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social corporativa
Marta de la Cuesta González*
buyen a que sean muchos los ciudada- a la vez que lo es para toda la sociedad.
nos sensibles a mensajes negativos No se trata de un juego de suma cero
denunciados por aquéllas. sino de ganar-ganar. Además del capital
El argumento a favor de la RSE es financiero y de los activos tangibles, las
pues un argumento moral que no entra a empresas cuentan con un capital social,
analizar los beneficios económicos de humano e intelectual al que hay que pres-
que las empresas asuman estas estrate- tar atención para poder obtener el máxi-
gias de gestión. No es moral, afirman, mo retorno a los recursos utilizados con
que por abaratar costes se contraten o una visión de largo plazo. Cada vez más,
subcontraten servicios o productos elabo- los empleados, los accionistas y los clien-
rados por personas e incluso menores en tes valoran esos activos intangibles difíci-
condiciones casi de explotación (falta de les de comercializar y que constituyen la
seguridad, insalubridad y salarios indig- reputación externa y la cultura interna de
nos). No es moral deforestar, malgastar la empresa.
los recursos naturales, contaminar y Bajo este argumento, no es necesario
degradar la tierra y el entorno natural con regular ni introducir mecanismos que obli-
fines puramente lucrativos. Tampoco es guen a las empresas a comportarse res-
moral imponer reglas de juego al comer- petuosamente con el medio social y natu-
cio internacional que favorezcan sólo a ral en el que desarrollar sus actividades
unos pocos. Ni tampoco es moral produ- porque serán recompensadas por ello. Al
cir bienes dañinos para la salud, el estimular los beneficios, las empresas por
medioambiente y la vida humana, por sí mismas tenderán a adoptar estas
muy necesarios que quieran hacer creer estrategias. Señalan, además, otras ven-
que son. tajas para la incorporación voluntaria y
COLABORACIONES pro-activa de dichas estrategias. Por
ejemplo, la eco-eficiencia (cuando, en el
3. Cuestión de negocios
campo del medio ambiente, a través de la
o business case
implantación de la estrategia de RSC se
El enfoque de la voluntariedad o busi- detectan ineficiencias en la gestión de
ness case argumenta a favor de la Res- recursos, por un lado se mitiga el impacto
ponsabilidad Social Corporativa (RSC), negativo sobre el entorno, y la externali-
en función del beneficio que esta estra- dad negativa provocada, pero al mismo
tegia puede suponer para el negocio, tiempo la empresa se ve beneficiada en
para la empresa. De ahí que se denomi- su gestión de recursos y ahorro de cos-
ne el «business case for corporate tes.
social responsibility». Fundamentalmen- También se produce el denominado
te, este enfoque se basa en los vínculos «First mover advantage», el gestor que,
existentes o potenciales entre la calidad adelantándose o bien yendo más allá de
de las relaciones de la empresa con sus sus obligaciones legales, realiza una
stakeholders y sus resultados económi- estrategia de RSC pro-activa, se verá
cos. beneficiado en el largo plazo al situarse
Bajo el paraguas del business case se en una posición de ventaja competitiva en
recogen una serie de argumentaciones el mercado, ya que por exigencia legal o
teóricas que pretender convencer a los por exigencia de los consumidores e
accionistas y a los gestores de que la inversores, todos deberán ir incorporando
RSE es buena para su propios intereses medidas de gestión responsable.
Este es el argumento que utilizan tanto compromisos que ella haya asumido en
los directivos y gestores de las empresas esta materia. Por lo que tarde o temprano
que han asumido ya un compromiso las pymes se verán abocadas a cumplir
público, adhiriéndose a pactos, asumien- con estos estándares, al igual que ha
do principios relativos a derechos huma- ocurrido con los de calidad y medioam-
nos, laborales y medioambientales, y que biente.
