Sunteți pe pagina 1din 6

MATRIZ DE ANÁLISIS DE DATOS –

FASE 4 – TRABAJO FINAL

PARTICIPANTES

YAKELIN FARIAS SANCHEZ

MYRIAM ESLEIDY ROMERO

ERIKA GUISELL OROZCO

DARWIN RICARDO BEDOYA

GRUPO 403019_56

TUTORA:

TANNIA AZILUTH DURAN

UIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

PSICOLOGIA SOCIAL

MAYO 2018
Consolidación de las Conclusiones

El sentimiento emocional asociado con la actitud y refiere, a si el objeto de la actitud nos agrada
o desagrada, si nos sentimos felices o tristes, o si nos inspira amor u odio. Se refiere a aquellas
cosas que para uno tienen, un valor sentimental importante. Aunque también podría ser el cariño,
ternura, amor, comprensión, etc. El elemento afectivo nos da respuesta sobre los sentimientos
hacia nuestros actos. Se relaciona la teoría del elemento afectivo, pues se está relacionado con la
respuesta de los encuestados en la cual manifiestan el sentimiento de rechazo cuando dicen que
la mujer en ocasiones tiene la culpa de que la maltraten, generando un sentimiento de rechazo, y
que eviten cuando ellas están siendo maltratadas, pues temen a las consecuencias cuando las
defienden, por miedo a que la pareja tome consecuencias más agresivas. “Los valores serían la
dimensión prescriptiva que toda presentación cognitiva lleva implícita y que el individuo utiliza
cotidianamente como marco de referencia en su interacción con los demás" (Garzón y Garcés,
1992:96). Algunos hombres toman como punto de referencia el que la mujer permita que el
hombre mande en el hogar. Pues lo relacionan con conductas repetitivas.
Con relación a las respuestas de los hombres encuestados, y su opinión sobre el maltrato en las
mujeres, la mayoría dice que puede ser conductas repetitivas, pues son mujeres que han tenido
un contexto violento e inconscientemente repiten la conducta. En la cultura de hoy en día puede
que los hombres sean y no machistas pues, apoyan a su pareja a estudiar, en épocas anteriores
donde era mayor el patriarcado, la mujer no podía ni estudiar o superarse por sí sola, debía
tolerar que el hombre trabajara y ella realizara todas las obligaciones del hogar por si sola. Ya en
estos tiempos empieza el matriarcado las mujeres pueden superarse por sí solas, y llegando al
punto en el cual, si permiten una violación, agresión, de parte de sus parejas es estrictamente
culpa de ellas, estamos en una sociedad que cada día cambia más y cada vez la mujer va
tomando posición de mayor o igual cantidad a la del hombre.
Ensayo

Las preguntas donde cada uno da una respuesta, involucra donde está el respeto de
cada persona, la Moral - Valores - Actitudes – Normas que se puede seguir en cada uno de
ellos, ya que independiente que cada sexo tenga capacidades diferentes y roles que
los conlleven a llevar un mando dentro el rol de la sociedad y la familia como tal . El Estudio
de las actitudes constituye un valioso aporte para examinar, aprender y comparar la conducta
humana, que se circunscribe en la tendencia que busca rescatar la función formadora de la
escuela en el ámbito del desarrollo moral, tanto desde el punto de vista individual como social.
Dicha tendencia, según señala Sastre (1998), ha transitado desde una orientación metodológica
centrada en la "obediencia a la autoridad docente" hacia otra, basada en "la cooperación entre
iguales" y fundamenta el desarrollo de investigaciones que en los últimos tiempos pretenden
determinar elementos que hagan susceptible para los individuos la comprensión de la
"importancia vital de la moralidad".

Tres direcciones han caracterizado tales investigaciones: Una que se orienta a la exaltación de la
experiencia emocional. Destaca en ella Daniel Góleman, quien plantea que: " el argumento que
sustenta la importancia de la inteligencia emocional, gira en torno a la relación que existe entre
sentimientos, carácter e instintos morales" (1996).

La segunda dirección se centra en la educación de la inteligencia subyacente en las relaciones


interpersonales, teoría en la que se distingue H. Gardner. Por último, la dirección que apunta a un
enfoque de corte constructivista y que integra las potencialidades de las relaciones "inter e
intrapersonales" como fundamento que explica el vínculo aprendizaje-desarrollo moral. En este
orden de ideas, sin duda la "educación en valores" se ha constituido en una fuerte tendencia
ciertamente justificada en la necesidad que tenemos los seres humanos de "comprometernos con
principios éticos" que permitan "evaluar nuestras propias acciones y las de los demás". Valdría la
pena reflexionar un poco en torno al significado que tienen los valores para cada uno de
nosotros. No sería un ejercicio sencillo, nunca lo ha sido. Ya que cada uno desea hacer lo que es
más conveniente para sentirse realizado, los valores están altamente relacionados con la
naturaleza humana y social de los individuos, de manera que su caracterización y comprensión
van ligadas indisolublemente a ellas.
Desde el análisis de la respuestas podemos detallar que son muchas las diferencias que
podemos encontrar sobre las actitudes; de todas ellas se pueden inferir una serie de aspectos
fundamentales del enfoque popular que denota, las actitudes en función de sus implicaciones
individuales y sociales. Destacan entre estos aspectos:

Las actitudes son adquiridas. Toda persona llega a determinada situación, con un historial de
interacciones aprendidas en situaciones previas (Tejada y Sosa, 1997:2). Así, pueden ser
consideradas como expresiones comportamentales adquiridas mediante la experiencia de nuestra
vida individual o grupal.

