Sunteți pe pagina 1din 6

8 RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS ORAR

1. Porque Cristo lo ordenó (Velad y orad... Mat 26: 41ª)

La oración es un privilegio muy grande y sagrado, además de un deber y una obligación imperativa, muy
imperativa, por lo cual debemos cumplirla. Pero la oración es mas que un privilegio, mas que un deber. La
oración es el instrumento, el medio por el cual el hombre se comunica con Dios y a su vez la oración es el canal
por el cual fluye todo bien desde Dios al hombre.

No orar es mas que desobedecer un mandamiento o desatender una obligación; al no orar se pierde mucho
más que el disfrutar de un elevado y dulce privilegio. No orar es fallar en un nivel mucho más importante que el
de no cumplir con una obligación; al no orar se desperdician tantas bendiciones que Dios tiene para darnos sí
oráramos. La oración es la condición establecida por Dios para obtener su ayuda; es la condición que Dios ha
puesto para moverse en nuestras vidas, familias, proyectos y planes.

El orar no es una opción como muchos piensan, sino un mandamiento y es pecado no Orar ó ser negligente en
la oración (orar solo de vez en cuando). Probablemente este mandamiento es uno de los más importantes; y
tristemente uno de los mas descuidados por muchos. Los mandamientos de Dios no se cuestionan o
argumentan; él dijo “velad y orad” y no hay excusa que valga, debemos orar; de lo contrario, las consecuencias
vendrán.

Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de orar. 1 Samuel 12: 23

2. Para mantener viva nuestra relación con Dios y vivir cerca de Él.

Si alguien tiene un amigo y desea mantener esa relación viva, no debe descuidar la comunicación con esta
persona, de otra manera la relación se ira enfriando poco a poco, y un día morirá. Lo mismo sucede con nuestra
relación con Dios, si no se mantiene abierta la comunicación con él por medio de la oración, poco a poco nuestro
amor por él ira disminuyendo hasta que no quede nada de esa relación y comunión que hoy tenemos con él.

He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,

entrare a él, y cenare con él, y él con migo. Apocalipsis 3:20

Acercaos al señor y el se acercara a vosotros... Santiago 4: 8

3. Porque necesitamos la ayuda de Dios para hacer su voluntad

Por más buenas intenciones que alguien tenga de servir al señor y serle fiel, nadie podrá por sí

mismo hacerlo. Nuestro cuerpo (carne) no tiene la capacidad; no puede ni quiere. Por medio de la oración
recibimos fortaleza de Dios, y el poder para vencer las tentaciones que vendrán a nuestra vida; y lograr serle
fiel en medio de un mundo perverso y malo que lucha por corromper a todos sus habitantes.

Velad y orad, para que no entréis en tentación;

el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mat 26: 41

3. Para estar alertas

Desde el día que usted se comenzó a acercar a Dios y se bautizó, usted le declaró la guerra al diablo, el ahora
es su enemigo, su peor enemigo. Él lo odia a usted y hará todo lo posible por destruirlo; no descansara hasta
que usted caiga en sus diabólicas garras una vez más. La oración mantiene nuestros ojos espirituales abiertos
para detectar cualquier trampa o ataque de nuestro antiguo amo. Satanás sabe por donde llegarnos, conoce
nuestras debilidades, él esta al tanto de lo que nos gusta ó nos atrae; el diablo se vale de este conocimiento
para ponernos trampas y tentaciones con el fin de hacernos caer.
Sed sobrios y velad porque vuestro adversario el diablo Anda como león rugiente buscando a quien devorar.
1 Pedro 5: 8

5. Para recibir el consejo de Dios

La oración es el mejor ejercicio para el intelecto humano. El más sabio de los hombres es aquel que ora mas
y mejor, ya que la oración es una escuela de sabiduría. Nuestra vida esta llena de decisiones que tomar; de
hecho donde hoy estamos y lo que ahora somos es el resultado de decisiones que tomamos anteriormente.
La oración es la fuente de nuestra sabiduría en medio de situaciones difíciles y complejas; es en los
momentos de oración que Dios habla a nuestro corazón e impresiona en él su voluntad y dirección respecto a
cualquier situación.

