Dulce Rivas es una chica empresaria que

fue seleccionada para formar parte de este

proyecto de formación empresarial
femenina, donde ella tiene fuertes
expectativas para ampliar sus
conocimientos en el área comercial,
mercadológica y herramientas técnicas que
sean útiles para seguir generando ingresos
y ofrecen dignos empleos para el país.

Lafoi, es una tienda online que se dedica a vender un producto que es utilizado por todas las
mujeres: la cartera, las cuales son hechas de tela de manta con diseños únicos y orientados a
las personas que viajan a diferentes partes del mundo.

“El proyecto comenzó hace cuatro años, a mí me gusta viajar mucho, entonces en uno de los
viajes me percaté que no tenía una bolsa que fuera pequeña y en la que yo pudiera meter mi
celular, el DUI y el dinero para irme en metro, en tren o simplemente caminar en la ciudad
porque siempre tenía que llevar la gran cartera entonces yo pensé… necesito algo más
cómodo práctico y fue así como creamos el primer diseño”, afirma la empresaria con emoción.

Con la ayuda de su hermana empezaron a diseñar otros estilos y accesorios los cuales buscan
la comodidad y poder ayudar a sus clientes al momento de salir de viaje, las telas que utilizan
con estampados de mapa son el boom de sus consumidores, pero no solo realizan carteras
sino también cosmetiqueras, llaveros y cojines para poder decorar en casa y darle ese toque
de aventura.

Dulce comento que “el diseño de las bolsas se creó precisamente en la practicidad al momento
de viajar y luego también orientado al estilo de vida de cada persona”.
 2013 fue el año en que las jóvenes, que
cursaban el tercer año de su carrera,
decidieron poner a prueba su talento,
sabedoras del conocimiento que poseen
al igual los artesanos con los que se
podían apoyarse mutuamente.

Experimentar con técnicas manuales

donde dibujar, trabajar con acuarelas,
colores, fotografía para después hacer el
diseño de estampado y sublimarlo fue lo
que les permitió crear sus delicados productos donde las billeteras, blusas, cartera y calzado
no pueden faltar.

Iniciar a dar forma y nuevos estilos a zapatillas y sandalias fue con lo que rememoran iniciaron
para después pasar a innovar con el calzado de niñas, que se convirtió en una bonita
experiencia, pues descubrieron que juntas pueden elaborar singulares zapatos, los cuales
toman diferentes formas y colores, según su creatividad.

Iniciaron con un capital de 300 dólares reconocen que el hacer lo que les gusta y que les
mueve el piso fue lo que les permitió rebuscarse para salir adelante, algo que hace tres años
les ha quedado más que si se puede siempre que se quiere.

MACA “Iniciamos haciendo zapatos, súper bien terminados, donde pensábamos en cada
detalle, viñetas, empaque, no solo por ser mujeres sino por la misma carrera que estudiamos
es algo más delicado, nos fijamos en todos los detalles y el porqué de cada cosa. Somos bien
detallistas en las costuras, combinación de materiales, colores”