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María Arboleda1
I. Introducción
Esta dinámica in crescendo, sin embargo, no se replica en los ámbitos locales, donde el
accceso de mujeres a los poderes municipales llevó el testigo tanto en los años 80s
como en los 90s, pero a partir del nuevo milenio se encuentra detenida. Un promedio
de alcaldesas que no logra llegar al 15% y uno de concejalas que se acerca, pero nunca
llega, al 30%, son las principales decepciones de la lucha por la paridad en este
ámbito.
1
Ecuatoriana,
feminista,
investigadora,
socióloga.
Es
consultora
del
Centro
de
Capacitación
de
ONU
y
docente
universitaria.
2
Lucía
Sangiorgio,
La
brecha
política
de
género
en
América
Latina
(17/03/2015).
En:
http://www.politicargentina.com/notas/201503/5087-‐la-‐brecha-‐politica-‐de-‐genero-‐en-‐america-‐
latina.html
Con este escenario, en 2013, la XXIX Asamblea General del Parlamento
Latinoamericano (PARLATINO) aprobó la Norma Marco para consolidar la
Democracia Paritaria, la cual se dotó de cinco líneas estratégicas para acercar “la
Democracia Paritaria y la igualdad de resultados en América Latina y el Caribe”3.
Estas son:
Aunque una mirada de fase larga permite establecer este movimiento incremental
que va desde la casi nula participación de mujeres en la política en los años 80, hacia
la obtención de porcentajes paritarios en la segunda década del presente milenio, esta
periodización no implica la existencia de un proceso homogéneo ni de líneas rectas,
puesto que en estos 40 años se ha asistido a momentos de detención o incluso de
reversión del incremento de mujeres en las esferas políticas. Tampoco supone la
existencia de fases con fronteras precisas, puesto que en muchos casos, las fases
señaladas con propósito más bien analítico, se sobreponen unas a otras y, mientras
unos países se encuentran en una fase, otros países aún no han abandonado la fase
anterior.
3
ONU
Mujeres
y
PARLATINO
(s.f.).
Norma
Marco
para
consolidar
la
Democracia
Paritaria.
2
La periodización realizada provoca una pregunta central: ¿cómo ha sido posible
mover el escenario de una manera tan significativa, desde situaciones caracterizadas
por la exclusión hacia escenarios que establecen como posible la participación política
de las mujeres en igualdad, es decir en paridad? Existen factores de contexto y de
estrategia política que pueden explicar lo sucedido.
En 1991, Argentina fue el primer país en aprobar una Ley de “cupo femenino” que
obligó a incluir un 30% de mujeres en las listas de candidatos a la Legislatura.
América Latina, señalan Archenti y Tula (2014), “es la región del mundo donde más
países adoptaron este dispositivo.” Entre 1991 y 2015, según Beatriz Llanos y Marta
Martínez (2016), 15 países adoptaron normas legales sobre cuotas en torno al 20% y
40%. En orden de año de adopción de la norma, estos países, según Archenti y Tula
(2014: 48), son: Argentina (1991), México (1996), Paraguay (1996), Bolivia (1997), Brasil
(1997), Costa Rica (1997), Ecuador (1997), Panamá (1997), Perú (1997), República
Dominicana (1997), Venezuela (1998), Colombia (2000), Honduras (2000), Uruguay
(2009) y El Salvador (2013).4
4
Archenti
y
Tula
(2014:
48).
3
Al acercarnos al milenio, la participación política de las latinoamericanas había
crecido al punto de colocar a nuestra región, según Mala Htun, “debajo de Europa, a
la par de Asia y delante de África, la Región del Pacífico, y el Medio Oriente.” La
representación
Ecuador femenina en
en realidad constitucionalizó cámaras
la paridad bajasyse
en 2008, había
lo hizo conincrementado “de un puesto
un “carácter excepcional” nueveque pores el único
caso ciento
en que dese promedio en 1990,
concibe la paridad a un
como “un15medio
por ciento
para la en el 2002.” En
transformación del2002,
sistemalospatriarcal
porcentajes
a través de la
regionales de participación política femenina ya se acercaban al promedio mundial
representación de las mujeres”. (Goyes, 2013:82, citada por Llanos & Martínez, 2016:25). En la siguiente tabla se puede
pues
ver los 19que
países países latinoamericanos
han adoptardo normativas de contaban con
cuotas y de promedios
paridad, delque
recordando 15% para las también
actualmente cámaras Honduras y
bajas (14 %, promedio en el mundo)
Panamá, aunque no constan así en este cuadro, poseen
y del 12 % en las cámaras
regulaciones sobre paridad:
altas (el mismo
promedio en los Senados del mundo)5, según datos de la Unión Interparlamentaria.6
cuantitativo
El impacto
en
los
parlamentos
de la Región ha sido visible, aunque diverso, se han conseguido, por ejemplo,
5
efectos
Según
en lasla
agendas Unión
Interparlamentaria
públicas, tanto por(UIP,
2015,
21-‐22).
