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La mayoría de los asuntos éticos de los que trataremos se relacionan generalmente con la
investigación social, y van a ser considerados bajo cinco epígrafes: consentimiento informado,
privacidad, perjuicio, explotación y las consecuencias para investigaciones futuras.
A menudo se dice que la gente estudiada por los investigadores sociales debería estar
informada acerca de la investigación de manera comprensible y detallada, y debería otorgar su
consentimiento incondicional. Sin embargo, hay casos en los que no se observa este principio,
por ej,. en la observación encubierta, donde el etnógrafo lleva a cabl la investigación sin que
apenas nadie lo sepa. Ej., trabajo de Homan sobre los pentecostalistas y el trabajo de Holdaway
sobre la policía.
Algunos detractores afirma que dicha investigación encubierta no esta justificada y que sería
análoga a la infiltración por parte de espías. Este tipo de investigaciones encubiertas van en
contra de los derechos humanos, la dignidad etc. También, se ha dicho que una investigación
social llevada a cabo con engaño y manipulación contribuye a crear una sociedad de de cínicos,
mentirosos y manipuladores, que desprecia la confianza esencial en un orden social justo.
También se ha dicho que el engaño que conlleva la observación particpante encubierta “es
moderado” si lo comparamos con el que practican cada día las organizaciones oficiales y las
empresas”
Además, incluso cuando la investigación es abierta rara vez los etnógrafos dicen a toda la gente
que están estudiando todo lo referente a la investigación, y ello por varias razones:
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Como ha señalado Roth toda investigación falla sobre el continuum entre encubrimiento total y
la apertura total; es importante enfatizar que dentro de la misma investigación el nivel de
apertura puede variar considerablemente respecto a las diferentes personas integrantes del
campo. Por ej, en la investigación sobre la escuela de Bishop McGregor, Burgess informó a los
profesores que iba a realizar una investigación; pero a los estudiantes sólo les dijo que era un
profesor a tiempo parcial.
Los etnógrafos suelen intentar dar a la gente la oportunidad de rechazar el ser observados o
entrevistados, pero es no siempre es posible, al menos no sin hacer que la investigación se vea
alterada. Por otro lado, en el contexto de la investigación sobre una gran organización donde se
interactúa con un considerable número de “clientes” resulta físicamente imposible buscar el
consentimiento de todo el mundo y hacerlo supondría acabar con muchos de los pilares del
proyecto de investigación. Lo mismo cabe decir de investigaciones en ambientes naturales
Otra cuestión más allá del libre consentimiento, es la cuestión del consentimiento forzado, en las
oficinas públicas no tienen derecho a rechazar ser investigados.
2.- PRIVACIDAD.
Del mismo modo que en la vida diaria distinguimos entre los espacios públicos y los privados,
también lo hacemos entre información que es de dominio público y la que es secreta o
confidencial.
El concepto de privacidad es complejo. La línea que separa lo público de lo privado rara vez es
clara. ¿una charla en un bar es pública o privada? ¿hay alguna diferencia si se charla en voz
alta o sotto voce? ¿y las ceremonias religiosas son acontecimientos públicos? No resulta
sencillo responder a estas preguntas.
También se suele distinguir entre público y privado dependiendo de quién está involucrado. Por
ej., entre los investigadores sobre educación es común preguntar a los niños acerca de sus
amigos, pero no sobre los modelos de amistad entre los profesores, debido a que se asume que
las vidas privadas de los niños están abiertas al escrutinio, como no lo están la de los adultos.
A veces se justifica la invasión de la privacidad sobre la base de que el relato va a ser publicado
para una audiencia especializada y será inaccesible para la gente estudiada. Pero, aún siendo
cierto, ¿puede eso servir de excusa para invadir la privacidad?
Relacionada con la privacidad esta la idea de que la gente tiene derecho a controlar la
información relacionada con ellos mismos, y que tienen que dar su permiso para la utilización de
la misma. La idea de que la información que proporcionan los participantes les pertenece tiene
unas implicaciones obvias en la realización de las entrevistas, pero también puede extenderse a
la información obtenida mediante observación. Se dice que al otorgar a la gente este derecho a
la propiedad se les protege de las consecuencias de la información que ellos entienden como
confidencial o perjudicial en caso de que el investigador la hiciera pública. Sin embargo, hay
críticas a este punto: porque puede darse la posibilidad de distorsión de las pruebas por parte
de los participantes, y poruq es una forma potencial de estrategia utilizada por los investigadores
para presionar a la gente a proporcionar información que de otra manera no divulgaría.
3.- PERJUICIO.-
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A pesar de que rara vez la investigación etnográfica conlleva el tipo de consecuencias dañinas
que pueden tener por ej, los experimentos médicos, sin embargo, en ocasiones puede tener
importantes consecuencias para la gente estudiada y para otras personas.
