa del Contratto Collettivo,
Padua, CEDAM. 1997. p. 60.
88
M A N T E R O ALYAREZ, Ricardo, "El Ordenamiento Intersindical y las Fuentes del Derecho del
Trabajo", en Treinta y Seis Estudios sobre las Fuentes del Derecho del Trabajo, Montevideo,
Fundación de Cultura Universitaria, 1995, pp. 284 y 285.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 39
89
K E R C H O V E , Michel Van Der, y O S T , Frangois, El Sistema Jurídico entre Orden y Desorden,
94
KAHN-FREUND, o p . cit., p . 9 6 .
celona, Bosch Casa Editorial, 1958, p. 45 y Gaetano V A R D A R O citado por SCARPELLI, Franco,
«Autonomía collettiva e contratto individúale: l'efficacia normativa», en Letture di diritto
sindacale, al cuidado de Massimo D ' A N T O N A , Nápoles, Jovene, 1 9 9 0 , p. 2 0 2 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 41
E S T A D O A U T O N O M Í A
C O L E C T I V A
9 6
RIVERO, Jean y SAVATIER, Jean, Droit du Travail, París, PUF, 1993, p. 296.
I:
SERGIO GAMONAL CON I RERAS
97
ALBIOL MONTESINOS, Ignacio, C A M P S R U I Z , Luis, G A R C Í A N I N E T , Ignacio, L Ó P E Z G A N D Í A ,
Juan y SALA FRANCO, Tomás, Derecho del Trabajo, Valencia, Tirant Lo Blanch, 1991, p. 34.
V E N E Z I A N I . Bruno, Stato e autonomía collettiva, diritto sindacale italiano e comparato,
98
101
VENEZIANI, op. cit. en nota 98, p. 144.
102
GHEZZI y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p p . 125 y 126.
103
ALBIOL MONTESINOS y otros, op. cit., p. 34.
104
LIEBMAN, o p . c i t . , p . 9 1 .
i:
611SERGIOGAMONALCONTRERAS
105
POBLETE TRONCOSO, o p . c i t . , p . 4 6 .
Como señala Thayer, uno de los puntos cruciales del debate fue la opción entre los sindi-
catos de libre asociación y el proyecto de los parlamentarios conservadores en esta materia,
que finalmente se concretó en los denominados sindicatos industriales. Vid. T H A Y E R A R T E A G A ,
William, op. cit. en nota 19, p. 397.
611
SERGIO G A M O N A L C O N T R E R A S
106
En esta misma opinión W A L K E R ERRÁZURIZ, op. cit. en nota 23, p. 168.
107
Las Juntas de Conciliación eran organismos compuestos por 7 miembros, 1 representaba
al Estado y era el Inspector del Trabajo respectivo, 3 representaban a los empleadores y los otros
3 a los trabajadores. Estos 6 eran elegidos por sorteos de listas presentadas por las respectivas
organizaciones. Desde 1967 el representante del Estado tuvo derecho a voto.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 47
108
Para la votación de la huelga la Junta de Conciliación designaba un delegado que como
ministro de fe controlaba la votación y el cumplimiento de las normas legales, entre otras, la
realización de una asamblea con los 2/3 de los miembros del sindicato y la aprobación de la
huelga por mayoría absoluta de los votantes. Se votaba sí o no y se designaba, además, un comité
huelguista encargado de citar a asamblea para finalizar la huelga por votación de la mayoría de
los asistentes y a petición de 10 obreros o empleados.
I(W
T H A Y E R A R T E A G A , William y N O V O A F U E N Z A L I D A , Patricio, Manual de Derecho del Trabajo,
Las partes del contrato colectivo eran uno o más patrones sindicados o
no y uno o más sindicatos de trabajadores. Se estatuía el monopolio sindi-
cal, ya que los trabajadores debían organizarse sindicalmente para poder
negociar colectivamente.
Por su parte, las actas de avenimiento, eran los acuerdos que ponían fin
a un conflicto del trabajo. Cabe destacar que, en la práctica, fiieron muy
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 49
110
THAYER y NOVOA, op. cit. en nota anterior, p. 311.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
Por su parte, el empleador podía decretar lock-out una vez agotados to-
dos los procedimientos y siempre que los trabajadores hubieren rechazado
su proposición de arbitraje. Por el contrario, podía haber huelga aunque el
empleador aceptara el arbitraje, si los trabajadores lo rechazaban.
Entre otros, los decretos leyes N°s. 12 y 133, de 1973, cancelaron la per-
sonalidad jurídica y disolvieron la Central Única de Trabajadores. El D.L.
N° 43, de 1973, suspendió todas las normas, cualquiera que fuere su natu-
raleza u origen, relativas a la determinación o reajuste de sueldos, salarios,
asignaciones, beneficios, regalías y remuneraciones en general, tanto para
el sector público como privado. En consecuencia, quedaron suspendidos
los mecanismos de contratación colectiva. El D.L. N° 275 de 1974, dispuso
un sistema de prórroga de los acuerdos colectivos que cesará, en definitiva,
en 1979. El D.L. N° 2.346, de 1978, declaró ilícitas y disolvió diversas or-
ganizaciones sindicales y el D.L. N° 2.347, del mismo año, declaró ilícitas
y contrarias al orden público las asociaciones o grupos de personas que
asuman la representación de sectores de trabajadores sin tener personería
para ello, de acuerdo a la legislación laboral o al derecho común.
111
Para un mayor detalle, vid. T A P I A G U E R R E R O , Francisco, Sindicatos en el derecho chileno
del trabajo, Santiago, LexisNexis, 2005, pp. 157 y ss.
112
Decreto ley N° 1.552 de 13 de septiembre de 1976.
611 SERGIO G A M O N A L C O N T R E R A S
Los más importantes textos en esta materia son los decretos leyes N°s.
2.756, sobre organizaciones sindicales, 2.757 sobre asociaciones gremiales
y 2.758 sobre negociación colectiva, todos de 1979.
José Piñera señala que con el Plan Laboral 113 se buscaba la plena libertad
sindical entendida como posibilidad de crear sindicatos y de afiliarse a los
mismos; el fortalecer la democracia sindical; lograr centrar la negociación
colectiva en la empresa; permitir someter la huelga a la disciplina del merca-
do a fin de impedir que monopolizara los puestos de trabajo, y que el Estado
no interviniera en la vida sindical y en la negociación colectiva.
113
PINERA. José, La Revolución Laboral en Chile, Santiago, Zig-Zag, 1990, pp. 33 y 34.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 53
114
El art. 2° de este decreto derogó todas las disposiciones que directa o indirectamente
regulaban o permitían regular regímenes o estatutos laborales de excepción.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
115
Los objetivos generales de esta reforma buscaban perfeccionar las normas sobre orga-
nizaciones sindicales y prácticas desleales, mejorar el respeto de los derechos fundamentales,
incorporar nuevas modalidades de contratación y aumentar la protección de los temporeros,
según consta en el Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, publicado en el Diario
de Sesiones del Senado, de la Sesión 32a, ordinaria, en 3 de abril de 2001, p. 3903.
Por su parte, en la H. Cámara de Diputados, se dejó constancia de que las ideas matrices
del proyecto se orientaban a modernizar las relaciones colectivas del trabajo y a insertar a la
economía nacional en el mercado globalizado y competitivo, otorgando un rol preponderante
a la generación de mecanismos de diálogo dentro de la empresa, como se deja constancia en el
Informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, publicado en el Boletín de Sesiones de
la H. Cámara, de la Sesión 32a, ordinaria, en 4 de septiembre de 2001, p. 63.
CAPÍTULO II
PRINCIPIOS DEL DERECHO COLECTIVO
1. LA LIBERTAD SINDICAL
Los principios fundantes del derecho colectivo del trabajo pueden es-
tudiarse agrupados en un megaprincipio o fundamento rector esencial: la
libertad sindical.
1.1. Concepto
Desde una perspectiva jurídica la libertad sindical más que una libertad
es un derecho.
116
S I Q U E I R A N E T O , José Francisco, "Liberdade Sindical no Mercosul e Chile", Represen-
1,7
Estos ejemplos los hemos tomado de KAHN-FREUND, op. cit., pp. 112 y 113.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 57
118
KAHN-FREUND, o p . cit., p. 6 4 .
119
M E N G O N I , Luigi, "Gruppi organizzati e mediazioni dei conflitti", en Diritto e Valori,
se encuentran sujetos a las fuerzas del mercado, del cual dependen para
subsistir y transar su único capital: su fuerza de trabajo.
La libertad sindical es, a la vez, una libertad civil y política. Es una li-
bertad civil ya que consagra el derecho de los privados de reivindicar cierta
121
PERSIANI, Mattia, Diritto sindacale, Padua, CEDAM Casa Editrice Dott. Antonio Milani,
1994, p. 30.
122
Si bien existe el denominado cierre patronal, éste no es comparable con la huelga, con-
sagrada en casi todas las constituciones de los países occidentales, constitutiva de la libertad
sindical y estimada un derecho humano esencial.
123
GILGM, op. cit. en nota 34. pp. 67 y 68.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 59
1:4
VENEZIANI, op. cit. en nota 98, pp. 54 y 55.
125
GHEZZI Y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p p . 4 2 y 4 3 .
611 SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
1:6
SANTORO-PASSARELLI, Francesco, Nozioni di Diritto del Lavoro, Nápoles. Jovene, 1963,
p. 22.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 61
127
D E LA V I L L A , Luis Enrique; G A R C Í A B E C E D A S , Gabriel y G A R C Í A - P E R R O T E E S C A R T Í N ,
Ignacio, Instituciones de Derecho del Trabajo, Madrid, Editorial Centro de Estudios Ramón
Areces, 1991, p. 311, y PERSIANI, op. cit. en nota 121, p. 33.
Otra caracterización de los intereses colectivos en MACCHIAVELLO CONTRERAS, Guido, Derecho
Colectivo del Trabajo, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1989, pp. 27 y 28.
128
D E LA V I L L A y otros, op. cit., p. 314.
129
Matteo, L 'organizzazione e l 'azionesindacale, Primera parte: L'organizzazione
DELL'OLIO,
e l'azione sindacale in generale. Enciclopedia Giuridica del Lavoro, N° 1, dirigida por Giuliano
Mazzoni, Padova, CEDAM Casa Editrice Dott. Antonio Milani, 1980, p. 50.
"3° Ibidem.
611
SERGIO G A M O N A L C O N T R E R A S
131
D E LA V I L L A y otros, op. cit., p. 315.
132
EWALD, o p . cit., p p . 1 1 2 y ss.
en Giornale di Diritto del Lavoro e di Relazioni Industriali, N° 65, año XVII, 1, 1995, pp. 31
y 32.
134
S I Q U E I R A N E T O , José Francisco, Liberdade Sindical e Representado dos Trabalhadores
136
H Ü B N E R G A L L O , Los Derechos Humanos, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1 9 9 4 ,
pp. 69 y 70. Este autor nos dice: "Como es obvio, todos los derechos existentes son propios
del hombre, son humanos: ni los animales ni las cosas son sujetos de Derecho y, por lo tanto,
carecen de cualquier tipo de derechos".
Luis Villavicencio señala que la comunidad internacional en sus diversos instrumentos
utiliza la expresión derechos humanos en el sentido de inherentes o esenciales de la persona
humana. Vid. VILLAVICENCIO M I R A N D A , Luis, La Constitución y los Derechos Humanos, Santiago,
Editorial Jurídica ConoSur, 1998, p. 23.
137
HÜBNER, o p . cit., p . 8 5 .
138
H Ü B N E R , op. cit., p. 131. Hübner dice a este respecto: "La igualdad, sin libertad, se
140
A B R A M O V I C H , Víctor y C O U R T I S , Christian, "Hacia la exigibilidad de los derechos eco-
142
ABRAMOVICH y COURTIS, o p . c i t . , p . 8 .
I4;!
Como señala VILLAVICENCIO, en op. cit., p. 1 0 4 , más que un derecho económico y social
amparado por el recurso de protección, se trata de libertades inspiradas en los derechos civiles
y políticos.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 65
144
Sobre el cuestionamiento a los derechos económicos, sociales y culturales como derechos
subjetivos, vid. A T R I A LEMAITRE, Fernando, "¿Existen derechos sociales?", DOXA Discusiones
N ° 4 , 2 0 0 4 , y A T R I A LEMAITRE, Fernando, "Réplica: derecho y política a propósito de los derechos
146
MASLOW citado por MAYORGA, op. cit., p. 181.
611
SERGIO GAMONAL CONTRERAS
1.3. Clasificaciones
14
G I U G N I , Gino. "Sindacato (voce per un'enciclopedia)", en Giornale di Diritto del Lavoro
149
VILLAVICENCIO, o p . c i t . . p p . 5 4 y 5 5 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 67
150
P E R E I R A M O R A L E S , Felipe, "La libertad sindical. Su alcance y contenido", en Derecho
151
Sobre los efectos de la ratificación de los Convenios N°s. 87 y 98 en nuestro ordenamiento,
vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "El derecho chileno de negociación colectiva y los Convenios
87 y 98 de la OIT", Revista Laboral Chilena, abril 1999, pp. 75-90 y G A M O N A L C O N T R E R A S ,
Sergio, "Efectos de la ratificación de los Convenios 87 y 98 de la OIT, en el Derecho Colectivo
Chileno", Revista Laboral Chilena, noviembre 1999, pp. 81-91.
15
- Los Convenios de la OIT son verdaderos tratados multilaterales, pero de especial naturale-
za. Son los instrumentos internacionales laborales por excelencia, siendo sus características más
importantes: 1) emanar de un órgano internacional y no de un acuerdo bilateral entre Estados, 2)
ser instrumentos adoptados en forma tripartita, 3) tratarse de normas que inclusive en el evento
de no ser ratificadas dan origen a ciertas obligaciones por parte de los Estados miembros de la
O I T . Sobre este punto, vid. M O N T T B A L M A C E D A , Manuel, Principios de Derecho Internacional
154
Arts. 3, 4 y 5.
155
.Artículo 23:
"4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus
intereses.".
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 71
156
Artículo XXII: "Toda persona tiene el derecho de asociarse con otras para promover,
ejercer y proteger sus intereses legítimos de orden político, económico, religioso, social, cultural,
profesional, sindical o de cualquier otro orden.".
157
Para el derecho internacional, la "interpretación dinámica" de los tratados se refleja
en la amplitud del concepto de "contexto del tratado", en el sentido de que los instrumentos
redactados con motivo de la interpretación del tratado, adoptados por las mismas partes del
tratado original, pueden entenderse como una interpretación del primer acuerdo. Al respecto
vid. M E D I N A , Cecilia, "El derecho internacional de los derechos humanos", en Sistema Jurídi-
co y Derechos Humanos. El derecho nacional y las obligaciones internacionales de Chile en
materia de derechos Humanos, Santiago, Escuela de Derecho, Universidad Diego Portales,
serie publicaciones especiales N° 6, 1996, p. 81 y nota 128.
158
Este inciso fue modificado por la reforma constitucional de 17 de agosto de 1989, ley
N° 18.825, que estableció la redacción recién citada.
Su modificación ha producido un arduo debate acerca de la jerarquía de los derechos hu-
manos consagrados en tratados vigentes en Chile. Lo que buscaba esta reforma era "robustecer
las garantías constitucionales y la vigencia de los derechos humanos" ya establecida en la re-
dacción original de este precepto que disponía que "el ejercicio de la soberanía reconoce como
limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana." (Informe
de la Comisión Técnica formada por Abogados, Especialistas en Derecho Constitucional y
92 SERGIO GAMONAL C O N I KI RAS
161
Rol N° 346, considerando 74.
162
Recurso de Protección interpuesto por los Presidentes de las Federaciones de Funcionarios
de la Universidad de Santiago de Chile y de la Universidad de Chile, en contra del Jefe de la
Unidad de Relaciones Laborales de la Inspección Comunal del Trabajo de Santiago Poniente,
fallado por la Corte de Apelaciones de Santiago el 6 de octubre de 2000 y confirmado por la
Corte Suprema el 30 de octubre del mismo año.
163
Artículo 8: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar:
a) El derecho de toda persona a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, con suje-
ción únicamente a los estatutos de la organización correspondiente, para promover y proteger
sus intereses económicos y sociales. No podrán imponerse otras restricciones al ejercicio de
este derecho que las que prescriba la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática
en interés de la seguridad nacional o del orden público, o para la protección de los derechos
y libertades ajenos;
b) El derecho de los sindicatos a formar federaciones o confederaciones nacionales y el de
éstas a fundar organizaciones sindicales internacionales o a afiliarse a las mismas;
c) El derecho de los sindicatos a funcionar sin obstáculos y sin otras limitaciones que las que
prescriba la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad
nacional o del orden público, o para la protección de los derechos y libertades ajenos;
d) El derecho de huelga, ejercido en conformidad con las leyes de cada país.
Continúa nota
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
Con más de dos mil casos estudiados, la jurisprudencia del Comité nos
brinda la más completa doctrina acerca de la libertad sindical y sus alcan-
ces. Debemos destacar, además, que nuestros tribunales, en un interesante
fallo sobre libertad sindical, han citado expresamente la jurisprudencia del
Comité 167 .
166
OIT, Libertad Sindical y Negociación Colectiva, Informe de la Comisión de Expertos
en Aplicación de Convenios y Recomendaciones, Conferencia Internacional del Trabajo, 81a
reunión, Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 1994, p. 8.
167
Vid. nota 162.
168
Vid. párrafo 1.5 del Cap. II.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
La segunda parte de este inciso primero del artículo 19 N° 19° que dice
"La afiliación sindical será siempre voluntaria", garantiza la libertad sin-
dical negativa, en cuanto derecho de los trabajadores a desafiliarse de los
sindicatos y a no asociarse a ninguna organización si así lo desean.
169
N° 7335 de 21/09/1989.
170
Fallo Rol N° 43. considerando 21.
C E A E G A Ñ A , José Luis, Tratado de la Constitución de 1980, Santiago, Editorial Jurídica
171
r :
Al respecto, vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "Perspectivas futuras del Derecho Sin-
dical chileno. Desafíos de nuestro Derecho Sindical", en Revista Derecho y Humanidades,
N° 5. 1997, Universidad de Chile, Facultad de Derecho, p. 97; y La Libertad Sindical en el
Ordenamiento Laboral Chileno y los Convenios 87y 98 de la OIT, Cuadernos Jurídicos N° 14,
2000, Univ ersidad Adolfo Ibáñez.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 79
173
CAAMAÑO y UGARTE, o p . c i t . , p . 7 9 .
174
V E R D U G O , Mario, PFEFFER, Emilio y N O G U E I R A , Humberto, Derecho Constitucional,
tomo I, 2a edición actualizada, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1999, p. 292 y, además,
en PFEFFER U R Q U I A G A , Emilio, Manual de Derecho Constitucional, Santiago, Ediar-ConoSur,
1987, pp. 403 y 404.
175
U R Z Ú A V A L E N Z U E L A , Germán, Manual de Derecho Constitucional, Santiago, Editorial
No es lo mismo que una norma establezca que una o más conductas son
un derecho, a que por la prohibición de la conducta contraria se interprete
tácitamente que dicha conducta es un derecho. El legislador podría permitir
o prohibir o no contemplar la huelga en el sector privado 178 y en todos es-
tos casos no habría vulnerado el art. 19 N° 16 párrafo final, referido a otro
ámbito: el sector público y los servicios esenciales.
R6
URZI A . o p . cit., p . 197.
1
~7 TAPIA, op. cit. en nota 111, p. 210.
¡_N
PFEFFER, o p . c i t . , p . 4 0 4 .
179
En los párrafos siguientes nos basamos en G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "La Constitución
de 1980 y la Libertad Sindical", Anuario de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, N° 1,
Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 2000, pp. 88 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 81
180
Aunque en los Convenios 87 y 98 de la OIT no se menciona expresamente el derecho
de huelga, el CLS y la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones
han estimado que la consagración del derecho de las organizaciones de trabajadores y em-
pleadores de organizar su administración y actividades y de formular su programa de acción
(art. 3 Convenio 87), estableciendo además como objeto de dichas organizaciones el fomento
y la defensa de los intereses de los trabajadores o de los empleadores (art. 10 Convenio 87),
implican la posibilidad de recurrir a la huelga como derecho fundamental de los trabajadores y
sus organizaciones. Vid. G E R M G O N , Bernard, O D E R O , Alberto y G U I D O , Horacio, Principios de
la OIT sobre el Derecho de Huelga, Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 1998, p. 8.
181
GAMONAL, op. cit. en nota 179, pp. 72 y 73.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 83
182
SILVA B A S C U Ñ Á N , Alejandro, Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XIII, Santiago,
Editorial Jurídica de Chile, 2010, p. 338.
183
N O G U E I R A A L C A L Á , Humberto, Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales,
185
NOGUEIRA, op. cit. en nota 183, p. 553.
186
Caso Baena, Ricardo y otros vs. Panamá, resuelto el 2 de febrero de 2001, párrafo
156.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
187
Caso Baena, Ricardo y otros v.s. Panamá, resuelto el 2 de febrero de 2001, párrafo 152.
188
Caso Baena, Ricardo y otros vs. Panamá, resuelto el 2 de febrero de 2001, párrafo 95.
1 s9
Caso Baena, Ricardo y otros vs. Panamá, resuelto el 2 de febrero de 2001, párrafos 172,
173, 204. 205, 206, 208 y 214.
IRL RETA U R I A R T E , Pedro, Constitución y Orden Público Laboral. Un análisis del art. 19
190
191
IRURETA, o p . c i t . , p . 198.
192
SILVA B A S C U Ñ Á N , op. cit. en nota 182, p. 308.
En cuanto a la primera parte del art. 19 N° 16° inc. final, cuyo texto
dispone que "no podrán declararse en huelga los funcionarios del Estado
ni de las municipalidades", cabe señalar, en principio, que se trata de una
prohibición general en esta materia. Sin embargo, el art. 5o inc. segundo no
sólo es de rango constitucional, sino que también se ubica en el capítulo de
Bases de la Institucionalidad, atenuando el rigor de dicha prohibición.
1 g4
Rol Xo 434-2010, de 17 de junio de 2010.
1 9 5
IRL R E T A . o p . c i t . , p . 198.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 87
En cuanto a la sección segunda del artículo 19 N° 16° inc. final, que con-
templa una prohibición de recurrir a la huelga para "las personas que trabajen
en corporaciones o empresas, cualquiera que sea su naturaleza, finalidad
o función, que atiendan servicios de utilidad pública o cuya paralización
cause grave daño a la salud, a la economía del país, al abastecimiento de la
población o a la seguridad nacional", cabe precisar que si bien es necesario
limitar algunas veces el derecho de huelga, la gran amplitud de la prohi-
bición en análisis infringe la libertad sindical. No obstante, su rigidez fue
atenuada por la reforma al art. 5o, en orden a que esta prohibición de huelga
(para el sector privado y empresas estatales) sólo es aplicable a los servicios
esenciales en su sentido técnico, a saber, aquellos cuya interrupción puede
poner en peligro la vida, la seguridad o la salud de las personas en todo o
parte de la población 197 . Otra interpretación vulneraría la libertad sindical,
el derecho de huelga y el art. 5o inc. segundo de la Constitución.
196
Un tema pendiente es la aplicación efectiva del Convenio N° 151, de la OIT, sobre la
protección del derecho de sindicación y los procedimientos para determinar las condiciones
de empleo en la administración pública, aprobado por nuestro país en el 2 0 0 0 . Vid. G A M O N A L
C O N T R E R A S , Sergio, Trabajo y Derecho, Santiago, AbeledoPerrot LegalPublishing, 2 0 1 0 ,
Sobre el particular, Evans precisa que esta norma no impide ni podría im-
pedir que las organizaciones sindicales, como tales, dentro de su autonomía
y en ejercicio de la libertad de opinión, adopten acuerdos o participen en
actos de contenido político que, esencialmente, expresen una preocupación
o una posición frente a determinados problemas o situaciones que afecten
a todo el país o al sector sindical198.
201
MEDINA, o p . cit., p p . 79 y s s .
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 89
2 0 2
P É R E Z L U Ñ O , Antonio, Derechos humanos, Estado de Derecho y Constitución, Madrid,
:o6 p EREL \uN. Chaim. La Lógica Jurídica v la nueva retórica, Madrid, Civitas, 1979,
p. 77.
20
~ S I L V A B A S C L ÑAN, op. cit. en nota 205, p. 156.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 91
Por lo tanto, la Constitución de 1980 habría sido elaborada por tres cuer-
pos colegiados y sólo se han difundido ampliamente las actas del primero de
ellos. En consecuencia, ¿podemos afirmar que dichas actas son la historia
fidedigna del establecimiento de la norma constitucional?
211
PERELMAN, op. cit. en nota 206, pp. 198 y 199.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 93
Estos atributos deben ser respetados tanto por el Estado como por los
particulares, especialmente los empleadores respecto de los trabajadores,
como ha enfatizado la Corte Suprema al referirse a la autonomía colectiva
consagrada en nuestra Constitución Política, en el sentido de que dicha au-
tonomía "debe entenderse frente al empleador y frente a la Administración
del Estado" 214 .
214
Revista Laboral Chilena, junio 2000, p. 65, considerando 8 o .
94 S E R G I O G A M O N A L C O N I KI RAS
: 5
' OIT. Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, p. 23.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 95
Los sindicatos son libres de elegir a sus representantes sin injerencia del
Estado y con la única limitación de respetar el principio democrático.
216
OIT, Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, pp. 48 y 49.
217
OIT, Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, p. 51.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
- 18 Para la OIT, tanto las legislaciones que asocian estrechamente a los sindicatos a los
partidos políticos como aquellas que prohiben toda actividad política de los sindicatos vulne-
ran la libertad sindical. La legislación debe alcanzar un equilibrio razonable entre el interés
legítimo de las organizaciones de expresar su punto de vista acerca de cuestiones de política
económica y social que interesan a sus afiliados y un grado adecuado de separación entre la
acción política propiamente tal y las actividades sindicales. Vid. OIT, Libertad Sindical, op.
cit. en nota 197. párrafos 351 y ss.
:ig
Kahn Freund nos señala: "en lo que respecta a las relaciones laborales, las normas legales
carecen a menudo de eficacia, si no se encuentran además reforzadas por sanciones sociales,
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 97
222
ALONSO GARCÍA, op. cit. en nota 95, p. 15.
223
BETTI citado por BORTONE, Robería, II contratto collettivo, tra funzione normativa e
224
Max Weber citado por A L O N S O GARCÍA, op. cit. en nota 95, pp. 16 y 17.
