Sunteți pe pagina 1din 26

PERDIDAS DE CARGAS LOCALES

Además de la liberación continua de energía que ocurre con el movimiento del agua en

cualquier conducto, existen las perdidas locales (localizadas, accidentales o particulares).

Como el propio nombre lo indica, estas pérdidas ocurren en los conductos, en secciones muy

próximas, entre las cuales cualquier dispositivo o causa perturbadora aumenta la turbulencia.

Estas causas perturbadoras son, principalmente, la variación de forma, dirección o de la

variación del conducto.

En la práctica, además de que los conductos no son rectilíneos, usualmente se emplean piezas

especiales y conexiones que, en virtud de su forma y disposición, provocan pérdidas locales;

normalmente dichas piezas son válvulas, medidores y curvas diversas.

Las pérdidas de cargas se suman a las pérdidas continuas, pero es posible ignorarlas cuando

la velocidad del agua es pequeña (V<1.0 m/s), cuando la longitud del conducto es mayor de

4000 veces el diámetro o cuando existen pocas piezas en el circuito hidráulico en estudio.

Considerar o no las pérdidas locales depende del ingeniero, teniendo presente la proporción de

estas pérdidas y su propia experiencia profesional.

Fórmula general

Estos cambios originan pérdidas de energía, distintas a las de fricción, localizadas en el sitio

mismo del cambio de geometría o de la alteración del flujo. La influencia de este cambio se

hace sentir a una cierta distancia de ésta, en el tramo recto de conducción que precede y sigue

a la misma. No obstante, es usual representar las perdidas de cargas localizadas como una

discontinuidad en la línea de energía es decir, localizar la perdida de carga en la sección de la

conducción correspondiente a la singularidad. Tal tipo de pérdida se conoce como pérdida

local.

Su magnitud se expresa como una fracción de la carga de velocidad, inmediatamente aguas

abajo del sitio donde se produjo la pérdida; la fórmula general de pérdida local es:
Donde

h : Pérdida de energía, en m;

K : Coeficiente sin dimensiones que depende del tipo de pérdida que se trate, del número

de Reynolds y de la rugosidad del tubo;

V 2 2g : La carga de velocidad, aguas abajo, de la zona de alteración del flujo (salvo

aclaración en contrario) en m.

Los valores de los coeficientes de la perdida de carga y/o de la longitud equivalente se

obtienen por vía experimental y se encuentra tabulados o representados en ábacos por

diferentes autores. Resulta imposible generalizar estos valores, ya que para ello habría que

corregirlos con una serie de fenómenos adicionales como son:

 Influencia de R;

 Influencia de la rugosidad de la conducción;

 Influencia de la proximidad de otras singularidades;

Afectando a los valores tabulados de los coeficientes correctores correspondientes.

La interacción relativa entre singularidades, para el caso de accesorios colocados unos a

continuación de otros con tramos cortos de conducción entre ellos puede originar que el

coeficiente de pérdida de carga resulte muy diferente, en caso de codos separados por un

tramo de conducción inferior a 30 D el valor del coeficiente es inferior a la suma de los

coeficientes de correspondientes a cada uno de los codos como si se encontraran

aisladamente. Por ejemplo, dos codos separados 2 metros, en una conducción de diámetro

500 mm y con un radio de curvatura de 1m el valor del coeficiente resultante es

aproximadamente igual al 70% del valor obtenido sumando los coeficientes correspondientes a

cada uno de los codos.

Como generalidades sobre las pérdidas localizadas se puede comentar que las válvulas

presentan unos coeficientes de pérdidas menores variables con el grado de apertura, siendo el

valor máximo de dichos coeficientes el correspondiente a válvula cerrada (infinito) y el valor

mínimo el de válvula abierta. En cuanto a los cambios de sección, es obvio que siempre

interesarán las transiciones suaves; sin embargo, y en contra de lo que pudiera parecer, los

ensanchamientos introducen más pérdidas que los estrechamientos dentro de la conducción.


