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LAS FUENTES TEXTUALES DE LA PICTURA

DE LA EMPRESA 39 DE LAS EMPRESAS MORALES


DE JUAN DE BORJA*
CIRILO GARCÍA ROMÁN - A LEJANDRO MARTÍNEZ SOBRINO
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

En 1581 se publicaron en Praga las Empresas Morales de Juan de Borja, obra que
constituye el primer libro de emblemas de autor español.1 Consta la obra de 100 empresas,
con una peculiar distribución de sus componentes: se dispone primero, en las páginas
pares, la declaración o comentario (subscriptio, declaratio), que es además muy breve y
concisa (una sola página y no siempre aprovechada en su totalidad), con escaso aparato
erudito y los márgenes desnudos de anotaciones o escolios; sigue luego el grabado (pictura,
imago) en las impares, inserto en una sencilla cartela de estilo manierista y encabezado en
todas las empresas por un mote o lema (inscriptio, titulus), inserto también en una cartela,
de menor tamaño y del mismo estilo; el mote figura también, a manera de título de cada
declaración, en las páginas pares. De esta forma, por cualquier página que el lector abriera
el libro siempre tenía a la vista de forma simultánea la imagen (res picta) y la letra o
significado (res significans). Esta disposición, la concisión y la brevedad, así como la
sencillez y simplicidad de lo representado en las picturae de las empresas, son un claro
reflejo de los fines didácticos y moralistas que Borja se propuso, y una muestra de
conceptismo, como lo declara abiertamente en un brevísimo prólogo Al lector2:
En la declaración que se ha hecho se ha trabajado más en ser breve que si se
hubiera de hacer un largo comento, por no pretenderse que sirva más que [de] un
breve argumento de lo que se quiere dar a entender en cada empresa, dejando el
comento para otra persona o para otro tiempo; sólo diré que los que escriben de esta

* En lo que atañe a C. García Román, este trabajo se inscribe en el Proyecto de Investigación y


Desarrollo Tecnológico «Biblioteca Digital Siglo de Oro II: Relaciones de sucesos, Polianteas y
fuentes de erudición en la Edad Moderna (catalogación, digitalización y difusión via Internet)»,
cofinanciado por el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica
(I + D), Ministerio de Educación y Ciencia, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER);
código: HUM2006-07410/FILO. En lo que a A. Martínez Sobrino se refiere, forma parte del Proyecto
de Investigación «La interpretación de Jodoco Badio Ascensio en el contexto del comentario literario
del Renacimiento», financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Dirección General de
Investigación Científica y Técnica; código BFF2003-02326.
1 EMPRESAS MORALES | A LA | S. C. R. M. DEL | REY DON PHELIPE | NVESTRO SEÑOR
DI-|rigidas, por | DON IVAN DE BORIA DE SV | Consejo y su Embaxador cercala M. | Caesarea del
Emperador RV-|DOLPHO | II. | Praga, por Iorge Nigrin, 1581.
2 Citamos por la ed. de R. García Mahíques (cf. n. 5), y hemos cotejado el texto con el prólogo de
la 2.ª ed. (cf. n. 3). En la 1.ª ed., ya sea por error del impresor, por haberse añadido a última hora o
para no romper esa original disposición de los materiales adoptada, el prólogo al lector figura al final
de la obra.
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materia dicen que hay tanta dificultad en acertar a hacer una empresa, que quieren
que sea más buena dicha que otra cosa el acertarla, y si para acertar una dicen esto,
disculpado quedará si en algo faltare quien hiciere muchas. El fin e intento con que se
han hecho ha sido de aprovechar en algo al que las leyere, por ser lo que se trata
materia de buenas costumbres, que es lo que tanto nos importa.
Esta excusatio non petita del autor por la impericia en la composición de las empresas,
bien pudiéramos convertirla en una accusatio manifesta, si no fuera porque el desacierto
que, como lectores, estaríamos tentados de achacar en algunas ocasiones al autor, puede
volverse en contra de nosotros, si, al acercarnos a las empresas como intérpretes y
comentaristas, no tenemos en cuenta, o desconocemos, los referentes culturales y textuales
de quien las compuso; sobre todo cuando se muestran ocultos bajo la concisión y brevedad,
y en ausencia de aparato erudito que los revele o nos encamine a su descubrimiento. En
este sentido, es evidente que las empresas de Juan de Borja no están compuestas para
cualquier tipo de público, sino para uno cultivado, y que, por tanto, la eficacia en la
transmisión de los conceptos claves dependerá de la formación del lector, y no sólo de la
sencillez y concisión adoptadas en los comentarios y en la composición de las imágenes de
los grabados.
Las Empresas Morales de Juan de Borja conocieron, un siglo después, una segunda
edición, a cargo de su nieto Francisco de Borja, que añadió una Segunda Parte con 124
empresas,3 que mantiene la misma disposición y brevedad, pero en el comentario asoma ya
la erudición, a través de alguna que otra anotación en los márgenes sobre las fuentes de la
imagen, del mote o del significado y sentido de la composición.4 De la Primera Parte
disponemos ahora de la edición de Rafael García Mahíques,5 acompañada de un amplio y
detallado comentario, si bien centrado sobre todo en los aspectos iconográficos, y no tanto
en los textuales. A propósito de la pictura de la empresa 39 (véanse las figuras 1 y 2),
señala García Mahíques que, además de tratarse de una empresa poco «afortunada», no ha
podido hallar sus posibles fuentes, ni tampoco precedente alguno en la literatura
emblemática en el que pudiera haberse «inspirado» Juan de Borja. Reproducimos el texto
en su totalidad, pues es breve:
DEL CARRO DE DOS EJES
No resulta afortunada esta empresa, ya que la relación entre significado y artificio
que la conceptualiza no es clara ni proporcionada. El concepto, por lo tanto, no
encuentra, en mi opinión, vía adecuada de realización y falla el resultado, que es la
fijación del concepto en la memoria del lector. De todos modos, la idea fundamental