Velare para ver lo que se me dirá, y que he de responder tocante a mi queja. Habacuc 2: 1

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada. Santiago 1: 5

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jerem 33: 3

6. Para vencer el desánimo y depresión

El hombre en si es un ser compuesto de cuerpo alma y espíritu. El alma (corazón) se mueve utilizando el
cuerpo como vehículo; el espíritu le da la vida. El corazón de cada humano se encuentra vacío, y ese vacío le
trae infelicidad, tristeza e insatisfacción. Durante el transcurso de su vida el hombre trata de llenar ese vacío
buscando ser feliz.

En su afán por llenarlo se envuelve en toda clase de experiencias; lo prueba todo, y según sean su
mentalidad, cultura o costumbres, buscara en los placeres, diversiones, emociones, amor, sexo, triunfo, éxito,
conocimiento, sabiduría, fama, poder y riquezas, lo probara todo con tal de llenar ese hueco que le produce
tanta infelicidad. Ese vacío solo lo puede llenar la presencia de Dios, y no es sino hasta que Cristo entra en el
corazón de la persona que esta, experimenta verdadera felicidad y satisfacción (vida en abundancia).

La oración trae la presencia de Cristo a nuestras vidas; cuando oramos nuestro ser se impregna de ella y ese
vacío es llenado. Si alguien después de ser bautizado experimenta nuevamente esta infelicidad, es probable
que sea porque ha descuidado esta disciplina vital de la oración. La vida cristiana sin oración se torna en una
vida desabrida e insípida; por increíble que parezca, un cristiano que no ora puede llegar a ser más infeliz y
sentirse más vacío que cuando no conocía de Dios.

Esta alguno entre vosotros afligido haga oración... Santiago. 5:13

7. Para interceder por alguien

Dios nos ha constituido a todos los que hemos sido bautizados, en sacerdotes. La función del sacerdote es la
de interceder por alguien; o sea pedir a Dios por el bienestar de alguien, sea salvación, sanidad, ayuda,
fortaleza, liberación, sabiduría, etc. Por medio de la oración usted puede pedir a Dios por sus familiares,
hermanos, vecinos, amigos y líderes. Dios responde cuando oramos intercediendo por otros. Por medio de la
oración se obtienen favores de Dios que no pueden obtenerse de ninguna otra manera y que no serán
concedidos por Dios a menos que oremos.

Orando en todo tiempo con toda oración y suplica en el espíritu

Y velando en ello con toda perseverancia y suplica por todos los santos. Efesios 6: 18

8. Para que recibiendo lo que pedimos nuestro gozo sea completo


La experiencia de conocer al Señor es maravillosa; sin embargo cuando después de haber pedido a Dios en
oración por algo, y él contesta nuestro gozo es simplemente inmenso, y nuestra fe y percepción de Dios
crecen.

Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Juan 16: 2

LOS TRES ENEMIGOS MÁS GRANDES DE LA ORACIÓN

La desidia

Como ya mencionamos la carne no desea ni quiere practicar las cosas espirituales; es por eso que siempre
presentara excusas para posponer la oración. El dejarse llevar por la desidia lo llevara al punto de orar muy
poco o no orar en lo absoluto.

Venza a este enemigo proponiéndose a orar disciplinadamente todos los días y de preferencia a la misma ora
sin fallar un solo día. [Satanás tratara de hacernos cambiar lo mejor por lo bueno lo indispensable por lo
necesario] {El cristiano nunca llegara a ser lo que Dios quiere que sea, sin oración; nunca llegará al lugar que
Dios lo quiere llevar a menos que ore; nunca crecerá ala estatura que Dios le ofrece si es negligente en la
oración}

Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre... Juan 16:24a

Jesús vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar
conmigo una hora? Mateo 26: 40

El orgullo

La oración es un trabajo que humilla, que derriba el orgullo y el intelecto, crucifica nuestra vanagloria humana,
nos hace ver nuestra bancarrota espiritual, y todo esto es difícil de sobrellevar para la carne.

Al orar se reconoce nuestra dependencia de Dios; y el corazón orgulloso se niega a aceptar esta realidad.
Quien no sabe humillarse delante de Dios, jamás lograra comunicarse con él.

Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Más al altivo mira de lejos. Sal 138:6

La duda

Para orar a Dios es necesario antes que se crea que Dios es real y existe y que él puede escucharnos y
contestar nuestras peticiones. A esta seguridad se le llama FE y sin ella nunca nadie podrá orar a Dios
eficazmente. Lo contrario a la fe es la duda y esta es el principal estorbo a nuestras oraciones.

Es sorprendente la cantidad de personas que oran dudando en sus corazones; todo el que así lo hace no
piense que recibirá algo de parte de Dios.

