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BUENAS PRÁCTICAS

PEDAGÓGICAS Y DIDÁCTICAS
EN USO DE LA FUERZA
BUENAS PRÁCTICAS
PEDAGÓGICAS Y DIDÁCTICAS
EN USO DE LA FUERZA
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 33

CRÉDITOS
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA
RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
M/G Néstor Luis Reverol Torres
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA
LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Jorge Arreaza
AUTORIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA
SEGURIDAD
Rector
Ronald Blanco La Cruz
Vicerrectora de Desarrollo Académico
Daisy Rodríguez
Vicerrectora de Creación Intelectual y Vinculación Social
Nancy García
Secretario
José Luis García Pinto

Dirección Nacional de Deporte, Actividad Física


y Formación Técnica Especializada
Dir. (E) José Luis Alvia
Diseño gráfico:
Ubaldo Gutiérrez

WWW.UNES.EDU.VE
Caracas, agosto 2016

Dirección: Calle la línea , zona industrial L, Catia. Apartado postal:


Caracas 1030-Venezuela
CONTENIDO

PRESENTACIÓN 5

TEMA I: EL USO DE LA FUERZA Y EL ENFOQUE 6


PEDAGÓGICO DE LA EDUCACIÓN POPULAR

TEMA II: CONCEPCIONES DEL USO DE 10


LA FUERZA
TEMA III: LA ENSEÑANZA DE LAS TÉCNICAS EN EL 13
USO DE LA FUERZA
TEMA IV: MÉTODOS DE ENSEÑANZA Y 17
APRENDIZAJE PARA EL USO DE LA FUERZA
TEMA V: DECÁLOGO DE UN/A INSTRUCTOR/A DE 24
USO DE LA FUERZA UNES

TEMA VI: BUENAS PRÁCTICAS EN POLÍGONO 28

REFERENCIAS 31
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 55

PRESENTACIÓN
Las Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en Uso de
la Fuerza en el contexto UNESISTA, son un conjunto de ac-
tividades que desarrollan resultados positivos, al fomentar un
impacto que impulsa la calidad de vida de las personas gen-
erando nuevas perspectivas innovadoras y creativas que con-
struyan sociedades transformadoras respondiendo a necesi-
dades identificadas.
Desde la perspectiva del Uso de fuerza las buenas prácti-
cas radican en la formación basada en los derechos humanos,
en la equidad, igualdad, y ética conductual de la actuación
de una servidora o un servidor público al orientar los criterios
de aplicación del uso de la fuerza de acuerdo a la legalidad,
proporcionalidad y necesidad.
En este sentido, el uso de fuerza en la Universidad Nacion-
al Experimental de la Seguridad (UNES) se ha caracterizado
como un método que garantiza los derechos humanos, desde
sus enfoques en la enseñanza y aprendizaje los cuales se han
venido analizando desde sus diversas técnicas de aplicación,
convirtiéndola en una unidad curricular y área del saber que
se enfoca en un modelo educativo y pedagógico a través
de la actualización e investigación, así mismo se dirige en la
búsqueda de nuevas estrategias didácticas que permita gar-
antizar la calidad educativa desde la formación en las y los es-
tudiantes que egresan de los diferentes programas nacionales
de formación.
Por lo tanto, las prácticas pedagógicas y didácticas en Uso
de Fuerza están basadas en iniciativas, acciones, métodos que
están determinadas por un periodo que impactan de manera
positiva en el desempeño de las y los estudiantes, aumentan-
do la calidad educativa basada en la ética, el buen servicio, la
igualdad, la equidad, el respecto en los derechos humanos, el
apego a los preceptos legales y valores superiores que esta-
blece nuestra carta magna desde la perspectiva democrática,
social y participativa.
TEMA I
EL USO DE LA FUERZA Y EL
ENFOQUE PEDAGÓGICO DE LA
EDUCACIÓN POPULAR
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 7