225
BOBBIO, Norberto, Igualdad y Libertad, Barcelona, Paidós, 1993, p. 100.
B O B B I O , op. cit.,pp. 100 y 101. Bobbio señala que la definición clásica de libertad positiva
226
fue dada por Rousseau, y que Kant y Hegel también se refieren a ella.
227
BORTONE. o p . c i t . , p . 7 5 .
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 99
M A R T Í N V A L V E R D E , Antonio, R O D R Í G U E Z - S A Ñ U D O G U T I É R R E Z , Fermín y
228
GARCÍA MURCIA,
230
GIUGNI, op. cit. en nota 80, p. 140.
231
GIUGNI, op. cit. en nota 80, p. 138.
232
CORREA, o p . c i t . , p . 9 6 .
233
TAPIA, op. cit. en nota 111, p. 12.
611
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
2 . 4
GAETE BERRÍOS, Tratado de Derecho del Trabajo, Santiago, Editorial Jurídica de Chile,
1960, p. 215.
2 . 5
D I R E C C I Ó N DEL T R A B A J O , N ° S . 568/02/1993 y 1.362/03/1993.
2 3 6
Luca, "Le Infruttuose Radici Weimariane della Liberté Sindacale", Giornale di
NOGLER,
Diritto del Lavoro e di Relazioni Industriali, N° 69, año XVIII, 1, 1996, p. 113.
237
Ibidem.
2 3 8
MARTIN VALVERDE y otros, op. cit., p. 94.
23g
Ibidem.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 101
E L SINDICATO
1. N O C I Ó N DE SINDICATO
240
DELL'OLIO, o p . cit., p . 8 6 .
104 SERGIO G A M O N A L C O N I K I RAS
Desde una perspectiva jurídico formal, sólo son sindicatos aquellos que
la ley denomina como tales. Sin embargo, el derecho colectivo del trabajo
maneja una óptica más amplia para poder abarcar en su totalidad al fenómeno
:41
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 608 y OIT, La Libertad Sindical,
a
4 edición revisada, Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 1996, párrafo 786.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 105
242
ERMIDA, op. cit. en nota 42. p. 71.
243
Respecto de la relación entre sindicatos permanentes y estructurados y el respeto de la
legalidad, especialmente en materia de huelgas, donde los trabajadores sindicalizados son más
proclives a acatar la legalidad, vid. A G U I L A , Rafael y A R M S T R O N G V., Alberto J., "Las Huelgas
en Empresas del Sector Privado en Chile: 1979-1999", Revista Abante, vol. 3, N° 2, octubre
de 2000, pp. 165 a 201.
I
611
126 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
velar por sus intereses en materias tales como las medidas de seguridad y
la capacitación.
2 4 4
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Las Relaciones...", pp. 11 y ss.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 107
Nuestro legislador enumera los fines sindicales en los arts. 220,267 y 284
del CT.
245
JAVILLIER, Jean-Claude, Droit du Travail, París, L.G.D.J., 1999, p. 547.
Este autor explica que el principio se deriva del art. L. 411-1 del Código del Trabajo francés,
cuya redacción original expresaba que los sindicatos no podían perseguir un objetivo distinto que
la defensa de los intereses profesionales. Posteriormente, con una reforma de 1982, se amplió
la especialidad sindical con una nueva redacción que expresa que los sindicatos defienden los
derechos e intereses materiales y morales, colectivos e individuales, de las personas indicadas
en sus estatutos. Vid. L Y O N - C A E N , Gérar, Manuel du Droit Social, 5a edición por Jeanne Tillhet-
Pretnar, París, L.G.D.J., 1995, pp. 283 y ss.
: 4 6
PI RSIANI, op. cit. en nota 121, pp. 34 y 35.
1 0 8 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Sin perjuicio de las finalidades que el artículo 220 reconoce a las orga-
nizaciones sindicales, las federaciones y confederaciones podrán prestar
asistencia y asesoría a las organizaciones de inferior grado que agrupen (art.
267 CT). En cumplimiento de este fin de asistencia y asesoría, los directores
de federaciones y confederaciones pueden realizar visitas a las sedes de las
organizaciones inferiores, sin que el empleador respectivo pueda impedir-
lo247. Cabe recordar que el mismo CT en su art. 255 señala que constituye
sede sindical todo recinto de la empresa en que habitualmente se reúne la
organización respectiva.
2 4 7
DIRECCIÓN DEL T R A B A J O N° 4385 de 10/08/1992.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 109
248
El art. único N° 70 de la ley N° 19.759 suprimió los ejemplos que contemplaba esta
norma, a saber, velar por el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad social y
denunciar sus infracciones ante las autoridades correspondientes; prestar ayuda a sus asociados
y promover la cooperación mutua entre los mismos, estimular su convivencia humana integral y
proporcionarles recreación; promover la educación de sus asociados; propender al mejoramiento
de sistemas de prevención de riesgos de accidentes del trabajo y prevención de enfermedades
profesionales, sin peijuicio de la competencia de los Comités Paritarios; constituir mutualida-
des, fondos u otros servicios y participar en ellos; concurrir a la constitución y participar en
instituciones de carácter previsional, y propender al mejoramiento del nivel de empleo.
249
En este numeral, la ley N° 19.759 suprimió las frases "a nivel de la empresa, y, asimismo,
cuando, previo acuerdo de las partes, la negociación involucre a más de una empresa".
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
valer los derechos que de ellos nazcan (art. 220 N° l 250 ); y, en general,
los sindicatos podrán asumir la representación del interés social compro-
metido por la inobservancia de las leyes de protección, establecidas en
favor de sus afiliados, conjunta o separadamente de los servicios estatales
respectivos (art. 220 N° 4). Agrega, asimismo, que podrán representar
a sus afiliados sin requerimiento de los afectados en el ejercicio de los
derechos emanados de los instrumentos colectivos de trabajo. En ningún
caso los sindicatos podrán percibir las remuneraciones de sus afiliados
(art. 220 N° 2).
250
Este numeral pasó a ser número 1 según lo dispuesto en la ley N° 19.759. En el debate
legislativo, el Senador señor Ruiz de Giorgio precisó que el cambio de ubicación de este numeral
se debía a que la labor más importante de los sindicatos era representar a sus afiliados en las
diversas instancias de la negociación colectiva. Sobre el particular, vid. el Segundo Informe
de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, publicado en el Diario de Sesiones del Senado,
de la sesión 8a, especial, en 20 de junio de 2001, p. 702.
251
V 3 3 2 de 30/1/2002.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 111
Agrega el CT que los sindicatos podrán actuar como parte en los juicios
o reclamaciones a que den lugar la aplicación de multas u otras sanciones,
y actuar como parte en los juicios o reclamaciones, de carácter judicial o
administrativo, que tengan por objeto denunciar prácticas desleales (art. 220
N° 4). Por medio del procedimiento de tutela de derechos (arts. 485 y ss.
del CT), el sindicato podrá (art. 486):
252
Este numeral pasó a ser número 2 según lo dispuesto en el art. único N° 34 letra a) de
la ley N° 19.759.
253
N° 153 de 10/01/1994.
254
2a acepción, Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, 21a edición.
112 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
255
V s . 568 de 09,02 1993 y 1362 de 29/03/1993. En idéntico sentido respecto de los
directores sindicales de una Federación Sindical, N° 4385 de 10/08/1992.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 113
Muchas de las finalidades que señala la ley dicen relación con funcio-
nes de bienestar, asistencia, capacitación y otras actividades afines. El
CT establece en su art. 220 N°s. 5 a 11 las siguientes: prestar ayuda a sus
asociados y promover la cooperación mutua entre los mismos, estimular su
convivencia humana e integral y proporcionarles recreación; promover la
educación gremial, técnica y general de sus asociados; canalizar inquietudes
y necesidades de integración respecto de la empresa y de su trabajo; pro-
pender al mejoramiento de sistemas de prevención de riesgos de accidentes
del trabajo y enfermedades profesionales, sin perjuicio de la competencia
de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad, pudiendo, además, for-
mular planteamientos y peticiones ante éstos y exigir su pronunciamiento;
constituir, concurrir a la constitución o asociarse a mutualidades, fondos
u otros servicios y participar en ellos. Estos servicios pueden consistir en
asesorías técnicas, jurídicas, educacionales, culturales, de promoción so-
cioeconómicas y otras; constituir, concurrir a la constitución o asociarse a
instituciones de carácter previsional o de salud, cualquiera sea su naturale-
za jurídica y participar en ellas, y propender al mejoramiento del nivel de
empleo y participar en funciones de colocación de trabajadores.
256
N° 5713 de 20/10/1993.
257
N° 2073 de 29/04/1993.
258
N° 5145 de 08/09/1992.
259 No 4749 je 21/08/1992.
260
N° 7312 de 06/11/1991.
261
N° 6604 de 07/10/1991.
262
N" 6248 de 16/09/1991.
263
N° 1588 de 19/04/2000.
114 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
:64
Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena, Constitución Política de la Repú-
blica de 1980, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1993, p. 2.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 115
1. LA LIBERTAD DE CONSTITUCIÓN
2. LA ORGANIZACIÓN SINDICAL
265
El caso de Francia, vid., G I U G N I , Gino, "Diritto del Lavoro (Voce per un'enciclopedia)",
en Lavoro legge contratti, Bolonia, II Mulino, 1989, pp. 268 y 269.
266
El caso de Gran Bretaña. Ibidem.
267
Casos de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Italia, Luxemburgo, en Di C E R B O ,
Femando, «II diritto sindacale e l'autonomia collettiva», en II diritto del lavoro dei paesi
dell Europa continentale partecipanti alia CEE, tomo 1, Enciclopedia Giuridica del Lavoro,
V' 14. dirigida por Giuliano M A Z Z O N I , Padova, CEDAM Casa Editrice Dott. Antonio Milani,
1983. p. 15.
268
GILGNI, op. cit. en nota 265, p. 269.
269
ERMIDA. op. cit. en nota 42, pp. 61 y 62.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 119
270
Como expresamos en su oportunidad, estimamos que las asociaciones de funcionarios de
la administración del Estado (ley N° 19.296), y las asociaciones gremiales de empleadores (D.L.
N° 2.757) también revisten en carácter de sindicatos, sin peijuicio de que la ley no contemple
la posibilidad de que negocien colectivamente.
1 2 0 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
En cuanto a la constitución pareciera claro que las normas del CT les son
plenamente aplicables, sobre todo para obtener personalidad jurídica, garan-
tía constitucional que no realiza la distinción de nuestro CT entre sindicatos
enunciados expresamente en el 216 y "otros" ajenos a dicha clasificación.
Asimismo, expresamente les es aplicable el quorum de 25 trabajadores para
formarse según lo dispuesto en el art. 228 del CT.
Respecto del fuero y los permisos, el art. 235 al hablar de los "demás
casos", en su inc. segundo, no distingue, por tanto su inc. tercero que limita
el número de trabajadores beneficiados con fuero y permisos también es
aplicable a estos nuevos sindicatos.
271
El número 31 del art. único de la ley N° 19.759 enmendó el encabezado del art. 216,
reconociendo la existencia de sindicatos distintos a los expresamente contemplados en dicha
norma.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 121
272
Sobre la noción de empresa y sus efectos respecto de la libertad sindical vid. G A M O N A L
Sergio, "La Libertad Sindical y los Grupos de Empresa", Revista Laboral Chilena,
C O N TRERAS,
273
Para THAYER y N O V O A , la noción de empresa laboral es esencialmente económica, opinión
que no compartimos dada la amplitud de fines que nuestra legislación laboral contempla en
su definición de empresa: económicos, sociales, culturales y benéficos. Vid. T H A Y E R A R T E A G A ,
William y N O V O A F U E N Z A L I D A , Patricio, Manual de Derecho del Trabajo, tomo II, Santiago,
Editorial Jurídica de Chile, 1998, p. 141.
274
Ugarte, por el contrario, opina que la especificidad del concepto de empresa dado por
la legislación laboral aleja a esta noción de un concepto meramente económico, lo que permi-
te concluir que una persona natural que sólo tiene a su cargo a un trabajador también queda
comprendida en el concepto de empresa laboral. Para este autor, si existe un empleador existe
una empresa para efectos laborales, ya que en el fondo la empresa es una suerte de proyección
material de la actividad jurídica del empleador. Vid., U G A R T E C A T A L D O , José Luis, "El concepto
legal de empresa en el derecho laboral chileno: mucho ruido, pocas nueces", Revista Laboral
Chilena, N° 98, julio de 2001, pp. 63 y 65.
276 o
Al tenor del mencionado art. 3 del Código, la DT postula que el concepto de empresa
se encuentra constituido por los siguientes cuatro elementos (N°s. 5.422 de 13/9/1994 y 322
de 24 1 2000):
1.- Una organización de medios personales, materiales o inmateriales.
2.- Una dirección bajo la cual se ordenan tales medios.
Continúa nota
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 123
Por otro lado, en el marco del derecho del trabajo, se contempla dicha
individualidad como los elementos que, en definitiva, permitirán identificar
a la empresa laboral en cuanto tal, independientemente de su forma organi-
zativa o de su naturaleza jurídica. Recordemos que, inclusive, una persona
natural o una comunidad compuesta por personas naturales o jurídicas puede
ser considerada empresa para estos efectos.
276
Continuación nota
3.- La prosecución de una finalidad que puede ser de orden económico, social, cultural o
benéfico.
4.- Una individualidad legal determinada.
En la misma línea, los profesores Thayer y Novoa deducen de la definición de empresa de
nuestro Código los siguientes elementos:
1.- Una organización de medios.
2.- Estos medios pueden ser personales, materiales e inmateriales.
3.- Una dirección.
4 - Un objetivo económico, social, cultural o benéfico.
5.- Una individualidad legal determinada.
Al respecto, vid. T H A Y E R y N O V O A , op. cit. en nota 2 7 3 , p. 1 4 2 .
2 7 7
T A P I A , Francisco. "El concepto de empresa y los derechos sindicales en el derecho chi-
leno del trabajo", en Estudios en Homenaje al profesor William Thayer A., Santiago, Sociedad
Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 1998, p. 227.
124
S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
278
En busca de dicha certeza, por ejemplo, el art. 4o inc. primero del Código del Trabajo
presume de derecho quienes son los que representan al empleador.
2 7 9
T H A Y E R y N O V O A , op. cit. en nota 273, p. 1 4 2 , citando una sentencia de la Corte de
Ugarte postula que no existe prioridad alguna entre los elementos que
comprenden la definición de empresa de nuestro Código, o sea, no es
empresa para efectos laborales una organización económica material que
carece de individualidad legal determinada, así como tampoco lo es una
individualidad legal determinada que carece del sustento organizacional
que exige la ley281.
279
Continuación nota
aprobó la ley N° 19.945, de 25 de mayo de 2004, reiterando que a estas instituciones les es
aplicable en su totalidad el CT.
2 8 0
TAPIA, op. cit. en nota 277, p. 227.
281
UGARTE, op. cit. en nota 274, p. 65.
282
Por ejemplo, las gratificaciones, la obligación de constituir un Comité Paritario de Hi-
giene y Seguridad, el tener derecho a Sala Cuna, etc.
283
La "Fusión de empresas" es una concentración societal. La ley N° 18.046, sobre socieda-
des anónimas, en su art. 99, define la fusión como "la reunión de dos o más sociedades en una
sola que las sucede en todos sus derechos y obligaciones, y a la cual se incorporan la totalidad
del patrimonio y accionistas de los entes fusionados.". Dentro de los derechos y obligaciones
que se transmiten se encuentran los de naturaleza laboral. La fusión puede ser por creación o
constitución, cuando el activo y pasivo de dos o más sociedades se aporta a una nueva; y por
incorporación o absorción, cuando se absorben por una existente. En cualquiera de estos casos,
se aplica plenamente el principio de continuidad (art. 4° del CT).
Al respecto, la DT ha señalado que la fusión de empresas no configura causal alguna de
disolución de sindicatos y que el sindicato no ve afectada su existencia, salvo en lo relativo al
quorum exigido por la ley para su constitución (N°s. 2.126 y 2.128 de 21/4/1997).
Continúa nota
I4:SERGIOG A M O N A LCONTRERAS
285
Dictámenes N°s. 2.661/161 de 1993 y 235/013 de 1994, citados por T A P I A , op. cit. en
nota 227, p. 230.
En otro dictamen (N° 5.691 de 16/10/1996) la Dirección ha manifestado respecto de una
empresa que se dividió en cuatro nuevas empresas, que se hicieron cargo de las distintas áreas
del negocio de la sociedad original, que el plazo de un año desde el inicio de actividades para
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 127
285
Continuación nota
poder negociar colectivamente (art. 308 del Código), debe contabilizarse considerando el
período en que se inició el proceso productivo o la función correspondiente en la sociedad
matriz de la que formaban parte. Destaca el carácter protector de esta decisión, sin perjuicio
de que este dictamen no enmienda la tesis de la Dirección sobre los efectos de la división de
la empresa en materia sindical.
286
Revista Fallos del Mes, N° 425, pp. 187 y ss.
287
Considerando 2o c) del fallo de la Corte de Apelaciones de Copiapó.
2 8 8
TAPIA, op. cit. en nota 277, p. 231.
128 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
2 8 9
TAPIA, op. cit. en nota 277, p. 231.
2 9 0
ALBIOL MONTESINOS y otros, op. cit., pp. 329 y 330.
D E S I M O N E , Gisella, "La «Forma Gruppo» nel diritto del lavoro", en Giornale di Diritto
291
Muchas veces las relaciones entre empresas más que estar orientadas por
conflictos de competencia obedecen a relaciones de autoridad-subordinación
y, en los hechos, la producción y colocación de un bien en el mercado ya
no coincide más con la idea tradicional de una sola empresa, sino con una
pluralidad de empresas relacionadas en red 292 .
En nuestra realidad jurídica, habrá que ver caso a caso si el grupo de so-
ciedades reúne los requisitos legales para ser considerado una sola empresa
para efectos laborales en directa aplicación del principio de primacía de la
realidad295 y del art. 3o del CT.
292
G A R O F A L O , Mario Giovanni, "Un profilo ideologico del diritto del lavoro", en Giornale
di Diritto del Lavoro e di Relazioni Industriali, N° 81, año XXI, 1999, 1, p. 21.
293
Ibidem.
2 9 4
D E SIMONE, o p . c i t . , p . 9 5 .
295
G AMONAL, op. cit. en nota 51, pp. 174 y ss.
1 3 0 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Recordemos que el quorum mínimo para constituir un sindicato de empresa son 8 tra-
bajadores. según el art. 227 del Código del Trabajo.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 131
lo dispuesto en el art. 503 (ex 474) del CT) entorpecerá la oportuna aplica-
ción de la norma, como ya había ocurrido con el precepto original. Parece
inconveniente que un subterfugio que transgrede la libertad sindical, garantía
constitucional en nuestro ordenamiento, deba ser conocido y subsanado en
un juicio que puede durar dos años en primera instancia. Lo más lógico sería
que proceda la sanción administrativa, la cual, por cierto, es reclamable en
sede judicial. En el caso de la infracción tipificada en el inciso primero del
art. 507 (ex 478) sobre simulación así es, y no vemos razón para que en el
caso del subterfugio del inciso segundo sea distinto.
297
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, tomo LXXXVIII, N° 2,
1991, segunda parte, sección tercera, p. 84 considerando 1°.
132 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
pagadores sin que el dinero para efectuar el pago sea transportado al lugar
en que ésta se efectúa" 298 .
298
Considerando 3°.
299
Sentencia del Tercer Juzgado Laboral de Santiago, rol N° 6603-1998, confirmada por la
Corte de Apelaciones el 11 de abril de 2001. La Corte Suprema rechazó el recurso de Casación
en el Fondo el 19 de julio de 2001.
3 0 0
D E L A N O I M E R I N O , Felipe, La Empresa: su concepto jurídico y el cambio en su titu-
laridad desde la perspectiva laboral, Memoria de Prueba Universidad Adolfo Ibáñez, 1998,
p. 206. En este interesante trabajo se realiza un análisis muy completo de la jurisprudencia
administrativa en esta materia.
301
UGARTE, op. cit. en nota 274. p. 68.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 133
3 0 2
GAMONAL, op. cit. en nota 51, pp. 157 y ss.
134 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
303
Art. 201 d).
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 135
304
La ley N° 19.759 permitió la existencia de sindicatos en las empresas del Estado depen-
dientes del Ministerio de Defensa Nacional o que se relacionen con el Gobierno a través de
dicho ministerio, art. 217 del CT.
136 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Por su parte, las centrales sindicales son definidas por el CT como toda
organización nacional de representación de intereses generales de los tra-
bajadores que las integren, de diversos sectores productivos o de servicios,
constituida, indistintamente, por confederaciones, federaciones o sindicatos,
asociaciones de funcionarios de la administración civil del Estado y de las
municipalidades, y asociaciones gremiales constituidas por personas natu-
rales, según lo determinen sus propios estatutos. A las centrales sindicales
podrán afiliarse también organizaciones de pensionados que gocen de per-
sonalidad jurídica, en la forma y con las prerrogativas que los respectivos
estatutos establezcan (art. 277).
3. LA CONSTITUCIÓN DE SINDICATOS
Los objetivos deseados con esta regulación son, por un lado, la certeza
en la constitución de los sindicatos, especialmente en la conformación de
la voluntad colectiva de los trabajadores. Por otro, la rápida obtención de
personalidad jurídica sin trabas a la libertad sindical.
5|,?
Al respecto, vid. OIT La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafos 223 y 224.
1 3 8 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
torio, levantando un acta de todo lo obrado (arts. 221 y 280, sobre centrales
sindicales).
Los ministros de fe pueden ser los inspectores del trabajo, los notarios
públicos, los oficiales del Registro Civil y los funcionarios de la admi-
nistración del Estado que sean designados en calidad de tales por la DT
(art. 218 CT) 306 .
Agrega la norma que en los demás casos en que la ley requiera ge-
néricamente un ministro de fe, tendrán tal calidad los señalados en el
inc. primero del art. 218, y si ésta nada dispusiere, serán ministros de fe
quienes el estatuto del sindicato determine. Resulta un poco confusa la
redacción de la segunda parte de este inciso segundo, en lo relativo a la
expresión "y si ésta nada dispusiere" cuyo alcance no es del todo claro.
¿Se refiere a la situación que se presenta cuando la ley no designa direc-
tamente al ministro de fe? El problema es que el mismo inciso estatuye
que cuando la ley requiera "genéricamente" un ministro de fe, tendrán tal
calidad los señalados en el inc. primero, por lo que no se presentaría la
necesidad de recurrir a los estatutos. Entonces, la expresión en comento
¿se refiere al caso en que los estatutos exigen la presencia de un ministro
de fe, sin que lo haga la ley, caso en el cual serán ministros de fe quienes
el estatuto del sindicato determine? En este caso, la norma está de más,
ya que por el principio de la libertad sindical los estatutos son soberanos
en esta materia.
306
En cuanto al concepto, ámbito, sentido y alcances de los ministros de fe, vid. DT N° 6355
de 18/11/1996.
3(r
Los representantes del Gobierno expresaron en el debate legislativo, respecto de esta
norma, que se buscaba flexibilizar las normas sobre los ministros de fe, buscando la menor
intervención posible de la autoridad administrativa en la vida interna del sindicato. Al respecto,
vid. el Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, publicado en el Diario
de Sesiones del Senado, de la sesión 8a, especial, en 20 de junio de 2001, pp. 700 y 701.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 139
SINDICATO QUORUM
Sindicatos de empresa (art. 227 CT). Cualquiera sea el % que representen, siempre
podrán constituir un sindicato de empresa
250 o más trabajadores.
El art. 227 fue enmendado por la ley N° 19.7 5 9 309 , a fin de facilitar la
constitución de un sindicato de empresa o establecimiento, y de disminuir
los quorum mínimos para tal fin.
308
Este artículo fue sustituido por la ley N° 19.759, con la siguiente redacción: "Para cons-
tituir un sindicato que no sea de aquéllos a que se refiere el artículo anterior, se requerirá del
concurso de un mínimo de veinticinco trabajadores para formarlo.".
309
Art. único número 38.
1 4 0 SERGIO G A M O N A L CONTREKAS
310
Enmendado por la ley N° 19.759, de 2001. Además, el art. 7o transitorio de esta ley
dispuso que no obstante lo dispuesto en el artículo 266 del Código del Trabajo, en la forma modi-
ficada por esta ley. los sindicatos afiliados a confederaciones sindicales a la fecha de publicación
de esta lev. podrán mantener su afiliación a ellas. Esta norma transitoria está de más, ya que en la
actualidad veinte o más sindicatos pueden formar una confederación. Originalmente, en el texto
aprobado por el Senado, sólo las federaciones podían formar una confederación, como explica-
remos más adelante.
311
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 510.
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 141
312
Al respecto, vid. el Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social,
publicado en el Diario de Sesiones del Senado, de la sesión 8a, especial, en 20 de junio de
2001, pp. 729 y 835.
313
Enmendado por ley N° 19.759 de 2001. En el debate legislativo, el Senador señor Ruiz
de Giorgio precisó que se buscaba dar un plazo más razonable para que el directorio comuni-
cara al empleador la celebración de la asamblea constitutiva y la nómina de sus integrantes. Al
respecto, vid. el Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, publicado en
el Diario de Sesiones del Senado, de la sesión 8a, especial, en 20 de junio de 2001, p. 707.
I4: SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
3.2. Depósito
Nuestra CPR dispone como garantía de la libertad sindical que las orga-
nizaciones sindicales obtendrán la personalidad jurídica por el solo hecho
de registrar sus estatutos y actas constitutivas en la forma y condiciones
que determine la ley (art. 19 N° 19° inc. segundo).
tercero CT). En todo lo demás, las centrales se rigen por las normas de los
sindicatos base (art. 288 del CT 314 ).
3.3. Control
314
La ley N° 19.759 de 2001 modificó este art. incluyendo en la aplicación supletoria de las
normas del libro III junto a las centrales a las federaciones y confederaciones. Se trata de una
enmienda que está en concordancia con la derogación del art. 271 (por el número 68 del art.
único), que contemplaba dicha supletoriedad para las federaciones y confederaciones.
315
El Código establece, además, que el ministro de fe actuante no podrá negarse a certificar
el acta original y las copias a que se refiere el inc. primero del artículo 222. Deberá, asimismo,
autorizar con su firma a lo menos tres copias del acta respectiva y de sus estatutos, autenticándo-
las. La IT respectiva entregará dichas copias a la organización sindical una vez hecho el depósito,
insertándoles, además, el correspondiente número de registro (art. 223 inc. primero).
