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Reflexiones 86 (2): 75-91, ISSN: 1021-1209 / 2007

ELEMENTOS CONCEPTUALES Y DESARROLLO HISTÓRICO


DE LA NOCIÓN DE GESTIÓN DEL RIESGO Y LOS DESASTRES

Alonso Brenes Torres*


alobre@fcs.ucr.ac.cr

Fecha de recepción: 18 octubre 2006 - Fecha de aceptación: 12 febrero 2007

Resumen

El trabajo trata sobre el desarrollo conceptual que ha experimentado la gestión del riesgo desde la década
de los 40. Conceptos claves y tradicionales, como desastre y vulnerabilidad, son desarrollados y dimension-
ados dentro de las actuales tendencias teóricas y prácticas en la prevención de desastres. Adicionalmente
se discuten algunos términos de incorporación reciente en el debate de la gestión del riesgo.
Palabras clave: gestión del riesgo, desastres, vulnerabilidad.

Abstract

The work deals with conceptual development that has experienced the risk management since the decade of
the 40. Key and traditional concepts, as disasters and vulnerability, are developed and determine the pro-
portions within the present theoretical and practical tendencies in the prevention of disasters. Additionally
some terms of recent incorporation in the debate of the risk management are discussed.
Key words: risk management, disasters, vulnerability.

Introducción métodos y modos de abordaje que se activan con


intensidades diferentes en los distintos ámbitos
Un rápido vistazo al desarrollo del tema de la gestión del riesgo.
de los desastres es suficiente para percibir las Dentro de los muchos factores que operan
sustanciales transformaciones en el debate. Con- en este proceso, el enriquecimiento disciplinario,
ceptos, metodologías, semántica y aproxima- particularmente acelerado en las últimas cua-
ciones disciplinarias se mantienen en constante tro décadas, plantea la necesidad de mantener,
y disonante cambio, diversificando, más allá de junto al debate activo, canales de comunicación
los elementos teóricos de la discusión, los meca- que permitan un entendimiento entre los muchos
nismos de intervención y gestión del riesgo en campos del conocimiento y actores involucrados:
las comunidades. El resultado inevitable es un desde las ciencias naturales hasta las ciencias so-
corolario de actores, tendencias, problemáticas, ciales; y entre actores políticos y técnicos hasta
los miembros de la sociedad civil afectados en la
primera línea por los desastres.
La propuesta técnica y conceptual en la que
* Escuela de Geografía. Universidad de Costa Rica. se fundamenta este estudio apoya la idea de que,
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en términos generales, los desastres son produc- Dentro de este campo, el tema de la vulne-
to de fallas adaptativas de los sistemas sociales rabilidad se ha constituido en uno de los principa-
en los medios físicos en los que se emplazan. En les ejes de análisis para entender y contrarrestar
otras palabras, son fundamentalmente problemas el efecto que los desastres tienen en las poblacio-
no resueltos del desarrollo implementado por la nes humanas. Esto ha significado un extenso e
sociedad (Lavell, 2000). intenso proceso de debate científico en el que los
El trabajo trata la evolución y el desarro- puntos de vista de múltiples campos del conoci-
llo del tema de los desastres, algunos de sus con- miento mantienen activa, aun en la actualidad, la
ceptos centrales y las tendencias conceptuales de generación de ideas y propuestas para optimizar
mayor aceptación y consenso, las que han servido los mecanismos de protección a las comunidades
como punto de partida de debates integrales so- en riesgo.
bre cómo operacionalizar la gestión del riesgo.

