Evitar la hipoxia es un reto para todo el equipo médico perinatal, sin
embargo aún no hay acuerdo de cuál es la mejor manera de diagnosticarla en útero ya que la mayoría de las pruebas diagnósticas no son 100% seguras. DIAGNÓSTICO ANTES DEL PARTO Estudios de imagen y laboratorio: La ciencia obstétrica ha establecido sistemas para monitorear el estado del bebé desde el embarazo y al inicio de la labor de parto y la asfixia fetal: La ecografía o ultrasonido: para detectar a los fetos con retraso del crecimiento intrauterino, pero existen dificultades en la utilización de esta técnica, ya que cuando se hace un solo estudio durante todo el embarazo, no se puede verificar cambios en la velocidad de crecimiento. Valoración del líquido amniótico: El diagnóstico de oligohidramnios (falta de líquido amniótico) es esencialmente por ultrasonido y se considera un signo de alarma por lo que, ante el diagnóstico del mismo, el médico estará obligado a poner en marcha otras actuaciones obstétricas. Monitorización de la frecuencia cardíaca fetal: La auscultación debeefectuarse durante al menos 30 segundos después de una contracción. Enpacientes de alto riesgo, el American College of Obstetricians and Ginecologist(ACOG) recomienda la valoración y registro de la frecuencia cardiaca fetal (FCF) cada 15 min, al menosdurante la fase activa del parto. Es un método fácil de realizar, bien tolerado por la embarazada y que no requiere aparatos sofisticados.Perfil biofísico fetal: Incluye la medición de los movimientos respiratorios y corporales, tono o fuerza de estos movimientos, volumen del líquido amniótico y la FCF. Aunque la frecuencia de los falsos positivos es del 30%, los resultados son mejores que con la valoración aislada de la FCF. Un registro es anormal cuando la FCF basal es inferior a 110 Latidos/minuto, hay ausencia de variabilidad, o aparecen “desaceleraciones” en cada una de las contracciones. Cuando se detecte mediante auscultación una FCF indicativa de alarma y los signos anormales persistan, el médico seguramente considerará realizar una cesárea.
Estimulación vibro-acústica (EVA): Se basa en que el feto sano, a partir
de las 28 semanas de gestación, responde con un movimiento brusco y una elevación de la FCF a la estimulación con ruido y vibración. Doppler: El doppler es una técnica relativamente nueva que estudia la dinámica circulatoria entre el feto y la placenta y entre el útero y la placenta.
DIAGNÓSTICO DURANTE EL PARTO
Monitorización electrónica contínua de la FCF durante el parto: La monitorización electrónica continua de la frecuencia cardiaca se introdujo a principio de los setenta. Desgraciadamente, algunos estudios han puesto de manifiesto una mayor frecuencia de cesáreas y partos vaginales quirúrgicos debidos a diagnósticos erróneos de sufrimiento fetal en pacientes con monitorización electrónica continúa. Además no se ha demostrado su utilidad comparada con la medición de cada 15 minutos. Electrocardiograma: la interpretación de los patrones de FCF en relación con las contracciones uterinaspermite evaluar el estado fetal durante el parto lo que reduce la cifra de cesáreas por sufrimiento fetal en un 53%. Cordocentesis, medición del equilibrio ácido-básico: La medición del equilibrio ácido base (EAB) es la piedra angular del diagnóstico de la hipoxia fetal que va a condicionar el tratamiento que el médico debe tomar para evitar el riesgo de daño neurológico Monitorización continua del equilibrio ácido-base: La determinación de los valores del EAB durante el parto mediante microtomas de muestras de sangre, o en arteria umbilical en el recién nacido, permite obtener valores puntuales de un proceso que es dinámico. Control Cardiotocográfico: Registra simultáneamente la actividad cardiaca del bebé y la actividad uterina –contracciones- incluyendo los movimientos fetales. Las contracciones pueden disminuir el flujo sanguíneo a la placenta y, por lo tanto, la oxigenación fetal. El feto que ya tiene hipoxia, tolera mal estas circunstancias y puede experimentar problemas en el corazón y disminución del gasto cardiaco. Seguramente el médico hará un registro cardiotocográfico de corta duración en el momento en el que se inicia el trabajo de parto en las embarazadas consideradas de alto riesgo. Observación de la presencia de meconio en el líquido amniótico: En el pasado la presencia de meconio en el líquido amniótico se consideraba un signo de hipoxia fetal. Sin embargo, actualmente se considera que el meconio es un hallazgo inespecífico que puede guardar relación con una gran variedad de problemas además de la asfixia. Por ejemplo, las malformaciones cardiovasculares (13.9%) la isoinmunización Rh, la corioamniotis (37.7%) y la preeclampsia (11.1%). El valor predictivo del meconio como indicador de asfixia fetal es algo mayor cuando se da en embarazos de alto riesgo y cuando es de color verde oscuro o negro, espeso y pegajoso. El meconio ligeramente coloreado, de tonalidad amarilla o verdosa, guarda escasa relación con la hipoxia fetal. DIAGNÓSTICO DESPUÉS DEL PARTO. DIAGNÓSTICO CLÍNICO El recién nacido muestra disminución del tono muscular y dificultad para iniciar espontáneamente las respiraciones. Si el bebé no inicia rápidamente su respiración existirá una privación en el aporte de oxigeno que lo llevará a un estado de hipoxia con acumulación de toxinas, acidosis progresiva y signos neurológicos anormales. Índice de APGAR: el puntaje de Apgar será bajo y continuará así si el bebé no respira normalmente a los 5 minutos. Espectometría casi infrarroja: Esta técnica no invasiva, permite medir el volumen sanguíneo en el cerebro, los niveles de hemoglobina oxigenada y desoxigenada, así como las reacciones ante cambios en la presión del dióxido de carbono arterial. Los estudios preliminares realizados en recién nacidos a término con asfixia perinatal demuestran que el procedimiento resulta eficaz para conocer los cambiosque ocurren durante la fase de reoxigenación y los resultados tienen valor pronóstico. Medición de gases en la muestra de sangre del cordón umbilical: Los gases (oxígeno y CO2) de la vena y arteria umbilicales suelen medirse en el momento del parto para determinar la situación del metabolismo ácido- básico del recién nacido en el momento de nacer. Este estudio se hace cuando el médico ha observado cualquier anomalía importante en el proceso del parto o cuando persisten los problemas en la situación del neonato más allá de los primeros 5 minutos de vida.