Relaciones

públicas y
ciencia

Teoría y práctica
de las relaciones
públicas e
institucionales

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¿Una nueva ciencia?

Historia de la ciencia
El físico sabe muy bien que lo que dice su teoría no lo hay en la realidad
(...) El hombre de la calle trabaja sobre el plano real y describe fenómenos
reales (aquellos que afectan directamente nuestra experiencia sensible o
mesocosmos) mientras que el científico trabaja en un plano ideal donde
describe fenómenos científicos (relativos al microcosmos y al
macrocosmos) que tienen una correspondencia mucho menos estrecha con
el mundo experiencial que conocemos. (...) El punto matemático, el
triángulo geométrico, el átomo físico, no poseerían las exactas cualidades
que poseen si no fuesen meras construcciones mentales.” Ortega y Gasset
(1964)

Suele tenerse la creencia de

que los científicos que han
sido pioneros en alguna
disciplina han sido héroes
solitarios y ermitaños,
hasta a veces
incomprendidos por sus
colegas. Esto puede
considerarse como una
verdad a medias, ya que por
lo general estos científicos
plasman y sistematizan
ideas circulantes dentro de
la comunidad científica de
la cual forman parte. En
realidad, las grandes http://retolicas.blogspot.com/2010/06/ciencia.html
revoluciones científicas son
precedidas por largos períodos donde se plantean cambios, conflictos que
ponen en tela de juicio los, hasta ese momento, paradigmas tradicionales,
hasta llegar al punto de que los mismos son fuertemente cuestionados y
modificados.

Imagen – Gráficos medianos

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Pero para comprender lo que la ciencia es e implica en la actualidad, es
necesario conocer su historia. Los primeros pasos de la ciencia en la
humanidad se remontan a la prehistoria, situación que queda expuesta al
tomar en cuenta los grandes aportes realizados por las antiguas culturas,
tales como la astronomía, la medicina, el sistema sexagesimal de medición,
entre otros. En aquellos tiempos los descubrimientos eran inscriptos en
caracteres sobre tabillas de arcilla que datan de los 2.000 a.C., situación
muy lejana a la actualidad donde todo es archivado en dispositivos
tecnológicos de almacenamiento de información.

Pitágoras, matemático y filósofo griego postuló que la Tierra se movía en

una órbita circular alrededor de un eje central. Aristóteles destacó la Teoría
de las Ideas, según la cual los objetos del mundo físico sólo se participan de
las formas perfecta del mundo ideal, y que sólo éstas pueden ser objeto de
lo que el denominaba verdadero conocimiento. De la misma manera,
estudió sobre Biología, Psicología, Física y Teoría Literaria. Copernico
irrumpió en la ciencia postulando que la tierra y todos los planetas giran
alrededor del sol. Galileo, físico italiano, defendió esta teoría, pero puso en
duda si la Tierra era el centro del universo. De esta manera, podemos
continuar mencionando a estos y muchos más pensadores y científicos que
han realizado grandes descubrimientos a lo largo de la historia, hasta llegar
al día de hoy y a la tecnología avanzada en las computadoras.

Justamente, fue Galileo en el Renacimiento quien introdujo el concepto

ciencia, lo que significó una ruptura frente a la concepción medieval, y en
consecuencia abstracta y dogmatista de la ciencia. Luego, los pensadores
modernos, partiendo desde Descartes, volcaron sus pensamientos a la razón
como la verdadera fuente de conocimiento científico. Por su parte, Kant
consideró que no sólo era necesaria la razón (racionalismo), sino también la
sensación, es decir, el empirismo para alcanzar resultados más completos.
A este punto de vista lo denominó criticismo.

De esta manera, la ciencia comenzó a demostrar su veracidad y ganó la

confianza de la sociedad, dando lugar a lo que se denominó el Siglo de las
Luces, donde se comenzó a utilizar la ciencia en los aspectos sociales. Los
avances científicos producidos en el siglo XVIII prepararon el camino para
lo que algunos llamaron el Siglo de la Correlación, debido a las amplias
generalizaciones que se dieron en la ciencia en dicho período.

