Educación Sexual Integral

La inclusión de la ESI ratifica la responsabilidad estatal en cuanto a la protección de los derechos de

niñas, niños y adolescente. Esta propicia condiciones que igualan el acceso a la información y a la
formación del estudiantado en lo referido a la construcción de su identidad, su inviolabilidad, su
autonomia, su dignidad.

Además, promueve el desarrollo de habilidades, saberes y conocimientos para el cuidado del

cuerpo, para el fomento de valores, para la valoración de las emociones y de los sentimientos en las
relaciones interpersonales. La escuela secundaria debe prestar atención en el ejercicio de los
derechos relacionados con la sexualidad.

Esta debe tener en cuenta que para realizar un selecciones de contenidos adecuada, debe tener en
cuenta un enfoque que propicie la convivencia hacia una democracia sustantiva, que no este
sometida a análisis de prejuicios y creencias que sostienen actitudes de discriminación por clase,
etnia, genero, identidad de genero y sexual, orientación sexual, religión, edad. Debe propiciar la
resolucion de los conflictos a través del dialogo, a partir del reconocimiento de la diversidad en
todos los sentidos, el conocimiento y difusion del cuidado del cuerpo y la salud sexual y
reproductiva, desde el acceso a la información científicamente validada, el cuidado de si mismo y
del propio cuerpo. Tambien debe colaborar para prevenir diversas formas de vulneración de
derechos como el abuso sexual, violencia de genero, maltrato familiar, trata de personas.

El diseño curricular de Educación Secundaria Orientada del Ministerio de Educación de la

Provincia de Santa Fe establece algunas recomendaciones para la transversalización de la ESI en
algunos espacios curriculares del ciclo básico, para que la misma sea tratada sin complicaciones en
distintas áreas. Se le da un a gran importancia a la educación artística, ya que esta es considerada
fundamental para la enseñanza de la ESI, debido a que permite recuperar y desarrollar la
experiencia sensible y emocional de los niños y las niñas, posibilitando el aprendizaje de diversos
lenguajes artísticos, además de explorar el ejercer diversas formas de expresión y comunicación de
ideas, sentimientos, sensaciones y emociones que promueven la construcción de relaciones
humanas respetuosas.

Para esto, el Ministerio de Educación de la Nación propone en el área desarrollar contenidos que
promuevan de los alumnos y las alumnas. Por ejemplo, el reconocimiento de las posibilidades
expresivas de mujeres y varones a partir de lenguajes artísticos. La valoración del cuerpo humano
como instrumento de expresión gestual, vocal, del movimiento. La exploración de los diferentes
lenguajes artísticos se debe dar en igualdad entre mujeres y varones. De esta manera, a través de la
Educacion Sexual Integral, se pretende que jóvenes y adolescentes logren superar las visiones
estereotipadas sobre roles masculinos y femeninos, construir su propia subjetividad y analizar.

Para ello, el Ministerio de Educación de la Nación, propone en esta área desarrollar contenidos que
promuevan en los alumnos y alumnas: El reconocimiento de las posibilidades expresivas de mujeres
y varones a partir de diferentes lenguajes artísticos. La valoración del cuerpo humano como
instrumento de expresión vocal, gestual, del movimiento, etc. La exploración de los diferentes
lenguajes artísticos en igualdad de condiciones para mujeres y varones. La valoración de las propias
producciones y las de los/las compañeros/as. El hacer, pensar y sentir de los alumnas y alumnos a
través del conocimiento de los distintos lenguajes artísticos.

De esta manera, a través de la Educación Sexual Integral, se pretende que los jóvenes y
adolescentes logren superar las visiones estereotipadas sobre roles masculinos y femeninos,
construir su propia subjetividad y analizar críticamente los modelos identitarios que circulan en los
medios masivos de comunicación, las redes virtuales y el imaginario social; analizar las distintas
formas de prejuicios y discriminación que afectan la participación de mujeres y varones en
diferentes espacios y procesos sociales, familiares, laborales y políticos; reflexionar sobre formas de
violencia en las relaciones interpersonales; comprender sobre el compromiso con el cuidado del
propio cuerpo y el de los demás; y demás propósitos que fortalecen la construcción de una
ciudadanía plena.