Pérdida por agrandamiento súbito o ensanchamiento brusco

Si la sección transversal de la tubería se ensancha abruptamente, como en la Fíg. 6-1 la

velocidad se reducirá en forma brusca desde v1, hasta v2, y se producirá una pérdida de carga

por los remolinos causados por el encuentro del agua que se mueve más rápidamente en el

tubo pequeño con el agua más lenta en la tubería grande. Una expresión racional para el valor

de la magnitud de la carga puede derivarse corno sigue.

Considérese el área de las secciones de la tubería como a1 y a2 respectivamente, en forma que

a1v1 = a2v2. Entre los puntos m y n se puede plantear que

De la que

V12 V22  p1 p 2 
Perdida de carga =     (6-1)
2g 2g  w w 

Figura 6.1

La velocidad v, se mantiene hasta CD, y probablemente más allá, de modo que en m la

expresión promedio puede considerarse corno p1. La presión total de la tubería grande de

sección CD puede tornarse corno a2p1 mientras que en EF será a2p2. Puede advertirse que p2,

es mayor que p1, por el hecho de que en m y n ocurre una gran disminución de la carga de

velocidad sin una correspondiente ganancia en la carga potencial. Es cierto que entre esos

mismos puntos ocurre una pérdida, pero el análisis mostrará que nunca es suficientemente
grande para hacer que p2 sea menor que p1. En consecuencia, allí hay un, fuerza horizontal

desequilibrada (a2p2 – a2p1) entre CD y EF contra la que W libras de agua se mueve en cada

segundo y de ahí tiene su velocidad cambiada desde v1 hasta v2. Por el principio del

movimiento, se tiene:

a2p2  a2p1  wv1  v 2 

p 2 p1 v 2
  v1  v 2  (6-2)
w w g

Combinando las Ec. (6-1) y (6-2):

v1  v 2   v1  v 2 
2
v 12 v 22 v 12
  (6-3)
2g 2g g 2g

Utilizando la relación a1v1 = a2v2 Si se sustituye por v1 su equivalente a2v2 se tiene:

2
 a2 v 2 
  v2  2
 a1   a2  v2
Pérdida de carga     1 (6-4)
2g  a1  2g

En general se encontrará que la Ec. (6-3) es más aplicable que la Ec. (6-4)

La diferencia de presiones existente e cualquier lado del ensanchamiento pueden calcularse

Con la Ec. (6-2) que muestra que la presión siempre sube al pasar el ensanchamiento.

La turbulencia adicional, producida por el cambio de velocidad, continúa por una distancia de

50 a 100 diámetros aguas abajo del ensanchamiento, y la pérdida debida a ese

ensanchamiento es la pérdida total que ocurre en esta distancia menos la pérdida debida a la

fricción normal de la tubería en la misma distancia. Deben colocarse piezómetros para medir la

pérdida justamente antes del ensanchamiento y a una considerable distancia abajo del mismo.

La pérdida disminuible o reductible por fricción en la tubería debe determinarse por medio de

un experimento separado en la tubería más grande, y el mismo procedimiento debe seguirse

cuando hay pérdidas debido a la presencia de codos, uniones y otros dispositivos en una línea

de tubería en donde dichas pérdidas deben medirse.


PÉRDIDA POR ENTRADA

A la entrada de las tuberías se produce una pérdida por el efecto de contracción que sufre la

vena líquida y la formación de zonas de separación; el coeficiente K depende, principalmente,

de la brusquedad con que se efectúa la contracción del chorro. En la Fig. 6-2 se muestran

algunos valores.

La entrada elíptica (Fig. 6-2 h).) es la que produce el mínimo de pérdidas. Si el tubo es de

sección circular la ecuación de la elipse de entrada es

X2 Y2
 1
0.5D  0.15D 2
Si es de sección rectangular la ecuación resulta ser:

X2 Y2
 1
H 2 0.33H 2

Donde H es la dimensión vertical del conducto, para definir la forma del perfil superior e inferior

o la dimensión horizontal para la forma de las entradas laterales.

Figura 6-2. Coeficientes de pérdidas por entrada para diferentes formas.


PERDIDA DE CARGA A LA SALIDA DE LA TUBERIA.-
Esta pérdida es equivalente a:
(Vs  V2 ) 2
hs  K
2g
Donde K se obtiene de la tabla 6-1.

Pérdida por salida.

