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“Cuatro Capítulos, Veintidós Preguntas, Una Respuesta Y Una Vida Para Vivir”
Juan Ballistreri
La carta a los Romanos fue escrita por Pablo 56 años DC. Toda la carta toca un solo tema: La
JUSTIFICACION que Dios le dio al hombre a través de la muerte, sepultura, resurrección y
ascensión de su Hijo.
Ese es el tema:
El evangelio es Poder de Dios, para que el hombre no viva lo que en el mundo se vive.
Cuando le pido al Padre más fe, el Padre no puede hacer otra cosa que revelarme al Hijo.
Cuando accedemos a ese entendimiento (que es solo DON y GRACIA de Dios) esa respuesta quiere
decir que hemos sido JUSTIFICADOS en Cristo.
• La palabra JUSTIFICACION significa, que todos los seres humanos ya fuimos juzgados, ya hubo un
juicio de Dios conforme al pecado del hombre.
• Por lo tanto NO HAY RAZON LOGICA para Dios, para que el ser humano viva una vida lejos de
Dios, apartado de Su Plenitud, sin disfrutar de los beneficios de una vida en Cristo, PORQUE YA
HEMOS SIDO JUSTIFICADOS EN CRISTO!
• El primer capítulo de Romanos tiene como título "NO ME ARREPIENTO DEL EVANGELIO".
Y la palabra que predomina en ese capítulo es la palabra JUICIO que significa: Separar la mentira
de la verdad.
• Ya hubo un juicio de Dios y terminó en Cristo. No hay condenación para los que estamos en El.
• En el juicio, toda condenación se la llevo Cristo. Porque el pecado achico, encogió la medida del
hombre para estar a misma altura que Dios, cuando Cristo muere en la Cruz, Dios le da al hombre
la estatura conforme a la medida de Cristo.
EN LA CRUZ CRISTO SE INCLINO, PERO EN LA RESURECCION DIOS NOS ELEVO CON EL.
• Cada vez que el Señor invade una generación, envía palabras "gravitantes" aquellas que atraen a
Él.
• Dios ha puesto a esta generación en JUICIO: NO PARA CONDENACION SINO PARA ACELERACION.
• No hay diablo ni demonio, ni brujo o bruja que pueda frenar o maldecir algo que Dios ya juzgo.
Confesar es traer abreviado el cumplimiento de Cristo crucificado para acelerar los pasos, porque
alcanzara misericordia y redimirá sus días.
• Valorar cada día la BENIGNIDAD del Padre, porque ella nos conduce al ARREPENTIMIENTO.
Oramos: para que se nos revele el juicio de Dios, y dejemos atrás toda condenación con el objetivo
de traer aceleración a nuestras vidas.