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Poder Judicial de Río Negro

Datos del Expediente

Nro.
OS4-135-STJ2018
Receptoría
Nro. 1ra.
Sin Datos
Instancia
Nro. 2da.
Sin Datos
Instancia
Nro. 3ra.
29755/18
Instancia
IRIBARREN, NELSON RUBEN - INTENDENTE DE LA MUNICIPALIDAD DE SIERRA
Carátula
GRANDE S/ ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD (Originarias) (Ley 5227)
Tipo de
ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD (Originarias)
Proceso

Movimiento

Descricpión SENTENCIA-CED.
Fecha Proveído 25/10/2018
Organismo Secretaría Causas Originarias y Constitucional STJ Nº4

Texto del Proveido

///MA, 25 de octubre de 2018.


VISTO: Las presentes actuaciones caratuladas: IRIBARREN, NELSON RUBEN INTENDENTE DE
LA MUNICIPALIDAD DE SIERRA GRANDE S/ ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD (LEY N°
5227)" (Expte. N° 29755/18-STJ-), puestas a despacho para resolver, y:
CONSIDERANDO:
Los señores Jueces doctores Sergio M. BAROTTO, Liliana L. PICCININI y Ricardo A. APCARIÁN
dijeron:
ANTECEDENTES DE LA CAUSA
Que, el Sr. Nelson Rubén Iribarren en su carácter de Intendente de la Municipalidad de Sierra
Grande, con el patrocinio letrado de los Dres. Pedro F. Casariego y Pedro O. H. Casariego,
interpone acción de inconstitucionalidad contra la ley n° 5227 que prohíbe la instalación de
centrales de generación de energía nucleoeléctrica de potencia en todo el territorio de la
Provincia de Río Negro, por vulnerar los arts. 31, 41, 75 incs. 13, 18, 19 y 126 de la Constitución
Nacional y 12 inc. 1, 70, 79, 80, 139, 143, 225 y 229 de la Constitución Provincial (fs. 151/172
vta.).
Señala que el Superior Tribunal de Justicia resulta competente para entender en la presente
causa, a tenor de las previsiones del artículo 207 inc. 1 de la Constitución Provincial y la ley
Orgánica del Poder Judicial y que en autos no es procedente la sujeción al plazo de treinta (30)
días establecido en el artículo 794 del CPCC.
Entiende que el Municipio de Sierra Grande tiene legitimación para iniciar la presente acción,
en tanto se encuentra comprometida su autonomía, el desarrollo económico-social y el
adecuado abastecimiento de su población como producto de la sanción de la ley n° 5227.
Destaca que la Subsecretaría de Energía Nuclear del Ministerio de Energía y Minería de la
Nación ha definido el Área Costa Oeste , entre San Antonio Oeste y Sierra Grande, como área
geográfica de interés para la instalación de la V Usina Nuclear de Generación Eléctrica, por lo
que la norma impugnada afecta concretamente derechos del Municipio de Sierra Grande a
saber: la creación de nuevos puestos de trabajo, el desarrollo económico, energético,
tecnológico y social, a la vez que lesiona la potestad municipal para administrar los intereses
locales, los recursos naturales, la autonomía local y la inversión.
Plantea que la Legislatura Provincial no tiene competencia para regular esta materia, pues la
actividad nuclear en el país se encuentra reglada por la ley Nacional de Actividad Nuclear n°
24.804, cuyo art. 1° dispone que en materia nuclear el Estado Nacional fijará la política y
ejercerá las funciones de investigación y desarrollo, regulación y fiscalización, a través de la
Comisión Nacional de Energía Atómica y de la Autoridad Regulatoria Nuclear.
A su vez, señala que la regulación y la fiscalización de la actividad nuclear es de jurisdicción
nacional (cf. art. 10 de la ley n° 24.804).
Refiere que, aún cuando el art. 11 de la citada ley indica que todo nuevo emplazamiento de
una instalación nuclear relevante deberá contar con la licencia de construcción que autorice
su localización, otorgada por la Autoridad Regulatoria Nuclear con la aprobación del Estado
Provincial donde se proyecte instalar el mismo , en todo caso la negativa Provincial deberá ser
especial e individual para un proyecto determinado y no genérico, siendo la autoridad
provincial de aplicación la que debe otorgar o no la aprobación por razones técnicas y no
meramente políticas como en el caso de autos.
