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Créditos de

emisión

Derecho
Ambiental

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Créditos de emisión
¿En qué consisten los Bienvenidos a la última lectura. Aquí comenzaremos abordando
créditos de emisión? someramente en qué consisten los mercados de derecho de emisión, que
¿Los mercados de se encuentran explicados por Valls (2016) en la bibliografía obligatoria. Por
emisiones? ¿Los bonos ello, haremos mayor hincapié en los mecanismos estatales de protección
de carbono? ¿Qué son
las normas ISO?
ambiental y, particularmente, en los tributos ambientales y beneficios
fiscales ecológicos, como otros de los instrumentos económicos de gestión
ambiental.

Mercado de emisiones
Coincidimos con Vergés (2009) al expresar que el mercado de derechos de
emisión consiste en:

un mecanismo de mercado –comercio de derechos de


emisión- ‘diseñado’ y organizado por los poderes públicos,
en el marco de un acuerdo internacional, como pieza central
de la regulación económica/medio-ambiental sobre
actividades que generan una externalidad negativa: emisión
de cantidades importantes de dióxido de carbono; el
principal gas responsable del efecto invernadero (P. 1).

Las externalidades La pregunta que el autor se hace en su texto es: ¿qué hacemos con la
ambientales son un emisión de CO2, que constituye una externalidad negativa para las
tipo de externalidades empresas? Entre las primeras opciones se encuentran: que la empresa
o efectos externos (industria) internalice ese costo social a través del pago de un tributo de
que, desde el punto de acuerdo a la cantidad emitida, o bien que legalmente se prohiban dichas
vista económico,
deberían cuantificarse emisiones obligando a la industria a adoptar las medidas necesarias a tal
e incorporarse en el fin. Respecto a dichas opciones se plantean algunos inconvenientes: por un
análisis costo- lado, como la emisión de dióxido de carbono es un problema a nivel global,
beneficio de cualquier el impuesto debería ser universal con las complicaciones que conlleva, y
actividad. La por otro lado, neutralizar la contaminación en origen no es una meta fácil
contaminación
ambiental que de cumplir (Vergés, 2009).
produce la emisión de
gases de efecto En respuesta a ello, y con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero constituye invernadero a nivel mundial, el Protocolo de Kyoto (de la Convención
una externalidad Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático ya estudiada)
negativa. (Delacámara,
G. 2008, recuperado compromete a los Estados firmantes a establecer legalmente la obligación
dehttps://goo.gl/bA0ix de reducir en una determinada cantidad las emisiones de CO2 en su
4) territorio.

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Entonces, ¿en qué consiste el llamado mercado de emisiones? Nos parece
adecuado transcribir la explicación de Vergés (2009), quien en un esquema
simplificado expresa:

Los objetivos al diseñar un ‘mercado de emisiones de CO2’


es facilitar la consecución de las reducciones anuales por
parte de cada país, y con el menor coste posible para las
industrias afectadas.

El mercado de derechos de emisión de CO2 surge en un


país cuando la normativa legal no solo establece esos límites
de emisión para cada industria-empresa y un impuesto por
Puedes consultar el
cada tonelada emitida de más, sino que además convierte
Protocolo de Kyoto a
esos tonelajes máximos autorizados en un derecho (sic) para
través del siguiente
esas empresas: La empresa ‘i’ tiene entonces el derecho a
enlacehttps://goo.gl/j
pKsJJ y profundizar a
emitir ‘ix’ toneladas de CO2 al año Es decir, le han sido
través de las lecturas asignados Derechos de Emisión2 (DE) por esas ix Tn
que se encuentran en equivalentes de CO2. Si emite más, o bien deberá comprar
el aula abierta. DE a otras empresas para cubrir el exceso, o bien pagar el
correspondiente impuesto por la diferencia. Y si, por el
contrario, demuestra que ha emitido menos, la diferencia
son unos DE que no ha utilizado, y que, como cualquier otro
derecho, puede transferir, vender, a otra empresa. ¿Qué
empresa pagará por ese ‘derecho a emitir’, por ejemplo, 500
Tn? Una que vaya a emitir 500 Tn. más de CO2 de las que
tiene autorizadas y que le salga más a cuenta comprar esos
derechos por un precio determinado que pagar el impuesto
correspondiente (P. 3).

Ese mercado de derechos de emisión, que surge del Protocolo de Kyoto a


nivel internacional, es más complejo que el esquema anterior. Intervienen
muchos factores, como ser: cuestiones políticas que determinan la
aplicación o no del Protocolo, un trato diferente entre los países
desarrollados y subdesarrollados, el nivel de cumplimiento y marco
normativo de cada Estado signatario del Protocolo, entre otros (Vergés,
2009).