TEMA I
EL USO DE LA FUERZA Y EL ENFOQUE PEDAGÓGICO DE
LA EDUCACIÓN POPULAR.
La UNES nace con un modelo de formación integral, hu-
manista y de transformación del conocimiento, dirigido a los
órganos de seguridad
ciudadana y servicio
penitenciario bajo el
enfoque democrático,
progresista, profesional
y con base científica.
En este sentido, la
UNES asume la edu-
cación integral al for-
mar una o un servidor
público por medio del
conocimiento como trasformador de cambio y constante
aprendizaje para todos y todas, bajo los principios superiores
de justicia social, solidaridad, respeto a los derechos humanos,
igualdad de género, equidad y libertad.
En el modelo educativo UNES se asume la educación a lo
largo de toda la vida, se desarrolla desde sus unidades curricu-
lares y desde los ejes transversales que ameritan formación y
práctica continua para el impulso del socialismo del siglo XXI.
Es entonces, que la unidad curricular de uso de fuerza
funge como un pilar y columna vertebral que involucra una
serie de aprendizajes especializados que buscan el respeto de
los derechos humanos y justicia social, una educación de cali-
dad permanente desde esta área la cual debe estar en con-
stante investigación y actualización, tal como lo indica Freire,
P (1996).
“Sería impensable que un ser así –programado para aprender-
8 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

inacabado pero consciente de su inacabamiento y por eso mismo


en permanente búsqueda, indagador, curioso de su entorno y de sí
mismo en y con el mundo y los demás; y por histórico, preocupado
siempre por el mañana, no se hallase, como condición necesaria
para estar siendo, inserto, ingenua o críticamente, en un incesante
proceso de formación”
En efecto, el uso de la fuerza visto desde la educación popu-
lar establece prácticas educativas desde la reflexión e investi-
gación, donde los elementos se entienden como un todo que
permite la trasformación en la enseñanza-aprendizaje del mé-
todo.
Uso de fuerza en el enfoque pedagógico de la educación
popular asume el modelo educativo que impulsa la UNES,
que atiende a la formación integral, desde cinco dimensiones
(corporal, emocional, intelectual, social y trascendental) que
están en constante interacción haciendo del ser un todo que
requiere estos medios para actuar de manera adecuada ante
situaciones que pueda resolver en momentos apremiantes, to-
mando en cuenta lo cognitivo, lo psicológico y lo físico.
Entendiéndose que la educación popular es un proceso de
concienciación y éste se asume como un acto de educación-
acción, por tanto no es un acto meramente mecánico, es un
asunto complejo mediante el cual los hombres y las mujeres
adquieren nuevas estrategias para mirar y enfrentarse a su
realidad, superar las alienaciones a las que están sometidos y
autoafirmarse como sujetos conscientes y co-creadores de su
futuro histórico, generando nuevas ideas innovadoras y crea-
tivas. Este proceso amerita de tiempo, es de manera continua
y progresiva que se va consolidando a través de la práctica y
experiencias partiendo de las reflexiones y siendo consciente
de que lo aprendido es para toda la vida.
Uso de fuerza como unidad curricular desde sus conteni-
dos asume una educación formadora en derechos humanos a
través de su perspectiva ética para la formación de la y el buen
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 9