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11: 6

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada
por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del
Señor. Santiago 1: 6,7

Porqué es tan importante la reunión de oración de la Iglesia Local?


Indicando la importancia que debe tener la reunión de oración semanal de la iglesia en la vida de los
creyentes.
1. Nos dice que Dios es Dios. “porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas” (Romanos 11:36).
Usted y yo fuimos creados para Dios para glorificarle y gozar de Él. Nosotros no podremos
comprendernos ni a otros hasta que comprendamos quien es Dios. Mientras oramos juntos estamos
reconociendo ese hecho básico que es Dios quien gobierna y reina; le pertenecemos a Él y solamente Él
debe ser adorado.
2. Nos recuerda que la salvación está en las manos de Dios. 2 Corintios 4 es uno de esos pasajes
fundamentales referente al evangelismo. Por naturaleza estamos ciegos, el dios de este siglo ha cegado
nuestros ojos, no podemos ver la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Le predicamos a Él como Señor y
no a nosotros mismos, pero se requiere de un hecho poderoso de Dios para remover el velo, y por lo
tanto oramos y clamamos en el Nombre del Señor.
3. Nos dice que nosotros no nos pertenecemos. Esto es tan importante. No se trata de “ti y Jesús”.
Usted está en un pacto con Dios pero también está en pacto con Su pueblo. Como la iglesia somos el
cuerpo de Cristo; nos pertenecemos los unos a los otros. Lucho por orar por mí mismo frecuentemente.
Es más fácil orar con otros que orar sólo. Reunirnos junto a otros me hace orar.
4. Hay algo que nos une cuando oramos juntos. La gente pregunta frecuentemente que me motiva en el
ministerio Cristiano? Para mí lo mejor es escuchar a alguien orar por primera vez. Yo soy un
Presbiteriano creyente en la Confesión de Fe de Westminster y escuchar a alguien orar por primera vez
me dan ganas de bailar de gozo. Como en el matrimonio, aquellas congregaciones que oran juntas
permanecen juntas. Usted no puede odiar a su hermano cuando ora con él y pir él.
5. El diablo odia ver personas orar. Realmente no entiendo esto pero sé que me siento más cansado
cuando es tiempo de orar. Soy una de las personas menos organizadas en el Reino Unido, pero prefiero
en ocasiones organizar mi oficina que orar. No se sorprendan si en los días en los que debemos
reunirnos a orar tengan más distracciones que en otra noche porque el diablo odia ver personas orar. Mi
sospecha es que las personas están más cansadas en la reunión de oración que en cualquier otra.
6. La oración es un medio de gracia. “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los
cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que
no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” La oración es nosotros hablando con Dios, pero,
mientras oramos, recibimos misericordia y hallamos gracia. Es mi experiencia que en las reuniones de
oración cuando el pueblo de Dios claman juntamente el Nombre del Señor estamos frecuentemente más
conscientes de Su bendición. Mientras nos acercamos a Él, Él se acerca a nosotros.
7. La oración nos humilla. Yo no comprendo completamente la oración. Recuerdo estar en una
conferencia cuando un teólogo quiso darnos una teología de la oración. Honestamente la mayoría
salieron de las sesiones más confundidos que cuando entramos. Hay un profundo grado de misterio en la
oración. Dios conoce todas las cosas y es soberano sobre todas ellas y aún así es un Padre que ama
escuchar a Sus hijos orar. No puedo encontrar respuesta en mi cabeza. Dios ya lo sabe y aún así
nosotros oramos. Dios ya sabe como va a responder las oraciones que no hemos aún orado y aún así
oramos. La gente dice que la oración cambia las cosas pero realmente no es así. Dios cambia las cosas.
Nosotros vivimos en dependencia de un amoroso Padre “en el vivimos y movemos y existimos” y eso,
como congregación, nos humilla. Una congregación que le da prioridad a orar juntos nunca será
orgullosa.
8. Orar juntos nos recuerda que hay un mundo afuera. Soy tan dado a orar este tipo de cosas “Señor
bendíceme a mí y a mi esposa, a mi hijo Juan y a su esposa, a nosotros cuatro y a nadie más. Amén.” Es
en la reunión de oración que soy confrontado con las necesidades de la iglesia y del mundo.
9. La oración me recuerda que Dios es una Trinidad. Efesios 3:17-19 “Por esta causa doblo mis rodillas
ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la
tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre
interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y
cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la
anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios.” Oramos a todo el Dios -Padre, Hijo, y Espíritu Santo para que Él nos bendiga a todo el
hombre -interior, corazón, para comprender con mi mente. Conscientemente debemos venir al Padre por
medio de Jesús el Hijo por el Espíritu Santo como el pueblo del Dios Trino.

