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Significado y
alcances del Derecho a la Salud. Derecho Humano a la Salud. Accesibilidad.
La concepción de salud, como un proceso que varía según los contextos históricos y culturales de
cada sociedad. La que se construye como un supuesto estado de bienestar a alcanzar, un
parámetro que diferencia que es salud y que no lo es. Así, la salud, la enfermedad y la atenciòn
responden a procesos históricos que se encuentran atravesados por distintos factores: sociales,
políticos culturales y/o económicos determinando y definiendo qué se va a entender por salud y por
enfermedad.
El derecho a la salud es uno de los derechos integrantes del derecho a la condición humana
"derecho constitucional fundante" y personalìsimo, ya que posibilita el ejercicio de los demàs
derechos. Y el velar por una adecuada, digna y suficiente prestaciòn del servicio de salud para toda
la sociedad, es una de las funciones indelegables asumidas por el Estado, aun en su estructura más
prescindente. Existe un acuerdo en considerar a la salud como un derecho del individuo. Se piensa
en un derecho de la salud tituturalizado en las personas y en que ese derecho debe ser garantizado
por el Estado. Todo estado ha ratificado por lo menos un tratado en el que se reconoce ese derecho.
Ademàs lo estados se han comprometido a protegerlo en el marco de las declaraciones
internacionales, leyes y políticas nacionales y conferencias internacionales.
La OACDH, alto comisionado de las naciones unidas para los derechos humanos, señala
que los estados deben garantizar un nivel mínimo de acceso a los componentes materiales
esenciales del derecho a la salud, por ejemplo el suministro de medicamentos esenciales y la
prestación de servicios de salud materno infantil. A pesar de las limitaciones de recursos, algunas
obligaciones tienen un efecto inmediato, por ejemplo, garantizar el derecho a la salud sin
discriminación alguna y elaborar leyes y planes de acción específicos u otras medidas anàlogas a
efectos de la plena realización de este derecho, como con cualquier otro derecho humano."
Bidart Campos, sostiene que “la salud es un derecho (no enumerado o implícito) de los
habitantes que hace parte de los que ,como enumerados, tienen su eje en el art. 14, y el sujeto
pasivo es el Estado, que asume un deber negativo de abstención consistente en no violar ni
dañar la salud de los habitantes” añade, asimismo que “era un derecho individual anexo al
derecho a la vida y su sujeto pasivo era el Estado que debía abstenerse de violar o dañar la
salud”
Pero igualmente podemos afirmar, que, aún antes de las modificaciones sufridas por el texto
constitucional, la doctrina y la jurisprudencia eran conteste en considerar a la salud como un
derecho constitucional comprendido dentro de los derechos y garantías implícitas del art. 33 de la
Carta Magna, desprendiéndose asimismo de los art. 14 bis y del propio preámbulo de ésta.
Bloque de constitucionalidad federal
Por otra parte el derecho a la salud al igual que el derecho a la vida ha sido considerado por
la doctrina dentro del repertorio de los “derechos implícitos” cuya nómina no forma parte
expresamente del orden normativo de la constitución formal, pero se reputan incluidos en ella a
tenor de numerosas pautas y bases.
Gil Domínguez al respecto dice que el derecho a la salud e integridad física está
reconocido expresamente en el Bloque de Constitucionalidad argentina.
De dicho Bloque de Constitucionalidad, surge con claridad que el Estado debe garantizar el
derecho a la salud a través de “acciones positivas” que se instrumentan por medio de políticas
puras tendientes a su efectiva tutela.
Art. I — Derecho a la vida... “Todo ser humano tiene derechos a la vida, a la libertad y a la
seguridad de su persona”.
Art. 25.1: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como
a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene, asimismo, derecho a los seguros en
caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios
de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”.
● Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre ( año 1948)
Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, Colombia, en su Art.
XI - Derecho a la preservación de la salud y al bienestar. Establece que “toda persona tiene
derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales, relativas a la
alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan
los recursos públicos y los de la comunidad”.
Artículo VII. Toda mujer en estado de gravidez o en época de lactancia, así como todo niño,
tienen derecho a protección, cuidados y ayuda especiales.
