Sunteți pe pagina 1din 9

MEDICINA FETAL Y NEONATOLOGÍA

Estudio prospectivo sobre el empleo de catéteres


umbilicales en el recién nacido
Grupo de Hospitales Castrillo
Coordinador: Hospital Central de Asturias. Oviedo (B. Fernández Colomer, A. Ramos Aparicio,
J.B. López Sastre y G.D. Coto Cotallo).
Hospitales participantes: Hospital General de Galicia, Santiago de Compostela (J.M.ª Fraga Bermúdez,
J.R. Fernández Lorenzo). Hospital del Bierzo, Ponferrada (I. Fidalgo Álvarez). Complejo Hospitalario de León
(E. Álvaro Iglesias). Hospital Clínico de Valladolid (M.ªP. Aragón García). Hospital del Río Hortega, Valladolid
(C. González Armengod). Hospital Clínico de Salamanca (M.ªC. Pedraz García). Hospital SS Segovia (A. Urbón
Artero). Hospital General Yagüe, Burgos (P. Aparicio Lozano). Hospital de Cruces, Bilbao (A. Cotero Lavín).
Hospital Nuestra Señora de Aránzazu, San Sebastián (L. Paisán Grisolía). Hospital Clínico de Zaragoza
(J. Pérez González). Hospital Clínico San Carlos, Madrid (M. Moro Serrano). Hospital Gregorio Marañón, Madrid
(M. Sánchez Luna). Hospital La Paz, Madrid (J. Quero Jiménez, S. Salas Hernández). Hospital Clínico y Casa
Maternidad, Barcelona (X. Carbonell Estrany, J. Figueras Aloy). Hospital San Juan de Dios, Barcelona
(X. Krauel i Vidal, M. Iriondo Sanz). Instituto Dexeus, Barcelona (R. Baraibar Castelló). Hospital La Fe, Valencia
(V. Roqués Serradilla). Hospital SS Jerez (J. Ortiz Tardío). Hospital Materno Infantil - Clínico Universitario, Málaga
(M. García del Río), Hospital Virgen de las Nieves, Granada (M. Samaniego Muñoz). Hospital Clínico de Granada
(E. Narbona López). Hospital Clínico Santa Cruz de Tenerife (E. Domenech Martínez).
(An Esp Pediatr 2000; 53: 470-478)

Objetivo igual a 1.500 g. El 7,9 % de los catéteres venosos y el 9 %


Conocer la situación actual en nuestro país sobre el em- de los arteriales presentaron complicaciones locales; la sa-
pleo de catéteres umbilicales en recién nacidos, analizan- lida accidental fue la complicación más habitual en los ca-
do características técnicas y complicaciones infecciosas, téteres venosos (3,98 %) y alteración de perfusión en ex-
mecánicas y locales. tremidades en los arteriales (2,77 %).

Métodos Conclusión
Entre el 15 de julio de 1997 y el 31 de diciembre de 1998, Los catéteres umbilicales en nuestra casuística, han teni-
en los servicios de neonatología de los hospitales inte- do una baja incidencia de complicaciones. Debe evitarse
grantes del Grupo de Hospitales Castrillo se estudiaron una permanencia prolongada y así los beneficios prevale-
prospectivamente los catéteres umbilicales colocados en cerán sobre los riesgos en estos catéteres.
recién nacidos. Palabras clave:
Resultados Catéter umbilical. Neonato. Factores de riesgo. Sepsis
Se han estudiado 489 catéteres umbilicales (201 veno- relacionada con catéter. Staphylococcus epidermidis. Es-
sos y 288 arteriales) colocados en 475 recién nacidos. Se tudios prospectivos. Análisis multivariante.
insertaron con facilidad, permanecieron colocados por lo
general menos de 5 días y la mayoría se retiraron de forma
electiva. Se enviaron para estudio bacteriológico 461pun- PROSPECTIVE EVALUATION OF UMBILICAL
tas de catéter (94,3 %) y en 98 (21,2 %) el cultivo resultó po- CATHETERS IN NEWBORN INFANTS.
sitivo; 85 (18,4 %) se consideraron contaminados y 11 THE CASTRILLO HOSPITAL GROUP
(2,4 %) con sepsis relacionada con catéter (SRC). Staphylo-
coccus epidermidis fue el germen aislado más habitual- Objective
mente (72,2 % en contaminación y 63,6 % en SRC). La per- To evaluate the current use of umbilical catheters in
manencia del catéter 3 días o más fue el principal factor de newborn infants in Spain by analyzing technical charac-
riesgo para la contaminación y para la SRC fueron la per- teristics and infections, as well as mechanical and local
manencia 3 días o más y el peso del recién nacido menor o complications.