Denuncia un trámite parlamentario irregular e inconstitucionalidad procedimental de la
ley , pues ni el Poder Ejecutivo en la remisión del proyecto ni el Poder Legislativo en el
tratamiento del mismo, acreditaron la "urgencia" que requiere expresamente el art. 143 de la
Constitución Provincial, "con la consecuente ausencia de difusión y opinión popular que
dispone el art. 142".
Considera que el Estado Provincial se ha arrogado para sí, en forma exclusiva, un poder
normativo propio de la Nación, cuestión que entra en pugna con el sistema político federal
contemplado en el art. 1° de la Constitución Nacional.
Explica que la ley n° 5227 ataca una actividad lícita, regulada y permitida (art. 14 Constitución
Nacional), en base a una falsa urgencia y una supuesta licencia social no comprobada.
Entiende que el Estado Provincial desobedece la manda constitucional de promoción de
desarrollo de tecnologías de innovación en miras a garantizar el progreso económico y social
de la población, restringiendo de esta manera el derecho de acceder a los beneficios de la
ciencia y la tecnología (arts. 75 inc. 18 y 19 de la Constitución Nacional; 68 y 69 de la
Constitución Provincial).
Finalmente, estima que se han conculcado los artículos 29 y 39 de la Constitución Provincial
que establecen al Estado como garante de la actividad económica lícita y reconocen el derecho
a trabajar, todo en concordancia con lo establecido en el art. 14 de la Constitución Nacional y
el art. 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
A fs. 189/215 vta. el Dr. Julián Fernández Eguía en su carácter de Fiscal de Estado de la
Provincia de Río Negro y con el patrocinio letrado de los Dres. Federico G. Rosbaco y Gervacio
R. Vallati, contesta el traslado de la demanda, solicitando su rechazo y opone excepción de
"falta de legitimación".
Niega los hechos expuestos por la actora y esgrime como cuestión preliminar la ausencia de
planteo suficiente en el escrito de inicio.
Señala que no existe más que una genérica expectativa del intendente municipal respecto a la
instalación de la Central en el ejido serrano y, que esta ausencia de daño concreto genera una
doble consecuencia: por un lado, priva de legitimación activa al accionante y por el otro, la
jurisdicción del Superior Tribunal de Justicia por ausencia de "caso" o "causa" concreta.
jurisdicción del Superior Tribunal de Justicia por ausencia de "caso" o "causa" concreta.
Afirma que no existe un interés actual, real, cierto ni efectivo, toda vez que no consta ninguna
determinación de autoridad pública competente en torno a que se establecería la planta
nuclear en la jurisdicción territorial de Sierra Grande, ya que no se ha resuelto el lugar de
instalación y, menos aún, se ha efectuado la consulta al Estado Provincial en los términos del
art. 11 de la ley n° 24.804. Indica que sólo se ha detectado un área geográfica de interés , que
ni siquiera alcanza el status de acto preparatorio de la voluntad estatal.
Hace notar que esta ausencia de determinación del lugar de emplazamiento, conlleva
necesariamente la imposibilidad de determinar la competencia territorial del municipio
accionante, y, por tanto, impide legitimar activamente.
Remarca que la existencia de un "interés simple", no resulta suficiente para habilitar la
jurisdicción y esgrime que la ley n° 5227 ha sido impugnada en abstracto, es decir, con
absoluta independencia de su aplicación actual o en ciernes a un caso real o concreto.
Sostiene que el Estado Provincial es el único facultado para aprobar el proyecto de instalación
de plantas nucleares en su territorio, facultad exclusiva y no delegable conforme lo prescribe
el art. 10 de la ley n° 24.804.
Indica que, a tenor de dicha normativa, sumado a las prescripciones del art. 3° de la ley M n°
3266 -que regula el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental- y del art. 1° de la ley
M 3333 -Recursos Naturales-, no hay duda que el Estado Provincial posee competencia
exclusiva para decidir sobre la radicación de plantas nucleares en su territorio, el desarrollo
de toda actividad relacionada con ese tipo de energía y la protección del medio ambiente.
Afirma que no se encuentra afectada la autonomía municipal porque en la materia en
discusión el Municipio no tiene competencia para legislar, siendo una atribución exclusiva del
Estado Provincial.
Alude al carácter extraordinario de la declaración de inconstitucionalidad y observa que es
claramente minoritaria la vocación nuclear de la población serrana, en contraposición a la
función política ejercida en la Legislatura, resuelta casi por unanimidad y en un marco de
debate público sin precedentes.