Art. 12.— 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona
al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
2. “Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el pacto a fin de asegurar
la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:
a) La reducción de la mortalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de
los niños;
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio
ambiente;
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas,
profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios
médicos en caso de enfermedad”.
De toda la normativa reseñada, no caben dudas que la garantía del resguardo de este
derecho constitucional podría definirse como el derecho que tiene todo individuo a requerir una
respuesta sanitaria tanto en el aspecto preventivo como en el asistencial, cuando se encuentre
afectada o en peligro su salud.
ntendido como dice
En síntesis nos corresponde someter bajo examen el derecho a la salud e
el autor Ariza Clerici “aquel que, integrado por el conjunto de obligaciones tendientes a asegurar
el acceso a una asistencia sanitaria, impone al Estado a darles cumplimiento a través de la
ejecución de una conducta de vida, garantizada a toda la población”.
De todo lo que hemos dicho sobre la recepción normativa en el derecho interno y en el
derecho supranacional, surge un mandato para las autoridades públicas de cualquier nivel de
jurisdicción, a saber: a) para los legisladores: de organizar y mantener un sistema sanitario de
salud, destinado a la población en general, que no es más que una inversión humana necesaria,
finalista y solidaria del sistema; b) para los funcionarios del ejecutivo: de implementar práctica-
mente dicha política de estado; y c) para los jueces y magistrados: de mantener la vigencia y
efectivo respeto por el derecho ante omisiones y/o abusos de quienes deben proveer a ese
derecho, según la forma de prestación en que nos situemos. No olvidemos que el vocablo
“autoridades” contenido en el segundo párrafo del artículo 42 de la Constitución Nacional ha sido
interpretado en sentido amplio, abarcando a cualquier autoridad pública, sin distingo de
jurisdicción, ni de pertenencia a órgano estatal alguno.
Por otro lado conforme se adelantó, al enmarcarse el derecho a la salud como uno de los
e encuentra obligado a desplegar prestaciones
denominados derechos sociales, el Estado s
ue en el caso concreto estarían dadas por prestaciones de salud,
públicas positivas q
máxime ello si se tiene en cuenta que, a partir de la reforma constitucional de 1994 y el carácter
otorgado a los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, ha asumido un verdadero
compromiso internacional respecto de éstas.
Esto produce la fragmentación del sistema sanitario. el 48% de la poblaciòn se encuentra dentro
del Sist. público financiado por la renta general, el 10% del sist privado financiado por los aportes
de los usuarios y el 42% dentro del sistema de la seguridad social que se financia con los aportes
patronales (se sustenta solidariamente). Y se le suma la fragmentaciòn de los modelos
hospitalarios, según la jurisdicción que se trate. Cada uno de los subsistemas tiene su propio
esquema de división para atender según las complejidades.
Esto es producto del federalismo sanitario, donde hay 24 jurisdicciones y entre cada una hay
normas diferentes porque cada norma nacional debe ser adherida por los gobiernos provinciales,
lo que termina generando una fuente de inequidad según la provincia de la que se trate.