Correspondencia: Servicio de Neonatología. Hospital Central de Asturias.


Celestino Villamil, s/n. 33006 Oviedo.
Correo electrónico: gcastrillo@hca.es

Recibido en mayo de 2000.


Aceptado para su publicación en septiembre de 2000.

470 ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000


Catéteres umbilicales

Methods A pesar de estas circunstancias, los catéteres umbilica-


Umbilical catheters inserted in newborns in the neona- les siguen teniendo sus indicaciones y pueden resultar
tal units of the hospitals in the Castrillo Hospital Group muy útiles sobre todo en situaciones de urgencia (reani-
from July 15, 1998 to December 31, 1998 were collected mación) y en recién nacidos de muy bajo peso de naci-
for prospective analysis.
miento en los primeros días de vida.
Results Para conocer mejor cuál es la situación actual en Espa-
A total of 489 umbilical catheters (201 venous and ña sobre el empleo de catéteres centrales en el neonato,
288 arterial) placed in 475 newborns were analysed. No el Grupo de Hospitales Castrillo se planteó la realización
difficulties were found in inserting the catheters and they de un estudio con los siguientes objetivos generales:
had an average indwelling time of less than 5 days. Most a) conocer las vías de acceso y tipo de catéteres más uti-
were removed electively. A total of 461 (94.3 %) catheter
lizados; b) valorar la técnica de colocación y el tiempo
tips were sent for microbiological examination and cultu-
que están colocados; c) analizar las complicaciones me-
res were positive in 98 (21.2 %). Of these, catheter conta-
mination was found in 85 (18.4 %) and catheter-related cánicas y locales; d) estudiar la frecuencia de contamina-
sepsis was confirmed in 11 (2.4 %). Staphylococcus epi- ción del catéter, y e) valorar la frecuencia de sepsis cierta
dermidis was the most commonly isolated organism y probable relacionada con el catéter. En este trabajo se
(72.2 % of contaminated catheters and 63.6 % of catheter- presentan los resultados del análisis de los catéteres co-
related sepsis). The main risk factor for contamination locados en vena y arteria umbilicales.
was duration of catheterization ⱖ 3 days and that for cat-
her-related sepsis was duration of catheterization ⱖ 3 days MATERIAL Y MÉTODOS
and birth weight ⱕ 1500 g. Local or mechanical complica- En el período de tiempo comprendido entre el 15 de
tions were documented in 7.9 % of venous catheters and julio de 1997 y el 31 de diciembre de 1998, 24 de los
9 % of arterial catheters. The most common complications
28 servicios de neonatología integrantes del Grupo de
were accidental dislodgment in venous catheters (3.98 %)
Hospitales Castrillo participaron en la realización de un
and clinical vascular compromise in the lower extremities
in arterial catheters (2.77 %). estudio prospectivo y multicéntrico para analizar los caté-
teres centrales colocados en recién nacidos. Cada hospi-
Conclusions tal escogía la duración del tiempo de estudio, pero se
In our experience, the umbilical catheter had a low com- impuso la condición de que durante este período de
plication rate. To ensure that the benefits of catheteriza-
tiempo se debían recoger todos los catéteres colocados.
tion outweigh the risks, prolonged use of these devices
En este sentido, a los hospitales pequeños se les aconse-
should be avoided.
jó que recogiesen al menos 20 catéteres y a los hospita-
Key words: les grandes un mínimo de 60. Se analizaron por separado,
Catheterization. Umbilical arteries. Umbilical veins. según el acceso vascular empleado para colocar el caté-
Newborn infants. Risk factors. Sepsis. Staphylococcus epi-
ter. En este trabajo se presentan únicamente los resulta-
dermidis. Prospective studies. Multivariate analysis. Cat-
dos obtenidos del estudio de los catéteres umbilicales.
heters. Indwelling.
Por cada catéter retirado se cumplimentó un protocolo
con los siguientes datos: peso y edad gestacional, lugar
de inserción (vena o arteria), material del catéter, dificul-
INTRODUCCIÓN tades técnicas para su colocación, medidas de asepsia
El acceso vascular central a través de los vasos umbili- empleadas para la protección de conexiones y llaves, per-
cales ha sido el primero y más empleado en neonatos du- manencia del catéter y motivo de retirada, complicacio-
rante muchos años. La primera descripción de esta vía la nes infecciosas tanto generales como locales y complica-
realizó Diamond1 en 1947 y Kitterman et al2 en 1970 ya ciones mecánicas, salvo la presencia de trombos, que no
referían el empleo de catéteres umbilicales como una ha podido ser estudiada por no disponer en algunos hos-
práctica habitual en las unidades neonatales. En la actua- pitales de equipos técnicos para su diagnóstico.
lidad, el uso de estos catéteres se ha limitado sobre todo Antes de iniciar el estudio, los responsables de los dis-
en el tiempo de permanencia, en parte por las graves tintos servicios de neonatología se reunieron para con-
complicaciones que pueden ocasionar (trombosis, perfo- sensuar los criterios diagnósticos para las complicaciones
ración vascular, necrosis hepática, perforación cardíaca, infecciosas. Así, para considerar contaminado un catéter,
enterocolitis necrosante, etc.) y en parte por el desarrollo debía cumplir los siguientes criterios: ser retirado en con-
de nuevos catéteres centrales de fácil colocación a tra- diciones de esterilidad, presentar crecimiento bacteriano
vés de venas periféricas (catéteres epicutáneos). Por otro positivo por el método descrito por Maki et al5 y ausencia
lado, las complicaciones infecciosas también son frecuen- de alteraciones clínicas y analíticas indicativas de in-
tes en este tipo de catéteres, recogiéndose cifras de con- fección en el recién nacido. Para considerar sepsis re-
taminación hasta del 60 %3 y de sepsis relacionada con lacionada con catéter (SRC), se requería la presencia de
catéter hasta de 16 %4. síndrome séptico con hemocultivo periférico positivo, ais-

ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000 471


MEDICINA FETAL Y NEONATOLOGÍA. Grupo de Hospitales Castrillo

lamiento del mismo germen (mismo tipo y antibiograma) Para el estudio estadístico se utilizó el conjunto de pro-
en la punta del catéter (método de Maki) y que no exis- gramas informáticos que constituyen el Statistical Package
tiera otro foco evidente como responsable de la bacterie- for Social Sciences (SPSS) en su versión 8.0 para el siste-
mia. Si no se retiraba el catéter, el diagnóstico podía rea- ma operativo Windows 95.
lizarse con el hemocultivo cuantitativo extraído a través
del catéter y se basaba en el aislamiento del mismo ger- RESULTADOS
men que en el hemocultivo periférico en una proporción Se han estudiado 489 catéteres umbilicales colocados
cuatro veces superior. El diagnóstico de sepsis probable- en 475 recién nacidos, de los cuales 201 se colocaron en
mente relacionada con catéter se estableció, por criterios vena umbilical y 288 en arteria umbilical.
clínicos y/o bacteriológicos. Como criterio clínico se ad-
mitió la presencia de un síndrome séptico con hemoculti- Catéteres de vena umbilical. Se analizaron 201 catéteres
vo positivo que no mejoraba tras 48 horas con antibióti- puestos en 194 neonatos de los cuales 67 se colocaron
cos y sí lo hacía en las horas siguientes a la retirada del con peso de nacimiento menor o igual a 1.500 g (33,3 %)
catéter siendo el cultivo de la punta del catéter negativo o y 31 en los de menos o igual a 1.000 g (15,4 %). Los
positivo a distinto germen que el aislado en el hemocul- 201 catéteres totalizaron 559 días-catéter. En su gran ma-
tivo. Como criterio bacteriológico (para casos en los que yoría se insertaron el primer día de vida y en neonatos
no se retiraba el catéter) se admitió la positividad del cul- con una amplia variedad de pesos y edades gestaciona-
tivo de la piel circundante a la entrada del catéter y/o les, permaneciendo por lo general menos de 5 días
conexión al mismo germen que el hemocultivo periféri- (84,3 %). Los tipos de catéter más usados fueron los de
co con presencia de síndrome séptico y ausencia de otro poliuretano o silicona, que resultan de fácil inserción
foco evidente causante de la bacteriemia. (84,4 % al primer intento). Se empleó llave de triple paso
con frecuencia (74,3 %) y la protección para conexiones y
Estudio estadístico llaves usada con más asiduidad fue la gasa estéril con o
Las variables cualitativas se describieron como propor- sin povidona yodada. El apósito de tipo poroso fue el
ción (en porcentaje) y las variables cuantitativas, se des- más utilizado (66,7 %) aunque en un 11,1 % de casos no
cribieron como media y desviación estándar (DE) o como se colocó ningún tipo de apósito. La mayoría de los caté-
mediana y amplitud intercuartil (IQR = percentil 25 y per- teres se retiraron de forma electiva, bien por no ser ne-
centil 75). cesarios (61,1 %) o bien porque se consideró que lleva-