Como mínimo ser estudiado puede crear ansiedad o desazón, y allí donde la gente ya se
encuentra en situaciones de estrés la investigación puede ser juzgada como no ética a ciertos
niveles. Por ej, investigación sobre enfermos terminales de cáncer.
El proceso de investigación puede ramificarse más allá de los efectos inmediatos sobre la gente
estudiada. Por ej, Troyna y Carrington critican el uso de técnicas de investigación que refuerzan
el racismo: técnicas como preguntar a los informantes acerca de las características de los
miembros de diferentes grupos étnicos.
Otro ej, el estudio de Maurice Punch sobre Dartington may una escuela privada progresista. p.
289 y ss. “Un poco tontamente Punch firmó un documento en el que afirmaba que no publicaría
nada de los recogido allí sin el consentimiento por escrito del presidente del trust.”Lo que luego
utilizaron para frenar la publicación final de un libro con sus tesis.
O el caso de Wallis en su estudio sobre la cinesiología. Se las arregló para publicar su libro y
evitar un juicio por libelo sólo después de una dura negociación y ciertas modificaciones del
texto….
El daño potencial causado por la publicación de las conclusiones de la investigación no queda
restringido a los efectos de lo que llega a conocerse públicamente o sobre las reputaciones de la
gente u organizaciones. También es relevante el uso que se haga de la información. Ej, el relato
Condominas sobre Sar Luk, un pueblo montañoso de Vietnam del Sur fue utilizado por los
EEUU con fines bélicos. O el caso de la tesis doctoral sobre “los motoristas fuera de la ley”. p
292. O el estudio de Ditton sobre “malversación y robo” entre los vendedores de pan.
No siempre está claro en interés de quien se hace la investigación, a quién beneficia, cual sea el
valor del conocimiento científico, el derecho público a conocer; muchos etnógrafos insistirán en
la importancia de intentar asegurar que el conocimiento obtenido en la investigación sea usado
para una buena causa, y no para algo malo.
4.- EXPLOTACIÓN.-
A veces se afirma que la investigación implica explotación de aquellos a los que se estudia: que
estos últimos aportan información que utiliza el investigador y que no reciben nada, o muy poco
a cambio.
Como en muchos otros casos, existen beneficios tanto como costes para aquellos que se ven
implicados en la investigación, pero no son fáciles de calibrar. Existen problemas para
determinar exactamente que es lo que constituye, exactamente la explotación. El concepto
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implica una comparación entre lo que se da y lo que se recibe, y/o entre lo que contribuye a la
investigación, por ambas partes. Por supuesto, gran parte de los beneficios y costes no pueden
medirse. Que tenga lugar o no la explotación es siempre una cuestión de juicio, y por lo tanto
queda abierto a un desacuerdo sustancial posible.
La investigación objetable por parte de las personas estudiadas y/o por los porteros puede tener
el efecto de cerrar el acceso futuro a la investigación. Este es un de los principales argumentos
de Fred Davis en su crítica de los estudios secretos de Lobland y Lejeune sobre una rama de
Alcohólicos Anónimos. O el estudio encubierto de un grupo religioso apocalíptico. Lo que se
cuestiona es la reacción negativa. Según Decaer existe un “conflicto irreconciliable entre los
intereses de la ciencia y los intereses de los estudiados”, y que cualquier buen estudio es
susceptible de provocar una reacción hostil. Esto es una exageración, pero destaca la falacia de
asumir que el investigador y la gente estudiada verán la investigación del mismo modo.
DIFERENTES PERSPECTIVAS.-
Estos cinco puntos éticos están sujetos claramente a diferentes puntos de vista. Aunque ha
habido intentos, por parte de las asociaciones de profesionales de desarrollar patrones éticos y
códigos de práctica, sin embargo, las consideraciones éticas no pueden solucionarse de manera
satisfactoria recurriendo a reglas absolutas, y su búsqueda efectiva en la investigación compete
a los etnógrafos. Es responsabilidad de los etnógrafos decidir actuar de manera que sea
éticamente aceptable.