servidor y servidora pública, el cual está encaminada a crear


una cultura universal de buenas prácticas desde el desarrollo
de las aptitudes y actitudes en las y los estudiantes los cuales
son parte esencial para la contribución a crear sociedades li-
bres, justas y de valores ético y moral bien establecidos, en
busca de la y el republicano que requiere nuestra patria.
El uso de la fuerza se basa en principios pedagógicos dentro
de los procesos de enseñanza y aprendizaje, entre los cuales
tenemos: actitud consciente y activa, mediación y dialéctica
en todo el proceso, carácter sistematizado en la enseñanza de
la técnica, principio de progresividad de las enseñanzas, y en-
foque de individualidad.
Las y los instructores de uso de fuerza en su rol docente de-
ben conectar la teoría con la práctica, fomentando valores y
sentido social, conocer la forma de cómo el contexto educa-
tivo se relaciona con la realidad así como los distintos factores
que determina el aprendizaje de las y los estudiantes.
La unidad curricular de Uso de Fuerza desde sus enfoques
pedagógicos debe fomentar que la o el estudiante es el
principal protagonista en la construcción del conocimiento;
reconocer la importancia de las experiencias previas como de-
sarrollo del curriculum; generar la libertad del conocimiento
como un valor central; generar procesos de comunicación y
dialéctica como principio continuo del proceso de enseñanza
y aprendizaje; desarrollar la reflexión y entendimiento de los
contenidos en todas las sesiones didácticas; ajustar los con-
tenidos con la realidad y localidad; y generar la orientación y
motivación de las prácticas continuas del método para la eje-
cución eficiente de las y los futuros funcionarios en el ejercicio
de sus funciones.
TEMA II
CONCEPCIONES DEL
USO DE LA FUERZA
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 11

TEMA II
CONCEPCIONES DEL USO DE LA FUERZA

El uso de la fuerza es una unidad curricular entendida como


una disciplina pedagógica que promueve el conocimiento y
formación de un método a través de la ejecución de las dis-
tintas técnicas, que fungen como herramientas para la fun-
cionaria o el funcionario de seguridad ciudadana, centran-
do la formación integral del ser (biológico, cognitivo, social,
psicológico y físico) a lo largo de toda la vida, basando sus
filosofías de formación en la enseñanza y aprendizaje desde
la perspectiva de la integralidad, buscando sujetos críticos, re-
flexivos y trasformadores.
Esta unidad curricular está basada en tres grandes temáti-
cas: uso progresivo y diferenciado de la fuerza (UPDF), uso de
la fuerza potencialmente mortal (UFPM) y uso de la fuerza tác-
tica policial (UFTP)
12 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

El UPDF es la cantidad de esfuerzo intelectual o físico de


la o el funcionario policial, manifestado a través de acciones
durante un encuentro con una ciudadana, ciudadano o grupo
de éstos, cuya aplicación debe ser sistematizada, respetando
el ordenamiento jurídico correspondiente, a los fines de con-
trolar los niveles de resistencia de los mismos, ciudadanos o
grupo de éstos.
El UFPM es la última acción que se ejecuta a través del uso
de un arma de fuego para llevar a cabo el resguardo de la vida
del funcionario o funcionaria o de un tercero. Son una serie
de métodos empleados a través de un arma de fuego donde
se manifiesta distintas habilidades y destrezas específicas de
aplicación de los fundamentos de tiro.
El UFTP son todos los métodos, acciones específicas y/o ru-
tinarias aplicadas para llevar a cabo las estrategias o planes
a seguir en una actuación policial. Las tácticas empleadas se
pueden describir como acciones específicas realizadas en lu-
gares concretos.
TEMA III
LA ENSEÑANZA DE LAS TÉCNICAS
EN EL USO DE LA FUERZA
14 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

TEMA III
LA ENSEÑANZA DE LAS TÉCNICAS EN EL USO DE LA
FUERZA.
El uso de la fuerza dentro de sus contenidos prácticos
guarda íntima relación con la educación a través del cuerpo

por medios de la enseñanza de las diferentes técnicas lo cual


amerita trabajo de motricidad fina y gruesa y práctica continua
para ejecutar de manera efectiva el movimiento.
Díaz, J (1999) “Los esquemas motores son formas esenciales
del movimiento. Sobre ellos se va construyendo toda la mo-
tricidad del individuo. Podríamos decir que son el abecé del
movimiento. Su adquisición es progresiva y aparecen y se de-
sarrollan de forma natural”…
En la enseñanza de las distintas técnicas del uso de fuerza
los esquemas motores de movimientos se accionan entre los
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 15
15