TABLA 6-1.- Coeficientes de pérdida por salida

As K
A
0.1 0.83
0.2 0.84
0.3 0.85
0.4 0.87
0.5 0.88
0.6 0.90
0.7 0.92
0.8 0.94
0.9 0.965
1 1.0

Si la descarga es al medio ambiente, V2 = 0 y h. = V 2 /2 g para As = A1


PÉRDIDA POR CURVAS O CAMBIO DE DIRECCION

Si se visualiza el flujo en un cambio de dirección, se observa que los filetes tienden a

conservar el movimiento rectilíneo en razón de su inercia. Esto modifica la distribución de

velocidades y produce zonas de separación en el lado interior y aumentos de presión en el

exterior, con un movimiento espiral que persiste en una distancia de 50 veces el diámetro.

Si el cambio de dirección gradual con una curva circular de radio medio R y rugosidad

absoluta ε, para obtener el coeficiente de perdida K se usa la gráfica de Hoffman (figura

continua) que, además, toma en cuenta la fricción en la curva donde :

0
K = CC
900

Si el tubo es liso se usa la gráfica de Wasieliewski.

Para curvas en ductos rectangulares, se emplea la formula de Abramobich, a saber:

K  0.73CDE

Donde C, D y E son coeficientes que se obtienen de las figuras siguientes:


Coeficiente C, D y E, para el cálculo de la pérdida, en una curva de un tubo de sección

rectangular.

Los coeficientes de Hoffman son validos para curvas en tubos de gran diámetro.

Si se trata de curvas en tubos de menor diámetro se usan los resultados de Wasieliewski de

acuerdo con el diámetro nominal del tubo.

Coeficientes de pérdida para los codos


Nota: El diámetro D corresponde al nominal y se mide en centímetros, r es el intervalo

aproximado de variación para K.

Si el cambio de dirección es brusco, el coeficiente de pérdida depende del número de

Reynolds como se muestra en la figura siguiente de Kirchbach y Schubart, para diferentes

ángulos.

Si el cambio de dirección es a base de pequeños tramos rectos, los coeficientes de perdida

se obtienen de la gráfica continua a la anterior ya mencionada, y que contiene los

resultados, de diferentes investigadores, para tubos lisos y rugosos.


Coeficiente Cc para curvas de diámetro constante y Re > 2.2x105, en tubos rugosos.

Coeficiente de pérdida en curvas de diámetro constante con superficie lisa y número de


Reynolds de 2.25 x 105.
Ks = Coeficiente de pérdida para curvas compuestas y número de Reynolds de 2.25x105.
Kr = Coeficiente de pérdida para una superficie rugosa,  D  0.0022

Coeficiente de pérdida para curvas compuestas y número de Reynolds de 2.25x105.


PERDIDAS DE CARGAS DEBIDO AL ESTRECHAMIENTO DE SECCIÓN.

Si una tubería disminuye súbitamente de diámetro en la dirección del escurrimiento se produce

una pérdida que puede analizarse como sigue. Por la presencia de la pared vertical que separa

las tuberías (Fíg. 6-3) habrá turbulencia en el espacio anular, AaBb, enfrente de la-Pared. Si la

arista en ab está bien definida la corriente se contrae al entrar a la tubería más pequeña,

expandiéndose de nuevo para ocupar toda la sección de la tubería. Indudablemente la porción

principal de la pérdida que ocurre es debida a la expansión, que hay más allá del punto m.

Figura 6-3

Como la cantidad de la contracción en “m” depende de la distancia, Aa, o Bb, se deriva que la

pérdida por expansión dependerá de la relación entre los dos diámetros de la tubería, así como

la pérdida total se deberá al cambio de sección.

La investigación experimental sobre la pérdida muestra que puede expresarse por la ecuación

siguiente:

V22
Pérdida de carga = K c
2g

Siendo V2 la velocidad en la tubería más pequeña, y teniendo K, valores, que dependen de la

d1
relación
d2

d1 4 3.5 3.0 2.5 2.0 1.5 1.1 1.0


d2
Kc 0.45 0.43 0.41 0.40 0.37 0.28 0.19 0.10
Si bien en este caso la pérdida es inferior a la de la ampliación, dependiendo de la brusquedad

con que se efectúa la contracción, el coeficiente de pérdida está supeditado al ángulo θ al cual

ésta se produzca, de acuerdo con la tabla de Kisieliev.