Tomando como unidad de estudio cada catéter, se rea- ban colocados un tiempo suficiente (29,8 %) (tabla 1).
lizó un estudio descriptivo y comparativo de las diferen- Catéteres de arteria umbilical. Se analizaron 288 catéte-
tes variables recogidas, según la vía de abordaje (vena o res puestos en 281 neonatos de los cuales 146 se coloca-
arteria). Posteriormente, con los catéteres estudiados mi- ron en recién nacidos de peso menor o igual a 1.500 g
crobiológicamente y tomando también como unidad cada (50,7 %) y 73 (25,3 %) en los de menor o igual a 1.000 g,
catéter, se realizó un análisis bivariante comparando la totalizando 998 días-catéter. El rango de peso y edad ges-
asociación de diferentes variables independientes con las tacional de los neonatos fue muy amplio, aunque la me-
variables dependientes contaminación y sepsis relaciona- dia fue menor que en los catéteres de vena umbilical
da con el catéter; se establecieron tres grupos de estudio (p < 0,001). Se colocaron en su mayoría el primer día de
que se compararon entre sí (catéteres negativos, contami- vida, aunque con más dificultad que los catéteres venosos
nados y sepsis relacionada con catéter). (71,5 % al primer intento, p < 0,01). Por lo general perma-
Para comparar variables cualitativas, se utilizaron la necieron menos de 5 días (78,4 %), aunque la permanen-
prueba de la ␹2, o la prueba exacta bilateral de Fisher. Las cia media fue superior a los catéteres de vena umbilical
variables numéricas fueron comparadas mediante la t de (p < 0,01). El material empleado con más frecuencia fue
Student o la prueba de la U de Mann-Whitney. el poliuretano (61,9 %) y se utilizó llave de triple paso en el
Para identificar mejor aquellos factores independiente- 78,8 % de los catéteres. Para la protección de conexiones
mente asociados con contaminación o sepsis relacionada y llaves se empleó principalmente, al igual que en los
con el catéter, se realizó un modelo de regresión logísti- catéteres venosos, gasa estéril, aunque se aplicó con me-
ca con las variables previamente estudiadas en el análisis nos frecuencia povidona y más a menudo clorhexidina
bivariante expresando los resultados como odds ratio y su (p < 0,05). El apósito impermeable se colocó más habitual-
intervalo de confianza del 95 % (IC 95 %) para cada fac- mente en estos catéteres que en los venosos (p < 0,01). La
tor dentro del modelo final, junto con su valor de signifi- mayoría se retiraron de manera electiva (85,8 %) (tabla 1).
cación estadística.
Se consideraron estadísticamente significativas las dife- De los 489 catéteres colocados (arteria y vena), 461
rencias que tuvieran una probabilidad aleatoria (p) menor (94,3 %) se enviaron para estudio bacteriológico de la
de 0,05. punta (271 arteriales y 190 venosos). En 98 catéteres el

472 ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000


Catéteres umbilicales

TABLA 1. Características generales de los catéteres en vena y arteria umbilicales


Número en vena umbilical (%) Número en arteria umbilical (%)
Variables p
(n = 201) (n = 288)