3 EMPRESAS | MORALES, | DE DON JUAN DE BORJA, | Conde de Mayalde, y de Ficallo. |


DEDICALAS A LA | S. C. R. M. | DEL REY DON CARLOS II. | NUESTRO SEÑOR, | DON
FRANCISCO DE BORJA, | EN BRUSSELAS, | POR FRANCISCO FOPPENS, Impressor y
Mercader de Libros. | M.DC.LXXX. Contamos con una ed. facsímil, con introducción de C. Bravo-
Villasante (Madrid, 1981).
4 En palabras de su nieto en el prólogo al lector, son empresas que su abuelo «dejó manuscritas,
para dar a la Estampa». No es fácil decidir si esto fue así o no, pero al menos las diferencias entre una
y otra parte, en lo que a la declaración se refiere, permiten ponerlo en duda. En la misma dirección
apunta una comparación detallada de los motes de ambas partes: cf. C. García Román, «Clasificación
tipológica de los motes de las Empresas Morales de Juan de Borja y de las Empresas Políticas de
Diego Saavedra», en: A. Bernat Vistarini - J. T. Cull (eds.), Los días del Alción. Emblemas,
Literatura y Arte del Siglo de Oro, Palma de Mallorca 2002, 267-293.
5 Juan de Borja. Empresas Morales; y Empresas Morales de Juan de Borja. Imagen y Palabra
para una Iconología, Valencia 1998.
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parece clara: no demores para mañana lo que puedas hacer hoy, en especial en lo que
respecta al cambio de vida, ya que el tiempo pasa y lo que a simple vista parece
alcanzable con facilidad, en la práctica resulta muy difícil, por lo que esa demora
puede ser fatal. El concepto, por su lado, posee una triple gradación en su estructura,
razón por la que lo hace difícil: i) del modo como en el carro, el eje trasero nunca
puede adelantar al delantero, ii) así el hoy, nunca al mañana, por lo que iii) conviene
cambiar de vida hoy, y no dilatar la decisión a mañana, ya que así, el mañana nunca
llega, siempre es ‘mañana’ y nunca ‘hoy’. No he podido tampoco dar con tradición
iconográfica alguna, y se me escapa el posible precedente emblemático donde
pudiéramos suponer la inspiración de Juan de Borja, lo cual no quiere decir que no
exista y es algo que, de momento, no tenemos más remedio que dejarlo en suspenso.6

Figura 1. Empresa XXXIX (ed. de R. García Mahíques, 1998, 91)

6 R. García Mahíques, Empresas Morales de Juan de Borja. Imagen…, 121.


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Figura 2. Empresa 39 (2.ª ed., Bruselas, 1680, 78-79)7