316
La ley N° 19.759 de 2001, modificó el inciso final del art. 269 excepcionando a las
federaciones y confederaciones de la aplicación del art. 223 inc. primero, sobre certificación
del ministro de fe y entrega de copias del acta y estatutos con el correspondiente número de
registro por parte de la IT.
144 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
317
El procedimiento ante el tribunal será el siguiente: conocerá de la reclamación a que se
refiere el art. 223, en única instancia, sin forma de juicio, con los antecedentes que el solici-
tante proporcione en su presentación y oyendo a la IT respectiva. Esta última deberá evacuar
su informe dentro del plazo de diez días hábiles contados desde el requerimiento del tribunal,
el que se notificará por cédula, acompañando copia íntegra del reclamo (art. 223 CT).
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 145
fuera posible, o enmendar los estatutos, dentro del plazo de quince días
hábiles, contados desde la notificación de la sentencia, bajo apercibimiento
de caducar su personalidad jurídica (art. 282). En todo lo no regulado por
la norma anterior, se aplicarán los preceptos del CT sobre los sindicatos de
base (art. 288).
1. LA LIBERTAD DE AFILIACIÓN
" 8 MACCHIAVELLO, o p . c i t . , p . 3 5 8 .
SERGIO G A M O N A L CONTRERAS
V 5500 de 8/10/1993.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 149
320
La ley N° 19.759 del 2001, derogó el art. 285 por ser redundante, ya que precisaba
que también las centrales sindicales pueden asociarse a organizaciones internacionales de
trabajadores.
150 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
321
El CT exige, además, que la copia del acta de esta asamblea sea remitida a la DT dentro
de los 15 días siguientes a su realización, bajo sanción de tener que realizar una nueva asam-
blea (art. 281).
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 151
322
A través del contrato de yellow dog los empresarios exigían a los trabajadores permanecer
fuera de los sindicatos como una condición de su empleo. Este tipo de contratos fue declarado
contrario al orden público por la ley Norris-La Guardia, de 1932. Vid. G O U L D IV, William B.,
Xociones de Derecho Norteamericano del Trabajo, Madrid, Tecnos, 1991, p. 36.
152 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
RCL 1979/2421.
5:4
Párrafo sexto.
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 153
Ventajas reservadas, que implica que los beneficios del contrato colec-
tivo sólo son aplicables a los trabajadores miembros del sindicato que los
negoció.
También existen otras cláusulas de seguridad sindical que son más bien
lícitas ya que sólo indirectamente propenderían a hacer obligatoria la afi-
liación325. Se trata de las siguientes:
1 : 5
ERMIDA, op. cit. en nota 42. p. 40.
154 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
5 : 6
SALA y ALBIOL, o p . c i t . , p p . 6 6 y 6 7 .
328
KAHN-FREUND, o p . cit., p. 3 2 3 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 155
El CT, por su parte, refuerza esta consagración al estatuir que nadie puede
ser obligado a afiliarse a una organización sindical para desempeñar un em-
pleo o desarrollar una actividad. Tampoco podrá impedirse su desafiliación
(art. 214 inc. tercero). No se podrá condicionar el empleo de un trabajador
a la afiliación o desafiliación a una organización sindical (art. 215).
La libertad sindical supone que los sindicatos son libres para establecer
sus estatutos y reglamentaciones internas.
2. L O S ESTATUTOS SINDICALES
El estatuto deberá disponer los resguardos para que los socios puedan
ejercer su libertad de opinión y su derecho a votar. Por otra parte, la ley
dispone que la organización sindical deberá llevar un registro actualizado
de sus miembros (art. 231 incs. tercero y cuarto).
Por último, el art. 232 dispone que los estatutos contemplarán las materias
relativas a las elecciones y expresión de la voluntad colectiva, así como lo
referido a la rendición de cuentas del directorio. Dispone, asimismo, que
los estatutos sindicales serán públicos.
331
La ley N" 19.759 enmendó las normas sobre estatutos y su art. 2° transitorio dispuso de
un plazo de dos años, a contar de la fecha de entrada en vigencia de esta ley (I o de diciembre
de 2001). para que las organizaciones sindicales vigentes a dicha fecha procedieran a adecuar
sus estatutos.
Modificado por la ley N° 19.759 de 2001.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 159
3.2. Depósito
3.3. Control
de dejar sin efecto dicha reforma. El art. 233 del CT se refiere al aperci-
bimiento del inc. quinto del art. 223, cuando el tribunal ordena enmendar
los estatutos, omitiendo la referencia al inc. tercero, cuando el sindicato no
enmienda los estatutos según lo observado por la IT y tampoco reclama
al tribunal. No obstante el vacío legal, obviamente en la reforma de los
estatutos el apercibimiento es de dejar sin efecto la reforma, ya que, en
caso contrario, el sindicato podría perder su personalidad jurídica, lo que
violentaría la libertad sindical.
CAPÍTULO V I I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE REPRESENTACIÓN
Esta libertad significa, además, que cada afiliado al sindicato debe go-
zar de ciertos "derechos funcionales", consistentes en la participación en
la estructura y actividad de la organización, por medio de la adopción de
las decisiones, la elección de las cargas sociales, y la participación en las
consultas, votaciones o referéndum, con plena libertad de opinión y en pie
de igualdad333.
333
RIVA S A N S E V E R I N O , Luisa, Elementi di Diritto Sindacale e del Lavoro, Padua, CEDAM
554
GHEZZI y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p p . 190 a 192.
335
Cabe consignar que desde la década de los setenta en Italia ha predominado la "contra-
tación desvinculada", donde la negociación colectiva se da en dos niveles fundamentales, en el
de categoría y en el de empresa, ambos exentos de una relación preordenada entre sí.
3 3 6
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 3 3 0 .
3
-" La concertación social comprende diversas situaciones como los pactos sociales, acuer-
dos marco, la legislación negociada y la negociación por mesas separadas. Vid. S A L A y A L B I O L ,
op. cit.. pp. 332 y 333.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 165
338
GHEZZI y R O M A G N O L I , o p . c i t . , p . 120.
339
Bruno, «Rappresentanza e rappresentativitá sindacale», en Letture di diritto
CARUSO,
sindacale, al cuidado de Massimo D'Antona, Jovene, Nápoles, 1990, pp. 3 y ss.
340
PERSIANI, op. cit. en nota 121, pp. 59 a 61.
341
GHEZZI y R O M A G N O L I , o p . c i t . , p p . 8 7 y 1 1 1 .
, 4 :
CARUSO, o p . c i t . , p . 3 .
343
MENGONI citado por CARUSO, op. cit., p. 3.
344
RUSCIANO citado por GRECO, Paolo, La rappresentativitá sindacale, Turín, Giappichelli,
1996, p. 47.
345
VENEZIANI, op. cit. en nota 98, p. 101.
166 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
346
CARLSO, o p . cit., p . 3 .
34
~ CARUSO. o p . cit., p. 4.
-,48 COUTURIER. Gérard, Droit du Travail, 2/ Les Relations Collectives du Travail, París,
PUF, 1994. p. 302.
•4J VENEZIAM, op. cit. en nota 98, pp. 112 y 113.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 167
350 p o r ejemplo, en la década de los cincuenta, en Italia, uno de los parámetros de represen-
tatividad se relacionaba con la adhesión por parte de los sindicatos a los principios de la O E C E ,
organismo internacional de cooperación económica para administrar la ayuda norteamericana
a los países europeos. Vid. G R E C O , op. cit., p. 1 7 4 .
151
VHNEZIANI, op. cit. en nota 98, pp. 102 y ss.
1 6 8 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
352
SALA y ALBIOL, o p . c i t . , p . 7 9 .
353
Sobre la experiencia de las Comisiones Tripartitas en nuestro derecho, vid. W A L K E R
ERRÁZURIZ, Francisco, "La Negociación Colectiva más allá de la Empresa", en La Negociación
Colectiva en Chile, Santiago, Editorial Gestión, 1997, pp. 194 y ss.
354
GAMONAL, op. cit. en nota 51, p. 219 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 169
te, la representación ejercida por los sindicatos se aleja del derecho civil y
asume los perfiles propios del derecho laboral, en atención a la naturaleza
de los intereses representados, a saber, intereses colectivos, considerando,
además, la aplicación que pueden llegar a tener los instrumentos colectivos
respecto de trabajadores no representados en la negociación. Además, el art.
346 enmendado por la ley N° 19.759 hace referencia expresa a la "organi-
zación más representativa". En su oportunidad, nos referiremos al alcance
de esta noción (vid. párrafo 7.2.2.3 en el cap. XI).
2. L A DEMOCRACIA SINDICAL
Los dos últimos incisos del art. 255 del CT estatuyen normas especiales
respecto de los sindicatos constituidos por gente de mar 355 .
355
La norma en comento, disponía que será ministro de fe el capitán del barco, lo cual no
parecía conveniente ya que podría haber colisión de intereses y vulnerarse la libertad sindical.
Esta situación fue subsanada por la ley N° 19.759.
Este art. 255 CT dispone actualmente en sus incs. cuarto y quinto lo siguiente: "En los
sindicatos constituidos por gente de mar, las asambleas o votaciones podrán realizarse en
los recintos señalados en los incisos anteriores y, en la misma fecha, en las naves en que los
trabajadores se encuentren embarcados, a los que podrá citarse mediante avisos comunicados
telegráficamente.
Las votaciones que se realicen a bordo de una nave deberán constar en un acta, en la que,
como ministro de fe, quien o quienes determinen los estatutos, certificará su resultado, el día y
hora de su realización, el hecho de haberse recibido la citación correspondiente y la asistencia
registrada. Dicha acta será remitida al respectivo sindicato, el que enviará copia de la misma
a la Inspección del Trabajo".
172 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
No obstante, sólo podrán gozar del uso del fuero, permisos y licencias
de los arts. 243, 249, 250 y 251, las más altas mayorías relativas que se
establecen a continuación, quienes elegirán entre ellos al Presidente, al
Secretario y al Tesorero (art. 235 inc. tercero):
Cabe precisar que las licencias del art. 251 son voluntarias para el emplea-
dor por lo que su expresa mención en este precepto es inocua. Siempre podrán
pactarse, en virtud de la autonomía colectiva de los actores sociales.
En cuanto a los requisitos para ser director sindical, existe una inha-
bilidad general para todo tipo de organización sindical, establecida en la
Constitución, respecto de los condenados por delitos de terrorismo, in-
hábiles por quince años para ejercer cargos de carácter sindical o gremial
(art. 9o CPR).
Además, el art. 236 del CT dispone que se requiere cumplir con los
requisitos que señalen los respectivos estatutos.
174 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Las votaciones que deban realizarse para elegir o a que dé lugar la cen-
sura al directorio, serán secretas y deberán practicarse en presencia de un
ministro de fe. El día de la votación no podrá llevarse a efecto asamblea
alguna del sindicato respectivo, salvo el caso de constitución del sindicato
(art. 239 inc. primero).
En otras materias serán los estatutos los encargados de velar por la de-
mocracia sindical. En efecto, éstos deberán disponer los resguardos para
176 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
356
Modificado por el art. único número 44 de la ley N° 19.759.
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 177
La votación deber ser secreta y ante ministro de fe. Las garantías que
estudiamos respecto del acto mismo de elección de directorio son también
aplicables a las votaciones de censura.
Cabe agregar que el art. 239 dispone que el estatuto establecerá los re-
quisitos de antigüedad para la votación de censura del directorio sindical,
lo que se contradice con el texto del art. 244 que no fue enmendado y que
estatuye que en la votación de censura sólo podrán votar los asociados que
tengan una antigüedad de afiliación no inferior a noventa días, salvo que el
sindicato tenga una existencia menor. ¿Cuál de los preceptos rige? Pensamos
que el inc. segundo del art. 239, en atención a que su redacción es más acorde
con el principio de libertad sindical. En este sentido la DT ha señalado que
el art. 244 inc. segundo se encuentra derogado tácitamente357.
Para estos autores, los miembros de las asociaciones pueden ser conside-
rados "consumidores de sus políticas" y, al igual que los consumidores de
bienes de mercado, ellos pueden expresar su insatisfacción de dos formas:
por medio de la opción exit o de la opción voice. El exit se verifica cuando
algunos miembros abandonan la organización, y el voice se identifica con
cualquiera tentativa de cambiar un estado reprobable de cosas en vez de
eludirlo, a través de las denominadas acciones de protesta.
Futuro del Sindacato, al cuidado de F E R R A N T E , Gianni, Roma, Ediesse, 1986, pp. 48 y ss.
359
Generalmente, la voice es más costosa que el exit, salvo cuando existe la posibilidad
de ocupar un procedimiento electoral formalizado de voice individual (vid. próxima nota). La
voice colectiva es más costosa que la individual, ya que implica una mayor organización y
más acción por medio de movilizaciones que significan una mayor exposición personal. Por
su parte, en la exit los costos dicen relación con los riesgos y con la identidad social. Hablamos
de riesgos en orden a los beneficios de pertenecer a un sindicato que tutele los derechos del
trabajador, y de identidad social por el valor social que representa pertenecer a un sindicato
en determinados países.
360 p o r ejemplo, el exit individual consiste en el abandono de la organización; el exit co-
lectivo en el retiro del sindicato de la delegación de la cual forma parte; la voice individual
en los referéndum o procedimientos de ratificación de los acuerdos, y la voice colectiva en la
revuelta de los asociados.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 179
Exit individual Libertad sindical negativa consa- Libertad sindical negativa consa-
grada a nivel constitucional. grada a nivel constitucional.
361
LANGE, o p . cit., p p . 55 y 5 6 .
180 SLRGIO G A M O N A L CONTRERAS
3. O T R A S FORMAS DE REPRESENTACIÓN
¿Es aplicable la norma de fomento del art. 227 inc. segundo, que permite
constituir un sindicato sólo con ocho trabajadores debiendo completarse el
quorum en el plazo máximo de un año? Pensamos que no, ya que se trata
de un precepto que específicamente busca apoyar la creación de sindicatos
de empresa, cuando no existe un sindicato vigente, otorgando un plazo para
que completen el quorum, lo que no es aplicable al delegado de personal.
El delegado del personal deberá reunir los requisitos que se exigen para
ser director sindical; durará dos años en sus funciones; podrá ser reelegido
indefinidamente, y gozará del fuero de los directores sindicales. Respecto
del fuero de los delegados del personal contratados por plazo fijo o por obra
o servicio determinado, el fuero los amparará sólo durante la vigencia del
respectivo contrato, sin que sea necesario solicitar el desafuero respectivo
(art. 243 inc. final).
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 181
M u t HIAVELLO, o p . c i t . , p . 3 8 8 .
7
182 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
implicar que una vez elegidos los trabajadores no puedan "destituirlo" li-
bremente y formar un sindicato. Otra interpretación vulneraría la necesaria
democracia en la representación de los actores sociales.
Ninguno de los trabajadores debe ser director del sindicato, o sea, ¿debe
tratarse de ninguno de los trabajadores de la empresa afiliados al sindicato?
¿o sólo ninguno de los trabajadores que eligen el delegado? La norma no
es clara, pero la interpretación más lógica es la primera: en la empresa no
hay directores del sindicato y por ello estos trabajadores eligen un delega-
do sindical. La DT ha sustentado un criterio distinto, en el sentido de que
perfectamente pueden coexistir directores sindicales y delegados sindicales
en una misma empresa 363 .
364
N° 6.432 de 22/11/1993.
3
<>5 N° 6.432 de 22/11/1993.
366
Salvo cuando el sindicato afilia a menos de 25 trabajadores (o sea 24 o menos), ya que el
Código establece que será dirigido por un director. Esta situación sólo puede darse en el sindicato
de empresa, ya que los demás requieren, a lo menos, de 25 trabajadores para constituirse.
184
S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
367
Art. 66 lev N° 16.744, sobre seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales.
368
Arts. 13 y ss. ley N° 19.518, que fija el nuevo estatuto de capacitación y empleo.
CAPÍTULO VIII
LA LIBERTAD COLECTIVA DE DISOLUCIÓN
369
S \ L A y ALBIOL, o p . c i t . , p . 7 3 .
186 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
2. CAUSALES DE DISOLUCIÓN
Antes de entrar al análisis de cada tipo debemos hacer presente que para
las federaciones, confederaciones y centrales sindicales rigen las mismas
normas que para las organizaciones de base en materia de disolución, según
lo dispuesto en los arts. 288 y 287 del CT.
2.1. Voluntaria
como por haber dejado de cumplir con los requisitos necesarios para su
constitución (art. 297).
3. PROCEDIMIENTO DE DISOLUCIÓN
-,7° Revista Fallos del Mes, N° 341. 1987, pp. 157 y ss.
1 8 8 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
4. CONSIDERACIONES FINALES
2. E L FUNCIONAMIENTO SINDICAL
371
DELL'OLIO, op. cit., pp. 102 y 103.
N° 388 de 10/01/1991.
2 1 4 S L R G I O G A M O N A L CONTRERAS
(arts. 235 inc. tercero). Los estatutos establecerán el quorum para sesionar
y adoptar acuerdos en el directorio.
V 5378 de 23/8/1985.
"" \ ° s . 568 de 9/2/1993 y 1362 de 29/3/1993.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 195
La expresión "fuera del lugar de trabajo" dice relación con el lugar o sitio
físico donde el trabajador se desempeña dentro de la empresa, lo que permite
que el dirigente realice labores dentro de la jornada laboral, fuera y dentro
del recinto de la empresa, pero fuera del sitio físico en el que debe realizar
el trabajo convenido 378 . Asimismo, la DT ha señalado que perfectamente el
director sindical puede destinar el tiempo de colación a actividades relativas
a su cargo gremial 379 .
3 7 8
D I R E C C I Ó N DEL T R A B A J O N° 2851 de 16/05/1985.
379
N° 693 4 de 13/10/1986.
1 9 6 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
¿Puede cederse el permiso al tenor del art. 249 inc. segundo entre directo-
res de federaciones, confederaciones o centrales sindicales? La DT, al tenor
de lo dispuesto en el art. 288 del CT, ha determinado que estos permisos
perfectamente pueden acumularse o cederse. Excepcionalmente no podrán
cederse cuando los directores laboren para empleadores distintos380. No
concordamos con esta última conclusión de la DT. Al tenor del principio
de libertad sindical estimamos que en dicha hipótesis es absolutamente
procedente la cesión.
Sin perjuicio de lo anterior, en los demás casos debe existir un aviso que
puede ser verbal o escrito, pero no necesariamente anticipado, para que el
empleador pueda organizarse de la mejor forma y se eviten abusos por parte
de los directores.
En otra resolución dicho organismo agrega que para gozar del permiso
básico debe haber aviso de parte del director sindical con 24 horas de anti-
cipación a su empleador, toda vez que el empleador goza de las facultades
de organizar, dirigir y administrar la empresa, por lo que debe enterarse con
una anticipación mínima del uso de dichos permisos 383 . En otro dictamen
señala que el dirigente sindical por razones de buen servicio debe avisar del
uso de su permiso básico y que el empleador debe conocer las ausencias
de sus dependientes para evitar el paro de las actividades y ver si ocupará
reemplazantes. Añade que la reglamentación del aviso puede hacerse por
vía del Reglamento Interno de la empresa 384 .
382
N° 1072 de 31/10/1991.
383
N°s. 312 de 11/01/1989, 3674 de 17/05/1989 y 5569 de 21/07/1989.
384
N° 4156 de 12/08/1993.
198 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
director tome sus permisos se entenderá trabajado para todos los efectos
laborales.
El director podrá exceder el límite del permiso básico cuando sea citado
por la autoridad pública en su calidad de director sindical, lo cual deberá
acreditarse debidamente ante el empleador.
sino que tan sólo se incrementa su permiso hasta 10 horas semanales, o sea,
en este caso se aumenta sólo en 4 horas más 385 .
385
N°s. 5862 de 08/08/1988, 2259 de 15/4/1994 y 514 de 25/01/1995.
386
N°s. 5086 de 04/09/1992 y 841 de 25/02/1993.
387
N°2511 de 25'04.'1997.
388 n° 5415 de 17/12/2003.
200 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Para utilizar estos permisos debe avisarse por escrito al empleador, con
una anticipación de diez días.
También debe haber aviso por escrito, con una anticipación mínima de
10 días.
El CT dice en el 283 inc. final: "sólo en cuanto excedieren de los montos establecidos
en los incisos precedentes". Obviamente la idea de un pacto entre las partes es para mejorar
los permisos mínimos que concede la ley.
202 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
3. EL PATRIMONIO SINDICAL
El sindicato es una persona jurídica que actúa como tal en el mundo del
derecho, por lo que el legislador ha destinado algunas normas a regular su
manejo patrimonial.
390
Los incisos siguientes de este precepto señalan lo siguiente: Las cuotas se entregarán
dentro del mismo plazo fijado para enterar las imposiciones o aportes previsionales.
Continúa nota
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 203
Los fondos del sindicato deberán ser depositados a medida que se perci-
ban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta a su nombre en un banco,
salvo en los sindicatos con menos de 50 trabajadores. Contra estos fondos
girarán conjuntamente el presidente y el tesorero, los que serán solidariamen-
te responsables del cumplimiento del depósito de los mismos (art. 263).
Las organizaciones sólo podrán recibir como pago del precio, en caso de
enajenación, otros inmuebles o dinero. Los actos realizados en infracción
a lo dispuesto en el art. 257 adolecerán de nulidad.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 205
393
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 504.
206 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
394 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 685.
CAPÍTULO X
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Sin duda existen situaciones límites como la guerra, en las cuales el con-
flicto asume caracteres autodestructivos. Pero en la generalidad de los casos
las controversias son de rápida solución y su adecuada resolución permite,
en los hechos, la prevención de conflictos y tensiones mayores.
Uno de los fines del derecho es la resolución de los conflictos. Sin em-
bargo, no toda controversia es contemplada por el derecho, sino solamente
cuando tiene relevancia jurídica, ya que los intereses en disputa se encuentran
protegidos por el ordenamiento jurídico 395 .
3 , 5
COLOMBO CAMPBELL, Juan, Los Actos Procesales, tomo 1, Santiago, Editorial Jurídica
de Chile, 1997, p. 151.
2 0 8 SERGIO GAMONAL CONIRERAS
396
COLOMBO, o p . c i t . , p . 151.
397
Al respecto, vid. BARBAGELATA, Héctor-Hugo, El Particularismo del Derecho del Trabajo,
Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 1995, pp. 15 y ss.
K A H N - F R E U V D , op. cit., pp. 1 1 2 y 1 1 3 y P A L O M E Q U E L Ó P E Z , Manuel-Carlos, Derecho del
398
por el derecho del trabajo, que les otorga la facultad de organizar, dirigir y
administrar la empresa. Como bien señala Kahn-Freund, la relación entre
un empresario y un trabajador aislado es un verdadero acto de sumisión
que produce una situación de subordinación, por más que la sumisión y la
subordinación traten de ser disimuladas por la "ficción jurídica" denominada
contrato de trabajo 399 .
W
KAHN-FREUND, op. cit., p. 52.
4 0 0
WEHB, o p . cit., pp. 5 8 0 y ss.
210 SERGIO G A M O N A L CONTRERAS .
Por otro lado, los conflictos laborales pueden ser jurídicos o de derecho y
de intereses o económicos. Siguiendo a Alonso García y considerando que
401
MARTÍN VALVERDE y otros, op. cit., p. 316.
4O:
MONTOYA MELGAR, Alfredo, Derecho del Trabajo, Madrid, Tecnos, 1981, p. 577.
401
Ibidem.
4 0 4
BARBAGELATA, op. cit. en nota 397, p. 17.
2 1 2 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
405
ALONSO GARCÍA, Manuel, Curso de Derecho del Trabajo, Madrid, Ariel, 1987, p. 675.
406
La conciliación supone que a las partes se agrega un tercero que ayuda a buscar una
solución al diferendo, a diferencia de la mediación donde la actuación del tercero es más activa,
proponiendo fórmulas y redactando un informe de su gestión. Su diferencia es bastante sutil.
La conciliación puede ser preventira o de solución del conflicto. Además, puede ser fa-
cultativo u obligatorio el sometimiento a la misma. Vid. P L Á R O D R Í G U E Z , Américo, "Medios
de Solución de Conflictos", en El Derecho Sindical en América Latina, coordinado por Oscar
E R M I D A U R I A R T E y Antonio O J E D A A V I L E S , Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria,
40s
Como señalan Humeres Magnan y Humeres Noguer, la negociación colectiva es un
proceso que tiende a minimizar los conflictos naturales que se dan en toda organización em-
presarial. Vid. H U M E R E S M A G N A M , Héctor y H U M E R E S N O G U E R , Héctor, "Derecho del trabajo y
de Ia seguridadsociaF, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1992, p. 353.
A W
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Origen, características...", p. 113.
234 SLRGIO GAMONAL CONTRERAS
encontrar una constante en el rol que juega el papel del Estado, con la sola
excepción del sistema uruguayo 410 .
410
GOLDIN, o p . c i t . , p . 149.
411
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Origen, características...", pp. 111 y 112.
4 1 :
ARMSTRONG. o p . c i t . , p p . 4 7 , 7 y 8 .
413
ARMSTRONG, o p . c i t . , p . 4 8 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 215
El denominado Plan Laboral 414 , que aún rige en gran parte del CT de
1994, se inspiraba en la idea neoliberal de que la negociación colectiva
debía limitarse a ser un medio por el cual un grupo de trabajadores negocia
sus remuneraciones con el empleador, sobre la base del valor que tienen
sus aportes a la empresa, ya que no puede operar como mecanismo de re-
distribución de la riqueza de un país, lo que sólo produce efectos perversos
sobre el funcionamiento de la economía al establecer remuneraciones que
sobrepasaran los niveles de productividad. O sea, la negociación colectiva
debe asegurar la equivalencia entre salarios y productividad 415 .
414
Desde 1978, el nuevo régimen laboral, sólo en parte vigente actualmente, se inicia
con los siguientes decretos leyes: N° 2.200 de 1978, sobre contrato de trabajo y las demás
relaciones laborales entre empleadores y trabajadores; N° 2.756 de 1979, sobre organización
sindical, y N° 2.758 sobre negociación colectiva, del mismo afto. Estos dos últimos conforman
el denominado "Plan Laboral".
Posteriormente, se dictaron las leyes laborales N°s. 18.018 de 1981, y 18.372 de 1984,
respectivamente. Finalmente, estos decretos leyes y leyes fueron recopilados en el Código
del Trabajo de 1987.
