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LA TEORÍA DE LOS GÉRMENES

1. INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO Y CONTENIDO DE LA MICROBIOLOGÍA


2. DESARROLLO HISTÓRICO DE LA MICROBIOLOGÍA.
3. PERIODO PREVIO AL DESCUBRIMIENTO DEL MICROSCOPIO
4. EL PERIODO DE LOS PRIMEROS MICROSCOPISTAS
5. RELACIONES ENTRE LA MICROBIOLOGÍA Y OTRAS CIENCIAS BIOLÓGICAS.
6. LOS MICROORGANISMO.
7. HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LOS MICROORGANISMOS.
8. TIPOS DE MICROBIOS
9. ORÍGENES Y EVOLUCIÓN.
10. EL PAPEL DE LOS MICROORGANISMOS EN EL DESARROLLO DE LAS ENFERMEDADES
11. LOS GÉRMENES
12. TIPOS DE GÉRMENES
13. AUTOINMUNIDAD
14. PASTEURIZACIÓN
15. TEORÍA DE LOS GÉRMENES
16. CONCLUSIÓN
1. INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO Y CONTENIDO DE LA MICROBIOLOGÍA

La Microbiología se puede definir, sobre la base de su etimología, como la ciencia que


trata de los seres vivos muy pequeños, concretamente de aquellos cuyo tamaño se
encuentra por debajo del poder resolutivo del ojo humano. Esto hace que el objeto de
esta disciplina venga determinado por la metodología apropiada para poner en
evidencia, y poder estudiar, a los microorganismos. Precisamente, el origen tardío de la
Microbiología con relación a otras ciencias biológicas, y el reconocimiento de las
múltiples actividades desplegadas por los microorganismos, hay que atribuirlos a la
carencia, durante mucho tiempo, de los instrumentos y técnicas pertinentes. Con la
invención del microscopio en el siglo XVII comienza el lento despegue de una nueva
rama del conocimiento, inexistente hasta entonces. Durante los siguientes 150 años su
progreso se limitó casi a una mera descripción de tipos morfológicos microbianos, y a
los primeros intentos taxonómicos, que buscaron su encuadramiento en el marco de los
"sistemas naturales" de los Reinos Animal y Vegetal.

El asentamiento de la Microbiología como ciencia está estrechamente ligado a una serie


de controversias seculares (con sus numerosas filtraciones de la filosofía e incluso de la
religión de la época), que se prolongaron hasta finales del siglo XIX. La resolución de
estas polémicas dependió del desarrollo de una serie de estrategias experimentales
fiables (esterilización, cultivos puros, perfeccionamiento de las técnicas microscópicas,
etc.), que a su vez dieron nacimiento a un cuerpo coherente de conocimientos que
constituyó el núcleo aglutinador de la ciencia microbiológica. El reconocimiento del
origen microbiano de las fermentaciones, el definitivo abandono de la idea de la
generación espontánea, y el triunfo de la teoría germinal de la enfermedad, representan
las conquistas definitivas que dan carta de naturaleza a la joven Microbiología en el
cambio de siglo.

Tras la Edad de Oro de la Bacteriología, inaugurada por las grandes figuras de Pasteur y
Koch, la Microbiología quedó durante cierto tiempo como una disciplina descriptiva y
aplicada, estrechamente imbricada con la Medicina, y con un desarrollo paralelo al de
la Química, que le aportaría varios avances metodológicos fundamentales. Sin embargo,
una corriente, en principio minoritaria, dedicada a los estudios básicos centrados con
ciertas bacterias del suelo poseedoras de capacidades metabólicas especiales,
incluyendo el descubrimiento de las que afectan a la nutrición de las plantas, logró hacer
ver la ubicuidad ecológica y la extrema diversidad fisiológica de los microorganismos. De
esta forma, se establecía una cabeza de puente entre la Microbiología y otras ciencias
biológicas, que llegó a su momento decisivo cuando se comprobó la unidad química de
todo el mundo vivo, y se demostró, con material y técnicas microbiológicas que la
molécula de la herencia era el ADN. Con ello se asiste a un íntimo y fértil intercambio
entre la Microbiología, la Genética y la Bioquímica, que se plasma en el nacimiento de
la Biología Molecular, base del espectacular auge de la Biología desde mediados de este
siglo.

Por otro lado, el "programa" inicial de la Microbiología (búsqueda de agentes infectivos,


desentrañamiento y aprovechamiento de los mecanismos de defensa del hospedador)
condujeron a la creación de ciencias subsidiarias (Virología, Inmunología) que
finalmente adquirieron su mayoría de edad y una acentuada autonomía.

Por último, la vertiente aplicada que estuvo en la base de la creación de la Microbiología,


mantuvo su vigencia, enriquecida por continuos aportes de la investigación básica, y hoy
muestra una impresionante "hoja de servicios" y una no menos prometedora
perspectiva de expansión a múltiples campos de la actividad humana, desde el control
de enfermedades infecciosas (higiene, vacunación, quimioterapia, antibioterapia) hasta
el aprovechamiento económico racional de los múltiples procesos en los que se hallan
implicados los microorganismos (biotecnologías).

Así pues, la sencilla definición con la que se abrió este apartado, escondía todo un
cúmulo de contenidos y objetos de indagación, todos emanados de una peculiar manera
de aproximarse a la porción de realidad que la Microbiología tiene encomendada. En las
próximas páginas ampliaremos y concretaremos el concepto al que hemos hecho rápida
referencia. Realizaremos un recorrido por su el desarrollo de la Microbiología a lo largo
de su historia, que nos permitirá una visión concreta de algunos de sus característicos
modos de abordar su objeto de estudio; finalmente, estaremos en disposición de definir
este último, desglosado como objeto material y formal.

2. DESARROLLO HISTÓRICO DE LA MICROBIOLOGÍA.

La Microbiología, considerada como una ciencia especializada, no aparece hasta finales


del siglo XIX, como consecuencia de la confluencia de una serie de progresos
metodológicos que se habían empezado a incubar lentamente en los siglos anteriores,
y que obligaron a una revisión de ideas y prejuicios seculares sobre la dinámica del
mundo vivo.