de
la incorporación
nuevos temas de género, como por la visibilidad de la
6
presencia Htun,
deMmujeres ala.:
s.f. en la política. No obstante, la efectividad de estas leyes ha encontrado algunas barreras en su
aplicación. A partir de 1996, los movimientos de mujeres empezaron a posicionar y demandar la paridad, para una
representación 50-50 de mujeres y hombres en la participación política. Actualmente, 7 países cuentan con normativas
de paridad: Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua, Honduras y Panamá. 4
Para el 2012, ocho países de América Latina habían alcanzado el 30% o más de
participación de mujeres en los parlamentos: Argentina, Costa Rica, Cuba, Ecuador,
Granada, Guyana, México y Nicaragua. El mismo año, los parlamentos de algunos
países ya poseían “la representación más alta de mujeres en el mundo: Cuba (48.9%),
Nicaragua (42,4%), Ecuador (41,6%), México (37,4%), Argentina (36.6% en la Cámara
Baja y 38.9% en el Senado)”.7
En algunos países, las cifras evolucionaron al alza en los siguientes 3 años. Mientras,
Bolivia alcanzaba la paridad, Ecuador, llegaba a un porcentaje de mujeres
asambleístas o legisladoras del 43. 07 %. En México, la revisión de las disposiciones
sobre la paridad de género a nivel federal (nacional) y estatal, con normas estrictas de
aplicación sobre titulares y suplentes y la asignación en puestos con oportunidad de
ser electas, permitió que el país cuente actualmente con el 42,4% de legisladoras
(OIG, CEPAL, 2016).
No todo fue impacto de las cuotas. La tesis de la paridad empezó su carrera normativa
a fines de los años 90. En 1998, Ecuador fue el primer país en adoptar
constitucionalmente una norma de paridad, que se ratificó en su nueva Constitución
de 2008. Este mismo año, 2008, Bolivia adoptó la paridad. En 2009 lo hizo Costa
Rica. Nicaragua, Honduras y Panamá en 2012 y México en 2014.
En general, a partir del año 2000, las normas de paridad han tenido una notable
incidencia en el alza de los porcentajes de parlamentarias nacionales electas en los
países que cuentan con ellas. Esto ha diferenciado el escenario actual. El siguiente
gráfico de Llanos y Martínez (2016)8, permite mirar las complejidades existentes en las
7
Aguirrezabal
(2014,
38).
8
Beatriz
Llanos
y
Marta
Martínez,
edit.
(2016).
La
democracia
paritaria
en
América
Latina:
los
casos
de
México
y
Nicaragua.
CIM
OEA,
IDEA
Internacional,
Tribunal
Electoral
del
Poder
Judicial
de
la
Federación
(México).
5
electoral. La mayoría de éstos, registran porcentajes superiores al 40%: Bolivia
(53,2%), Ecuador (41,6%), México (42,4%) y Nicaragua (41,3%). Entre ellos, se
destaca Bolivia, el país con la proporción más alta de mujeres parlamentarias en
la región, y uno de los dos únicos países del mundo que supera la meta del 50%
(IPU, 2016). de
trayectorias Enparticipación
el ranking mundial de mujeres
de mujeres parlamentarias
en los parlamentos que elaboraenlatres
latinoamericanos
cortes
IPU, decenales:
a junio 1995,Bolivia,
de 2016, 2015 y 2015.
Ecuador, México y Nicaragua están entre los trece
primeros países del mundo con más mujeres parlamentarias.
