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Roberto Amigo
antesala del duelo, y la payada es la forma de estancia de la zona. Además, algunos de ellos
sublimación del duelo mediante el eran arrendatarios. La abundancia de las tierras
enfrentamiento con el canto improvisado. El al sur de Salado se acrecentó luego de las
gaucho cantor carga densidad erótica, su acto es sucesivas campañas al “Desierto” desde el
parte del juego amoroso que antecede al rapto gobierno de Martín Rodríguez; la agricultura
de la mujer, el “idilio criollo”. Las vestimentas formó parte de ese empuje sobre el territorio
señalan convivencia política de la ciudad con la indígena. Desde luego la principal economía era
campaña. La violencia contenida por el orden se la del ganado vacuno, vinculada al comercio
expresa en los objetos colocados por Morel en el exportador, con los saladeros ubicados tanto al
primer plano: la silla volcada en el apisonado, el norte como al sur del Salado. Además, en el
poncho y el sombrero tirados que ocultan el hinterland de las ciudades se desarrolló una
mango del cuchillo. Así, un clima de violencia agricultura vinculada al consumo de esas
controlada domina la pintura, acentuado por la poblaciones urbanas crecientes. Es interesante
figura en el poste central que observa la escena el aspecto –señalado por Jorge Gelman– que el
desde lo alto, y genera asimismo el vértice de la eje triguero, antes ubicado en el norte y oeste de
composición triangular, que no logra ser Buenos Aires, se expande hacia el sur, es decir a
armónica. la zona de Quilmes en la primera mitad del siglo
XIX. Esa es la localidad familiar de Carlos
La discusión historiográfica sobre el sujeto Morel. Es importante recordar que la población
social de la campaña ha puesto en duda la rural estable sostenía, en pequeñas unidades
existencia del gaucho. Desde luego, el problema productivas una proporción de la producción
para una historia de la cultura pareciera no ser agraria, y parte de esos labradores fueron
relevante: aunque se afirme (mediante censos, ocupando la tierra luego de la enorme extensión
datos pecuarios, arrendamientos, parcerías, incorporada bajo las campañas de Rosas hasta
estudios de asalariados, etc.) que “el gaucho” no 1839, aunque la tendencia fuese a la gran
existió es innegable que el término ocupa un propiedad ganadera.
lugar central para la cultura argentina. Si la
historia económica del mundo rural prefiere La familia del gaucho (Fig. 2), que integra la
optar por el término campesino, afirmando el Serie Grande de Ibarra, es la representación de
carácter de poblador vinculado a la labranza o al una familia de labradores: los objetos son
pastoreo en su carácter de arrendatario o instrumentos de labranza: hoz, pico y pala,
pequeño propietario, una historia de las artes apoyada ésta en un tonel con la firma del artista.
plásticas o de la literatura no puede prescindir Es la imagen de un arrendatario o pequeño
del término “gaucho”, aunque deba dar cuenta a propietario rural. Detrás del nutrido grupo
qué se refiere cuando tensa los registros familiar se encuentra el rancho. La figura
culturales en sus contextos precisos. central es el campesino sentado que, mientras
toma su mate, acaricia la cabeza de un niño. Las
Los estudios sobre el mundo rural permiten restantes figuras son una mujer que sostiene un
mayor comprensión de la iconografía, por niño en brazos, que es acariciado con el
ejemplo remarcar la ausencia de la imagen de rebenque por un “gaucho soldado” de regreso al
gauchos libres derivada del éxito de la literatura, hogar y completa la escena un niño mayor más
del Martín Fierro al folletín criollista, presente el caballo y el perro, integrados al conjunto. Es
recién a fines del siglo XIX. La iconografía hasta una litografía de tono emotivo, de carácter
aproximadamente 1870 es, por el contrario, sentimental y esto implica el quiebre con el