"S.A.E c/ Estado Nacional - Ministerio de Salud de la Naciòn y otros s/ Amparo Ley 16986"
El Estado Nacional es el ùltimo garante del derecho a la salud y a la vida que les asisten a todos
los habitantes de la Naciòn. El hecho de que provea los fondos necesarios para que las
provincias proporcionen los servicios de salud a los beneficiarios del Programa Federal "Incluir
Salud", no lo exime de su obligaciòn de velar porque se cumplimiente dicho programa y las
prestaciones se cubran de manera efectiva. En autos “DEFENSORIA PUBLICA OFICIAL c/
CORDOBA, PROVINCIA DE Y OTRO s/ AMPARO LEY 16.986” (Expte. N° 17844/2014/CSI –
CA2), en donde se sostuvo que “...teniendo en cuenta que se encuentra en juego el derecho a la
salud, e íntimamente relacionado con el derecho a la vida, siendo éstos expresamente
reconocidos por la Constitución Nacional y Tratados Internacionales con jerarquía constitucional
(arts. 75, inc. 22 de la Ley suprema), el Estado Nacional ha asumido compromisos internacionales
explícitos orientados a promover y facilitar las prestaciones de salud, obligación que se extiende a
los estados provinciales y municipios y otras entidades públicas (por ejemplo obras sociales y
empresas de medicina prepaga) que participan de un mismo sistema sanitario destinado a
“procurar el pleno goce del derecho a la salud para todos los habitantes del país sin
discriminación social, económica, cultural o geográfica”, en el marco de una concepción de
“integradores” del sector sanitario, en el que la autoridad pública reafirme su papel de conducción
general del sistema y las sociedades intermedias consoliden “su participación en la gestión
directa de las acciones” "deber que asiste al Estado Nacional -mediante el Ministerio de Salud- de
acudir en forma subsidiaria a los requerimientos que le son y/o pudieren ser formulados en
materias que le competen referidas a la protección de los derechos y garantías enunciados, de
manera de no frustrar los derechos de los beneficiarios de los programas en los que haya
intervenido, sea en su creación o en su posterior control." "tanto la función rectora ejercida por el
Estado Nacional en el campo de la salud y también del Ministerio de Salud como autoridad de
aplicación para garantizar la regularidad de los tratamientos sanitarios, coordinando sus acciones
con las obras sociales y estados provinciales, sin perjuicio de la organización federal y
descentralizada que corresponde en cada jurisdicción para la prestación de dichos servicios, y de
la responsabilidad que emerge del compromiso internacional asumido por el Estado de asegurar
a todos los habitantes del derecho a la salud; son razones que determinan la obligación del
Estado Nacional en carácter de codemandado como garante del sistema y del derecho a la
salud”. El Estado Nacional, en tanto, tiene a su cargo la asistencia financiera y velar por el
cumplimiento de las obligaciones comprometidas por las provincias. Tal como se expuso, es la
Provincia la obligada en primer término a otorgar la cobertura integral, sin embargo el Estado
Nacional tiene el rol de rectoría y garante en subsidio de tales prestaciones. En materia de
derechos económicos, sociales y culturales, como es el derecho de obtener del Estado una
prestación de tratamiento médico, éste se ha comprometido a adoptar las providencias para
lograr la plena efectividad de los mismos, en la medida de sus recursos disponibles (conforme
surge de los tratados internacionales), para los verdaderos destinatarios de su responsabilidad
subsidiaria, que son los carenciados y los enfermos sin cobertura.”
Tiene por objeto, regular los derechos personalísimos del paciente. Complementada por los arts. 58,
59 y 60 del CCyC.
art 1 ámbito de aplicaciòn: ejercicio de los derechos del paciente, en cuanto a la autonomía de la
voluntad, la información y la documentación clínica. (Autonomìa, Historia clínica y cons. informado)
entre el paciente y los profesionales de la salud, agentes y efectores.
La ley 17132 de ejercicio de la medicina, en el art 19 inc 3 dice que los profesionales están
obligados a 3º) respetar la voluntad del paciente en cuanto sea negativa a tratarse o internarse salvo
los casos de inconsciencia, alienación mental, lesionados graves por causa de accidentes, tentativas
de suicidio o de delitos. En las operaciones mutilantes se solicitará la conformidad por escrito del
enfermo salvo cuando la inconsciencia o alienación o la gravedad del caso no admitiera dilaciones.
En los casos de incapacidad, los profesionales requerirán la conformidad del representante del
incapaz;
El Código civil vuelve de aplicaciòn obligatoria por su art. 59 que determina el consentimiento
informado.
La ley 26529/09 dice en sus ARTÍCULOS 5 A 11 que se entiende por consentimiento informado la
declaración de voluntad suficiente efectuada por el paciente, o por sus representantes legales, en su
caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente, información clara, precisa y
adecuada con respecto a su salud, procedimiento propuesto, beneficios esperados por lo propuesto,
riesgos, molestias y efectos adversos, especificación de procedimientos alternativos, riesgos y
beneficios y las consecuencias previsibles de la no aplicación del procedimiento propuesto o sus
alternativas, y el derecho que le asiste en caso de enfermedades terminales, y cuidados paliativos.