Participación mujeres en instancias legislativas de la región: 1995, 2005 y 2015
53.1
50
0 Fuente:
Llanos y
Martínez: 2016
Fuente: Elaboración propia con datos de la Unión Inter-Parlamentaria (consultada en julio de 2016). Para el
caso peruano, datos extraídos de www.congreso.gob.pe
EnUna primera
el año 2015 evidencia
se observaque resalta, es el progresivo
que persisten incremento
importantes de los
desafíos en porcentajes
más de la de
participación política de mujeres en los órganos legislativos nacionales, puesto que la
mitad deencuentra
vara se los paísescada de vez
la región,
más altalos cuales
entre 1995,registran
año de laporcentajes de mujeres
primera comparación, 2005,
electas menores al 30%: Brasil (9,9%); Guatemala (13,9%);
década de la segunda comparación y 2015, cuando se realiza la tercera comparación. Venezuela
(14,4%); Paraguay (15%); Chile (15,8%); Uruguay (16,2%); Panamá (18,3%);
La segunda
Colombia conclusión
(19,9%); consiste,
República justamente,(20,8%);
Dominicana en evidenciar las marcadas
y Honduras diferencias
(25,8%). De
que existen entre países, relievando la importancia de procesos nacionalmente
1995 a 2015,
definidos en los
la países
evoluciónen los
de que menos ha aumentado
la participación política deel las
número de mujeres
mujeres. Dos casos
parlamentarias son Guatemala
sensibles son Guatemala, y Brasil.
país cuyos Asimismo,
indicadores de en el último prácticamente
legisladoras decenio (2005- no se
2015)
muevendosenpaíses han comparados,
los 20 años registrado retrocesos respecto
y Brasil, donde luegoaldenúmero de mujeres
un pequeño incremento
entre 1995 y 2005, los indicadores
electas: Costa Rica y Venezuela. prácticamente se inmovilizan.
6
Estado, donde cerca de un cuarto de los cargos son ocupados por mujeres” (UIP: 2017,
citada por Sangiorgio9). La evolución de las cifras es clara:
• En 2012, ocho países del continente (Argentina, Costa Rica, Cuba, Ecuador,
Granada, Guyana, México y Nicaragua), poseían el 30% o más de mujeres
legisladoras.
• En 2015 el porcentaje regional promedio de legisladoras se había incrementado al
28.3 %, seis puntos por encima del promedio mundial, situado en 22.1%.
• Para el año 2017, algunos países de nuestra región poseían la más alta participación
en el mundo de mujeres legisladoras: Bolivia (53,8%), Nicaragua (42,4%), Ecuador
(41,6%), México (42,4%), Panamá (41,3%).
• Bolivia, Cuba, México, Ecuador y Nicaragua se encontraban entre los 13 países con
mayor representación de mujeres en las instituciones legislativas del mundo.
• Bolivia es el primer país del mundo en poseer más de 50% de mujeres en la
Asamblea del Estado Plurinacional: este país cuenta con el 53.8% de mujeres
asambleístas. (Llanos y Martínez, 2016).
Otro “indicador de su éxito, considerado como un cambio cualitativo de gran
importancia, ha sido la incorporación de nuevas temáticas vinculadas a los derechos
de las mujeres en las agendas parlamentaria y pública.”10
ESTACADOS Situación en julio de 1995 y enero de 2016, ambas cámaras combinadas. Clasificacion
de las regiones en orden decreciente de su evolución en puntos porcentuales.
mplementación de 1995
11,3
cuotas logra que se elijan 22,6 2016
Promedio mundial: +11,3
más mujeres.
12,7
Los sistemas electorales Américas: +14,5 27,2
volvieron a demostrar su
nfluencia. Las mujeres 9,8
ocuparon el 25,8% de los Africa Subsahariana: +13,4 23,2
escaños asignados por
epresentación proporcional, 4,3
Estados árabes: +13,2 17,5
en comparación con
el 22,3% de los que Europa: +12,2 13,2
ueron elegidos mediante Países nórdicos incluidos 25,4
sistemas de mayoría
absoluta o asignados 6,3
Pacífico: +9,5 15,8
por nombramiento.