Siguiendo el ya clásico esquema de Collard (l976), podemos distinguir cuatro etapas o


periodos en el desarrollo de la Microbiología:

Primer periodo, eminentemente especulativo, que se extiende desde la antigüedad


hasta llegar a los primeros microscopistas.
Segundo periodo, de lenta acumulación de observaciones (desde l675
aproximadamente hasta la mitad del siglo XIX), que arranca con el descubrimiento de
los microorganismos por Leeuwenhoek (l675).

Tercer periodo, de cultivo de microorganismos, que llega hasta finales del siglo XIX,
donde las figuras de Pasteur y Koch encabezan el logro de cristalizar a la Microbiología
como ciencia experimental bien asentada.

Cuarto periodo (desde principios del siglo XX hasta nuestros días), en el que los
microorganismos se estudian en toda su complejidad fisiológica, bioquímica, genética,
ecológica, etc., y que supone un extraordinario crecimiento de la Microbiología, el
surgimiento de disciplinas microbiológicas especializadas (Virología, Inmunología, etc),
y la estrecha imbricación de las ciencias microbiológicas en el marco general de las
Ciencias Biológicas. A continuación se realiza un breve recorrido histórico de la disciplina
microbiológica, desglosando los períodos 3º y 4º en varios apartados temáticos.

2.1 OBJETO DE ESTUDIO DE LA MICROBIOLOGÍA

El objeto de estudio de una ciencia se puede desglosar en dos apartados: objeto material
y objeto formal.

2.2 OBJETO MATERIAL: LOS MICROORGANISMOS

La Microbiología es la ciencia que se ocupa del estudio de los microorganismos, es decir,


de aquellos organismos demasiado pequeños para poder ser observados a simple vista,
y cuya visualización requiere el empleo del microscopio. Esta definición implica que el
objeto material de la Microbiología viene delimitado por el tamaño de los seres que
investiga, lo que supone que abarca una enorme heterogeneidad de tipos estructurales,
funcionales y taxonómicos: desde partículas no celulares como los virus, viroides y
priones, hasta organismos celulares tan diferentes como las bacterias, los protozoos y
parte de las algas y de los hongos. De esta manera la Microbiología se distingue de otras
disciplinas organísmicas (como la Zoología y la Botánica) que se centran en grupos de
seres vivos definidos por conceptos biológicos homogéneos, ya que su objeto de
indagación se asienta sobre un criterio artificial que obliga a incluir entidades sin más
relación en común que su pequeño tamaño, y a excluir a diversos organismos
macroscópicos muy emparentados con otros microscópicos.

A pesar de esto (o incluso debido a ello), la Microbiología permanece como una


disciplina perfectamente asentada y diferenciada, que deriva su coherencia interna del
tipo de metodologías ajustadas al estudio de los organismos cuyo tamaño se sitúa por
debajo del límite de resolución del ojo humano, aportando un conjunto específico de
conceptos que han enriquecido la moderna Biología.

Podemos definir, pues, a los microorganismos como seres de tamaño microscópico


dotados de individualidad, con una organización biológica sencilla, bien sea acelular o
celular, y en este último caso pudiendo presentarse como unicelulares, cenocíticos,
coloniales o pluricelulares, pero sin diferencianción en tejidos u órganos, y que necesitan
para su estudio una metodología propia y adecuada a sus pequeñas dimensiones. Bajo
esta denominación se engloban tanto microorganismos celulares como las entidades
subcelulares.

3. PERIODO PREVIO AL DESCUBRIMIENTO DEL MICROSCOPIO

Si bien el descubrimiento efectivo de seres vivos no visibles a simple vista debió aguardar
hasta el último tercio del siglo XVII, sus actividades son conocidas por la humanidad
desde muy antiguo, tanto las beneficiosas, representadas por las fermentaciones
implicadas en la producción de bebidas alcohólicas, pan y productos lácteos, como las
perjudiciales, en forma de enfermedades infecciosas.

Diversas fuentes escritas de la antigüedad griega y romana hablan de gérmenes


invisibles que transmiten enfermedades contagiosas. Lucrecio (96-55 a.C.), en su "De
rerum natura" hace varias alusiones a "semillas de enfermedad". En el Renacimiento
europeo, Girolamo Frascatorius, en su libro "De contagione et contagionis" (1546) dice
que las enfermedades contagiosas se deben a "gérmenes vivos" que pasan de diversas
maneras de un individuo a otro. Estos inicios de explicación que renunciaban a invocar
causas sobrenaturales fueron probablemente catalizados por la introducción en Europa
de la sífilis, una enfermedad en la que estaba clara la necesidad de contacto para su
contagio. Pero la "cosa" que se transmite en la enfermedad siguió siendo objeto de
conjeturas durante mucho tiempo.

4. EL PERIODO DE LOS PRIMEROS MICROSCOPISTAS.

Ya en el siglo XIV, con la invención de las primeras lentes para corregir la visión, surgió
una cierta curiosidad sobre su capacidad de aumentar el tamaño aparente de los
objetos. En el siglo XVI surgieron algunas ideas sobre aspectos de la física óptica de las
lentes de aumento, pero no encontraron una aplicación inmediata. Se dice que Galileo
hizo algunas observaciones "microscópicas" invirtiendo su telescopio a partir de lentes
montadas en un tubo, pero en cualquier caso está claro que no tuvieron ninguna
repercusión.
La primera referencia segura sobre el microscopio (1621) se debe a Constantijn Huygens,
quien relata que el inglés Cornelis Drebbel tenía en su taller un instrumento
magnificador, que recibió el nombre de microscopium en l625, en la Accademia dei
Lincei, de Roma.

