La investigación cualitativa demanda que toda información recogida se

interprete sólo dentro del marco contextual de la situación social estudiada, ya que la

investigación cualitativa se basa, principalmente, en la contextualización holística y

natural de la situación o fenómeno que se va a estudiar.

Los problemas de investigación surgen de la vivencia de la investigadora o del

investigador y, más particularmente, de su experiencia personal, así como de las

características que posee un fenómeno social particular unido a sus intereses de

investigación.

Un plan de investigación cualitativa, lejos de ser la aplicación ciega de técnicas

específicas, requiere de la investigadora y del investigador una actitud y una conducta

reflexiva, cada decisión debe ser justificada en el aspecto de producir los conocimientos

más válidos y útiles posibles. Desde esta configuración, los pasos de una investigación

cualitativa se pueden pensar como un caso particular del proceso de resolución de

problemas. El uso de una técnica de investigación, sin una clara fundamentación

epistemológica y metodológica, simplemente pasa a ser un conjunto de procedimientos

confuso, absurdo e incomprensible, además, la información deja de ser confiable y

válida.

La calidad de la investigación cualitativa es un aspecto fundamental que los

investigadores deben garantizar. La calidad de una investigación está determinada, en

gran medida, por el rigor metodológico con que se esta fue llevada a cabo. Los criterios
de calidad para los estudios cuantitativos pueden medirse por la confiabilidad y validez

los cuales están muy definidos y son conocidos universalmente, pero este no es el caso

para una investigación cualitativa, sin embargo a pesar de ello, existen criterios que

permiten valorar el rigor y la calidad científica de los estudios cualitativos y sobre los

cuales hay acuerdo parcial, estos criterios son: la credibilidad, la transferibilidad o

aplicabilidad, la dependibilidad y la confirmabilidad.

Es importante recordar que la credibilidad se logra, cuando los descubrimientos

del estudio son enjuiciados como “verdaderos” por las personas que participaron en el

estudio y por aquellas que han experimentado o estado en contacto con el fenómeno

investigado.