El presente titulo ampliamente verifica la importancia de diversos factores de los cuales el desarrollo económico del país se ha visto sumergido directamente en el medio más cercano que es la población y del cual se ven enfocados el problema y el proceso de ampliación del empleo así como la fuerza laboral en México en el siglo XXI, así como la notable desigualdad económica y social en la población.
En la parte amplia y muy polémica que maneja el libro de
desigualdad la población rural se ve obligada a abandonar su lugar de origen, para abatir a las necesidades amplias que la sociedad percibe diariamente y del cual se acelera visto con la migración, esto ocasiona a su vez el abandono de sus tierras que con un poco de oportunidades podrían trabajarlas y no tener la necesidad de abandonar su hogar, y elaborar productos de los cuales sean terminados y vendidos dentro del país y sí ampliar dichos productos en otros lugares del mundo pero no consumir productos hechos en otra nación.
Un comentario que puedo hacer hacia esta lectura es que
México subsiste económicamente en un sistema absurdo y obsoleto. La situación contemporánea del país necesita de radicales cambios a la estructura y de un saneamiento drástico a las instituciones, incluidas reformas que tajantemente inciten un cambio constitucional a las leyes económicas reglamentarias.
La Nación atraviesa críticos cambios en el sendero económico
en el análisis que se apropia en libro del siglo XXI, mismos que no reditúan tangiblemente en la nuestra economía, : la brecha entre ricos y pobres se acelera con el crecimiento de una seudo clase media como lo muestra el libro, sosteniendo a las macroempresas del país con una mano de obra que deja poco a poco de subsistir ante la tecnología, orillando a dicho sector a la prestación de servicios, ya sea pública, a la empresa a la iniciativa privada, aunque la dicha tecnología a sumergido al país en un limitado crecimiento ya que no la genera si no que la importa
El sistema económico mexicano pertenece a una dualidad de
acepciones y teorías manadas de la izquierda y la derecha; estos es, un sistema económico mixto, que según la Constitución pareciera de corte casi socialista, y en la praxis absorbente al sistema global imperante.
El petróleo, que a todas luces sería el fundamento natural y
único para el cambio de la rectoría estatal en la economía, viene a ser un mero detonante para iniciar cambios profundos en lo referente a la materia económica. Es tiempo de aceptar el fallo histórico del neoliberalismo económico, que no ha dejado un solo día de estigmatizar al país desde que se concibió como modelo. Es tiempo ya de profundizar en la teoría las soluciones, o los planes a mediano y largo plazo, que sometan económicamente al país en un régimen inviolable para salvaguardar los intereses que se ven al paso del tiempo.
Los extremos pueden ser malos. Pero hay momentos en que
son necesarios para tender a la evolución o la extinción, que maneja el libro sobre la forma de reconvertir el modelo económico.