El descubrimiento de los microorganismos fue obra de un comerciante holandés de


tejidos, Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723), quien en su pasión por pulir y montar
lentes casi esféricas sobre placas de oro, plata o cobre, casi llegó a descuidar sus
negocios. Fabricó unos cuatrocientos microscopios simples, con los que llegó a obtener
aumentos de casi 300 diámetros. En 1675 descubrió que en una gota de agua de
estanque pululaba una asombrosa variedad de pequeñas criaturas a las que denominó
"animálculos". En 1683 descubre las bacterias, por lo que se considera el "padre de la
Microbiología". Durante varias décadas Leeuwenhoek fue comunicando sus
descubrimientos a la Royal Society de Londres a través de una serie de cartas que se
difundieron, en traducción inglesa, en las "Philosophical Transactions". Sus magníficas
dotes de observador le llevaron asimismo a describir protozoos (como Giardia, que
encontró en sus propias heces), la estructura estriada del músculo, la circulación capilar,
a descubrir los espermatozoides y los glóbulos rojos (por lo que también se le considera
el fundador de la Histología animal), así como a detallar diversos aspectos estructurales
de las semillas y embriones de plantas. Leeuwenhoek se percató de la abundancia y
ubicuidad de sus animálculos, observándolos en vinagre, placa dental, etc.

Aunque los descubrimientos de Leeuwenhoek despertaron interés al ser comunicados,


pocos intentaron o pudieron reproducirlos seriamente. Además, la fabricación de lentes
sencillas de gran aumento era difícil y el manejo de los microscopios simples, bastante
engorroso.

5. RELACIONES ENTRE LA MICROBIOLOGÍA Y OTRAS CIENCIAS BIOLÓGICAS.

El auge de la microbiología desde finales del siglo XIX se plasmó, entre otras cosas, en el
aislamiento de gran variedad de cepas silvestres de microorganismos, lo que suministró
un enorme volumen de nuevo material biológico sobre el que trabajar, aplicándose una
serie de enfoques que eran ya habituales en las ciencias naturales más antiguas; así,
había que crear un marco taxonómico (con sus normas de nomenclatura) para
encuadrar a los organismos recién descubiertos, era factible desarrollar trabajos sobre
morfología y fisiología comparadas, sobre variabilidad y herencia, evolución, ecología,
etc. De este modo la joven Microbiología fue objeto, en pocos años, de la utilización, a
un ritmo acelerado, de los métodos taxonómicos y experimentales que habían ido
surgiendo y madurando desde el siglo XVIII en los ámbitos de la "Historia Natural"
clásica.
Aunque nos referiremos en otro apartado (véase cap. 2) a los avances de Taxonomía
Microbiana, vale la pena reseñar aquí los esfuerzos tempranos para lograr un
clasificación bacteriana por parte de Cohn (1875) y Migula (1894), que sustentaban su
concepto de especie predominantemente sobre caracteres morfológicos. Pero hacia
1900 era evidente la arbitrariedad e insuficiencia de este tipo de clasificaciones, de
modo que los intentos posteriores hicieron uso de caracteres bioquímicos (Orma
Jensen, 1909), o de una mezcla de rasgos morfológicos, bioquímicos, patogénicos y de
tinción (Buchanan, 1915). El sistema de taxonomía bacteriana adquirió un nuevo
impulso a partir de la 1ª edición del "Bergey's Manual of Determinative Bacteriology"
(1923), y de las propuestas de Kluyver y van Niel ("Prospects for a natural system of
classification of bacteria", 1936). En cuanto a la nomenclatura, no fue hasta 1958 en que
cuajó un Código Internacional de Nomenclatura Bacteriológica, aunque ya se venía
aplicando desde hacía tiempo el procedimiento tipológico para los microorganismos,
con criterios similares a los de la Zoología y la Botánica.

El establecimiento de relaciones taxonómicas precisó el recurso a métodos cada vez más


amplios y afinados de análisis genético, estructural o fisiológico. En un apartado anterior
ya vimos las conexiones tempranas entre la Bioquímica y la Microbiología a propósito
del descubrimiento de la base enzimática de las fermentaciones, lo cual abrió el camino
para dilucidar el metabolismo energético microbiano, y para demostrar su similitud
química con rutas metabólicas de organismos superiores. Otro paso importante en la
percepción de la unidad bioquímica del mundo vivo deriva del descubrimiento de las
vitaminas (término acuñado por Funk em 1911), al establecerse que determinados
factores de crecimiento requeridos por algunos microorganismos eran químicamente
similares a las vitaminas necesarias en la dieta de los animales, y que este tipo de
compuestos representa precursores biosintéticos de coenzimas del metabolismo
celular. Así pues, este tipo de investigaciones sentó claramente la idea de la unidad
química de los seres vivos, independientemente de su encuadre taxonómico, y encauzó
una buena parte de los trabajos bioquímicos hacia los microorganismos, dadas sus
cualidades de facilidad de manejo y cultivo en laboratorio.

En cuanto a las conexiones de la Microbiología con la Genética, ya Beijerink, en 1900,


tras analizar la teoría de la mutación de De Vries, había predicho que los microoganismos
podrían convertirse en objetos de investigación más adecuados que los sistemas
animales o vegetales. Pero las primeras conexiones entre ambas ciencias arrancan de la
necesidad que hubo, a principios del siglo XX, de determinar la sexualidad de los hongos
con fines taxonómicos. En 1905 Maire demostró la existencia de meiosis en la formación
de ascosporas, y Claussen (1907) evidenció fusión de núcleos en Ascomicetos, mientras
que Kniepp, hacia finales de los años 30 había recogido un gran volumen de información
sobre procesos sexuales en Basidiomicetos. El sueco Lindegren (1936) realiza las
primeras cartografías genéticas en cromosomas de Neurospora, durante su estancia en
el laboratorio californiano de Morgan; este último, propugnador de la "teoría de los
genes" (1926), confiaba desde hacía años en ampliar sus éxitos, logrados en Drosophila,
hacia el estudio de la genética microbiana. En 1941, otros dos discípulos de Morgan,
Beadle y Tatum, aislan mutantes auxotróficos de Neurospora, con lo que se inicia el
estudio de la base bioquímica de la herencia, y convierten a este hongo en una valiosa
herramienta de trabajo en esta línea de investigación.

