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La motivación surgió en la articulación que realizamos todos los martes a las 16:00

horas, dirigidas por la coordinadora del programa de integración escolar Neddy Jara,
en conjunto con el equipo PIE y los profesores jefes de cada curso acompañados de los
docentes de asignatura, como el profesor de educación física Víctor Barraza y Carlos
Ballesteros, profesor de ingles Ricardo Valencia, Profesora de Religión Lissette Soto.
Nos percatamos, de la necesidad que teníamos como comunidad educativa, de
conocer, validar y sentirse parte de nuestra cultura mapuche. Cultura que si bien es
nuestra raíz cultural, se percibe como ajena, por parte de los estudiantes y la
comunidad educativa en general. En función de lo anterior, decidimos celebrar el año
nuevo, el “Watripantu”.

Primero que todo porque surgió en la mayoría la necesidad de identificarnos como


sociedad y como cultura, que era necesario, y al tener ese objetivo en común,
decidimos en conjunto por medio del dialogo, y a partir de diversas reflexiones
analizar, como seria lo mas apropiado y de que forma celebrar este acontecimiento,
para instaurar de manera significativa la valorización de la diversidad cultural, mas
aun cuando es parte de nuestros sellos educativos la atención y respuesta a la
diversidad, abordando la inclusión.
Y al encontrarnos desde nuestras diferentes especialidades, decidimos que cada curso,
mostrara algo de la cultura mapuche vinculándola con aspectos curriculares del nivel
y asignatura. En el caso de los que somos profesores de asignatura, también teníamos
desafío de representar la cultura mapuche, en relación a nuestra área como
profesores de educación física, promovimos en la clase la indagación de los juegos
típicos, tales como la “Chueca “y el “Linao” para su exposición en un stand.

Al encontrarnos en un ambiente abierto y participativo, donde se valore las opiniones


como la posibilidad de reflexión, surgen bastantes ideas, la necesidad en común con
mas fuerza fue de rescatar nuestras tradiciones y cultura, ya que en los tiempos de
hoy toda la tradición se va perdiendo, por influencias extranjeras o por diferentes
circunstancias. Surgieron ideas como de celebrar efemérides de personajes de la
historia de chile, realizar galas folclóricas, concursos de cueca. Por acuerdo con los
equipos, se determino festejar el “Watripantu”, al ser una instancia que propicie la
transversalidad y participación de toda la comunidad educativa.

Los argumentos fueron, que frente a las ideas planteadas de celebrar las galas
folclóricas, concursos de cueca y/o personajes de la historia de chile, si bien es cierto
no son ideas importantes, de relevancia para el aprendizaje de nuestros estudiantes,
consideramos como contraargumento, que las ideas eran muy limitadas y no se podía
trabajar en algo mas transversal, el “Watripantu”, nos dio la posibilidad, de recorrer
una gama de áreas correspondientes a la cultura Mapuche.

Como grupo decidimos, que la celebración del año nuevo Mapuche “Watripantu”, se
realizaría en la entrada de la escuela, para que la comunidad educativa observe el
trabajo de estudiantes. Cada curso tendría un espacio en el acceso a la escuela,
correctamente decorado, exponiendo su trabajo en relación a la cultura mapuche,
comidas típicas, bailes, típicos, escritura, hierbas medicinales, vestuarios típicos,
juegos típicos, arquitectura del pueblo. Esto seria preparado por los estudiantes
observados, guiados y monitoreados por los docentes y asistentes de salas.

Notablemente surgió un cambio en el ambiente de trabajo, siendo muy positivo, ya


que se formaron redes internas que nunca se habían dado, en que la confianza y la
capacidad de organización fueron propiciadas. A partir de estas actividades
institucionales posteriores, tales como, formar comisiones para las diferentes tareas
que conlleva realizar una presentación de esta índole u otra actividad institucional, se
realizaran de manera fluida, con entusiasmo y motivación de cada funcionario. La
convivencia escolar, se estaba viendo reflejada no solo entre los funcionarios, también
el ambiente se vio mejorado hacia fuera del establecimiento, con la participación de
los apoderados en las actividades, al momento de cooperar con vestimentas, con los
platos saludables, en general se genero comunidad y una sana convivencia escolar.

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