Debe hacerse de forma verbal. Escrito en las excepciones de internaciòn, intervención quirúrgica,
procedimientos diagnósticos y terapias invasivas, procedimientos que implican riesgo y en caso de
revocación.
ARTÍCULO 8 para la exposición con fines académicos se requiere el consentimiento del paciente,
representante legales y del profesional de la salud, de carácter previo a la exposición.
La decisión del paciente, en cuanto a consentir o rechazar los tratamientos indicados, puede ser
revocada. La misma debe ser acatada por el profesional de la salud y debe dejarse constancia
expresa en la historia clínica.
ARTÍCULO 11. — Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede disponer
directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos
médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud. La declaración de voluntad
deberá formalizarse por escrito ante escribano público o juzgados de primera instancia, para lo cual
se requerirá de la presencia de dos (2) testigos. Dicha declaración podrá ser revocada en todo
momento por quien la manifestó. ----> casos de los testigos de jehová
Refleja todos los procedimientos terapéuticos y diagnósticos que se llevan a cabo sobre las
personas en el ámbito de la salud (documento de identidad de la salud de una persona,ya que
recoge todos los informes escritos, estudios de laboratorio y de imágenes, tratamientos, y controles
que se le han realizado)
Documento sanitario de confección obligatoria por parte del equipo de salud, que registra la atención
asistencial brindada a un paciente, de manera cronológica y circunstanciada,integrada
además por documentos anexados(consentimientos informados, partes quirúrgicos, hojas de
enfermería, directivas médicas anticipadas, resultado de estudios efectuados, etc)
1) A los procesos de conocimiento en los que el valor cuestionado no exceda de la suma de Pesos
cinco mil ($ 5000).
2) Cuando se reclamase contra un acto u omisión de un particular que, en forma actual o inminente
lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta algún derecho o
garantía explícita o implícitamente reconocidos por la Constitución Nacional, un tratado o una ley,
siempre que fuere necesaria la reparación urgente del perjuicio o la cesación inmediata de los
efectos del acto, y la cuestión, por su naturaleza, no deba sustanciarse por alguno de los procesos
establecidos por este Código u otras leyes, que le brinden la tutela inmediata y efectiva a que está
destinada esta vía acelerada de protección.
Si de conformidad con las pretensiones deducidas por el actor no procediere el trámite de juicio
sumarísimo, el juez resolverá cuál es la clase de proceso que corresponde.
AMPARO -- Dura aprox: 4- 5 -6 meses.
Ley nacional / Ley CABA
Es una garantía constitucional que tutela/protege los Derechos fundamentales de la CN y
Tratados de DDHH que consiste en un proceso judicial que tiene reglas procesales propias.
El AMPARO es un proceso judicial constitucional.
Implica 2 cosas:
1. Tutela derechos Constitucionales explícita e implícitamente reconocidos. Estos
procedimientos fueron agregados a la CN c/ la reforma del '94. Al principio lo que se
intentaba era caratulada como habeas corpus pero los jueces lo rechaza inlimine porque el
HC solo tutela libertad física y ambulatoria y porque los juzgados no podìan crear vías
procesales.
2. procesos disponibles por las partes (se puede iniciar o no, o una vez iniciados, desistirlos),
pero las reglas procesales no se pueden disponer.
→ ETAPA PRETORIANA 1957 Caso SIRI → inicia habeas corpus, llega a la CSJN y hace lugar al
amparo contra entidades pùblicas.
1958: -- > KOT (Empresa) → Utiliza argumentos del caso Siri, habeas corpus.
Llega a la CSJN, y le hace lugar al amparo (ya mencionado como tal), también contra actos de
entidades privadas.