Finalmente, solicita se declare no justiciable la evaluación de la urgencia en el trámite
legislativo por el cual se sancionó la ley en única vuelta y con acuerdo de ministros.
A fs. 233/251 corre agregada presentación en carácter de Amicus curiae , por parte de la Sra.
Lucía Ana Weiman en su condición de Secretaria de la Asociación Árbol de pie y la Sra.
Magdalena Odarda como co-firmante del planteo, la que ha sido tenida presente de acuerdo a
las constancias de fs. 252.
A fs. 256/260 vta. el apoderado del Intendente de Sierra Grande señala que en la vía originaria
puede promoverse la acción sin lesión actual (art. 207, inciso 1 "in fine", Constitución
Provincial) y agrega que, no obstante lo anterior, existe un interés o lesión actual por parte de
la Municipalidad de Sierra Grande y su población, ya que la ley n° 5227 les produce un daño
concreto al privarlos de la posibilidad de ser elegidos para el emplazamiento de la V Planta
Nuclear a construirse en Argentina.
Adjunta copia de una Nota suscripta en forma digital por el Subsecretario de Energía Nuclear
de la Nación, Lic. Julián Gadano, cursada al Intendente de Sierra Grande en fecha 06 de junio
de 2018. Hace hincapié en su texto y transcribe el párrafo que expresa que estos estudios
identificaron, como sitio ideal para la ejecución de este proyecto, la región lindante con la
localidad de Sierra Grande, ubicada en la Provincia de Río Negro, ya que mostró ventajas y
características más acordes a las del proyecto de la V Central Nuclear en comparación con las
del resto de la costa analizada.
Refiere que en la mentada nota se expone que con la sanción de la ley n° 5227, el proyecto se
vio interrumpido por motivos que exceden a la gestión de ese Ministerio.
En cuanto a la falta de competencia territorial planteada por la Provincia, esgrime que su
representada pretende cuestionar una norma que obsta al desarrollo de una actividad lícita y
regulada e impide el progreso de la comunidad.
Aclara que la ley n° 5227 resulta plenamente operativa y causa perjuicio actual al Municipio
serrano, puesto que con su prohibición arbitraria le impide ser elegible para radicar la planta
en su ejido.
Respecto a la excepción de falta de legitimación, cita el precedente BREIDE , (STJRNS4 Se.
2/13) preguntándose quién sino un Municipio con posibilidades de ser elegido como sede de la
instalación de la V Central Nuclear, está en aptitud de cuestionar la constitucionalidad de la
norma que lo prohíbe.
DICTAMEN DE LA PROCURACIÓN GENERAL
El señor Procurador General, doctor Jorge Oscar Crespo, dictamina que la pretensión del actor
se corresponde con una acción de inconstitucionalidad respecto de la cual el presentante
carece de legitimación activa para su interposición, cuestión que obsta al progreso de la vía
intentada (fs. 262/272 vta.).
Añade que para el caso que este Cuerpo estime que el accionante se encuentra legitimado,
considera que la acción resulta formalmente improcedente.
Destaca que si bien el Intendente Municipal de Sierra Grande es quien tiene la atribución de
representar los intereses de ese Municipio, conforme lo previsto en el artículo 64 ap. 1 de su
Carta Orgánica Municipal, no se reúnen los requisitos previstos en el art. 207 inciso 1 de la
Constitución Provincial, que asigna legitimación para impulsar la acción de
inconstitucionalidad a quien revista la calidad de ...parte interesada .
Señala que tampoco se observan los recaudos del art. 794 y ss. del CPCC en cuanto a la
necesidad de que sea el afectado en sus derechos quien incoe la acción de marras.
Puntualiza que el marco de atribuciones propias del Municipio presenta dos dimensiones
claramente delimitadas: una dimensión espacial (art. 227, Constitución Provincial) y una
dimensión material (arts. 228 y 229, Constitución Provincial), que son inobservadas en el
presente caso.
Trae a colación el informe realizado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para
la Selección de Sitio en el marco del Proyecto construcción, puesta en marcha, operación y
desmantelamiento de la V Central Nuclear en la Provincia de Río Negro , donde se afirma que
existen dos áreas geográficas de interés en la Provincia para el emplazamiento de la central
nuclear: 1) Área Costa Norte (entre Lobería y San Antonio Oeste) y 2) Área Costa Oeste (entre
San Antonio y Sierra Grande).