están empezando a comunicar (en el Aunque desde el punto de vista teóri-
afán de ser más transparentes) las políti- co, la argumentación anterior tiene toda
cas, procedimientos y resultados de su su lógica, los datos empíricos no resultan
estrategia RSC. del todo esclarecedores sobre si existe
Es también el argumento de los inver- una conexión perfecta entre buena ges-
sores socialmente responsables (institu- tión social y buenos resultados financie-
cionales o no) y de muchos otros inverso- ros. Por buena gestión social o perfor-
res que ven en la RSC una práctica de mance social (PS) entendemos,
buena gestión empresarial y que prefie- siguiendo a Wood (1991a: 693), la confi-
ren invertir su en aquellas empresas que guración del negocio de la organización
ya están gestionando adecuadamente de principios, procesos, políticas, progra-
sus riesgos reputacionales, de gobierno mas y resultados observables sobre res-
corporativo, sociales y medioambientales ponsabilidad social relativos a las relación
y que obtienen las mejores puntuaciones de la empresa con la sociedad. La perfor-
en estas materias. mance social suele medirse a través de
Cada vez son más los inversores que a las siguientes variables: información y
reclaman información no financiera de las transparencia en RSC, índices de reputa-
empresas en las que participan y asumen ción, auditoría social y resultados obser-
su papel de accionistas responsables, vables y por último los valores y princi- COLABORACIONES
dialogando con ellas e incluso intervinien- pios inherentes a la cultura de la
do a través del voto en decisiones que compañía. Por su parte, la performance
puedan comprometer el futuro de la financiera (PF) puede medirse a través
empresa por asumir excesivos riesgos de variables de mercado (rentabilidad
RSC. para el accionista) o medidas contables.
Las empresas que están sometidas a La investigación ha encontrado eviden-
este escrutinio de los inversores son cia suficiente de que los buenos resulta-
empresas grandes y trasnacionales que dos sociales y medioambientales be-
cotizan en los mercados financieros inter- nefician a la cuenta de resultados,
nacionales y en cuyo capital participan aumentando el valor económico de la
fuertemente inversores institucionales empresa (Simpson y Kohers, 2002;
cada vez más preocupados por la RSC. McWilliams y Siegel, 2000; Griffin y
Quedan fuera de esa valoración, el resto Mahon, 1997; Aupperle, Carroll y Hatfield,
de empresa más pequeñas y medianas 1985); reduciendo el riesgo (Moore, 2001;
que por no cotizar en los mercados finan- Orlitzky y Benjamin, 2001); atrayendo o
cieros no se ven sometidas a dicha pre- reteniendo empleados (Backhaus et al.
sión de forma directa. No obstante, la res- 2002; Turban y Greening;1997); o incre-
ponsabilidad social de las grandes mentando la lealtad y mejorando la ima-
empresas se extiende a toda su cadena gen o reputación corporativa (Maignan et
de valor (proveedores y socios comercia- al, 1999; Brown y Dacin, 1997). Además,
les) a los que debe trasladar los valores y la empresa con buenos resultados socia-
les tiene acceso al volumen de fondos de cuanta los resultados del comportamiento
la inversión socialmente responsable, social y medioambiental y por que el con-
gana en eficacia por la mejor gestión de cepto de stakeholder sea también más
costes, y es más competitiva en licitacio- restrictivo.
nes, en los países donde hay legislación También los estudios comparativos
al respecto. entre índices bursátiles éticos o de soste-
Un estudio realizado recientemente nibilidad y otros benchmark de mercado
por M. Orlitzky, F. L. Schmidt y S. L. Rynes parecen demostrar que aquellas empre-
(2003) en el que se hace un estudio sas preocupadas por medir e informar de
cuantitativo basado en un meta-análisis su performance social y medioambiental
de 52 estudios empíricos sobre la rela- obtienen mejores cotizaciones en los
ción entre performance social y financiera mercados que el resto (De la Cuesta et
sobre una muestra de 33.878 observacio- al, 2002). Por ello, los fondos de inversión
nes concluye que existe una relación o de pensiones que utilizan estos bench-
positiva entre ambas variables. Igualmen- marks o que aplican filtros de esta natu-
te confirma la existencia de un círculo vir- raleza en la selección de sus carteras lle-
tuoso de manera que un mejor comporta- gan a obtener mejores rendimientos que
miento social trae consigo unos mejores el resto. Esta afirmación habría que mati-
resultados financieros y a la inversa, sin zarla dado que dentro de la inversión
poder determinar qué prelación temporal socialmente responsable cada vez más
existe entre ambas variables. engloba no sólo los fondos con criterios
De acuerdo a sus resultados, la repu- excluyentes o negativos (más expuestos
tación obtenida por la empresa está fuer- a peores rendimientos por disminuir la
temente relacionada con la PF en la diversificación de la cartera) como fondos
COLABORACIONES medida en que si se mejora la comunica- que aplican criterios positivos y negativos
ción con terceros acerca de la gestión de o fondos que invierten en la mejores
la responsabilidad social de la empresa empresas que ya sea por vocación o por
se ofrece una mejor imagen a los clien- mayor capacidad financiera están invir-
tes, inversores, bancos y proveedores y tiendo en RSC.
