Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Plantea es una clasificación de pensamientos, también denominados, Ideas. Estas pueden ser:
- Innatas: las nacidas con nosotros (son claras y distintas); son el principio de todo conocimiento: Idea de Dios
(igual a la perfección); Pienso/Soy; Matemáticas; extensión; causa efecto;
a) Adventicias: las que provienen del exterior
b) Ficticias: las inventadas
-Voluntades y afecciones: temer, querer, desear, etc. (tampoco puede haber error, lo que deseo es real)
-Juicios: es una conclusión que saco a partir de otra cosa. En este pensamiento es el único en el que puede
haber error.
Las ideas que se representan tienen una semejanza con las cosas que están afuera.
2 razones de semejanzas de las ideas con las cosas: La naturaleza me lo enseña (inclinación). Hay una
inclinación a creer que lo que está afuera produce las ideas. Las inclinaciones en general nos llevan a
equivocarnos.
-Inclinación: casi siempre nos lleva a equivocarnos
-Luz Natural: facultad cognoscitiva dada por Dios gracias a la cual nuestra mente percibe con claridad y
distinción.
Todos los contenidos de nuestro entendimiento se denominan percepciones. Las percepciones se dividen en:
-impresiones: son los datos inmediatos de la experiencia
- ideas: son copias debilitadas de las impresiones
En cualquier caso determinado de causa y efecto, no hay nada que pueda sugerir la idea de conexión necesaria.
Logramos junto a Hume declarar inválida la idea de causalidad, nos resta descubrir cuál es su origen. Hume
divide los objetos de conocimiento en dos:
-relaciones de ideas: matemáticas, con sus preposiciones necesarias y universales que se descubren por una
operación del pensamiento solo sin apelar a la experiencia
- cuestiones de hecho: contiene preposiciones contingentes cuya inversión no implica contradicción; se
sustentan en la relación causa-efecto, lo que significa que el conocimiento de una cuestión de hecho está
determinado por esta relación; por lo tanto, la relación causa-efecto está basada o depende de la costumbre.
Además de la costumbre (hábito) existe algo más que contribuye a facilitar la vida de los hombres: una
sensación, una concepción vivida, mental y sensorial, un sentimiento sentido por la mente que indica: lo que en
el pasado sucedió, sucederá también en el futuro, de este modo ingresa la creencia.
PERCEPCIONES-COSTUMBRE-CAUSALIDAD-CREENCIA.
El hombre recibe impresiones del mundo sensible, que con el tiempo conformarán su experiencia. A partir de ese
cúmulo de experiencias pasadas (que es el hábito), podría el hombre, esperar que se repita lo que a ellas está
siempre asociado (principio de causalidad). La creencia, es un sentimiento que acompaña a una representación
o imagen de una cosa y que la hace más fuerte, más vivaz, más creíble que si estuviera actuando; es
consecuencia de la experiencia pasada, se va construyendo con el correr del tiempo hasta tornarse natural.
PERCEPCIONES-COSTUMBRE-CREENCIA-CAUSALIDAD
La causalidad, la idea que poseemos sobre causas y efectos no es lo fundante en el conocimiento humano sino
la consecuencia de dos operaciones previas: el hábito y la creencia.
Kant: “Crítica de la Razón Pura”
I. Distinción entre conocimiento puro y empírico:
Todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pero, no por eso procede todo el de la experiencia. El
conocimiento a priori es el que es absolutamente independiente de toda experiencia. A él se opone el conocimiento
empírico, el que solo es posible a posteriori, es decir, mediante la experiencia. Entre los conocimientos a priori
reciben el nombre de puros aquellos a los que no se ha añadido nada empírico.