Evolución del concepto de vulnerabilidad


De la interpretación de los desastres y desastre
y la vulnerabilidad
Los orígenes del estudio social de los
La preocupación por entender y explicar desastres presentan la obra de Gilbert White
los desastres ha sido una constante histórica en como una de las investigaciones pioneras desde
las diferentes sociedades. Su sola composición la Geografía durante la década de los 40. Para
etimológica arroja claras señales sobre una de las la década de los 60 Henry Quarantelli y Russel
más antiguas y duraderas explicaciones de dichos Dynes realizaron aportes orientados a la relación
eventos: el término desastre se compone de los entre el comportamiento colectivo y el análisis
vocablos latinos des (negativo o contrario) y as- organizacional en el tema de los desastres (Mas-
tre (estrella o astro), es decir, eventos negativos krey, 1993).
generados por un astro. En este caso el astro hace Inicialmente el estudio de los desastres se
referencia directa a los dioses de la Antigüedad, enfocaba en el fenómeno natural que, de acuer-
indicando la responsabilidad divina sobre estos do a lo que se creía, generaba el desastre. De ahí
acontecimientos (Pérez, 1989). que quienes iniciaron los debates al respecto eran
Actualmente la definición de desastre in- científicos interesados en conocer la naturaleza
volucra, además, otras consideraciones y remite de los fenómenos que impactaban negativamente
a una definición más compleja de su naturaleza a las comunidades, como terremotos, inundacio-
y componentes internos. Se considera acá la de- nes, huracanes y erupciones volcánicas (Cardo-
finición que Lavell (2003a) realiza de desastre na, 2004).
(que ha sido incorporada dentro de la Ley Nacio- No fue hasta hace aproximadamente tres
nal de Emergencias y Prevención del Riesgo Nº décadas, alrededor de los años 70, que se abrieron
8488 de la República de Costa Rica): “situación nuevas líneas de discusión sobre los desastres,
social que se desencadena como resultado de la particularmente sobre sus efectos, los que tradi-
manifestación de un fenómeno de origen natu- cionalmente recibían un escueto tratamiento des-
ral, socio-natural o antrópico que, al encontrar criptivo cuando no anecdótico (Alarcón, 1989).
condiciones propicias de vulnerabilidad en una Gracias a la incorporación de nuevas disciplinas
población y en su estructura productiva e infra- científicas, particularmente de las ciencias socia-
estructura, causa alteraciones intensas, graves y les y de la salud, y la evaluación de experiencias
extendidas en las condiciones normales de fun- vividas por comunidades de Nepal, Chad, Perú,
cionamiento del país, región, zona, o comunidad Bangladesh y Honduras, se fortaleció un cambio
afectada, las cuales no pueden ser enfrentadas en el enfoque analítico de los desastres (Wisner,
o resueltas de manera autónoma utilizando los Blaikie, Cannon y Davis, 2004). Esto supuso
recursos disponibles a la unidad social directa- nuevos debates sobre las condiciones de vida de
mente afectada”. las comunidades y otros temas que representaban
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una insinuación de la aplicación del concepto de rebatir los postulados desarrollistas y determinis-
vulnerabilidad, hasta entonces ausente. tas dentro de la discusión de los desastres. Con
Previo al surgimiento del concepto de vul- estos cambios en las formas de abordaje del tema
nerabilidad, los enfoques existentes sobre los de- se abrieron nuevos espacios para el trabajo mul-
sastres eran muy amplios y obviaban el peso de tidisciplinario a partir de una incipiente noción
los elementos sociales. Existía un enfoque de cor- de vulnerabilidad física (Cardona, 2004). Starr
te fisicalista que consideraba a las fuerzas natura- (1969) indica que con la incorporación de inge-
les como un obstáculo implacable que tenían que nieros, arquitectos y planificadores, se lograron
enfrentar las comunidades (Frazier 1979; de Blij importantes avances en las estrategias de planifi-
1994). Había además otro enfoque, de corte de- cación estructural frente a los desastres.
terminista, planteado por autores como Whittow Para la década de los 80, a la par de este
(1980) y Burton, White y Kates (1978), que con- cambio conceptual, se implementaron herramien-
sideraba el atraso tecnológico y la ausencia de tas tecnológicas de predicción y modificación de
modernidad como un obstáculo insuperable para los fenómenos naturales, esto se vinculó con las
las comunidades, que no sólo sufrían los embates nuevas consideraciones sobre la constitución de
del fenómeno sino que además no aprendían de los desastres y los nuevos elementos de discusión
experiencias pasadas y volvían a repetir conduc- (Hilhorst y Bankoff, 2004). Si bien esto fortale-
tas en zonas de alto riesgo. ció el estudio físico de los fenómenos naturales,
Esto llevó a los autores de esta tendencia, también permitió la incorporación de científicos
amparados en la Teoría del Desarrollo y la Teoría de otras disciplinas, particularmente del área de
de la Modernización de Lipset, a plantear el es- las ciencias sociales y ciencias de la salud, con
tado de industrialización como la alternativa para lo que se inicia la formulación de un concepto de
resistir los elementos de la naturaleza, mientras vulnerabilidad mucho más global.
que, por otro lado, condenaba a los núcleos rura- Bajo este ambiente se empiezan a consi-
les a seguir sufriendo daños en tanto no alcanza- derar escenarios en donde las comunidades pue-
sen el seguro estado industrializado. Esto debido den hacer algo más que esperar a que el desastre
a que dicha teoría establece que la modernización llegue a ellas, y empezar a tomar decisiones para
del sector agrícola y la concomitante industriali- soportar los embates de estos fenómenos natura-
zación son condicionantes del desarrollo exitoso les. Se destacan ejes de acción prioritarios como
(Senghaas, 2002). preparación para el desastre, medidas de atención
Aun cuando las teorías desarrollistas em- posteriores al evento y organización permanente
pezaban a perder fuerza y credibilidad en los cír- de las comunidades en torno a la problemática
culos académicos en los países del Tercer Mundo, local; de igual manera las redes de acción y el
instituciones como el Fondo Monetario Interna- panorama de respuesta e interacción entre las di-
cional (FMI) y el Banco Mundial (BM) insistían ferentes escalas se vuelven, territorialmente, más
en que la magnitud de los desastres estaba direc- complejas (OMS, 1989).
tamente relacionada con problemas del desarrollo La Década Internacional para la Reduc-
y los niveles de pobreza, que si bien es de suma ción de los Desastres Naturales, iniciativa impul-
importancia, no es la única causa y forma parte de sada por la Organización de las Naciones Unidas
un problema estructural más complejo (CEPAL y (ONU) durante los 90, constituyó un foro adecua-
BID, 2000). Así, muchas de estas posturas, asu- do para el enriquecimiento de la discusión de los
midas desde las ciencias económicas entre los 50 desastres y por ende de la vulnerabilidad. Aunque
y 70, endosaban al tema de los desastres los de- en un inicio se mantenía el enfoque del tema des-
fectos de las teorías tradicionales del desarrollo de el estudio del fenómeno natural, se profundiza-
(normatividad, etnocentrismo y evolucionismo) ron las interrogantes sobre ¿qué crea la vulnerabi-
(Petiteville, 1998). lidad? y ¿quiénes son vulnerables?
Durante el transcurso de los 70 se conca- El estudio de la vulnerabilidad física lla-
tenaron esfuerzos para crear argumentos desde mó más la atención, principalmente por ser más
la política económica y la ecología política para fácil de cuantificar, evaluar y localizar, además
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de contar con una tradición científica muy sóli- En una segunda corriente se manifiesta un
da en las ciencias naturales. No obstante, a par- interés por cuantificar la vulnerabilidad a fin de
tir de estos estudios, se establecen nexos entre utilizar esto como una herramienta de planifica-
el fenómeno natural y las condiciones vulnera- ción y creación de políticas. Esto ha sido impul-
bles, medidas por un componente de interacción sado principalmente por organizaciones como la
cuando no de exposición. Este debate empieza Organización de Estados Americanos (OEA), el