atraerá a los mejores empleados. Por su Lo que si parece evidente es que una
parte, la argumentación de que invertir en gestión no ética de las empresas ha lle-
responsabilidad social ayuda a la empre- gado a generar incluso la desaparición de
sa a desarrollar nuevas competencias, grandes compañías del prestigio de
recursos y capacidades que repercuten Enron, Wordcom, Arthur Andersen o Par-
satisfactoriamente en la cultura de la malat. Y esto es precisamente lo que ha
empresa, su tecnología, estructura y alertado no sólo a los inversores (social-
recursos humanos y por tanto mejora la mente responsables o no) sino a los pro-
eficiencia y los resultados financieros pios reguladores, que han comenzado
tiene menos consistencia desde le punto rápidamente a establecer medidas de
de vista empírico. Por último consideran carácter obligatorio que garanticen el
que la mezcla de stakeholders, los erro- interés de los propietarios de las empre-
res de muestra y de medida dificultan la sas y la transparencia en los mercados
obtención de resultados concluyentes por para poder decidir libremente y con cono-
lo que abogan para futuros estudios por cimiento de causa.
que una definición más estricta de la per- Por último, algunos países de nues-
formance social que sólo mida y tenga en tro entorno, han adoptado legislaciones
Como ya hemos anticipado en el apar- Desde mediados de los 80, los inver-
tado anterior, las empresas son frecuente- sores institucionales han venido tomando
mente propiedad de múltiples inversores esas cuestiones en consideración de
diseminados por todo el mundo y agrupa- forma creciente, centrando la atención al
dos en su mayor parte en los llamados principio en los aspectos tradicionales del
inversores institucionales (fondos de inver- gobierno corporativo pero analizando las
sión, fondos de pensiones, incluso compa- empresas de forma individual por circuns-
ñías aseguradoras o gestoras de carteras tancias individuales. Ésta preocupación
) que en los últimos 25 años han concen- es más acuciante a principios del siglo
trado en manos de pocas instituciones una XXI debido a los efectos que los escán-
cantidad importante de acciones (3). dalos financieros de grandes compañías
Siguiendo a Robert Monks y Mell Minow están teniendo en la confianza del siste-
(1996), muchas de las instituciones fidu- ma. La normativa parece estar siendo la
ciarias que mueven hoy el dinero pueden respuesta por parte de los gobiernos y
ser considerados propietarios universales organismos supervisores de los merca-
(«universal owners») ya que sus carteras dos de valores, dado que la autorregula-
diversificadas a nivel internacional y secto- ción y el mercado no han sido capaces
rial representan buenamente el conjunto de frenar e impedir en las últimas déca-
de la economía. Por ello, éstos propieta- das abusos de poder por parte de los
rios universales, no deben sólo preocupar- gestores, con el dinero ajeno de sus pro-
se del gobierno y los resultados de las pietarios.
empresas que componen sus carteras, En la teoría económica, las externali-
una a una, sino que deben preocuparse dades negativas reducen el coste a la
por los resultados de la economía en su empresa que las genera trasladando
COLABORACIONES conjunto, ya que poseen buena parte de dicho coste a otras empresas y a los ciu-
ella y por tanto soportarán los costes y los dadanos. Dado que el coste total de la
efectos negativos de las ineficiencias eco- externalidad es generalmente más gran-
nómicas y cosecharán los beneficios de de que los beneficios que obtiene la
cualquier mejora económica. empresa que la causa , los inversores
Los propietarios universales por exce- universales terminan soportando dichos
lencia son los grandes fondos de pensio- costes como propietarios de esas otras
nes privados y públicos dado que su empresas y obtendrán por tanto una pér-
objeto (garantizar las pensiones futuras) dida neta. Pasivos contingentes como
les obliga a invertir con visión de largo deudas o riesgos medioambientales que
plazo tratando de maximizar la riqueza. afectarán sin duda a los beneficios futu-
Por tanto poseen un fuerte incentivo para ros de las compañías tienen que quedar
considerar los resultados de toda la eco- reflejados en los informes que las empre-
nomía en su conjunto cuando buscan sas ofrecen a sus inversores, de forma
mejorar los rendimientos particulares de clara, completa y en tiempo oportuno.