iconografía del trabajo rural, de la militarización modelo descriptivo en el que se afirmaba el
o de espacios de sociabilidad. Por ello es central costumbrismo local. Es interesante asociarla a
tratar de entender cómo las propias imágenes las imágenes sentimentales de campesinos y del
construyen la lectura de esa complejidad rural. mundo rural habituales en la pintura francesa
Los labradores eran bastante pobres y se desde Jean-Baptiste Greuze y su seguidor
manejaron entre la producción doméstica para Etienne Aubry: representación de amor
el mercado y el trabajo temporal en las paternal; modelo visual simpático a la
estancias, dando cuenta del carácter estacional restauración del orden rural. La imagen
de la producción.6 Es decir que después de la presenta la paz y el bienestar federal, un
cosecha y el trillado era probable que buscase deseado orden moral respetuoso de sus
por un lapso temporal breve un empleo en la jerarquías sociales, ajeno ya a las pasiones
desencadenadas por la revolución.7 Desde esta Rosas. Por ello, el encargo a casas de impresión
perspectiva la imagen de Morel representa el francesas (que incluía hasta el envío de artistas a
orden reestablecido, los valores del mundo controlar el trabajo, como hiciera Cayetano
agrario que el mismo Rosas encarnaba. El Descalzi, padrastro de Morel) es consecuencia
patriarca rural de Morel debe ser asociado a de la aceptación del modelo iconográfico de la
Rosas, cuya imagen era la inevitable extensión monarquía burguesa. Esto no debería potenciar
de su origen rural: era el estanciero que conclusiones apresuradas sobre el régimen
modelaba la sociedad, aquel que como Cincinato político federal pero sí permite sumar
había abandonado el arado para defender la complejidad a la singularidad visual del
República de sus enemigos. caudillismo americano. No hay imagen oficial de
Rosas con vestimenta rural, y la misma es
La familia de gaucho de Morel expresa aquella atributo negativo en la prensa opositora (Muera
virtud republicana de valores tradicionales Rosas! y El grito argentino) para afirmar la
asociados a lo rural que habían sido arrasados diatriba de bárbaro. La imagen como “gaucho”
por el fervor de los tiempos revolucionarios. se observa en algunas obras de factura no
Rosas como “único verdadero campesino” y el erudita, por ejemplo en el grabado con la figura
“único verdadero ciudadano” que podía de Rosas disparando un cañón, editado para los
recuperar ese orden ideal previo a la revolución, episodios de La Vuelta de Obligado, remarcando
bajo el ruralismo democrático. Así, esta el carácter “americano” de la defensa territorial
iconografía de amor paternal es la imagen
positiva del mundo rural que proponía el La pintura conocida como Rosas tocando la
régimen, uno de cuyos discursos constitutivos guitarra y Prudencio bailando el gato9
era el republicanismo agrarista. Una imagen representaría a ambos hermanos antes de
virtuosa del orden rural perfecto, de la alcanzar el primero el gobierno, lo que subraya
comunidad ideal deseada. Morel presenta al el tópico del patriota que abandona el arado y la
espectador el hogar campesino perfecto, el gran paz del campo para asumir la carga pública. La
padre cariñoso, el amor filial, la frugalidad obra es, probablemente, posterior a 1832, tanto
virtuosa, el regreso del “gaucho soldado”. Una por la figura del soldado federal como por las
imagen “nativista” apta para estimular el cintillas en los sombreros. La tradición de
sentimiento de pertenencia al suelo natal, aquel asociar a ambas figuras con los hermanos Rosas,
sentimiento antieuropeo tan caro al cuando ni siquiera la fisonomía corresponde,
americanismo federal, que fue producto del cruce señala lo arraigado del vínculo entre federalismo
del discurso ilustrado con el nativismo.8 La familia e imagen campesina, entre la imagen del gaucho
del gaucho al expresar en imágenes los tópicos y Rosas.