a hacer hincapié en las diferencias estructurales Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
que existen entre los países y la manifestación (PNUD), la Food and Agriculture Organization
de daños diferentes ante fenómenos similares. (FAO) y la National Oceanic and Atmospheric
Destaca además elementos claves en la configu- Administration (NOAA), entre otros. Dentro de
ración de esta vulnerabilidad como proximidad, esta tendencia quedan expuestos trabajos cuyo
exposición, capacidad, recursos, desventajas y corte altamente economisista podría representar
marginalización (Aysan, 1993). Esto abre nuevas sesgos en la conceptualización de la vulnerabili-
áreas de interés, como el peso de las creencias, dad, ya que tiende a estimar los daños como me-
actitudes y juicios subjetivos en la formación del ras traducciones económicas de las condiciones
comportamiento humano en respuesta a las ame- estructurales; además de considerar los procesos
nazas (Horlick-Jones y Jones, 1993). de reducción de la vulnerabilidad como una in-
Así, poco a poco se ha llegado al acuer- versión (CEPAL y BID, 2000), lo que se conside-
do de que el uso del desactualizado término de ra aquí como un tratamiento peligroso, ya que se
“amenaza natural”, falla al apuntar la interac- están priorizando políticas de bienestar humano
ción de doble vía entre el ambiente físico y los incorporando la seguridad de la población dentro
sistemas humanos. Igualmente se indica que la de una lógica de mercado. Además salen a luz
vulnerabilidad se deriva de la compleja interac- cuestionamientos de importante atención, como
ción de un rango de factores socioeconómicos y ¿quién está capacitado para medir la vulnerabili-
culturales. Otros autores como Escobar (1999), dad? y ¿cuál es el balance entre lo cuantitativo y
incorporaron al debate conceptos que, aunque lo cualitativo en esta materia?
relacionados, eran fundamentalmente distintos y En tercer lugar, un sector de investigado-
eventualmente serían separados teóricamente del res rescatan los impactos de los desastres en el
concepto de vulnerabilidad, como adaptabilidad plano cultural, psicosocial y subjetivo. Esto ex-
y sensibilidad. pande el escenario que se puede elaborar más allá
En la actualidad el debate sobre los desas- de la medición de indicadores verificables como
tres contempla a la vulnerabilidad como un eje mortalidad, morbilidad, daños físicos y otros de
determinante y central de la configuración del similar naturaleza.
riesgo en las comunidades. Wisner, Blaikie, Can- Como cuarta tendencia se destacan los fo-
non y Davis (2004) hacen referencia al trabajo cos de atención que se centran en las condicio-
y las tendencias que enfocan el tema de la vul- nes estrictamente sociales, sobre las que gira el
nerabilidad. En dicho ejercicio destacan cuatro tema de la vulnerabilidad en donde sólo se con-
corrientes principales: sideran las condiciones de las personas. Dentro
Una en la que los estudios apuntan a de esta corriente se suele enfatizar la condición
la capacidad de las personas para protegerse de grupos más vulnerables que otros dentro de
ellas mismas, poniendo particular atención en las sociedades, como los niños y los ancianos. La
los procesos sociales, políticos y económicos creación de herramientas post desastre se basan
como elementos que determinan la magnitud frecuentemente en la atención de dichos grupos.
y la cantidad de los desastres. Este enfoque Con la paulatina incorporación de científi-
presta mucha atención en los procesos sociales cos de otras disciplinas, el peso del evento natu-
que hacen vulnerable a la gente, de modo que ral dentro de los desastres se ha ido moderando,
según estos planteamientos las personas esta- es decir, está dejando de ser el elemento prota-
rán seguras si sus capacidades de resistencia gónico en la constitución de los desastres, con lo
son adecuadas. que la atención en el tema de la vulnerabilidad
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se vuelve cada vez más importante. No obstante comunidad para reducir la vulnerabilidad ante un
el concepto aun sufre transformaciones y es dis- fenómeno natural (Lavell, 2003a). Así, podemos
cutido y homologado con otros conceptos afines, afirmar que la vulnerabilidad surge de la interac-
como adaptabilidad y sensibilidad y nuevos com- ción entre capacidades y procesos debilitadores
ponentes de análisis que enriquecen la discusión. en el momento en que alguno de los elementos
creadores de vulnerabilidad no enfrenta una res-
puesta por parte de la población. La vulnerabili-
Sobre la definición de la vulnerabilidad dad es pues una característica que se constituye
a partir de la interacción de procesos antrópicos
Los intentos de definición y características que exponen a la comunidad a situaciones de
riesgo; por lo mismo, el desastre es fundamental-
Paradójicamente, como en muchos otros mente un producto social, en donde el fenómeno
debates científicos, en el caso de la definición de físico no determina necesariamente el escenario
la vulnerabilidad dentro el tema de los desastres, final (Ball, 1979).
el acuerdo más contundente que existe en la li- Los elementos debilitadores se han tratado
teratura es la aparente imposibilidad de llegar a de abordar de diversas maneras. Wilches – Chaux
un acuerdo conceptual uniforme y satisfactorio (1989) identifica lo que él llama once formas di-
así como a un mecanismo claro para medirla. Al ferentes de vulnerabilidad, que contemplan cate-
mismo tiempo, existe un punto mínimo de con- gorías como la vulnerabilidad física, económica,
senso sobre una definición básica de la vulnera- social y política entre otras. Es evidente que exis-
bilidad, que es utilizada como el punto de partida ten condiciones que contribuyen a la constitución
para enfocarla de acuerdo a las inclinaciones del de la vulnerabilidad frente a diferentes tipos de
investigador. Básicamente el término se entien- fenómenos naturales: la erosión del suelo pue-
de como la condición de vulnerable, referida a de contribuir tanto a aumentar la vulnerabilidad
la propensión de un sistema a verse afectado ne- frente a la sequía, como frente a las inundaciones;
gativamente por su interacción con un proceso, o la infraestructura vial en malas condiciones
en este caso, natural (Kates, 1985; IPCC, 1995; puede afectar la atención de la población frente a
Escobar, 1999; CEPAL y BID, 2000; Cardona, un terremoto o un huracán; sin embargo este en-
2004; Lavell, 2003a; Wisner, Blaikie, Cannon y foque, realizado desde las totalidad de las condi-
Davis, 2004). ciones de la comunidad y no desde el fenómeno,
La creación de la vulnerabilidad y la sub- dificulta mucho más el análisis de las relaciones.
siguiente manifestación en la magnitud del desas- Estas formas de vulnerabilidad acá serán tratadas
tre tienen su origen en una inadecuada relación como componentes que conforman una condi-
entre una comunidad y su medio circundante ción vulnerable frente a un evento determinado,
(Larraín y Simpson-Housley, 1994). La vulnera- lo que hace referencia a una multidimensiona-
bilidad pues, se genera a partir de fallas adapta- lidad que enfoca la atención en la combinación
tivas que originalmente surgieron del proceso de de situaciones sociales con fuerzas naturales que
interacción entre una comunidad de individuos y pueden desembocar en un desastre (Oliver – Smi-
el medio físico (Oliver-Smith, 1999). Tal proceso th, 2004).
supone retos que la comunidad debe sortear con La obra de Wisner, Blaikie, Cannon y Da-
el fin de desarrollar un modelo de vida adecuado, vis. (2004) propone dos modelos para el estudio y
estable y sostenible en el tiempo. Cuando tales clasificación de los elementos que se concatenan
retos no son superados se generan estas fallas que en un desastre, entre ellos la vulnerabilidad. Uno
devienen en elementos debilitadores y creadores es el Modelo de Presión y Liberación (PAR, por
de vulnerabilidad. sus siglas en inglés).
La aparición de tales elementos indica la El modelo PAR muestra el modo en que
ausencia de medidas que los contrarresten, co- se produce un desastre a través de la interacción
nocidas acá como capacidades, que son el con- de la vulnerabilidad con el fenómeno natural,
junto de procesos y atributos con que cuenta la conocido en el modelo como amenaza. En él, la
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vulnerabilidad es desagregada en los componen- • Condiciones inseguras: Son las condi-