principales tenemos:
Los esquemas motores principales: caminar, correr, sal-
tar, golpear, reptar, rodar, trepar, entre otros. Y los esquemas
postulares que hacen referencia al tronco y a los segmentos
corporales. Se trata de posturas estáticas ya que se refieren a
diferentes formas que el cuerpo puede adoptar a partir de una
determinada posición en el espacio. Los esquemas posturales
más frecuentes son: inclinación, flexión, abducir, rotación, en-
tre otros.
En este sentido para la enseñanza y aprendizaje de las téc-
nicas de uso de fuerza se requieren el desarrollo de las habili-
dades motrices básicas, así como la consolidación de la motri-
cidad fina y gruesa.
Según Knapp, B (1963) una habilidad es la “capacidad ad-
quirida por el aprendizaje, de producir unos resultados previs-
tos con el máximo de acierto y, frecuentemente, con el míni-
mo de coste en tiempo, energía o ambas cosas”.
Por lo antes mencionado, la enseñanza de las distintas
técnicas amerita práctica continua de manera metodológica y
sistemática para su desarrollo que se internalice el mecanismo
de movimiento armónico de las habilidades y destrezas
aprendidas corrigiendo en todo momento de manera
individual acciones motoras que pudieran causar una mala
ejecución del movimiento.
Díaz, J (1999), La enseñanza y aprendizaje en cualquier
acción motriz se realizan a través de un proceso que
tiene una duración temporal concreta. Existen diferentes
modelos o formas de aprendizaje, desde el aprendizaje
por condicionamiento hasta la concepción más cognitiva
del mismo, pasando por la imitación, el ensayo –error, el
aprendizaje por enlaces o conexiones.
La enseñanza de las técnicas de uso de fuerza amerita
espacios abiertos y material especializado fomentando
durante el proceso la interrelación, los valores, la disciplina,
16 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

el desarrollo de las habilidades y destrezas, la reflexión y el


aprendizaje significativo para la vida, lo cual impulsa una
buena práctica pedagógica y didáctica.
Finalmente, desde este punto de vista las técnicas de uso
de fuerza se determinan como un sistema especializado de
acciones simultáneas y consecutivas orientadas hacia una
organización racional de las fuerzas, es un sistema único de
movimientos racionales eficientes, que por lo tanto amerita
del perfeccionamiento y práctica continua para su buen fun-
cionamiento en el momento que se apliquen.
TEMA IV
MÉTODOS DE ENSEÑANZA Y
APRENDIZAJE PARA EL
USO DE LA FUERZA
18 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

TEMA IV
MÉTODOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE PARA EL USO
DE LA FUERZA.
Los métodos de
enseñanza y aprendi-
zaje para el uso de la
fuerza varían en fun-
ción de las y los estu-
diantes, tomando en
cuenta sus caracte-
rísticas individuales,
habilidades y desen-
volvimiento motriz.
Delgado N, (1991)
sobre el concepto
“método” expresa:
“Los métodos de en-
señanza o didácticos
son caminos que nos llevan a conseguir, alcanzar el aprendizaje
en los alumnos, es decir, a alcanzar los objetivos de enseñanza”
En este sentido, los métodos de enseñanza y aprendizaje
deben fomentar el aprendizaje significativo, la corrección y
modificación de esquemas corporales, la aplicación de es-
trategias didácticas que involucren acciones innovadoras.
La práctica continua del uso de fuerza en los procesos
de enseñanza y aprendizaje debe realizar el método de
repetición, memorización, demostración, ejecución, ex-
plicación y corrección. Se debe entender el grado de di-
ficultad de las distintas técnicas así como generar de for-
ma progresiva el desarrollo de enseñanza-aprendizaje.
La didáctica como parte del proceso enseñanza-
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 19

