Sunteți pe pagina 1din 10

CONCLUSIONES DE LOS PLENOS CASATORIOS CIVILES

I PLENO CASATORIO CIVIL

1. La Transacción extrajudicial no homologada judicialmente puede ser opuesta como Excepción procesal
conforme a lo regulado por el inciso 10 del artículo 446° e inciso 4 del artículo 453 del Código Procesal
Civil, por interpretación sistemática de dichas normas con las que contiene el Código Civil sobre la
Transacción.

Entendiéndose que las transacciones extrajudiciales homologadas por el Juez, se tramitan de acuerdo a
las reglas del Código Procesal Civil, al tener regulación expresa. Ocurriendo lo mismo en cuanto a las
transacciones celebradas con relación a derechos de menores de edad, las mismas que deben ser
autorizadas por el juez competente conforme a ley, (voto en mayoría).

2. La legitimación parar obrar activa, en defensa de los intereses difusos, únicamente puede ser ejercida por
las entidades señaladas expresamente en el artículo 82° del Código Procesal Civil, (voto por unanimidad).

II PLENO CASATORIO CIVIL

1. La correcta interpretación del artículo 950° del Código Civil debe hacerse en el sentido que nada obsta
para que dos o más coposeedores homogéneos puedan usucapir, puesto que de ver amparada su
pretensión devendrían en copropietarios, figura jurídica que está prevista en nuestra legislación.

III PLENO CASATORIO CIVIL

1. En los procesos de familia, como en los de alimentos, divorcio, filiación, violencia familiar, entre otros, el
Juez tiene facultades tuitivas y, en consecuencia, se debe flexibilizar algunos principios y normas
procesales como los de iniciativa de parte, congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión, acumulación
de pretensiones, en atención a la naturaleza de los conflictos que debe solucionar, derivados de las
relaciones familiares y personales, ofreciendo protección a la parte perjudicada, ello de conformidad con
lo dispuesto en los artículos 4 y 43 de la Constitución Política del Estado que reconoce, respectivamente,
la protección especial a: el niño, la madre, el anciano, la familia y el matrimonio, así como la fórmula política
del Estado democrático y social de Derecho.

2. En los procesos sobre divorcio -y de separación de cuerpos- por la causal de separación de hecho, el
Juez tiene el deber de velar por la estabilidad económica del cónyuge que resulte más perjudicado por la
separación de hecho asi como la de sus hijos, de conformidad con lo dispuesto por el articulo 345-A del
Código Civil. En consecuencia, a pedido de parte o de oficio señalará una indemnización por daños, el
que incluye el daño a la persona, u ordenará la adjudicación preferente de bienes de la sociedad conyugal,
independientemente de la pensión de alimentos que pudiera corresponderle. El daño moral es
indemnizable y se halla comprendido en el daño a la persona.

3. Respecto a la indemnización por daños o la adjudicación preferente de bienes la sociedad conyugal:

3.1. A pedido de parte, podrá formularse tal pretensión en los actos postulatorios, ya sea en la demanda
como pretensión accesoria o en la reconvención, según sea el caso, salvo renuncia expresa del
interesado. El pedido también es procedente después de los actos postulatorios.

3.2. De oficio, el Juez de primera instancia se pronunciará sobre estos puntos, siempre que la parte
interesada haya alegado o expresado de alguna forma hechos concretos referidos a los perjuicios
resultantes de la separación de hecho o del divorcio en si. Aquellos hechos pueden ser alegados o
expresados incluso después de los actos postulatorios. En estas hipótesis, el Juez concederá a la
otra parte la oportunidad razonable de pronunciarse sobre aquellos hechos y de ofrecer la prueba
pertinente. Si ya se llevó a cabo la audiencia de pruebas, los medios probatorios que se ofrezcan
serán de actuación inmediata.

3.3. En el estado correspondiente del proceso, y de ser el caso, el Juez debe fijar como parte de los puntos
controvertidos los extremos ya mencionados.