→ lo pueden interponer personas físicas, (SIRI) como jurídicas (KOT)
ETAPA LEGISLATIVA
Ley 16986: --> Procede contra actos de aut. pùblica
Art 231 CPCC --> actos particulares
se aplican las reglas del proceso sumarisimo (proc. de conocimiento NO proc.
constitucional)
Competencia:
1) Materia → civil
→ contencioso administrativo
→ civil y comercial federal
2) Grado → siempre 1 instancia
3) Territorio → lugar donde el acto se exteriorice o pudiere tener efecto (LEY 16986)
4) Personas → ob. social nacional → puede litigar en el fuero federal (porque es excepcional) Art 38
ley 23661
REQUISITOS DE LA DEMANDA
--> p/ todas art. 330 CPCC
--> Específicos del amparo
1.- Afectaciòn del derecho (Acto u omisión)
2.- Arbitrariedad o ilegalidad manifiesta
3.- No hay medio + idóneo
4.- Daño actual e inminente
5.- Pruebas --> Documental (importante prescripciòn medica y estudios)
--> Está prohibida la prueba confesional
--> Testimonial --> se reduce la cantidad de testigos (nación 5/ caba 3)
--> pericial
PLAZOS:
Ley nac:
Ley Caba:
Nota:
Hay jurisprudencia que dice que va por Civil y
Comercial Federal.
OBRAS SOCIALES ARTÍCULO 321 CP. FEDERAL.
NACIONALES
Artículo 38 de la ley 23661.
Nota:
Si es provincia, vas a la justicia federal de esa
provincia.
OBRAS SOCIALES LEY DE AMPARO PROVINCIAL. VER SI LA LEY DE CREACIÓN PROVINCIAL DE ESA
PRONVINCIALES Si no tiene, artículo 321 CP. OBRA SOCIAL ESTABLECE LA COMPETENCIA
FEDERAL.
Nota:
Si dice que es Federal → vas a la Justicia Federal
de esa provincia.
Si dice que es ordinario/no dice nada → Vas a la
justicia Civil.
OBRAS SOCIALES DE LEY CABA (2145) CAyT
CAPITAL FEDERAL
(OSBA)
De acuerdo con lo establecido en el decreto 956/2013 -que reglamenta la ley 26.862- se clasifica a
las técnicas como de baja y alta complejidad:
Se entiende por técnicas de alta complejidad a aquellas donde la unión entre el
óvulo y el espermatozoide tienen lugar por fuera del sistema reproductor femenino
incluyendo a la fecundación in vitro la inyección intracitoplasmática de espermatozoide la
criopreservación de ovocitos y embriones la donación de ovocitos y embriones y la
vitrificación de tejidos reproductivos.
Por su parte, indica que las de baja complejidad son aquellas que tienen por objeto
la unión entre óvulo y espermatozoide en el interior del sistema reproductor femenino
lograda a través de la inducción de ovulación estimulación ovárica controlada
desencadenamiento de la ovulación e inseminación intrauterina intracervicala o intravaginalǡ
con semen de la pareja o donante. O enfermedades como por ejemplo: distrofias
musculares, miopatías, valvulopatías cardíacas, hipercoagulabilidad, entre otras.
H.M. y otro/a s/medidas precautorias (art.232 del CPCC) (419)", Exp. Nº LZ-62420-2015, Juzgado
de Familia n° 7 de Lomas de Zamora, 30/12/2015
Gestacion por sustitucion: que, a la luz de estas transformaciones, incluso ha variado la nociòn de
maternidad, pudiendo disgregarse en 3 tipos: la genética la gestacional, y la socioafectiva que pueden, o no,
convivir en la misma persona.
Con la reforma de 1994, la Constitución Nacional mencionó por primera vez el “derecho a la salud”
de manera expresa —aunque no autónoma— en su artículo 42. Pese a ello, el acierto más destacado en materia
sanitaria se encuentra en el artículo 75 inciso 22 que otorgó jerarquía constitucional a ciertos Tratados
Internacionales de Derechos Humanos que contienen expresamente la consagración del derecho a la salud
como un derecho humano fundamental.
De esta forma y, a través de los tratados, el Estado ha dejado de tener un rol pasivo —por el que se
limitaba a no intervenir negativamente en el disfrute de los derechos de sus ciudadanos—, para pasar a tener
una función activa como administrador, garante y controlador del sistema. Uno de los mayores debates
alrededor de las TRHA ha sido si se las debía considerar como una solución para la infertilidad, y —de ser
así— quiénes y cómo debían acceder a ellas. Esto no era menor ya que, si se consideraba que el problema sólo
radicaba en la infertilidad —valorándola como una “enfermedad”—, se recortaba su acceso, limitándolo a un
determinado grupo de personas y excluyendo a aquellos que, pese a no ser estériles, también requerían de estas
técnicas para concebir —cómo las parejas homosexuales o personas solteras—.