Las estrategias diseñadas por Beadle y Tatum fueron aplicadas por Luria y Delbrück
(1943) a cultivos bacterianos, investigando la aparición de mutaciones espontáneas
resitentes a fagos o estreptomicina. La conexión de estos experimentos con las
observaciones previas de Griffith (1928) sobre la transformación del neumococo, llevó
a Avery y colaboradores (1944) a demostrar que el "principio transformante" portador
de la información genética es el ADN. En 1949 Erwin Chargaff demuestra
bioquímicamente la transmisión genética mediante ADN en Escherichia coli , y en 1952
Alfred Hershey y Martha Chase, en experimentos con componentes marcados de fagos,
ponen un elegante colofón a la confirmación de la función del ADN, con lo que se
derribaba el antiguo y asentado "paradigma de las proteínas" que hasta mediados de
siglo intentaba explicar la base de la herencia. De esta forma, la Microbiología
experimental se sitúa en pleno centro del nacimiento de la Genética molecular, de la
mano de los avances paralelos en Bioquímica (análisis por rayos X de la estructura del
ADN debido a Maurice Wilkins y Rosalind Franklin, modelo de Watson y Crick de la doble
hélice del ADN, etc.), dando origen esta confluencia a lo que se ha llamado la "edad de
oro" de la Biología Molecular.

6. LOS MICROORGANISMO.

Un microorganismo (del griego científico μικρόβιος [microbios]; de μικρός [micrós],


"pequeño", y βίος [bíos], ‘vida’;1 ser vivo diminuto), también llamado 'microorganismo',
es un ser vivo, o un sistema biológico, que solo puede visualizarse con el microscopio.
La ciencia que estudia los microorganismos es la microbiología. Son organismos dotados
de individualidad que presentan, a diferencia de las plantas y los animales, una
organización biológica elemental.

El concepto de microorganismo es operativo y carece de cualquier


implicación taxonómica o filogenética dado que engloba organismos unicelulares y
pluricelulares no relacionados evolutivamente entre sí, tanto procariotas (como
las bacterias), como eucariotas (como los protozoos), una parte de las algas y
los hongos, e incluso entidades biológicas acelulares de tamaño ultramicroscópico,
como los virus o los priones. Estos últimos generalmente no son considerados seres
vivos y por lo tanto no son microorganismos en sentido estricto; no obstante, también
están incluidos en el campo de estudio de la microbiología.
Los microbios tienen múltiples formas y tamaños. Si un virus de tamaño promedio
tuviera el tamaño de una pelota de tenis, una bacteria sería del tamaño de media cancha
de tenis y una célula eucariota sería como un estadio entero de fútbol.

Algunos microorganismos son patógenos y causan enfermedades a personas, animales


y plantas, algunas de las cuales han sido un azote para la humanidad desde tiempos
inmemoriales. No obstante, la inmensa mayoría de los microbios no son en absoluto
perjudiciales y bastantes juegan un papel clave en la biosfera al proporcionar oxígeno
(algas y cianobacterias), y, otros, descomponer la materia orgánica, mineralizarla y
hacerla de nuevo accesible a los productores, cerrando el ciclo de la materia.

7. HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LOS MICROORGANISMOS.

Antonie van Leeuwenhoek (1632–1723) fue uno de los primeros en observar los
microorganismos, utilizando microscopios de diseño propio. Robert Hooke, un
contemporáneo de Leeuwenhoek, también utilizó microscopios para observar la vida
microbiana; en su libro de 1665, Micrographia describió esas observaciones y acuñó el
término de célula.

Antes del descubrimiento de los microorganismos de Leeuwenhoek en 1675, había sido


un misterio por qué las uvas podían convertirse en vino, la leche en queso, o por qué los
alimentos se echaban a perder. Leeuwenhoek no hizo la conexión entre estos procesos
y los microorganismos, pero usando un microscopio estableció que no allí no había
signos de vida que no fueran visibles a simple vista. El descubrimiento de Leeuwenhoek,
junto con las observaciones posteriores de Spallanzani y Pasteur, terminaron con la
antigua creencia de que la vida aparecía espontáneamente a partir de sustancias
muertas durante el proceso de deterioro.

Lazzaro Spallanzani (1729–1799) encontró que hirviendo caldo lo esterilizaba, matando


a los microorganismos en él. También encontró que los nuevos microorganismos sólo
podían instalarse en un caldo si el caldo se exponía al aire.

Louis Pasteur (1822–1895) amplió los hallazgos de Spallanzani mediante la exposición


de caldos hervidos al aire, en recipientes que contenían un filtro que evitaba que
cualquier partícula pase al medio de crecimiento, y también en recipientes sin ningún
filtro, que admitían aire a través de un tubo curvado que no permitiría que las partículas
de polvo entrasen en contacto con el caldo. Hirviendo el caldo de antemano, Pasteur se
aseguró de que no había [microorganismos] supervivientes en los caldos al comienzo
del experimento. Nada crecía en los caldos en el curso del experimento de Pasteur. Esto
significaba que los organismos vivos que crecían en estos caldos venían desde afuera,
como esporas en polvo, en lugar de generarse espontáneamente en el caldo. Por lo
tanto, Pasteur dio el golpe a la teoría de la generación espontánea dando apoyo a
la teoría microbiana de la enfermedad.

En 1876, Robert Koch (1843–1910) estableció que los microorganismos pueden causar
enfermedades. Encontró que la sangre del ganado que estaba infectado
con ántrax siempre tenía un gran número de Bacillus anthracis.