7 La obra, junto con otras pertenecientes a la emblemática hispánica, puede consultarse en línea
en el portal del Grupo de Investigación sobre Literatura Emblemática Hispánica de la Universidad
de La Coruña: http://rosalia.dc.fi.udc.es/EmblematicaHispanica/.
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Que el emblemista en su glosa no nos ofrezca dato alguno sobre los orígenes de su
«inspiración», es algo que no debiera sorprendernos en un género como el del emblema,
que aprovecha y reutiliza, como si de la elaboración de un mosaico se tratara, piezas y
retales diversos de procedencia diversa; y mucho menos debiera sorprendernos en un autor
que, como Borja, ha optado por la brevedad en sus explicaciones. Esa misma circunstancia
se da también en muchos otros autores de emblemas –incluso en aquellos cuyas glosas
presentan unos márgenes más que el texto cundidos de anotaciones y escolios– con otro de
los componentes esenciales del género, el mote, como señala García Román:
La ausencia de datos sobre la fuente de un mote es algo bastante frecuente en
cualquier obra de emblemática, y puede obedecer a razones diversas, incluido el
olvido del emblemista o el descuido del editor. Cuando se trata de motes que
remontan a versos o sentencias muy célebres de los autores clásicos más conocidos
(Virgilio, Horacio, Ovidio, Séneca...), o a adagios, aforismos, apotegmas y sentencias
recogidos en repertorios paremiológicos, oficinas y polianteas, lo habitual suele ser
ocultar la fuente o consignarla de forma vaga.8
No creemos que en el caso de Borja se produzca olvido alguno; contemplamos, más
bien, la posibilidad de que nuestro emblemista, llevado por su afán didáctico y moral,9 o
porque considera que la procedencia de la imagen es de sobra conocida por sus principales
destinatarios, no se tomara la molestia de señalarla en la mayor parte de los casos, pues ello
podía, además, desviar la atención del lector respecto al sentido principal del emblema.
Ahora bien, si la brevedad y sencillez en la exposición facilitan la memorización y el
aprendizaje del mensaje, ello no se produce en todas las ocasiones sin el riesgo de la
incomprensión del lector: brevis esse laboro / obscurus fio.10 Y en este aspecto, las
empresas de Juan de Borja entroncan con la tradición italiana de la impresa, con la parte
lúdica del aprendizaje, con ese «cierto aire enigmático, que conlleva necesariamente la
autoridad de un preceptor muy formado», como observa con acierto García Mahíques.11
No es de extrañar, por tanto, que en numerosas ocasiones la localización de los orígenes
de un emblema resulte una tarea muy laboriosa y, a veces, estéril. Sin embargo, las
dificultades pueden subsanarse si fijamos nuestra atención en la vasta cultura clásica de la
que los emblemistas, en general, y Borja, en particular, hacen gala. Deberíamos, entonces,
dejar de buscar sus ascendientes única y exclusivamente en fuentes iconográficas y dirigir
también nuestra atención a los textos en que los emblemistas bebieron. Este trabajo, que es
ineludible en el rastreo de las fuentes de los motes, debe realizarse también con las
picturae, pues éste es un aspecto bastante descuidado. Y no es tarea fácil. Sirvan como

8 C. García Román, «Clasificación tipológica…», 274. Cf. más detalles al respecto en el trabajo
previo: Íd., «Análisis y clasificación tipológica de los motes de los Emblemas morales de Juan de
Orozco y de las Empresas sacras de Núñez de Cepeda», en: S. López Poza (ed.), Estudios sobre
Literatura Emblemática Española. Trabajos del grupo de investigación Literatura emblemática
hispánica (Universidad da Coruña), La Coruña 2000, 92 ss.
9 R. García Mahíques, Empresas Morales de Juan de Borja, imagen…, 36, describe la obra
emblemática de Borja como «artefacto lúdico-didáctico». C. García Román, «Clasificación
tipológica…», 7: «En los autores que nos ocupan [...] la ausencia de información sobre la procedencia
de la mayoría de sus motes obedece al interés del autor por mostrarse conciso y claro, sin desviar la
atención del lector ofreciéndole tales datos, sacrificando así la erudición en aras de una mayor
eficacia comunicativa y didáctica».
10 Horacio, Ars 2, 25-26: «me afano en ser breve, vuélvome obscuro».
11 R. García Mahíques, Empresas Morales de Juan de Borja. Imagen…, 45-49.
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prueba de ello las palabras de J. M. Díaz de Bustamante, que, aun referidas sobre todo a los
motes, bien pueden aplicarse también a las fuentes de las imágenes:
Por lo que se refiere a la emblemática “impresa”, la exigencia (relativa) de que
pictura y lemma guarden decoro y relación entre sí dio lugar a que las fuentes de los
diversos emblemas o colecciones de emblemas resultaran casi siempre coincidentes,
sobre todo en los llamados emblemas heroicos y, en consecuencia, fáciles de rastrear
y entender. Las dificultades comienzan cuando se trata de comprender realmente los
emblemas cuyos elementos aislados proceden de fuentes diferentes; pero llegan a un
nivel casi inabarcable cuando se trata de analizar la génesis de los lemmata “de auto-
ridad”, es decir de aquellas sentencias o dicta cuya carga de sentido o intensidad de-
pende del conocimiento de una fuente concreta: una obra específica de un autor espe-
cífico, con la particularidad de que el contexto original puede ser significativo o no.12
Por lo que atañe a la pictura de la empresa que nos ocupa, vamos a partir de un examen
atento de todos sus componentes, así como de la interacción que se produce entre ellos. En
primer lugar, el mensaje que Borja pretendía transmitir con esta empresa, si uno empieza
por leer la declaración, es diáfano, y toda posible duda se deshace con su lectura. Entonces,
en el caso de que un lector hubiera empezado por dirigir primero su atención a la página
impar, al grabado, cabe preguntarse si los otros dos elementos, mote y pictura, contribuyen
de manera eficaz a dicha claridad; o dicho de otro modo, ¿en qué medida pueden expresar
por sí solos, sin necesidad de explicación, el mensaje pretendido?
En segundo lugar, el mote (HODIE VIVE: «Vive hoy» / «Vive el ahora») invita a
comenzar nuestros quehaceres sin dilación, ya que la tardanza, muy perjudicial en
cualquier ámbito, en ninguna otra cosa lo es más que a la hora de enmendar el rumbo de
nuestra vida. Pero –no reparemos aún en los adverbios cras («mañana») y hodie («hoy»),
grabados, respectivamente, en la pictura sobre las ruedas delanteras y traseras del carro–,
¿qué sentido tiene la asociación de ese mote con la imagen de un carro de dos ejes? Sin
esos adverbios, ninguna. Y alguna dificultad debía prever el emblemista al insertar en la
imagen tales apoyos. Entonces, ¿por qué no pensó en otra imagen?, ¿por qué se empeñó en
mantener ésa y no otra, buscando el modo de conectar pictura y mote mediante los apoyos?
Por otro lado, aunque Borja no lo reconozca de forma explícita, como suele ser habitual
en muchos emblemistas, el mote tiene su origen en el poeta hispano Marcial: Non est,
crede mihi, sapientis dicere ‘Vivam’: / Sera nimis vita est crastina: vive hodie.13 («Créeme,
no es de sabios decir “Viviré”: / demasiado tarde es vivir mañana: vive hoy»). El hecho de
que en Marcial aparezca un orden de palabras distinto del que presenta el mote, no supone
ninguna dificultad, pues era habitual citar de memoria.
Ahora que disponemos de la fuente del mote, las piezas empiezan a encajar. El adjetivo
crastina del verso de Marcial es un derivado del adverbio cras. Y el sentido que tiene la
expresión vive hodie en su contexto original se asemeja al que adquiere en el nuevo
contexto del emblema. No es tampoco baladí que esta cita sea una de las más recordadas de
entre las de Marcial, como señala Francisco Socas;14 con todo, hemos de reconocer que