retóricos del régimen, obligaba al artista a
abandonar la mera forma descriptiva para El formidable retrato inconcluso ejecutado por
avanzar en la comprensión del lenguaje Raymond Quinsac de Monvoisin10 es la única
pictórico que debe poner al servicio del régimen. imagen tomada del natural de Rosas con
Así modifica el legado de la etapa descriptiva y poncho; su atractivo reside en la fuerza de la
de los aportes letrados de los viajeros para cabeza, destacada por el cuerpo volumétrico del
elaborar una imagen constructora de consenso poncho negro, listado en bandas amarillas y
político, donde todo exotismo ha sido disuelto, rojizas, y el cuello blanco de la camisa que
no es ya la descripción del otro sino la genera un tenue contraste que la enmarca.
identificación con un régimen político. Bartolomé Mitre dejó un comentario
interesante, anotado por Eduardo Schiaffino:
Desde luego, la iconografía de poder de Rosas “es el retrato más parecido que conozco de
no se sostenía en estas imágenes metafóricas, Rosas, hay mucho de emperador romano, pero
era más literal: deriva de la de Louis-Philippe atenuado y corregido por un marcado acento
(con cierta semejanza fisonómica) y en este criollo”. Es probable que Mitre conociera la
sentido alcanza con recordar las estampas “au vasta tarea de Monvoisin como pintor de los
drapeau” de George Frey y François Georgin que retratos de los reyes merovingios de Francia, lo
funcionaron como modelo del Rosas portando el que convierte su comentario en aun más
estandarte de la Federación, del mismo modo irónico.11
que el retrato litográfico de Antoine Maurin fue
la fuente del principal de los retratos oficiales de
La Serie Grande de Ibarra presenta dos con La familia del gaucho: indios amigos y
litografías de Morel con representación de cristianos federales bajo su tutela.
“indios pampas” (Fig. 3), una es la imagen de
un grupo conversando animadamente, llevan Los dictámenes del régimen federal sobre la
sus tacuaras, pero la actitud es de calma. La vestimenta como expresión del consenso, que
pose del indio, apoyado en su caballo, es la junto a la elección cromática del rojo le
habitual en los ejercicios de desnudo anatómico facilitaron a Sarmiento argumentar sobre el
de las academias –los rastros del aprendizaje, “despotismo”, se observan en dos litografías:
con láminas, en la cátedra de dibujo de la Gaucho en traje de pueblo (Fig. 5) y Gaucho y
Universidad de Buenos Aires–, aunque la sus armas (Fig. 6); en la primera puede
persistencia de las distintas vistas (frente, observarse cómo la cintilla se recorta en el aire,
espalda, perfil) recuerda las clasificaciones de en el centro compositivo, y la galera tiene la
los tipos raciales, aspecto acentuado por la obligatoria cinta con el lema faccioso, mientras
presencia mínima de paisaje en beneficio de los que el sombreado indica el uso del consabido
tipos.12 Morel utiliza el término “pampa” chaleco federal.13 Bonifacio del Carril interpretó
aplicado, desde la colonia, a las diversas etnias esta imagen como la del gauchipolítico de los
que ocupaban la llanura, en este caso la imagen tipos de Francisco Javier Muñiz: “gaucho que
parece corresponder a los grupos araucanizados. pretende salir de su esfera, y que siendo un
Esta lámina expresa la política del “negocio ignorante se entromete a discusiones políticas
pacífico” hacia los indios llevada a cabo por el por pura presunción, porque le engríen
gobierno de Juan Manuel de Rosas. En la otra considerables bienes de fortuna o porque la
litografía, un nutrido grupo de indios siguen al casualidad o el favor le han colocado en un
cacique y su mujer, mientras que en el fondo se empleo para el cual no tiene aptitudes”.14 La
observa un rancho (Fig. 4). Es la declaración de segunda representa al “gaucho” lanzado su
la condición de amigos, la “negativa” del malón. caballo al galope en la acción de arrojar sus
Ambas imágenes de Morel, junto a las boleadoras. La composición se presenta muy
contemporáneas de Carlos Pellegrini, expresan equilibrada en la relación entre el tamaño de la
los logros de la política federal hacia las figura y el animal. En este sentido vale aplicar la
comunidades originarias empobrecidas que se asociación realizada por del Carril con las
instalaban el territorio ocupado por la mencionadas voces del doctor Francisco Muñiz,
expedición militar. Su carácter político se afirma en este caso puede corresponder al “gaucho