Implican una alta carga afectiva y emocional que refleja nuestros deseos, voluntad y
sentimientos. Hacen referencia a sentimientos que se reflejan en nuestra manera de actuar,
destacando las experiencias subjetivas que los determinan; constituyen mediadores entre los
estados internos de las personas y los aspectos externos del ambiente. (Morales (Coord.), 1999)

La mayoría de las definiciones se centran en la naturaleza evaluativa de las actitudes,


considerándolas juicios o valoraciones (connotativos) que traspasan la mera descripción del
objeto y que implican respuestas de aceptación o rechazo hacia el mismo, y por
eso poseen formas de comportamientos hacia los que convienen con ellos. Representan
respuestas de carácter electivo ante determinados valores que se reconocen, juzgan y aceptan o
rechazan. Las actitudes apuntan hacia algo o alguien, es decir, representan entidades en términos
evaluativos de ese algo o alguien.

Las actitudes son valoradas como estructuras de dimensión múltiple, pues incluyen un
amplio espectro de respuestas de índole afectivo, cognitivo y conductual.

Constituyen aprendizajes estables y, dado que son aprendidas, son susceptibles de ser
fomentadas, reorientadas e incluso cambiadas; en una palabra, enseñadas.

La violencia contra la mujer en la pareja es uno de los problemas de salud pública actualmente
más importante por su creciente incidencia y mortalidad. Aproximadamente, un tercio de las
mujeres de todo el mundo son víctimas y/o supervivientes de maltratos, violaciones y asesinatos.
Este problema resta años de vida a las personas que lo sufren, porque causa lesiones físicas y
psicológicas irreversibles y, en algunos casos, la muerte, en este ejercicio práctico se puede
observar que la tendencia que más se observa es el rechazo de los hombres hacia el maltrato a la
mujer en todas sus formas, también se puede observar que para muchos existen factores
socioculturales, Factores familiares que determinan la conducta violenta, todavía existe una
educación machista, la cual induce al hombre a creer que debe ejercer el control y dominio sobre
su pareja.

2.2. De acuerdo al análisis que cada uno de ustedes realizó a cada una de las respuestas de las 25
entrevistas, contrástenlas con la teoría de las actitudes.

El hombre maltratador no nace, se hace, los golpes, sus insultos, no vienen establecidos en los
genes. Tampoco dependen de su etnia, ni del nivel intelectual, ni de la posición económica, el
origen de los hombres violentos se origina en el sistema social, más allá del agresor o de su
situación. Se podría decir que las actitudes no son innatas, es decir, que no son algo que ya
tenemos con nosotros desde que nacemos hasta que morimos, si no que las actitudes son un
conjunto de gustos, preferencias e inclinaciones y aversiones que se han originado en los
individuos, fruto de la interacción social.

"El hombre machista es el resultado de todas las relaciones que ha mantenido basados en unos
roles y unos estereotipos de género, las actitudes están cargadas de componentes afectivos y no
requieren más acción que la expresión de los sentimientos.

Afirmar que las actitudes surgen del producto de la interrelación sujeto -


medio, en donde los papeles importantes irán a cargo de los prejuicios, costumbres, valores
sociales y discriminación, se evidencia cuando dicen “Hay demasiadas influencias en la vida, los
padres, los medios de comunicación , la cultura”, “Machismo la mujer debe entender las
situaciones emocionales del hombre” y “No la apoyaría porque la mujer después se va del lado
de uno” este tipo de actitudes se interrelacionan los planos individuales y los sociales del sujeto.
Referencias

 Milena López, s., & Gómez-Sánchez, p., & Arévalo-Rodríguez, i. (2008). violencia
contra la mujer. análisis en el instituto materno infantil de bogotá, colombia, 2005:
estudio de corte transversal. revista colombiana de obstetricia y ginecología, 59 (1), 10-
19.
 Herrero f. (s.f). actitudes, comportamiento social y violencia{en línea}. recuperado de
bhttp://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/131926/tfg_2014_herreroiba%c3%
b1ezf.pdf?sequence=1
 Gómez j. (s.f). https://www.cop.es/gt/javier-gomez.pdf
 Albertin, P (2006). Psicología de la victimización criminal. En Soria, M y Saiz, D.
Psicología criminal (Coord.). ( 245-276)Madrid. Pearson educación
 Amor, P.J., Echeburúa, E. y Loinaz, I. (2009). ¿Se puede establecer una clasificación
tipológica de los hombres violentos contra su pareja? International Journal of Clinical and
Health Psychology, 9, 519-539.
 Arón, A.M. y Llanos, M.T. (2004). Cuidar a los que cuidan. Desgaste profesional y
cuidado de los equipos que trabajan con violencia. Sistemas familiares, año20- nº1-2. p5-
15.
 Boira, S. (2010). Hombres maltratadores. Historias de violencia masculina. Zaragoza:
Prensas Universitarias de Zaragoza.

S-ar putea să vă placă și