tes sociales que la conforman, los cuales son ti- ciones en las que una población específica debe
pificados de acuerdo a tres escalas que tratan de hacerle frente a una manifestación natural. Estas
realizar un enfoque lo más integral posible. terminan por definir las condiciones de insegu-
Debido a que el modelo funciona basado ridad en las que la población se ve obligada a
en la idea de la presión ejercida sobre la pobla- vivir y que las coloca en una clara situación de
ción por la vulnerabilidad y las manifestaciones vulnerabilidad. En esta categoría se destacan
naturales, la construcción e intensidad de esta se ambientes físicos frágiles, fragilidad económica,
enfoca como un proceso de progresión. De este deficiencias en acciones públicas y condiciones
modo las escalas, agrupadas de lo general a lo sociales adversas.
específico, o que se podría interpretar también de Cabe indicar que un sistema –las comu-
lo global a lo local, se catalogan como: causas nidades humanas para este caso– puede pre-
de fondo, presiones dinámicas y condiciones in- sentar varias vulnerabilidades mientras estas se
seguras. refieran a la relación entre este y una manifes-
tación natural propia del ambiente en el que se
• Causas de fondo: Se consideran las más emplaza. Esto se complementa al referirnos a la
distantes, también son llamadas causas subyacen- convolución que hay entre la vulnerabilidad y
tes. Se refieren a los procesos bien emplazados a el fenómeno natural citado por Cardona (2004).
escala mundial, tanto territorial como, en muchos Según esto, la vulnerabilidad no puede existir
casos, temporal. Se manifiestan mediante proce- en ausencia de una manifestación natural del
sos económicos, políticos o culturales que mar- ecosistema que evidencie el nivel de vulnerabi-
can grandes tendencias en las condiciones gene- lidad de la población o detone una situación de
rales de las regiones. desastre.
Podría afirmarse que estas condicionan el En contraposición a los elementos debili-
escenario inicial para la consolidación posterior tadores tenemos a las capacidades, que son esen-
de las condiciones de vulnerabilidad. Estos ele- cialmente reductores de vulnerabilidad. Estas se
mentos cobran en la actualidad un mayor peso en pueden agrupar de dos maneras:
vista del vertiginoso proceso de globalización al
que se enfrenta el mundo. 1. Como rasgos propios del sistema que por sí
Dentro de esta categoría los autores ubican solos representan algún nivel de protección
el acceso limitado al poder, a las estructuras y a contra la eventual manifestación natural. Por
los recursos. También se incorporan las ideolo- ejemplo: la localización de un asentamiento
gías, las que se reflejan en los sistemas políticos en una zona propensa a inundarse, el nivel de
y económicos. ingreso de la población, presencia de fuentes
subterráneas de agua o los niveles resiliencia
• Presiones dinámicas: Estas traducen general del sistema frente al fenómeno.
los efectos de las causas de fondo en realidades
y problemáticas más concretas, como flujos mi- 2. Como procesos que surgen a partir de rasgos
gratorios o presión sobre el patrimonio natural. favorables y que permiten a la comunidad
Siguiendo la misma lógica de progresión, estas articular acciones frente al evento como
presiones especifican las condiciones de vulnera- planes de prevención, mitigación, ajuste y
bilidad en que se verá la población al momento recuperación.
de entrar en contacto con un evento natural.
Los autores subdividen este apartado en Guiados por el modelo PAR, que previa-
carencias (de instituciones locales, inversiones mente nos habrá indicado la composición de la
locales, entrenamiento, habilidades apropiadas) vulnerabilidad en una comunidad, podremos
y macrofuerzas (acelerado crecimiento poblacio- conocer cuáles son las capacidades que priorita-
nal, rápida urbanización, degradación del medio, riamente debemos potenciar con el fin de reducir
gasto militar o deuda pública). los niveles de ésta ante la manifestación de un
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fenómeno determinado. Este modo de abordar y conforman el estado de vulnerabilidad de la