al contraponerlas a la mirada exótica de Johan neto”.15 La iconografía del gaucho con el lazo o
Moritz Rugendas cuyas imágenes de violencia y las bolas es una de las más reiteradas en la
cautivas responden a la literatura, en particular cultura rioplatense, remontándose a las
a la de Esteban Echeverría. primeras representaciones de gauderios en el
siglo XVIII. El modelo iconográfico queda
Es notable que cuando se representa la violencia establecido por las litografías de C. H. Bacle, que
del malón, como en la lámina de Alberico Isola luego reproduce Ibarra en 1839 en la Serie
Asalto de indios, la escena ocurre fuera del Chica, pero ahora modificado por la carga
territorio del acuerdo rosista: detalle señalado política de la vestimenta como atributo. En la
por la carreta y los araucanos, semidesnudos a que nos ocupa el gaucho lanza sus bolas,
diferencia de los “indios amigos” siempre con mientras el lazo permanece adujado y atado a la
vestimenta. La concordia con los diversos montura, sobre las ancas; el tamaño pequeño de
grupos étnicos establecidos en el sudoeste de la las bolas señala que está cazando avestruces.
provincia de Buenos Aires era la aceptación de
un sistema de raciones y bienes que Otra de las imágenes de la Serie Grande
compensaban su pobreza a cambio de la actitud sobresale por su fortuna: La media caña (Fig.
pacífica y de la pérdida de su autonomía, es 7),16 que fue luego reproducida por Dausfrene
decir en la aceptación del orden instituido. La en el álbum Usos y Costumbres de Buenos Aires
relación que establecía Rosas con los indios era (editado por Luis Aldao por la Litografía de las
mediante el parentesco que organizaba la Artes en 1844) con la leyenda “Parada en el
sociabilidad indígena, así no sólo era el jefe campo”. La copia más interesante –que subraya
político militar, como gobernador de la las relaciones entre el desarrollo de la imagen
provincia, sino también “padre”. Es este aspecto costumbrista y la literatura “gauchesca”– es la
el que otorga correspondencia a Indios pampas ejecutada por Rodolfo Kratzenstein dedicada a
Hilario Ascasubi, con el título La media caña y Asalto de indios). La edición se hizo en 1844 y
porteña, ahora con el agregado del gallo sobre el 1845, y algunas láminas han sido coloreadas.
techo de la carreta cantando el pseudónimo de Desde ya, ambas posiciones sobre la
Aniceto que usaba el poeta, que según la conformación del álbum son hipotéticas, no
tradición había nacido en una carreta.17 Es en pueden corroborarse pero, más allá del uso
este uso final de la imagen que se pierde, habitual, el diseño presenta una notable unidad.
tempranamente, la lectura política que
conllevaba dentro de la Serie Grande, la imagen Ambos estudiosos no han dado relevancia a los
aislada del álbum original se asume como motivos pequeños que acompañan las escenas
ilustración costumbrista de la literatura. principales que, sin embargo, son significativos
no sólo para un estudio iconográfico sino para
La composición inicial presenta el afirmar que implican una modernización en la
abigarramiento habitual de Morel: ubica las cultura impresa federal. Así, es importante
figuras en planos sucesivos, con la modificación valorar el diseño de la impresión además de lo
de la escala para construir el espacio. Era representado. Morel, sin duda, ha conocido
convención que los bailarines de la media-caña durante su estadía en el Brasil el Álbum Rio de
constituyeran una pareja amorosa, uniendo el Janeiro Pintoresco editado en fascículos entre
amor carnal con el político ya que los cantos 1842 y 1845 por Louis Auguste Moreaux y Louis
eran siempre facciosos contra los unitarios. Al Buvelot, aunque no puede haber observado la
respecto es interesante notar cómo la figura del totalidad de esta obra por la fecha de su regreso
gaucho cantor, en un primer plano a la derecha, a Buenos Aires. Es probable que la distancia
abre la lectura de la imagen: una campesina geográfica de Morel, coincidente con el
coloca la mano sobre la guitarra, en juego asesinato de su cuñado Julián Dupuy, haya
amoroso, mientras que un niño aviva el fuego de mitigado en parte su convicción federal, pero
la pava para el mate. Las numerosas figuras de debe tenerse en cuenta que pudo observar en el
gauchos, en distintas actitudes, abren el espacio Brasil una producción costumbrista más
para que pueda observarse el movimiento de los autónoma del discurso político, como indica el
bailarines. Compositivamente es similar a El modelo visual utilizado a su regreso.