Hoy en día, las mujeres 13,2
epresentan al menos un Asia: +5,6 18,8
30% de la composición
otal del parlamento en más Los porcentajes no tienen en cuenta la situación de parlamentos para los cuales no había datos disponibles.
de un cuarto de todas las Fuente: UIP, 2016.
cámaras parlamentarias
46 cámaras únicas o bajas y A lo largo de los veinte últimos años, dos factores han cambiado drásticamente en el
21 cámaras altas). Los datos sobre
grupo mujeres
30%+. parlamentarias
En primer también
lugar, el abanico de paísesse pueden
cuya cámaraver enoelbaja
única siguiente
cuenta gráfico
con más delde
del Observatorio 30% de mujeres
Igualdad de es considerablemente
Género más diverso. En 2005, el grupo
(OIG) de CEPAL.
En el otro extremo de
estaba compuesto predominantemente por los países nórdicos, pero hoy en día
a escala se observa un
movimiento más pausado. encontramos países del Africa Subsahariana, América Latina, Europa, los Estados
Como en 2014, las mujeres Arabes y Asia. Tras las elecciones de 2015, el grupo pasó a estar compuesto también
aún representan menos por su primera cámara única o baja del Caribe. En segundo lugar, el porcentaje
del 10% de la composición
de
mujeres
parlamentarias
es mucho más alto. Hace veinte años, los parlamentos
otal del parlamento en 38 9 rondaban la marca del 30% y solo uno alcanzó la del 40%. Hoy en día, 14 de las 46
cámaras únicas o bajas. ElLucía
Sangiorgio,
La
brecha
política
de
género
en
América
Latina
(17/03/2015).
En:
cámaras únicas o bajas se encuentran por encima del 40%, incluido Rwanda, donde
número de estas cámaras http://www.politicargentina.com/notas/201503/5087-‐la-‐brecha-‐politica-‐de-‐genero-‐en-‐america-‐
más del 60% de los parlamentarios son mujeres.
sin presencia de mujereslatina.html
aumentó de cinco a siete10en Archenti
Cabe y
Tula
destacar 2008;
Kque ook
el 2006;
número Norris
deycámaras
Lovenduski
en que 1993,
lascitadas
mujeres en
ocupan
Archenti
menos
y
Tula
2del
014.
10%
2015. En 13 cámaras altas,
de los escaños apenas ha cambiado. Este grupo sigue estando dominado por los
as mujeres representan
menos del 10%, incluido países del Pacífico y unos pocos Estados Arabes, que aún no han instaurado cuotas.
una en la que no hay
Una vez más, se observa una ligera diferencia entre las cámaras altas (17,1%) y las 7
ninguna mujer*. cámaras bajas o únicas (19,0%): la representación de las mujeres en las cámaras altas
muestra una probabilidad ligeramente menor de caer por debajo del 10%. Queda
stas cifras incluyen los resultados ámbito para seguir investigando los factores que se esconden tras esta discrepancia
arciales de las elecciones en Haití. entre cámaras.
Porcentaje de mujeres en parlamentos nacionales
Sin embargo, como hemos dicho en la Introducción, los avances registrados ha sido
acompañados por detenciones o incluso reversiones de tendencias incrementales en
la participación política de las mujeres en algunos países. Llanos y Martínez señalan
que para el 2015, “más de la mitad de los países de la región registran porcentajes de
mujeres electas menores al 30%.” Estos países son:
- Brasil (9,9%);
- Guatemala (13,9%);
- Venezuela (14,4%);
- Paraguay (15%);
- Chile (15,8%);
- Uruguay (16,2%);
- Panamá (18,3%);
- Colombia (19,9%);
- República Dominicana (20,8%); y
- Honduras (25,8%).
8
medidas: los primeros tienen, en promedio, casi un tercio de mujeres (31%), mientras que los segundos
solo un 20% (tabla 3). A su vez, la presencia femenina más baja en la región se da, precisamente, en
países sin cuotas electorales por sexo, como Uruguay (16%), Panamá (11%), Guatemala (8%) y Colombia
(16%).