Θ 4 a 50 7 10 15 20 25 30 35 40 45 60 75 80
K 0.060 0.16 0.16 0.18 0.20 0.22 0.24 0.26 0.28 0.30 0.32 0.34 0.35
0.005

Con objeto de evitar pérdidas grandes, el ángulo de reducción no debe de exceder de un valor

especificado (Fig. 6-4). El valor de dicho ángulo es :

gD
tan  
V

Donde:

D1  D 2 V1  V2
D ; V
2 2

Figura 6-4 Reducción gradual.

Si la contracción es brusca se usan los coeficientes de Weisbach, mostrados en la Fig. 6-5, en

la que aparece también la curva de Kisieliev, la cual pretende dar los valores medios de todos

los autores que han estudiado el problema. En el caso de tubos pequeños de diámetro, un

cople reductor tiene un coeficiente de perdida K que varía de 0.05 a 2; y para un cople que una

dos tubos del mismo diámetro, K varia de 0.35 a 0.9 para diámetros variando de 10mm a

25mm, respectivamente.

Cuando la contracción brusca contenga un diafragma como el que aparece en la Fig. 6-6 el

coeficiente de pérdida vale:

2 2
 A  A 
K   2  1  0.04 2  (6.5)
 uA 0   A0 
KV22
Siendo la pérdida h 
2g

Si A0 < 0.1A1 y el diafragma tiene cantos afilados, los valores de μ y K de la ecuación 6-5 se

muestran en la tabla siguiente

A0/A2 μ K
0.1 0.616 231.7
0.2 0.614 51.00
0.3 0.612 19.78
0.4 0.610 9.61
0.5 0.607 5.26
0.6 0.605 3.08
0.7 0.603 1.88
0.8 0.601 1.17
0.9 0.598 0.73
1.0 0.596 0.48

Coeficiente de μ y K para el cálculo de la pérdida en una contracción brusca con


diafragma.

Si A0 ≥ 0.1A1 y el diafragma tiene cantos afilados, los valores de μ de la Ec. (6-5) se presenta la

siguiente tabla:

A0/A1 μ
0.1 0.63
0.2 0.64
0.3 0.65
0.4 0.67
0.5 0.69
0.6 0.72
0.7 0.77
0.8 0.85
0.9 0.92
1.0 1.00

Coeficiente de μ para el cálculo de la pérdida en una contracción brusca con diafragma.

Si A1 = A2 y el diafragma tiene cantos afilados (A0/A1 = A0/A2 > 0.1), los valores de μ y K se

presentan en la tabla siguiente:


A0/A1 μ K
0.05 1070
0.1 0.624 226
0.2 0.632 47.8
0.3 0.643 17.5
0.4 0.659 7.8
0.5 0.681 3.76
0.6 0.712 1.79
0.7 0.755 0.80
0.8 0.813 0.29
0.9 0.892 0.09
1.0 1.00 0.00

Coeficiente de μ y K para un diafragma en un tubo de diámetro constante

Si A1 es muy grande, μ≈0.60; según Weisbach los valores de K se presentan en la tabla

siguiente y siguen la ecuación:

2
 A 
K   2  1
 uA 0 

A2/A0 K
1 0.44
1.25 1.17
1.5 2.25
2 5.44
3 16
5 53.7
10 245.5

Coeficiente de pérdida para un diafragma a la entrada de un tubo


Figura 6-5. Pérdida de energía en una contracción brusca.

Figura 6-6. Reducción con diafragma

PÉRDIDA DE CARGA DEBIDO AL ENSANCHAMIENTO GRADUAL DE SECCIÓN

Esto se origina al producirse una ampliación de la sección transversal del tubo.

El coeficiente K depende de la brusquedad de la ampliación y para encontrarlo se usa la

formula de Borda (Ec. 6-6):

2
A  V2
hr   2  1 (6-6)
 A1  2g

2
A 
K  C a  2  1 (6-7)
 A1 

Donde Ca depende del ángulo θ del difusor, como se muestra en la Fig. 6-7, la cual incluye los

resultados de Gibson.
Para ampliaciones brusca se usa la fórmula con Ca = 1.