II. Estamos en posesión de determinados conocimientos a priori que se hallan incluso en el entendimiento común:
La experiencia nos enseña que algo tiene estas u otras características, pero no que no pueda ser de otro modo
La experiencia nunca otorga a sus juicios una universalidad verdadera o estricta, sino simplemente supuesta o
comparativa (inducción)
Si se piensa un juicio con estricta universalidad, es decir, de modo que no admita ninguna posible excepción, es
válido absolutamente a priori:
Existen en el conocimiento humano juicios a priori: “Todo cambio ha de tener una causa”, el concepto mismo de
causa encierra con tal evidencia el concepto de necesidad de conexión con un efecto y el de estricta universalidad
de la regla, como hizo Hume, de una repetida asociación entre lo que ocurre y lo que precede y de la costumbre,
nacida de la asociación de enlazar representaciones.
III. La filosofía necesita una ciencia que determine la posibilidad, los principios y la extensión de todos los
conocimientos a priori:
Algunos conocimientos abandonan el campo de toda experiencia posible y poseen la apariencia de extender
nuestros juicios más allá de todos los límites de la misma por medio de conceptos a los que ningún objeto empírico
puede corresponder; traspasan el mundo de los sentidos y la experiencia no puede proporcionar ni guía ni
rectificación donde la razón desarrolla aquellas investigaciones que nosotros consideramos como más
sobresalientes: Dios, la libertad y la inmortalidad. La ciencia que tiene por único objetivo final el resolverlos es la
metafísica.
El avance de nuestros conocimientos solo puede parar con una contradicción evidente, que puede evitarse: una
buena parte de las tareas de nuestra razón consiste en analizar los conceptos que ya poseemos de los objetos y
nos proporcionan muchos conocimientos que, a pesar de ser ilustraciones o explicaciones de algo ya pensado en
nuestros conceptos, son considerados “nuevas ideas”, que detallan, los conceptos que poseemos. Así, la razón,
avanza con seguridad y provecho, introduce afirmaciones del todo distintas, en las que añade conceptos extraños a
los ya dados y, además, lo hace a priori.
IV. Distinción entre los juicios analíticos y sintéticos:
Los juicios analíticos (afirmativos) son aquellos en que se piensa el lazo entre predicado y sujeto mediante la
identidad; aquellos. Podríamos denominarlos juicios explicativos, que no añaden nada al concepto del sujeto
mediante el predicado, sino que simplemente lo descomponen en sus conceptos parciales.
Los juicios sintéticos, son todos de experiencia. en que se piensa el lazo entre sujeto y predicado sin identidad;
se llaman también extensivos, ya que añaden al concepto del sujeto un predicado que no era pensado en él.
El objetivo final de nuestro conocimiento especulativo a priori se basa por entero en semejantes principios sintéticos
o extensivos
Todas las ciencias teóricas de la razón contienen juicios sintéticos a priori como principios:
Los juicios matemáticos son todos sintéticos.
Una proposición sintética puede ser entendida de acuerdo con el principio de contradicción, pero no por sí
misma, sino solo en la medida en que se presupone otra proposición sintética de la cual pueda derivarse.
- Las proposiciones verdaderamente matemáticas son simples juicios a priori, no empíricos, ya que conllevan
necesidad, cosa que no puede ser tomada de la experiencia
-La proposición aritmética es siempre sintética, pone de manifiesto que, por muchas vueltas que demos a nuestros
conceptos, jamás podríamos encontrar la suma mediante un simple análisis de los mismos, sin acudir a la intuición.
La ciencia natural (física) contiene juicios sintéticos a priori como principios. Ej. “En toda transmisión de
movimiento, acción y reacción serán siempre iguales”
En la metafísica su tarea no consiste simplemente en analizar conceptos a priori, de algunas cosas, sino que
pretendemos ampliar nuestro conocimiento a priori. Para ello tenemos que servirnos de principios que añadan al
concepto dado algo que no estaba en él y alejarnos tanto del mismo, mediante juicios sintéticos a priori, que ni la
propia experiencia puede seguirnos.
“Crítica” en términos Kantianos es análisis, investigación; y “razón pura” es el análisis de los conocimientos,
que pueda estudiar la razón, independientemente de la experiencia; hay 2 tipos de conocimiento:
-A posteriori: conocimiento que parte de la experiencia (matematica-fisica)
-A priori: conocimientos independientes de la experiencia (metafísica)
En el ámbito de la ciencia tenemos tipos de conocimientos A Posteriori. El objeto de conocimiento de la ciencia se
constituye a través de juicios. Hay 3 tipos de juicios:
-Analíticos: el predicado dice lo mismo que el sujeto. Son siempre verdaderos. Son universales y necesarios. No
nos dice nada nuevo. A Priori. Ej.: el triangulo es una figura que tiene 3 lados.