Tabla 3: Promedio de concejalas (en %), según tipo de acción afirmativa para 2012
Países con cuotas 31%
Países sin cuotas 20%
Países sin cuotas electorales ni partidarias (excluye El Salvador) 19%
Fuente: elaboración propia, 2012. Fuente: Cuánto hemos avanzado. PNUD, 2012
¿CUÁNTO HEMOS AVANZADO? UN ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA 44
DE LAS MUJERES EN LOS GOBIERNOS SUBNACIONALES
El porcentaje de participación política de mujeres a nivel local, gracias al impacto de EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
las 6cuotas, en 15 años, se duplicó: “(…) entre 1998 y 2012, la presencia femenina se
duplicó,
Estos pasando
Más comicios
allá fueron
de los de un
importantes
desafíos 14 a un
porque
pendientes, 25%.
por primera
hay Según
buenasvez el agráfico
se sometió
noticias: entre votación (inserto
1998 y popular
2012, lacargos abajo, nota
anteriormente
presencia senuestra),
designados
femenina en la
evolución
forma directa
duplicó, enpor el
pasando número
el Poder
de 14 a unyde
unEjecutivo mujeres
elevó
25%. elSegún
número
el deha sido
regidurías
gráfico 1, ladepaulatina,
963 a 1.149
evolución sin2010).
en(Aquino,
el número hitos ni sobresaltos
de mujeres ha sido pero
paulatina, 11
constante.” sin hitos ni sobresaltos pero constante.
Grafico:
Gráfico 1: Porcentaje promedio de concejalas de América Latina y el Caribe, 1998/2012
Porcentaje promedio de concejalas de América Latina y El Caribe, 1998/ 2012
30
25.1
25 23.9 24
22.1
21.4 21 21.3
20.6 20.4
20 19.3 19.8
17.7 17.9
15 13.7 14
10
0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Fuente: elaboración propia. Para una cronología por países, véase el anexo de cuadros y tablas adicionales.
Fuente: Cuánto hemos avanzado. PNUD, 2012:44
10
Citado en Román Arnéz (2008).
11
PNUD
(2012).
¿Cuánto
hemos
avanzado?.
9
brecha refleja las dificultades que las mujeres enfrentan en las estructuras político-partidarias
subnacionales para ser emplazadas en las listas y/o ser electas, incluso bajo las condiciones favorables
promovidas por las medidas de equidad.
6. Las alcaldesas
Recapitulando, lasen América
medidas Latinafacilitan —si bien, no necesariamente aseguran— una mayor
de equidad
presencia de mujeres en los órganos deliberativos municipales. Pero a fin de comprender el pleno
El funcionamiento
incremento de mujeres
de estas electas
medidas, a alcaldías
especialmente encuotas
de las nuestra región
de género, es ha seguido
necesario un ritmo
considerar los
lento. La mayoría
sistemas electorales. de países posee porcentajes de alcaldesas por debajo del 20%
mientras el promedio regional llega solamente al 13,4%. Uruguay, uno de los únicos
seisLospaíses
sistemasdeelectorales
la región con tasas
nacionales superioresson
y subnacionales al disímiles
20%, logró
dentropasar
de un de la completa
mismo país, una
ausencia
diferenciadetrascendental
mujeres en el ejecutivo
muchas localUn
veces obviada. enmismo
2005, país
al 21,4%
puede en
tener2015, gracias
sistemas a una
electorales
reforma descentralizadora. (Ver cuadro de OIG/CEPAL).
10
Una excepción la constituye Nicaragua, país que estableció una norma de paridad en
2012 para las elecciones municipales, con la cual pasó de contar con apenas un 8.6%
de mujeres alcaldesas en 2008, a la paridad (50.3%) en 2016. En la actualidad existen
setenta y dos alcaldesas, sesenta y dos vicealcaldesas y dos mil ochocientas setenta y
siete concejalas, que corresponden al 50% del total de concejalías. Además, con las
normas de alternancia, “las alcaldesas tienen como vice alcalde a un hombre y los
alcaldes hombres, tienen como vice alcalde a una mujer.” 13
Nicaragua:
Alcaldes
y
vice
alcaldes
según
sexo,
por
períodos
de
gobierno:
1997-‐2000;
2001-‐2004;
2005-‐2008;
2009-‐2012;
y
2013-‐2016.
Períodos
Alcaldes
Vicealcaldes
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
1997-‐2000
136
(93.8%)
9
(6.2%)
122
(84.1%)
23
(15.9%)
2001-‐2004
138
(91.4%)
13
(8.6%)
117
(77.5%)
34
(22.5%)
2005-‐2008
138
(90.2%)
15
(9.8%)
131
(85.6%)
22
(14.4%)
2009-‐
2012
129
(84.9%)
23
(15.1%)
62
(40.8%)
90
(59.2%)
2013-‐2016
76
(50%)
77
(50%)
77
(50%)
76
(50%)
Fuente:
Periódico
digital
La
Lucha
Sigue.