Luego, desde 1990 se dictaron diversas leyes que han introducido modificaciones puntuales
y otras sustanciales en el Plan Laboral: N°s. 19.010 sobre término de contrato, 19.049 sobre
centrales sindicales, 19.069 acerca de las organizaciones sindicales y negociación colectiva,
y 19.250 sobre diversas modificaciones al Código de 1987. Todas ellas recopiladas, cons-
tituyen el actual Código del Trabajo de 1994, con algunas enmiendas posteriores, siendo la
más importante la de la ley N° 19.759.
4 1 5
PIÑERA, o p . c i t . , p . 106.
4 1 6
PINERA, o p . c i t . , p . 107.
417
Ibidem.
2 1 6 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
418
PINERA, o p . c i t . , p . 110.
419
Vid. el Informe Gemines, N° 232 de enero del año 2.000, pp. 85 y ss.
W E D D E R B U R N , ''Liberta di Associazione e Filosofie del Diritto del Lavoro: L'Ideologia
4 : 0
422
WEDDERBURN. op. cit. en nota 420, p. 102.
4:
-' Citado por WEDDERBURN, op. cit. en nota 420, p. 105.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 217
Debemos recordar que toda la razón de ser del derecho del trabajo parte
de la base de que a nivel de contratación individual no existe libertad para
el trabajador, quien, salvo excepciones, debe someterse a las condiciones
estatuidas por el empresario.
4 2 4
PINERA, o p . c i t . . p p . 33 y 34.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 221
Por ejemplo, consideremos que entre 1990 y 1998 Chile creció a altas
tasas y generó miles de empleos, no obstante que entre 1990 y 1991 se dic-
taron tres textos legales que aumentaron la protección laboral y fortalecieron
tenuemente la negociación colectiva.
Revisando los países más desarrollados, las tasas de cesantía son dispares
entre unos y otros, y lo que sí los caracteriza a todos, en materia laboral, es
su amplio respeto de la libertad sindical, con matices pero con mucha más
4:
" Por ejemplo, en un estudio realizado sobre las huelgas ilegales entre 1979 y 1995, en
negociaciones colectivas de carácter informal, los motivos abarcaron aumento de remunera-
ciones y beneficios económicos, no pago o atraso de remuneraciones, despidos de personal o
de dirigentes sindicales o de ambos, condiciones generales de trabajo, impedir la competencia,
relaciones con las jefaturas, acusaciones de corrupción, solidaridad, etc. Vid. A R M S T R O N G ,
op. cit.. pp. 41 y ss.
428
Vid. el Informe Gemines, N° 232 de enero del año 2000, pp. 90 y 92.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 223
429
GOULD IV, o p . cit., p p . 47 y 4 8 .
4 3 0
ERMIDA URIARTE, Óscar, La Flexibilidad, Montevideo, Fundación de Cultura Universi-
taria, 2000, p. 65.
431
Sobre eventuales opciones de introducir flexibilidad pactada en nuestro país, vid. W A L K E R
ERRÁZURIZ,Francisco y G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "Perspectivas Futuras del Derecho Laboral
Chileno", Revista Laboral Chilena, enero 2000, pp. 91-101.
432
PINERA, o p . c i t . , p p . 3 3 y 3 4 .
2:4 SERGIO G A M O N AL CONTRERAS
porque la intervención que se ejerce por medio del marco legal regulatorio
de la autonomía colectiva es enorme.
2.6. Definición
4
" NAPOLI. citado por GHEZZI y ROMAGNOLI, op. cit., p. 32.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 225
3. CLASIFICACIONES
434
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 608.
435
N° 2.731 de 26/10/1982.
436 N ° 993 D E 9/3/2004.
437
Reformado por el art. único número 84 de la ley N° 19.759.
226 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
4 3 8
KAHN-FREUND, o p . cit., pp. 117 y ss.
439
A este respecto vid. el comentario realizado por Paul Davies y Mark Freedland, quie-
nes estuvieron a cargo de la 3a edición de la obra de K A H N - F R E U N D que hemos citado, op. cit.,
p. 122.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 227
4 . Á M B I T O OBJETIVO
440
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 632.
441
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 851.
DERECHO COLECTIVO DEL T R A B A J O 229
4 4 2
W A L K E R ERRÁZURIZ, op. cit. en nota 23, p. 216.
445
Agregado por la ley N° 19.759.
230 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
5. ÁMBITO SUBJETIVO
444
N° 8401 de 26/12/1991.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 231
445
N° 4617 de 22/09/1983. Similar criterio lo encontramos en el dictamen N° 2.389 de
8/6/2004.
446
N° 881 de 09/02/1994.
447
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 238.
448
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 802.
232 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
3148 de 04/05/1988.
•»50N° 153 de 10/01/1994.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 233
Esta exclusión se debe a que nuestro legislador estima que estos profe-
sionales de la educación del sector municipal son asimilables a los funcio-
narios públicos, en atención al estatuto que los rige (ley N° 19.070), el cual
contempla una serie de derechos laborales, estatuyendo, además, que el CT
sólo les será aplicable supletoriamente.
451
N° 3395 de 08/07/1993.
452
N° 1113 de 11/04/1983.
234 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
453
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 844.
454
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 614.
Por otra parte, el Comité ha dicho que si un sistema de negociación impuesto por el Estado
se desarrolla de acuerdo a un régimen especial, que impone la negociación a las organizaciones
sindicales sobre determinados aspectos, establece que el lapso de las mismas no debe exceder
de un periodo determinado, y dispone para el caso de falta de acuerdo de las partes que los
puntos en litigio sean decididos por un arbitraje de la autoridad, estamos frente a un sistema
que no responde al principio de negociación voluntaria del Convenio 98. Vid. OIT, La Libertad
Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 594.
455
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 815.
456
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 816.
45
Bernard, O D E R O , Alberto y G U I D O , Horacio, "Principios de la O I T sobre la
" GERNIGON.
negociación colectiva", Revista Internacional del Trabajo, volumen 119, N° 1, 2000, p. 47.
A L O N S O O L E A . Manuel y C A S A S B A A M O N D E , Emilia, Derecho del Trabajo, Madrid, Uni-
4 5 8
4 5 9
ALONSO OLEA y CASAS BAAMONDE, o p . cit., p. 811.
4 6 0
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 3 6 8 .
461
Ib idem.
236 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Por último, cabe señalar que una de las expresiones más importantes
del deber de negociar de buena fe dice relación con la información. La ley
N° 19.759 de 2001 reforzó el deber del empleador de otorgar información
oportuna, pertinente y técnicamente fundada, agregando dos incisos al art.
315, disponiendo que todo sindicato o grupo negociador de empresa podrá
solicitar del empleador dentro de los tres meses anteriores a la fecha de
vencimiento del contrato colectivo vigente, los antecedentes indispensables
para preparar el proyecto de contrato colectivo.
462
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, 1990, segunda parte,
sección tercera, pp. 137 y ss., considerando 13°.
463
N° 1.217 de 15/4 2002.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 237
7. PROCEDIMIENTO
464
N° 4.536 de 28/10/00.
465
Ibidem.
2 3 8 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
466
D i CERBO, o p . c i t . , p . 2 5 .
467
D i CERBO, o p . c i t . , p . 2 5 .
4 (L
" MORGADO, op. cit. en nota 33, pp. 129 y 130.
471
MORGADO, op. cit. en nota 33, pp. 130 y 131.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 239
Respecto del inicio debemos analizar los sujetos facultados para darle
curso, la representación que la ley establece, la época de presentación del
proyecto y sus formalidades de presentación.
472
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Origen, características...", p 112.
473
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 884.
474
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 885.
240 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
El empleador, por su parte, puede ser representado hasta por tres apode-
rados que formen parte de la empresa, entendiéndose también como tales
a los miembros de su respectivo directorio y a los socios con facultades de
administración (art. 326 inc. final).
475
N° 683 de 20/02/2001.
47(1
N° 4630 de 23/09/1983.
2 4 2 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
En cuanto a la época de inicio (arts. 317 a 322 del CT), debemos hacer
dos distinciones.
477
OIT, La libertad sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 607.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 243
478
N° 8416 de 27/12/1991.
4 )
"" Los dos incisos del art. 319 disponen, respectivamente:
"Si el empleador no efectuare tal comunicación, deberá negociar con quienes hubieren
presentado el proyecto.
En este evento, los demás trabajadores mantendrán su derecho a presentar proyectos de
contratos colectivos en cualquier tiempo, en las condiciones establecidas en este Código. En
este caso, regirá lo dispuesto en este artículo y en el precedente".
244 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
480
V 36""S de 5 9'2003.
V 3861 de 16-9 2003.
4S2
La posibilidad de adhesión se contempló expresamente por la ley N° 19.759.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 245
Las partes, por otra parte, pueden acordar postergar hasta por 60 días, y
por una sola vez en cada período, la fecha en que les corresponda negociar
colectivamente fijando al mismo tiempo la fecha de la futura negociación, de
lo cual debe dejarse constancia escrita y con copia a la IT (art. 322 inc. cuarto
CT). La DT ha indicado que esta prórroga puede acordarse en cualquier
momento mientras se encuentre vigente el instrumento respectivo 483 .
Jv;
5.307 de 31/12 2008.
246 SERGIO G A M O N A L CONTRI R.\S
Una vez presentado el proyecto, una copia del mismo firmada por el
empleador deberá entregarse a la IT respectiva, dentro de los cinco días
siguientes a su presentación. Si el empleador se negare a firmar dicha copia,
los trabajadores podrán requerir a la IT, dentro de los tres días siguientes
del vencimiento del referido plazo de cinco días, para que le notifique el
proyecto de contrato (art. 324 CT).
484
V 2794 de 30/7 2007.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 247
485 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 885.
486 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 624.
487
Revista Fallos del Mes, N° 458, enero 1997, pp. 2944 y ss. La Corte Suprema confirmó
esta sentencia.
2N4 SF RGIO G A M O N A L C O N T R E R A S
un caso que nos puede ilustrar en esta materia. Se trata de un sindicato que
presentó un proyecto de contrato colectivo el 5 de septiembre de 1996 en
circunstancias de que el contrato colectivo anterior se había extinguido el
30 de junio de dicho año y, por ende, se había extinguido el plazo legal para
presentar un nuevo proyecto de contrato (no antes de 45 ni después de 40
días anteriores a su vencimiento, art. 322). El empleador objetó el nuevo
proyecto por extemporáneo. La IT conociendo del reclamo del sindicato
ordenó responder el proyecto. El empleador, por su parte, interpuso una
acción de protección en contra de la Inspección.
4VS
V 2531 de 05 05/1992.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 249
Por otra parte, no es pertinente la cita del art. 348 inc. segundo, ya que
en esta "ultraactividad del contrato colectivo" no se incluyen, entre otras
cláusulas, las de reajustabilidad de remuneraciones y de otros beneficios
pactados en dinero, lo que deja a los trabajadores sin reajuste alguno, salvo
el que pacten individualmente.
250 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
7.2. Negociaciones
La ley N° 19.759 de 2001, agregó dos incisos al art. 327 a fin de facili-
tar las labores de asesoría, disponiendo que en las negociaciones en que la
comisión negociadora laboral esté compuesta por las directivas de uno o
más sindicatos, podrá asistir como asesor de éstas, y por derecho propio, un
dirigente de la federación o confederación a que se encuentren adheridas,
sin que su participación se compute para los efectos del límite establecido
en el inc. primero del art. 327.
Js
" V 3093 de 18/05 1995.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 251
a más de una empresa. En estos casos la ley señala que podrá prorrogarse
la vigencia del contrato anterior y continuar las negociaciones (art. 369
inc. primero CT).
Del tenor literal de la parte final de esta disposición podría postularse que
la prórroga de las negociaciones sólo procede en caso de existir un contrato
anterior. Por el contrario, el principio de libertad sindical nos hace inter-
pretar que cuando no exista un contrato anterior y han transcurrido más de
cuarenta y cinco días o más de sesenta desde la presentación del respectivo
proyecto, según el caso, procede absolutamente la posibilidad de prórroga
de la negociación, en los términos de la norma en comento. Idéntica tesis
es sostenida por la DT 490 .
«o N° 3429 de 27/07/1998.
252 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
En este último caso, la ley exige como mínimo adjuntar copia de los
documentos señalados en el inc. quinto del art. 315, como los balances, la
información financiera y los costos globales de la mano de obra, así como
la política futura de inversiones de la empresa, cuando dichos antecedentes
no se hubieren entregado anteriormente.
La ley N° 19.759 de 2001, suprimió la última oración del art. 331 inc.
final que decía: "Tampoco será materia de este procedimiento las discre-
pancias respecto del contenido del fundamento que el empleador dé a su
respuesta ni la calidad de los antecedentes que éste acompañe a la misma".
Con esta enmienda se potencia la efectividad del reclamo contemplado en
este artículo, debido a que ciertas sentencias judiciales habían interpretado
en forma extensiva esta excepción, limitando en forma importante la ac-
tuación fiscalizadora de la DT.
La redacción de este inciso final del art. 331 es un poco confusa, de hecho
pareciera que ambas partes pueden interponer este reclamo, sin embargo
sólo puede entablarlo la parte trabajadora.
7.3. Acuerdo
4) Por otro lado, las partes pueden intentar una mediación a fin de acer-
car posiciones y llegar a un acuerdo. Si la mediación fracasa continúa la
negociación según la etapa en que se encuentre.
8. LA MEDIACIÓN Y EL ARBITRAJE
8.1. La mediación
8.2. El arbitraje
Las costas del arbitraje serán de cargo de ambas partes, por mitades.
2 5 8 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
El fallo será fundado y deberá contener iguales menciones que las espe-
cificadas para el contrato colectivo así como la regulación de los honorarios
del tribunal arbitral (art. 363 inc. tercero CT). Son aplicables a los fallos
arbitrales diversas normas de los contratos colectivos, en cuanto a su con-
tenido, vigencia y extensión (art. 367 CT).
En cualquier estado del proceso arbitral, las partes pueden poner fin a
la negociación y celebrar el respectivo contrato colectivo, sin perjuicio de
pagar las costas ocasionadas por el arbitraje (art. 368 CT).
Tanto el art. 384 como el 385 deben tener una interpretación restrictiva
a la luz del principio de libertad sindical, ya que su aplicación amplia po-
dría privar del derecho de negociación y de huelga a una gran cantidad de
trabajadores 491 .
4,1
En la práctica, la aplicación de esta normativa ha sido restrictiva.
4Q;
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 860.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 259
493
El ministro de fe hará constar la fecha y resultado de la votación y el hecho de haberse
recibido la información a que se refiere el inciso anterior, en certificado que remitirá de inmediato
a la comisión negociadora. Para adoptar acuerdos y computar los votos emitidos se conside-
rarán los sufragios de todas las votaciones cuyos resultados conozca la comisión negociadora
dentro de los dos días siguientes a la fecha de efectuadas, aun cuando no hubiere recibido el
certificado a que se refiere el inciso anterior. La comisión comunicará estos resultados a la IT
dentro de los cuatro días siguientes a la fecha de la votación, para los efectos previstos en la
letra c) siguiente y en el artículo 373. En caso de disconformidad entre las cifras que comuni-
care la comisión negociadora y las contenidas en el certificado emitido por el ministro de fe,
se estará a estas últimas.
260 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
494
Dicha reclamación deberá interponerse dentro de los cinco días siguientes a la designación
del personal de emergencia y se aplicará en este caso lo dispuesto en el artículo 392 del CT.
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 261
4 9 5
ERMIDA, op.cit. en nota 33, "Las Relaciones...", p. 18.
262 SERGIO G A M O N A L CONTRI R.\S
496
lbidem.
497
lbidem.
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 491.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 263
499
Esta comisión deberá constituirse en el momento de la suscripción del acuerdo a que se
refiere el artículo 334, o a más tardar, dentro de los dos días siguientes a éste. En este último
caso, deberá comunicarse dicha circunstancia a la directiva de la o las organizaciones sindicales
respectivas, dentro del mismo plazo indicado precedentemente (art. 340 CT).
joo E s t a delegación deberá constar por escrito y extenderse ante ministro de fe
(art. 340 CT).
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 265
501
Además, la norma estatuye que, en tal situación, el representante deberá cumplir con
los requisitos que se exigen para ser director sindical y ser elegido por los trabajadores de la
empresa respectiva afiliados al sindicato, en votación secreta. Dicha elección se verificará en
la misma asamblea a que se refiere la letra b) del inciso segundo del artículo 334.
266 SERGIO G A M O S AI CONTRERAS
La ley N° 19.759 incorporó los arts. 334 bis, 334 bis A, 334 bis B y
334 bis C que establecen este procedimiento especial relativo al sindicato
interempresa.
Actualmente, con los arts. 314, 314 bis, 314 bis A, 314 bis B y 314 bis
C, podemos distinguir dos tipos de negociación no reglada o informal: la
sindical y la de grupos de trabajadores que se unan para negociar.
Será también objeto especial de esta negociación (art. 314 bis B inc.
segundo):
Por último, el art. 314 bis B establece que las estipulaciones de estos
convenios se tendrán como parte integrante de los contratos individuales
que se celebren durante su vigencia con quienes se encuentren afiliados al
sindicato y tendrán el plazo de duración que le fijen las partes, que no podrá
ser inferior a la respectiva temporada.
502
En el debate legislativo, quedó constancia de que los mayores grados de formalización
introducidos obedecen a la necesidad de suprimir los contratos de adhesión y diversas prácticas
que hacen pasar por convenios colectiv os procedimientos de contratación individual. Sobre el
particular, vid. el Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, publicado en el
Diario de Sesiones del Senado, de la sesión 8a. especial, en 20 de junio de 2001, pp. "758 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 273
5 0 3
ERMIDA, op. cit. en nota 33, "Las Relaciones...", p. 23.
5LLJ
DE LA CUEVA, o p . cit., p p . 6 8 4 y 6 8 5 .
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 275
505
Ley N° 18.834.
L I N A R E S , Francisco, Esquema del derecho del trabajo y de la seguridad social
506 W A L K E R
508
PERA, o p . cit., p . 9 7 .
5 0 9
GOULD IV. o p . cit.. p. 151.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 277
Por su parte, la OIT en el año 1978, adoptó el Convenio N° 151 sobre "la
protección del derecho de sindicación y los procedimientos para determinar
las condiciones de empleo en la administración pública", el cual contiene
normas sobre protección del derecho de sindicación, acerca de las facili-
dades que deben concederse a las organizaciones de empleados públicos,
respecto de los procedimientos para la determinación de las condiciones
de empleo en este sector, sobre la solución de conflictos y acerca de los
derechos civiles y políticos de los empleados públicos.
5 1 0
GOULD IV, o p . cit., p. 152.
511
GIANNINI citado por GIUGNI, op. cit. en nota 34, pp. 203 y 204.
278 S Í RR.LO G A M O N A L COSTBEÍM
En nuestra realidad, estos preceptos han sido superados por los actores
sociales, siendo numerosas las negociaciones colectivas no regladas o de
hecho en los sectores de salud, educación, municipal y otros, y la declaración
de huelgas ilegales. El mejor ejemplo de lo anterior son las negociaciones
anuales entre el Gobierno y la Agrupación Nacional de Empleador Fiscales,
ANEF, respecto del reajuste de remuneraciones del sector público.
E L CONTRATO COL.FCTIVO
1. L o s INSTRL'MFNTOS COLECTIVOS
Con el a\ anee del siglo XX. estos contratos de tarifa son denominados de
distinta forma por las legislaciones de cada país, como convenio colectivo.
280 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
SL2
ALONSO OLEA y CASAS BAAMONDE, o p . cit., p. 7 5 6 .
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 281
513
Citado por VARDARO, op. cit., p. 1.
514
VARDARO, o p . cit., p . 2 .
515
VARDARO, o p . cit., p . 3 .
516
Por tipicidad social, nos referimos a la eficacia social y a la fuerza social, en los hechos,
del movimiento sindical, así como sus caracteres propios, especialmente la huelga, presentes
en sus orígenes y siempre latentes hasta nuestros días.
517
Por racionalidad formal, no sólo nos referimos al proceso de positivización del derecho
colectivo del trabajo, sino a que la creación y aplicación del derecho respondan a un proceso
controlado racionalmente, y no determinado por procedimientos irracionales, como por ejemplo
282 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
517
Continuación nota
un oráculo. En este proceso, las características jurídicamente relevantes han sido obtenidas por
medio de una interpretación lógica, a fin de construir con ellas una serie de conceptos jurídicos
claramente definidos, para aplicarlos en forma de reglas rigurosamente abstractas. V A R D A R O
utilizaba esta terminología en base a lo expuesto por Max Weber. Al respecto, vid. W E B E R ,
Max, Economía y Sociedad, Esbozo de Sociología Comprensiva, México, Fondo de Cultura
Económica, 1983, pp. 509 y ss.
518
VARDARO, o p . cit., p. 3.
519
Para Max Weber, la creación y aplicación del derecho pueden ser racionales materialmente
(en oposición a la racionalidad formal) cuando en la decisión de los problemas jurídicos deben
influir ciertas normas cuya entidad es diversa de las que corresponden a las generalizaciones
lógicas que se basan en una interpretación abstracta: imperativos éticos, reglas utilitarias y de
conveniencia, o postulados políticos que rompen tanto con el formalismo de las características
extemas como con el de la abstracción lógica. Vid. W E B E R , op. cit., p. 5 1 1 .
520
VARDARO, o p . cit.. p. 11.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 283
5:1
VARDARO, o p . cit., p. 5 3 .
2N4 S F RGIO G A M O N A L C O N T R E R A S
1. Se trata de un contrato.
2. Sus partes son, por un lado, uno o más empleadores y, por otro, tra-
bajadores representados por un sindicato o unidos para negociar, o unos y
otros.
4. Es un contrato a plazo.
El art. 344 incs. tercero y cuarto del CT dispone que el contrato colectivo
deberá constar por escrito y que copia del mismo deberá enviarse a la IT
dentro de los cinco días siguientes a su suscripción.
5 : 1
L Ó P E Z S A N T A M A R Í A , Jorge. Los Contratos, Parte General, tomo I, Santiago, Editorial
Jurídica de Chile, 1998, p. 180.
286 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
Por nuestra parte, opinamos que el contrato colectivo puede ser conside-
rado una especie de contrato tipo bilateral sólo en su parte normativa, pero
con una salvedad, ya que establece condiciones mínimas de contratos en
ejecución o a celebrarse en el futuro, pero ello no implica necesariamente
que contenga un modelo de los contratos individuales de trabajo.
524
Ibidem.
525
LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit., tomo I, pp. 182 y 183.
S I M I . Valente, II contratto colletíivo di lavoro, Enciclopedia Giuridica del Lavoro, N° 2 ,
526
dirigida por Giuliano Mazzoni, Padua, CEDAM Casa Editrice Dott. Antonio Milani, 1980,
pp. 14 y 15.
52
~ LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit., tomo I, p. 183.
528
SIMI. o p . c i t . , p . 7 8 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 287
Se critica esta tesis, ya que puede haber miembros del sindicato que se
hayan opuesto a la negociación o a ciertas cláusulas o condiciones del con-
trato, el cual igualmente se les aplicará. Por otra parte, el contrato colectivo
será aplicado a trabajadores que ingresaron con posterioridad a la empresa,
caso en el cual no podemos hablar de un mandato.
Se enjuicia esta teoría, ya que puede que el contrato colectivo sea apli-
cado a trabajadores que se opusieron a su celebración. Además, el contrato
será aplicable "sea o no útil" la gestión efectuada. De hecho, a veces se
pactan contratos colectivos para disminuir beneficios en épocas de "crisis
económicas".
5 2 9
GAETE, op. cit. en nota 234. p. 253.
530
Ibidem.
2N4 SF RGIO GAMONAL CONTRERAS
531
GAETE, op. cit. en nota 60, p. 44.
53:
Ibidem.
533
NOOLER, op. cit. en nota 87, p. 82 vid. nota 90.
534
M E N G O N I . Luigi, "II contratto collettivo nell' ordinamento giuridico italiano", en Diritto
536
GAETE, op. cit. en nota 234, pp. 253 y 254.
537
MENGONI, op. cit. en nota 534, p. 250.
538
N O V O A F U E N / A L I D A , Patricio, "Reflexiones sobre la naturaleza jurídica del Contrato
Colectivo", Revista Labora! Chilena, julio de 1996, p. 58.
2 9 0 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
Esta tesis que postula que el contrato colectivo busca limitar la compe-
tencia salarial en el mercado de trabajo, debe considerarse con cautela según
Giugni, quien hace presente que el empleador igualmente podrá elevar sala-
rios individuales por sobre el estatuido en el contrato colectivo (in melius),
mejorando la utilización del recurso humano y fomentando de esta forma
la competencia en base a las diferencias de productividad 542 .
539
BORTONE, o p . c i t . , p . 4 0 .
540
MESSINA citado por BORTONE, op. cit., p. 20.
541
PERSIANI. op. cit. en nota 121, p. 252.
54:
G I U G N I , Gino, "La funzione giuridica del contratto collettivo", en Lavoro legge contratti,
544
BORTONE, o p . c i t . , p . 157.
545
REDENTI citado por BORTONE, op. cit., p. 22.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 291
Una doctrina distinta indica que el contrato colectivo cumple una doble
función de integración y reglamentación del contrato individual de trabajo.
De integración, ya que de cierta forma se sustituye al trabajador individual
por la colectividad con el objeto de negociar al mismo nivel con el emplea-
dor. De reglamentación ya que sus cláusulas constituyen una norma común
de regulación de los contratos individuales547.
Para otros autores, la función del contrato colectivo está ligada a la com-
posición de los intereses colectivos de las partes contratantes548.
Cabe recordar que el interés colectivo ha sido definido como "el interés
de una pluralidad de personas a un bien idóneo para satisfacer una nece-
sidad común" 549 , y que se destaca por ser una combinación de intereses
individuales y no sólo una suma de los mismos, lo que implica además que
su satisfacción es indivisible, por medio de un único bien apto para satis-
facer a la colectividad. La satisfacción de estos intereses se concreta en los
acuerdos consignados en el contrato colectivo.
Otra teoría habla de que el contrato colectivo cumple una función de tu-
tela del trabajo 550 a través de su parte normativa, que regula las condiciones
laborales determinando el desarrollo de las prestaciones que ejecutan los
trabajadores en forma coordinada dentro del proceso productivo, dirigido
y ordenado por el empresario 551 .