aprendizaje ofrece mecanismos precisos y operacionales,


al servicio de las estrategias pedagógicas. La metodología
de la clase de uso de fuerza debe promover los tres
grandes momentos (inicio, desarrollo y cierre) en donde se
desarrollen la exploración de saberes, debate, clima propicio
y atractivo para el aprendizaje, aclarar dudas, y reflexión.
Este conjunto de actividades van encaminadas al logro
de los objetivos de los contenidos establecidos desde las
perspectivas conceptuales, procedimentales y actitudinales.
El Achkar, S., Rodríguez, G., Paz, M. y Rojas E. (2010) indican que:
El inicio o la “Exploración de saberes” se aborda a partir de las
experiencias previas de las y los participantes con significado y
relevancia desde su contexto, reconocimiento y contraste con
la realidad y sus contradicciones, donde se vinculan hechos,
situaciones e ideas respecto a la temática que se planteará.
El desarrollo o el “Diálogo reflexivo” parte del análisis crítico
cuestionador y creativo desde la dimensión social, económi-
ca, política y cultural para identificar las contradicciones pro-
fundas (causas- relaciones), y en base a esto aplicar lo apren-
dido y transformar la realidad (transformación individual)
El cierre o las “reflexiones finales” se refieren a la recon-
strucción del proceso vivido, destacando los aprendizajes, las
brechas entre el propósito propuesto y los logros alcanzados,
los nudos y las contradicciones. De igual forma, se trata del
análisis de la experiencia como reflexión crítica de la práctica
y la construcción de nuevos conocimientos sobre la misma.
En efecto, el proceso de enseñanza y aprendizaje en
el uso de fuerza se deben considerar además la evolu-
ción del o la estudiante, la variabilidad de las actividades
que estén apegadas a la realidad, que cubran sus necesi-
dades, fomentar el principio de ética profesional y de con-
ducta a través de los criterios de actuación del método.
El propósito de una estrategia didáctica es apoyar y dirigir
20 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

los procesos constructivos del conocimiento, constituyen una


guía planificada de acciones a realizar, uso de fuerza como área
del currículo fundamenta el desarrollo integral del ser humano
siendo una disciplina basada en la formación de habilidades
y destrezas que requieren de práctica continua de la acción
motriz e intervención de especialistas que permitan garan-
tizar el proceso de enseñanza y aprendizaje para toda la vida.
¿PARA QUÉ ENSEÑAR USO DE LA FUERZA?

En el uso de fuerza se debe enseñar a:

• Garantizar el respeto a los derechos humanos, a la preser-


vación de la vida, evitando tratos crueles o degradantes de
acuerdo a lo establecido en el marco legal internacional y
nacional.
• Garantizar que el uso del arma de fuego solo sea utilizada
cuando haya amenaza del funcionario o funcionaria o de
un tercero de acuerdo a lo establecido por la ley.
• Desarrollar relaciones socioafectivas, mejorar la calidad de
vida.
• Fomentar la práctica continua a través del entrenamiento
físico, psicológico y táctico y técnico del método.
• Promover la investigación para la mejora del método.
• Formar nuevos republicanos al servicio del pueblo el pro
del respeto de los derechos humano, la vida y la justicia so-
cial.
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 21
21

¿QUÉ ENSEÑAR EN USO DE FUERZA?

En el uso de fuerza se debe enseñar a:


• Desarrollar los contenidos acorde a la realidad y funciones
específicas de cada programa nacional de formación.
• Reflexionar sobre el aprendizaje obtenido como hábito de
vida.
• Internalizar la importancia de la aplicación de las técnicas
para su protección integral y de terceros.
• Reforzamiento de valores y ética policial en el uso
adecuado de la fuerza, de acuerdo a los criterios estableci-
dos y normativa legal.
• Impulsar la práctica continua de las diferentes técnicas de
uso de fuerza.
• Generar confianza en la aplicación del método.
• Generar procesos de investigación para la mejora del mé-
todo.

¿CÓMO ENSEÑAR USO DE FUERZA?

• Utilizar diversos escenarios apegados la realidad.