dirigir la gestión del riesgo desde la estimulación población.
de capacidades, ha tomado mucha vigencia en los Las capacidades operan a distintas escalas
últimos años en Centroamérica y el Caribe, tan- y, del mismo modo que los agentes debilitadores,
to en el nivel político e institucional como en la mantienen una estrecha relación entre ellas. Di-
toma de decisiones más concretas a nivel local. cha relación es capaz de activar importantes pro-
Así lo demuestran las experiencias analizadas por cesos para revertir los niveles de vulnerabilidad
Lavell (2002) y Vargas (2002). cuando existe una adecuada lectura del estado y
Como se anotó anteriormente, las ca- funcionamiento de las capacidades existentes.
pacidades responden a un desafío interpuesto Con base en la estructura de Wisner, Blai-
por el medio a la población del sistema; de tal kie, Cannon y Davis (2004), se agrupan en el cua-
manera que la naturaleza y cantidad de estas dro 1 algunas capacidades comúnmente destaca-
capacidades estará supeditada, en número y das en el tema de los desastres de acuerdo a los
magnitud, a los elementos debilitadores que tres niveles propuestos en el modelo PAR.

Cuadro 1
Clasificación de algunas capacidades de acuerdo a la tipificación de elementos generadores de vulnerabilidad
en el modelo PAR

Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3


-...Participación en la toma de deci- -...Presencia de instituciones locales. -... Ventajas de localización respecto
siones y conducción de políticas. -...Fomento de habilidades. a la manifestación del fenómeno.
-...Acceso equitativo y planificado a -...Anuencia a la inversión local. -...Infraestructura adecuada.
los recursos. -...Salud de los mercados locales. -...Sistema económico local estable.
-...Igualdad de oportunidades de -...Conocimiento sobre el fenómeno. -...Presencia de instituciones locales.
acceso al poder. -...Salud de la vida política. -...Atención particular a grupos
-...Solidez de los entes gubernamen- -...Difusión igualitaria de la información. poblacionales especiales.
tales. -...Control y mesura en el gasto público. -...Medidas de preparación para el
-...Sistemas políticos e ideológicos -... Reducción de la degradación del contacto con el fenómeno.
independientes e incluyentes. patrimonio natural. -...Alto nivel de la salud pública.
-...Sistemas económicos sólidos y -...Gestión demográfica.
versátiles. -...Planificación y ordenamiento terri-
  torial.

Fuente: Elaboración propia.

Perspectivas históricas en el estudio mediante su estudio histórico, puesto que en