54(1
B A Y L O S , Antonio, "La nueva posición de la negociación colectiva en la regulación de
las relaciones de trabajo españolas", CONTEXTOS Revista Crítica de Derecho Social, Buenos
Aires, N° 1, 1997, p. 79.
547
GALIZIA citado por BORTONE, op. cit., p. 26.
548
SANTORO-PASSARELLI, Francesco citado por BORTONE, op. cit., p. 39.
54
'' SANTORO-PASSARELLI, Francesco, op. cit, p. 22.
550
GIUGNI citado por BORTONE, op. cit., p. 55.
551
BAYLOS, op. cit. en nota 546, p. 78.
2 9 2 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
55:
RIVA S A N S E V E R I N O citada por BORTONE, op. cit., p. 56.
553
BAYLOS, op. cit. en nota 546, p. 77.
554
CURZIO, Pietro, Autonomía collettiva e sciopero nei servizí essenziali, Cacucci, Bari,
1992, p. 212.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 293
5. SUJETOS
555
Copia de este contrato se encuentra en el portal de CINTERFOR/OIT, "wvvw.cinterfor.
org.uy".
2 9 4 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
Sea cual sea la modalidad, se conforma una voluntad colectiva que re-
presenta los intereses colectivos de los trabajadores.
5 5 6
DELL' OLIO, o p . cit.. p p . 107 y 109.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 295
557
GIUGNI, op. cit. en nota 34. p. 63.
558
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 840.
559 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 607.
296 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
560
Artículos del CT de los cuales es posible concluir que las partes de los contratos colecti-
vos son los sujetos colectivos: 303, inciso primero; 6o, inciso tercero; 344, inciso segundo; 220
N°s. 1 y 2; 303, inciso segundo en relación al 334, inciso segundo letra a); 315, 323 y 346.
Artículos del CT de los cuales es posible deducir que las partes de los contratos colectivos
no son sujetos colectivos: 325, N° 1; 338, N° 1; 345, N° 1; 305, inciso primero; 328 y 346,
inciso primero.
561
N° 6342 de 23/09/1991. La DT insiste en esta interpretación en el dictamen N° 1016 de
23 02/1999 y N° 221 de 16'01/2001..
562
.Artículos 101. N° 1,121, N° 4, y 102 de la ley N° 19.069, correspondientes a los artículos
325. 345 y 326 del actual Código del Trabajo, respectiv amente.
56?
V 3.321, de 17/06/1992.
Se refiere al dictamen de la DT N° 6342, de 23/09/1991, ya citado.
565
Artículos 325 \ ° s . 1 y 4: 326 y 345, N° 1, del Código de 1994, respectivamente,
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 297
se sigue que aquellas materias que son ajenas a los intereses de las partes,
como sería, el financiamiento de la o las organizaciones sindicales respecti-
vas, no pueden ser negociadas a través de un contrato colectivo. Mal podría
negociarse de manera reglada un beneficio cuyo titular sería una persona
jurídica que no es parte en el procedimiento, y, por la misma razón, no sería
procedente plantearla, como petición vinculante para el empleador, en el
correspondiente proyecto de contrato colectivo".
Las sentencias de los Tribunales de Justicia sobre esta materia son escasas,
abordando el tema en forma indirecta. Es de interés citar un fallo que postula
la tesis contraria a los referidos dictámenes, de la Corte de Apelaciones de
Arica, de 12 de noviembre de 1993, confirmado por la Corte Suprema el
30 de noviembre del mismo año 567 , que se refiere a los sindicatos como
interlocutores colectivos de la negociación colectiva reglada.
Además existen dos normas del CT sobre esta materia cuyo análisis no
puede ser omitido: el art. 5o, inc. tercero y el art. 311. El primero dispone que
"los contratos individuales y colectivos de trabajo podrán ser modificados,
por mutuo consentimiento, en aquellas materias en que las partes hayan
566
En efecto, hay dictámenes sobre otras materias que en forma colateral consideran o
mencionan a los trabajadores (uno o más) como parte del contrato colectivo, ej.: dictámenes
N°s. 311 de 11/1/1989; 7.335 de 21/9/1989; 3.279 de 2/5/1991; 6.342 de 23/9/1991; 366 de
16/1/1992, y 6.370 de 17/11/1993.
Otros dictámenes, por el contrario, se refieren, al resolver sobre otros asuntos, a los sindicatos
(como sujetos colectivos) como partes del contrato colectivo, ej.: dictámenes N°s. 6.097 de
9/9/1991; 6.827 y 6.828 de 17/10/1991; 7.644 de 18/11/1991; 8.419 de 30/12/1991; 2.904 de
25/5/1992; 3.141 de 8/6/1992; 3.713 de 7/7/1992; 323 de 19/1/1993; 1.828 de 20/4/1993; 2.229
de 7/5/1993; 4.157 de 12/8/1993; 882 de 9/2/1994; 2.039 de 7/4/1994, y 3.403 de 14/6/1994.
567
Revista Gaceta Jurídica N° 161, noviembre de 1993, p. 127.
298 S E R G I O G A M O N A L C O N I RI RAS
568
Patricio Novoa postula que la teoría del mandato no puede seguirse sustentando en
nuestro derecho colectivo, en el entendido de que todo contrato celebrado por sí o por repre-
sentante legal puede ser revisado y dejado sin efecto por las partes, lo que no puede realizarse
por parte de los trabajadores individuales por prohibirlo expresamente el CT (art. 311). Vid.
NOVOA, op. cit., p. 58.
DERECHO COLECTIVO DEL T R A B A J O 299
Esta norma se ubica en el título VI del libro IV del CT, sobre huelga y
lock-out, lo que hace surgir la interrogante de si esta censura es aplicable a
todo el proceso negociador o sólo en la etapa de huelga.
Sin duda que la censura del art. 379 del CT es aplicable en toda la ne-
gociación no obstante su inadecuada ubicación en el Código, ya que, de
concluirse lo contrario, cuando negocia una coalición transitoria de traba-
jadores no podría censurarse a la comisión sino hasta el período de huelga,
300 S E R G I O G A M O N A L C O N I RI RAS
Otra dificultad surge por lo siguiente: ¿la censura por el art. 379 implica
también, si negocia un sindicato, que se ha censurado al directorio en sí?
Creemos que son dos censuras distintas, por lo que, aprobada la del
artículo 379, el directorio sindical en cuanto tal continúa en ejercicio, sin
perjuicio de que deba elegirse una nueva comisión negociadora ad hoc569.
La norma del art. 379 dice que aprobada la censura se eligirá una nueva
comisión negociadora, pero ¿en base a qué reglas? Opinamos que serán
aplicables las reglas del art. 326 para elegir a los miembros de la comisión
cuando negocia una agrupación transitoria de trabajadores.
5. i. Sujetos beneficiados
56<>
En el mismo sentido, la Dirección del Trabajo N° 4.003 24/07/1992.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 301
En el mismo sentido las cláusulas del contrato colectivo pueden ser ex-
tendidas a trabajadores que no conformaron el grupo negociador e, inclusive,
que no pertenecían a la empresa a la época de la negociación (art. 346 del
CT). Además, el Código impone el deber de cotizar el 75% de la cuota sin-
dical al trabajador que abandona el sindicato después de firmado el contrato
colectivo, enfatizando de esta forma su carácter de "sujeto beneficiario" y
no de "parte" del contrato (art. 346).
Más aún, una vez vigente el contrato la única forma de modificarlo es por
medio de otro acuerdo colectivo, esto es, entre sujetos colectivos (arts. 5o
y 3ii).
Por tanto, cabe distinguir entre las partes del contrato (de naturaleza
colectiva) y los sujetos beneficiarios del mismo, a quienes favorecerá lo
estipulado en la parte normativa del contrato.
6. CONTENIDO
Sin embargo, con el paso del tiempo, se detecta que determinadas cláu-
sulas no responden a este "carácter normativo", ya que más que determinar
contenidos mínimos estatuyen derechos entre las partes contratantes.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 303
Una crítica a esta división entre parte normativa y obligatoria del con-
trato colectivo la encontramos en la obra de Vardaro, quien explicaba que
Sinzheimer identificaba tres funciones íntimamente relacionadas en el
contrato colectivo: la normativa, la obligatoria y la jurídico social, com-
puesta esta última por las relaciones entre la organización estipulante y sus
integrantes570. Posteriormente, la doctrina ha deformado esta distinción y
centrándose en las dos primeras se ha llegado a hablar de parte normativa y
obligatoria como dos estancos separados, cuando, en realidad, la distinción
de Sinzheimer apelaba a las funciones del contrato más que a la distinción
entre dos partes diferentes del mismo. De hecho, para este autor la función
obligatoria aunque era autónoma de la normativa cumplía un papel instru-
mental respecto de esta última. Incluso Neumann era partidario de distinguir
entre función normativa y función garantística o garantizadora destinada a
asegurar la aplicación de la norma colectiva571.
570
VARDARO, o p . cit., p p . 5 y 6.
571
VARDARO, op. cit., p. 5 nota 13.
57
- Citado por GHEZZI Y R O M A G N O L I , op. cit., p. 155.
SERGIO G W I O N A L CONTRERAS
5 7 3
PERSIANI. op. cit. en nota 121, pp. 92 y 93.
R4
GHEZZI y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p . 157.
577
GIUGNI, op. cit. en nota 542, pp. 154 y 155.
578
GHEZZI y R O M A G N O L I , o p . c i t . , p . 155.
579
D'ANTONA, op. cit. en nota 33, p. 60.
580
En 1 9 9 6 la D T informaba que de un total de 2 . 5 0 4 instrumentos colectivos celebrados
durante ese año se encontraban, en porcentajes decrecientes, las siguientes cláusulas: aguinal-
do de navidad ( 7 6 % ) , de fiestas patrias ( 7 5 % ) , asignación de movilización ( 7 2 % ) , asignación
escolar ( 6 5 % ) , de colación ( 6 0 % ) , de natalidad ( 5 4 % ) , indemnización por años de servicio
convencional ( 3 9 % ) , pago de licencias médicas ( 3 5 % ) , gratificación convencional garantizada
306 SERÜIO GAMONAL C ONTRERAS
Los arts. 325 y 338 del CT se refieren al contenido mínimo de los pro-
yectos de contrato colectivo, ya sea que abarquen a una o más empresas.
580
Continuación nota
(31%), incentivos y bonos (26%), paseo anual (20%). capacitación (20%), pago de permisos
sindicales (15%) y asignación de antigüedad mensual (12%). Vid. FERES N A Z A R A L A , María
Ester, Sindicalismo v Negociación Colectiva: Instrumentos de Modernización, Santiago, De-
partamento de Estudios de la Dirección del Trabajo, octubre de 1997, p. 13. Otros estudios de
la última década del siglo pasado daban cuenta de que el 25% de los instrumentos colectivos
vigentes habían incorporado cláusulas de productividad dentro de las formas de remuneración.
Vid. V E R G A R A DEL R Í O S . Mónica, "Productividad, salarios y negociación colectiva", en Temas
Laborales, año 4 N° 10. Santiago, Dirección del Trabajo, 1998, p. 2. Para más información
sobre el contenido negocial a fines de los noventa, vid. PEREIRA L A G O S , Rafael, "Bases para
un Sistema de Relaciones Laborales a la altura de los Nuevos Desafíos", Revista Laboral
Chilena, noviembre 1999; T A P I A G U E R R E R O , Francisco, "El modelo contractual de relaciones
colectivas del trabajo en la experiencia chilena: análisis de casos", en Temas de relaciones del
trabajo, Santiago, LOM Ediciones Ltda., y BENAVIDES FRITIS, Carlos y O H L S S O N ORTIZ, Ingrid,
denominado "Muestra del uso de la Negociación Colectiva como instrumento de flexibilidad
pactada". Estudio de Campo, Dirección del Trabajo (sin editar), 2001.
Más recientemente, Salinero da cuenta de diversos beneficios adicionales en las negociacio-
nes colectivas, tales como, asignación de antigüedad, pago de permisos sindicales, paseo anual,
capacitación, gratificación anual garantizada, incentivos y bonos, indemnización por años de
servicio convencional, pago de licencias médicas, y asignaciones de natalidad, de colación, de
escolaridad, de movilización, de navidad y de fiestas patrias. Vid. SALINERO B., Jorge, Veinte
años de afiliación sindical y negociación colectiva en Chile: problemas y desafios, Santiago,
Cuaderno de Investigación V 29. Departamento de Estudios, Dirección del Trabajo, 2006,
p. 105.
Respecto de la incidencia económica en la negociación, vid. D U R A N S A N H U E Z A , Gonzalo,
"Los Resultados Económicos de la Negociación Colectiv a", Negociación Colectiva en Chile,
La Debilidad de un Derecho Imprescindible, Santiago, Dirección del Trabajo, 2009, pp. 17 y
ss.. y L Ó P E Z F E R N A N D E Z , Diego. "La Ineficacia del Derecho a negociar Colectivamente en Chi-
le". Negociación Colectiva en Chile, La Debilidad de un Derecho Imprescindible, Santiago,
Dirección del Trabajo, 2009, pp. 65 y ss.
581
M O R G A D O V A L E N Z U E L A . Emilio, "Necesidad, funcionalidad y viabilidad de la negociación
Por su parte, el art. 345 del CT también hace referencia al contenido del
contrato colectivo, aludiendo a las normas sobre remuneraciones, beneficios
y condiciones de trabajo acordadas en la negociación. Esta norma precisa,
además, que el contrato no podrá contener válidamente estipulaciones que
hagan referencia a la existencia de otros beneficios o condiciones incluidos
en contratos anteriores, sin entrar a especificarlos, o sea, el texto del contrato
debe bastarse a sí mismo sin reenvíos a otros instrumentos.
cunas. Agrega, como objeto especial de esta negociación, las normas sobre
remuneraciones mínimas, que regirán para los trabajadores afiliados al sin-
dicato, y la posibilidad de pactar las formas y modalidades bajo las cuales
se cumplirán las condiciones de trabajo y empleo convenidas.
Una prohibición como la contenida en nuestro art. 306 inc. segundo in-
fringe la libertad sindical, ya que la expresión "facultad de organizar, dirigir
y administrar la empresa" utilizada en este precepto es muy amplia. Sin
duda, debieran ser las partes las que determinen el contenido de la negocia-
ción colectiva. En la práctica, se observan muchos contratos colectivos con
anexos, acuerdos de intención, pactos de caballeros muchas veces verbales
582
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, 1990, segunda parte,
sección tercera, pp. 84 y ss.. considerando Io.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 309
o acuerdos paralelos 583 que, entre otros asuntos, abordan algunas de estas
materias prohibidas.
No cabe duda alguna de que este último grupo de decisiones queda ex-
cluido de esta prohibición, ya que, en caso contrario, la libertad sindical, el
derecho constitucional de negociar colectivamente y toda la estructura del
CT destinada a concretar estos derechos, quedarían en letra muerta.
7. EFECTOS
585
W'EBB, op. cit.. Apéndice VII, p. 695.
586
Acerca de los efectos del contrato colectivo, vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "Efec-
tos del contrato colectivo de trabajo". Revista Laboral Chilena, noviembre 1998, pp. 64-72,
y G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "El efecto extensivo del contrato colectivo", en Estudios en
Homenaje al profesor William Thayer A., Santiago, Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo
v de la Seguridad Social, 1998.
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 311
o representación del Estado, según lo dispone el art. 304, con las excepcio-
nes que indica. Están también excluidos de celebrar contratos colectivos,
los servicios públicos de la administración del Estado, los municipios y
las instituciones públicas de administración independiente. Esta materia la
revisamos al estudiar el ámbito objetivo de la negociación colectiva.
En nuestro país no son necesarias las cláusulas de tregua sindical dentro del
sistema negociador estatuido por el CT, ya que la presentación de proyectos
de contrato colectivo y la posibilidad de recurrir a la huelga se encuentran
detalladamente regulados y restringidos. No obstante, es perfectamente válido
pactar una cláusula obligatoria que impida la presentación de nuevas demandas
económicas durante la vigencia del contrato colectivo. Por el contrario, una
cláusula de similar contenido en un contrato individual de trabajo implicaría
una renuncia al derecho de todo trabajador a negociar colectivamente588,
transgrediendo la constitución y el principio de libertad sindical.
587
VENEZIANI, op. cit. en nota 98, pp. 372 y 373.
588
En este sentido, Dirección del Trabajo N° 7335 de 21/09/1989.
312 S E R G I O G A M O N A L C O N I RI R \ S
Por otro lado, el art. 349 del CT dispone que el original del contrato co-
lectivo, así como las copias auténticas de este instrumento autorizadas por la
IT, tendrán mérito ejecutivo y los Juzgados de Letras del Trabajo conocerán
de estas ejecuciones, conforme al procedimiento señalado en el artículo 463
y ss. del CT. Asimismo, el incumplimiento de las estipulaciones contenidas
en contratos y convenios colectivos y fallos arbitrales, será sancionado con
multa a beneficio fiscal de hasta diez unidades tributarias mensuales.
589
Respecto de las consecuencias jurídicas de la flexibilidad laboral, vid. G A M O N A L C O N -
TRERAS, Sergio. La flexibilidad laboral, Cuadernos Jurídicos N° 5, Universidad Adolfo Ibáflez,
1996. pp. 7 a 12.
590
D'ANTÓN A, op. cit. en nota 29, p. 482.
591
lbidem.
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 313
normativos 592 . Por el contrario, otros autores sostienen que sin importar la
forma el contrato colectivo sigue cumpliendo la misma función de composi-
ción y representación de intereses colectivos, por lo que no resulta riguroso
distinguir entre instrumentos colectivo normativos y gestionales 593 .
592
En este sentido la jurisprudencia constitucional italiana. Vid. PERSIANI, Mattia, "Contratti
Collettivi Normativi e Contratti Collettivi Gestionali", en Scritti in Onore di Gino Giugni,
tomo I, Bari, Cacucci, 1999, p. 807.
591
Al respecto, PERSIANI, op. cit. en nota anterior, pp. 797 y ss.
594
SCARPELLI, o p . c i t . , p . 197.
595
GIUGNI, op. cit. en nota 34, p. 150.
3 1 4 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
598 N O V O A , o p . c i t . , p . 5 7 .
5 9 9
B R U N y G A L L A N D citados por P L Á , Américo, "La revisión del convenio para disminuir los
más que una sustitución automática opera una recepción provisoria o incor-
poración condicionada, ya que en esta situación nuestro CT no contempla
el efecto de ultraactividad.
6 0 3
GHEZZI y ROMAGNOLI, o p . c i t . , p . 170.
6 0 4
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 3 6 0 .
605
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, 1990, segunda parte,
sección tercera, pp. 88 y ss.. considerando 5o.
6 0 6
CARINO Y otros, op. cit., p. 309.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 317
6 0 7
GIUGNI, op. cit. en nota 34. p. 158.
3 1 8 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Para la DT, el art. 311 busca impedir que se menoscaben los beneficios
colectivos por medio de la negociación individual y su aplicación requiere
la posibilidad de constatar el menoscabo a través de una simple operación
comparativa, al tenor de las respectivas estipulaciones o de su aplicación
práctica 609 .
608
PLÁ, Américo, Los Principios del Derecho del Trabajo, Buenos Aires, Depalma, 1998,
pp. 106 y 107.
609
N" 2048 de 07/05/1998.
61,1
MACCHIAVELLO, o p . c i t . , p p . 1 7 0 y ss. y 4 2 8 y ss.
Por lo tanto, una vez extinguido el contrato colectivo sus cláusulas in-
corporadas al contrato individual subsistirán, con excepción de las referidas
a la reajustabilidad de las remuneraciones y demás beneficios pactados en
dinero, de las que establecen derechos y obligaciones que sólo pueden ejer-
cerse colectivamente y de las nuevas cláusulas colectivas que se incorporen
al contrato. Sin embargo, debemos despejar diversas inquietudes.
612 N o 5 7 9 4 d e 3 0 / 1 1 / 1 9 8 3 .
613
N° 3557 de 25/07/1983.
«i" N° 2436 de 14/05/1993.
340 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
En este caso, las cláusulas del instrumento anterior que abarquen materias
distintas subsistirán por el efecto de ultraactividad, con las excepciones que
señala el CT.
6 1 6
MARTIN YALVERDE y otros, op. cit., p. 289.
6,7
Por ejemplo, en Italia, cuando la jurisprudencia ha determinado la remuneración pro-
porcional a la cantidad y calidad del trabajo, suficiente para asegurar al trabajador y su familia
una existencia libre y digna, se ha remitido a lo dispuesto en los contratos colectivos del sector
de que se trate. Vid. G I U G N I , op, cit. en nota 34. p. 161.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 323
Para que el contrato colectivo sea erga omnes generalmente debe operar
una intervención del legislador a este respecto ya sea en forma previa a la
celebración del contrato o posteriormente. Las soluciones técnicas a este
respecto son variadas 619 :
6 1 8
V i d . SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 3 6 2 .
6 : 0
SALA y ALBIOL, o p . c i t . , p . 3 6 6 .
SALA y ALBIOL. o p . c i t . , p. 3 6 7 .
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 325
622
Artículos 325 N° 1 y 338 N° 1.
6 2 3
LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit., tomo I, p. 138.
624
Es el caso de los arts. 370, inciso tercero, 373, inciso primero, y 374, inciso segundo,
sobre la huelga; cuando se da la situación regulada en el art. 378, en sus incisos primero y
segundo, al votarse la última oferta del empleador, y también en la situación del art. 328, inciso
primero, que obliga a los trabajadores a permanecer adscritos al proceso negociador.
326 S E R G I O G A M O N A L C O N I RI RAS
Fuentes ha definido este efecto extensivo como "la facultad que la ley
asigna al empleador para extender los beneficios estipulados en un instru-
mento colectivo a trabajadores que no hayan participado en la negociación,
en la forma y con los requisitos señalados legalmente" 625 .
Chileno", en Estudios sobre Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales, Valparaíso, EDE-
VAL. 1996, p. 135.
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 327
6 2 6
R A M A C I O T T I , José Luis, "Extensión de Beneficios a Trabajadores que no Negocian Co-
Tapia opina que esta facultad amplía el poder de dirección del empleador
y que le permite inhabilitar a los trabajadores que ingresan con posterioridad
a la empresa, en cuanto al ejercicio del derecho de negociación colectiva629.
No concordamos con esta opinión, ya que esta atribución debe utilizarse de
buena fe, según la finalidad de la norma.
7.2.2.1. Sujetos
Centro de Publicaciones del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, 1995, p. 130.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 329
6 3 0
E C H E V E R R Í A S T A G N O , Jaime, "La Extensión del Contrato Colectivo", Revista Laboral
7.2.2.2. Objeto
« " V 4 1 3 2 de 30/07/1992.
638 2229 de 7 06 1993.
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 333
6 3 9
FUENTES, o p . c i t . , p . 143.
640
N° 6097 de 09/09/1991.
641
N° 3141 de 08/06/1991.
6 4 2
FUENTES, o p . c i t . , p . 144.
3 3 4 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
7.2.2.3. Efectos
Debemos destacar que esta norma excepcional del artículo 322 sólo opera
cuando la extensión de beneficios es "total". En caso de no cumplirse estos
requisitos, la extensión se rige plenamente por el art. 346.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 335
M
<-N°7840 de 26/11/1991.
N° 2948 de 15/06/1993.
648
N° 2480 de l°/8'2002.
649
V 882 de 09/02/1994.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 337
En este caso no había operado el mecanismo del art. 346 del CT, pero la
jurisprudencia administrativa lo aplicaba a la situación descrita, en cuanto a
la obligatoriedad de pagar el 75% de la cotización. Se trataba de una inter-
pretación protectora por parte de la DT ya que se buscaba evitar un perjuicio
en la gestión sindical, pero sin embargo era dudosa su procedencia, por las
mismas razones de la reconsideración ya citada. La jurisprudencia judicial,
por su parte, estableció respecto de los miembros del sindicato que se retiran
del mismo, que los beneficios del contrato colectivo les son aplicables y que
no les correspondía realizar el aporte del 75%, al tenor del art. 346 652 .
650
N° 378 de 26/01/2000.
651
N° 2629 de 28/06/2000.
652
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, tomo XCIII, 1996,
segunda parte, sección quinta, pp. 58 y ss.
338 SERÜIO G A M O N A L C ONTRERAS
655
N s. 3403 de 14'06/1994 y 3210 de 23/05/1995.
654
2629 de 28/06/2000.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 339
El plazo de vigencia del contrato lo determinan las partes, sin que pueda
ser inferior a dos años ni superior a cuatro años de duración (art. 347 inc.
primero CT 655 ). Antes de la ley N° 19.759 no se contemplaba límite alguno
en el plazo, por lo que Thayer y Novoa observaban que sería contraria al
orden público una cláusula de vigencia excesivamente larga, por ejemplo de
veinte años, ya que el derecho de negociar colectivamente con la empresa
en que laboran es una garantía constitucional de los trabajadores y, por
medio de plazos prolongados, se estaría renunciando a este derecho 656 . En
la práctica se acordaron contratos colectivos de hasta seis años de duración,
lo que motivó al legislador para limitar a cuatro años la duración máxima
de los contratos, considerando, además, que no existe un mecanismo de
denuncia de los mismos en el CT.
¿Y qué ocurre con las prórrogas del instrumento colectivo, podrán superar
los cuatro años? La respuesta es afirmativa, ya que la prórroga es producto
de un acuerdo colectivo y en un momento dado puede resultar inconveniente
realizar una nueva negociación.
655
Enmendado por la ley N° 19.759 de 2001. En el debate legislativo, la señora Directora
del Trabajo precisó que, por lo que se ha visto, en muchos casos, los plazos de vigencia de un
contrato colectivo excesivamente prolongados, dan lugar a múltiples dificultades, y van contra
la esencia de la institución. Al respecto, vid. el Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y
Previsión Social, publicado en el Diario de Sesiones del Senado, de la sesión 8a, especial, en
20 de junio de 2001, p. 786.
6 5 6
T H A Y E R A R T E A G A , William y N O V O A F U E N Z A L I D A , Patricio, Manual de Derecho del Trabajo,
Con esta norma se busca evitar que las negociaciones colectivas se vayan
corriendo en el tiempo 659 .
6 5 0
THAYER y NOVOA, op. cit. en nota 656, pp. 228 y 271.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 341
660 DT N° 6255 de 26/10/1994. Los arts. en que el CT establece un plazo fatal para hacerlo
son el 370, 373 y 374.
661
DT N° 1656 de 08/05/2001.
662
N° 5551 de 21/09/1994.
3 4 2 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
663
V 2.823 de 15.7'2003.