12 J. M. Díaz de Bustamante, «Sobre los orígenes del emblema literario: lemmata y contexto»,
en: S. López Poza (ed.), Literatura emblemática hispánica. Actas del I Simposio Internacional (La
Coruña, 14-17 de Septiembre, 1994), A Coruña, 1996, 65.
13 1, 15, 11, 19.
14 Marcial, Epigramas (selección y trad. de J. Fernández Valente y F. Socas; introd. y notas de F.
Socas), Madrid 2004, 31-32: «Marcial ha legado a la literatura de todas las lenguas una larga lista de
sentencias [...] sobre la vida y el tiempo [...] sera nimis vita est crastina, vive hodie».
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nosotros llegamos por primera vez a ella a través de las posibilidades que nos ofrecen los
nuevos medios e instrumentos de almacenamiento y búsqueda electrónica de los textos.15
Son nuestras oficinas y polianteas de hogaño, a veces mantenidas en silencio e inconfesas
por parte de algunos investigadores, tal como hacían antaño con aquéllas otros. Más aún, la
búsqueda de información con esos medios nos deparó el descubrimiento de otro poema de
Marcial en el que insiste sobre la misma idea, con reiteración expresiva del adverbio cras,
frente a una sola utilización de hodie:
Cras te victurum, cras dicis, Postume, semper.
Dic mihi, cras istud, Postume, quando venit?
Quam longe cras istud, ubi est? aut unde petendum?
Numquid apud Parthos Armeniosque latet?
Iam cras istud habet Priami vel Nestoris annos.
Cras istud quanti, dic mihi, possit emi?
Cras vives? hodie iam vivere, Postume, serum est:
Ille sapit, quisquis, Postume, vixit heri.16
Luego, con ayuda de la Enciclopedia de Emblemas Españoles Ilustrados,17 supimos de
otro emblema hispano que se sirvió del mismo mote y se inspiró en el pasaje anterior de
Marcial (figura 3):