Koch descubrió que podía transmitir el ántrax de un animal a otro, tomando una
pequeña muestra de sangre del animal infectado e inyectándola en uno sano, que hacía
que el animal enfermase. También descubrió que podía hacer crecer la bacteria en un
caldo nutriente, luego lo inyectaba en un animal sano, y causaba la enfermedad.
Basándose en estos experimentos, ideó los criterios para establecer una relación causal
entre un microorganismo y una enfermedad, ahora conocidos como los postulados de
Koch. Aunque estos postulados no pueden aplicarse en todos los casos, conservan su
importancia histórica en el desarrollo del pensamiento científico y todavía se utilizan
hoy.

El 8 de noviembre de 2013 se informó del descubrimiento de lo que pueden ser los


primeros signos de vida en la Tierra: los fósiles completos más antiguos de una estera
microbiana (asociada con arenisca en Australia occidental) que se estima que tienen
3480 millones de años.

8. TIPOS DE MICROBIOS

En los microbios están representados cuatro grupos de seres: bacterias, protozoos,


hongos y algas.

8.1. Virus

Los virus son sistemas biológicos que presentan incluso tamaños ultramicroscópicos (los
más pequeños y los de tamaños medianos solo se pueden observar
mediante microscopio electrónico), los cuales pueden causar infecciones y solo se
reproducen en células huésped. Los virus fuera de células huésped están en forma
inactiva. Los virus constan de una cubierta protectora proteica o cápside que rodea el
material genético. Su forma puede ser espiral, esférica o como células pequeñas, de
tamaño entre 10 y 300 nm. Al tener un tamaño menor que las bacterias, pueden
pasar filtros que permiten la retención de las mismas.

Al contrario que las bacterias y los protozoos parásitos, los virus contienen un solo tipo
de ácido nucleico (ARN o ADN). No se pueden reproducir por sí solos, sino que necesitan
de la maquinaria metabólica de la célula huésped para asegurar que su información
genética pasa a la siguiente generación.

Al contrario que las bacterias, los virus no están presentes en el ser humano de manera
natural (excepto como un elemento viral endógeno). Cuando las personas quedan
afectadas por un virus, estos generalmente se eliminan del cuerpo humano mediante
secreciones.

En las últimas décadas se han empezado a utilizar virus en medicina, por ejemplo para
la debilitación de bacterias, la creación de antitoxinas, la utilización para librerías
genómicas, como vectores en terapia génica, para la destrucción de células tumorales.

8.2. Microorganismos procariotas

Las bacterias y las arqueas son microorganismos procariontes de forma esférica (cocos),
de bastón recto (bacilos) o curvado (vibrios), o espirales (espirilos). Pueden existir como
organismos individuales, formando cadenas, pares, tétradas, masas irregulares, etc. Las
bacterias son una de las formas de vida más abundantes en la tierra. Tienen una longitud
entre 0,4 y 14 μm. Consecuentemente solo se pueden ver mediante microscopio. Las
bacterias se reproducen mediante la multiplicación del ADN, y división en dos células
independientes; en circunstancias normales este proceso dura entre 30 y 60 minutos.

Cuando las condiciones del medio son desfavorables, cuando cambia la temperatura o
disminuye la cantidad de los nutrientes, determinadas bacterias
forman endosporas como mecanismo de defensa, caracterizadas por presentar una
capa protectora resistente al calor, a la desecación, a la radiación y a la trituración
mecánica y que protege la bacteria de manera muy eficiente. De esta manera, pueden
soportar temperaturas elevadas, periodos de sequía, heladas, etc. Cuando las
condiciones del medio mejoran, se desarrolla una nueva bacteria que continúa el
crecimiento y la multiplicación.

Las bacterias tienen un papel funcional ecológico específico. Por ejemplo, algunas
realizan la degradación de la materia orgánica, otras integran su metabolismo con el de
los seres humanos.

Si bien algunas bacterias son patógenas (causantes de diversas enfermedades), una gran
parte de ellas son inocuas o incluso buenas para la salud.
8.3. Algas Cianoficeas

Las algas cianoficeas o Cyanobacterias son bacterias capaces de


realizar fotosíntesis oxigénica, cuyas células miden solo unos micrómetros (µm) de
diámetro, pero son más grandes que la mayoría de las otras bacterias. Contienen la
enzima ribulosa-1,5-bisfosfatocarboxilasa RuBisCO, que realiza la fijación del CO2.

8.4. Microorganismos eucariotas

Se denomina eucariotas a todas las células que tienen su material hereditario (su
información genética) encerrado dentro de una doble membrana, la envoltura nuclear,
que delimita un núcleo celular.
Hay tres tipos de microorganismos eucariotas, los protozoos (heterótrofos y sin pared
celular), las algas microscópicas (autótrofos y con pared celular de celulosa) y los hongos
microscópicos (heterótrofos y con pared celular de quitina).

8.5. Protistas

Los protozoos son microorganismos unicelulares eucarióticos cuyo tamaño va de 10-


50 μm hasta más de 1 milímetro, y pueden fácilmente ser vistos a través de
un microscopio. Son heterótrofos, fagótrofos, depredadores o detritívoros, a
veces mixótrofos (parcialmente autótrofos), que viven en ambientes húmedos o
directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces. La
reproducción puede ser asexual por bipartición y también sexual por isogametos o por
conjugación intercambiando material genético. En este grupo encajan taxones muy
diversos con una relación de parentesco remota, que se encuadran en
muchos filos distintos del reino protista, definiendo un grupo polifilético, sin valor en la
clasificación de acuerdo con los criterios actuales.

8.6. Hongos

El reino Fungi incluye una variedad de especies macroscópicas que en absoluto encajan
en la definición de microorganismo, pero también forma microscópicas, como
las levaduras, que son campo de estudio de la microbiología. Además, numerosos
hongos producen enfermedades infecciosas en animales y plantas y tienen un gran
interés sanitario y agropecuario.
8.7. Microorganismos patógenos

Algunos microorganismos son capaces de penetrar y multiplicarse en otros seres vivos,


a los que perjudican, originando una infección; son los denominados microorganismos
patógenos. Los problemas que causa una infección dependen del tipo de patógeno, el
modo en que se transfiere, dosis o concentración de patógenos, persistencia de los
microorganismos y la resistencia del organismo infectado.