Peso (g)* 2.140 ± 1.054 (500-5.800) 1.744 ± 923 (500-4.875) ⬍ 0,001


Edad gestacional (semanas)* 33,7 ± 5 (23-43) 31,7 ± 5 (23-43) ⬍ 0,001
Sexo varón 52,2 % 51,4 % NS
Edad de colocación** 1 [1-1] 1 [1-1] NS
Tipo de catéter
Poliuretano 107/198 (54) 174/281 (61,9)
Silicona 065 (32,8) 84 (29,9) NS
PVC 11 (5,6) 14 (5,0)0
Otros 15 (7,6) 9 (3,2)
Empleo de llave de triple paso 139/187 (74,3) 208/264 (78,8) NS
Intentos de colocación
Primer intento 152/180 (84,4) 173/242 (71,5) ⬍ 0,010
Dos intentos o más 28 (15,6) 69 (28,5)
Protección de conexiones y llaves
Gasa estéril 83/197 (42,1) 135/279 (48,4)
Gasa con povidona 055 (27,9) 57 (20,4) ⬍ 0,050
Clorhexidina 10 (5,1) 30 (10,8)
Ninguna 049 (24,9) 57 (20,4)
Tipo de apósito utilizado
Poroso 96/144 (66,7) 118/239 (49,4)
Impermeable 32 (22,2) 96 (40,2) ⬍ 0,010
Ninguno 16 (11,1) 25 (10,5)
Motivo de retirada
No necesitarlo 121/198 (61,1) 162/281 (57,7)
Fin tiempo de permanencia 59 (29,8) 79 (28,1)
Salida accidental 8 (4,0) 3 (1,1)
Otras complicaciones locales 7 (3,5) 23 (8,2)0
Sospecha de sepsis 2 (1,0) 7 (2,5)
Otros 1 (0,5) 7 (2,5)
Permanencia del catéter (días)** 2 [1-4] (1-22) 03 [1-5] (1-21) ⬍ 0,010
Permanencia en RN ⱕ 1.500 g 2 [1-4] (1-22) 03 [2-5] (1-21)
Permanencia en RN > 1.500 g 2 [1-4] (1-10) 2,5 [1-5] (1-14)
Permanencia ⱕ 5 días 162/192 (84,3) 211/269 (78,4)
Permanencia > 5 días 30 (15,6) 58 (21,5)
*Media ± DE (mín-máx); **Mediana [IQR] (mín-máx).
NS: no significativo.
Nota: Cuando la variable no ha sido analizada en todos los catéteres se refiere el número de catéteres analizados.

cultivo de la punta resultó positivo (21,2 %); de ellos, los colocados en vena del 17,3 % (33/190) siendo la dife-
85 se consideraron contaminados, 11 con sepsis relacio- rencia no significativa. En cuanto a las sepsis relacionadas
nada con catéter y dos como sepsis probablemente rela- con el catéter la incidencia fue del 1,6 % (3/190) para los
cionada con catéter. De los 363 catéteres con cultivo de la catéteres venosos y del 2,9 % (8/271) para los arteriales,
punta negativo, en dos se diagnosticó sepsis probable- diferencia no significativa.
mente relacionada con el catéter por criterios clínicos. Se No se encontraron diferencias significativas para la in-
han excluido en el análisis final los 4 casos de sepsis pro- cidencia de contaminación en relación al peso del neo-
bablemente relacionada con el catéter. nato, siendo del 19,7 % en los nacidos con peso menor o
Tomando como unidad de estudio cada catéter, la inci- igual a 1.500 g y del 17,4 % en los de más de 1.500 g. Sin
dencia acumulada de contaminación fue del 18,4 % embargo, los casos de sepsis se produjeron con más fre-
(85/461) y de sepsis relacionada con el catéter del 2,4 % cuencia en recién nacidos con menor peso de nacimien-
(11/461). Para los 1.504 días-catéter de los 461 estudiados to; 9 casos en los de peso menor o igual a 1.500 g (4,5 %)
bacteriológicamente la densidad de incidencia fue de frente a 2 casos en los de más de 1.500 g (0,7 %) (p < 0,05).
56,5 y 7,3 por 1.000 días-catéter para contaminación y Tanto en la etiología de la contaminación como de la
sepsis, respectivamente. sepsis relacionada con el catéter destaca el predominio
Para los catéteres colocados en arteria umbilical, la in- de cocos grampositivos, sobre todo Staphylococcus epi-
cidencia de contaminación fue del 19,2 % (52/271) y para dermidis que representa el 72,2 % de los gérmenes aisla-

ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000 473


MEDICINA FETAL Y NEONATOLOGÍA. Grupo de Hospitales Castrillo

dos en los catéteres contaminados y el 63,6 % de las sep- TABLA 2. Etiología de la contaminación y de las sepsis
sis relacionas con catéter (tabla 2). relacionadas con los catéteres umbilicales
En el estudio bivariante se compararon los 85 catéteres Contaminación Sepsis cierta
contaminados y las 11 sepsis frente a los 361 catéteres ne- (n = 85)* (n = 11)
gativos. Para la contaminación se asociaron de manera Número Porcentaje Número Porcentaje
significativa la menor edad gestacional (p < 0,05), el em-
Grampositivos 77 85,50 8 72,7
pleo de llave de triple paso (p < 0,01), la utilización de al- Staphylococcus
gún tipo de protección para conexiones y llave frente a epidermidis 65 72,20 7 63,6
ninguna (p < 0,05) y la mayor permanencia del catéter Otros ECN 05 5,5 – –
(p < 0,001). La sepsis, se asoció de forma significativa con S. aureus 04 4,4 – –
Enterococcus 01 1,1 – –
menor peso del recién nacido (p < 0,05), y mayor per- Otros 02 2,2 1 09,1
manencia del catéter (p < 0,01) (tabla 3).
Gramnegativos 07 7,7 2 18,2
El análisis multivariante para la contaminación revela Pseudomonas 02 2,2 – –
que el principal factor de riesgo actuando de forma inde- Enterobacter 01 1,1 – –
pendiente es la permanencia del catéter de 3 días o más Klebsiella 01 1,1 1 09,1
Serratia 01 1,1 – –
con un valor de odds ratio de 3,43 (IC 95 %, 1,9-5,9; Escherichia coli 0– – 1 09,1
p < 0,001). En los casos de sepsis relacionada con el ca- Otros 02 2,2 – –
téter los dos factores de riesgo relacionados independien- Hongos 06 6,6 1 09,1
temente son la permanencia mayor o igual a 3 días con Candida sp 05 5,5 1 09,1
un valor de odds ratio de 10,2 (IC 95 %, 1,2-82,8; p < 0,05) Otros 01 1,1 – –
y el peso menor o igual a 1.500 g, odds ratio 10,8 (IC *Se aislaron un total de 90 gérmenes.
95 %, 1,3-87,3; p < 0,05). ECN: estafilococos coagulasanegativos.