Figura 3. Sebastián de Covarrubias, Emblemas Morales, II, 10018

15 Nos referimos a instrumentos como, por ejemplo, el CD-ROM de autores latinos clásicos PHI,
elaborado por el Packard Humanities Institute.
16 Marcial, 5.58: «Que tú vivirás mañana, mañana dices siempre, Póstumo: Dime ¿ese mañana,
Póstumo, cuándo llega? ¿Qué lejos, dónde está ese mañana? ¿O dónde hay que buscarlo? ¿Acaso se
esconde entre los partos y los armenios? Ese mañana tiene ya los años de Príamo o de Néstor. ¿Ese
mañana, dime, por cuánto puede comprarse? ¿Vivirás mañana? Vivir hoy, Póstumo, ya es tarde: es
sabio, Póstumo, todo el que ha vivido ayer» (trad. de Dulce Estefanía, Madrid, Cátedra, 1991, 218).
17 A. Bernat Vistarini - J. T. Cull, Enciclopedia de Emblemas Españoles Ilustrados, Madrid,
Akal, 1999.
18 EMBLEMAS MORALES | DE DON SEBASTIAN DE | Covarrubias Orozco, Capellán del Rey
N.S. Maestrescuela, | y Canónigo de Cuenca, Consultor del | Santo Oficio. | DIRIGIDAS A DON
FRANCISCO GÓMEZ DE | Sandoval y Roxas, Duque de Lerma, Marqués de Denia, [etc.]. En
Madrid, por Luis Sánchez: Año 1610. Contamos con una ed. facs. de Carmen Bravo-Villasante
(Madrid, 1978).
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Pero en este caso, el epigrama explica bien la figura elegida en la pictura, por el juego
que establece hábilmente nuestro «Varrón hispano» entre la transcripción fonética del
adverbio cras y el graznido del cuervo:
El Cueruo dize cras, quando se pone
De febo [sic] el carro por el occidente;
Y quando a la mañana se dispone
A dorar con sus rayos el Oriente,
Repite el cras, y como siempre entone
Esta mesma palabra, eternamente,
Difiriendo su bien de dia en dia,
El miserable muere en su porfia.
Y en la glosa que sigue al epigrama, quedan patentes las fuentes de la composición,
pues figuran allí versos de los dos pasajes citados de Marcial.
Volvamos ahora a la empresa 39 de Borja. La inserción en el grabado de los adverbios
cras y hodie, no sólo resulta clave para una correcta comprensión del mensaje, sino que
gracias a su concurso se establece una conexión con el mote, que, a su vez, nos permite
establecer una relación de complementariedad entre mote y pictura. En concreto, se
produce una relación de sinonimia, pues los referentes del mote se sustituyen en la imagen
por una ilustración explícita, por un exemplum: las ruedas delanteras y traseras de un carro
de dos ejes; o, si se prefiere, tenemos en la pictura la ilustración de una máxima o sentencia
genérica. Tanto en el contexto original como en el emblema la significación moral es, pues,
equivalente.19
Sobre la inserción en el grabado de palabras clave o palabras de ayuda, a la manera de
una inscripción, García Román 20 estudió su presencia y su función en la emblemática
hispánica, acuñando el término de ‘paramotes’ para este tipo de textos subsidiarios. Pueden
ser de dos tipos: identificativos y complementarios. Identificativos son aquellos que
permiten reconocer algún elemento representado en la pictura; y complementarios, los que
constituyen un componente más de la imagen, pero en estrecha relación y colaboración con
el mote. Éstos últimos presentan una mayor variedad en sus funciones. En algunos casos,
son una clave o ayuda para una mejor descodificación del mensaje, como sucede en la
empresa 39 que nos ocupa ahora; otras veces la inscripción forma parte del motivo mismo
de la imagen; hay ocasiones en que pueden considerarse como un segundo mote de carácter
ornamental que refuerza el sentido general del emblema; y, por último, otros presentan un
mayor grado de abstracción, como sucede con las abreviaturas.
Queda todavía una última cuestión por resolver: ¿por qué Borja escogió un carro de dos
ejes como exemplum del significado moral que pretendía transmitir? Si nos preguntamos
acerca del ideal subyacente que comparten tanto el mote como la pictura, ése no es otro
que el ideal estoico del cambio de vida. Y no es algo extraño, pues Borja, como otros

19 Para más detalles sobre la interacción entre el mote, su fuente original y la imagen, véase F.
González Muñoz, «Lema literario y pictura en los Emblemas Morales de Sebastián de Covarrubias»,
en: S. López Poza (ed.), Literatura emblemática hispánica…, 167-169; cf. también C. García Román,
«Análisis y clasificación tipológica…», 111-112; Íd., «Clasificación tipológica…», 291-292.
20 «Motes, pseudomotes y paramotes en la Emblemática Hispánica», comunicación presentada
en el III Seminario Internacional de Emblemática Filippo Picinelli, Zamora (Michoacán, México), 1-
2 de marzo de 2001 (en prensa).
LAS FUENTES TEXTUALES DE LA PICTURA DE LA EMPRESA 39… 275