3.4. En todo caso el Juez se pronunciará sobre la existencia de la condición de cónyuge más perjudicado
de una de las partes según se haya formulado – y probado- la pretensión o la alegación respectiva, o
sobre la inexistencia de aquella condición, si no existiera elementos de convicción necesarios para
ello.

3.5. En el trámite señalado, se garantizará el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso,
particularmente el derecho de defensa de las partes, el principio de contradicción y el derecho a la
instancia plural.

4. Para una decisión de oficio o a instancia de parte sobre la indemnización o adjudicación de bienes, del
proceso debe verificarse y establecerse las pruebas, presunciones e indicios que acrediten la condición
de cónyuge más perjudicado a consecuencia de la separación de hecho o del divorcio en si. El Juez
apreciará, en el caso concreto, sí se ha establecido algunas de las siguientes circunstancias: a) el grado
de afectación emocional o psicológica; b) la tenencia y custodia de hecho de sus hijos menores de edad
y la dedicación al hogar; c) si dicho cónyuge tuvo que demandar alimentos para él y sus hijos menores de
edad, ante el incumplimiento del cónyuge obligado; d) si ha quedado en una manifiesta situación
económica desventajosa y perjudicial con relación al otro cónyuge y a la situación que tenía durante el
matrimonio, entre otras circunstancia relevantes.

5. El Juez Superior integrará la resolución impugnada de primera instancia cuando se haya omitido
pronunciamiento expreso sobre la existencia o inexistencia del cónyuge más perjudicado, siempre que la
fundamentación respectiva aparezca de alguna forma en la parte considerativa de la sentencia apelada,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 370 del Código Procesal Civil.

6. La indemnización o la adjudicación de bienes tiene la naturaleza de una obligación legal, cuya finalidad
es corregir un evidente desequilibrio económico e indemnizar el daño a la persona, resultante de la
separación de hecho o del divorcio en si; su fundamento no es la responsabilidad civil contractual o
extracontractual sino la equidad y la solidaridad familiar.

IV PLENO CASATORIO CIVIL

1. Una persona tendrá la condición de precaria cuando ocupe un inmueble ajeno, sin pago de renta y sin
título para ello, o cuando dicho título no genere ningún efecto de protección para quien lo ostente, frente
al reclamante, por haberse extinguido el mismo.

2. Cuando se hace alusión a la carencia de título o al fenecimiento del mismo, no se está refiriendo al
documento que haga alusión exclusiva al título de propiedad, sino a cualquier acto jurídico que le autorice
a la parte demandada a ejercer la posesión del bien, puesto que el derecho en disputa no será la propiedad
sino el derecho a poseer.

3. Interpretar el artículo 585° del Código Procesal Civil, en el sentido que por “restitución” del bien se debe
entender como entrega de la posesión que protege el artículo 911° del Código Civil, para garantizar al
sujeto a quien corresponde dicho derecho a ejercer el pleno disfrute del mismo, independientemente si es
que es propietario o no.

4. Establecer, conforme al artículo 586° del Código Procesal Civil, que el sujeto que goza de legitimación
para obrar activa no sólo puede ser el propietario, sino también, el administrador y todo aquel que se
considere tener derecho a la restitución de un predio. Por otra parte, en lo que atañe a la legitimación para
obrar pasiva se debe comprender dentro de esa situación a todo aquel que ocupa el bien sin acreditar su
derecho a permanecer en el disfrute de la posesión, porque nunca lo tuvo o el que tenía feneció.

5. Se consideran como supuestos de posesión precaria a los siguientes:

5.1. Los casos de resolución extrajudicial de un contrato, conforme a lo dispuesto por los artículos 1429°
y 1430° del Código Civil. En estos casos se da el supuesto de posesión precaria por haber fenecido
el título que habilitaba al demandado para seguir poseyendo el inmueble. Para ello, bastará que el
Juez, que conoce del proceso de desalojo, verifique el cumplimiento de la formalidad de resolución
prevista por la ley o el contrato, sin decidir la validez de las condiciones por las que se dio esa
resolución. Excepcionalmente, si el Juez advierte que los hechos revisten mayor complejidad, podrá
resolver declarando la infundabilidad de la demanda, mas no así la improcedencia.