La dosis de infección significa el número de microorganismos. Esta dosis es muy baja


para los virus y protozoos parásitos. La persistencia de los microorganismos depende
del tiempo viable de los microorganismos cuando no se encuentran en el huésped
humano. Por ejemplo, las bacterias son generalmente menos persistentes mientras los
quistes de los protozoos son los más persistentes.

Los jóvenes, personas mayores y enfermos de otras patologías son los menos resistentes
a las enfermedades y por lo tanto son más. Cuando una persona es infectada, los
patógenos se multiplican en él, y esto supone un riesgo de infección o enfermedad. Las
personas que enferman pueden contagiar y extender la enfermedad mediante las
secreciones y mediante contacto directo de alguna manera con la mucosa del infectado.

9. ORÍGENES Y EVOLUCIÓN.

Mucho antes del descubrimiento de los microorganismos, la humanidad ya conocía


algunos procesos debido a la actividad vital de estos, por ejemplo: la fermentación del
jugo de uvas, de la leche, etc.
En las primeras etapas, los médicos y naturalistas se esforzaron por descubrir las causas
de las enfermedades. En aquella época, asolaron epidemias como: lepra, viruela, peste,
tifus.

Con el desarrollo de la Física, la Química y la Medicina se acumularon conocimientos; y


el desarrollo de la Óptica permite ver los organismos más pequeños.
El primero que vio y describió los microbios fue el holandés Anthony van Leewenhock
quien construyó microscopios simples con aumentos de 300 veces.

Luego en el siglo XIX se construyen microscopios más complejos y en 1860, Pasteur


demostró la naturaleza microbiana de la fermentación alcohólica, láctea y acética y
descubrió la existencia de una forma de vida en ausencia de aire (anaerobiosis) en
algunos microorganismos. Otro científico, Robert Koch, contribuyó al desarrollo de esta
ciencia.
10. EL PAPEL DE LOS MICROORGANISMOS EN EL DESARROLLO DE LAS
ENFERMEDADES

Durante el siglo XIX la atención de muchos naturalistas se había dirigido hacia las
diversas formas de animales y plantas que vivían como parásitos de otros organismos.
Este interés se redobló tras la publicación de los libros de Darwin, estudiándose las
numerosas adaptaciones evolutivas que los distintos parásitos habían adquirido en su
peculiar estilo de vida. Sin embargo, la adjudicación de propiedades de parásitos a los
microorganismos vino del campo médico y veterinario, al revalorizarse las ideas sobre
el origen germinal de las enfermedades infecciosas.

En 1835 Agostino Bassi (1773-1856) demostró que cierta enfermedad del gusano de
seda (mal di segno), que había hecho su aparición en Lombardía, se debía a un hongo
(Botrytis bassiana). Cuatro años más tarde J.L. Schönlein descubrió la asociación de un
hongo con una enfermedad humana de la piel. En 1840 Henle, de la escuela fisiológica
de Johannes Müller, planteó la teoría de que las enfermedades infecciosas están
causadas por seres vivos invisibles, pero de nuevo la confirmación de estas ideas tuvo
que esperar a que la intervención de Pasteur demostrara la existencia de
microorganismos específicos responsables de enfermedades.

Hacia mediados del siglo XIX otra enfermedad infecciosa (pebrina) comenzó a
diseminarse por los criaderos de gusano de seda de toda Europa, alcanzando finalmente
a China y Japón. A instancias de su maestro Jean Baptiste Dumas, Pasteur aceptó el reto
de viajar a la Provenza para investigar esta enfermedad que estaba dejando en la ruina
a los industriales sederos, a pesar de que nunca hasta entonces se había enfrentado con
un problema de patología. Pasteur llega finalmente, en 1869, a identificar al protozoo
Nosema bombycis como el responsable de la epidemia, y por medio de una serie de
medidas de control, ésta comienza a remitir de modo espectacular.

La intervención de bacterias como agentes específicos en la producción de


enfermedades fue descubierta a raíz de una serie de investigaciones sobre el carbunco
o ántrax, enfermedad que afecta a ganado y que puede transmitirse al hombre. C.
Davaine, entre 1863 y 1868, encontró que en la sangre de vacas afectadas aparecían
grandes cantidades de microorganismos a los que llamó bacteridios; además, logró
inducir la enfermedad experimentalmente en vacas sanas, inoculándoles muestras de
sangre infectada.

Este tipo de estrategias para demostrar el origen bacteriano de una enfermedad fue
llevado a una ulterior perfección en 1882, con la publicación de "Die Äthiologie der
Tuberkulose", donde se comunica por primera vez la aplicación de los criterios que
Henle había postulado en 1840. Estos criterios, que hoy van asociados al nombre de
Koch, son los siguientes:

 El microorganismo debe de estar presente en todos los individuos enfermos.


 El microorganismo debe poder aislarse del hospedador y ser crecido en cultivo puro.
 La inoculación del microorganismo crecido en cultivo puro a animales sanos debe
provocar la aparición de síntomas específicos de la enfermedad en cuestión.
 El microorganismo debe poder ser reaislado del hospedador infectado de forma
experimental.

11. LOS GÉRMENES.

El cuerpo humano es bastante fascinante. Día tras día trabaja de forma incansable:
digiere los alimentos, bombea sangre y oxígeno, envía las señales procedentes del
cerebro y de los nervios y hace muchas cosas más.

Pero hay un grupo de diminutos invasores que puede hacer que nuestros cuerpos
enfermen; estos invasores reciben el nombre de "gérmenes".

Hay niños que creen que los gérmenes son bichitos, piojos u otros animalillos
asquerosos. En realidad, los gérmenes son unos organismos diminutos, o seres vivos,
que pueden provocar enfermedades. Los gérmenes son tan diminutos y difíciles de
detectar que se pueden introducir dentro de nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta.
De hecho, los gérmenes son tan pequeños que se debe utilizar un microscopio para
poderlos ver. Cuando se introducen en nuestro organismo, no sabemos que los tenemos
hasta que presentamos síntomas que indican que nos han atacado.