sus inversiones. Algunos inversores son conscientes ya
de que, desde el punto de vista macroe-
(3) En USA los inversores individuales poseían el 75 conómico, los aspectos medioambienta-
por 100 de las acciones a primeros de los 70 mientras
que los inversores institucionales a finales del siglo pasa- les son importantes lo mismo que la cali-
do tenía alrededor del 60 por 100 de las 1.000 empresas dad de la educación y la formación o la
más grandes de USA, lo que refleja el crecimiento de las
diferentes formas de propiedad indirecta de la economía
I+D. Según Robert E. Lucas (1998), los
de USA. retornos sociales a largo plazo de una
fuerza laboral preparada oscilan entre 1,6 acciones cooperando entre las institucio-
y 1,7 veces los retornos privados que una nes inversoras.
empresa obtendría por una política ade- A estas alturas, parece claro que el
cuada de formación. Por otro lado, los buen gobierno corporativo implica poner
efectos macroeconómicos de productos los medios adecuados para salvaguardar
dañinos para la salud como el tabaco son los intereses de los inversores y propieta-
considerados evidentes (aumento de los rios de las compañías, quienes no sólo
costes sanitarios, reducción de la produc- exigen resultados financieros a corto sino
tividad y muerte prematura) y afectan a la una buena gestión de su dinero con crite-
economía en general. Los inversores, rios de responsabilidad social y visión a
especialmente los fondos públicos de largo plazo.
pensiones pueden caer en la contradic- Algunos de estos inversores ya han
ción de apoyar con su inversión estas empezado a asumir su papel social y han
empresas o sectores dañinos para la desarrollado entre otros los siguientes
salud y prestar por otro lado servicios instrumentos o acciones:
sanitarios a sus pensionistas. También, — Elaboración de directrices y políti-
los impactos que están teniendo la aper- cas sobre aspectos particulares que
tura libre de los mercados y la deslocali- deberán tenerse en cuenta a la hora de
zación de las inversiones que están expe- votar en las juntas o relacionarse con las
rimentando los países más desarrollados, empresas.
especialmente en el empleo local y en la — Redacción de informes sobre
estabilidad social, deberían ser objeto de aspectos particulares de las empresas
atención por parte de un propietario uni- con el fin de reenviarlos a las empresas
versal para premiar las decisiones empre- de la cartera, la prensa u otros inversores
sariales que prevén dichos efectos y tra- institucionales. COLABORACIONES
tan de poner medidas para paliarlos. — Publicar los resultados de sus
La actitud que un propietario universal esfuerzos encaminados al control de las
puede tomar antes estas circunstancias empresas de su cartera, expresando su
es desinvertir en empresas que contribu- aprobación o desaprobación de algunas
yen negativamente al bienestar social y campañas que estén beneficiando a algu-
económico o permanecer en ellas para nas empresas de la cartera en detrimento
desde dentro cambiar actitudes, valores y de las otras.
decisiones empresariales, ejerciendo su — Calificar gradualmente a las empre-
poder de propietarios. Por tanto un inver- sas de la cartera de acuerdo a criterios
sor de este tipo no sólo debe examinar particulares.
hechos separados de empresas indivi-
duales sino que debe observarlas en el
5. Una cuestión social o social case
contexto de su cartera. Es cierto que sólo
aquellos fondos suficientemente grandes Uno de los debates centrales sobre la
podrán influir y obtener beneficios de este RSC es entre dos posible modelos:
activismo y de asumir su coste (desinver- • Deben ser las empresas las que se
sión). Pero, los inversores institucionales autorregulen y voluntariamente vayan
tienen la posibilidad actuar en coalición, implantando estrategias y sistemas de
lo que reduciría el coste de analizar las gestión enfocados a la RSC
inversiones con estos criterios y facilitaría • o, por el contrario, debe haber un
la comunicación y la coordinación de mínimo de regulación que establezca
unas pautas sobre lo que debe ser su Tal y como Korten (1996:212) afirma:
actuación social y medioambiental y que «Hay multitud de gestores socialmente
garantice que la información llega a todas responsables. El problema es el de un
las partes interesadas. sistema predatorio que les dificulta la
Aunque hasta el momento el enfoque supervivencia. Esto crea un terrible dile-
mayoritario ha sido el de la voluntariedad, ma para los gestores con una visión
liderado especialmente por las empresas, social real. O bien tendrán que compro-
en lo que se refiere a los aspectos tradi- meter su visión, o bien correrán el gran
cionales de buen gobierno las cosas riesgo de ser expulsados del sistema».
están cambiando y se pasa gradualmente Precisamente para mitigar esos proble-
de un enfoque voluntarista a otro regla- mas, se reclama algún tipo de marco
mentista. legal referente en relación a la RSC.