de la vulnerabilidad muchos casos, los desastres contemplan ex-
tensos periodos de tiempo en su gestación. En
De lo expuesto mediante el modelo PAR ellos las condiciones de vulnerabilidad se con-
de Wisner, Blaikie, Cannon y Davis (2004) es solidan y se mantienen en latencia hasta el mo-
posible percatarse no sólo de la complejidad de mento en que se manifiesta el fenómeno natu-
componentes que constituyen la vulnerabilidad, ral y se desencadena el desastre. Oliver-Smith
sino también del dinamismo que existe entre los (1999) se refiere al terremoto de Perú en 1970
procesos de su construcción, su consolidación y como un “terremoto de 500 años”, refiriéndo-
su manifestación, los cuales se evidencian tanto se a los procesos históricos, fundamentalmente
territorial como temporalmente. causas de fondo, que crearon las condiciones
El comportamiento de los componentes de vulnerabilidad que se manifestaron con el
de la vulnerabilidad puede ser determinado evento telúrico.
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La vulnerabilidad puede ser entendida, en y alcances definidos. Así es posible realizar una
un primer momento de contacto entre una pobla- clasificación de los procesos de resistencia de
ción y su ambiente de emplazamiento, como la acuerdo a un criterio temporal que considere la
manifestación de fallas adaptativas, las cuales aparición del evento; esto es, procesos que se
tienen su asidero en la categorización del mode- activan antes de la manifestación del fenómeno,
lo. De ahí que la aplicación de una perspectiva durante y después de éste.
histórica en el análisis de la vulnerabilidad es La conjugación planificada de la activa-
importante, pues permite tener un panorama más ción y conducción de estos procesos es conoci-
completo sobre la construcción y funcionamiento da como gestión del riesgo. De acuerdo a Lavell
de la vulnerabilidad a través del tiempo. Además, (2003b), la gestión del riesgo “...constituye un
la perspectiva histórica ofrece elementos de com- enfoque y práctica que debe atravesar horizon-
prensión para el estudio de ciertos fenómenos na- talmente todos los procesos y actividades huma-
turales, los cuales presentan en su manifestación nas. ...no se reduce a, ni sustituye la idea y prác-
ciclos de recurrencia, como el fenómeno de El tica de la llamada prevención y mitigación de
Niño (Romero y Maskrey, 1993). desastres. Más bien es un enfoque y práctica que
orienta estas actividades, además, de los prepa-
rativos, la respuesta de emergencia, la rehabili-
Procesos y respuestas ante condiciones tación y la reconstrucción...”. Así, el fin último
de vulnerabilidad de este proceso social es el control permanente de
las condiciones que exponen a las comunidades
Para analizar los procesos en que las co- ante un desastre, atendiendo al mismo tiempo los
munidades tienen capacidad de sostenerse ante el procesos de desarrollo humano en todas sus di-
impacto de un evento natural en vista de su nivel mensiones.
de vulnerabilidad se considera, desde un plan- Los procesos que se activan con anterio-
teamiento teórico, dos extremos del estado de la ridad buscan mantener preparada a la comuni-
misma en una comunidad. En uno de estos extre- dad ante el embate del fenómeno y pueden estar
mos, la comunidad, tanto individual como colec- orientadas en diversas direcciones de acuerdo a
tivamente, alcanzó con éxito un estado adaptativo las características del evento natural (organiza-
estable y sostenible en el tiempo desde el primer ción comunal, educación o medidas estructura-
momento, o bien, mediante la dinámica derivada les). Destacamos acá a la prevención y la miti-
de las capacidades existentes se han contrarres- gación.
tado a los elementos debilitadores. Esto signifi- El tema de la prevención en materia de
ca que el contacto con el fenómeno natural no desastres tomó fuerza en un momento en el que
representa ninguna alteración en el sistema de el debate sobre las medidas para afrontar los de-
vida de los pobladores en un escenario ausente sastres fueron más allá de la respuesta en emer-
de vulnerabilidad y por ende, de desastres. En gencias, y los foros de discusión sobre la gestión
el otro extremo nos encontramos un escenario del riesgo tornaron más complejas las técnicas
donde la vulnerabilidad es total ante la ausencia de estudio. Esto provocó que en América Lati-
de cualquier tipo de capacidad que permita lidiar na se iniciaran esfuerzos por impulsar procesos
con el impacto del fenómeno. Esta situación se preventivos. Tal fue el caso del Gobierno de Co-
manifiesta a través del exterminio total de los po- lombia, que a raíz de los daños ocasionados por
bladores en una situación de desastre. el terremoto de Popayán en 1983 y la destruc-
Es entre ambos casos que se ubican los ción de Armero en 1985, crea el Sistema Nacio-
procesos comúnmente observados que apuntan nal para la Prevención y Atención en Desastres,
a la reducción de la vulnerabilidad, los cuales se al percatarse de que la atención en situaciones
derivan de la presencia e interacción de los com- de emergencia es solo una parte dentro de la
ponentes debilitadores y las capacidades existen- atención que requiere la comunidad (CONPES,
tes y condicionados además por la posibilidad de 2001). Similar es el proceso que deviene en la
enfrentar un fenómeno natural de características adopción de una Estrategia Internacional para la
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Reducción de Desastres, que relevara a la inicia- de la tierra, la conservación y protección de


tiva de la Década Internacional para la Reducción las partes altas de las cuencas, humedales
de los Desastres Naturales (EIRD, 2001). capaces de asimilar excedentes de agua y
La prevención se define como medidas y medidas similares.
acciones dispuestas con anticipación con el fin de
evitar o impedir que se presente un fenómeno pe- 3. Transferencia de riesgos: aunque no reducen
ligroso para evitar o reducir su incidencia sobre el impacto del fenómeno busca aumentar
la población, los bienes y servicios y el ambiente el nivel de mitigación mediante medidas
(Lavell, 2003b). La prevención se considera como organizacionales e institucionales como la
una herramienta de importancia en la reducción de descentralización de funciones y la inversión
la vulnerabilidad. Dentro de esta, el conocimien- en sistemas de seguros y reaseguros.
to sobre el fenómeno juega un papel de mucha
importancia, pues de acuerdo a la cantidad y cali- La mitigación es pues un proceso conjunto
dad de este se puede plantear con mayor claridad que involucra, al igual que el resto de los proce-
las acciones pertinentes (Banco Mundial, PNUD, sos dentro de la gestión del riesgo, a un grupo
PNUMA, CEPAL y BID, 2000). De ahí que sea de actores dentro y fuera de la comunidad. La
tan necesario basar las medidas de prevención en responsabilidad de dicho proceso debe ser com-
el desarrollo del conocimiento, con el propósito partida entre los gobiernos, las organizaciones no
de anticiparse a una situación de contacto entre el gubernamentales, las autoridades locales y cada
fenómeno y la comunidad (Barahona, J., E. Dor- individuo involucrado.
yan, F. Larraín y J. Sachs, 1999). Acciones planificadas y coordinadas entre
La mitigación es otro de los procesos que estas instancias, permitirán la implementación
operan previamente a la manifestación del evento de un foro común de acción apoyado por la in-
natural. Se define como la planificación y ejecu- versión en infraestructura preventiva, el fomento
ción de medidas de intervención dirigidas a redu- de políticas de información, subsidios y créditos,
cir o disminuir el riesgo y tiene como fin evitar transferencia tecnológica, capacitación y orga-
que se presente un fenómeno peligroso, reducir nización comunal o el mejoramiento de técnicas
su peligrosidad o evitar la exposición de ele- productivas sostenibles. Lo anterior permitirá la
mentos ante éste. También busca disminuir sus creación de herramientas como los sistemas de
efectos sobre la población, la infraestructura, los alerta temprana, planes de manejo de cuencas y
bienes y servicios y reducir la vulnerabilidad que redes alternativas de comunicación, entre otras.
exhiben (Lavell, 2003a). La experiencia vivida en el pasado certifi-
Girot (2004) plantea que los procesos de ca la utilidad de estas medidas de mitigación. En
mitigación deben surgir desde una gestión del 1996, Costa Rica sufrió las peores inundaciones
riesgo transversal y transectorial que explore las en los últimos 30 años, destruyendo gran canti-
sinergias entre esfuerzos. Propone además una dad de cultivos y bienes materiales; sin embargo,
clasificación de los tipos de mitigación: gracias a un sistema de alerta temprana de red de
enlace radial, fue posible evacuar con éxito a la
1. Estructural: se centra en la modificación población damnificada, reduciendo considerable-
de estructuras para aumentar el grado de mente el número de víctimas (FAO, 2000).
resistencia ante amenazas o eventos poten- Los beneficios de la mitigación han que-
cialmente destructivos (edificios sismorre- dado sentados por las experiencias vividas en
sistentes, diques y casas sobre pilotes, entre la región durante los últimos años. No obstante,
otros). aunque existe una conciencia política expresa
que le reconoce en su importancia, tal y como lo
2. No estructural: busca potenciar la capacidad manifiestan los presidentes del área en la Decla-
de los geosistemas para absorber cambios ración de Guatemala II de 1999, el verdadero reto
bruscos en los flujos de energía. Enfoca es incorporar estos procesos como un elemento
aspectos tales como la planificación del uso cultural dentro de la población (Jiménez, 2001).
84 Rev. Reflexiones 86 (2): 75-91, ISSN: 1021-1209 / 2007 Alonso Brenes Torres