Finalmente, se legisla a las TRHA desde la esfera de los derechos sexuales y reproductivos, entendiendo que
abarcaban varias dimensiones: derecho a la igualdad, derecho a formar una familia, derechos reproductivos,
derecho a la no discriminación por orientación o identidad sexual.
Ley 26.618,8 el 25 de junio de 2013 se promulgó la ley 26.862 de “Acceso integral a los
procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida”, cuyo artículo 7
estableció como beneficiarios a todas las personas mayores de edad, sin hacer distinción de sexo u orientación
sexual. el Congreso Nacional tiene el poder suficiente para dictar una norma sanitaria con carácter de orden
público, pero las provincias no están obligadas a adherir a ella y, menos aún, a cumplir con su contenido.
Tanto es así que, desde la promulgación de la ley 26.862 a la fecha, tan sólo ocho provincias han
adherido y seis han sancionado sus propias normas. En cambio, otras provincias, tales como Jujuy, Salta,
Formosa, Corrientes, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza no cuentan con
normativa propia ni con adhesión a ley nacional. el Anteproyecto terminó sufriendo serias modificaciones, y las
reglas generales relativas a la filiación por técnicas de reproducción humana asistida —con excepción de la
gestación por sustitución— quedaron reguladas en los artículos 560 a 564 del CCCN.
Así, el CCCN ha sorteado —aunque parcialmente— las desigualdades que anteriormente
observábamos en aquellas provincias que habían optado por la no regulación de las TRHA. Ello es así en tanto,
en tales provincias, continúa siendo una cuenta pendiente regular el modo en que las personas podrán acceder a
estas técnicas en condiciones de igualdad con respecto al resto de los habitantes del territorio argentino.
Gestacion por sustitucion: Creemos acertado definir entonces a la gestación por sustitución como una
de las técnicas de reproducción humana asistida, por medio de la cual una mujer, denominada gestante, acuerda
de manera altruista con una persona —mujer u hombre— o con una pareja —homosexual o heterosexual—,
denominada comitentes, poner su cuerpo a disposición a los fines de gestar un embrión. Este embrión puede
contener material genético del/los comitente/s y hasta, incluso, de la mujer portadora. Sin embargo, una vez
nacida la persona, el vínculo filial deberá ser emplazado al/los comitente/s. En ningún caso, existirá filiación
con la mujer gestante.
A su vez, dentro de este tipo de TRHA, debemos distinguir dos modalidades. Por un lado se encuentra
la gestación por sustitución plena o total, donde la mujer portadora, además de brindar su cuerpo para la
gestación, aporta los gametos femeninos —óvulos— que son fecundados con esperma del comitente o de un
donante. Para poder llevar a cabo este tipo de técnica basta con la inseminación artificial, ya que es la gestante
la que aporta parte del material genético. Se trata entonces de una técnica de baja complejidad.
Por otro lado se halla la modalidad parcial, en la cual la concepción tiene lugar a partir del aporte del
material genético —gametos femeninos— de una mujer distinta de la gestante. Si bien este aporte generalmente
proviene de la mujer comitente, puede ocurrir que provenga de un donante —determinado o anónimo—. Es así
que para poder llevar a cabo la gestación, debe realizarse una fecundación in vitro —técnica de alta
complejidad—, donde la unión entre óvulo y espermatozoide se efectúa fuera del sistema reproductor
femenino.
Diferentes posturas respecto de su regulación. tres posiciones:
1. Prohibición de la figura.
2. Admisión: dentro de esta vertiente podemos encontrar a la admisión amplia, que es aquella que
recepta plenamente la figura; y la parcial, que la regula imponiéndole ciertos requisitos y condiciones.
3. Abstención: es la postura adoptada por nuestro país, por cuanto no se incluye a la gestación por
sustitución en la ley de Reproducción Médicamente Asistida 26.862, decreto 956/13, o en el CCCN. Esta
posición será analizada en profundidad en el apartado siguiente.