-Sintéticos: juicios basados en la experiencia. Juicios relativos y contingentes. Nos enseñan algo. A Posteriori. Ej.:
el pizarrón es verde
-Sintéticos A Priori: Los juicios de la ciencia. Verdaderos, universales, necesarios pero además deben enseñarnos
algo. Juicios de matemática y física.
Metafísica: la metafísica trata de conocer las primeras causas y los primeros principios. Es todo aquello que se
aleja y mucho de la experiencia. La razón en sentido estricto es la facultad de las ideas. Las ideas fundamentales
de la metafísica son: Dios (si existe o no existe); Alma (mortal o inmortal); Mundo (finito o no)
“Todo conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo conocimiento deriva de la experiencia”. Para poder
conocer necesitamos de la experiencia. Necesitamos impresiones. Las impresiones son a posteriori. “Pero no todo
conocimiento deriva de la experiencia (a priori). Lo aporta el sujeto para lograr el conocimiento” ¿Qué es lo que
aporta el sujeto para lograr el conocimiento? Para eso Kant analiza la estructura de la razón humana y descubre
que tiene 3 facultades:
-Sensibilidad: Facultad de ser afectada. Recibimos impresiones y somos afectados por éstas.
Mediante la sensibilidad aplican 2 formas: Espacio y Tiempo: la sensibilidad recibe las impresiones y las ordena
en un espacio y en un tiempo.
-Entendimiento: Facultad de pensar mediante juicios. Ordena las impresiones en categorías o conceptos:
sustancia, causa-efecto, calcular, posible-imposible, etc. El objeto de conocimiento es el resultado de una materia
(impresiones) y de una forma (intuiciones (espacio y tiempo) de la sensibilidad y categorías de entendimiento; es
una construcción que hace el sujeto a partir de lo dado (impresiones) y de lo puesto por el sujeto que son las
formar (intuiciones y categorías); es llamado Fenómeno (es lo que nosotros conocemos “aquello que se nos
aparece”); lo que no podemos conocer es la cosa tal cual es, la cosa en sí, pero si las podemos pensar, se llama
Nóumeno.
Fenómeno es lo que conocemos y Noúmeno es lo que pensamos
Quiere conocer el principio de todos los principios. Según Kant, al no tener impresiones sobre estas ideas, es
imposible conocerlas. Son ideas que genera la razón en su búsqueda de principios primeros pero que son
Noúmenos: no los podemos conocer pero si los podemos pensar. Por lo tanto la metafísica no puede ser ciencia
porque no puede conocer su objeto de estudio. Esto no quiere decir que no sea importante. La metafísica va a
tener una función regulatoria en el ámbito moral, en el ámbito del deber ser. Hasta aquí, Kant ha desarrollado
el conjunto de condiciones (intuiciones y categorías) que posibilitan el objeto del conocimiento. A esto lo llama
Sujeto Trascendental. Este sujeto trascendental, que es a priori, es el que posibilita el objeto de conocimiento
pero no lo podemos conocer.
Giro Copernicano: “El sujeto parte del sujeto al objeto y es el sujeto quien aporta las condiciones de posibilidad
del objeto de conocimiento”
Kant: ¿Qué es la Ilustración?
Pilares de la Ilustración:
-El hombre es un ser racional
-El hombre es un ser libre
-El mundo (la naturaleza) está al servicio del hombre.
La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. La minoría de edad es la incapacidad de servirse del
propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de
ella es la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él.
Para esa Ilustración solo se exige libertad, la de hacer uso público de la razón en cualquier dominio. El uso
público de la razón siempre debe ser libre y es el único que puede producir la Ilustración de los hombres.