D I R E I (. ION DEL T R A B A J O , N ° S . 6 1 7 6 y 4706 de 05/11/1993 y 28/07/1995, respectivamente.
5
<* DT N"s. 3557 y 4606 de 25/07/1983 y 02/09/1999, respectivamente. En el dictamen
V 3598 de 25 '9/2001 se reitera este criterio.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 343
666 N o 5 5 5 1 de 2 1 / 0 9 / 1 9 9 4 .
344 SERGIO G A M O N A L COM-RFRV.
Las enmiendas hechas de común acuerdo por las partes tendrán la na-
turaleza de convenio colectivo, y no de contrato colectivo que es producto
del procedimiento reglado. De hecho, el art. 178 del CT expresamente hace
referencia a la posibilidad de que un convenio colectivo complemente,
modifique o reemplace estipulaciones de contratos colectivos.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 345
Por otro lado, tampoco es posible sostener que la modificación sólo pue-
da afectar a los trabajadores que la aprueben ya que su efecto es colectivo
y como hemos estudiado, la contratación colectiva obedece a "intereses
colectivos" de difícil división en la práctica.
Además, el art. 314 bis establece las formalidades mínimas para las
negociaciones no regladas de los grupos de trabajadores.
Por tanto, estamos ante una figura jurídica que en principio no se encuen-
tra sujeta a formalidades y cuyo reconocimiento estaría de más, salvo por
el hecho de que el legislador le otorga efectos de contrato colectivo.
Cabe recordar que por las reglas generales del derecho común, emplea-
dores y trabajadores siempre pueden negociar y firmar los acuerdos que
estimen convenientes. El problema surge en cuanto a los efectos de estos
acuerdos y su posibilidad de inhibir la negociación colectiva reglada, materia
que estudiaremos en los próximos párrafos.
11. SUJETOS
669
Antes de la reforma, se planteaban diversas interrogantes en cuanto a los sujetos de
estos convenios.
Una primera tesis postulaba que no era necesario la presencia de un "sujeto colectivo" para
concretar este tipo de acuerdos. Para esta línea de pensamiento la redacción amplia del Código
al decir "o grupos de trabajadores cualquiera sea el número de sus integrantes", permitía que
el convenio colectivo incluso pudiera ser firmado sólo por dos trabajadores, o en ciertos ca-
sos por muchos trabajadores pero sin representación ni negociación colectiva alguna que los
favoreciera. En consecuencia, según esta postura, estos "convenios colectivos" firmados por
pocos trabajadores (2,3, etc.) y sin una representación colectiva, eran un instrumento colectivo
con efectos similares a los contratos colectivos y, por ende, capaces de inhibir la negociación
colectiva reglada. De esta forma, se hizo una práctica frecuente la "firma" de estos convenios
propuestos por el empleador, con bajos beneficios, en forma individual por cada trabajador,
a veces por medio de presiones o engaños, inhibiendo a los mismos para iniciar un proceso
negociador reglado, único que contempla la obligatoriedad de contratar del empleador y el
derecho de huelga de los trabajadores.
Una tesis distinta estimaba que, no obstante la amplitud dada por el legislador, siempre
debería haber un sujeto colectivo por parte de los trabajadores a fin de pactar un convenio
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 349
Los trabajadores podrán ser representados por un sindicato (de los del
art. 216 u otro cualquiera) o por la agrupación transitoria que conformen
según los requisitos legales (art. 314 bis).
12. CONTENIDO
669
Continuación nota
colectivo de trabajo, sea un sindicato o grupo de trabajadores unido para estos efectos, en
aplicación del art. 315 del CT.
Además, el propio legislador había distinguido entre convenios colectivos propiamente tales
y convenios colectivos de derecho común. Opinábamos que un "convenio colectivo" suscrito
por dos o más trabajadores que no reunieran el quorum del art. 315 era un convenio de derecho
común, en atención a lo dispuesto en el art. 351.
Por lo tanto, para que hubiera convenio colectivo propiamente tal debían los trabajadores
estar representados por un sindicato o conformar, a lo menos, una agrupación que reuniera los
quorum del art. 315, en atención a distintas razones.
En primer lugar, el convenio colectivo es una forma de contratación colectiva, lo que
supone partes, sujetos y actores de dicho rango. Por el contrario, si el "convenio" es firmado
individualmente por diversos trabajadores estamos ante una figura contractual del derecho civil,
pero no del derecho laboral.
En segundo lugar, la ley N° 19.069 introdujo el término "coalición" en el art. 314 a fin de
precisar que para su estipulación se requiere un actor colectivo.
En tercer lugar, si un convenio colectivo de derecho común tuviera los efectos de un con-
venio colectivo propiamente tal, el derecho constitucional de los trabajadores para "negociar
colectivamente" quedaría en letra muerta y los mecanismos tutelares como el establecido en el
art. 311 serían inaplicables en la práctica, bastando con firmar un convenio con dos trabajadores
para rebajar los beneficios del contrato colectivo. Las razones que motivaron al legislador para
pensar que podría presionarse al trabajador individual con miras a una rebaja de beneficios
colectivos, son plenamente vigentes si se trata de dos o tres trabajadores, porque sólo el actor
colectivo asegura equivalencia de poderes de negociación.
350 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
13. EFECTOS
El art. 350 CT señala que el convenio colectivo se regirá por las mis-
mas normas del contrato colectivo, en lo referente a su contenido, plazo de
vigencia y efectos.
Por su parte, el art. 351 en sus incs. segundo y tercero regula los efectos
de los convenios colectivos.
O™ N° 7136 de 07/12/1992.
352 S E R Ü I O G A M O N A L C ONTRERAS
Por tanto, el legislador limita en ciertos casos los efectos del convenio
colectivo y, en nuestra opinión, claramente distingue entre convenios co-
lectivos propiamente tales (de los arts. 314 a 314 bis C) y convenios, pactos
o acuerdos colectivos de derecho común (convenios de carácter parcial,
art. 351 inc. tercero).
671
La denominación "contrato individual múltiple de adhesión" para estas figuras, sólo
es procedente cuando los trabajadores involucrados fueron forzados o presionados para su
firma.
672
Cabe precisar que numerosos fallos de recursos de protección habían sostenido que
"cualquier tipo de convenio", firmado incluso por dos trabajadores, sin negociación previa y
a veces bajo presión del empleador, era un convenio colectivo propiamente tal e, inclusive,
inhibía la posibilidad de realizar una negociación colectiva reglada.
En su oportunidad, no concordábamos con los criterios sustentados por la jurisprudencia de
protección, por estimar que sólo producen efectos de contrato colectivo los convenios colectivos
propiamente tales, a la luz de diversas razones que exponemos a continuación ( G A M O N A L op.
cit. en nota 179, pp. 69 y ss.).
El derecho a negociar colectivamente con la empresa en que laboren es un derecho cons-
titucional de los trabajadores, que puede ser vulnerado en su esencia al interpretarse que cual-
quier tipo de convenio colectivo tiene la naturaleza de instrumento colectivo y puede inhibir
la contratación colectiva.
Además, el propio legislador reconoce la existencia de convenios colectivos parciales, que
hemos denominado de derecho común, cuyos efectos son expresamente restringidos (art. 351
incs. segundo y tercero CT).
Por otra parte, la denominación convenio "colectivo" alude a su naturaleza de instrumento
colectivo, lo que implica sujetos de dicho rango y un proceso negociador previo, libremente
determinado por las partes colectiv as.
Reforzaba nuestra tesis lo dispuesto en los arts. 314, 350 y 351, que debían interpretarse
en forma sistemática, respecto de las demás normas del CT. Su ubicación es en el libro IV,
dedicado a la negociación colectiva, lo que implica que su interpretación debe ser respetuosa
de la libertad sindical.
El criterio jurisprudencial expuesto podía convertir en letra muerta todo este libro del CT.
Por ejemplo, si se pacta con presión individual sobre cada trabajador un convenio colectivo de
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 353
672
Continuación nota
derecho común, con bajos beneficios, la reiteración de esta práctica en forma periódica puede
hacer imposible la negociación colectiva en una determinada empresa.
Por otro lado, si se trataba de argumentos de texto, el propio art. 314 comienza diciendo
"sin perjuicio de la negociación colectiva reglada...", lo que permite postular que la facultad
de pactar convenios colectivos no impide la de pactar contratos colectivos, salvo que se trate
de un convenio colectivo propiamente tal, pactado entre sujetos colectivos y producto de una
negociación previa y libremente acordada por las partes.
En fin, la interpretación judicial que daba validez a pactos de naturaleza individual como
convenios colectivos infringía la libertad sindical y el art. 5o de la Carta Fundamental.
En otra sentencia producto de un juicio de lato conocimiento (a diferencia de la celeri-
dad de la acción de protección) sobre práctica antisindical o desleal (Comentada por A Y L W I N
C H I O R R I N I , Andrés, "El contrato individual múltiple, derecho a negociación colectiva y libertad
314 bis o 314 bis A) es idéntica, ya que ambas figuras son producto de la
composición de intereses colectivos contrapuestos en un proceso de ne-
gociación colectiva y producen la misma eficacia normativa, obligatoria y
personal. Si falta uno de estos elementos, nos encontramos ante un "convenio
colectivo de derecho común" o "convenio colectivo impropio o plural"673 o
"individual múltiple", que carece de efectos colectivos y no puede inhibir
la negociación colectiva reglada.
Son aplicables a los fallos arbitrales diversas normas de los contratos colec-
tivos, en cuanto a su contenido, vigencia, extensión y efectos (art. 367 CT).
674
Acerca de la extensión del concepto de sector público vid. el Informe Nacional de Chile
titulado "Relaciones industriales incluyendo disputas colectivas en el sector público", elaborado
por W A L K E R E R R Á Z U R I / , Francisco y G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, para el X V I Congreso Mundial
de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, septiembre de 2000, publicado en CD.
SERGIO G A M O N A L C O M I U R VS
Por su parte, el art. 78 letra i) del Estatuto Administrativo, ley N° 18. 834,
establece como prohibición para los funcionarios el "organizar o pertenecer
a sindicatos en el ámbito de la Administración del Estado; dirigir, promover
o participar en huelgas, interrupción o paralización de actividades, totales
o parciales, en la retención indebida de personas o bienes, y en otros actos
que perturben el normal funcionamiento de los órganos de la Administra-
ción del Estado".
675
Para la revisión de diversos casos de conflictos colectivos recientes en el sector público
chileno, vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "Derecho colectivo del trabajo en el sector público".
358 SERGIO G WIONAL C O M K I K
Los procesos negociadores del sector público chileno pueden ser carac-
terizados porque son negociaciones realizadas al margen de la normativa
positiva existente, que se efectúan entre los representantes del Gobierno y
de las agrupaciones de trabajadores, cuyo contenido ha sido tradicional-
mente remuneracional, con una tendencia a la expansión de las materias
en ciertos casos. En estos procesos son comunes las movilizaciones más
o menos violentas, por parte de los trabajadores, a fin de presionar a favor
de sus peticiones.
675
Continuación nota
Revista Laboral Chilena, julio 1998, 7, pp. 79-85; y G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, "La nego-
ciación y contratación colectiva atípica", Revista Laboral Chilena, enero 1999, pp. 82-91.
676
En este sentido se ha manifestado nuestra Corte Suprema, en orden a que estos acuerdos
o pactos del sector público no se encuentran regulados ni sometidos a las normas del Código
del Trabajo, sobre contratación colectiv a. Sentencia rol N° 340-99 de 25 de marzo de 1999.
61
~ ROJAS M I Ñ O , Irene. La Eficacia Jurídica de los Convenios Colectivos, Valencia, BAN-
C A 1 X A . 1998, p. 20.
DERECHO C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 359
6 7 8
P I Z A R R O , op. cit., p. 2 0 8 . Este autor indica, además, que la probabilidad de realización
de las huelgas ha estado permanentemente ligada al marco de tolerancia de los distintos gobier-
nos. siendo secundaria la importancia de la legislación sindical o la estabilidad o desequilibrio
político del país. Op. cit., p. 207.
360 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Por otro lado, el sector público es mucho más organizado que el privado,
su estructura está menos dividida y la estabilidad laboral de los funciona-
rios contemplada en el estatuto de derecho público que los rige fomenta
su organización y sus planteamientos reivindicativos. Asimismo, muchos
trabajadores de este sector pertenecen a áreas tradicionalmente postergadas
en materia remuneracional o a ámbitos donde prestan servicios esenciales
6 7 9
L I Z A M A P O R T A L . Luis, "El Comité de Libertad Sindical y el Gobierno de Chile en la década
de los noventa". Anuario de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, N° 1, 2000, Sociedad
Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, en pp. 142 y 143.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 361
1. LA AUTOTUTELA SINDICAL
Aunque todas las medidas de presión del empleador pueden tener funda-
mento legal, su uso desviado o disfuncional aumenta exponencialmente su
fuerza y su capacidad de presionar al trabajador 681 . Por ejemplo, en muchos
casos de acoso (sexual o moral) el empleador ocupa su andamiaje jurídico
disfuncionalmente, negando ascensos, trasladando a la víctima, ejerciendo
un jus variandi abusivo, negándole sus vacaciones, asignándole mucho
mayor trabajo, aislando a la víctima, negándole la ocupación efectiva y
adecuada, etc.
680
Sobre el alcance de las potestades del empleador, vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio y
Caterina, Manual del Contrato de Trabajo, Santiago, AbeledoPerrot LegalPu-
G U I D I MOC.CÍIA,
Históricamente, desde los inicios del siglo XIX, los trabajadores van poco
a poco tomando conciencia de sus intereses comunes y de que reunidos y
cohesionados pueden negociar en conjunto con el empleador y contrarrestar
en parte su poder económico y social. Es así como surgen espontáneamente
las medidas de autotutela.
6 8 2
ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 9.
6 8 1
KAHN-FREUND, op. cit., p. 3 8 9 .
684
Gn ciNi, op. cit. en nota 34. p. 225.
366 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
Para que la libertad sindical pueda cumplir su finalidad, no basta que los
trabajadores puedan agruparse y formar sindicatos, sino que deben poder
equiparar el poder del empleador, para lo cual la concertación colectiva es
de vital importancia, y la autotutela colectiva, especialmente la huelga, un
elemento esencial.
6S5
ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 10.
686
ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 9.
68
~ DÁUBLER, o p . cit., p . 2 3 7 .
DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO 367
688
En cuanto a la evolución del concepto de orden público en relación a la huelga, desde una
perspectiva inicial que prohibía las huelgas por razones de orden público (s. XIX) hasta su legiti-
mación a principios del siglo XX, en base a razones de orden público, vid. el interesante estudio
de DIÉGUEZ, Gonzalo, Orden Público y conflictos colectivos, Pamplona, Ediciones Universidad
de Navarra, 1976, pp. 45 y ss.
Respecto del dinamismo del concepto de orden público, revisar G A R M E N D I A , op. cit.,
pp. 39 y ss.
689
BUENO MAGANO citado por ERMIDA, op. cit. en nota 212, pp. 58 y 59.
690
Citado por S Á N C H E Z M A R T Í N E Z , María Olga, La Huelga ante el Derecho, conflictos,
valores, normas. Madrid, Dikinson, 1997, p. 72.
368 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
691
R O M A G N O L I , Umberto, "£/ Derecho, El Trabajo y La Historia", Madrid, Consejo Eco-
694
Citado por SÁNCHEZ, op. cit., p. 83 nota 30.
695
SÁNCHEZ, o p . c i t . , p . 115.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 369
puesto carácter privado del contrato" produce todos sus efectos en cuanto
a las consecuencias negativas para el trabajador, a diferencia de cuando se
trata de preservar la libertad del empresario, de otros trabajadores o terceros
afectados, realzando la "dimensión social del mismo" 696 .
6 9 6
SÁNCHEZ, o p . cit., p . 2 9 4 .
i
6 9 7
Osvaldo, "La Huelga como Fuente del Derecho", en Treinta
M A N T E R O DE S A N V I C E N T E ,
y seis estudios sobre las Fuentes del derecho del Trabajo, Montevideo, Fundación de Cultura
Universitaria, 1995, pp. 323 y 324.
6 9 8
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 4 5 8 .
370 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
6 9 9
SALA y ALBIOL, o p . c i t . , p . 4 5 7 .
Sobre las formas atípicas de la huelga, vid. el estudio de ERMIDA, op. cit. en nota 681.
PLA y ERMIDA citados en ERMIDA, op. cit. 212, p. 42 y en ERMIDA, op. cit. en nota 681,
p. 48.
701
OJEDA AVILES citado por ERMIDA, op. cit. en nota 681, p. 48.
oz
~ B AYLOS citado por E R M I D A . op. cit. en nota 681, p. 48.
" ° 3 D E LA V I L L A y otros, op. cit., p. 451.
" (M
ERMIDA, op. cit. en nota 681, pp. 20 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 371
705
ERMIDA, op. cit. en nota 6 8 p . 23.
708
D i CERBO, o p . cit., p . 5 0 .
V E N E Z I A N I , op. cit. en nota 98, p. 355 y D Á U B L E R , op. cit., pp. 231 y ss.
709
712
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 362.
713
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 364.
714
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 363.
715
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 388.
716
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 486.
717
ERMIDA, op. cit. en nota 212. p. 16.
718
PASCO citado por ERMIDA en op. cit. en nota 212, p. 16.
714
SÁNCHEZ, o p . cit.. p . 2 9 3 .
374 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
En efecto, según sea la definición de huelga que se adopte ésta será más o
menos restringida ya que como se ha señalado por diversos autores "definir
es limitar". En nuestro ordenamiento la regulación efectuada por la ley se
basa en cierta noción restrictiva y tradicional de huelga, entendida como
abstención colectiva de trabajo.
Esta distinción entre límites internos y externos la adoptamos en base a lo expuesto por
GIUGNI respecto del sistema italiano, pero con los matices y particularidades propias del derecho
chileno. En cuanto al derecho italiano, a las críticas y a la superación de esta distinción en la
jurisprudencia de dicho país, vid. G I U G N I , op. cit. en nota 34, pp. 241 y ss.
721
C A M E R L Y N C K Y L Y O N - C A E N , Derecho del Trabajo, Madrid, Aguilar, 1974, p. 477 y M I T S O U ,
Triantaphyllos, «II diritto del lavoro in Grecia», en II diritto del lavoro deipaesi europei non
partecipanti alia CEE, Enciclopedia Giuridica del Lavoro, N° 15, dirigida por Giuliano Mazzoni,
Padua, CEDAM Casa Editrice Dott. Antonio Milani, 1981, pp. 133 y ss.
722
Por ejemplo, la jurisprudencia italiana elaboró conceptos como el del "daño injusto" en
materia de límites al derecho de huelga, centrándose, en la actualidad, en la aplicación de las
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 375
722
Continuación nota
reglas de la responsabilidad aquiliana, en el sentido de que los huelguistas deben respetar la
esfera jurídica de los demás, dentro de la cual debe comprenderse el interés del empresario en
orden a la reanudación de la actividad productiva. Al respecto, vid., G I U G N I , op. cit. en nota 8 0 ,
pp. 249 y ss. y en op. cit. en nota 34, pp. 250 y ss.
Por su parte, la jurisprudencia alemana ha estatuido diversos límites al ejercicio del derecho
de huelga, postulando el principio de la proporcionalidad de los sacrificios, en orden a que la
huelga no puede conculcar las normas propias de una lucha leal, que no debe ir en contra de
las buenas costumbres, etc. Vid. D Á U B L E R , op. cit., pp. 234 a 236. Sobre la huelga desleal y
contraria a las buenas costumbre, vid. pp. 251 y 254, respectivamente.
ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 134.
724
Ibidem.
725
GERNIGON y otros, op. cit. en nota 457, p. 26.
376 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
729
M A R T I N S CATHARINO y NICOIELLO citados por ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 15.
730
GHEZZI y R O M A G N O L I , o p . c i t . , p . 2 0 2 .
731
Ibidem.
732
PERSIANI, op. cit. en nota 121, p. 127.
378 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
~ 3 3 A B R A M O V I C H y C O L RTIS. o p . c i t . . p . 8 .
~ 35
ERMIDA, op. cit. en nota 212. p. 44.
" 6
GHEZZI y ROMAGNOLI. op. cit., p. 208 y GIUGNI, op. cit. en nota 34. p. 231.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 379
Por el contrario, una noción más actual y cercana a los hechos, define la
huelga en forma amplia, como toda perturbación del proceso productivo,
sea total o parcial, temporal o indefinida. Para los seguidores de la primera
noción estas formas de huelgas son "huelgas atípicas o anómalas", y no
debieran contar con la tutela del ordenamiento jurídico.
717
ERMIDA, op. cit. en nota 681, pp. 31 y ss.
7 , 8
ERMIDA, op. cit. en nota 681, p. 32.
380 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
7 3 9
ERMIDA. op. cit. en nota 681, p. 34.
40
~ Vid. párrafo 10 sobre otros mecanismos de autotutela, en el cap. XII.
~JI Revista Fallos del Mes. número 341, 1987, pp. 157 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 381
742
DE LA CUEVA, o p . cit., p. 6 8 4 .
4
" -' E R M I D A , op. cit. en nota 212, p. 14.
744
D E FERRARI citado por ERMIDA, op. cit. en nota 212, p. 46.
382 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
~46 lbidem. Se trata del derecho de los trabajadores a negarse a trabajar, situación distinta
de la que se produce en el derecho de huelga. En efecto, Dáubler indica que si no se concede
el periodo de descanso previsto en el convenio colectivo, los trabajadores afectados podrán
suspender su trabajo y. a diferencia de la huelga, el empleador debe seguir pagando el salario,
por haber incurrido en una presunta demora en el cumplimiento de su obligación.
LÓPEZ S A N T A M A R Í A , op. cit., tomo II, p. 548.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 383
Cabe precisar, por otra parte, que para que proceda esta excepción no
debe tratarse de un incumplimiento insignificante o parcial de poca monta,
ya que se estaría vulnerando la buena fe contractual. Como señala López,
en estos casos estamos ante una excepción de cumplimiento no ritual o ex-
ceptio non rite adimpleti contractas, que debe ser rechazada por constituir
un atentado a la buena fe objetiva 748 .
74S
L Ó P E Z S A N IA M A R Í A , op. cit., tomo II, pp. 403 y 549.
Mi4 S E R G I O G AMONAL CONTRI RAS
5. PROCEDIMIENTO
749
En sectores como la construcción, la agricultura y el comercio.
750
En los sectores de la locomoción colectiva, de panificadores, de tripulantes y recolec-
tores de basura.
~ 5 ' A R M S T R O N G . op. cit., p. 2 3 . Acerca del aumento de las huelgas ilegales en Chile en relación
El legislador considera que los tiempos transcurridos han sido más que
suficientes como para llegar a un acuerdo. A estas alturas del procedimiento,
subsistiendo el desacuerdo los trabajadores deberán optar entre la última
oferta del empleador o la declaración de huelga.
752
N° 3363 de 5/9/2001.
386 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
5.1. Convocatoria
La ley precisa que la última oferta u oferta vigente del empleador, será
la última que conste por escrito de haber sido recibida por la comisión ne-
gociadora y cuya copia se encuentre en poder de la IT respectiva (art. 370
inc. final CT).
La última oferta del empleador deberá reunir los requisitos que para la
respuesta al proyecto de contrato contempla el art. 329 del CT, y no podrá
estar sujeta a condición o modalidad alguna 753 , ni conformada por dos o
más proyectos o proposiciones alternativas o excluyentes 754 .
753
En este sentido, la Dirección del Trabajo N° 6050 de 05/11/1996, en un caso donde la
última oferta estaba redactada en forma condicional, con una "Alternativa 1" que, de no aceptarse
dentro del plazo que se indicaba, caducaba y era sustituida por la "Alternativa 2".
Dirección del Trabajo N° 3507 de 05/06/1995. Asimismo, N° 3688 de 12/9/2007.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 387
5.2. Aprobación
Los trabajadores deben votar por si aceptan la última oferta del empleador
o por si declaran la huelga (art. 370 CT).
755
Con la redacción dada a esta normativa por la ley N° 19.759, este criterio se mantiene
vigente.
756
N° 3593 de 28/08/2000. Esta situación se ha dado en las empresas de transporte inter-
provincial. las líneas aéreas, las empresas mineras y contratistas en dicho rubro, las empresas
pesqueras, etc.
3S8 S I RGIO G A M O N A L C O N T R I K \ S
5.3. Ejecución
N° 2697 de 04 07/2000.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 389
Debe considerarse, además, para estos efectos, que puede darse el caso
de que el proceso negociador se encuentre suspendido, como ha manifestado
la DT, en el sentido de que el procedimiento negociador debe entenderse
suspendido durante el período de feriado colectivo, únicamente en el caso de
que éste coincida con el día en que ellos deben hacer efectiva la huelga 759 .
758
N° 2631 de 28/06/2000. El pronunciamiento fue emitido respecto de un colegio parti-
cular.
759
N° 5571 de 21/07/1987.
390 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
"60 Recurso de protección rechazado, confirmado por la Corte Suprema, en Revista Fallos
del Mes N° 403, pp. 341 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 391
Por otro lado, el quorum exigido para aprobar la huelga podría entorpecer
en ciertos casos su realización. A este respecto, el CLS ha señalado que la
761
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 377.
SERGIO GAMONAL COMIUR VS
Por último, cabe referirse al art. 374 bis del CT. En este precepto, se es-
tablece la posibilidad de que cualquiera de las partes solicite al Inspector del
Trabajo competente la interposición de sus buenos oficios, para facilitar el
acuerdo entre ellas (inc. primero).
Esta solicitud debe realizarse dentro de las cuarenta y ocho horas si-
guientes de acordada la huelga, y siempre y cuando no se haya recurrido a
mediación o arbitraje voluntario por las partes. La DT ha precisado que el
plazo de cuarenta y ocho horas con que cuentan las partes para solicitar la
intervención del Inspector, comienza a correr desde el momento en que el
ministro de fe respectivo da por terminado el escrutinio que da por aprobada
la huelga. Del día y hora deberá dejarse constancia en el acta respectiva, la
que servirá de referencia para estos efectos. En este caso no es aplicable la
regla contenida en el art. 312 del CT 763 .
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 380 y OIT, La Libertad Sindical,
op. cit. en nota 241, párrafos 507 y 509.
91 de 11 12002.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 393
Por último, cabe aclarar que los buenos oficios implican la suspensión
del inicio de la huelga hasta el fin de esta gestión 766 .
6. EFECTOS
764 9i d e H/I/2002.