Considerando el gran salgo temporal, llegamos a la actualidad, donde

hemos sido testigos de avances tecnológicos como por ejemplo en el
genoma humano y las armas de destrucción masiva. Pero no debemos

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pensar que la ciencia ya ha realizado todo su aporte a la humanidad, sino
que ésta continuará descubriendo nuevas tecnologías que nos
sorprenderán, incluso cuando hayamos creído haber visto todo.

Muchas ramas de un mismo árbol

Ciencia hay una sola; ciencia es una sola, pero estudias diversas ramas del
saber:

Ciencias Exactas: Son aquellas ciencias que sólo admiten principios,

consecuencias y hechos rigurosamente demostrables, como por
ejemplo las Matemáticas.

Ciencias Morales: Las relativas a la Ética y a la Filosofía.

Ciencias Naturales: Ciencias que estudian las leyes y propiedades de

los cuerpos, como la Física.

Ciencias Ocultas: La Alquimia, la Astrología, la Cábala, la Magia,

entre otras. Son ciencias iniciadas en la Edad Media.

Ciencias Sociales o Humanas: Las que tratan al hombre como un

sistema relacionado con sus pares, es decir, la Psicología, la
Sociología, la Geografía, la Historia, la Economía. Sólo aquellas
ciencias que consideran al hombre como miembro de un grupo
social pueden ser consideradas Ciencias Sociales.

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La amistad entre la ciencia y las
Relaciones Públicas

La ciencia moderna según Ezequiel Ander-Egg

CIENCIA MODERNA

“Conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que

obtenidos de manera metódica y verificados en su contraste con la
realidad, se sistematizan orgánicamente haciendo referencia a objetos
de una misma naturaleza, cuyos contenidos son susceptibles de ser
transmitidos.”

A pesar de que la mayoría de las definiciones de ciencia no incluyen el

aspecto psicológico profundo y la relación que constantemente se da entre
las variables en el método científico, podemos demostrar que las Relaciones
Públicas son una ciencia a través de 15 características que se presentan en
muchas definiciones de ciencia adoptadas por los más relevantes autores. A
saber:

Generalidad: Las Relaciones Públicas pueden ser utilizadas en

cualquier actividad que desarrolle el ser humano, siempre que se
cumpla con el objetivo de obtener una imagen favorable, búsqueda
que hace a su esencia y existencia. Sus acciones se adaptan
perfectamente a toda sociedad y contexto ya que forma parte de
ellos.

Apertura: Las Relaciones Públicas reconocen que sus hechos,

valores y normas, pueden ir siendo modificados en todo momento.

Verificación: Las Relaciones Públicas deben aprobar día a día el

examen de la experiencia y de la realidad. No puede haber
Relaciones Públicas profesionales sin que exista esta comprobación
con la realidad.

Empirismo: Las Relaciones Públicas parten de los hechos, los

estudia y analiza para luego volcar este análisis nuevamente en la
realidad. Toda acción de Relaciones Públicas se basa en una
investigación previa donde se relevan datos empíricos, siendo el
relevamiento de imagen real obtenido a través de la investigación la
materia prima del trabajo del relacionario.

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Trascendencia Fáctica: Las Relaciones Públicas producen nuevos
hechos, los analiza y le agrega a la mera descripción la inteligencia
del profesional que busca transformar la realidad en beneficio
común.

Análisis Las Relaciones Públicas encaran la problemática inherente

a su ámbito en forma particular, comprendiendo la situación del
todo y también de la suma de las partes, aunque sin dejar de lado la
visión integradora gestáltica (del alemán "Gestalt": forma,
configuración). La descomposición de los temas en elementos que
integran una estructura le brinda al relacionario una visión más
amplia del fenómeno.

Claridad y Precisión: Las Relaciones Públicas procuran la precisión

y definición clara de los problemas, para alcanzar soluciones con las
mismas características. En cuanto al lenguaje propio o jerga, las
Relaciones Públicas acrecientan día a día el vocabulario técnico, no
sólo con palabras extraídas del inglés, sino también con neologismos
locales, como por ejemplo: house organ, gacetilla o news release,
perfil de opinión, relacionista o relacionario, advertorial, etc. En
relación a la precisión, las Relaciones Públicas trabajan
permanentemente con mediciones y cuantificaciones de los
fenómenos que registra, ya sea cuando estudia las opiniones y la
imagen de las organizaciones tanto como las de las personas que las
representan.