El uso privado, en cambio, es el empleo de la razón que se le permite al hombre dentro de un puesto civil o de
una función que se le confía; no se permite razonar, sino que se necesita obedecer.
Conclusión: Todavía falta mucho para que la totalidad de los hombres, en su actual condición, sean capaces o
estén en posición de servirse bien y con seguridad del propio entendimiento. Sólo alguien que por estar ilustrado
no teme las sombras y dispone de un ejército numeroso y disciplinado que les garantiza a los ciudadanos una paz
interior, podrá decir algo que no es lícito en un Estado libre: ¡razonad tanto como queráis y sobre lo que queráis,
pero obedeced!
Le Bretón: “Antropología del cuerpo y modernidad”
La revolución galileana: En el siglo XVII, con el advenimiento de la filosofía mecanicista, Europa occidental
pierde su fundamento religioso. La reflexión sobre la naturaleza que realizan los filósofos o los sabios se libera
de la autoridad de la Iglesia y de las causas trascendentales para situarse en otro nivel: a la altura del hombre.
La astronomía y la física de Galileo se escriben con fórmulas matemáticas; son abstractas, refutan los datos
provenientes de los sentidos y el sentimiento de orientación del hombre en el espacio. Relativizan el lugar del
Dios creador.
Los tres principios de nuestros conocimientos:
A partir de la ruptura epistemológica que Galileo introduce con fuerza definitiva, las matemáticas proporcionan la
fórmula del mundo. Se trata del paso de la ciencia contemplativa a la ciencia activa. El conocimiento debe ser
útil, racional, desprovisto de sentimiento y tiene que producir eficacia social. Las causalidades milagrosas ceden
ante las cualidades físicas. El universo es una máquina en la que no hay otra cosa para considerar que las
figuras y movimientos de sus partes; escribe Descartes, ofrecen una imagen triunfal de que, no hay nada que no
sea reductible al mecanismo.
El cuerpo en la filosófica cartesiana: Descartes se plantea claramente como un individuo. Pertenece a una
época en la que el individuo comienza a convertirse en una estructura significativa de la vida social. No es que el
dualismo cartesiano sea el primero en operar una ruptura entre el espíritu (o el alma) y el cuerpo, sino que este
dualismo es de otra suerte, no tiene un fundamento religioso. Para Descartes, el pensamiento es totalmente
independiente del cuerpo y está basado en Dios. El cuerpo es visto como un accesorio de la persona. La unidad
de la persona se rompe y esta fractura designa al cuerpo como a una realidad accidental, indigna del
pensamiento. En una palabra, la imaginación es supernumeraria, del mismo modo que el cuerpo.
El animal-máquina: El dualismo entre el pensamiento y el cuerpo, la prevalencia del primero a través del
cogito, lleva a la conclusión de que el animal tiene una naturaleza puramente corpórea. Descartes proporciona la
teoría del animal-máquina. Si los animales no hablan, no es porque carezcan de los órganos adecuados, sino
por ausencia del pensamiento. Para Descartes, el hombre es una máquina, un autómata al que un alma hizo
madurar. El cuerpo no es más que una constelación de herramientas en interacción.
Una “anatomía política”:. El cuerpo está sometido al principio de un ordenamiento analítico que se esfuerza
por no omitir ningún detalle. A una concepción racional del mundo, a partir de los siglos XVII y XVIII se agrega
una racionalización minuciosa del cuerpo y de sus actitudes.
Aperturas: Desde el siglo XVII se inicia una ruptura con el cuerpo en las sociedades occidentales. La técnica y
la ciencia contemporáneas se inscriben en el camino de esta búsqueda¿cómo hacer de ese borrador que es el
cuerpo un objeto fiable, digno de procedimientos técnicos y científicos? La ciencia mantiene una relación
asombrosamente ambivalente con el cuerpo: éste es su anti-modelo. Intenta desembarazarse de él, al mismo
tiempo que duplicarlo con sus medios y torpemente. La filosofía mecanicista le ganó, históricamente, a las otras
visiones del cuerpo.