De acuerdo a Freeman et al. (2003), la Cruz Roja involucre a las instituciones responsables pero
Internacional reportó que con una inversión de que al mismo tiempo brinde a los individuos las
$40.000 millones en actividades de preparación y herramientas de sobrevivencia que les garantice
mitigación, se podría haber reducido en $280.000 cierto grado de autonomía de las organizacio-
millones las pérdidas que los desastres dejaron en nes. Esto se resalta particularmente en casos en
el mundo durante la década de los 90. los que la reducida versatilidad y la carencia de
Los mecanismos de respuesta son aquellos recursos de dichas entidades impide la oportuna
que se activan al momento de la manifestación atención de los afectados, situación bastante co-
del evento natural en la comunidad. Estos operan mún en los países centroamericanos.
durante el tiempo que dure la manifestación, sea Finalmente están los mecanismos de recu-
de corta duración, como los sismos, o de dura- peración como el último nivel de acción dentro
ción más prolongada, como el caso de la sequía. de la gestión del riesgo. Cardona (2004) ubica a
Se definen como la reacción inmediata del siste- la recuperación dentro del tercer grupo de polí-
ma hacia la búsqueda de suplir las necesidades ticas públicas dentro de la gestión colectiva del
inmediatas de la población (Lavell, 2003a). riesgo. Estos mecanismos, al igual que la mayo-
Históricamente, dentro de la evolución ría de los componentes de la gestión del riesgo,
de la gestión del riesgo, dichos mecanismos han han debido permear en la atención, las políticas y
sido los más desarrollados o por lo menos los que las acciones de las organizaciones involucradas.
más han sido impulsados, tanto a nivel logístico En Centroamérica, alrededor de la década de los
como de presupuesto, quizá demasiado, según la 80, instituciones como la OPS (Organización Pa-
opinión de Barahona et al. (1999) y Oshima de namericana de la Salud) y otras afines iniciaron
acuerdo a ONU (2002). No obstante, es claro que campañas para promover la recuperación posde-
pese a ser las medidas de atención a desastres más sastre mediante investigaciones y diversas cam-
antiguas, los procesos exitosos de respuesta de- pañas. Posteriormente, a fines de dicha década, se
penden cada día más de los niveles organizativos inicia un programa específico de cooperación con
y las cadenas que se generan entre las diferentes las autoridades de salud de los países centroame-
etapas de la gestión del riesgo, particularmente ricanos que perseguía mejorar las capacidades
cuando las manifestaciones naturales son abrup- para la recuperación en caso de desastre. Dicha
tas, como las erupciones volcánicas, los terremo- experiencia evolucionó con las lecciones apren-
tos o las inundaciones. didas luego de los huracanes George y Mitch
América Latina cuenta con un catálogo (Romano, 2002).
de situaciones de desastre en donde la desarti- De acuerdo a Maskrey (1998), la concep-
culación entre esfuerzos y la superposición y tualización de la capacidad de recuperación por
fragmentación institucional se han traducido en parte de una comunidad ante un desastre signifi-
serias deficiencias en la gestión organizativa en có una ruptura con los esfuerzos mecanisísticos
detrimento de las poblaciones afectadas (Fran- de la ONU y otros organismos que definían los
co, 2002). Hasta hace algunos años las tareas de desastres sólo en términos de la magnitud de las
respuesta eran asumidas casi en su totalidad por pérdidas. Ratick (1994) plantea la recuperación
instituciones como los bomberos, la Cruz Roja y como la capacidad de una sociedad de reconstruir
los cuerpos de defensa civil (Romero y Maskrey, después de un desastre. A nuestro modo de ver,
1993) así como un sector importante del área de esta definición restringe el alcance real de dichos
la salud. No obstante, las experiencias acumula- mecanismos, los cuales no se limitan sólo al ám-
das nos enseñan que dichas medidas son un refle- bito estructural. Los aportes de Ochoa (2000)
jo tanto de las condiciones previas derivadas de amplían la visión de la recuperación al denotar la
los procesos de mitigación y prevención, como de importancia de realizarla considerando alcanzar
procesos más puntuales que se activan al momen- una disminución en el nivel de riesgo.
to del desastre. Se considera, además, que dichos Lavell (2003b) afina de mejor manera el
mecanismos deben ser asumidos por la comuni- concepto al definirlo como el restablecimiento de
dad en una dimensión multinivel, es decir, que las condiciones adecuadas y sostenibles de vida
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mediante la rehabilitación, reparación o recons- Se plantea así el caso del concepto de re-
trucción del área afectada, los bienes y servicios siliencia como un ejemplo de lo expuesto. Este
interrumpidos o deteriorados y la reactivación concepto, desarrollado en el área de la metalurgia,
o impulso del desarrollo económico y social de se ha propagado hacia una importante variedad
la comunidad. Wisner, Blaikie, Cannon y Da- de disciplinas, adquiriendo matices conceptuales
vis (2004) incorporan además la recuperación que en algunos casos llegan a marcar diferencias
psicológica y física de los individuos y resaltan paradigmáticas entre las definiciones (Gunderson
la importancia del restablecimiento de las redes et al. 2002). Entre los campos en los que más se
sociales para el correcto funcionamiento de la co- ha difundido el término podemos citar la psiquia-
munidad posterior al desastre. tría, la psicología, las ciencias del deporte, la fi-
La trayectoria y las experiencias que han losofía ética, las ciencias económicas, la ecología
brindado de los procesos de gestión del riesgo y desde luego las disciplinas que abordan el tema
dejan en claro la necesidad prioritaria de articu- de la gestión del riesgo. Los principales foros de
lar como un todo los mecanismos de prevención, debate conceptual sobre el término han surgido
atención y recuperación. Los esfuerzos y resul- en la ecología y en las ciencias económicas (Ka-
tados, al igual que las víctimas de desastres pa- mien y Schwartz, 1991; Varian, 1992).
sados, hacen un llamado a una gestión integral, En el campo de la gestión del riesgo el
horizontal e incluyente de la reducción de la vul- término se ha recibido con mucho interés y cada
nerabilidad, que no sólo impida la destrucción de vez más es considerado como un apoyo concep-
las comunidades sino que contribuya a elevar los tual usado desde el estudio de la vulnerabilidad
niveles de calidad de vida de los habitantes a ni- y los desastres y hasta en la elaboración de po-
veles dignos y sostenibles. líticas de gestión del riesgo. Por tal motivo se
considera relevante referirse a este concepto
en particular bajo el convencimiento de que, al
La resiliencia dentro del tema de los margen del debate central , el uso de la resilien-
desastres y la gestión del riesgo cia en el tema ha sido de utilidad para buscar
un entendimiento interdisciplinario al generar
El conjunto de los procesos presentados puntos de consenso entre actores de diferentes
anteriormente como componentes de la gestión disciplinas y campos de acción (gobierno cen-
del riesgo contribuye a reducir los niveles de vul- tral, sociedad civil, organizaciones locales y co-
nerabilidad de las comunidades, fortaleciendo munidad científica).
rasgos y características que se deben a las capa- El término resiliencia, definido desde sus
cidades existentes. En el tema de la gestión del orígenes en la metalurgia, se entiende como la
riesgo la resiliencia es uno de los términos cuyo resistencia que opone un cuerpo a la ruptura por
uso se está popularizando con el paso del tiempo choque o percusión (expresada en kpm/cm2)
y que se considera importante fortalecer dentro (Anónimo, 1995). A partir de este punto se ini-
de las comunidades. cian los debates, que surgen en principio al inte-
Tanto en ciencias sociales como en otras rior de la disciplina que generó el concepto mis-
áreas del conocimiento es muy común realizar mo, ya que de acuerdo a un sector, esta cualidad
adaptaciones o reinterpretaciones de conceptos no sólo hace que el cuerpo resista el impacto sino
que se desarrollaron en un campo específico. Esta que además hace que en un rango cuantificable
es una manera de crear puentes de comunicación de tiempo retorne a su estado original (Pimm,
interdisciplinarios que persiguen crear un nivel 1984; Gunderson et al., 2002; Careaga, 2003);
de entendimiento común entre diferentes secto- otras posturas se oponen planteando que el tér-
res. No obstante, esta práctica no deja de presen- mino no implica el retorno a su estado original, y
tar una polémica vinculada a la conveniencia de que el estado del sólido puede ser alterado en su
realizar estas readecuaciones así como por hacer- estructura y forma física mientras no experimente
las con ligereza y sin el debido rigor conceptual ruptura, también llamada flexión por choque (Pe-
que esto demanda. terson, Allen y Holling, 1998; UCR, 2004).
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Es decir, un sólido puede recibir una canti- mantenga su funcionamiento puede experimentar
dad de energía por percusión y deformarse inde- un reacomodo de sus elementos.
finidamente pero sin experimentar ruptura, lo que Cabe también referirse a la relación que
significa que su estructura molecular y química autores como Adger (2000) hacen entre la resi-
se mantienen al igual que la unidad del sólido a liencia y la vulnerabilidad dentro de un sistema,
pesar de haber experimentado un cambio en su en donde se considera a la resiliencia como la
forma. De igual modo, para el caso de una co- contraparte de la vulnerabilidad. Aunque efec-
munidad que entra en contacto con un fenóme- tivamente existe una gran relación entre ambos
no natural que le inyectará un determinado nivel conceptos, acá no se consideran como elementos
de energía, ésta podrá cambiar y reacomodarse, opuestos ya que la vulnerabilidad es considerada
de modo que pueda resistir el impacto sin “frag- una condición que tiene alcances más amplios
mentarse”, término que analógicamente se asume que la resiliencia. La figura 1 esquematiza la re-
como la ocurrencia de un desastre. Este plantea- lación entre ambas.
miento se acerca al término de resiliencia ecoló- Anteriormente se había planteado una
gica en el sentido que propone una capacidad de situación teórica en la que la vulnerabilidad
reorganización del sistema que garantice el usual presentaba dos extremos, uno en el que la vul-
funcionamiento sin que cambie la naturaleza del nerabilidad es cero (V0) y otro en el que la vul-
mismo (Peterson, Allen y Holling, 1998). nerabilidad de la comunidad es total (Vt), lo que
Esta polémica es trasladada posteriormen- ante una situación de desastre significaba el ex-
te a la aplicación del término dentro de la Teoría terminio del total de la población. Para el caso de
de Sistemas. La diferencia de criterios se detecta la resiliencia, por tratarse de una medida máxima
principalmente en la idea de regreso o retorno de resistencia, el extremo de interés es aquel en el
del sistema al estado previo a la recepción del que la resiliencia es igual a cero, o sea, en el pun-
impacto (Hawkins, 1986; Anónimo, 2000) y la to en el que se puede desencadenar un desastre.
que plantea la posibilidad de un funcionamiento No obstante el desencadenamiento del de-
del sistema después de haber recibido el impac- sastre (que inicia en r = 0) no significa que se
to y haberlo absorbido (Holling, 1973). Nuestra haya alcanzado un nivel de vulnerabilidad total.
posición se inclina a considerar que, respetando Lo anterior porque el desastre generado por un
el criterio analógico y considerando la natura- evento natural varía en intensidad de acuerdo al
leza de nuestro objeto de estudio, la resiliencia nivel de vulnerabilidad, sin que la ausencia de re-
no incorpora la capacidad de recobrar un estado siliencia sea un elemento de intervención direc-
anterior a la inyección de energía y que en tanto ta. Esto no significa que la resiliencia no juegue