5.2. Será caso de título de posesión fenecido, cuando se presente el supuesto previsto por el artículo
1704° del Código Civil, puesto que con el requerimiento de la devolución del inmueble se pone de
manifiesto la voluntad del arrendador de poner fin al contrato. No constituirá un caso de título fenecido
el supuesto contemplado por el artículo 1700° del Código Civil, dado que el solo vencimiento del
contrato de arrendamiento no resuelve el ontrato sino que, por imperio de la ley, se sume la
continuación del mismo hasta que el arrendador le requiera la devolución del bien. Dada esta
condición, recién se puede asumir que el poseedor ha pasado a constituirse en poseedor precario por
fenecimiento de su título.

5.3. Si en el trámite de un proceso de desalojo ,la invalidez absoluta y evidente del título posesorio,
conforme lo prevé en el Código Civil, sólo analizará en la parte considerativa de la sentencia —sobre
la nulidad manifiesta del negocio jurídico—, y declarará fundada o infundada la demanda únicamente
sobre el desalojo, dependiendo de cuál de los títulos presentados por las partes es el que adolece de
nulidad manifiesta.

5.4. La enajenación de un bien arrendado, cuyo contrato no estuviera inscrito en los registros públicos,
convierte en precario al arrendatario, respecto del nuevo dueño, salvo que el adquiriente se hubiere
comprometido a respetarlo, conforme a lo dispuesto por el artículo 1708° del Código Civil.

5.5. Cuando el demandado afirme haber realizado edificaciones o modificaciones sobre el predio materia
de desalojo —sea de buena o mala fe—, no justifica que se declare la improcedencia de la demanda,
bajo el sustento de que previamente deben ser discutidos dichos derechos en otro proceso. Por el
contrario, lo único que debe verificarse es si el demandante tiene derecho o no a disfrutar de la
posesión que invoca, dejándose a salvo el derecho del demandado a reclamar en otro proceso lo que
considere pertinente.

5.6. La mera alegación del demandado, en el sentido de haber adquirido el bien por usucapión, no basta
para desestimar la pretensión de desalojo ni declarar la improcedencia de la demanda,
correspondiendo al Juez del desalojo valorar las pruebas en las cuales sustenta el demandado su
derecho invocado, sin que ello implique que está facultado para decidir sobre la usucapión. Siendo
así, se limitará a establecer si ha surgido en él la convicción de declarar el derecho de poseer a favor
del demandante. De declararse fundada la demanda de desalojo por precario, en nada afecta lo que
se vaya a decidir en otro proceso donde se tramite la pretensión de usucapión, puesto que el
usucapiente tendrá expedito su derecho para solicitar la inejecución del mandato de desalojo o en
todo caso para solicitar la devolución del inmueble.

6. En todos los casos descritos, el Juez del proceso no podrá expedir una sentencia inhibitoria, sino que
deberá de pronunciarse sobre el fondo de la materia controvertida, en el sentido que corresponda, conforme
a los hechos y la valoración de las pruebas aportadas.

7. En lo que concierne a lo dispuesto por el artículo 601° del Código Procesal Civil, cuando ya ha prescrito el
plazo para interponer la pretensión Interdictal, el accionante no podrá optar por recurrir al desalojo para
lograr la recuperación de su bien.

V PLENO CASATORIO CIVIL

La impugnación de todo acuerdo emitido por una Asociación Civil, persona jurídica no lucrativa, se fundamenta
de manera obligatoria e insoslayable en base a lo dispuesto por el artículo 92 del Código Civil, conforme a los
métodos sistemático y teleológico que permiten observar adecuadamente el principio de especialidad de la
norma

1. El procedimiento predeterminado por ley para la tramitación y de la pretensión de impugnación de


acuerdos de Asociación Civil, regulado en el artículo 92 del Código Civil de 1984 es en la vía abreviada
y de competencia de un Juez Civil.