El Anteproyecto adoptaba la postura de la admisión parcial, por cuanto decidía regular la figura pero
imponiéndole ciertos límites y requisitos. En sus propias palabras y coincidiendo plenamente con ellas: se
entiende que es más beneficioso contar con una regulación con pautas claras previamente fijadas que brinden
seguridad jurídica tanto a los usuarios de estas técnicas como principalmente a los niños nacidos de ellas ni la
postura abstencionista ni la prohibitiva podrán evitar que se presenten conflictos jurídicos complejos que
deberán ser resueltos a pesar de vacío legislativo o su expresa prohibición.
Es así que se llegó a la redacción actual del mencionado artículo: Voluntad procreacional. Los
nacidos por las técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la
mujer que también ha prestado su consentimiento previo informado y libre en los términos de los artículos 560
y 561 debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas con independencia de
quién haya aportado los gametos.
En suma, y a modo de síntesis, el Código en vigor establece dos cuestiones fundamentales: la
concepción puede producirse dentro o fuera del seno materno; empero, y aun tratándose de THRA, la filiación
le corresponderá a la mujer que haya dado a luz y a quien tenga —hombre o mujer— la voluntad procreacional.
Es así que nos encontramos con el siguiente encuadre jurídico: la gestación por sustitución carece
expresamente tanto de reconocimiento como de prohibición, empero de la letra del artículo anteriormente
mencionado se infiere que esta técnica se encuentra vedada, al determinar que el nacido siempre tendrá vínculo
filial con la mujer que lo dio a luz.
Esto ha llevado, en la práctica, a que los nacidos bajo este tipo de procedimiento deban obtener el
reconocimiento filial a través de un pronunciamiento judicial. En este sentido, algunos jueces han resuelto la
inconstitucionalidad y anticonvencionalidad del artículo 562 CCCN, por entender que éste constituye una
barrera para el ejercicio de los derechos humanos fundamentales, reconocidos por instrumentos internacionales
de máxima jerarquía jurídica. En este sentido argumentan que, como la gestación por sustitución no se halla
expresamente prohibida, corresponde aplicar el principio de legalidad en virtud del cual todo lo que no está
prohibido está permitido —artículo 19 de la Constitución Nacional—, lo que vuelve al artículo 562 CCCN.
incompatible con las protecciones establecidas en ciertos Tratados Internacionales de Derechos Humanos y en
nuestra norma fundamental.
FUNCIÓN PREVENTIVA:
A.- Evitar causar un daño
B.- Evitar producir un daño
C.- Evitar que se agrave un daño
FUNCIÓN RESARCITORIA
A.- Incumplimiento de una obligaciòn
B.- Violaciòn de un deber general de no dañar
PRESUPUESTOS
- Acciòn u omisiòn (Presupuesto autónomo)
1) Antijuricidad: acciòn contraria a Derecho que no está permitida/ justifica por el ordenamiento
jurídico.
Es atípica, puede configurarse por una antijuricidad material, daño injustificado.
Rubros resarcibles:
PATRIMONIAL → No patrimonial
→ Susceptible de apreciaciòn pecuniaria
-Lucro cesante: ganancias que se van a dejar de percibir (con certeza)
-Daño Emergente: cierto. Ya se produjo
-Pérdida de chance: Daño futuro cierto
-Incapacidad sobreviniente (art. 1746)
FACTOR SUBJETIVO
Culpa → omisiòn de la diligencia debida
→ Negligencia: hacer menos de lo que deberìa ej: Falta de entrega de HC, no quitar bandas
del cuerpo después de una operaciòn
→ Impericia, falta de un conocimiento bàsico de su profesiòn
→ Imprudencia: ej hacer de mas
Dolo → Intenciòn
FACTOR OBJETIVO
→ Estricto.- Sin importar lo subjetivo
→ Deber de seguridad
→ Garantìa
→ Riesgo
→ Dueño o guardìan de la cosa riesgosa o viciosa
→ Equidad
Art. 1768: Profesionales de la salud que obran c/ obligación de medios, casi en su obrar siempre
responderán de forma subjetiva-.
art. 1725: Conducta del agente debe ser valorada. Mayor deber de actuar con prudencia mayor serà
la diligencia exigida a ese agente. Algunas actividades de los médicos son de responsabilidad
objetiva.