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Mecanismos Estatales de Protección Ambiental
(MEPA)1
Los MEPA son todos aquellos instrumentos que pueden adoptar las
Administraciones, en el ejercicio de su función pública, para preservar el
medioambiente.

Se han elaborado numerosas clasificaciones en torno a estos instrumentos,


de hecho hay prácticamente tantas como estudiosos sobre el tema. En este
caso, siguiendo a Salassa Boix (2010) clasificaremos a estos mecanismos
según el grado de autonomía que poseen los sujetos a quienes van
destinados y la conducta que el ordenamiento jurídico espera de ellos. En
base a este criterio, encontramos básicamente instrumentos restrictivos y
permisivos.

Los instrumentos restrictivos, también llamados directos o administrativos,


se incluyen dentro de las prácticas de obligación, control y sanción de las
administraciones públicas. Se trata de todas aquellas medidas que ejercen
una acción directa sobre los contaminadores mediante un conjunto de
disposiciones que, de no cumplirse, genera la aplicación de sanciones.

Los instrumentos permisivos, también llamados económicos o de mercado,


otorgan un mayor grado de discrecionalidad, ya que de entre todas las
opciones posibles se permite al administrado elegir la que mejor se ajusta a
sus intereses económicos. Estas medidas pueden ser positivas, negativas o
mixtas, según se procure incentivar o desincentivar (o ambas
simultáneamente) a los particulares a la realización o no de ciertas
actividades contaminantes.

Dentro de los instrumentos permisivos, destacamos el sistema fiscal que


puede proteger al medio ambiente, a través de tributos ambientales o
beneficios fiscales ecológicos, según se incremente la presión fiscal de los
contribuyentes que realicen actividades anti-ecológicas (desincentivo) o se
alivie la carga tributaria en el caso de actividades pro-ambientales,
respectivamente (incentivo).

1
Para el desarrollo de este apartado se tomó como base el artículo:Foradori, M., y SalassaBoix, R.
(2015). La educación ambiental y la fiscalidad ambiental: puntos de encuentro. En:Llamosas, E.,
García Cima, E., Lascano, C., Seleme, H., Rey Caro, E. (Com. Ed.) (2015)Anuario XV (2013-2014) del
Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional
de Córdoba (pp. 89-106). Buenos Aires: La Ley.

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Tributos ambientales

Los tributos ambientales, como medidas permisivas negativas, se pueden


definir como aquellos gravámenes que no tienen como finalidad esencial
obtener recursos, sino desalentar la realización o utilización de conductas o
bienes que atentan contra el medio ambiente, más allá de la asignación
presupuestaria de los fondos recaudados (Salassa Boix, 2013-b).

Gravando conductas contaminantes se busca que sus


generadores "internalicen" los costos sociales que producen
las externalidades negativas que recaen sobre la sociedad.
Al elevar (internalizar) los costos que implican ciertas
actividades y bienes comunes, los tributos ambientales
permiten disminuir su realización y utilización promoviendo
la aplicación de procesos ecológicamente más eficientes
(Foradori y SalassaBoix, 2015, p. 95).

En otras palabras, la aplicación de este tipo de instrumentos de política y


gestión ambiental provoca en los productores industriales y prestadores de
servicios la necesaria búsqueda de tecnologías más limpias en beneficio del
ambiente y, asimismo, la socialización de los costos ambientales.

Entre las características que se desprenden de la definición antes


mencionada, destacamos:

Pertenencia a la categoría de tributos: Más allá que su


finalidad principal sea de carácter intervencionista, los
gravámenes ambientales pertenecen al género amplio de
"tributos" y, dentro de éste, a la sub-especie de "tributos
con fines extra-fiscales". De forma que, al igual que
cualquier otro gravamen, se trata de una relación
obligacional impuesta por la ley, que nace con la realización
del hecho imponible, momento en el cual se genera la
posición de sujeto pasivo en el contribuyente y la de sujeto
activo en el fisco.