2. Se encuentran legitimados para impugnar el acuerdo asociativo, tal como señala el artículo 92 del
Código Civil, el Asociado que asistió a la toma del acuerdo si dejó constancia de su oposición en el
acta respectiva, los Asociados no concurrentes, los Asociados que fueron privados ilegítimamente de
emitir su voto, así como el Asociado expulsado por el acuerdo impugnado.

3. El Juez que califica una demanda de impugnación de acuerdos asociativos, fundamentados en el Libro
II del Código Civil u otra norma que pretenda cuestionar la validez del acuerdo, puede adecuar ésta,
de conformidad con el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, siempre y cuando,
conforme al petitorio y fundamentos de hecho, se cumplan los requisitos previstos en el artículo 92 del
Código Civil; sin embargo si los plazos previstos en la norma acotada se encuentran vencidos ello no
podrá realizarse de ninguna manera, dado que se ha incurrido en manifiesta falta de interés para obrar
de la parte demandante, conforme a lo previsto en el numeral 02 del artículo 427 del Código Procesal
Civil, al interponerse la demanda fuera del plazo establecido en la normativa vigente cual es
insubsanable, correspondiendo la declaración de improcedencia .de la demanda incoada.

4. Los legitimados antes precisados no pueden interponer indistintamente pretensiones que cuestionen
los acuerdos asociativos, sustentados en el Libro II del Código Civil u otras normas, fuera del plazo
previsto en el artículo 92 del citado cuerpo normativo; sólo y únicamente pueden impugnar los
acuerdos de la Asociación Civil en base al citado artículo 92 que regula la pretensión de impugnación
de acuerdos de asociación.

5. Toda pretensión impugnatoria de acuerdos de Asociación Civil debe realizarse dentro de los plazos de
caducidad regulados en el artículo 92 del Código Civil, esto es:

5.1. Hasta 60 días a partir de la fecha del acuerdo.

5.2. Hasta 30 días a partir de la fecha de inscripción del acuerdo.

6. El Juez que califica una demanda de impugnación de acuerdos asociativos, fundamentados en el Libro
II del Código Civil u otra norma que pretenda cuestionar la validez del acuerdo, puede adecuar ésta,
de conformidad con el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, siempre y cuando,
conforme al petitorio y fundamentos de hecho, se cumplan los requisitos previstos en el artículo 92 del
Código Civil; sin embargo si los plazos previstos en la norma acotada se encuentran vencidos ello no
podrá realizarse de ninguna manera, dado que se ha incurrido en manifiesta falta de interés para obrar
de la parte demandante, conforme a lo previsto en el numeral 02 del artículo 427 del Código Procesal
Civil, al interponerse la demanda fuera del plazo establecido en la normativa vigente cual es
insubsanable, correspondiendo la declaración de improcedencia de la demanda incoada.
VI PLENO CASATORIO CIVIL

I. PRECEDENTE PRIMERO:

Para la procedencia de una ejecución de garantías reales, en el caso de personas ajenas al Sistema Financiero,
a la demanda de ejecución deberá acompañarse:

 Documento constitutivo de la garantía real, que cumpla con las formalidades y requisitos de validez
establecidos en los artículos 1098 y 1099 del Código Civil o, en su caso, por ley especial, con las siguientes
particularidades:

a) Tratándose de una garantía real constituida expresamente para asegurar una obligación determinada,
siempre que aquella esté contenida en el propio documento constitutivo de la garantía, a los efectos
de la procedencia de la ejecución, no será exigible ningún otro documento.

b) Tratándose de una garantía real constituida para asegurar una obligación determinable, existente o
futura, documento reconocido por ley como título ejecutivo u otro documento idóneo que acredite la
existencia de la obligación que contenga la determinación de la misma a cancelar a través de la
ejecución judicial de la garantía, que cumpla con los requisitos del artículo 689 del Código Procesal
Civil.

 Estado de cuenta de Saldo Deudor, suscrito por el acreedor, detallando cronológicamente los pagos a
cuenta, si hubiere, desde el nacimiento de la obligación hasta la fecha de la liquidación del saldo deudor;
así como el monto de los intereses pactados sin contravenir la norma imperativa o intereses legales, si fuere
el caso.
 Los demás documentos indicados en el artículo 720 del Código Procesal Civil.

