TEMA 7: MERCADO DE TRABAJO, POLÍTICAS DE EMPLEO E INTERMEDIACIÓN LABORAL

4: LAS ORIENTACIONES DE LA POLÍTICA DE EMPLEO EN ESPAÑA

Las políticas de empleo se han estructurado sobre las políticas pasivas de empleo, que desempeñan la
función de cubrir las necesidades específicas de determinado tipo de trabajadores desempleados, y las
políticas activas, que tratan de incidir en la empleabilidad de los trabajadores a través de estas políticas
en sentido estricto y la intermediación laboral. Vamos a centrarnos en estas políticas que tratan de
incidir en la empleabilidad del trabajador.

4.1 LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO

La LE dedica los art. 23 a 26 a definir estas políticas y han sido objeto de reforma con el RDL
/ 2011. El art 23.1 LE define tales políticas como “el conjunto de acciones y medidas de orientación y
formación dirigidas a mejorar las posibilidades de acceso al empleo, por cuenta ajena o propia, de
las personas desempleadas, al mantenimiento del empleo y a la promoción profesional de las
personas ocupadas y al fomento del espíritu empresarial y de la economía social”.

La regulación establece los principios generales de las políticas activas de empleo (art. 24),
que son relevantes en la medida en que subrayan diferentes perspectivas en la nueva óptica de las
políticas de empleo.

Los principios generales de estas políticas son:

a) El tratamiento individualizado y especializado a las personas en situación de desempleo

para mejorar su empleabilidad;

b) La respuesta a las necesidades de las empresas en materia de capital humano;

c) El fomento del autoempleo y la iniciativa emprendedora;

d) La igualdad de oportunidades y no discriminación en el acceso al empleo;

e)La adecuación a las características del territorio, teniendo en cuenta las peculiaridades
locales y sectoriales.

4.2 INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN DE COLECTIVOS ESPECÍFICOS Y DISCAPACITADOS

Dentro de las políticas activas destacan las medidas de apoyo a la inserción laboral de
colectivos con dificultades de integración en el mercado de trabajo. El art. 17.3 LET establece que el
Gobierno podrá regular medidas de reserva, duración o preferencia en el empleo que tengan por objeto
facilitar la colocación de trabajadores demandantes de empleo que tengan por objeto facilitar la
colocación de trabajadores demandantes de empleo; establece igualmente que el Gobierno podrá
otorgar subvenciones, desgravaciones y otras medidas para fomentar el empleo de grupos específicos
de trabajadores que encuentren dificultades especiales para acceder al empleo.

El programa nacional de fomento de empleo se estructura identificando los colectivos

beneficiarios, las situaciones de empleo que permiten el acceso a los beneficiarios, las bonificaciones
de cotizaciones empresariales y el del régimen jurídico de las concesiones. El objetivo es el de
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 incentivar el empleo de estos trabajadores, preferentemente mediante una contratación estables. El
conjunto de previsiones al respecto se recogen en el programa estatal anual de fomento del empleo,
previsto en la Ley anual de presupuestos del Estado.

Las últimas reformas legales tratan de concentrar las bonificaciones en determinados

colectivos con problemas de empleabilidad dentro de ellos.

Dentro de las políticas activas, uno de los colectivos prioritarios es el de los trabajadores con
discapacidad.

Para ellos se establecen medidas específicas de carácter económico y de otro tipo.

4.3 POLÍTICA DE APOYO AL EMPLEO ESTABLE. EL CONTRATO DE TRABAJO POR TIEMPO

INDEFINIDO DE APOYO A LOS EMPRENDEDORES

Esta modalidad contractual está reservada a las empresas que tengan menos de 50
trabajadores. Se tendrá en cuenta el número de trabajadores de la empresa en el momento de
producirse la contratación. El contrato se celebrará por tiempo indefinido y a jornada completa, y se
formalizará por escrito.

El régimen jurídico del contrato y los derechos y obligaciones que de él se deriven se regirán
por lo dispuesto en la LET, con la única excepción de la duración del periodo de prueba a que se
refiere el art. 14 LET, que será de un año “en todo caso”. El único condicionante al respecto es que no
podrá establecerse un periodo de prueba cuando el trabajador haya ya desempeñado las mismas
funciones con anterioridad en la empresa, bajo cualquier modalidad de contratación.