La pérdida mínima de energía se obtiene para los ángulos de difusión θ = 8°; para θ ≥ 50° una

ampliación brusca es tan confiable como la gradual.

A fin de evitar separaciones y cavitaciones, el ángulo θ del difusor debe ser

 gD
tan  Para θ<20°
2 2V

Donde:

D  D1  D2  / 2 V  V1  V2  / 2

Según Hutarew el ángulo θ óptimo depende del número de Reynolds (Fig. 6-8). Para calcular θ

en transiciones con sección distinta de la circular, se usa el criterio del cono equivalente, es

decir, un cono truncado o limitado por áreas circulares, de la misma magnitud que las reales,

en los extremos de la transición.

Figura 6-7 Coeficiente de pérdida para ampliaciones graduales


Figura 6-8 Angulo óptimo, en función del número de Reynolds

LINEA DE CARGA Y LINEA DE ENERGIA PIEZOMETRICA

La Línea de Carga referente a una tubería es el lugar geométrico de los puntos representativos

de las tres cargas: de velocidad, de presión y de posición.

La Línea de Energía Piezométrica corresponde a las alturas a que el líquido subiría en

piezómetros instalados a lo largo de la misma: es la línea de las presiones.

Las dos líneas están separadas del valor correspondiente al término V2/2g esto es, energía

cinética o carga de velocidad. Si el diámetro del tubo fuese constante, la velocidad del líquido

será constante y las dos líneas serán paralelas.


FIGURA 6-9

El nivel N1 corresponde a la energía total disponible en el primer depósito (en relación al plano

de referencia adoptado). El nivel N2 corresponde a la carga total en el segundo depósito. En la

salida de N1 hay una pérdida de carga: entrada en la tubería (0.5 V2/2g); en la entrada de R2

hay una segunda pérdida local (1.0 V2/2g).

Entre estos dos puntos existe la pérdida de carga por fricción, a lo largo de la tubería

representada por la inclinación de las líneas.

CONSTRUCCIÓN DE LAS LÍNES DE CARGA

La Fig. 6-10 muestra el trazado de las líneas de carga y la línea de energía piezométrica, para

el caso de una tubería compuesta de tres tramos de diámetros diferentes.

FIGURA 6-10

Las pérdidas enumeradas son las siguientes:

1. Pérdida de carga local: entrada en el tubo (0.5 V2/2g)

2. Pérdida de carga por fricción a lo largo del tramo I (medida por la inclinación de la línea)

3. Pérdida de carga local por contracción brusca


4. Pérdida de carga por fricción a lo largo del tramo II (medida por la inclinación de la línea

es mayor en este tramo en que el diámetro es menor).

5. Pérdida de carga local debida al ensanchamiento brusco de sección

6. Pérdida de carga por fricción a lo largo del tramo III.

7. Pérdida de carga local: Salida de la tubería y entrada en el depósito.

Entre los tramos I y II hay una caída en la línea piezométrica: parte de la energía de presión se

convierte en energía de velocidad, porque con el tramo II, de menor diámetro, la velocidad se

eleva, al pasar de II a III hay una recuperación por la razón inversa.

CONSIDERACIÓN PRÁCTICA:

En lo problemas corrientes, generalmente se desprecia la diferencia existente entre las dos

líneas (Energéticas y Piezométricas). En la práctica, la velocidad del agua en las tuberías es

limitada. Admitiéndose, por ejemplo, 0.9m/s como velocidad media, resulta la siguiente carga

de velocidad.

V2 0.92
  0.04m
2g 2  9.8

Se acostumbra por eso, para efecto de estudio de la posición relativa de las tuberías, admitir la

coincidencia de las líneas de carga y piezométrica.

POSICIÓN DE LAS TUBERÁS EN RELACIÓN A LA LÍNEA DE CARGA

En el caso general de flujo de líquidos en tuberías, pueden ser considerados dos planos de

carga: el absoluto, en el que se considera la presión atmosférica y el efectivo, referente al nivel

del lugar. En correspondencia son consideradas la Línea de carga Absoluta y la Línea de carga

efectiva (ésta última confundida con la línea piezométrica por la razón ya expuesta). Serán

analizadas 7 posiciones relativas a las tuberías.