Especialización: Las Relaciones Públicas reconocen la particularidad

de las técnicas empleadas en su desarrollo. Las Relaciones Públicas
poseen un campo de acción específico e incumbencias profesionales
propias.

Predicción: Las Relaciones Públicas analizan los datos y las teorías

en forma interdisciplinaria para conocer lo que ha sucedido en el
pasado, cotejarlo con el presente y predecir acciones futuras. Por
ejemplo, si en la historia de una empresa, cuando las mediciones de
imagen superaban cierto nivel en la escala se producían mayores
ventas en un período corto de tiempo, y en el presente la medición
se encuentra en ese nivel, puedo inferir que las ventas aumentarán
en el corto plazo. De todas formas, en las Relaciones Públicas (como
en la Ciencia Humanística), no existe la certeza absoluta sino la
probabilidad inductiva. Las verdades son siempre relativas, los
resultados son siempre provisionales y temporales.

Utilidad: Las Relaciones Públicas se han transformado en una de las

ciencias que mayor predicamento posee en los países desarrollados.
Desde sus inicios, las Relaciones Públicas han sido utilizadas por las
mayores empresas del mundo para generar una imagen favorable y
colaborar en gran medida al desarrollo de los negocios. En los
ámbitos del bien público y gubernamental, las Relaciones Públicas
han desarrollado campañas para instituciones de lucha contra

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enfermedades, agrupaciones de exploradores y de ecologistas. Si
entendemos al utilitarismo por el grado de bien y felicidad que
provoca una acción, no por sus propósitos sino por sus
consecuencias, sin dudas debemos considerar que nuestra ciencia lo
cumple.

Legalidad: Las Relaciones Públicas poseen normas y leyes que son

de aplicación general, insertando los hechos particulares en pautas
generales. Ejemplos de esto los tenemos en las siguientes: cuanto
más favorable sea la opinión del público interno respecto de la
empresa a la que pertenece, más fácilmente acepta los cambios que
se le proponen y menos conflictos genera; cuando el público
externo posee una imagen favorable de una empresa, la tarea del
vendedor se realiza más rápida y efectivamente.. La secuencia del
trabajo sigue la tradicional vía de problema-hipótesis-verificación
empírica-ley-teoría, que luego es aplicada a un nuevo problema,
recomenzando el proceso.

Método: Las Relaciones Públicas llevan un método de trabajo que,

en general, consiste en un proceso de cuatro etapas denominadas
IPCE: investigación, planificación, comunicación, evaluación. Cada
etapa está estrechamente relacionada con la otra, y guardan
celosamente la estructura del método científico.

Explicación: Las Relaciones Públicas analizan los hechos y les

buscan explicaciones científicas que puedan servir de antecedente
para utilizar en la solución de ese caso u otros similares. El análisis
se puede convertir en ley, y el "tratamiento" servirá como
antecedente y explicación para futuras acciones.

Comunicación: Las Relaciones Públicas son una de las ciencias que

utiliza a la comunicación. Sabe con certeza las ventajas de hacer
público el conocimiento para que sea utilizado por quien desee
hacerlo.

Sistema: Las Relaciones Públicas están conformadas por un sistema

interrelacionado de hechos, valores y normas. Éste es accionado por
los valores supremos de libertad y justicia. Las teorías, hipótesis,
variables, conceptualizaciones, premisas y conclusiones están
relacionadas de tal forma que conforman un sistema
interdependiente. Por lo tanto, la idea de un conjunto inconexo de
proposiciones, dogmas y teorías se encuentra alejada de la realidad
de las Relaciones Públicas profesionalmente trabajadas.

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El método científico

Por proceso científico se entiende aquellas prácticas utilizadas y ratificadas

por la comunidad científica como válidas a la hora de proceder con el fin de
exponer y confirmar sus teorías.