Junto al esfuerzo por establecer líneas de actuación etnográfica, han surgido también sus
detractores criticando dichas líneas de actuación por el hecho de buscar la legislación allí donde
sólo el juicio práctico en el contexto es adecuado, o por reforzar unos estándares éticos que no
son realistas, dada la naturaleza de la sociedad en la que se llevó a cabo la investigación, y en
particular la manipulación y quizá el comportamiento poco ético de algunos de los que han sido
estudiados.
a) El engaño. Están los que afirman que los tipos particulares de investigación de
estrategia son ilegítimos, y nunca deberían llevarse a cabo. Frente al engaño proponen
un consentimiento totalmente informado de los participantes. De manera similar las
reglas estrictas estarían montadas para no invadir la privacidad y los investigadores no
deberían infringirla mediante acción alguna.
b) Costes/beneficios. Están aquellos que afirman que lo que es o no es una acción legítima
por parte de los investigadores es una cuestión necesariamente de juicio en el contexto,
y depende de la valoración de los beneficios relativos y los costes de la búsqueda de la
investigación en diferentes sentidos. Este punto de vista suele hacer hincapié en evitar
los perjuicios serios a los participantes, e insiste en la legitimidad de la investigación y
en el hecho de que ofender a alguien no siempre se puede evitar.
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c) Relativismo ético. Esto implica que nunca existe una única repuesta al pregunta de qué
comportamiento es o no legítimo por parte del investigador. Esto es así por que los
juicios acerca de lo bueno y lo malo siempre depende del compromiso con una
perspectiva de valor en concreto, y porque existe una pluralidad de valores y culturas
con las que los humanos pueden estar comprometidos.
d) La postura de aquellos que parecen negar toda relevancia a las consideraciones éticas,
al menos cuando entorpecen ciertos tipos de investigación. Por ej, el consentimiento
informado puede ser contraproducente en el estudio de grandes organizaciones
económicas o estatales, pues aquellos que detentan el control de las mismas no
tendrían escrúpulos en manipular la investigación para su propio beneficio. ¿justifica el
fin de la investigación los medios empleados?
Los desacuerdos entre la cuatro posiciones también están relacionados con la naturaleza
factual de las sociedades donde se lleva a cabo la investigación. Las preguntas también
surgen acerca de si los mismos estándares éticos pueden ser aplicados a todos los que se
ven involucrados en la investigación. Por ej, ¿deberían tratarse los miembros de una
organización política de extrema derecha partidaria del racismo con la misma consideración
ética que los miembros de un gobierno elegido democráticamente? ¿y estos dos grupos
deberían ser tratados con las mismas normas éticas que los pacientes de cáncer? Estos
ejemplos ilustran que hay que tener en cuenta el hecho de que los investigadores no operan
en situaciones completamente libres: aquellos a quienes estudian pueden tener diferentes
necesidades e intereses que cabe considerar, y también un poder diferente para protegerse
a sí mismos y para defender sus intereses en relación con los investigadores y otros.
Según nuestro juicio – dice el autor--- es peligroso tratar los procedimientos particulares
como si fueran intrínsecamente éticos y deseables, ya estén éstos asegurados por el
consentimiento totalmente informado, al darle poder a la gente sobre los datos relacionados
con ella, recibiendo información suya acerca de las conclusiones de la investigación o
publicando información sobre la base del “derecho a conocer”
Lo que resulta apropiado o inapropiado depende del contexto, y a veces las acciones
motivadas por ideales éticos pueden causar serios problemas, no sólo a los investigadores
sino a la gente a la que se ha estudiado.
Becker afirma que uno debería abstenerse de publicar cualquier cosa que causará molestias
a la gente estudiada si no se g5ratara de algo central para la investigación o si su
importancia no estuviera por encima de dichas consecuencias.
A veces el investigador puede decidir que incluso los datos y/o las conclusiones que son
relevantes para la investigación se deben suprimir por razones éticas. EJ, Evans-Prichard en
su libro Brujería, magia y oráculos entre los Azande excluyó información acerca de la
asociación particular dedicada a la práctica de la magia debido a las consecuencias que la
publicación podía acarrear para sus miembros.
El caso de Ditton sobre los trabajadores de una panadería, en el que con posterioridad se
puede apreciar que éstos sufrieron perjuicios como resultado de su investigación, se trata de
una cuestión para debatir.
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La misma indeterminación potencial rodea a otros asuntos éticos:
CONCLUSIONES:
Los asuntos éticos no son cuestiones sobre los que puedan tomarse siempre decisiones
consensuadas y sencillas. Los etnógrafos deben resolver la indeterminación y la incertidumbre
en gran medida a favor de los intereses de la investigación.
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que tomen nota de los aspectos éticos de su trabajo y realicen los mejores juicios posibles de
acuerdo con las circunstancias.
Por su naturaleza, la etnografía fuerza a entablar relaciones con gente que se estudia, y uno
puede hacer cosas debido a esas relaciones, más allá de cualquier conexión que tengan con la
investigación, Sin embargo, a veces habrá acciones que será necesario llevar a cabo a causa de
tales relaciones o por obligaciones derivadas de otros roles, que no son compatibles con el
quehacer del investigador: por ej, puede ser tomar partido cuando uno es testigo del abuso
físico de un paciente “mentalmente retrasado” por parte de los empleados que cuidan de él.
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