• Aplicar estilos de enseñanza de acuerdo a la población es-
tudiantil.
• Generar variedad de estrategias didácticas tomando en
cuenta las necesidades de las y los estudiantes.
• Aclarar dudas de manera oportuna de las formas de apli-
cación del método.
• Explicar, demostrar y ejecutar continuamente las distintas
técnicas de uso de fuerza.
• Generar un aprendizaje significativo y progresivo de la en-
señanza en las distintas técnicas de uso de fuerza.
• Tomar en cuenta la exploración de saberes, la reflexión
22 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

crítica y debate que puedan contribuir a la construcción del


conocimiento.
• Transversalizar los contenidos con otras unidades curricu-
lares para interrelacionarlos.
• Generar un clima favorable para que los aprendizajes sean
significativos.
• Relacionar la teoría con la práctica y realidades contextuales.
• Realizar la reflexión al final de la clase para visualizar el al-
cance de los objetivos.
• Ser observador en todo momento de los aprendizajes de-
sarrollados por las y los estudiantes, corrigiendo y valoran-
do los logros alcanzados.
• Evaluar objetivamente tomando en cuenta criterios e
instrumentos adecuados.
• Desarrollar estrategias con enfoque humanista, innovado-
ras y participativas.
• Desarrollar mecanismos que sean de fácil aprendizaje, de
simple ejecución, de menor utilización de fuerza y de ar-
monía en el movimiento.
• El rol docente del instructor (a) debe estar fomentado en
todo momento de la enseñanza el ser guía, orientador y fa-
cilitador del aprendizaje.
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 23

• Adaptar las actividades tomando en cuenta las individuali-


dades de las y los estudiantes.

El método desarrollado en una clase de uso de fuerza de-


penderá de las características individuales de la población
estudiantil tomando en cuenta que cada facilitador o facili-
tadora asume su práctica educativa de acuerdo al desarrollo
progresivo de los aprendizajes de las y los estudiantes, así
como el conocimiento previo que posean para la construc-
ción adecuada del conocimiento siendo este trasformador
para toda la vida.
TEMA V
DECÁLOGO DE UN/A INSTRUCTOR/A
DE USO DE LA FUERZA UNES
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 25
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TEMA V
DECÁLOGO DE UN/A INSTRUCTOR/A DE USO DE LA
FUERZA UNES

Un/a Instructor/a de Uso de la Fuerza UNES es aquel que:

1. Educa a través del enfoque humanista. Educar en un hu-


manismo cuyo contenido fundamental radique en el amor
al ser humano, en la sensibilidad, en la generosidad, en la
preocupación por el otro, en la ayuda mutua, en la solidari-
dad, en la justicia social y respeto de los derechos humanos.
2. Es tolerante y solidario/a con sus estudiantes. La
tolerancia es generar respeto, comprensión, y empatía,
respetando el criterio y el derecho de las y los educandos.
3. Ético y profesional en tus obligaciones. La activi-
26 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

dad docente fomenta la objetividad al servicio de los


demás, vocación de servicio con la dignidad humana,
exige, principios, valores y actitud correcta frente las
obligaciones profesionales y de carácter personal.
4. Fomenta la crítica en las clases. Formar a las y los
estudiantes en y para el trabajo creador, ofreciéndoles una
educación de calidad y que permita la transformación del
conocimiento y el aprendizaje significativo para la vida.
5. Está consciente que el conocimiento es inacabado. El
o la docente es una persona comprometida a conocer
y entender que cada día se obtiene un conocimiento
nuevo, está en constante investigación y actualización,
y entiende que puede aprender de las y los estudiantes,
que en toda la vida nunca dejamos de aprender.
6. Usa metodología y estrategias novedosas. La y el instructor
de uso de fuerza aplica metodología y estrategias que
generen construcción de conocimiento en conjunto,
siendo creativos desarrollando nuevas actividades
que permitan el logro de los objetivos planteados.
7. Reflexiona sobre su práctica. Usa la reflexión como mecanis-
mo trasformador de la realidad, evalúa sus acciones y planifi-
ca los cambios que deben realizarse para mejorar el desem-
peño educativo, que está fallando, qué puedo y qué debo
mejorar para continuar el proceso de construcción social y
la convivencia entre las y los involucrados en la educación.
8. Genera una educación liberadora. Utiliza como medio
el diálogo que permite la existencia auténtica de la
educación, por cuanto éste es indispensable para el
desarrollo del hombre, permitiendo el desarrollo de
la conciencia crítica de las y los educandos , para que
sean éstos los que desarrollen el sentido de análisis, y
la compresión de la realidad, es ante todo, concienciar,
enseñar a reflexionar y expresar sus vivencias y su
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 27