muchos emblemistas españoles, muestra claras influencias del filósofo romano, de origen
hispano, Séneca,21 quien –recordémoslo– era coetáneo y conocido del poeta Marcial.
Recapitulemos: tenemos, pues, una pictura que dibuja un carro de dos ejes, cuyo eje
trasero representa el hoy, y el delantero el mañana; y así viene además indicado por el
emblemista mediante la acotación de los adverbios hodie y cras sobre dichos ejes.
Tenemos también, gracias a esos adverbios, una conexión entre la pictura y el mote; y una
comunidad de sentidos compartida por el mote en su contexto originario y en el nuevo de la
empresa. Ya no nos resulta tan complejo desentrañar el mensaje: demorarse más allá del
día de hoy (hodie) es muy peligroso, pues mañana (cras) ya es demasiado tarde. Tarea
harto difícil es, según Borja, evitarlo, porque en lo que más se empeñan nuestros enemigos
es en impedírnoslo. Tan es así –prosigue su declaración–, que la mayoría de los que
reconocen llevar una vida poco apropiada al ideal cristiano no cambian el rumbo de su
vida, y los pocos que lo hacen se arrepienten de hacerlo demasiado tarde, pues, en palabras
del propio Borja, «se les acaba la vida que viven».
García Mahíques iniciaba su comentario lamentando que la composición no fuese
acertada, porque «la relación entre significado y artificio que la conceptualiza no es clara ni
proporcionada», lo cual dificulta su memorización. Nosotros, sin embargo, pensamos que
la idea que comunica el mote cuadra perfectamente con la imagen de ese carro de dos ejes,
pues se hace explícito así que, tal y como es imposible que el eje trasero alcance alguna vez
al delantero, del mismo modo lo es que el hoy alcance al mañana, pues siempre es hoy y
nunca es mañana. Es decir, el cambio de vida que se predica en el emblema no se produce
jamás. Reconocemos, con todo, que García Mahíques tiene parte de razón, pues no es fácil
establecer la conexión entre la res picta y la res significans, si no entran en la escena más
datos. Pero García Mahíques no tuvo en cuenta los adverbios cras y hodie grabados en la
imagen, parte, por tanto, de la res picta; ni el mote –anima del emblema–, en su justa
medida, ni las fuentes del mote, ni la relación interactiva de estos textos –mote, paramote y
fuentes– con la imagen de la empresa. Y aunque haya dificultades para que un lector capte
con facilidad la interacción entre la res picta y la res significans, ello no debiera ser
requisito sine qua non para la composición o comprensión de un emblema o empresa, ya
que, si así fuera, el emblemista siempre tendría que dar razón y cuenta de las fuentes de
mote e imagen; lo cual no ocurre precisamente ni con tanta frecuencia, ni con tanta
exhaustividad como la que requeriría el lector más profano en la materia.
De manera que, llegados a este punto, nos planteamos la posibilidad de que Borja
hubiera tomado como origen o fuente de inspiración de la pictura, una fuente literaria, en
lugar de una fuente iconográfica (otra empresa o emblema anterior), pues poca cosa
veíamos de simbólico en un simple carro de dos ejes. Así fue como empezamos a
sospechar que en lugar de una sola fuente textual, la del mote, hubiera dos: una para el
lema y otra para el grabado, y que ambas reflejaran el ideal estoico del cambio de vida. Y
anduvimos largo tiempo buscando escenas con carros entre los epigramas de Marcial, sin
ningún éxito.
Si, para el mote, Borja recurrió a Marcial, ¿qué otra fuente clásica, que comparta con el
autor bilbilitano alguna otra característica especial, además del estoicismo, podía
esconderse tras el carro de la pictura? Tal vez –dedujimos–, haya que acudir a las fuentes
de Marcial mismo, especialmente a aquellos autores que le sirven de modelo. El carácter
burlesco de su obra nos inclinó hacia los poetas satíricos, quienes –recordémoslo– fueron
estudiados en la Edad Media y Renacimiento como modelos de una conducta apropiada,

21 Cf. R. García Mahíques, Empresas Morales de Juan de Borja. Imagen…, 230 ss.
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tanto porque sus burlas criticaban actos que el cristianismo también repudiaba, como
porque defendían actitudes vitales que este último compartía. Además, la dificultad de sus
textos hacía que fueran muy trabajados, para así poder exhibir una gran habilidad en el
manejo y conocimiento de la lengua latina.22 Y nos topamos, no sin sorpresa y con gran
regocijo, con que la imagen de la empresa 39 está dibujando (ut poesis pictura!) los tres
últimos versos del siguiente pasaje de una sátira de Persio, que comparte con los epigramas
ya citados de Marcial, fuente del mote, ese ideal estoico que la empresa transmite:
cultor enim iuvenum purgatas inseris aures
fruge Cleanthea. Petite hinc puerique senesque,
finem animo certum miserisque viatica canis.
«cras hoc fiet». Idem cras fiet. «quid? quasi magnum
nempe diem donas!» Sed cum lux altera venit,
iam cras hesternum consumpsimus; ecce aliud cras
egerit hos annos et semper paulum erit ultra.
nam quamvis prope te, quamvis temone sub uno
vertensem sese, frustra sectabere canthum,
cum rota posterior curras et in axe secundo.23
En ese pasaje, a través de un tutor ficticio, el poeta latino exhorta a un rico joven
romano a enderezar el rumbo de su vida siguiendo los preceptos del filósofo Cleantes. Pero
el joven le responde que seguiría su consejo «mañana»; a lo cual el tutor le replica que
«hoy» (por el día presente) nunca es «mañana»; y el día que ese «mañana» llegue ya será
«hoy»; y siempre habrá delante de un «hoy» otro «mañana», del mismo modo que en un
carro de dos ejes las ruedas traseras nunca podrán alzanzar a las delanteras.
Y ya que Juan de Borja quiso «dejar el comento [de sus empresas] para otra persona y
para otro tiempo», queden, pues, al menos al descubierto las fuentes en que se inspiró en la
composición de la empresa 39 de sus Empresas Morales.