11.1. ¿Qué son los gérmenes y cómo se propagan?

Casi todos los gérmenes en el mundo son inofensivos para los humanos. Algunos tipos
de bacterias incluso nos hacen bien, como aquéllas que están en el intestino y nos
ayudan a digerir la comida. Pero vale la pena saber sobre los gérmenes y cómo se
propagan en tu casa - sobre todo porque con unos cuantos pasos de higiene podemos
evitar su propagación.

Los gérmenes (o patógenos, como se les llama en ocasiones) son organismos


microscópicos que pueden causar enfermedades e infecciones si entran en nuestro
cuerpo.
12. TIPOS DE GÉRMENES

Los tipos más comunes son:

Virus
Hongos
Protozoos
Bacterias

Las bacterias son diminutas criaturas unicelulares que obtienen sus nutrientes del
entorno para sobrevivir. En algunos casos ese entorno es el organismo de un ser
humano. Las bacterias se pueden reproducir fuera del cuerpo o en su interior. Algunas
de las infecciones que provocan las bacterias son el dolor de garganta, las infecciones
de oído, las caries y las neumonías.

Pero no todas las bacterias son malas. Algunas son buenas para el organismo y nos
ayudan a usar los nutrientes de los alimentos que ingerimos y a generar productos de
desecho

12.1 Virus

Los virus necesitan estar dentro de células vivas para crecer y reproducirse. La mayoría
de virus no pueden sobrevivir durante mucho tiempo si no se encuentran en el interior
de un ser vivo. Los virus pueden causar la varicela, el sarampión, la gripe y muchas otras
enfermedades

12.2 Hongos

Los hongos son organismos multicelulares similares a las plantas, pero no pueden
producir su propio alimento, sino que se nutren de plantas, personas y animales. Viven
en lugares húmedos y cálidos y la mayoría de ellos no son peligrosos para las personas
sanas

12.3 Protozoos

Los protozoos son organismos unicelulares, también viven el lugares húmedos y a


menudo propagan enfermedades a través del agua. Algunos protozoos provocan
infecciones intestinales que cursan con diarrea, náuseas y dolor de tripa.
13. AUTOINMUNIDAD

Para combatir estos gérmenes, nuestro cuerpo lo hace de dos formas; mediante la
respuesta inmunitaria natural, o la respuesta inmunitaria adquirida o específica.

Respuesta inmunitaria natural

Conjunto de procesos que de forma espontánea previenen de agresiones por agentes


patógenos externos a los individuos sanos. Es la segunda línea defensiva del organismo.
Actúa contra cualquier sustancia o agente extraño que logra penetrar en el organismo.

13.1. Respuesta inmunitaria adquirida

Cuando nacemos, nuestro sistema inmunitario no se ha enfrentado al mundo exterior y


tampoco ha comenzado a desarrollar sus archivos de memoria. A partir de ese
momento, el sistema inmunitario aprende a reconocer a cada nuevo antígeno al que se
enfrenta. Es la tercera línea del defensa del organismo. Esta respuesta permite la
generación de respuestas adaptadas a ese patógeno o a las células infectadas por ellos,
ya que tiene memoria inmunológica.

14. PASTEURIZACIÓN

14.1 Origen

Louis comenzó a interesarse por los procesos de producción de bebidas alcohólicas,


particularmente, el vino y la cerveza.

Pero constantemente éstos eran afectados por las contaminaciones que deterioraban
el producto, causando grandes daños a la economía francesa.

Así que, a través de sus investigaciones, Pasteur descubrió que la transformación del
azúcar en el alcohol, que era hasta entonces, considerada fruto de una simple
combinación química, era por la acción de los microorganismos vivos que ayudan a la
fermentación.

Realizando estudios más profundos durante sus experiencias, llegó a la conclusión de


que la acción de estos gérmenes puede ser controlada manteniendo las sustancias a la
temperatura de 50 a 60°C durante algunos segundos para eliminar todos los
microorganismos, una vez que hayan ejecutado su acción.
Esta operación es denominada hoy como “pasteurización”: ese proceso conserva al vino
y a la cerveza (más tarde fue usa en la leche y otras sustancias) en el deterioro y la
prolongación de duración del producto.

14.2 Definición de pasteurización

Incrementar la temperatura de un producto alimenticio en estado líquido a un nivel que


resulta apenas inferior al necesario para su ebullición, durante un periodo temporal
reducido. A continuación, el producto es enfriado con gran rapidez. De este modo se
logra eliminar los microorganismos sin modificar las características del alimento en
cuestión.

Es importante tener en cuenta que, al contrario de lo que ocurre con la esterilización, la


pasteurización no logra destruir todas las células de las bacterias termofílicas ni las
esporas de los microorganismos en general. Su finalidad, por lo tanto, no es eliminar la
totalidad de los agentes patógenos, sino reducirlos para que el alimento en cuestión no
genere una intoxicación a la persona que lo consume.

Después de perfeccionar su experiencia, Pasteur hizo una larga serie de investigaciones,


que consistía en:

Llenar un recipiente especial (un frasco de cuello de cisne) con agua, azúcar y levadura
de cerveza. Primero, el recipiente fue llevado al fuego y luego lo dejaron abierto para
permitir la entrada del aire atmosférico. Entonces, todo fue calcinado y el recipiente
sellado fue puesto en un horno a 30°C. Después de esas operaciones, el líquido
permaneció establemente estéril.

Para demostrar, entonces, que los gérmenes están presentes en la atmósfera, Pasteur
perfeccionó una segunda experiencia. Filtró el aire atmosférico con una bola de algodón
poniendo en un tubo conectado a un dispositivo de succión. Usando un microscopio, el
verificó que en la bola de algodón contuvo los “corpúsculos cuya forma y estructura era
muy similar de aquellos organismos”. Él puso la bola de algodón dentro de un recipiente
especial (sin dejar ingresar el aire) conteniendo el líquido estéril. El resultado fue
encontrado con la detección de los microbios y multiplicándose
15. TEORÍA DE LOS GÉRMENES

15.1. Omne vivum ex vivo

Pasteur Demostró que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica se


debe a la acción de organismos vivos y que el crecimiento de los microorganismos en
caldos nutritivos no era debido a la generación espontánea*.