El dualismo platónico: la filosofía platónica del cuerpo pretende fundamentar una visión dualista, con una
asimetría profunda que concibe el cuerpo como parte descalificada e inferior, en relación al alma. Ej cuerpo-
alma, cuerpo-mente, materia-espíritu, etc.
El dualismo cartesiano: El cuerpo, de sujeto que explora con sus sentidos el mundo, fue convertido en objeto,
relegado en la “res-extensa”, y entendido, en base a las leyes físicas que presiden la extensión y el movimiento.
El alma, sustraída de toda influencia corpórea, fue pensada como puro intelecto. Dividido del alma, el cuerpo
comenzó su historia como una suma de partes sin interioridad y el alma como interioridad sin distancias. Para
superar este dualismo y la cultura por él generada no hay más que retomar al mundo de la vida donde la
naturaleza, antes de ser capturada por la hipótesis matemática, es ante todo una oferta de significados que el
cuerpo humano recibe por el solo hecho de estar en el mundo como cuerpo cargado de necesidades.
Recuperación del cuerpo en la filosofía de Nietzsche: Ninguna concepción puede dar cuenta del cuerpo a
causa de su enorme complejidad y multiplicidad de movimientos. A partir de esa perspectiva, el cuerpo puede
ser entendido como constituyente del mundo. El cuerpo no es un objeto entre objeto; es apertura originaria del
mundo. La visión que ofrece Nietzsche reposiciona el cuerpo como integrante y creador del mundo. El cuerpo no
es un núcleo cerrado del que se pueda separar lo que le es externo de lo que le es interno sino que se constituye
por las propias fuerzas en conflicto y con ello ningún sustrato que lo haga permanente como un yo esencial. Una
de las características más importantes del pensamiento filosófico de Nietzsche es su crítica decididamente
antimetafísica. En la visión nietzscheana se da una inversión de la metafísica tradicional: no se trata de una
unidad metafísica sino de “multiplicidad”; no se trata de inmaterialidad o espiritualidad, sino, de “cuerpo”. El
hombre, para Nietzsche, no tiene esencia, naturaleza, sino historia. El cuerpo y la gran razón. La razón corporal.
Según Nietzsche el verdadero Selbst (sí mismo) está en el cuerpo porque expresa lo que somos, no en la
imaginación, sino en la vida concreta. Con este señalamiento del cuerpo, Nietzsche quiere evitar la concepción
metafísica del hombre, subrayar los aspectos cambiantes que nos caracterizan y que no están comprendidos en
la noción moderna de sujeto.
¿Quiénes son los despreciadores del cuerpo? Son todos aquellos que defienden una antropología dualista
incluidos también los teólogos, hombres religiosos y los moralistas católicos que piensan que el cuerpo es fuente
de pasiones pecaminosas que constituyen un obstáculo para las funciones del alma.
¿Qué significa tomar el cuerpo como punto de partida de la filosofía?
El cuerpo es el fenómeno más complejo, que debe ser tomado como punto de partida para la comprensión de
los procesos más simples, como por ejemplo la conciencia y su facultad de juzgar. Es el hilo conductor que
podrá guiar hasta otra comprensión de la subjetividad, mucho más refinada, amplia y profunda que la noción
tradicional de unidad sintética de la conciencia.
- la unidad del yo es una unidad simple, propia de una sustancia, propia de lo que no está compuesto de partes.
Por el contrario, la unidad del sí mismo es una unidad compuesta, transitoria, propia de una organización de la
multiplicidad de los instintos e impulsos.
- la unidad del yo es una unidad permanente porque proviene de la unidad metafísica de la esencia. Por el
contrario, la unidad del sí mismo es una necesidad cambiante, provisional, por ser cada vez la unidad producto
de una organización distinta de los elementos entre sí.
-la unidad del yo es una unidad separada del cuerpo, lo trasciende. Para el pensamiento moderno desde
Descartes es lo único que existe verdaderamente en sí.