Entiende que el primer escollo para la legitimación activa del presentante, resulta ser el área
geográfica de interés identificada como Costa Oeste que no comprende únicamente el ejido del
Municipio de Sierra Grande, sino que involucra también al Departamento de San Antonio
Oeste (Costa Oeste del Golfo San Matías), por lo cual el Sr. Intendente de Sierra Grande estaría
avanzando sobre los intereses de un Municipio extraño a aquél que representa.
Agrega que la falta de precisión con relación al sitio de emplazamiento de la Central
respectiva, impide también considerar legitimado activamente al Municipio de Sierra Grande
al no poder comprobarse su competencia territorial en el caso.
Respecto a la competencia material refiere que la Constitución Provincial reconoce en el
Estado provincial la propiedad de los recursos naturales que se encuentren en su territorio,
otorgándose al Gobierno facultades exclusivas para decidir sobre la explotación de esos
recursos naturales y la preservación del medio ambiente.
Cita la ley Nacional de Actividad Nuclear n° 24.804 (puntualmente el art. 11, que exige para el
emplazamiento de toda nueva instalación nuclear la respectiva aprobación del Estado
Provincial) considerando que la Provincia posee competencia exclusiva para decidir sobre la
radicación de plantas nucleares en su territorio, así como también para decidir respecto al
desarrollo de toda actividad relacionada con ese tipo de energía y la protección del medio
ambiente.
Indica que el ordenamiento normativo invocado nada dice sobre las facultades municipales
para la aprobación de instalaciones nucleares en su ejido, por lo que resulta evidente la falta
de competencia material del accionante en la cuestión, la cual considera que no puede ser
suplida acudiendo a consideraciones genéricas referidas a los artículos 29 y 39 de la
Constitución Provincial, que establecen al Estado como garante de la actividad económica
lícita y reconocen el derecho a trabajar.
Ante el cuestionamiento a la ley basado en que se ha inobservado el proceso de formación y
sanción de las leyes -ya que no se acreditó la "urgencia" que requiere el art. 143 de la
Constitución Provincial para excluir a un proyecto del trámite ordinario- precisa que se está
frente a un supuesto de aquellos en los que el Poder Judicial no puede revisar la validez del
proceso formativo de las leyes. Puntualiza que en todo caso se trata de una cuestión de
carácter netamente político y reservada al Ejecutivo, que fue avalada por la Legislatura con
voto casi unánime.
Añade que la tenue mención de los arts. 5, 31, 14, 16, 28 y 75 incs. 18 y 19 de la Constitución
Nacional y las referencias a los arts. 29, 39 y 68 de la Carta Magna Provincial no brindan, en la
especie, elementos de los cuales pueda inferirse afectación o menoscabo provocado por la ley
n° 5227, en alguna esfera de interés, derecho o atribución propios del reclamante, omitiendo
señalar concretamente cuál es la norma constitucional que considera conculcada.
Concluye que se está en presencia de una normativa (ley n° 5227) dictada merced a las
facultades otorgadas por la Constitución Provincial al Poder Legislativo (art. 139 y cc.) que,
además, goza de la respectiva presunción de legitimidad y sobre la cual el accionante no ha
evidenciado en el caso bajo análisis la hipotética colisión que podría tener con la Carta
fundamental.
ANÁLISIS Y SOLUCIÓN DEL CASO
Liminarmente, es dable señalar que la acción de inconstitucionalidad prevista en el inciso 1
del artículo 207 de la Constitución Provincial y reglamentada por los artículos 793 a 799 del
CPCC, que habilita la competencia originaria de este Cuerpo, ha sido diseñada con
particularidades que sujetan su admisibilidad formal y sustancial. Ello, atento el carácter
restringido y excepcional de la intervención del Superior Tribunal de Justicia en instancia
originaria, y la extrema gravedad que significa la declaración de inconstitucionalidad de una
norma.
Las características que definen y condicionan la procedencia esta acción, conforme al texto de
la norma constitucional, disposiciones de orden procesal y la propia jurisprudencia de este
Cuerpo, son las siguientes: 1.- Procede contra toda la ley, decreto, ordenanza, resolución o
reglamento que estatuya de manera genérica sobre materia regida por la Constitución de la
Provincia; es decir normas generales e impersonales, por oposición a las individuales o
particulares destinadas a regir en casos determinados (cf. STJRNS4 Se. 76/14 PACHE ; STJRNS4
Au. 11/15 CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO ALAS ARGENTINAS y Se. 62/17 FISCAL DE ESTADO ).