765
N° 91 de 11/1/2002.
766 N» 91 de 11/1/2002.
394 S E R Í ¡IO G A M O N A L CONTRERAS
768
N°s. 6751 del4/10/1991, 1759 de 25/03/1994 y 3709 de 14/06/1995.
769
D I R E C C I Ó N DEL T R A B A J O N° 6751 de 14/10/1991.
770
En este sentido la Corte Suprema en una sentencia de 1994, Revista Fallos del Mes,
N°433, pp. 1043 y ss.
771
GIUGNI, op. cit. en nota 34. p. 228.
396 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
775
Tapia se refiere a la posibilidad de clausurar la empresa, contemplada en el art. 34 de
este decreto con fuerza de ley, como demostración de que el "derecho de funcionamiento de
la empresa" no es absoluto en nuestro ordenamiento jurídico, en T A P I A , Francisco, "Evolución
398 SERGIO G A M O N A L CONTRI R \S
775
Continuación nota
de la Negociación Colectiva en el Código del Trabajo Chileno", en La Negociación Colectiva
en Chile, Santiago, Publicaciones Editorial Gestión Ltda., 1997, p. 113.
776 p o r ejemplo, el art. 12 del CT establece el jus variandi en los siguientes términos: El
empleador podrá alterar la naturaleza de los servicios o el sitio o recinto en que ellos deban
prestarse, a condición de que se trate de labores similares, que el nuevo sitio o recinto quede
dentro del mismo lugar o ciudad, sin que ello importe menoscabo para el trabajador. Además,
por circunstancias que afecten a todo el proceso de la empresa o establecimiento o alguna de
sus unidades o conjuntos operativos, podrá el empleador alterar la distribución de la jornada de
trabajo convenida hasta en sesenta minutos, sea anticipando o postergando la hora de ingreso
al trabajo, debiendo dar el aviso correspondiente al trabajador con treinta días de anticipación
a lo menos.
778
Aproximadamente 160 dólares al mes de noviembre de 2010.
779
N° 3427 de 25/8/2003.
400 S E R Í ¡IO G A M O N A L CONTRERAS
erados en la huelga, a partir del primer día de haberse hecho ésta efectiva
(art. 381 inc. segundo).
7 8 0
T O L E D O C O R S I , César, "Revisitando el Reemplazo de Trabajadores en Huelga a partir de
una sentencia valdiviana", Boletín Oficial de la Dirección del Trabajo, agosto de 2009, p. 25.
~S1 Siempre que estemos ante a un derecho tendremos al frente un deber como correlativo
invariable. En consecuencia, cuando se inv ade un derecho se viola un deber. Si X tiene el derecho
de excluir a Y de un inmueble del primero, Y tiene el deber frente a X de permanecer fuera de
aquel lugar. Vid. H O H F E L D . W . N . , Conceptos Jurídicos Fundamentales, traducción de Genaro
Carrió. 5a edición (publicada originalmente en inglés en el año 1913), México, Fontanarama,
2001. pp. 49 y 50.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 401
782
Así lo han expresado el Comité de Libertad Sindical y la Comisión de Expertos en Apli-
cación de Convenios y Recomendaciones, vid. G E R N I G O N y otros, op. cit. en nota 1 8 0 , p. 8 .
T O L E D O , op. cit. en nota 780, pp. 27 y 28.
7 8 3
Respecto del debate en el Congreso Nacional, Toledo precisa lo siguiente: "Así, el H. Se-
nador Pérez en la discusión en Sala durante el Primer Trámite Constitucional, declaró:'(...) Lo
402 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
783
Continuación nota
que no se comparte y se estima de la mayor gravedad es que la oferta del bono, además de
condicionarse la posibilidad de contratar trabajadores extemos reemplazantes, también es re-
quisito para reemplazar por trabajadores de la misma empresa (,reubicaciónj, para reintegrarse
indiv idualmente a partir del decimoquinto día de hecha efectiva la huelga (descuelgue), y para
que el empleador pueda hacer nuevas ofertas'. A su vez, el H. Diputado Bertolino expresó en
la discusión en Sala durante el Segundo Trámite Constitucional: 'El proyecto no permite el
reemplazo con trabajadores de la misma empresa, sino que favorece el "lock out", es decir, no
dejar trabajara la gente disponible, lo cual, a nuestro juicio, es malo tanto para los trabajadores
como para la empresa'", vid. T O L E D O , op. cit. en nota 780, p. 28 (subrayado en el original).
784
Tampoco se podrían usar trabajadores suministrados, por expresa prohibición legal en
el artículo 183 P letra b, del Código del Trabajo.
D E R E C H O COLECTIVO DEL T R A B A J O 403
785
N° 1303 de 26/3/2004.
404 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Por otra parte, para los efectos del reemplazo, el empleador podrá formu-
lar más de una oferta, con tal que al menos una de las proposiciones cumpla
con los requisitos que en él se señalan, según sea el caso, y contemplar,
además, el bono a que se refiere la letra c) del inciso primero de este artículo
(art. 381 inc. séptimo).
Una vez que el empleador haya hecho uso de los derechos señalados en
el artículo 381, sobre contratación de esquiroles y reintegro, no podrá retirar
las ofertas a que en él se hace referencia (art. 381 inc. noveno). O sea, en
palabras de la DT, hecho uso de estos derechos el empleador no podrá retirar
la "oferta mínima" que le ha permitido utilizar estas prerrogativas786.
Cabe precisar que, una vez cesada la huelga, los trabajadores podrán
reincorporarse a sus funciones, ya que la contratación de trabajadores reem-
plazantes no implica el cese de sus contratos de trabajo, que se encontraban
suspendidos en virtud de lo dispuesto en el art. 377. En la misma línea, el
Código regula la contratación de esquiroles y el reintegro de los huelguistas
en el mismo precepto, relacionando los respectivos plazos, según el caso
(art. 381).
788
Sentencia Corte Suprema rol N° 5673-2006, citada por T O L E D O , op. cit. en nota 780, pp. 25
y 26.
789
Considerando 6°
406 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Los argumentos del voto de mayoría son débiles por varias razones.
790
Sentencia Corte Suprema rol N° 345-2008.
791
La regulación extremadamente amplia de estas normas no supera un test de libertad
sindical al tenor de la jurisprudencia del Comité de Libertad Sindical, vid. G A M O N A L , op. cit.
en nota 196, pp. 124 y ss.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 407
792
ERMIDA, op. cit. en nota 42, pp. 31 y 32.
793
Un voto de minoría similar lo encontramos en la sentencia de la Corte Suprema rol
N° 995-2008.
SERGIO G A M O N A L COMIUR VS
" 1 °) Que para los efectos de dilucidar la existencia de una interpretación errónea
del derecho, en este caso de lo consagrado en el artículo 381 del Código del
Trabajo, esta disidente consignará la naturaleza jurídica del derecho invocado,
puesto que el derecho a huelga es una manifestación esencial de la libertad
sindical, reconocida por el texto constitucional, tanto en el artículo 19 número
16 que reconoce el derecho a negociar colectivamente, y el número 19, que
consagra la autonomía colectiva. Asimismo y por disposición del inciso segundo
del artículo 5o de la Constitución, el derecho de huelga, al estar expresamen-
te reconocido en el artículo 8.1 letra d) del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales, adquiere rango constitucional. A su vez, el derecho de
huelga es una manifestación esencial de la libertad sindical consagrada por el
Convenio número 87 de la Organización Internacional del Trabajo (artículo 3° y
10), tratado internacional de derechos fundamentales vigente en Chile desde el
año 2000. 2o) Que existiendo obligaciones para el Estado de Chile al suscribir
los Convenios 87 y 98 (este último relativo a la aplicación de los principios
de sindicalización y negociación colectiva, promulgado en Chile el año 1999)
del referido Organismo Internacional, se deberá estar a las recomendaciones
emanadas del Comité de Libertad Sindical del mismo y a lo expresado por él
como máxima instancia normativa sobre la materia, esto es que: 'el derecho
de huelga es uno de los elementos esenciales del derecho sindical, debiendo
ser entendida como una expresión de los derechos de asociación sindical y
de negociación colectiva. En consecuencia, toda limitación arbitraria de la
huelga violenta el principio y el derecho de libertad sindical'. 3o) Que en el
mismo sentido es dable razonar respecto al límite del ejercicio de las faculta-
des que la ley le reconoce al empleador en el artículo 5o del Código Laboral,
considerando en el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores
el cumplimiento de las obligaciones que emanan de la Constitución Política
y de los tratados internacionales de derechos humanos en materia de libertad
794
Rol de la Corte N° 434-2010.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 411
"6o) Que encontrándonos ante el imperio del derecho internacional sobre mate-
rias de derechos fundamentales, por lo demás reconocidos por nuestra legisla-
ción como ya se ha sostenido, al amparo de los mecanismos de inserción en el
derecho nacional establecidos en la Constitución, se debe tender a conciliar la
jurisprudencia a parámetros interpretativos que permitan la aplicación efectiva
del derecho a huelga, y no a su restricción".
795
En el mismo sentido, vid. G A M O N A L C O N T R E R A S , Sergio, El Procedimiento de Tutela
de Derechos Laborales, 2a edición revisada y actualizada, Santiago, LegalPublishing, 2008,
p. 15.
SERGIO G A M O N A L COMIUR VS
7. TERMINACIÓN
En el primer caso (art. 378 inc. primero CT 797 ), una vez declarada la
huelga o durante su transcurso, la comisión negociadora podrá convocar a
otra votación, a fin de pronunciarse sobre la posibilidad de someter el asunto
a mediación o arbitraje, o pronunciarse respecto de un nuevo ofrecimiento
del empleador.
Por otra parte, una vez que el empleador haya hecho uso de los derechos
señalados en el artículo 381, sobre contratación de esquiroles y reintegro,
no podrá retirar las ofertas a que en él se hace referencia (art. 381 inc.
noveno).
gativa afecte a todos éstos, no pudiendo discriminar entre ellos (art. 383
inc. primero).
8. EL CIERRE PATRONAL
799
ERMIDA, op. cit. en nota 212, pp. 70 y 71.
8011
PERA, o p . cit., p p . 94 y 9 5 .
81)1
Di CERBO, o p . cit., p. 7 0 .
418 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
El cierre patronal no podrá extenderse más allá del trigésimo día a con-
tar de la fecha en que se hizo efectiva la huelga o del día del término de la
huelga, cualquiera ocurra primero (art. 375 inc. final CT). Por tanto, una
vez terminada la huelga el empleador debe finalizar el cierre patronal.
En la gran mayoría de las huelgas los daños a terceros son más bien excep-
cionales, a diferencia de los servicios esenciales, los que, por su naturaleza,
afectan directamente los intereses de terceras personas. Por ello, este tipo
de conflictos ha sido definido como terciario, tanto por recaer generalmente
en el sector servicios como por sus efectos sobre terceros 802 .
802
CURZIO, o p . c i t . , p . 18.
420 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
8 0 3
E R M I D A U R J A R T E , Óscar, "La Huelga y la Solución de los Conflictos Colectivos en los
807
OIT. Libertad Sindical, op. cit. en nota 166, p. 76.
808
Definición del Comité de Libertad Sindical citada por ERMIDA, op. cit. en nota 803,
p. 174.
809
ERMIDA, op. cit. en nota 803, p. 166.
8 1 0
D I R E C C I Ó N DEL T R A B A J O , N° 918 de 23/02/1998.
422 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
811
La reclamación a que se refiere el art. 380 deberá interponerse dentro del plazo señalado
en esa disposición, y se sujetará a la tramitación dispuesta para los incidentes por el Código
de Procedimiento Civil, no pudiendo resolverse de plano. La confesión en juicio sólo podrá
solicitarse una vez por cada una de las partes, en el plazo prescrito en el inciso segundo del
art. 90 del Código de Procedimiento Civil. En el mismo plazo deberá solicitarse la prueba de
informe de peritos. Cuando la reclamación se dirigiere en contra de los trabajadores sujetos a la
negociación, la notificación se hará a la comisión negociadora, la que se entenderá emplazada
cuando a lo menos dos de sus integrantes hubieren sido notificados legalmente. La sentencia
que se dicte será apelable en el solo efecto devolutivo (art. 392).
812
Los honorarios de los miembros del Cuerpo Arbitral serán de cargo del Fisco, y serán
regulados por el arancel que para el efecto dicte el Ministerio de Economía, Fomento y Re-
construcción.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 423
Con excepción de los servicios de utilidad pública, para que opere esta
prohibición será necesario que la empresa de que se trate comprenda parte
significativa de la actividad respectiva del país, o que su paralización implique
la imposibilidad total de recibir un servicio para un sector de la población.
Mi
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 413.
514
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 415.
su Q j j ¿a Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 393.
sl6
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 544.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 425
Lo mismo ocurre en el caso del art. 385, donde conceptos como el grave
daño a la salud, al abastecimiento de bienes o servicios de la población, a
la economía del país o a la seguridad nacional, confieren a la reanudación
de faenas demasiada amplitud para suprimir la huelga.
817
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 545.
818
Este fenómeno no es exclusivo de los países latinoamericanos. Por ejemplo, una situación
similar ocurre en países de África Meridional (Botswana, Lesotho, Malawi, Namibia, Sudáfrica,
Swazilandia, Zambia y Zimbabwe). Vid. M A D H U K U , Lovemore, "El derecho de Huelga en Africa
meridional", Revista Internacional del Trabajo, volumen 116, 1997, N° 4, p. 562.
A C K E R M A N , Mario, "Derecho de huelga y servicios esenciales en los países del MER-
8 1 9
Los cambios en la organización del trabajo cada vez más implican que la
interrupción del trabajo deje de tener su tradicional fin de presión sobre el
empleador, siendo muchas veces ineficaz como mecanismo de autotutela.
820
ERMIDA, op. cit. en nota 681, pp. 19 y ss.
S:L
ERMIDA. op. cit. en nota 681, p. 35.
822
ERMIDA. op. cit. en nota 681, p. 36.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 427
8 2 3
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 4 5 8 .
8 2 4
MACCHIAVELLO, o p . c i t . , p . 2 6 4 .
825
Ibidem.
428 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
826
GOULD IV, o p . cit., p. 5 8 .
827
Sobre despido abusivo, comprensivo del realizado por motivos sindicales, vid. G A M O N A L
C O N T R E R A S , Sergio, El Daño Moral por Término del Contrato de Trabajo, Santiago, Editrem,
82
'' Para un estudio acerca de la totalidad de la legislación chilena en relación a la jurispru-
dencia del CLS, vid. los artículos de Gamonal en nota 172. Una versión más actualizada de
dichos trabajos en G A M O N A L , op. cit. en nota 196, pp. 101 y ss.
8,0
OIT, La Libertad Sindical, 5a edición revisada, Ginebra, Oficina Internacional del Tra-
bajo, 2006, párrafos 521, 522 y 523.
430 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
En este sentido, las finalidades de una huelga pueden ser amplias, como la
búsqueda de mejores condiciones de trabajo, la defensa de reivindicaciones
colectivas de orden profesional, cuestiones de política económica y social,
así como otros problemas que puedan plantearse en la empresa e interesen
directamente a los trabajadores. Se han considerado lícitas las huelgas de
protesta para ejercer críticas en contra de la política económica y social del
gobierno, permitiéndose la huelga general sin que necesariamente deba estar
vinculada a un conflicto laboral específico. 834 .
831
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota anterior, párrafo 525.
832
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 377.
833
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 388.
834
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 526, 529, 530 y 531.
835
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 534, 535, 536, 537,539 y 540.
836
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 534 y 544.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 431
837
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 377.
838 OIT, Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones,
año 2010, revisado en www.ilo.org página visitada el 19 de octubre de 2010.
839
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 545.
432 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
840 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 380.
841
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 507.
S4:
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 509.
843
OIT, Informe, op. cit. en nota 838.
8+4 oiT, Informe, op. cit. en nota 838.
845
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 570.
S46
OIT, Informe, op. cit. en nota 838.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 433
847 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 635 y 636.
848 OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 393.
849
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafo 540.
850
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 583.
El CLS ha considerado servicios esenciales (OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota
830, párrafo 585) los siguientes: sector hospitalario, servicios de electricidad, abastecimiento
de agua, servicios telefónicos, policía y fuerzas armadas, bomberos, servicios penitenciarios
públicos o privados, suministro de alimentos a los alumnos de edad escolar, limpieza de los
establecimientos escolares y control de tráfico aéreo.
Por su parte, ha estimado como no esenciales (OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota
830, párrafo 587): la radio y televisión, los sectores del petróleo, los puertos, los bancos, los
servicios de informática para recaudación de aranceles e impuestos, los grandes almacenes y
parques de atracciones, la metalurgia y el conjunto del sector minero, los transportes en general,
los pilotos de líneas aéreas, la generación, transporte y distribución de combustibles, los servicios
ferroviarios, los transportes metropolitanos, los servicios de correos, la recolección de basura, las
empresas frigoríficas, los servicios de hotelería, la construcción, la fabricación de automóviles,
las actividades agrícolas, el abastecimiento y distribución de productos alimentarios, la Casa
de Moneda, la Agencia Gráfica del Estado y los monopolios estatales de alcohol, sal y tabaco,
el sector educación y las empresas de embotellamiento de agua mineral.
434 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Por otro lado, una huelga en un servicio esencial podría ser objeto de
algunas restricciones (y no de prohibición) por medio de un servicio mí-
nimo. En esta materia, el CLS dispone que, para ser aceptable un servicio
mínimo, debería limitarse a las operaciones estrictamente necesarias para
no comprometer la vida o las condiciones normales de existencia de todo o
parte de la población y, debería posibilitar, por otra parte, en lo que se refiere
a su determinación, la participación de las organizaciones de trabajadores,
así como de los empleadores y de las autoridades públicas 855 .
851
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 387.
852
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 397.
853
OIT, Informe, op. cit. en nota 838.
S5J
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 582.
855
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 415.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 435
El CLS ha precisado que los servicios mínimos sólo son posibles frente
a una huelga en servicios esenciales en sentido estricto, ante a una huelga
en servicios esenciales por extensión (cuya extensión y duración puede
provocar una situación de crisis nacional aguda) y frente a una huelga en
servicios públicos de importancia trascendental 856 .
856
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 606.
857
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 607.
858
Casos en que el CLS ha estimado que podía imponerse un servicio mínimo (OIT, La
Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 615, 616, 617, 619, 621, 622, 623, 624, 625 y
626.): servicio de transbordadores, puertos, metro, transporte ferroviario, transporte de pasajeros
y mercancías, servicio de correos, Instituto Monetario, bancos, transportes y los sectores del
petróleo, en las huelgas de larga duración en el sector educación y en la División de Sanidad
Animal frente a un brote de una enfermedad altamente contagiosa.
859
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 643.
860 oiT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 644, 645 y 647.
436 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
861
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 661, 662, 663 y 666.
862
OIT. La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafos 649 y 651.
863
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 652.
864
Ambos Pactos han sido ratificados por Chile y se encuentran vigentes.
865
ONU, Consejo Económico y Social, Informe del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, 21 de junio de 2006, p. 5.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 437
866
De hecho, aunque la Declaración Universal de Derechos Humanos los tratan en pie de
igualdad, fueron agrupados en dos categorías distintas por razones más bien contingentes que
de principios. La Guerra Fría estuvo detrás de esta partición artificial, dado que los Estados
de economía planificada privilegiaban los derechos económicos, sociales y culturales y los de
economía de mercado los civiles y políticos. Además, algunos Estados tenían dudas de si los
primeros debían reconocerse jurídicamente. Finalmente, se tomó la decisión de redactar dos
pactos independientes jurídicamente vinculantes. Vid. ONU, Consejo, op. cit. en nota anterior,
pp. 5 y 6.
867
ONU, Consejo de Derechos Humanos, Aplicación de la Resolución de la Asamblea
General 60/251, de 15 de marzo de 2006, titulada "Consejo de Derechos Humanos Cuestión
del ejercicio, en todos los países, de los derechos económicos, sociales y culturales. Informe
del Secretario General", 2006, p. 9.
868
ONU, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Hu-
manos, Preguntas Frecuentes sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Folleto
Informativo N° 33, 2009, p. 3.
869
ONU, Oficina, op. cit. en nota anterior, pp. 19 y 12.
870
ONU, Oficina, op. cit. en nota 868, p. 37.
438 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
En los casos tramitados por el CLS entre 2004 y 2007 873 , encontramos
graves actos de vulneración de las libertades civiles, como asesinatos, se-
cuestros, desapariciones, amenazas, arrestos y detenciones de afiliados y
dirigentes sindicales, así como actos de acoso e intimidación antisindical,
violaciones del derecho de reunión y de la libertad de expresión. En vínculo
con estas transgresiones se producen también dilaciones de la administración
de justicia, que en ocasiones fortalecen el clima de impunidad, violencia e
inseguridad 874 .
871
G R A V E L , Eric, D U P L E S S I S , Isabelle y G E R N I G O N , Bemard, El Comité de Libertad Sindical:
impacto desde su creación, Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 2001, p. 25.
872
OIT, La libertad de asociación y la libertad sindical en la práctica: lecciones extraídas,
Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios
y derechos fundamentales en el trabajo (Director General), Ginebra, Conferencia Internacional
del Trabajo, 97J reunión, 2008, Informe I (B), p. 11.
873
Camboya, China, Colombia, República de Corea, Djibouti, Eritrea, Filipinas, Guatemala,
Haití, Indonesia, República Islámica de Irán, Myanmar, Nepal, República Bolivariana de
Venezuela y Zimbabwe.
8 4
" OIT, La libertad, op. cit. en nota 872. p. 11.
s 5
" OIT, La libertad, op. cit. en nota 872, pp. 17 y 18.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 439
876
Vid. U G A R T E C A T A L D O , José Luis, "Derechos fundamentales del trabajador en la empre-
sa", Informe Anual de Derechos Humanos en Chile 2009, editado por Jorge Contesse Singh,
Santiago, Centro de Derechos Humanos, Facultad de Derecho, Universidad Diego Portales, y
U G A R T E C A T A L D O , José Luis, "La huelga como derecho fundamental", Informe Anual de Derechos
Humanos en Chile 2008, editado por Nicolás Espejo Yaksic, Santiago, Centro de Derechos
Humanos, Facultad de Derecho, Universidad Diego Portales.
877
La tasa de negociación colectiva del total de los ocupados del sector privado, excluyendo
el servicio doméstico, ha sido en promedio de sólo 10,7% entre los años 2004 y 2008. Vid.
ENCLA 2008, Sexta Encuesta Laboral, Santiago, División de Estudios Dirección del Trabajo,
2009, p. 158.
878
En este mismo sentido vid. CAAMAÑO y UGARTE, op. cit. en nota 62, pp. 101 y ss.
440 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Desde una óptica global las reformas deben centrarse en el ámbito, los
fines y las modalidades del derecho de huelga.
8-9
En estos casos, aunque la ley no lo contemple, la huelga es una expresión de las reglas
civiles generales, a saber, la excepción de contrato no cumplido.
880 oiT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 830, párrafo 545.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 441
881
GAMONAL, op. cit. en nota 172, p. 78.
CAPÍTULO X I I I
LA LIBERTAD COLECTIVA DE FEDERACIÓN
882
SALA y ALBIOL, o p . c i t . , p . 7 4 .
444 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Hace años, en nuestro país, cuando la legislación prohibía que los sin-
dicatos industriales pudieran federarse, salvo para fines educacionales o
previsionales, igualmente dichos sindicatos adhirieron a la Central Unitaria
de Trabajadores, que tampoco estaba reconocida por la legislación, a fin de
poder representar de mejor forma sus intereses883.
Las finalidades que la ley establece para estas organizaciones son amplias
y relacionadas a la representación de intereses colectivos.
En todo lo que no sea contrario a las normas especiales que las rigen, se
aplicará a las federaciones, confederaciones y centrales, las normas esta-
blecidas respecto a los sindicatos en el CT (art. 288 del CT).
884 P É R F Z L U Ñ O , o p . c i t . , p . 3 1 5 .
448 SI RGIO GAMONAL C O N I RI RAS
885
MEDINA, o p . cit., p p . 79 y ss.
886
S A N T O R O P A S S A R E L L I , Giuseppe, "Funzione Paralegislativa, Collegamento Negoziale,
Dimensione Territoriales: Spunti per L' Interpretazione dei Contratti Collettivi di Diritto Co-
mune". en Scrítti in Onore di Gino Giugni, tomo II, Bari, Cacucci, 1999, p. 1134.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 449
887 Novoa explica que es frecuente en el foro la recurrencia a las normas de interpretación
de los contratos, del Código Civil, para interpretar los contratos colectivos. Vid. N O V O A ,
op. cit., p. 5 9 .
888
En idéntico sentido, MACCHIAVELLO, op. cit., pp. 439 y 440 y Novoa, op. cit., p. 59.
889
Si las partes designaren un árbitro en conformidad a lo dispuesto en el inciso segundo
del art. 345, el juicio arbitral se ajustará preferentemente a las siguientes normas:
a) El Tribunal será unipersonal;
Continúa nota
450 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Se trata de una típica cláusula obligacional del contrato, que liga a los
sujetos colectivos que lo pactan a fin de que la interpretación y resolución
de las controversias por la aplicación del instrumento sea competencia del
árbitro que se haya designado.
889
Continuación nota
b) La tramitación de la causa se ajustará a lo dispuesto para los árbitros arbitradores por los
párrafos 2° y 3o del Título VIII del Libro III del Código de Procedimiento Civil, sin peijuicio
de las excepciones contempladas en el presente artículo;
c) El árbitro apreciará la prueba en conciencia y fallará la causa conforme a derecho, y
d) La sentencia arbitral será siempre apelable ante la Corte respectiva, en conformidad con
las normas del Título I del Libro V de este Código (art. 394).
890
Nos referimos a los arts. 1560 y ss. del Código Civil. Así, por ejemplo, en el dictamen
N° 399 de 20/01/1999 se cita el art. 1560 del Código Civil, que dispone: "Conocida claramente
la intención de los contratantes, debe estarse a ella más que a lo literal de las palabras".
El dictamen N° 2425 de 23/04/1996, se fundamenta en el art. 1562 del Código Civil que
dice: "el sentido en que una cláusula puede producir algún efecto, deberá preferirse a aquel en
que no sea capaz de producir efecto alguno".
En el dictamen N° 6354 de 18/11/1996, se cita el art. 1563 del Código Civil, en orden a que
en aquellos casos en que no apareciere voluntad contraria, deberá estarse a la interpretación
que mejor cuadre con la naturaleza del contrato.