situación con el medio, es decir, despertar a las y los


estudiantes para que tengan un sentido crítico y reflexivo
de su realidad que todo docente UNES debe aplicar.
9. Enseña con alegría y esperanza. Genera espacios
motivadores, impulsando interes a descubrir nuevos
conocimientos. una o un instructor UNES es creador
innovador de la sociedad es la motivación de cultivar la
esperanza de que el cambio se puede dar a medida que
se desarrolla el proceso educativo, aprender a aprender.
10. Ejerce su rol de orientador/a, mediador/a, guiador/a y fa-
cilitador del aprendizaje. Una o un instructor de uso de
fuerza UNES desarrolla en todo el proceso educativo el
rol de orientador (a), mediador(a), guiador(a) y facilitador
del aprendizaje siendo garante de la transformación de
conocimiento para toda la vida, formando al o él repub-
licano garante de los derechos humanos, con sentido de
justicia social, solidaridad, con apego a las leyes, protec-
ción de la sociedad, clara disciplina, y ética profesional.
TEMA VI
BUENAS PRÁCTICAS
EN POLÍGONO
Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza 29
29

TEMA VI
BUENAS PRÁCTICAS EN POLÍGONO

Asumir la actividad práctica de polígono amerita


responsabilidad, profesionalidad y claro liderazgo en las
indicaciones que se realizan, no es más que demostrar
habilidades y destrezas en el uso del arma de fuego,
tomando en cuenta los fundamentos de tiro y normativas
de instrucción por parte del profesional de uso de fuerza.
La enseñanza en polígono es una actividad que requiere
una buena preparación tanto física como psicológica desde
el educador o educadora y el educando, ya que es una
interacción en un espacio determinado y momento que
genera tensión y estrés por el cuidado que amerita esta
actividad. El grado de profesionalización y entrenamiento
para la enseñanza de polígono requiere experiencia para ser
desarrollado a las y los estudiantes, sabiendo que una buena
práctica garantizará el cuidado de la vida del futuro funcionario
30 Buenas Prácticas Pedagógicas y Didácticas en el Uso de la Fuerza

o funcionaria o de un tercero, siempre apegado al respe-


to de los derechos humanos y a los principios de legalidad,
necesidad y proporcionalidad. Las y los instructores de uso
de fuerza deben conocer y manejar las Normas y Protoco-
los de Polígono establecidas por el Consejo Universitario de
la Unes bajo el acuerdo número 0167 de fecha 30/03/2016.
REFERENCIAS
Delgado, N. (1991). Los estilos de enseñanza en la Edu-
cación Física. Universidad de Granada. España.

Díaz, J. (1999). La enseñanza y aprendizaje de las habi-


lidades motrices básicas. Venezuela. 1era ed. Inde. Barcelona
España.

El Achkar, S., Rodríguez, G., Paz, M. y Rojas E. (2010). Estrate-


gias de Educación Popular. Escuela de Formación para la Or-
ganización Comunitaria. Caracas.

Freire, P. (1996). Política y educación. Ciudad de México:


Siglo XXI.

Según Knapp, B. (1963). La habilidad en el deporte, Ed


Miñon. Valladolid. España.
@UniversidadUnes
WWW.UNES.EDU.VE

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