No podrá concertar el contrato de trabajo por tiempo indefinido de apoyo a los emprendedores
la empresa que, en los seis meses anteriores a la celebración del contrato, hubiera adoptado decisiones
extintivas improcedentes.

En ambos supuestos, la limitación afectará únicamente a:

- Las extinciones y despidos producidos con posterioridad a la entrada en vigor del RDL
- Cuando se trate de la cobertura de aquellos puestos de trabajo del mismo grupo profesional que los
afectados por la extinción o despido y para el mismo centro o centros de trabajo.

La norma establece incentivos fiscales (art. 43 TRLeyImpuestosobresociedades). El trabajador

contratado podrá voluntariamente compatibilizar cada mes, junto con el salario, el 25 % de la cuantía
de la prestación que tuviera reconocida y pendiente de percibir en el momento de su contratación.

Esta norma contiene un riesgo importante de discriminación de los trabajadores desempleados que no
perciben prestaciones contributivas de desempleo, que probablemente son desempleados de larga
duración que han agotado su prestación de desempleo y sobre los que debería recaer especialmente el
incentivo en su contratación.

Para la aplicación de los incentivos fiscales, el empresario deberá de cumplir:

1º) Mantener el empleo al trabajador contratado al menos tres años, desde la fecha de inicio de la
relación laboral, procediendo en caso de incumplimiento de esta obligación en su reintegro.

2º) Deberá mantener el nivel de empleo en la empresa alcanzando con el contrato por tiempo
indefinido de apoyo a los emprendedores durante, al menos, un año desde la celebración del contrato.

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 Una crítica general es que siendo formalmente de fomento del empleo indefinido, puede estar
potenciando, una nueva modalidad de contratación temporal, a consecuencia del dilatado período de
prueba y la posibilidad de desistimiento libre del contrato.

5: LA REGULACIÓN JURÍDICA DE LA INTERMEDIACIÓN EN EL MERCADO DE TRABAJO

5.2 EL MARCO JURÍDICO Y LOS PRINCIPIOS GENERALES EN MATERIA DE

INTERMEDIACIÓN

La LE recoge un concepto amplio de intermediación no limitado a “poner en contacto las ofertas de

trabajo con los trabajadores que buscan un empleo”, ya que ahora se extiende a una diversidad de
aspectos ligados a la intermediación: orientación, selección de trabajadores, recolocación. No obstante,
la LE establece una lista cerrada de actividades que resulta más restrictiva que la prevista en el art. 1
del Convenio OIT nº 181.

Los principios generales de nuestra regulación pueden ser expuestos de la siguiente manera:

1- La actividad de intermediación “tiene la consideración de un servicio de carácter público” en el que

participan entidades públicas y privadas.(art. 20.3 LE)
2- La intermediación laboral realizada por los servicios públicos de empleo y las agencias de colocación
se presentarán de acuerdo con determinados principios constitucionales.
3- Se garantiza la existencia de un servicio público y gratuito de empleo. La intermediación de las
agencias privadas deberá ser gratuita para los trabajadores.
4- El empresario es libre para la selección y contratación de trabajadores.
5- No existe para los trabajadores una obligación legal de inscribirse en las OPE. No obstante, es
necesario en determinados casos para beneficiarse de ciertos derechos.

5.3 LA ACTIVIDAD DE MEDIACIÓN EN LA COLOCACIÓN

La intermediación laboral es el conjunto de acciones que tienen por objeto “poner en contacto las
ofertas de trabajo con los demandantes de empleo para su colocación” (art. 20.1 LE). Igualmente, se
considera intermediación laboral la actividad destinada a la recolocación de los trabajadores que
resultaran excedentes en procesos de reestructuración empresarial (art.20.2LE).

La intermediación es un servicio público desarrollado por diversos agentes. Los agentes de

intermediación, dentro del Sistema Nacional de Empleo, son:

- Los servicios públicos de empleo (art. 5 LE)

La intermediación laboral tiene lugar en el marco del Sistema Nacional de Empleo, y se atribuye tanto
al Servicio Público de Empleo Estatal, como a los de las Comunidades Autónomas (art.5 LE)

El SEPE sustituye al INEM y es un organismo autónomo con personalidad jurídica adscrito al

Ministerio de Trabajo e Inmigración (art 10 al 16 LE)

Para la gestión del proceso de selección y colocación de trabajadores, las CCAA han creado Servicios
Regionales de empleo. Recordemos que en la actualidad las competencias en materia de empleo son
desarrolladas exclusivamente por el Estado. Las Comunidades Autónomas han asumido competencias

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 en la materia, y en base a las mimas participan en la ejecución de las medidas estatales, y también
desarrollan medidas propias.