Al inicio de este proceso, se encuentra la

intuición, ese "no se qué" que se "siente"
internamente. La intuición se
transforma (en algunos casos) dirigida o
espontáneamente en imaginación, o
creatividad. Esta imaginación creativa
servirá sólo si puede tener un análisis
lógico, ya que sin él no se podría
comunicar ni entender. En este análisis
lógico interviene la relación entre la
conclusión y los hechos intervinientes,
entre el efecto y la causa.

Para que algo que ha sido intuido e

http://www.proyectosur.tv/instituto-de-
imaginado
proyectos-de-proyecto-sur/542-ciencia-
pueda analizarse
lógicamente, debemos pasar por la
y-tecnologia-al-servicio-de-las-personas
inferencia (conclusiones internas y
subjetivas para explicar sucesos externos y objetivos) y luego a su forma
explícita: el argumento. A los argumentos se les aplican dos criterios de
corrección lógica: la validez deductiva (que va de lo general a lo particular)
y la inductiva (que va de lo particular a lo general). Convalidado el
argumento, resta el paso del empirismo o comprobación "en el campo" a
través de la experimentación. Si la realidad se comprueba y convalida, es
aplicable, y puede ser considerado dentro del encuadre científico.

Como se ve, la coherencia lógica es necesaria pero no suficiente en las

Ciencias Fácticas. Un enunciado será verdadero sí y sólo si puede
sostenerse con datos empíricos. Mientras las Ciencias Ideales o Formales
demuestran a través de una lógica concluyente, completa y final, las
Ciencias Empíricas o Fácticas verifican hipótesis provisionales y
temporales. En las primeras, la comprobación del teorema en la pizarra es
suficiente, ya que crean entes ideales, símbolos creados por la mente,
enunciando relaciones entre ellos, utilizando el método lógico deductivo.
Las segundas necesitan del trabajo en el campo, en la realidad concreta.
Emplean símbolos interpretados, valiéndose de la observación y la
experimentación. Estudian hechos, fenómenos reales. Realizan enunciados
referidos directa o indirectamente a la realidad, utilizando un método que
guarda una coherencia interna en búsqueda de verificación tanto deductiva
como inductiva.

Las nuevas ciencias, entre las cuales se hallan las Relaciones Públicas,
pueden alcanzar la demostración a través de razonamientos lógicos y la
verificación en forma de aplicaciones prácticas. A las naturales y sociales,
las nuevas ciencias aportan las sensaciones, las imágenes, las pautas de
conducta que antes se negaban y el método lógico puede ser convalidado a

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través de reglas lógicas de inferencia deductiva e inductiva. En este nuevo
concepto científico, la intuición y la imaginación pueden ser inicio, pero
también centro y final, haciendo que todo el trabajo pueda ser modificado
en forma sistémica y no lineal. Un nuevo tipo de ciencia que contribuye al
mejoramiento del entorno humano.

El acceso del hombre al conocimiento se da en forma subjetiva de acuerdo a

las inferencias que realizamos de nuestras vivencias del pasado, y en una
búsqueda de objetivos futuros que varían en cada persona. Como esa
subjetividad del conocimiento está basada en lo vivido por cada uno en una
sociedad que lo ha influenciado (familia, amigos, escuela, trabajo, etc.), el
producto personal está siempre referido a lo social, es decir, hacia el
hombre frente a los grupos.

Las Relaciones Públicas (al igual que la psicología, la sociología, la

publicidad, la psicología social y tantas otras ciencias del hombre) no han
sido designadas como ciencia ya que, para los científicos positivistas, no
cumple con los requisitos mínimos. Sin embargo, intentaremos demostrar
que esto no es así, ya que analizamos bajo una visión profesional los
argumentos que posee la ciencia, los cuales invalidan la disciplina; además,
debemos aceptar que las Relaciones Públicas van siendo una ciencia
integral que debe medirse con parámetros adaptados a las nuevas
realidades.

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 Bibliografía de referencias
Scheinsohn, D. (2009). Comunicación estratégica: la opinión pública y el
proceso comunicacional. Buenos Aires, AR: Ediciones Granica.

Avilia Lammertyn, R. (1999). Relaciones públicas, estrategias y tácticas de

Comunicación integradora (3ra edición). Buenos Aires: Revista Imagen.

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materia