Figura 1.
Relación entre los niveles de vulnerabilidad, la resiliencia y el desastre

Fuente: Elaboración propia.


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un papel en el control de intensidad, de hecho a También se ha señalado que el fenómeno


partir del momento en que r llega a valer 0, la frente al que el sistema se considera vulnerable
intensidad del desastre puede aumentar en menos está caracterizado por situaciones y procesos del
tiempo ya que no existe resiliencia que, tal como medio físico. Estos configuran su intensidad, re-
afirmaba Holling (1973), funciona como un col- gularidad, ciclo de recurrencia, duración, radio
chón que amortigua los impactos exteriores. De territorial de acción y época de manifestación en-
modo que como se puede observar en la figura 1, tre otros. Es pues, sobre estas características que
ambas variables no son opuestas ya que para que se manifiestan los rasgos debilitadores. Es decir,
tal afirmación fuera correcta, r = 0 debería estar la vulnerabilidad está referida a un evento deter-
en el mismo sitio de la vulnerabilidad total. minado y específico.
Como se ha visto, la resiliencia de una co- De ahí que no tendremos una comunidad
munidad ante el impacto de un fenómeno natural que es vulnerable, por poner un ejemplo, a un hu-
es un rasgo que le permite contrarrestar la vulne- racán, sino a huracanes con un rango conocido de
rabilidad. Sin embargo la resiliencia del sistema intensidad, que se manifiestan anualmente, que
tiene un alcance que va más allá de la dinámica impactan una zona conocida de territorio, que du-
de los desastres. Esta juega un rol determinante ran un número aproximado de días y que suelen
en procesos de cambios a escalas mayores como manifestarse en cierta época del año.
los que demandan la adopción de nuevas estrate- Se supone además que existieron rasgos
gias de adaptación por parte de la población. ambientales determinados en el momento en que
se dio el primer contacto de la población con el
medio que se disponía a habitar. Frente a este es-
cenario se desarrolló un proceso adaptativo que al
La adaptación y los límites del enfoque fallar creó un estado de vulnerabilidad frente a la
de la vulnerabilidad población (Oliver-Smith, 1999). A partir de este
momento se establecen relaciones de convivencia
Dentro de los debates que giran en torno a definidas por la interacción entre elementos debi-
los desastres es usual hacer mención conjunta de litadores y capacidades ante el evento natural.
cuatro términos que se están asociando cada vez Sin embargo, debido a condiciones de tipo
más: vulnerabilidad, resiliencia, gestión del ries- físico o antrópico, las características del fenómeno
go y adaptación. El tratamiento de estos, como es frente al cual la población es vulnerable pueden
la tónica en estos temas, varía de un autor a otro, variar. En este punto se integra también el concep-
lo que genera una bonanza teórica y conceptual to de resiliencia junto al de vulnerabilidad. En el
que trata de establecer las relaciones entre los ci- caso de que el cambio consista en una disminución
tados términos. Por la estrecha relación que exis- de la inyección de energía en el sistema se tiende
te entre vulnerabilidad y adaptación se considera a interpretarlo como una disminución en la vulne-
importante argumentar algunas ideas que buscan rabilidad. No obstante esta fluctuación de energía
establecer las diferencias entre los términos de devendrá en un cambio del escenario en el que se
acuerdo a lo que conceptualmente se ha plantea- ubicaba la población, con lo que se alterarán las
do hasta el momento. formas de relacionarse con un fenómeno ahora di-
Desde el punto de vista acá propuesto, la ferente, es decir, el cambio ocurrido demandará de
vulnerabilidad es una condición de una comuni- la comunidad un nuevo proceso de adaptación.
dad ante la manifestación de un fenómeno natural Adaptación se define como el proceso por
que pueda generar una situación de desastre. La el que un organismo –para este caso un sistema–
definición etimológica del término proporciona se acomoda a su medio ambiente y sus cambios.
una muy esclarecedora metáfora: vulnerabilidad La adaptación se facilita gracias a características
proviene del vocablo latín vulnerabilis, que era especiales de los organismos vivos, que permiten
la palabra usada por los romanos para describir el un incremento de las posibilidades de supervi-
estado de un soldado herido tendido en el campo vencia en el medio en que habitan (Mata y Que-
de batalla (Kelly y Adger, 2000). vedo, 1992).
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De acuerdo a esta definición conceptual tanto del individuo. De ahí que la educación y
surgen reservas sobre términos como el de “ca- las iniciativas locales son prioritarias y su apli-
pacidades adaptativas”, incluidos en el tema de cación exitosa y versátil sea un desafío imposter-
la vulnerabilidad, puesto que la adaptación con- gable dentro de la gestión del riesgo.
templa un tratamiento y procesos diferentes. Lo
anterior al compartir preocupaciones como las de
Burton (1994), quien sostiene que la vulnerabili- Referencias
dad es un concepto que se está sobre utilizando y
que es pertinente demarcar con claridad sus lími- Adger, W. 2000. Social and Ecological Resilience:
tes, más que como un ejercicio semántico, como Are they Related?. Progress in Human
una vía para agilizar en la práctica las acciones Geography. Nº 24.
de gestión del riesgo y las estrategias de adapta-
ción ante situaciones de cambio que experimenta Alarcón, R. 1989. Sustratos conceptuales de
el planeta en la actualidad y que tienen alcances la ecuación desastre natural – salud
desde globales hasta locales. mental. Lima, B. y Gaviria, M. edito-
res. Consecuencias Psicosociales de los
Desastres: La Experiencia Latinoamericana.
Conclusión Chicago: The Hispanic Family Center.

La discusión aquí planteada buscó reco- Anónimo. 1995.Diccionario Enciclopédico


pilar algunos procesos conceptuales dentro de la Ilustrado. Bogotá: Grupo Editorial
gestión del riesgo. Un balance general ofrece un Océano.
escenario de entendimiento alentador, en el que
las divergencias conceptuales cada vez son menos Anónimo. 2000. Nuevo Diccionario Espasa
y los diferentes esfuerzos se van coordinando y Ilustrado. Madrid: Espasa Calpe S.A.
complementando cada vez más.
En la práctica ha permeado la idea de Aysan, Y. 1993. Vulnerability Assessment.
que los desastres son principalmente un pro- Merriman, P. y Browitt, C. Natural
ducto social, parte de la cara escondida de los Disasters: Protecting Vulnerable
modelos de crecimiento y mal llamado desa- Communities. Londres: Thomas Telford.
rrollo. El fortalecimiento del debate empieza a
rendir esperanzadores frutos en América Lati-  Ball, N. 1979. Some Notes on Defining Disasters:
na. Con el tiempo son cada vez más los países suggestions for a Disaster Continuum.
que cambian sus posturas atencionalistas por Disasters. Vol. 3 Nº 1. pp3-7.
planteos más integrales sobre la atención de los
desastres. Los “sistemas nacionales de gestión Banco Mundial, PNUD, PNUMA, CEPAL y BID.
de riesgo” representan un claro indicador de 2000. Panorama del Impacto Ambiental de
transformaciones semánticas y culturales de la los Desastres Naturales en América Latina
institucionalidad regional. y el Caribe. Documento de trabajo prepa-
No obstante, los resultados obtenidos no rado por el Comité Técnico Interagencial
avanzan al mismo ritmo que lo hace el aumento para la Reunión Preparativa de Expertos
de las vulnerabilidades en diferentes partes del (UNEO/LAC-IGWG. XII/TD.2).
mundo, por lo que los esfuerzos deben pres-
tar especial atención a la necesidad de operar  Barahona, J., E. Doryan, F. Larraín y J. Sachs.
cambios en la cultura de las sociedades sobre 1999. Enfrentando los Desastres Naturales:
los procesos de prevención. Pocos temas hay El Huracán Mitch en Centroamérica.
en los que las soluciones a un problema es- Documento para la Conferencia sobre
tructural, de escalas globales, se encuentren en Protección Social y Pobreza. Washington
manos de las unidades domésticas y dependan DC: BID.
Elementos conceptuales y desarrollo histórico... Rev. Reflexiones 86 (2): 75-91, ISSN: 1021-1209 / 2007 89

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