Ver:
http://www.laluchasigue.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2560:boletin-‐nicaragua-‐
triunfa-‐no-‐87&catid=67:documentos&Itemid=193
En América Latina, entre los 25 países con información disponible, Bolivia tiene la
mayor tasa de participación femenina en concejalías: pasó del 13,4% de concejalas en
2005, al 51.1% en 2016. Es un efecto de la ley de paridad aprobada en 2009 y
perfeccionada en 2010.
11
Porcentaje de mujeres concejalas electas
En 2015, México introdujo la paridad para las listas de candidatos a las elecciones
federales y legislativas estaduales. En Venezuela, en cambio, se aplicó por primera
vez una ley sobre paridad de género que obligaba a posiciones intercaladas para
hombres y mujeres en las listas al Parlamento. Pero, debido a que la ley entró en
vigor después de que varios partidos realizaran sus primarias internas, la norma no se
cumplió integralmente. En Guyana, donde la Ley de Representación Popular cuenta
con una cuota del 30% para las mujeres, los partidos pueden asignar los escaños
parlamentarios tras las elecciones, sin necesidad de respetar la cuota.
Así, puede apreciarse que al año 2015, la elección de mujeres a cargos locales mostró
un escenario complejo y fragmentado por países: en algunos, los avances se
mantuvieron muy lentos como en Guatemala; en otros hubo incrementos y luego
retrocesos, como en Brasil o Costa Rica.
14
IPU
(2016).
Las
mujeres
en
el
parlamento
en
2015.
Perspectiva
anual.
Ginebra,
Suiza.
Pg.
4
Consultado
en
http://www.ipu.org/pdf/publications/WIP2015-‐s.pdf
12
8. Revisión de procesos en Bolivia y Ecuador
Bolivia
En Ecuador, por otro lado, no han ocurrido los avances esperados en la obtención de
la paridad a nivel local, a diferencia de lo que ocurre en los ámbitos nacionales.
Veamos los principales problemas detectados.
13
incrementales, que partió de una cuota del 30%, se incrementó en 5% con cada nuevo
sufragio y para el año 2007, llegó al 50% obligatorio para las listas de mujeres. La
primera aplicación de la paridad coincidió con otra coyuntura especial de
movilización social: las elecciones a Asamblea Constituyente realizadas en 2008, lo
que hizo posible que la norma se concretase como una realidad y la propia
normativa de paridad sea perfeccionada en el proceso constituyente
En los años 2000 y 2004, gracias a las cuota incrementales, Ecuador logró un salto
en el porcentaje de concejalas respecto de 1998, pasando del 8 % al 30 % en cada
elección. Así, el país alcanzó el más alto porcentaje de mujeres concejalas que haya
tenido jamás. Sin embargo, el porcentaje de concejalas electas cayó al 25.7 % en 2014,
las últimas elecciones locales que ha tenido el país, pese a aplicarse las normas de
paridad. Al mismo tiempo, entre 1998 y 2015 se produjo un incremento de mujeres en
el legislativo nacional, que pasaron del 22 % en 1998 al 43 % en el 2015.
De este modo, se generó una brecha entre hombres y mujeres electos a nivel local,
que alcanzó 17 puntos de diferencia con las elecciones locales de 2014 (Arboleda,
2014)16.
92,8% 91,3%
100,0%
75,1% 74,9%
66,1%
75,0%
50,0% 33,9%
24,9% 25,1%
25,0% 7,2% 8,7%
0,0%
ALCALDES
CONCEJALES
CONCEJALES
VOCALES JUNTAS
VICEPREFECTO
PARROQUIALES
URBANOS
PREFECTO Y
RURALES
% HOMBRES % MUJERES
y
un
8.7%
de
prefectas
(provincias),
lo
que
equivale
a
un
mínimo
incremento
en
el
primer
caso
y
a
una
disminución
en
el
segundo.
14
tamaño; y el tercero, al uso de listas abiertas que “anulan los principios de
alternabilidad y secuencialidad” asociados a la paridad.