-Otra perspectiva: Adolfo Sánchez Vázquez: El hombre es el resultado de su trabajo, y a su vez, la esencia del
trabajo radica en ser el acto de autoproducción del hombre. Lo que Hegel no alcanza a ver es que en el trabajo
mismo se muestra también su polo negativo: el trabajo forma las cosas y forma al hombre mismo en su
naturaleza intelectual pero, en el trabajo mismo, encontramos un polo negativo; este polo negativo aparece sólo
cuando hablamos de trabajo enajenado. En Hegel el trabajo es un acto de formación del hombre, para los
economistas burgueses. Por ende, en ambas posturas sólo se señala el lado positivo del trabajo. Poder “ver” el
lado negativo del trabajo implicará una crítica de la sociedad burguesa. El análisis científico del trabajo realizado
por Marx admite considerar un aspecto positivo, formativo y creativo (actividad vital humana) y también un
aspecto negativo en tanto trabajo enajenado.
La cuestión antropológica o de la esencia humana: La segunda propuesta filosófica que Balibar encuentra en
Marx es la cuestión de la esencia humana. Marx lleva adelante una crítica a la idea que los filósofos se hicieron
de la esencia, ¿Qué es lo esencial en la existencia humana que estas posturas metafísicas desconocieron?: las
relaciones múltiples y activas que los individuos entablan con otros. Para Marx la esencia humana en su realidad
efectiva es el conjunto de las relaciones sociales; lo que hace posible diferenciar a los hombres de los animales
son justamente esas relaciones sociales consideradas en una trayectoria histórica.
-Práctica revolucionaria y pensamiento se conforman: “lo real es racional” lo único real y racional es la
revolución. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, la terrenalidad de su pensamiento.
La vida social es esencialmente práctica. La educación es una práctica social (también la ciencia, el derecho,
etc.), éstas prácticas modifican la vida de los hombres. Con otras palabras, la educación, en tanto práctica social,
modifica las circunstancias y a los hombres, el educador necesita ser educado para que la práctica sea
revolucionaria, y sólo en la práctica revolucionaria es posible demostrar la verdad.
-El hombre es un ser histórico, consciente, práctico y social en el devenir histórico. Marx transforma la noción de
praxis en el concepto histórico y sociológico de la producción: La producción forma el ser del hombre, lo forma y
transforma al mismo tiempo que forma y transforma la naturaleza, proceso en el cual se constituye la historia.
Para Marx lo primordial en el hombre es la producción.
Cambiar el mundo
Propuesta revolucionaria (emancipatoria): Babilar cree que el Marx de los Manuscritos del 44 se representa al
proletariado –al sujeto que llevará adelante la revolución- como un sujeto en sentido idealista, un sujeto genérico.
La emancipación es el logro de un sujeto práctico que ha superado el idealismo, que puede decidir obrar en el
sentido de la revolución.
-Para Sánchez Vázquez, si bien es cierto que la esencia se ha dado en el hombre desde que éste existe,
también es cierto que esta esencia humana siempre se ha manifestado en la historia.
El hombre enajenado y el hombre desenajenado se distinguirán por el modo de manifestarse en la historia, en
condiciones concretas, creadas por el hombre mismo. Cambiar el mundo, suprimir aquello que obstaculiza la
realización de la dignidad humana es posible en tanto el hombre es capaz de cambiar/crear, en condiciones
histórico sociales concretas, la realidad.
Poder disciplinario:
1) Aparece una captura total del cuerpo, de los gestos, del comportamiento del individuo. Captura del cuerpo y
no del producto, del tiempo en su totalidad y no del servicio. Ej.: disciplina militar.
2) Implica un procedimiento de control constante, el individuo está perpetuamente bajo la observación de
alguien. Para desarrollar su control está acompañado este poder por la escritura, que permite registrar todo lo
que ocurre.
3) Cada elemento dentro del poder disciplinario está bien determinado, hay un orden y una clasificación de los
mismos. Ejemplo: ejército. También hay siempre algo inclasificable: el elemento que escapa a la vigilancia.
¿Qué es el individuo disciplinado?: el que está constituido por un sujeto-cuerpo, sometido a una mirada
perpetua, el registro escrito y el castigo virtual que se aplica a su psique y clasificado de normal o anormal.
