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¿Qué es el duelo?
La llegada de un hijo con discapacidad provoca un gran impacto en las familias que
provoca una serie de emociones que son difíciles de asimilar en un principio, dando
inicio a un proceso determina el DUELO.
Que es un proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida o
circunstancia que traiga un cambio emocional a nuestra vida.
El duelo fue descrito por primera vez en 1969 por la psiquiatra suiza-estadounidense
Elisabeth KüblerRoss en un libro llamado On death and dying, a través de cinco
etapas:
Negación
Ira
Negociación
Depresión
Aceptación
Ella basó su trabajo en pacientes en fase terminal, constituyendo una de las
descripciones a nivel mundial más populares y aceptadas sobre este tema hasta la
actualidad.
En el caso de nuestros estudiantes con necesidades educativas especiales el duelo
no se da por la muerte de un ser querido, sino por la pérdida de un hijo idealizado,
ya que la realidad es diferente y no la que esperaban.
La importancia de superar el duelo implica que entre más rápido suceda, mejor será
la atención que se brinden al niño con discapacidad, ya sea motora, auditiva,
intelectual o multidiscapacidad. Entre más rápido se afronten y actúen los padres
ante esta situación, más fácil será la rehabilitación de nuestros estudiantes. Está
demostrado que la atención temprana refleja avances considerables durante el
desarrollo de un individuo, así como una adecuada detección de problemas desde
pequeños, que mejorarán sin duda, su calidad de vida en la salud, lo social,
educativo, laboral, entre otros aspectos; reduciendo o evitando otras
complicaciones en su futuro y donde los padres tienen una función primordial al
ponernos en acción de inmediato y así estar más involucrados en la educación de los
estudiantes con necesidades educativas especiales del CEBE Don José de San Martin
.
Aceptación
Depresión
Negociación
Ira
Negación
Aceptación:
Es la última etapa, donde aceptamos la verdad y sigue doliendo pero tenemos en
mente cosas por hacer. Comenzamos por reconocer las oportunidades que nuestros
hijos pueden tener ante la discapacidad; iniciamos relaciones con similares y
buscamos apoyo en su beneficio. Aunque he descrito las cinco etapas que menciona
la doctora Kübler-Ross, es necesario puntualizar que cada persona es diferente, el
duelo lo llevamos de diversas formas. Lo importante a destacar es que, como padres,
obligatoriamente pasamos por él, lo que nos permite aceptar una realidad y una
estabilidad emocional.
Durante este proceso se puede recurrir a ayuda psicológica, donde se brinde apoyo
para asimilar diversos aspectos de la discapacidad, así como confrontar la pérdida
de las expectativas que teníamos de nuestros hijos.
También es de mucha ayuda acercarnos a nuestras amistades y similares en estas
situaciones, que nos presenten un perspectiva real de la vida, recordando que la
discapacidad no es sinónimo de tragedia.
Pero que es la autonomía, pues bien esta palabra viene del griego: auto, "uno
mismo", y nomos, "norma” lo que quiere decir tener la capacidad de tomar
decisiones sin ayuda de otro, lo que por lo general en los niños con discapacidad no
se logra por completo por diferentes causas las cuales mencionaremos
posteriormente.
Existen diversos factores que pueden generar en nuestros alumnos una dependencia
con cualquier integrante de su familia, estos factores de cierta manera, impiden que
logre concretar su autonomía, entre los factores más importantes podemos destacar
aspectos generales de la familia, como la comunidad en la que vive, el nivel educativo
de los miembros de esta, ocupación e ingresos que perciben, los cuales han afectado
o afectan el desarrollo del niño.
Una vez que hemos identificado algunos de los factores que están generando en
nuestros alumnos un grado de dependencia, hacia la familia, podremos generar
situaciones y estrategias, en colaboración con los familiares y así el alumno logre en
un primer momento autoestima y así después la autonomía.
Ahora bien, debemos cuestionarnos a lo que nos estamos refiriendo con desarrollo
de la autonomía y como esta permite el desarrollo integral del individuo.
Buscar segundas opiniones es una buena opción casi en cualquier ámbito de la vida
(y no solo motivados porque no estemos de acuerdo con la primera que hemos
recibido). Así, antes de someter a nuestro hijo a determinado tratamiento, antes de
probar un medicamento determinado o antes de tomar cualquier decisión, por
mínima que parezca, es mejor pararse, pensar en frío y, si lo consideramos necesario,
buscar una segunda opinión.
La perseverancia
Este punto es aplicable a cualquier padre, pero para los padres de niños con
discapacidad es especialmente relevante. Seguramente tengamos que escuchar
muchas veces por parte de un desconocido e incluso amigos que nuestro hijo “no
puede” hacer algo, pero no debemos olvidar que los límites los marcamos nosotros,
y que puede ser que para nuestro niño aprender a hacer algo en concreto suponga
un esfuerzo superior, pero eso en ningún caso quiere decir que jamás vaya a poder.
Enfados y castigos
Un niño normalmente hará travesuras y hará que nos enfademos. El hecho de que
nuestros niños tengan una discapacidad no quiere decir que no debamos educarlo
como a cualquier otro niño. Como padres debemos ser más firmes y constantes en
la educación. También debemos aprender a discernir entre los actos que pueden ser
consecuencia de su discapacidad y los que, simplemente, son cosas de niños.
Divertirse
A veces estamos tan centrados en los sacrificios que requiere nuestro hijo, que nos
olvidamos de que para él somos un apoyo fundamental, y que somos responsables
también de hacer que crezca en un ambiente feliz y distendido. Así que más allá de
encargarnos de terapias, doctores y demás, debemos recordar disfrutar de nuestro
niño, hacerlo feliz y serlo nosotros mismos.
No debemos olvidar que los niños tienen tanto derecho como los demás a tener sus
propios gustos y preferencias.
Puedes acudir al CEBE para que ellos te den la información que necesites.
Sabiendo lo que le gusta, será más fácil tener una guía de cómo seguir el
camino.
Mostrare que confío en él o ella.
Anímale a que sea independiente y a que haga las cosas por sí solo. Para esto
habrás de tener paciencia y saber premiarle por los méritos que vaya
consiguiendo por sí mismo. Puedes ayudar a que se sienta más importante
dándole tareas, las cuales deberás explicarle poco a poco para qué sepa bien
lo que tiene que hacer y que, además, lo haga de manera satisfactoria.
Aparte de para socializar, esto sirve para que pueda apoyaros mutuamente y
darles consejos prácticos para el día a día.
No lo subestimaré.
No lo sobreprotegeré
Discapacidad
Discapacidad Intelectual
Síndrome de Down
Autismo
Hipoacusia
Atentamente:
Equipo de Psicologia
Ps. Julia Yadira Alvarez Infantas C.Ps.P 7880
Ps. Raul Gonzalo Frisancho Yepez C.Ps.P.
Internos:
Milagros Guzmán Pimentel Universidad Alas Peruanas
Luis Gómez Universidad Alas Peruanas
Kenaly Universidad Nacional San Antonio
Abad del Cusco
Patty