2.- La demanda debe interponerse ante el Superior Tribunal de Justicia dentro del plazo de 30 -
treinta- días, computados desde que la norma impugnada entre en vigencia; al vencimiento de
dicho plazo se considera extinguida la competencia originaria del Superior Tribunal, sin
perjuicio de la facultad del interesado para ocurrir a la jurisdicción ordinaria en defensa de
los derechos patrimoniales que estime afectados; 3.- El citado plazo no rige cuando se trata de
normas de carácter institucional o que afecte derechos de la personalidad no patrimoniales;
4.- El gravamen, el perjuicio, debe consistir en una significativa afectación a los derechos
constitucionales, de tal gravedad que su declaración de inconstitucionalidad se presente como
valla insalvable (cf. STJRNS4 Se. 76/14 PACHE ); 5.- Quien pretende la declaración de
inconstitucionalidad de una norma debe desarrollar su demanda con absoluta precisión,
fundando en términos claros cuál es la norma constitucional que a su criterio se estaría
avasallando, siendo insuficiente a tal fin la mera enunciación, más o menos genérica, de los
preceptos constitucionales que se dicen lesionados (STJRNS4 Se. 109/01 FISCALIA MUNICIPAL
DE VILLA REGINA ).
Además, resulta oportuno recordar que el precepto de la Constitución Provincial previsto en el
art. 207 inc. 1 in fine admite -vía originaria- que se plantee la acción sin lesión actual , con
el exclusivo propósito de asegurar que el precepto impugnado -ley, decreto, ordenanza,
resolución o reglamento- por ser contrario a materia regida por la Carta Magna de la
Provincia, la infrinja de un modo efectivo en su aplicación futura" (cf. STJRNS4 Se. 24/96
"DIAZ ; Se. 50/05 "LOVELI S.A. ). Sólo de ese modo se configurará un caso o causa judicial, pues
-en este último supuesto- quien deduce la pretensión lo hace en proyección de un interés
inmediato y sustancial.
Por el contrario, se estará en ausencia de caso concreto y, consecuentemente, la cuestión será
abstracta, cuando quien la promueve lo hace con el solo objeto de hacer cumplir la
Constitución y las leyes.
Expuestas las consideraciones antedichas, corresponde analizar la excepción de falta de
legitimación deducida por la Fiscalía de Estado a fs. 189/215 y vta..
La legitimación procesal, esto es, el requisito en cuya virtud debe mediar una coincidencia
entre las personas que efectivamente actúan en el proceso y las personas a las cuales la ley
habilita especialmente para pretender (legitimación activa) y para contradecir (legitimación
pasiva) respecto de la materia sobre la cual el proceso versa (Palacio, Lino E.: Derecho procesal
civil, 2ª ed., Buenos Aires: Abeledo-Perrot, t. I, p. 406).
En efecto, la legitimación es la condición jurídica en la que se encuentra una persona respecto
del derecho que invoca en juicio, ya sea en razón de su titularidad o de otra circunstancia que
justifique su pretensión. Esto es, si actúan en juicio quienes han debido hacerlo por ser las
personas idóneas o a quienes se les ha otorgado la atribución de discutir sobre el objeto de la
litis (cf. STJRNS4 Se. 1/04 PODER EJECUTIVO MUNICIPALIDAD DE ALLEN ).
Este cuerpo ha dicho que la legitimación, como presupuesto de la acción, requiere de modo
insoslayable su invocación y acreditación. La omisión en el cumplimiento de esta carga
configura un obstáculo insalvable para la procedencia de la misma (cf. STJRNS4 Se. 1/04
PODER EJECUTIVO MUNICIPALIDAD DE ALLEN ; Se. 37/11 LARROULET ).
La acción de inconstitucionalidad se enmarca en la disposición del artículo 207 inciso 1 de la
Constitución provincial, que asigna legitimación para su impulso a quien revista la calidad de
...parte interesada ; y el artículo 794 del CPCC. alude a quien sea afectado en sus derechos.
En suma, del justo ensamble del art. 207 inc. 1 de la Constitución Provincial y del art. 794 del
CPCC. se infiere que la aptitud para ejercer la acción de inconstitucionalidad originaria
corresponde a quienes tengan un interés en la declaración de inconstitucionalidad de la
norma en cuestión; y este Cuerpo ha dicho que el mismo consiste en una situación de hecho tal
que el actor sin la declaración sufriría un daño, de modo que la decisión judicial se presenta
como un medio necesario para evitarlo (STJRNS4 Se. 81/2001 ARRIAGA ).