22 Cf. T. Jiménez Calvente, «Virgilio y sus comentarios renacentistas (I)», Estudios Clásicos 120,
2001, 42: «Entre los poetas antiguos más apreciados para ejercitar los nuevos conocimientos
filológicos estaban Persio y Juvenal en boga desde el final del Medievo. Los satíricos fueron, por su
dificultad, el campo de batalla elegido por muchos de los humanistas para mostrar su pericia y
conocimientos en la práctica del comentario».
23 Persio, Sátiras 5, 64-72: «Pues, cultivador de los jóvenes, les siembras con la simiente de
Cleantes las orejas bien purgadas. Venid a buscar aquí, jóvenes y viejos, una meta definida para el
alma y un viático para las miserias de la vejez.
—«Eso ya se hará mañana».
Y que mañana digas lo mismo ¿eh? —«¿Y qué? ¡Concedes un día como si fuera una gran cosa!,
¿no?»
Sí, pero cuando llega otro día ya tenemos gastado el «mañana» de ayer; y mira, otro «mañana»
nos quitará los próximos años y siempre habrá otro un poco más allá. Pues, aunque la llanta gire justo
a tu lado y bajo la misma lanza, en vano la perseguirás, porque eras la rueda trasera y corres en el
segundo eje» (ed. bilingüe de Rosario Cortés, Madrid, Cátedra, 1988, 165).
ÍNDICE

Prólogo xiii
José Luis Melena

Presentación xv
Nicos Hadjinicolaou

Nota de los editores xvii

Bertutea 1
Andolin Eguzkitza

Melpo Axioti, una poetisa griega del siglo XX. Contrabando 5


Javier Alonso Aldama

La luz en Santa Sofía según Procopio 29


José Ramón Arana

Los incunables del Colegio San Estanislao de Salamanca 47


Alejandro Barcenilla

Una aproximación al relato de la derrota: la batalla del Trasimeno (Liv., 22.4-7) 53


Jesús Bartolomé

Apuntes sobre un debate (orto)gráfico 67


Josep M. Bernal

Historia de un cisma cristiano. Relaciones entre bizantinos y occidentales


durante la Edad Media 75
María Isabel Cabrera Ramos

Propuesta de datación de las inscripciones vasconas 83


Esther Cantón Serrano
viii ÍNDICE

El Edipo poético de Kavafis 101


Miguel Castillo Didier

Ta dihghvmata Eqismov" sth nikotivnh tou Qanavsh BaltinouvÚ


Mikroyhfivde" mia" tevc nh" uyhlhv" 111
K. Crusomavllh-Henrich

El régimen alimenticio –menjar i beure– en la Orden de San Juan de Jerusalén,


según los manuscritos de la Orden (siglos XIV-XV) 123
Ricardo Cierbide

La hispanidad de Albert Camus 141


Rosa de Diego

Prin apov th qewrivaÚ Anazhtwvnta" ti" phgev" evmpneush"


kai ti" prwvte" morfev" evrgwn th" ellhnikhv" pezografiva" 153
Kwnstantivno" A. Dhmavdh"

Lovgo" pavnu wfevlimo" kai pericarhv":


The Title in Early Modern Greek Literature 171
Vicky Panayotopoulou-Doulaveras

Clasicismo e Ilustración: modelos sin nostalgia 183


Antonio Duplá

El ambón de Santa Sofía 191


José M. Egea

Crisóbulo de Andrés Paleólogo en favor de Pedro Manrique, II Conde de Osorno 215


José Manuel Floristán Imízcoz - J. A. Gómez Montero

Un texto bizantino medieval en España 225


César García Álvarez

El control de la gestión político-administrativa del Diputado General


de Álava Diego Martínez de Álava: el juicio de residencia de 1504 241
Ernesto García Fernández

Reflexiones makriyanneas sobre la Grecia Antigua y la Europa Ilustrada


en la formación de la conciencia neogriega 257
Isabel García Gálvez

Las fuentes textuales de la pictura de la empresa 39


de las Empresas Morales de Juan de Borja 267
Cirilo García Román - Alejandro Martínez Sobrino
ÍNDICE ix

La salsa de la Guerra (Aristófanes, Paz 236-288) 277


M.a José García Soler

La presencia de lo español en la música ligera de entreguerras (1930-1940)


y en la música rebétika griegas 291
Manuel González Rincón

La verdad del amor cuando es ficción (en la Roma Clásica) 309


Felipe González Vega

Con la mejor de las intenciones: para una pragmática


de la intencionalidad comunicativa 319
Marco Antonio Gutiérrez Galindo

Sobre el vandalismo 337


Nicos Hadjinicolaou

Oi epiptwvs ei" tou AV Pagkosmivou Polevmou


sth neoellhnikhv politikhv ideologiva 353
Iwvannh~ K. Casiwvth~

Anaqewvrhsh problhmatikwvn omoiokatalhxiwvn


sthn krhtikhv logotecniva II 365
Günther Steffen Henrich

Repensar la antigua Grecia con Nicole Loraux 379


Ana Iriarte

Labores de Troya. Los laberintos de iglesia en Bizkaia 391


Joseba Juaristi - Arantza Gogeascoechea

Oi kosmologikev~ diastavsei~ th~ poihtikhv~ muqologiva~


tou Nikhfovrou Brettavkou. H sulloghv O diakekrimevno~ planhvth~ 417
Eratosqevnh~ G. Kaywmevno~

El Monte Atos en tiempos de los últimos Paleólogos 429


Ilías Karageorgos - Javier Martínez

Suntaktikav sqevnh twn rhmavtwn th~ neva~ ellhnikhv~ 439


Fwvth~ A. Kaboukovpoulo~

To ellhnikov kosmosuvs thma sthn uvsterh oikoumevnh.