II. PRECEDENTE SEGUNDO:

Para la procedencia de la ejecución de garantías a favor de empresas que


integran el sistema financiero, a la demanda de ejecución deberá
acompañarse:

 Documento constitutivo de la garantía real, que cumpla con las formalidades y requisitos de validez
establecidos en los artículos 1098 y 1099 del Código Civil o, en su caso, por ley especial, con las siguientes
particularidades:

a) Tratándose de una garantía real constituida expresamente para asegurar una obligación determinada
siempre que aquella esté contenida en el propio documento constitutivo de la garantía – a los efectos
de la procedencia de la ejecución- no será exigible ningún otro documento.

b) Tratándose de una garantía real constituida para asegurar cualquier obligación que tuviera el
constituyente de la garantía frente a una empresa del sistema financiero o para asegurar una obligación
existente, determinable o futura, se deberá:
 Tratándose de operaciones en cuenta corriente, la letra de cambio a la vista debidamente
protestada emitida conforme a lo establecido en el último párrafo del artículo 228 de la Ley
N° 26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros.

 Tratándose de operaciones materializadas en títulos valores, en particular letras de cambio y


pagarés, el respectivo título valor debidamente protestado, salvo que contenga la cláusula
“sin protesto” u otra equivalente en el acto de su emisión o aceptación, siempre que cumpla
con los demás requisitos establecidos en la ley de la materia según el tipo de título valor.

 Tratándose de operaciones distintas de las indicadas en los dos acápites anteriores,


documento que contenga la liquidación de saldo deudor conforme a lo establecido en el
artículo 132 inciso 7 de la Ley N° 26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema
de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, suscrito por apoderado
de la entidad del sistema financiero con facultades para liquidación de operaciones,
detallando cronológicamente los cargos y abonos desde el nacimiento de la relación
obligatoria hasta la fecha de la liquidación del saldo deudor, con expresa indicación del tipo
de operación así como la tasa y tipos de intereses aplicados para obtener el saldo deudor;
asimismo, la parte ejecutante puede presentar prueba idónea y especialmente documental,
para acreditar la obligación objeto de la demanda, teniéndose en cuenta para ello los fines de
los medios probatorios previstos en el artículo 188 del Código Procesal Civil.

 Los demás documentos indicados en artículo 720 del Código Civil Procesal.

III. PRECEDENTE TERCERO:

El juez de la demanda, a los efectos de determinar la procedencia de la ejecución de garantías, debe examinar,
evaluar, enjuiciar y dar cuenta expresamente en la motivación de su resolución si en el caso:

 Se cumplen los requisitos establecidos en los PRECEDENTES PRIMERO y/o SEGUNDO;

 El saldo deudor realizado por la parte ejecutante comprende abonos y cargos, o pagos a cuenta si los
hubiere, atendiendo que el pacto de capitalización de intereses solo es lícito en los supuestos indicados
en los artículos 1249 y 1250 del Código Civil, esto es cuando se trate de cuentas bancadas, mercantiles
y similares, o cuando se celebre por escrito el pacto después de contraída la obligación, siempre que
medie no menos de un año de atraso en el pago de los intereses.

IV. PRECEDENTE CUARTO:

El juez de considerar que el estado de cuenta de saldo deudor presenta evidentes omisiones de los requisitos
y formalidades ya precisadas o tiene notorias inconsistencias contables, debe declarar inadmisible la demanda
a los efectos de que el ejecutante presente nuevo estado de cuenta de saldo deudor conforme a sus
observaciones.

V. PRECEDENTE QUINTO:

El juez ejecutor una vez determinada la procedencia de la ejecución, debe emitir el mandato de ejecución,
disponiendo el pago íntegro de la suma liquidada en el plazo indicado en el artículo 721 del Código Procesal
Civil, bajo apercibimiento de proceder al remate judicial del bien dado en garantía, incluso si aquella suma
excede del monto del gravamen establecido en el acto de constitución de la garantía o en sus actos
modificatorios y/o ampliatorios.