En virtud de ello, al interés concreto debe sumársele el agravio o perjuicio ocasionado; esto es,
una significativa afectación de derechos constitucionales, de tal gravedad que la declaración
de inconstitucionalidad se presente como inevitable. No basta con que quien accione cuente
con un móvil genérico o abstracto, pues el interés es la medida de la acción y el Superior
Tribunal de Justicia no se expide en abstracto (STJRNS4 41/96 ALIANI ).
Cabe insistir en que el mero interés no es suficiente; el demandante de la inconstitucionalidad
debe probar que ha sufrido o sufrirá en forma inmediata un daño o agravio directo, que debe
ser real e inmediato, no meramente hipotético o conjetural.
  De todo lo anterior se deduce que a los fines de la acción en análisis no cualquier interés
posee entidad o fuerza suficiente para excitarla (STJRNS4 Au. 24/16 IUD ). Parte interesada es
sólo quien se halla afectado particular y directamente por la vigencia y/o aplicación de la
norma cuya constitucionalidad se impugna.
Además, no puede pregonarse una oposición de tipo genérico contra la ley que se reputa
como inconstitucional sino que, antes bien, debe verificarse siempre la existencia de un caso .
Por consiguiente, en la acción de inconstitucionalidad, no cualquiera asume la condición de
parte interesada, y tampoco cualquier interés posee entidad o fuerza suficiente como para
excitarla.
La CSJN ha sido enfática en cuanto a que la acción declarativa de inconstitucionalidad debe
responder a un "caso" ya que dicho procedimiento no tiene carácter simplemente consultivo
ni importa una indagación meramente especulativa (conf. Fallos: 324:2381, entre otros).
Nuestro ordenamiento no admite "una acción que persiga el control de la mera legalidad de
una disposición" (ver Fallos: 332: 111 "Halabi"; 333:1023).
Se configurará un caso o causa judicial, cuando quien deduce la pretensión lo hace en
proyección de un interés inmediato y sustancial. Por el contrario, se estará en ausencia de caso
concreto (y, consecuentemente, la cuestión será abstracta), cuando quien la promueve lo hace
con el solo objeto de hacer cumplir la Constitución y las leyes.
Limitada la aptitud para ejercer la acción de inconstitucionalidad a quien debe considerarse
parte interesada por ver afectados sus derechos, corresponde ahora analizar -a tenor de lo
expuesto- si el señor Intendente de la Municipalidad de Sierra Grande, invocando la
representación del Municipio, tiene un interés legítimo para instar la acción de
inconstitucionalidad de la ley n° 5227, por formar parte del área geográfica de interés para la
instalación de una planta nuclear en Río Negro (estudio obrante a fs. 58/115, titulado
Evaluación del Área Geográfica de Interés Costa Oeste ).
Consideramos que si bien el Intendente es quien tiene la atribución de representar en juicio
los intereses comunales de ese Municipio conforme lo previsto en el artículo 64 ap. 1 de su
Carta Orgánica Municipal, ello, por sí solo, no lo inviste de la legitimación necesaria para
entablar la acción pretendida. Para encontrarse legitimado, como antes se señalara, debe
acreditar la titularidad de un interés legítimo dentro del marco de aplicación de la norma cuya
constitucionalidad se cuestiona.
El ejercicio de la representación invocada encuentra su quicio constitucional en el ámbito del
Poder Ejecutivo Municipal para el cual ha sido electo y, por consiguiente, de las atribuciones
dadas a ese Poder por la Constitución Provincial y la Carta Orgánica del Municipio.
Es imposible soslayar que la legitimación que otorga la norma constitucional al Poder
Ejecutivo Municipal debe encontrarse correctamente alineada con su esfera de competencia;
más allá de cuyos límites no es posible actuar invocando dicha condición. En ese sentido, tiene
dicho este Superior Tribunal de Justicia que las atribuciones contempladas en el art. 229,
tienen vinculación directa con el art. 225 de la Constitución Provincial; es decir, en definitiva
que el Municipio puede y debe actuar siempre dentro de su marco de competencia (Cf.
STJRNS4 Se. 24/06 COLLUEQUE ; Se. 7/15 DIRENE ).