tambo en la rivera (Fig. 8), aunque ésta es aún
más confusa en la organización espacial de los Una constante iconográfica del costumbrismo es
grupos. Las figuras se ubican en un plano el transporte de mercadería que aparece en Usos
inferior que permite desplegar las velas de un y costumbres en dos láminas. En la primera La
barco y delinear un paisaje urbano de la vida carreta y Parada de tropa ocupan el sector
cotidiana federal. superior y La partida el inferior, ofreciendo una
sólida unidad visual a la plancha (Fig. 9).
A su regreso del Brasil, Morel edita el álbum Morel desarrolla notablemente una secuencia
Usos y costumbres del Río de la Plata, impreso desde diversas vistas, multiplicando los
en 1844 y 1845 en la Litografía de las Artes de elementos representados: carretas, troperos,
Luis Aldao; es interesante que en la portada bueyes. Además de las tres escenas principales,
represente la viñeta del baile de la media caña Morel llena los espacios en blanco del papel con
en una pulpería de campaña, pues no sólo esbozos rápidos de bustos y cabezas de troperos,
genera una relación con la Serie Grande sino lavanderas, soldados federales, gaucho en traje
que marca la preferencia por el costumbrismo de pueblo, paisaje de campaña, gaucho con su
rural de Morel. Bonifacio del Carril considera caballo, carretas abiertas con vasijas, bagual. La
que Usos y costumbres consta de doce partida (Fig. 10) es, principalmente, una
litografías, de ellas ocho integran las cuatro elaboración de la litografía Una hora antes de
hojas de impresión, factibles de ser separadas en partir de la Serie Grande. La variante es la
mitades. Matienzo, con anterioridad, las ausencia del grupo de paisanos tomando mate
considera una unidad, que ha sido desdoblada reemplazado por un tropero parado al lado de
para formar láminas sueltas. De este modo el su caballo.18
álbum constaría de ocho láminas de Morel,
cuatro con diversos motivos, más cuatro con Dos de sus óleos, en una escasa producción,
tema singular (El ombú, Coraceros, Caballo tratan problemas similares: Mercados de
espantado, Caballería). Además se sumaban las carretas en Plaza Monserrat y Calle larga de
dos grandes litografías de Alberico Isola (El lazo Barracas, ambos puntos nodales de los límites
marino inglés prácticamente no se conoció durante el siglo 23Cora Dukelsky, “La influencia de los grabados de Goya
XIX. en la obra de Carlos Morel”, Boletín del Instituto de
14 Bonifacio del Carril, El Gaucho, Buenos Aires, Emecé,
Historia del Arte Argentino, núm. 7, Universidad de La
Plata, 1983, p. 23-35.
1993, p. 40-41.
24Entre otros se han ocupado de la militarización Beatriz
15El gaucho neto es “enteramente gaucho”, errante, suelto, Bragoni, Raúl Fradkin y Alejandro Rabinovich.
criminal, jugador, monta buenos caballos, usa el lazo y las
boleadoras para proveerse, suele llevar una mujer en 25Véase J. M. Fernández Saldaña, Iconografía del General
ancas. El prototipo fue desarrollado luego por José Fructuoso Rivera, Montevideo, Imprenta Militar, 1928.
Hernández.
16 Como se indica en la propia hoja la “invención” es de