VI. PRECEDENTE SEXTO:

El pago dispuesto en el mandato ejecutivo debe ser por suma líquida, no pudiendo emitirse mandato ejecutivo
disponiendo el pago de suma dineraria en parte liquida y en parte ilíquida, a liquidarse tras el remate judicial o
el pedido de adjudicación en pago del ejecutante conforma al artículo 746 del Código Procesal Civil, salvo en
lo atinente a los intereses, costas y costos que se generen después de la emisión del mandato de ejecución
hasta la fecha de pago.

VII. PRECEDENTE SÉTIMO:

El acreedor tan solo podrá ejecutar la hipoteca por el monto de esa garantía, es decir, que su concesión está
limitada al bien o bienes que se especifican al constituir la garantía y que también está limitada a la suma que
expresa y claramente se determina en el correspondiente documento constitutivo de la hipoteca. En los
supuestos en que la suma dispuesta en el mandato ejecutivo exceda el monto del gravamen de la garantía real,
la parte ejecutante a fin de asegurar la posibilidad de ejecución debe proceder conforme a lo establecido en el
artículo 724 del Código Procesal Civil (por el saldo deudor tras la realización del remate del bien o, en su so, la
adjudicación en pago al ejecutante).

VII PLENO CASATORIO CIVIL

1. En los procesos de tercería de propiedad que involucren bienes inscritos, debe considerarse, de
conformidad con lo dispuesto en la segunda parte del artículo 2022 del Código Civil, en concordancia con
los artículos 949 y 1219 inciso 1° del mismo cuerpo legal, que el derecho de propiedad del tercerista es
oponible al derecho del acreedor embargante, siempre que dicho derecho real quede acreditado mediante
documento de fecha cierta más antigua que la inscripción del embargo respectivo.
2. El Juez de Primera Instancia, de oficio, una vez que sea admitida la demanda, deberá velar por la legalidad
de la certificación de la fecha cierta del documento que presente el tercerista. Para tal fin, podrá oficiar al
notario, juez y/o funcionario que haya emitido tal certificación, a efectos de que informe sobre la
autenticidad o falsedad de la misma.
3. En caso de que el notario, juez o funcionario correspondiente no reconozca la autenticidad de la
certificación que se le atribuye en el documento presentado por el tercerista, la demanda deberá ser
declarada INFUNDADA, debiéndose expedir las copias certificadas correspondientes al Ministerio
Público, para que este actúe conforme a sus atribuciones.

IX PLENO CASATORIO CIVIL

1. El proceso sumarísimo de otorgamiento de escritura pública es un proceso plenario rápido, en tanto no


presenta limitaciones en torno a las alegaciones que podrían formular las partes o a los medios probatorios
que podrían aportar en relación al fondo de la controversia, sin perjuicio de las restricciones impuestas por
el artículo 559 del Código Procesal Civil.

2. En un proceso de otorgamiento de escritura pública el Juez puede declarar de oficio, la nulidad


manifiesta del negocio jurídico que se pretende formalizar, pero siempre que, previamente, haya
promovido el contradictorio entre las partes en la forma señalada en el fundamento 60. Si el Juez considera
que el negocio jurídico que se pretende formalizar es manifiestamente nulo, lo declarará así en la parte
resolutiva de la sentencia y declarará, además, infundada la demanda de otorgamiento de escritura
pública. Si el Juez considera que el negocio jurídico que se pretende formalizar no es manifiestamente
nulo, expresará las razones de ello en la parte considerativa de la sentencia y en la parte resolutiva
únicamente se pronunciará sobre la pretensión de otorgamiento de escritura pública.

3. La declaración de oficio de la nulidad manifiesta de un negocio jurídico puede producirse en cualquier


proceso civil de cognición, siempre que la nulidad manifiesta del referido negocio jurídico guarde relación
directa con la solución de la controversia y que, previamente, se haya promovido el contradictorio entre
las partes.