Ta «koinav» th~ oqwmanokrativa~ 457
Giwvrgo~ Kontogiwvr gh~

Ellhnikov qevatro. Oi poihtikev~ metamorfwvs ei~ tou lai>kouvÚ


M. Augevrh, Mprostav stou~ anqrwvpou~ (1904) 473
Gewrgiva Ladogiavnnh
x ÍNDICE

Regalos, costes y resultados en la reconstrucción del protovasco:


el caso de andere 487
Joseba A. Lakarra

La oposición Dialéctica/Retórica en un poema de Fulberto de Chartres 501


Guadalupe Lopetegui Semperena

La trilogía euripídea de M. Cacoyannis 511


Amor López Jimeno

Real and Imagined Greece in Herman Melville 531


M.a Felisa López Liquete

La poesía de Ánite y Nóside: una revisión de su entidad y trascendencia


a la luz de las aportaciones de los recientes estudios 539
Elena Macua

Epishmavnsei~ gia to axivwma tou Basilikouv Prwtonotarivou


ton 12o aiwvna 551
Elisabet Madariaga

De la universalización del elemento femenino a la erotización universal


en la obra de Andreas Embiricos 565
Constantin Makris

El anuncio de la última entrada de Pueblo en Caballeros (1326-1332) 575


Idoia Mamolar Sánchez

Adonis doliente: héroes lisiados en Palamás y Sikelianós 583


Ernest Marcos Hierro

Enseñanza virtual y Filología 593


Javier Martínez

El lugar de Yoryis Pavlópulos en la poesía griega moderna 609


Ángel Martínez Fernández

A propósito de Juvenal I, 10-11 621


Alejandro Martínez Sobrino

El viaje de la memoria o el sarcófago de la tradición 631


Nikos Mavrelos

El manzano y el águila (Notas a una canción popular griega) 639


Antonio Melero

Las relaciones entre la Dictadura de Primo de Rivera y los intelectuales


Miguel de Unamuno y Vicente Blasco Ibáñez, a través de la prensa griega 647
Matilde Morcillo Rosillo
ÍNDICE xi

Imágenes de Grecia en la obra de Virginia Woolf 653


M.a Teresa Muñoz García de Iturrospe

Islamisations dans le Péloponnèse pendant la première période


de la domination ottomane (1460-1685/87): un bilan provisoire 667
Georgios V. Nikolaou

Tradición e innovación en Troyanas de Eurípides 681


Milagros Quijada

Aspecto físico y retórica en la novela griega antigua 691


Elena Redondo Moyano

La derrota en Amiano Marcelino 16, 12 707


Pedro Redondo Sánchez

La villa romana. Un ejemplo de empresa agraria 715


Rosalía Rodríguez López

Glykas and Kartanos 725


Dean Sakel

La familia léxica de xénos en Homero: usos y significados, I (Ilíada) 733


Rosa-Araceli Santiago Álvarez

Sobre la responsabilidad del oficio de epigrafista:


tres ejemplos significativos de inscripciones en ocasiones no bien editadas 743
Juan Santos Yanguas - Ángel Luis Hoces de la Guardia Bermejo

Las traducciones de textos antiguos griegos al árabe 753


Salah Serour

La crónica de Creta de un viajero cretense: I. Hatzidakis 761


Manuel Serrano

Pequeña antología de poemas de C. Palamás 779


Alfonso Silván Rodríguez

Una esposa para el khan. Una jugada maestra de la diplomacia bizantina


del siglo VII 787
José Soto Chica

H biblioqhvkh tou Ellhnorqovdoxou Patriarceivou Alexandreiva~


metaxuv Anatolhv~ kai Duvsh~ 803
Euquvmio~ Soulogiavnnh~

«Aduvname~ yucev~ mevsa st∆ asfodivlia». Iconografía del Juicio Final


en la obra de Seferis y en Oravmata kai Qavm ata de Macriyanis 811
Penélope Stavrianopulu
xii ÍNDICE

Observaciones sobre algunos textos gastronómicos de Micenas 831


Carlos Varias García

Marivaux: el juego del amor y la seducción en el siglo XVIII 843


Lydia Vázquez

Epibiwvsei~ arcaioellhnikhv~ proforav~ sth neoellhnikhv dhmotikhv 853


Panagiwvth~ A. Giannovpoulo~

TABULA GRATULATORIA 861

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