1º POSICIÓN:

Tubos situados bajo la línea de carga efectiva en toda su extensión (Fig. 6-11). Para un punto

cualquiera N son definidas.

N1 = Carga estática absoluta N3 = Carga estática efectiva

N2 = Carga dinámica absoluta N4 = Carga dinámica efectiva

FIGURA 6-11

Esta es una posición óptima para la tubería. El flujo será normal y el caudal real corresponderá

al caudal calculado. En los puntos más bajos de la tubería deben ser previstas descargas con

válvulas para limpieza periódica de la tubería y también para posibilitar el vaciamiento cuando

sea necesario.

En los puntos más elevados deben ser instaladas válvulas de expulsión y admisión de aire que

posibilitan el escape del aire acumulado (Fig. 6-11). En este caso dichas válvulas funcionarán

bien, porque la presión en el aire del tubo siempre será mayor que la atmosférica. Para que el

aire se localice en determinados puntos más elevados, la tubería debe ser aceptada con una

pendiente que satisfaga:

1
Sf 
2000  D

Siendo D el diámetro de la misma en metros.


2º POSICIÓN

La tubería coincide con la línea piezométrica efectiva (Fig. 6-12).

Carga Dinámica Efectiva = 0

Es el caso de los llamados conductos libres. Un orificio hecho a generatriz superior de los tubos

no provocaría la salida del agua.

Observación: En la práctica se debe tratar de construir las tuberías según una de las dos

posiciones estudiadas. Siempre que la misma, corte la línea de carga efectiva, las condiciones

de funcionamiento no serán buenas. Por eso, en los casos en que es impracticable mantener la

tubería siempre por debajo de aquella línea, deben ser tomados cuidados especiales.

3º POSICIÓN:

La tubería pasa por encima de la línea piezométrica efectiva, pero por debajo de la

piezométrica absoluta (Fig. 6-13).

La presión efectiva tiene un valor negativo. Entre los puntos A y B sería difícil evitar las bolsas

de aire. Las ventosas comunes serían perjudiciales porque en estos puntos, la presión es

inferior a la atmosférica. A consecuencia de las bolsas de aire, el caudal disminuirá.


FIGURA 6-13

4º POSICIÓN:

La tubería corta la línea piezométrica absoluta, pero queda por debajo del plano de carga

efectiva (Fig. 14).

FIGURA 6-14

En este caso, pueden ser considerados dos tramos del tubo con funcionamiento distinto:

R1 a T, Flujo a presión

T a R2, flujo como un vertedor

El caudal es reducido e imprevisible: posición defectuosa.

Observación: Si la tubería estuviese por debajo del plano de carga efectiva y cortara la línea

de carga efectiva, (Fig. 6-13 y 6-14) y si fuese establecida la comunicación con el exterior

(presión atmosférica) en su punto más desfavorable (construyéndose una caja de paso), la


tubería pasaría a funcionar como dos tramos distintos: del depósito 1 hasta el punto alto de la

tubería, flujo bajo la carga reducida correspondiente a este punto. De ahí al depósito 2, bajo la

acción de la carga restante.

5º POSICIÓN:

La tubería corta la línea piezométrica y el plano de carga efectivos, pero queda debajo de la

línea piezométrica absoluta (Fig. 6-15).

Se trata de un sifón que funciona en condiciones precarias, exigiendo cebaje toda vez que

entra aire en la tubería.

FIGURA 6-15

6º POSICIÓN:

Tuberías por encima del plano de carga y de la línea piezométrica absoluta pero por debajo del

plano de carga absoluto (Fig. 6-16).

Se trata de un sifón que funciona en las peores condiciones posibles.

Observación: En la práctica, se ejecutan algunas veces, sifones verdaderos para atender a

condiciones especiales. En estos casos son tomadas las medidas necesarias para el cebaje

por medio de dispositivos mecánicos.


FIGURA 6-16

7º POSICIÓN:

La tubería corta el plano de carga absoluto (Fig. 6-17).

El flujo por gravedad es imposible: hay necesidad de bombear (en el primer tramo).

FIGURA 6-17

S-ar putea să vă placă și