En el dictamen N° 4072 de 14/07/1997 se cita el inciso primero del art. 1564 del Código
Civil, cuyo tenor dispone que: "Las cláusulas de un contrato se interpretarán unas por otras,
dándose a cada una el sentido que mejor conv enga al contrato en su totalidad".
En otro dictamen N° 648 de 02/02/1999 se cita el inciso segundo del art. 1564 del Código
Civil, que prescribe que las cláusulas de un contrato "podrán también interpretarse por las de
otro contrato entre las mismas partes y sobre la misma materia".
En el dictamen N° 5.406 de 26/12/2000, se cita el art. 1565 del Código Civil que dispone:
"Cuando en un contrato se ha expresado un caso para explicar la obligación, no se entenderá
por sólo eso haberse querido restringir la convención a ese caso, excluyendo los otros a que
naturalmente se extienda".
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 451
de conducta, recogida en el inciso final del art. 1564 del Código Civil, en
orden a que el contrato debe interpretarse en la forma en que las partes lo
han entendido y ejecutado, en términos tales que tal ejecución puede llegar a
suprimir, modificar o complementar cláusulas expresas del contrato, siempre
que dicho cumplimiento sea reiterado en el tiempo 891 .
2. L A FISCALIZACIÓN
Diversas reformas al art. 506 (ex 477) del CT han buscado incrementar el
monto de las multas por infracciones al Código y sus leyes complementarias
que no tengan señalada una sanción especial. Estas multas se aumentan por
el número de trabajadores contratados (micro, pequeña, mediana y gran
empresa).
Sobre esta materia, el art. 349 establece dos normas de gran interés. La
primera, dispone que la DT cuenta con facultades expresas de fiscalización
respecto del cumplimiento de los contratos y convenios colectivos y fallos
arbitrales (inc. final).
Novoa señala que el decreto con fuerza de ley N° 2 de 1967, ley orgánica
de la Dirección del Trabajo, establece como facultad de la DT el "fijar la
interpretación de la legislación y reglamentación social", conformando el
contrato colectivo parte importante de la reglamentación social894.
8 9 4
NOVOA, op. cit., p. 61.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 453
La segunda norma dispone que sin perjuicio del mérito ejecutivo de los
instrumentos colectivos, el incumplimiento de las estipulaciones contenidas
en contratos y convenios colectivos y fallos arbitrales, será sancionado con
multa a beneficio fiscal de hasta diez unidades tributarias mensuales y su
aplicación, cobro y reclamo se efectuarán con arreglo a las disposiciones
del Título II del Libro V (arts. 503 - e x 474- y 504) del Código (art. 349
inc. segundo).
Sin embargo, las normas a las que se hace referencia (arts. 503 - e x 474-
y 504) sobre aplicación, cobro y reclamo de la referida multa, nos llevan a
otra conclusión. En efecto, estas normas se refieren al reclamo judicial por
la aplicación de sanciones administrativas, lo que forzosamente nos hace
concluir que esta multa es plenamente aplicable por la DT, sin perjuicio del
reclamo respectivo. Refuerza lo anterior el inc. final del art. 349 que faculta
a la DT para fiscalizar el cumplimiento de los instrumentos colectivos.
895
Ibidem.
896 n° 4X25 de 25/8/1992.
897
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, segunda parte, sección
tercera, 1993, sentencia que revoca el fallo de primera instancia de la Corte de Apelaciones,
p. 75 y voto disidente del fallo apelado, p. 78.
454 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
3. EL FUERO SINDICAL
S98
E R M I D A U R I A R T E . Óscar, La protección contra los Actos Antisindicales, Montevideo,
Para que el fuero pueda cumplir su finalidad protectora, debe ser general,
o sea comprensivo de todas las actividades sindicales; debe ser amplio y, por
lo tanto, abarcar en lo posible a los directores pero también a los afiliados
o socios del sindicato; debe ser completo y, por ende, la tutela debe com-
prender a todos los actos o actuaciones que causen algún tipo de perjuicio,
y, finalmente, debe ser perfecto, permitiendo la mantención y vigencia
efectiva del contrato de trabajo del afectado, estableciendo, inclusive, la
reintegración a sus labores en caso de despido 900 .
9 0 0
ERMIDA, op. cit. en nota 42, p. 59.
456 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Además, el inc. final del art. 506 (ex 477) dispone que las infracciones a
las normas sobre fuero sindical se sancionarán con multa a beneficio fiscal,
de 14 a 70 unidades tributarias mensuales. La DT ha precisado que este
precepto hace referencia a una noción amplia de fuero sindical, no restrin-
gida a los directores o dirigentes, sino comprensiva de todas las normas
tutelares de la libertad sindical, como ocurre, por ejemplo, con el fuero de
los trabajadores que negocian colectivamente 901 .
Luego, sus arts. 224, 238, 243, 274, 283, 309 y 310 regulan el fuero
cuando se constituye un sindicato, de los candidatos a directores, de los
directores sindicales en ejercicio y hasta seis meses después de cesados en
sus cargos; de los directores de federaciones, confederaciones y centrales
sindicales; de los trabajadores que negocian colectivamente, y de los inte-
grantes de la comisión negociadora que no detentan el cargo de directores
sindicales.
902
Art. único número 35.
458 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
generar confusiones, por lo que conviene aclarar que se trata del sindicato
de empresa que se constituye en un establecimiento de la misma.
903
Rol N° 10.695 de 19 de octubre de 2000. Publicada en la Revista Laboral Chilena,
noviembre 2000, pp. 40 y ss.
904
Considerando 9o.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 459
Por otra parte, la sentencia citó lo dispuesto en el art. 215 del CT, que
prohibe, entre otras situaciones, despedir a un trabajador por causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales, indicando
respecto de los demandantes que "en tanto el despido de los recurrentes sea
nulo, por aplicación del precepto antes transcrito, es dable concluir que pu-
dieron ser elegidos válidamente como directores sindicales, en la asamblea
respectiva, desde la cual gozaron del fuero previsto en el artículo 243 del
Código del Trabajo" 907 .
El fallo precisó que el fuero sindical para generar plenos efectos debe
comprender necesariamente el período anterior a la formación del sindicato,
pues en caso contrario la garantía fundamental del derecho de sindicación
no estaría debidamente resguardada 908 .
905
Considerandos 10° y 11°.
906
Considerando 12°.
907
Considerando 14".
908
Considerando 15°.
460 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Con la reforma de la ley N° 19.759, de 2001, se aclaró que este fuero favo-
rece también a los trabajadores de los sindicatos interempresa y de trabajadores
transitorios o eventuales que sean candidatos al directorio respectivo.
El art. 243 del CT dispone que los directores sindicales gozarán del fuero
laboral establecido en la legislación vigente, desde la fecha de su elección
462 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
y hasta seis meses después de haber cesado en el cargo, siempre que la ce-
sación en él no se hubiere producido por censura de la asamblea sindical,
por sanción aplicada por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer
abandono del mismo, o por término de la empresa.
goce del fuero establecido en el art. 274 del mismo cuerpo legal, al tenor
de lo dispuesto en esta última norma 909 .
a las partes del fallo arbitral, ya que el anterior se prolongaba sólo hasta la
fecha se suscripción del respectivo instrumento.
Con la última reforma, el fuero de los trabajadores que negocian (art. 309)
se extiende hasta 30 días posteriores a la suscripción del respectivo ins-
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 465
truniento, por lo que opinamos que este fuero del art. 310 está de más por
innecesario, ya que dice "se extenderá por treinta días adicionales contados
desde la terminación del procedimiento de negociación", lo cual ocurre
automáticamente por aplicación del art. 309. En el mismo sentido, la DT
ha estimado que el art. 310 se encuentra tácitamente derogado 911 .
9U N ° 4 7 7 7 de 14/12/2001.
9 1 2
ERMIDA, op. cit. en nota 898, p. 11.
9 1 3
GOULD IV, o p . cit., p. 5 4 .
466 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Una diferencia de esta técnica tutelar respecto del fuero sindical es que
éste se inicia como una protección al director sindical frente a la eventualidad
del despido, lo cual ha evolucionado hasta la tutela del trabajador contra
todo acto perjudicial para su acción sindical o por causa de la misma. Por
el contrario, las prácticas desleales constituyen una limitación estatal al
libre juego de los actores sociales, incluyendo entre otros hechos el despido
antisindical915.
Otra distinción entre estas dos medidas tutelares, es que el fuero sindical
por su naturaleza es unilateral, a diferencia de las prácticas desleales cuya
bilateralidad implica que también pueden cometerse por las organizaciones
de trabajadores 916 .
9 1 4
GOULD IV. o p . cit., p p . 4 0 y 5 8 .
0 , 5
ERMIDA. op. cit. en nota 898, p. 12.
916
Ibidem.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 467
Nuestro CT regula las prácticas desleales en sus libros III y IV, arts.
289 y ss. sobre "las prácticas desleales o antisindicales y de su sanción" y
387 y ss. "sobre las prácticas desleales en la negociación colectiva y de su
sanción", respectivamente.
El alcance que debemos dar a esta normativa debe regirse por los princi-
pios constitucionales vigentes que consagran plenamente la libertad sindical
en todo su sentido y extensión, lo cual se encuentra reforzado por el art.
5o de la CPR, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, y los Convenios 87 y 98 de la OIT.
9 1 7
ERMIDA, op. cit. en nota 42, pp. 61 y 62.
4S0 SERGIO G AMONAL CONTRERAS
4.2. Titularidad
9 1 8
THAYER Y N O V O A , op. cit. en nota 656, p. 279.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 469
Cometen estos atentados los que ejerzan fuerza física o moral en los tra-
bajadores a fin de obtener su afiliación o desafiliación sindical o para que un
trabajador se abstenga de pertenecer a un sindicato (art. 291 a); cuando se
ejerzan presiones mediante amenazas de pérdida del empleo o beneficios, o
del cierre de la empresa, establecimiento o faena a fin de evitar la afiliación
de un trabajador a un sindicato (art. 289 letras a y d); cuando se realicen
actos de injerencia sindical, tales como ejercer presiones conducentes a
que los trabajadores ingresen a un sindicato determinado o condicionar
la contratación de un trabajador a la firma de una solicitud de afiliación a
un sindicato o de una autorización de descuento de cuotas sindicales por
planillas de remuneraciones (art. 289 e), y el que ejerza discriminaciones
indebidas entre trabajadores con el fin exclusivo de incentivar o desestimular
la afiliación o desafiliación sindical (art. 289 f).
Por otra parte, la ley establece que son prácticas desleales de los tra-
bajadores, sus organizaciones sindicales o éstos y el empleador, cuando
se acuerde con el empleador la ejecución por parte de éste de alguna de
las prácticas desleales atentatorias contra la libertad sindical que hemos
mencionado, y el que presione indebidamente al empleador para inducirlo
a ejecutar tales actos (art. 290 a).
470 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Son aplicables en estos casos todas las normas sobre prácticas des-
leales.
Por otra parte, el Código dispone en su art. 387 que también incurren en
prácticas desleales los empleadores que se nieguen a recibir a los represen-
tantes de los trabajadores o a negociar con ellos en los plazos y condiciones
que establece la ley y cuando se ejerzan presiones para obtener el reemplazo
de los mismos (letra a); los que se nieguen a suministrar la información nece-
saria para la justificación de sus argumentaciones (letra b); los que ejecuten
durante el proceso de la negociación colectiva acciones que revelen una
manifiesta mala fe que impida el normal desarrollo de la misma (letra c);
472 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
los que ejerzan fuerza física en las cosas, o física o moral en las personas,
durante el procedimiento de negociación colectiva (letra d), los que hagan
uso indebido o abusivo de las facultades que concede el inciso segundo del
artículo 317o realicen cualquier práctica arbitraria o abusiva con el objeto
de dificultar o hacer imposible la negociación colectiva (letra e).
En la misma línea, el art. 388 del CT dispone que serán también conside-
radas prácticas desleales en la negociación colectiva, por parte del trabajador,
de las organizaciones sindicales o de éstos y del empleador en su caso, las
acciones que se ejecuten durante el proceso de la negociación colectiva
que revelen una manifiesta mala fe que impida el normal desarrollo de la
misma (letra a); los que ejerzan fuerza física en las cosas, o física o moral
en las personas durante el procedimiento de negociación colectiva (letra
b); los que acuerden con el empleador la ejecución por parte de éste de
prácticas atentatorias contra la negociación colectiva y sus procedimientos,
en conformidad a las disposiciones precedentes, y los que presionen física
o moralmente al empleador para inducirlo a ejecutar tales actos (letra c), y
los miembros de la comisión negociadora que divulguen a terceros ajenos
a ésta los documentos o la información que hayan recibido del empleador
y que tengan el carácter de confidencial o reservados (letra d).
9 1 9
T O L E D O C O R S I , César. "La irrelevancia del elemento subjetivo en las prácticas
Refuerza esta tipología objetiva, el art. 215 al señalar que "no se podrá
condicionar el empleo de un trabajador a la afiliación o desafiliación a una
organización sindical. Del mismo modo, se prohibe impedir o dificultar su
afiliación, despedirlo o perjudicarlo, en cualquier forma por causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales".
El alcance que debemos dar a esta normativa debe regirse por los princi-
pios constitucionales vigentes que consagran plenamente la libertad sindical
en todo su sentido y extensión, lo cual se encuentra complementado por el
art. 5o de la CPR, y por los tratados internacionales que hemos mencionado
en esta obra.
Que el art. 387 letra c) hable de "manifiesta mala fe" que impida el
normal desarrollo de la negociación colectiva, no altera lo mencionado. Es
un caso específico, no taxativo, donde se hace presente que el empleador
debe actuar de buena fe en la negociación, lo cual es de toda lógica si se
considera que está obligado a negociar y a contratar. Por ejemplo, actuaría
920
En el mismo sentido, TOLEDO, op. cit. en nota 780, p. 31.
4S0
SERGIO G AMONAL CONTRERAS
Por otra parte, las otras conductas que pueden entrabar y limitar la ne-
gociación colectiva igualmente se enmarcan en el tipo general del art. 387
inciso primero, cuyo tenor literal está más que claro al hablar de: "acciones
que entorpezcan la negociación colectiva y sus procedimientos".
En efecto, Plá destaca que la buena fe que debe regir como principio del
derecho laboral es la objetiva y que esta noción tiene en la relación laboral
un significado especial por el componente personal de este derecho. Se trata
no sólo de derechos y obligaciones patrimoniales sino también personales,
se trata de una relación estable y continuada que crea confianza recíproca
en múltiples planos entre las partes 921 . Por ello, la buena fe objetiva incide
en las obligaciones del contratante fuerte, el empleador, sin que pueda exi-
mirse del reproche laboral cuando transgreda normas imperativas de orden
público aunque sostenga haberlo hecho de buena fe.
Agrega este Convenio que no deben existir injerencias entre las organi-
zaciones de trabajadores y empleadores, ya se realice directamente o por
medio de sus agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento o
administración. Se aclara que serán actos de injerencia, principalmente,
las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de
trabajadores dominadas por un empleador o una organización de emplea-
dores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de
trabajadores, con el objeto de colocar estas organizaciones bajo el control
de un empleador o de una organización de empleadores (art. 2).
Por último, el Convenio precisa que deben crearse los mecanismos ade-
cuados para garantizar el respeto del derecho de sindicación (art. 3).
Aún más, desde la óptica del derecho común también arribamos a con-
clusiones similares 922 .
922
Cabe advertir, que en diversas situaciones la Corte Suprema ha rechazado que el principio
de la buena fe sea revisable en sede de casación por considerar que se trata de una cuestión de
hecho, de exclusiva competencia de los jueces de la instancia. No fue este el criterio de la Corte
en las dos sentencias que criticamos en el párrafo anterior. Sentencias en uno y otro sentido
pueden consultarse en C O R R A L T A L C T A N I , Hernán, "La aplicación jurisprudencial de la buena
fe objetiva en el ordenamiento civil chileno". Revista de Derecho Privado, N° 12-13, 2007,
Universidad Externado de Colombia, pp. 173 y ss.
4S0 S E R G I O G AMONAL CONTRERAS
La buena fe puede ser subjetiva y objetiva. En este caso, nos interesa esta
última, dado que el art. 1546 del Código Civil la consagra expresamente
en materia contractual. López expresa: "La regla o principio de la buena fe
objetiva impone a los contratantes el deber de comportarse correctamente
y lealmente en sus relaciones mutuas, desde el inicio de los tratos prelimi-
nares y hasta momentos incluso ulteriores a la terminación del contrato"
(el destacado en el original)925.
9 2 3
LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit.. tomo I, p. 22.
9 2 4
LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit., tomo I, p. 23.
9 2 5
LÓPEZ SANTA MARÍA, op. cit., tomo II, p. 395.
9 : 6
LÓPEZ SANTA M A R Í A , op. cit., tomo II, pp. 395 y 396.
D E R E C H O C O L E C T I V O DEL T R A B A J O 479
En este sentido cuando el art. 707 del Código Civil precisa que la buena
fe se presume y que, por ende, la mala fe deberá probarse, se refiere a la
buena fe subjetiva y no a la objetiva, dado que no resulta posible presu-
mir que los contratantes han obrado lealmente. Por el contrario, según la
prueba que se rinda en el proceso el juez podrá adquirir la convicción de si
la conducta en litigio ha sido o no leal entre los contratantes. La doctrina
laboral claramente ha sostenido que la buena fe que rige en el contrato de
trabajo es la objetiva, "que se refiere a un comportamiento, y no a una mera
convicción" 928 .
9 2 7
F U E Y O L A N E R I , Fernando, Instituciones de Derecho Civil Moderno, Santiago, Editorial
por la ley como perteneciente a una obligación, ésta es suficiente para fun-
dar la exigencia de su cumplimiento, aunque no haya sido establecido en el
contrato, sin necesidad de recurrir a la buena fe" (cursivas y comillas en el
original) 931 . Los casos que hemos criticado se refieren al incumplimiento
de obligaciones legales (contratar reemplazantes sin cumplir los requisitos
del CT y separar ¿legalmente a los trabajadores).
¿Y cómo se prueba la mala fe? A este respecto estimamos que las pala-
bras de Peñailillo son esclarecedoras: "Desde que carecemos de la máquina
mágica para auscultar conciencias, las alternativas no son más que: o creer
a cada sujeto bajo su sola palabra, lo que hay que admitir -penosamente-
que es a lo menos una ingenuidad, o acudir a elementos externos, de com-
portamiento, estos sí visibles y, por lo mismo, demostrables, para detectar
aquellos elementos ocultos, en su existencia, energía y demás características.
En suma, debemos resignarnos a una demostración indirecta"932.
931
GUZMÁN. op. cit. en nota anterior, p. 18.
932
PEÑAILILLO, o p . c i t . 18, p. 38.
933
Francisco Jav ier, "El principio general de la buena fe", Instituciones Modernas
SAAVEDRA,
de Derecho Civil, Homenaje al profesor Fernando Fueyo Laneri, Santiago, Editorial Jurídica
ConoSur Ltda.. 1996, p. 362.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 481
5) Más allá del art. 387 c), puede haber otras acciones que entorpezcan
la negociación colectiva y sus procedimientos, como resultado de conductas
(acciones u omisiones) que atenten contra la libertad sindical y que sean
de carácter objetivo.
4.4. Efectos
Las prácticas desleales pueden tener dos tipos de efectos: los penales y
los laborales. Siempre tendrán efectos laborales, y sólo excepcionalmente
tendrán efectos penales cuando las conductas antisindicales o desleales
configuren faltas, simples delitos o crímenes (arts. 293 y 390).
9 3 4
SALA y ALBIOL, o p . cit., p. 6 4 2 .
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 483
Por su parte, el art. 294 establece que si una o más de las prácticas antisin-
dicales o desleales establecidas en este Libro (arts. 289 y ss.) o en el Título
VIII del Libro IV (arts. 387 y ss.), han implicado el despido de trabajadores
no amparados por fuero laboral, el despido no producirá efecto alguno y
se aplicará lo dispuesto en el art. 487 del CT, con excepción de sus incisos
tercero y cuarto (art. 294 inc. primero).
La referencia está errada y debe entenderse hecha al art. 486 del CT,
dentro del procedimiento de tutela de derechos fundamentales.
935
En el debate legislativo, el Ministro del Trabajo y Previsión Social, expuso que el juez
podrá adoptar criterios para fijar la indemnización adicional de manera proporcional a la an-
tigüedad del trabajador o al tamaño de la empresa sancionada, entre otros. Sobre el particular,
vid. el Diario de Sesiones del Senado, de la sesión 28a, ordinaria, en 11 de septiembre de 2001,
p. 3630.
4S0 SERGIO G AMONAL CONTRERAS
Los arts. 292 y. 389 en sus incisos primero y segundo disponen que estas
infracciones serán sancionadas con una multa de diez a ciento cincuenta
unidades tributarias mensuales, considerando para determinar su cuantía la
936
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 542.
937
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 547.
938
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 197, párrafo 549.
939
OIT, La Libertad Sindical, op. cit. en nota 241, párrafos 755, 756 y 757.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 485
Del mismo modo, los arts. 294 bis y 390 bis estatuyen que la DT deberá
llevar un registro de las sentencias condenatorias por prácticas antisindicales
o desleales en la negociación colectiva, debiendo publicar semestralmente
la nómina de empresa y organizaciones sindicales infractoras. Para estos
efectos, el tribunal enviará a la DT copia de los fallos respectivos.
4.5. Procedimiento
940
Sobre el alcance de esta normativa, vid. GAMONAL, op. cit. en nota 196, pp. 69 y ss.
486 SI RGIO GAMONAL CON I RI RAS
941
T O L E D O C O R S I , César, "La represión de las conductas antisindicales. Análisis de la le-
Por otra parte, resultaría absurdo en la lógica del art. 493, que una vez
probado el indicio tuviera el trabajador que explicar los fundamentos de la
medida adoptada y su proporcionalidad, considerando que el trabajador no
tiene potestad de mando en la empresa.
9 4 3
TOLEDO, op. cit. en nota 780, p. 32.
944
Sindicato de Trabajadores de la Empresa Minera Lolol (actual Tambillos) con Empresa
Minera Tambillos. R1T 9-2009. La Serena.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 489
94
* Rol 108-09 de 2 de junio de 2009.
946
Rol 3779-09 de 15 de junio de 2009, 2a Sala en lo Penal.
490 SI RGIO G A M O N A L C O N I RI RAS
Agrega que "no altera la conclusión anterior, la facultad que tiene el tri-
bunal de aplicar el derecho a los hechos, sin que esté necesariamente atado
a lo que al respecto digan las partes, porque en este caso, se ha cambiado
totalmente el contenido de la acción fallando una diversa a la deducida,
cuyos fundamentos se encuentran en disposiciones sustantivas ajenas a las
invocadas como son las de los artículos 289 y siguientes del Código del
Trabajo" (c. 1 I o , la cursiva es nuestra).
Precisa, por otra parte, que "tampoco el hecho que tanto las denuncias
por prácticas antisindicales y las que se refieran a vulneración de derechos
Rol V 113-T-2009.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 491
,,4S
GAMONAL, op. cit. en nota 795, p. 22 y UGARTE, op. cit. en nota 942, pp. 36 y ss.
4S0
SERGIO G AMONAL CONTRERAS
5. OTROS MECANISMOS
A nivel legal, cabe destacar los arts. 2o y 5o del CT. El primero, dispone
que son contrarios a los principios de las leyes laborales los actos de discri-
minación, definiéndolos como las distinciones, exclusiones o preferencias
basadas en motivos de raza, color, sexo, edad, estado civil, sindicación,
religión, opinión política, nacionalidad, ascendencia nacional u origen so-
cial, que tengan por objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o
de trato en el empleo y la ocupación (art. 2o incs. tercero y cuarto).
Otra norma de gran importancia es el inc. primero del art. 5o del CT,
en el sentido de que el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce
al empleador, tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales
de los trabajadores, en especial, cuando pudieran afectar la intimidad, la
vida privada o la honra de éstos. Dentro de estas garantías constitucionales
ciertamente encontramos a la libertad sindical en toda su magnitud.
PLAN LABORAL, 5 2 , 2 1 5
Asociaciones gremiales, 135
Asociativo, 105
PLURALISMO CONFLICTUAL, 5 7 Confederaciones, 119
PRÁCTICAS DESLEALES O A N T I S I N D I -
Conversión sindical, 190
CALES, 4 6 5 , 4 8 6
De clase, 15
De trabajadores calificados, 11
Acto de injerencia, 466 Federaciones, 119
Despido antisindical, 484, 486 Fines, 107
Discriminación antisindical, Fiscalizar, 111
485 Inorgánico, 13
Fuero sindical, 454 Institucional, 105
Indemnidad laboral, 491 Nuevo sindicalismo, 12
Noción, 468 Orgánico, 13
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 499
BAYLOS, Antonio, Derecho del Trabajo: modelo para armar, Madrid, Trotta,
1991.
CARRO IGELMO, Alberto José, Historia Social del Trabajo, Barcelona, Bosch,
1992.
D E SIMONE, Gisella, "La «Forma Gruppo» nel diritto del lavoro", Giornale di
Diritto del Lavoro e di Relazioni Industriali, N° 49, año XIII, 1, 1991.
D E R E C H O C O L E C TIVO DEL T R A B A J O 505
GAROFALO, Mario Giovanni, "Un profilo ideologico del diritto del lavoro",
Giornale di Diritto del Lavoro e di Relazioni Industriali, N° 81, año
XXI, 1, 1999.
MANTERO DE SAN VICENTE, Osvaldo, "La Huelga como Fuente del Derecho",
en Treinta y seis estudios sobre las Fuentes del derecho del Trabajo,
Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 1995.
ONU, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Dere-
chos Humanos, Preguntas Frecuentes sobre los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, Folleto Informativo N° 33, 2009.
PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, Los Principios del Derecho del Trabajo, Buenos
Aires, Depalma, 1998.
PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, "La revisión del convenio para disminuir los be-
neficios", La Negociación Colectiva en América Latina, al cuidado de
Óscar Ermida Uriarte y Antonio Ojeda Avilés, Madrid, Trotta, 1993.
SUPIOT, Alain, Crítica del derecho del trabajo, Madrid, Centro de Publica-
ciones Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1996.
UGARTE CATALDO, José Luis, "La huelga como derecho fundamental", In-
forme Anual de Derechos Humanos en Chile 2008, editado por Nicolás
Espejo Yaksic, Santiago, Centro de Derechos Humanos, Facultad de
Derecho, Universidad Diego Portales.