Para demostrarlo, expuso caldos hervidos en matraces provistos de un filtro que evitaba
el paso de partículas de polvo hasta el caldo de cultivo, simultáneamente expuso otros
matraces que carecían de ese filtro, pero que poseían un cuello muy alargado y curvado
que dificultaba el paso del aire, y por ello de las partículas de polvo, hasta el caldo de
cultivo.

Al cabo de un tiempo observó que nada crecía en los caldos demostrando así que los
organismos vivos que aparecían en los matraces sin filtro o sin cuellos largos provenían
del exterior, probablemente del polvo o en forma de esporas.

De esta manera Louis Pasteur mostró que los microorganismos no se formaban


espontáneamente en el interior del caldo, refutando así la teoría de la generación
espontánea y demostrando que todo ser vivo procede de otro ser vivo anterior (Omne
vivum ex vivo). Este principio científico que fue la base de la teoría germinal de las
enfermedades y la teoría celular y significó un cambio conceptual sobre los seres vivos
y el inicio de la microbiología moderna. Anunció sus resultados en una gala de la Sorbona
en 1864 y obtuvo todo un triunfo.

*Generación espontánea: La teoría de la generación espontánea fue una teoría biológica


que sostenía que ciertas formas de vida (animal y vegetal) surgen de manera espontánea
a partir de materia orgánica, inorgánica o de una combinación de las mismas.

15.2 Experimento gusanos de seda

La demostración de la teoría del germen de la enfermedad fue el máximo logro del


científico francés Louis Pasteur. No fue el primero en sugerir que las enfermedades
estaban causadas por organismos microscópicos, pero esa opinión era polémica en el
siglo XIX y se oponía a la teoría aceptada de la “generación espontánea”.

Pasteur se propuso entender el proceso de fermentación y pronto advirtió que el alcohol


del vino era producido por una levadura que vivía en la piel de las uvas. Durante la
fermentación la levadura tenía un aspecto aparentemente sano, pero se formaba ácido
láctico y el vino se convertía en vinagre cuando se apreciaban otros microbios entre las
células de levadura.

A través de varios experimentos, Pasteur demostró que la fermentación precisaba del


contacto con el polvo del aire. Entonces Pasteur concentró su atención en la salud de
los gusanos de seda, que producían seda para la industria textil.

Descubrió que los gusanos de seda sanos enfermaban cuando anidaban en el lecho de
los gusanos enfermos. En este estudio Pasteur descubrió que el entorno afectaba
directamente al contagio y que la propagación de la enfermedad se podía controlar
mediante la esterilización.

Sus estudios con la levadura habían demostrado que los microbios podían estar
suspendidos en el aire y observó que estos dos estudios se podían aplicar directamente
a la transmisión de la enfermedad en seres humanos. Habló sobre este tema en la
Academia de Medicina de París y, a pesar de que sus ideas radicales solamente fueron
aceptadas por unos cuantos médicos, sus recomendaciones se tradujeron en la
introducción de técnicas quirúrgicas estériles.

15.3. ¿Cómo se propagan los gérmenes?

Las bacterias y hongos pueden habitar en cualquier lugar cálido y húmedo de tu casa.
Pero los virus son diferentes. Con un tamaño aproximado de una centésima parte de
una bacteria, los virus necesitan estar dentro de un organismo hospedero para
multiplicarse. Es a través de este proceso que provocan las enfermedades.

Los gérmenes se pueden propagar por toda la casa en las manos de las personas, casi
siempre al tocar a personas infectadas o superficies contaminadas. Los gérmenes
también pueden viajar en el aire en diminutas partículas de polvo o en las gotas de agua
que salen de nuestra boca y nariz cuando tosemos, estornudamos o hablamos.

Las fuentes de gérmenes comunes en una casa son:

 Agua y alimentos contaminados


 Superficies que tocamos con regularidad como perillas de puertas, llaves del agua,
control remoto de la TV y teléfonos
 Áreas de limpieza y desecho como botes de basura, lavabos e inodoros
 Basura de las casas como alimentos usados o descompuestos, pañuelos
desechables usados y pañales sucios
 Artículos de limpieza como paños, esponjas y cepillos dentales sucios
 Mascotas y otros animales como roedores y moscas
 Otras personas

15.4. ¿Cómo entran los gérmenes en el cuerpo?

Hay varias formas en que los gérmenes pueden entrar en nuestro cuerpo:

 Podemos comerlos en alimentos contaminados.


 Podemos inhalar los gérmenes que están en el aire a través de la nariz y la boca, y
de esta manera llegan a nuestros pulmones.
 Los gérmenes en nuestra piel pueden entrar a través de cortadas o heridas sin
tratar.
 Se pueden introducir en el torrente sanguíneo a través de inyecciones, cirugías o las
mordeduras de animales o insectos.
Por último, algunos gérmenes específicos en los fluidos de nuestro organismo pueden
pasar a otras personas por medio del contacto corporal.

16. CONCLUSIÓN

Como conclusión puedo decir que estamos rodeados de gérmenes, pero ya que nuestro
cuerpo es muy sabio, tenemos métodos para contrarrestarlos.

Por otro lado, resaltar que gracias a Pasteur, sabemos que los gérmenes vienen del
exterior de nuestro cuerpo y que el crecimiento de los microorganismos no es debido a
la generación espontánea.

BIBLIOGRAFÍA
 https://www.monografias.com/trabajos14/microbiol-historia/microbiología
 https://selecciones.com.mx/que-son-los-germenes
 http://www.mundobebe.com/contenido/-Que-son-los-germenes--2504
 Los gérmenes, por Claudia Vizcaíno.

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