Otro factor que podría sugerirse, a partir de algunos estudios realizados a procesos
africanos, sería tomar en consideración si el “eje dominante” en las dinámicas
sociales, es de carácter local o nacional. En Ecuador, mientras en los años 90s, uno de
los más importantes ejes de cambio estuvo asociado a lo local y a la descentralización
del Estado, a partir del año 2000, la centralidad de la movilización estuvo organizada
en torno a agendas que otorgaron preeminencia a los procesos nacionales de cambio.
En 2015, los países del mundo adoptaron la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible,
una herramienta que propone 17 objetivos para el desarrollo sostenible (los ODS) y
169 metas que buscan erradicar la pobreza, combatir las desigualdades y promover la
prosperidad, al tiempo que protegen el medio ambiente, hasta el 2030. Esta agenda
incluye un objetivo para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres
(ODS 5) y metas con sensibilidad de género en todos los demás objetivos. El ODS 5
busca aplicar cambios profundos a nivel jurídico y legislativo para garantizar los
derechos, el liderazgo de las mujeres y la paridad en todo el mundo, con el lema Un
Mundo 50-50 para el 2030.
La Nueva Agenda Urbana (NAU), aprobada por Naciones Unidas en 2016, reconoce a
las ciudades como una combinación viva de la historia, las civilizaciones, la
diversidad humana y la cultura y a la urbanización como una fuerza movilizadora y
de innovación, pese a lo cual millones de personas sobreviven en las ciudades en
condiciones de precariedad, falta de vivienda y servicios adecuados, pobreza
multidimensional, degradación ambiental y exclusión de la toma de decisiones. Entre
ellas, un inmenso contingente de mujeres.
15
valor, trabajar en la prevención y eliminación de todas las formas de discriminación,
violencia y acoso contra las mujeres y niñas en los espacios privados y públicos.
La NAU establece vínculos con los ODS. En relación con el ODS-5, dispone:
• Asegurar la igualdad de derechos y oportunidades y poner fin a todas las
formas de discriminación y violencia contra las mujeres y niñas en las
ciudades, en las esferas pública y privada, incluyendo la trata sexual y otros
tipos de explotación. !
• Promover iniciativas de desarrollo de capacidades para potenciar las
habilidades de las mujeres y las niñas para su participación efectiva en la toma
de decisiones urbana y territorial. !
• Reconocer y valorar el cuidado no remunerado y el trabajo doméstico a través
de la prestación de servicios públicos, infraestructura, políticas de protección
social y la promoción de la responsabilidad compartida dentro del hogar y la
familia. !
“(…) cada día más mujeres latinoamericanas y caribeñas ocupan espacios de poder y
participan en la toma de decisiones políticas. A enero de 2015, en América Latina y
Caribe, cinco mujeres dirigen sus respectivos países en Argentina, Brasil, Chile,
Jamaica y Trinidad y Tobado. La región cuenta también con el mayor porcentaje de
mujeres ministras, con un 22.9% frente al 16.75% a nivel mundial (…) en el legislativo,
17
ONU
Mujeres
y
PARLATINO
(s.f.).
Norma
Marco
para
consolidar
la
Democracia
Paritaria.
16
la región de las Américas cuenta con cinco mujeres que presiden las asambleas
legislativas y supera el ranking mundial de mujeres parlamentarias en 4 puntos, con
un 26.3% en comparación con la media mundial de 22%.”
PARLATINO, Norma Marco sobre la Democracia Paritaria (2014).
La Norma Marco también reseña los problemas y las barreras que existen para el
logro de la paridad efectiva. Afirman: “los avances no son homogéneos; existen
grandes disparidades entre países, entre grupos (en particular, las mujeres indígenas
y afro-descendientes, las mujeres rurales y las mujeres con algún tipo de
discapacidad), así como entre los niveles de gobernanza, con una presencia de
mujeres muy desigual y aún deficitaria en el nivel sub-nacional y local.” Señalan
como “preocupante” que solo Bolivia se haya dotado de una legislación integral para
prevenir y erradicar el acoso y la violencia política, “cada día más preocupante en la
región.”
Los factores estructurales han sido colocados en el centro de las barreras que coartan
el acceso de las mujeres a los espacios de poder.