Lo que debemos llamar individuo es el efecto producido por las técnicas del poder político a la singularidad
somática. El individuo se constituyó en la medida en que la vigilancia ininterrumpida, la escritura continua y el
castigo virtual dieron marco a ese cuerpo. El individuo es, sujeto normal, sujeto psicológicamente normal y, por
consiguiente, la desnormalización, implica la destrucción del individuo.
Hombre: imagen de una oscilación entre el individuo jurídico que es el resultado de la burguesía, y el individuo
disciplinario, que es el resultado de la tecnología utilizada por esa misma burguesía. De esa oscilación nacieron
la ilusión y la realidad que llamamos Hombre.
El discurso de las ciencias humanas acopló el individuo jurídico (sujeto de derecho) y el individuo disciplinado
(sujeto de normalización) y dio lugar al hombre.
Finoquetto – Subjetividad, poder e identidad en el pensamiento de Michel Foucault
Bajo Foucault, la filosofía se ve como un gesto político que incomoda e intranquiliza…
El problema de la subjetividad, la identidad y su gobierno: Foucault rompe con las perspectivas que hablan
de la naturaleza humana, donde se producen sustancializaciones del hombre, lo cual invitaría a pensar en una
naturaleza o esencia humana,
Cada individuo se transforma en la realidad atomizada y el fundamento a partir de la cual se mueve la rueda
incesante de la producción; para asegurar este ciclo, la vigilancia individual deviene obligatoria. La fuerza de
trabajo puede analizarse en términos de “individualidades”; destrucción de la singularidad para construir una
masa anónima y productiva, de modo que cualquier elemento pueda ser rápidamente sustituido.
Foucault presenta cuatro grandes tipos de sociedades de castigo:
- Las sociedades que excluyen
- Las sociedades que establecen el indulto, donde la justicia adopta la forma de la retribución.
- Las sociedades que marcan: la pena tiene efectos
- Las sociedades que encierran: las sociedades que se instituyen en orden a la reclusión y el
En la primera mitad del siglo XIX llegan a celebrarse dos actos entrelazados: a) la afirmación y expansión de la
Psiquiatría como saber/poder sobre los hombres de la sociedad industrial, y b) la extensión triunfal de la
modalidad punitiva ligada al encarcelamiento. De lo que se trata es de analizar dentro de qué tecnologías de
poder el castigo/encierro se inscribe, se privilegia y se valida. Las tecnologías se forman y transforman en la
medida que las prácticas de poder se metamorfosean.
El poder de disciplina es un poder extendido, intenso y continuo; no ligado a los productos ni a la extracción, sino
a los cuerpos; acción sin prisa, permanente.
La psiquiatría y los saberes psicológicos son solidarios a la administración de Justicia en las sociedades
disciplinarias y de castigo cuya tecnología privilegiada será el encierro. Ya no se castigará un hecho, un crimen,
una transgresión, ahora se castiga una subjetividad oscura, sórdida e intrincada que se presume tras un hecho
siniestro.
Son esas mismas lógicas de poder las que individualizan, vigilan, intervienen, fiscalizan, nos administran y
regulan, nos hacen ser lo que somos. A diferencia de aquellas Filosofías constituidas sobre el sujeto moderno
haciendo eje en la Razón, intentará Foucault más bien una lectura histórico-analítica donde la pregunta es a
partir de qué configuraciones de objetos de conocer, saberes, relatos, instauraciones, lógicas, a partir de qué
prácticas se ha constituido eso llamado sujeto. Las ciencias ligadas a la curación, la educación y las
conducciones laicas del alma (Psiquiatría, Psicología, Psicoanálisis, etc.) no serán sino relevos actualizados de
esta Filosofía del Sujeto o su reverso vía descentralización de la razón o de la conciencia.
Biopolítica es la vida misma considerada en modo masivo que se vuelve centro y objeto de múltiples controles
políticos. Expresado en modo franco la biopolítica es la gestión sobre la vida toda.
La población es a la biopolítica lo que el sujeto a la disciplina, y lo que el producto al poder soberano.