Médico: obligaciòn de práctica médica (Típica obligación de medios) → factor subjetivo, tiene deber
de seguridad y deber de informar.
DEBER DE INFORMAR: es una obligaciòn de medios
El deudor se compromete a obrar c/ diligencia para satisfacer el interés del acreedor
→ porque el médico no se compromete a informar todo.
Teoría de la cátedra: Es una obligaciòn de resultado, tiene que brindar la informaciòn completa que
se exige en el código. Si se cumple, hay un factor objetivo.
DAÑO EXTRAPATRIMONIAL
Responsabilidad del cirujano médico:
→ obligación de medios: Si se compromete a un resultado, es de resultado
→ otra postura dice que siempre es de resultado.
“R. M. E. y Otros c/ Hospital Municipal Ing. P. y Otros s/ Daños y Perjuicios Resp. Contractual
Estado”
La prueba de la relación causal entre el hecho médico y el resultado generador de daños
incumbe al damnificado, sin perjuicio de que esa actividad demostrativa se aligere o flexibilice en
vista de las circunstancias particulares de cada caso. Una vez producida esa operación, podrá
presumirse hasta límites razonables la adecuación de las consecuencias dañosas. La mera
posibilidad entre varias otras probables de que el hecho médico obrado sin culpa haya gravitado en
la producción del daño, no autoriza a establecer ningún tipo de indemnización ni aun parcial en favor
del damnificado, pues obsta a ello la incertidumbre del nexo causal`.
`La actividad del profesional liberal está regulada de la siguiente manera: Se aplican las
reglas de las obligaciones de hacer. La imputación es subjetiva, excepto que se haya comprometido
un resultado concreto. Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, no es objetiva, excepto
que causen un daño derivado de su vicio. La actividad del profesional liberal no está comprendida
en la responsabilidad por actividades riesgosas. Estos criterios son los que ha aplicado
mayoritariamente la jurisprudencia y han sido defendidos por la doctrina. El profesional promete un
hacer que consiste en una diligencia conforme a las reglas de la profesión, sin que pueda asegurar
un resultado; de allí que la imputación sea subjetiva y pueda liberarse probando su falta de culpa.
En cambio, si promete un resultado, la imputación es objetiva. Refleja esto el art. 1768 al
establecer que: `La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las obligaciones de
hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya comprometido un resultado concreto.
Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no está comprendida en la
Sección 7ª, de este Capítulo, excepto que causen un daño derivado de su vicio. La actividad del
profesional liberal no está comprendida en la responsabilidad por actividades riesgosas previstas en
el artículo 1757´.”
“Al estar sujeta al régimen de las obligaciones de hacer hay que remitirse a los arts. 773 a
777, y dentro de éstas últimas al art. 774 que al regular la 'prestación de un servicio', indica que ella
puede consistir en "cierta actividad, con la diligencia apropiada" (esta es la obligación de medios
normalmente aplicable a los médicos), o en procurar un resultado (incisos b y c del art. 774) que es
más común o habitual en otras profesiones (constructores, arquitectos, escribanos, etc.). En cuanto
a la prueba de la relación causal, el art. 1736 establece como regla general que está a cargo de
quien la alega. Por su parte quien desee demostrar la fractura del nexo causal deberá probar el caso
fortuito, el hecho de la propia víctima o de un tercero por quien no debe responder. Si bien al
tratarse de una responsabilidad subjetiva el acreedor - en nuestro caso el paciente-tendrá que
demostrar la culpa del médico, esto es la "impericia en el arte o profesión" (art. 1724), en tanto que
el onus probandi del factor pesa sobre quien lo alega (art. 1734), esa regla es flexible a tenor de lo
dispuesto por el art. 1735 ya que el galeno no podrá cruzarse de brazos esperando que le prueben
la culpa, él debe colaborar y arrimar elementos al proceso que acrediten su diligencia profesional,
por estar en mejor condición de aportarlos