17
Para la Norma Marco, la paridad en la representación reformula la concepción del
poder político concibiéndolo como un espacio que debe ser compartido entre
hombres y mujeres como premisa de la condición humana universal, y que se
justifica en una presencia demográfica equilibrada, 50% de mujeres y 50% de
hombres y, por ello, se la entiende como 50/50. La paridad, señalan, “constituye causa
y efecto de la igualdad de género, la cual legitima el orden social y político de la
Democracia Paritaria. De tal forma que la diferencia sexual tiene la misma
importancia que las diferencias territoriales y las diferencias ideológicas o de
asociaciones políticas.”18
11. Democracia paritaria: el arte de llevar la paridad a todas las esferas de vida
Hay mucho trabajo por hacer en América Latina para mover los escenarios locales
hacia la paridad política, construyendo el telón de fondo de este nuevo contrato
social entre pares en todas las esferas de vida.
Una de esas tareas tiene que ver con perfeccionar el funcionamiento de los sistemas
electorales. Al menos seis características de los sistemas electorales inciden en la
eficacia de las normas sobre cuotas y paridad19:
19
Arboleda,
María,
2014.
18
• La existencia de sanciones por incumplimiento. Nos referimos a sanciones
como la no inscripción de una lista, cuando las organizaciones políticas
incumplan las normas de cuotas.
• La forma de las listas. Las listas impares conspiran contra la paridad ya que es
usual que sean encabezadas por hombres y con ello las mujeres quedan en
desventaja.. Se debe promover que las listas impares sean encabezadas
siempre por mujeres, como una medida de reparación e igualdad de
oportunidades.
• El encabezado masculino de listas. Las listas suelen tener un encabezamiento
de hombres. El encabezado masculino en listas pares, aunque arroja un
número igual de candidatos y candidatas, genera menores oportunidades de
visibilización y obtención de recursos de competencia electoral (por ejemplo,
ser convocado/ a entrevistas en los medios, etc.) y resultados desfavorables
para las mujeres.
• Las modalidades de listas (abiertas, cerradas no bloqueadas y cerradas
bloqueadas). Las listas abiertas, con las que el elector puede escoger entre
listas, favorecen a las figuras mejor posicionadas en la arena mediática,
generalmente hombres. Las listas cerradas y desbloqueadas, también
favorecen a candidatos con mayor posicionamiento mediático o mejores
oportunidades para hacer campaña electoral, puesto que el elector puede
escoger y asignar un orden a su voto. Las listas cerradas y bloqueadas,
promueven el voto en plancha y si la lista ha sido confeccionada con un
mandato de alternancia y secuencialidad, suele favorecer la elección de mayor
número de mujeres.
• Poner fin al uso de mujeres como relleno o por estereotipos sexistas.
• Finalmente, incide la forma de voto para dignidades y éstas pueden ser
uninominales (muchas veces en binomio), o plurinominales (para órganos
colegiados). Las formas de voto uninominales como las de presidente de la
República, alcaldes, etc., impiden la aplicación de las cuotas o de la paridad.
No así las plurinominales o de órganos colegiados (concejos municipales y
asambleas legislativas), lo que explica el mejor desempeño de las cuotas en
estos casos.
19
- Archenti, Nélida, Tula, María Inés (2014). Cambios normativos y equidad de
género. De las cuotas a la paridad en América Latina: los casos de Bolivia y
Ecuador. América Latina Hoy [Fecha de consulta: 1 de agosto de 2018]
Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30830414003> ISSN
1130-2887
- Astelarra, Judith, Recuperar la voz: el silencio de la ciudadanía, en “Fin de
Siglo: género y cambio civilizatorio”, ISIS Internacional / IULA – CELCADEL,
Santiago de Chile, 1992.
- Coba, Lisset, Descentralización y Patriarcado: una perspectiva feminista,
Documento elaborado para el Proyecto de investigación “Las mujeres como
sujetas sociales y políticas en proyectos de gobernanza local y
descentralización en Ecuador: aprendizajes de cuatro casos municipales”,
IDRC / FLACSO ARGENTINA / IEE, Quito, Ecuador, 2008.
- Llanos, Beatriz y Martínez, Marta, edit. (2016). La democracia paritaria en
América Latina: los casos de México y Nicaragua. CIM OEA, IDEA
Internacional, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(México).
- ONU Mujeres y PARLATINO (s.f.). Norma Marco para consolidar la
Democracia Paritaria.
- PNUD (2012). ¿Cuánto hemos avanzado? Un análisis de la participación
política de las mujeres en los gobiernos subnacionales en América Latina y El
Caribe.
Web-bibliografía
20