En Andalucía la gestión de la intermediación laboral tiene lugar a través del Servicio Andaluz de
Empleo (Organismo Autónomo de carácter administrativo, órgano gestor de la política de empleo de
la Junta de Andalucía).

- Las agencias públicas o privadas de colocación.

Su regulación se recoge en el art. 21 Bis LE y en el RD 1796/2010 de 30 de diciembre.

Las agencias de colocación son entidades públicas o privadas, con o sin ánimo de lucro, que realicen
actividades de intermediación laboral.

Tres características podemos destacar, en primer lugar, se reconoce el funcionamiento autónomo de

las APC. Ahora pueden desarrollar sus funciones sin necesidad de actuar como entidades
colaboradoras del SPE a través de los convenios colectivos de colaboración. En segundo lugar, se
amplía su campo de actuación más allá de las funciones de intermediación. En tercer lugar, se
reconoce que tales APC puedan serlo con ánimo de lucro, siempre con las limitaciones de la LE.

Las APC tienen como objetivo las actividades de intermediación laboral, pero pueden desarrollar
también funciones relacionadas con la búsqueda de empleo.

La Ley 3/2012, ha habilitado a las ETT para las actividades de colocación, lo que en este momento
estaba vedado. Las ETT cuando actúen como agencias de colocación deberán someterse al Régimen
Jurídico previsto para las APC. Además de la autorización de la que deben disponer para actuar como
ETT, deben disponer de una autorización específica como agencia de colocación (art. 16 LET y art. 2
LETT).

Las APC pueden desarrollar la actividad de intermediación laboral de forma autónoma y /o en

colaboración con los SPE. En este último caso asumen obligaciones específicas.

Las APC están sometidas a una serie de obligaciones generales previstas en la LE, así como en los art.
4 y 5 RD 1796/2010. Una obligación general para todos los tipos de APC es que, incluso como
entidades autónomas deben actuar en todo caso en coordinación con los SPE.

Entre las obligaciones destacamos ahora las siguientes:

1. Suministras a los servicios públicos de empleo información periódica sobre los trabajadores atendidos
y las actividades que desarrollan, así como sobre las ofertas de empleo y los perfiles profesionales que
correspondan con esas ofertas y disponer de “sistemas electrónicos compatibles y complementarios”
con los de servicios públicos de empleo.
2. No subcontratar con terceros la realización de la actividad objeto de la autorización concedida.( art. 5
f)
3. Elaborar y ejecutar planes específicos para la colocación de trabajadores desempleados con problemas
de inserción (art. 21.4 b))
4. Las agencias de colocación cuando desarrollen funciones de intermediación como entidades
colaboradoras de los servicios públicos de empleo no podrán exigir a los trabajadores o empresario
ninguna contraprestación, o sea, gratuita ( art. 22.4 Par. 2º)

- Las empresas de recolocación

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 Son agencias de empleo dedicadas a actividades de apoyo a la búsqueda de empleo y mediación en la
colocación de trabajadores que sean excedentes en procesos de reestructuración empresarial (art. 20.2
LE).

Se trata de un tipo de actividades ya desarrollado en la realidad laboral, pero que hasta ahora no ha
contado con un marco legal. En la nueva regulación se configuran como “agencias de colocación
especializadas”, sometidas al régimen legal y reglamentario establecido con carácter general para las
agencias de colocación.

El planteamiento legal es flexible y admite por tanto las actividades de estas APC en procesos de
ejecución de un plan social por un despido colectivo ex art. 51 LET o en “programas de recolocación”
ligados a extinciones de contrato a consecuencia de reestructuraciones de la empresa. Es flexible
también porque esta delimitación legal de la actividad de recolocación es compatible con otras
prácticas de gestión de la recolocación como objeto de la APC.

Se trata de incentivas agencias de colocación especializadas en los procesos de recolocación, por los
efectos positivos que puede conllevar en las prácticas de reestructuraciones de plantilla

- Las entidades colaboradoras especializadas, con labores de intermediación para colectivos con
dificultades de inserción laboral.

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