Corresponde reiterar que la calidad de representante del Municipio de Sierra Grande asumida
en virtud del mandato conferido por la ciudadanía lo es para ejercer todas las atribuciones
propias y específicas asignadas, ya en la Constitución Provincial o en la Carta Orgánica local,
más no lo legitima para promover una acción de inconstitucionalidad sobre una materia que
excede el régimen municipal y se encuentra fuera del marco de su autonomía institucional
(art. 225 de la Constitución Provincial).
Siendo esto así, a nuestro juicio no existe una afectación de derechos y/o intereses del
Municipio -aquí accionante- ni de los ciudadanos de la localidad, lo cual vicia su legitimación
para presentarse a juicio.
En esa línea de razonamiento se tiene además presente que los poderes de las Provincias son
originarios e indefinidos (art. 121 de la Constitución Nacional), mientras que los delegados a la
Nación son definidos y expresos (art. 75); resultando de ello que las prerrogativas de los
Municipios derivan de las correspondientes a las Provincias a las que pertenecen (cf. arts. 5 y
123 Constitución Nacional; STJRNS4 Se. 135/13 "PROVINCIA DE RIO NEGRO ).
Este Cuerpo tiene dicho desde larga data que el municipio se inserta en un ámbito de
actuación más amplio que el delimitado a la Nación y a las Provincias. Por lo tanto, si bien la
autonomía municipal importa el reconocimiento de un "status" jurídico propio, ello no
significa una equivalencia jerárquica, sino que sus posibilidades de actuación deben
coordinarse y armonizarse con el reparto de competencias y atribuciones que efectúan la
Constitución Nacional y Provincial respecto de cada uno de esos niveles de gobierno (STJRNS1
Se. 15/05 "FRIDEVI S.A.F.I.C. ).
Así como el Estado Provincial no puede inmiscuirse en la organización municipal, el Municipio
no puede exorbitar las potestades que constitucionalmente le son reconocidas, arrogándose
facultades de otros poderes; en el caso, del Poder Legislativo provincial.
La autonomía, por su naturaleza, supone un poder limitado. De allí que, los municipios, aún
cuando sean autónomos, se hallan insertos en una unidad dentro de la cual se desarrollan y
adquieren su justo sentido. Ello no colisiona ni excluye la competencia que en razón de la
materia pueden tener y ejercer la Provincia o la Nación (cf. STJRNS4 Se. 135/13 "PROVINCIA DE
RIO NEGRO ).
En ese marco, se reitera, la legitimación reconocida al Intendente alcanza exclusivamente a las
competencias que el ordenamiento -antes citado- le atribuye, entre las que no se encuentra la
facultad de cuestionar la constitucionalidad de leyes que exceden la materia comunal,
persiguiendo la legalidad por la legalidad misma, cuestionando el iter formativo de la norma.
Por otro lado, el argumento que sostiene la afectación del art. 225 de la Constitución Provincial
tampoco puede ser receptado, pues el caso que nos trae el accionante no integra materia
específicamente comunal -conforme la terminología de la norma-.
La Constitución Provincial reconoce en el Estado provincial la propiedad de los recursos
naturales que se encuentren en su territorio (arts. 70 y 79), otorgándose al Gobierno facultades
exclusivas para decidir sobre la explotación de esos recursos naturales y la preservación del
medio ambiente. La titularidad del dominio de los recursos naturales está reconocida en el
artículo 124 in fine de la Constitución Nacional y en la ley Nacional de Actividad Nuclear n°
24.804.
El Estado Provincial en función de las facultades que le son conferidas constitucionalmente
posee competencia exclusiva para decidir sobre la radicación de plantas nucleares en su
territorio, así como también el desarrollo de toda actividad relacionada con ese tipo de
energía. Y queda sujeta a la jurisdicción nacional la regulación y fiscalización de la actividad
nuclear, en los aspectos definidos en el artículo 7, conforme lo establecido por el artículo 11,
ambos de la ley n° 24.804.
De modo que, en el reparto de competencias, conforme la Constitución Nacional, la
Constitución Provincial y la legislación específica, con claridad meridiana surge que el Estado
Provincial es el único facultado para aprobar o rechazar el proyecto de instalación de plantas
o centrales de generación de energía nucleoeléctrica de potencia, facultad exclusiva y no
delegable.
Razón por la cual el accionante de manera alguna logra acreditar un interés que evidencie una
afectación o perjuicio concreto en el ámbito de las atribuciones que la Constitución Provincial
y la Carta Orgánica Municipal le ha otorgado como representante del Municipio.