4. La nulidad manifiesta es aquélla que resulta evidente, patente, inmediatamente perceptible, en suma,
aquélla que resulta fácil de detectar sea que se desprenda del acto mismo o del examen de algún otro
elemento de prueba incorporado al proceso. La nulidad manifiesta no se circunscribe a algunas o a alguna
específica causal de nulidad, sino que se extiende a todas las causales que prevé el artículo 219 del
Código Civil.

5. La demanda por medio de la cual se peticiona el otorgamiento de escritura pública de un negocio jurídico
que, precisamente, debe revestir esta última forma bajo sanción de nulidad, será declarada improcedente
por petitorio jurídicamente imposible.

6. Dentro del control de eficacia del negocio jurídico que se pretende formalizar, y sin perjuicio de que se
puedan considerar otros supuestos, se tendrán en cuenta los siguientes:

Si la obligación de elevar a escritura pública el negocio jurídico se encuentra supeditada a una condición
suspensiva y el demandante no logra acreditar la verificación del evento puesto como condición, la
demanda será declarada improcedente por manifiesta falta de interés para obrar.
Si todos los efectos del negocio jurídico se encuentran sujetos a un plazo suspensivo que aún no ha
vencido, la demanda de otorgamiento de escritura pública será declarada improcedente por manifiesta
falta de interés para obrar.

Si la obligación de elevar a escritura pública un negocio jurídico, se encontrara sujeta a plazo de


cumplimiento que aún no ha vencido y que, además, ha sido estipulado en beneficio del deudor, la
demanda será declarada improcedente por manifiesta falta de interés para obrar, a menos que exprese
su voluntad de renunciar a dicho beneficio. En los procesos de otorgamiento de escritura pública el Juez
podrá analizar el ejercicio de la excepción de incumplimiento, y de advertirse que la excepción en cuestión
es amparable, la demanda será declarada improcedente por manifiesta falta de interés para obrar. Se
procederá del mismo modo cuando el incumplimiento se invoque como argumento de defensa. En los
casos en que el demandado alegue que se ha producido la resolución extrajudicial del contrato, el Juez
analizará en la parte considerativa de la sentencia si concurren los requisitos de ley, o pactados por las
partes, para ello, y, de ser así, declarará improcedente la demanda de otorgamiento de escritura pública,
sin declarar la resolución del contrato.

Si el Juez advierte que no concurren tales requisitos, declarará fundada la demanda de otorgamiento de
escritura pública, sin pronunciarse sobre la resolución extrajudicial del contrato. En ambos supuestos, el
Juez no se pronunciará en el fallo sobre la resolución extrajudicial del contrato.

7. Se modifica la ratio decidendi contenida en el fundamento 39 del Primer Pleno Casatorio Civil (Casación
Nº 1465-2007-Cajamarca), de fecha veintidós de enero de dos mil ocho, debiendo entenderse en lo
sucesivo que la Corte de Casación puede advertir una nulidad manifiesta aun cuando las instancias de
mérito no la hayan advertido en su oportunidad, y aun cuando no haya sido invocada como agravio en el
recurso de casación, en cuyo caso, en decisión motivada y con expresa indicación de la causal de nulidad
que podría haberse configurado en la celebración del negocio jurídico, se declarará la nulidad de la
sentencia de vista, la insubsistencia de la sentencia apelada y se ordenará que el Juez de primera
instancia, previa promoción del contradictorio entre las partes, emita pronunciamiento sobre la posible
nulidad manifiesta.

8. Se modifica el precedente vinculante contenido en el punto 5.3. del Cuarto Pleno Casatorio Civil (Casación
2195-2011-Ucayali) de fecha trece de agosto de dos mil doce, debiéndose entender en lo sucesivo que:
Si en el trámite de un proceso de desalojo, el Juez advierte la invalidez absoluta y evidente del título
posesorio, conforme lo prevé el artículo 220º del Código Civil, previa promoción del contradictorio entre
las partes, declarará dicha situación en la parte resolutiva de la sentencia y, adicionalmente, declarará
fundada o infundada la demanda de desalojo, dependiendo de cuál de los títulos presentados por las
partes es el que adolece de nulidad manifiesta.

S-ar putea să vă placă și