Desde los movimientos sociales y sin- Del mismo modo que el enfoque de
dicales se viene abogando por un enfo- voluntariedad viene «apadrinado» por la
que mixto, es decir, está bien dejar a la práctica en el entorno anglosajón, el mode-
iniciativa privada las decisiones que afec- lo de «marco regulador» viene impulsado
tan a la mejora en la gestión y en el valor básicamente por países del entorno euro-
de la empresa a largo plazo. Sin embar- peo (4), especialmente Francia y Holanda.
go, estas organizaciones afirman que los Bajo este enfoque el debate pasa del
poderes públicos deben asumir también «debería o no existir regulación» a «qué
su papel en este debate y deben facilitar tipo de regulación resulta más apropiada
y promover dicho comportamiento. para incentivar la RSC». El argumento es
La cuestión es: ¿puede el enfoque de que mientras la empresa hace negocio
la voluntariedad realmente resolver los (que es lo suyo, como sostenía Friedman),
COLABORACIONES graves problemas como el cambio climáti- la sociedad civil y sus representantes recla-
co o la pobreza? Estos aspectos de la man orden y seriedad en temas como la
responsabilidad social deben ser consi- RSC que afectan a las personas y a la
derados como de interés público y no pri- naturaleza. Hay unos mínimos derechos
vado ya que las decisiones sobre el uso, humanos, civiles y económicos, que deben
consumo y deterioro del capital natural, respetarse tal y como han acordado y fir-
social y humano, afectan a toda la socie- mado gobiernos y empresas en numero-
dad presente y venidera. Por tanto, debe sas declaraciones internacionales.
ser la sociedad, a través de sus represen- El business case y el voluntarismo en
tantes públicos, quienes decidan los lími- RSC parte de la premisa de que gestio-
tes al uso de dichos recursos y las cues- nando los impactos sociales y medioam-
tiones básicas de RSC que deben bientales una empresa mejorará su ges-
garantizarse desde los poderes públicos . tión de riesgos y obtendrá mejores
Además, como ya se ha comentado, resultados. El mercado presionará para
no todos los trabajos empíricos han que así sea y recompensará a los buenos
encontrado una positiva relación entre y castigará a los malos. Sin embargo,
RSC y beneficios (Omran et al., 2002; esta afirmación se basa en una hipótesis
Simpson y Kohers, 2002; McWilliams y con algunas fragilidades:
Siegel, 2000; Griffin y Mahon, 1997; Aup-
perle, Carroll y Hatfield, 1985) por lo que
(4) Si bien, como se explica en el siguiente epígrafe,
en la práctica, el enfoque «laissez faire» la UE y muchos Estados miembros están abogando tam-
suele ser menos efectivo que en la teoría. bién por el modelo de voluntariedad.
mación más útil y comparable a los stake- ración de gestión y riesgos económicos,
holders. Además reduce los costes de criterios éticos sociales y medioambienta-
gestión para la empresa dado que no ten- les. Desde la perspectiva más social o
dría que responder a múltiples cuestiona- moral, la tendencia es a que exista cierta
rios o informar a todo el que se lo pida regulación que ayude a equilibrar las
sobre su actuación ya que todo ello esta- fuerzas del mercado protegiendo al
ría disponible en el mismo documento. La pequeño inversor o consumidor. Ya se
homogeneización de la información están empezando a aprobar normas
requiere trazar unas directrices mínimas nacionales e internacionales en las que
de regulación, que ya existen, y por moti- además de reconocer las responsabilida-
vos parecidos, para la información econó- des de los Estados, se establecen los
mica y financiera. mínimos requerimientos en el ámbito de
4.° El último argumento a favor del los derechos humanos que las empresas
social case es el del Bien Común. El multinacionales deben cumplir (5). Por
debate sobre la RSC no es otra cosa que primera vez se apunta de manera directa
el debate de las externalidades negativas y explícita a las empresas multinaciona-
de la actividad de la empresa sobre el les y se abren las puertas a posibles pro-
medio ambiente y la sociedad. No hay cesos penales contra las compañías en
bienes públicos más claros. Por ello, tribunales nacionales e internacionales.