Por otro lado, tampoco es posible receptar argumentaciones mediante las cuales se pretende
acreditar un interés legítimo ante una hipotética afectación al desarrollo económico-social a
partir de la sanción de la ley n° 5227. Ello es así, atento que solo se alude a la genérica
expectativa del Intendente Municipal respecto a la instalación de la planta nuclear en la
jurisdicción territorial de Sierra Grande. Desarrollo que no dependería necesaria y
únicamente de la instalación de una central nuclear. Distinto podría llegar a ser si el Estado
hubiese incumplido, en virtud de la norma en cuestión compromisos contractuales, lo cual no
ha sido planteado ni ésta sería la vía ni la instancia pertinente.
Por consiguiente, el actor pretende objetar la normativa provincial por el mero hecho de ser el
Intendente de dicho Municipio, sin acreditar la violación de un derecho o interés invocando
sólo la vigencia del principio de legalidad que resulta insuficiente (cf. STJRNS4 Se. 1/04 PODER
EJECUTIVO MUNICIPALIDAD DE ALLEN ), en tanto no vaya acompañado con un interés
legítimo en el ámbito de su competencia.
Tampoco se trata el caso de autos de un supuesto que pueda afectar el funcionamiento de las
instituciones provinciales y/o de los Municipios, donde la amplitud en la legitimación está
vinculada a aquellos actos de carácter institucional, es decir aquellas normas cuyo contenido
afecta el funcionamiento de las instituciones.
Asimismo, corresponde destacar que la acción autónoma de inconstitucionalidad de ninguna
manera puede transformarse en una herramienta para evaluar el acierto u oportunidad de un
acto de gobierno dictado conforme a las facultades que le son propias, en tanto configura un
proceso constitucional que tiene por objeto la tutela -lato sensu- de la norma suprema,
constituyéndose de tal modo en baluarte para la defensa de los principios, derechos y
garantías consagrados en ella y en los Tratados Internacionales, que se asimilan en jerarquía
por obra del art. 75 inc. 22, llamado bloque de constitucionalidad , contra actos ilegítimos que
violen aquella (cf. STJRNS4 Se. 06/14 DIAZ ).
Como corolario de lo hasta aquí expuesto, el accionante no acredita el extremo del interés
exigido para accionar por la vía intentada, toda vez que la genérica invocación de su calidad
de representante del Municipio no conlleva -por sí- la evidencia de una afectación susceptible
de ser planteada mediante el conducto adjetivo al que se acudió, en atención a que la
representación lo es para ejercer todas las atribuciones propias y específicas asignadas en la
Constitución Provincial y la COM.
En el sub examine, se trata de una genérica expectativa del Intendente Municipal, respecto a la
instalación de la Central en el ejido serrano, petición abstracta y general de
inconstitucionalidad que no puede revestir forma contenciosa por ausencia del interés del
accionante. Razón por la cual, tal como se adelantara, no existe causa que habilite la
jurisdicción de este Superior Tribunal de Justicia para pronunciarse sobre la pretensión del
actor.
DECISIÓN
Por los fundamentos esgrimidos, corresponde hacer lugar a la excepción de falta de
legitimación deducida en autos, deviniendo improcedente el tratamiento de la acción
propuesta por carecer el accionante de legitimación activa. Atento las particularidades del
caso, imponer las costas por su orden (art. 68 2do. párr. CPCC).
ASI VOTAMOS.
La señora Jueza doctora Adriana C. ZARATIEGUI y el señor Juez doctor Enrique J. MANSILLA,
dijeron:
Atento la coincidencia de los señores jueces preopinantes, nos abstenemos de emitir opinión
(art. 38 L.O.).
NUESTRO VOTO.
Por ello,
EL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA PROVINCIA
R E S U E L V E:
Primero: Hacer lugar a la excepción de falta de legitimación deducida a fs. 189/215 y vta. por la
Fiscalía de Estado de la Provincia de Río Negro, por la razones dadas en los considerandos.
Atento las particularidades del caso, imponer las costas por su orden (art. 68 2do. párr. CPCC).
Segundo: Regístrese, notifíquese y oportunamente, archívese.
Fdo.: BAROTTO - PICCININI - APCARIÉN - ZARATIEGUI EN ABSTENCIÓN - MANSILLA EN
ABSTENCION ANTE MI: LOZADA SECRETARIO SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA

PROTOCOLIZACIÓN: T° II SE.N° 119 F° 414/421 SEC.N° 4.-

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