10. L PROPOSITO DE LA ORACION


11. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:6
12. Ilustración: Una vez un niño le preguntó a su padre, de qué tamaño es Dios. Entonces al
mirar al cielo, su padre vió un avión y le preguntó a su hijo de qué tamaño él lo veía. El niño le
contestó: -Muy pequeño, tanto que ni se alcanza a ver. Entonces el papá lo llevó al
aeropuerto y al estar cerca de un avión le preguntó: -Y ahora de qué tamaño es el avión? Y el
niño le respondió muy asombrado: -Papá, es enorme. El padre entonces le dijo: – Del mismo
modo es Dios para tí. Su tamaño va a depender de la distancia que tú tengas de Él, y así
mismo tu experiencia con Él. Cuánto más cerca estés de Dios, Mayor Él será en tu vida”
13. Cuando escuchas la palabra oración ¿qué es lo que piensas?
14. ¿Por qué los seres humanos tenemos que orar si Dios conoce todas las cosas?
¿Cuál es el propósito por que el Dios creó la oración?
15. Introducción: muchas personas no oran por que no conocen el propósito por el cual Dios
creó la oración. Cuando no se conoce el propósito de algo, se mal usa o no se tiene visión ni
dirección. El propósito es la intención original por la cual algo fue creado. Dios creó la oración
con diferentes propósitos y hoy aprenderemos porque es tan importante que hagamos de la
oración un estilo de vida. Veamos algunos de los propósitos principales:
16. REFLEJAR LA NATURALEZA DE DIOS Y TENER COMUNIÓN CON ÉL. Génesis 1.26
17. Los seres humanos fuimos creados para tener la naturaleza y el carácter moral de Dios.
La manera de desarrollar esta imagen y este carácter de Dios, es por medio de nuestra íntima
comunión con Él.
18. Ningún ser humano puede estar satisfecho hasta que no logre tener una comunión íntima con
Dios. Por medio de la oración podemos reflejar su carácter, su amor, su bondad, su
misericordia, su santidad, su paz, su autoridad y su poder.
19. LLEVAR A CABO LOS PLANES, PROPÓSITOS Y VOLUNTAD DE DIOS EN LA
TIERRA. Mateo 6:9-10
Dios creó al hombre con la libertad para funcionar en la Tierra y le dio derecho legal y
autoridad para operar en ella. Dios estableció su voluntad aquí en la Tierra con la cooperación
de la voluntad del hombre.
Cuando oramos le damos derecho legal a Dios para que su voluntad se lleve a cabo aquí en
la tierra.
20. QUE DIOS OPERE DE FORMA LEGAL EN LA TIERRA.
Dios le dio la autoridad al hombre para que viva en la Tierra y la gobierne. Génesis 1.26.
También, le dio el derecho legal para que tome dominio y autoridad. le dio un cuerpo físico,
con alma y espíritu para que pudiera ejercer esa autoridad. Si alguien no tiene un cuerpo
físico está operando en la tierra de forma ilegal, es por eso que Dios como no se contradice y
cumple su Palabra envió a su hijo en carne para cumplir su voluntad aquí en la tierra.
21. Dios busca un cuerpo físico para orar: Ahora Dios busca un cuerpo físico, busca nuestra
humanidad para que a través de ella demos a luz sus planes, sus propósitos, su voluntad en
nuestras vidas, familias, Iglesia, ciudad, país y mundo entero. Ezequiel 22:30
22. Dios interviene en nuestras vidas y nuestra familia por medio de la oración, cuando oramos
por otros, le damos permiso a Dios que intervenga y haga cambios y milagros en las
personas. Mateo 18:18. Dios quiere restaurar nuestras familias pero necesita nuestra
humanidad para atar y desatar y llevar a cabo sus propósitos.
23. Conclusión: Dios está interesado en nuestra disponibilidad, el propósito de la oración es que
tengamos una mejor relación con Él y que su voluntad se cumpla aquí en la tierra. Hoy
préstale tu humanidad a Dios orando por tu familia para que el intervenga en cualquier
situación y permítele a Dios operar en la tuya abriéndole tu corazón a Jesús.

S-ar putea să vă placă și