resultaría incoherente que el Estado Hasta ahora, la RSC se ha tratado
prescindiera de toda función y responsa- mayoritariamente como un asunto de
bilidad en cuanto al impacto de la empre- negocios y como una cuestión que debe
sa sobre estos bienes. La decisión de ser asumida voluntariamente por las
internalizar o no esas externalidades no empresas. Sin embargo y a pesar de las
COLABORACIONES puede quedar únicamente en manos de justificaciones teóricas a favor del busi-
la iniciativa privada. El Estado debe prote- ness case, en algunos casos contrasta-
ger a las «víctimas» de esas externalida- das empíricamente, existen ciertos fallos
des; y éstas no son otras que la sociedad de mercado y otras cuestiones de carác-
actual y la futura. ter social o moral que hacen necesaria
una mínima intervención pública dirigidas
al fomento, promoción, y sensibilización
6. Conclusión final social y a aumentar la información y la
Existen diferentes ángulos desde los transparencia en el mercado.
que enfocar el tema de la RSC y todos Algunos temas relacionados con la
ellos ofrecen argumentaciones coheren- RSC no son sólo de carácter privado sino
tes para justificar, desde un punto de que entran en el terreno de lo público.
vista económico, social y moral la necesi- Entre otros, aspectos como la sanidad, el
dad de incorporar aspectos de RSC en la deterioro medioambiental, el efecto dañi-
gestión empresarial. no de ciertos productos, la educación, la
La argumentación puramente económi- investigación y el desarrollo e incluso
ca (macro o micro) ha traído consigo la algunas políticas monetarias, fiscales y de
proliferación de códigos de conducta y comercio internacional. Los inversores
estándares sectoriales o empresariales
de carácter voluntarista y la aparición de (5) Ver las “Normas sobre las responsabilidades de
las empresas multinacionales y otras empresas con res-
la denominada inversión socialmente res- pecto a los derechos humanos” aprobadas por la ONU, el
ponsable dirigida a incorporar en su valo- pasado 13 de agosto de 2003.
empiezan incluso a reconocer que los Sería de gran ayuda que desde la
aspectos relacionados con la RSC, al administración se elaboraran documentos
igual que ocurre con los asociados tradi- guía para las empresas, homogeneizan-
cionalmente al buen gobierno de las do y armonizando los códigos de conduc-
empresas, condicionan los resultados ta existentes, y estableciendo principios
futuros de las compañías y afectan por claros para la redacción de los balances
tanto también a los rendimientos de sus sociales o memorias de sostenibilidad
carteras. Por ello están comenzando a que podrían ser de carácter obligatorio y
tener en cuenta en la gestión de sus car- sujetas a verificación externa.
teras los riesgos asociados a la RSC, y a Desde una actitud responsable, tam-
formular políticas y a tomar decisiones bién la administración pública (local,
que beneficien al resultado conjunto de la regional, nacional e internacional) debe-
cartera de inversión y no sólo a las ría recompensar a las empresas que se
empresas consideradas individualmente. comportan de forma socialmente respon-
Además, los grandes inversores institucio- sable a través de las licitaciones, créditos
nales, auténticos propietarios de buena a la exportación, o el mero reconocimien-
parte de la economía mundial, adquieren to público y usar criterios de sostenibili-
hoy un poder económico sin precedentes, dad en la gestión de la inversión pública y
por lo que sus decisiones de inversión la concesión de créditos. A través del cré-
influyen en el devenir y el bienestar eco- dito, el gobierno es co-responsable de la
nómico y social mundial y por tanto en los conducta de las empresas en otros paí-
rendimientos futuros de sus inversiones, ses; por esta razón, deberían asegurar
de ahí que la responsabilidad de dichas que respetan y fomentan el desarrollo
instituciones, gestores de buena parte del social y medio ambiental de las comuni-
ahorro financiero mundial, adquiera una dades en las que trabajan. Se trata en COLABORACIONES
dimensión casi pública. definitiva de que los poderes públicos
Pero también los poderes públicos, asuman su papel en la RSC y tomen una
deben tomar decisiones y dictar políticas postura clara sobre su grado de compro-
encaminadas al mismo fin. La iniciativa miso real con el desarrollo sostenible
voluntaria de las empresas es necesaria para enviar un mensaje más coherente a
pero ha de venir respalda de una política la sociedad civil, a los consumidores y a
pública adecuada que propicie, fomente y los inversores.
genere este cambio social empresarial.
Políticas que reduzcan las asimetrías de
Bibliografía
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