Finalidad principal de carácter extra-fiscal: Los tributos


ambientales adoptan como finalidad principal el desaliento
de conductas o bienes anti-ecológicos y como finalidad
secundaria la obtención de recursos económicos. Esto
quiere decir que no se despoja al gravamen de su finalidad
recaudatoria, sólo que ésta se ve eclipsada por el objetivo

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primordial del tributo (regulador). Para que exista una
verdadera finalidad ecológica el gravamen tiene que poseer
una entidad tal que altere sensiblemente las alternativas de
los posibles agentes contaminantes. Es decir que no basta
con la mera sujeción de una actividad o bien contaminante
sino que la presión tributaria tiene que ser de una cuantía
tal que al contribuyente no le dé prácticamente lo mismo
agredir el medio ambiente que no hacerlo. […]

Ausencia de naturaleza sancionatoria: Si afirmamos que


un tributo con fines ultra-fiscales conserva su finalidad
recaudadora y que se aplica sobre conductas tolerables por
la sociedad pero es conveniente su morigeración, nunca
podrá tener naturaleza sancionatoria. El rechazo hacia una
situación que se tolera pero que se desea disminuir (no
eliminar) encaja mejor en la noción de tributo que en la de
sanción. El binomio infracción-sanción no se muestra del
todo adecuado para regular tales situaciones (Foradori y
SalassaBoix, 2015, p. 95-96).

Beneficios fiscales ecológicos

No son pocos los juristas que confunden a los tributos ambientales con los
beneficios fiscales ecológicos, pero la diferencia entre ambas medidas es
evidente, no solo en su concepción, sino también en su funcionamiento.
Antes de mencionar sus diferencias, es importante remarcar como
característica común que ambos constituyen instituciones del Derecho
Tributario y tienden al cuidado del ambiente.

La distinción estriba en que mientras los tributos


ambientales persiguen desmotivar a los administrados en la
realización de conductas anti-ambientales (desalentando el
consumo desmedido del agua, la utilización excesiva de los
automóviles, etc.), los beneficios fiscales ecológicos
procuran alentar la realización de conductas pro-
ambientales (promoviendo la utilización de energía limpia, el
uso de vehículos menos contaminantes, etc). El quid de la
cuestión gira en torno a la función, disuasoria o persuasoria,
que refleja cada medida (Foradori y SalassaBoix, 2015, p. 97).

Vale la pena aclarar, que los beneficios fiscales ecológicos no son tributos
sino ventajas que se incorporan a éstos. Tales ventajas son de las más
variadas y pueden implicar la anulación, reducción o incluso el

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aplazamiento del cumplimiento de una deuda tributaria (Salassa Boix,
2013-a).

A raíz de ello, definimos a los beneficios fiscales ecológicos como aquellas


ventajas que otorga el sistema fiscal por medio de las cuales se dispensa,
disminuye o difiere la carga tributaria de los sujetos pasivos encargados de
afrontar el gravamen.

Te invitamos a visitar
las siguientes páginas:
Para finalizar
- ISO:
En esta lectura se hizo un repaso por los instrumentos económicos de
https://goo.gl/bcTi3B
gestión ambiental, entre los que se encuentran los mercados de emisiones,
- IRAM: los tributos ambientales y los beneficios fiscales ecológicos.
https://goo.gl/NCbCJ2
Les quedará estudiar la acreditación de la buena conducta ambiental a
través de las normas ISO y la certificación de productos ecológicos.

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Referencias
Foradori, M., y SalassaBoix, R. (2015). La educación ambiental y la fiscalidad
ambiental: puntos de encuentro. En:Llamosas, E., García Cima, E., Lascano, C.,
Seleme, H., Rey Caro, E. (Com. Ed.) (2015)Anuario XV (2013-2014) del Centro de
Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Córdoba (pp. 89-106). Buenos Aires: La Ley.

SalassaBoix, R. (2013-a). La fiscalidad extrafiscal de los tributos. Algunas notas


sobre los tributos medioambientales. EnE. Arroyo (Dir.), Estudios de Derecho
Tributario. Córdoba: Advocatus y Ciencia, Derecho y Sociedad (UNC).

SalassaBoix, R. (2013-b). La protección ambiental a partir del Derecho fiscal. En:


M. Juliá (Dir.), La investigación jurídica en políticas públicas ambientales(pp.31-
49). Córdoba: Narvaja.

SalassaBoix, R. (2010). Thegovernmentmechanisms of environmentalprotection.


En 3rd International Workshop onUncertainty in Greenhouse Gas Inventories.
Proceedings, pp. 251-258.Lviv (Ucrania): LvivPolytechnicNationalUniversity.

Valls, M. (2016). Derecho ambiental. Buenos Aires: AbeledoPerrot.

Vergès, J. (2009). El Protocolo de Kyoto y el Mercado de Emisiones de CO2;


Regulación Mediante Mercado para una Especial Externalidad Negativa. En J.
Vergès (2009). ¿Nueva Regulación o fundamentalismo de mercado?, p. 1-12.
España: BEG: researchgroup in Business-Economy-and-Governments.

wk1003mike (2017) Id de foto almacenada: 517257208 [Imagen]. Recuperada de:


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