En cuanto a las complicaciones locales y/o mecánicas,


exceptuando la trombosis que no fue estudiada, la salida
accidental se presentó como la complicación más habi- dicaciones para el empleo de catéteres en vena umbilical
tual en los catéteres de vena umbilical (3,98 %), siendo se limitan a la administración de líquidos y medicación en
más frecuente que en los catéteres arteriales (p = 0,05). la reanimación en sala de partos, exanguinotransfusión,
En los catéteres de arteria umbilical la complicación que monitorización de presión venosa central y como acceso
se observó con más asiduidad fue la alteración de perfu- venoso en prematuros de muy bajo peso hasta que pue-
sión en extremidades (2,77 %), que ocurrió sobre todo da ser colocado otro tipo de catéter. El empleo de la ar-
en recién nacidos de peso menor o igual a 1.500 g (6 de teria umbilical se limita a la monitorización de la presión
los 8 casos) (tabla 4). En global, las complicaciones loca- arterial invasiva y la gasometría arterial, evitando así el
les se presentaron en el 7,9 % de los catéteres colocados dolor y estrés que suponen las punciones arteriales repe-
en vena umbilical y en el 9 % de los colocados en arteria, tidas.
diferencia no significativa, aunque las complicaciones En nuestro país, Sánchez et al describen una frecuencia
más graves (posición anómala, alteraciones de la perfu- de utilización de catéteres umbilicales en torno al 6 % de
sión) fueron más frecuentes en los catéteres de arteria los recién nacidos ingresados6. En Estados Unidos, un
umbilical. En relación con el peso del recién nacido para estudio multicéntrico recoge una frecuencia del 15,5 %
la vena umbilical la frecuencia de complicaciones en los para la vena umbilical y del 30 % para la arteria umbili-
de peso menor o igual a 1.500 g fue del 8,9 % (6/67) y cal7,8. Estos catéteres se emplean en todos los recién na-
en los de más de 1.500 g del 7,4 % (10/134) y para la ar- cidos, aunque por lo limitado de sus indicaciones, son
teria umbilical 11,6 % (17/146) en los de menos de más utilizados en los prematuros; el 50 % de los de peso
1.500 g y 6,3 % (9/142) en los de más de 1.500 g. Como inferior a 1.000 g en el estudio americano eran portadores
puede comprobarse, los recién nacidos de menor peso de un catéter en vena umbilical7. En nuestro estudio, aun-
tienen más tendencia a presentar complicaciones locales que no se dispone de datos de frecuencia de uso, sí se
y/o mecánicas, aunque en nuestra serie estas diferencias constató que el 33,3 % de los catéteres de vena y el 50 %
no han sido significativas. de los arteriales se colocaron en recién nacidos ⱕ 1.500 g.
En general, se trata de catéteres de fácil colocación,
DISCUSIÓN más del 80 % en arteria y del 90 % en vena se colocan en
La canalización de los vasos umbilicales ha sido una el primer intento7-9. En nuestra serie, los porcentajes son
práctica habitual en las unidades neonatales desde hace superiores al 70 %, con diferencia significativa entre arte-
más de 30 años, aunque las complicaciones derivadas de ria y vena a favor de esta última. El material empleado
su uso, en muchos casos graves y la aparición de nuevos con más frecuencia para la canalización es el PVC (Caté-
catéteres han ido limitando su utilización, sobre todo en ter Argyle)4,7,8,10-13, si bien en nuestra serie se emplearon
cuanto al tiempo de permanencia. En la actualidad, las in- más habitualmente catéteres de poliuretano y silicona.

474 ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000


Catéteres umbilicales

TABLA 3. Comparación de diferentes variables del grupo de catéteres contaminados frente a catéteres
con cultivo negativo y comparación de catéteres con sepsis relacionada frente al grupo
de catéteres con cultivo negativo
Número Número Número
Variables negativos (%) contaminación (%) pB pM de sepsis (%) pB pM
(n = 361) (n = 85) (n = 11)

Peso* 1.968 ± 974. 1.767 ± 1.034 < 0,15 NS 1.326 ± 1.018 < 0,05 < 0,05
Edad gestacional* 32,9 ± 4,9 31,6 ± 5,2= < 0,05 NS 30,2 ± 5,60 < 0,15 NS
Sexo varón 192 (53,2) 41 (48,2) NS NS 6 (54,5) NS NS
Edad colocación en días** 1 [1-1] 1 [1-1] NS NS 1 [1-1] NS NS
Tipo de catéter
Poliuretano 200/335 (59,7) 52/79 (65,8) 7 (63,6)
Silicona 119 (35,5) 20 (25,3) NS NS 2 (18,2) NS NS
PVC 16 (4,8) 7 (8,9) 2 (18,2)
Vía de colocación
Vena umbilical 153 (42,4) 33 (38,8) 3 (27,3)
Arteria umbilical 208 (57,6) 52 (61,2) NS NS 8 (72,7) NS NS
Colocados al primer intento 215/284 (75,7) 48/67 (71,6) NS NS 8 (72,7) NS NS
Protección conexiones y llave
Gasa estéril 153/354 (43,2) 39/80 (48,8) 7/10 (70)
Gasa con povidona 85 (24,0) 20 (25,0) 2/10 (20)
Clorhexidina 27 (7,6)5 12 (15,0) < 0,05 NS – NS NS
Ninguna 89 (25,1) 9 (11,2) 1/10 (10)
Tipo de apósito utilizado
Poroso 152/270 (56,3) 45/70 (64,3) 3/7 (42,8)
Impermeable 84 (31,1) 22 (31,4) NS NS 4/7 (57,2) NS NS
Ninguno 34 (12,6) 3 (4,3) –
Uso de llave de triple paso 245/331 (74,0) 69/79 (87,3) 0,01 NS 7/10 (70) NS NS
Permanencia catéter (días)** 2 [1-4] 4 [2-6] < 0,001 < 0,001 4 [3-5,5] < 0,01 < 0,05
*Media ± DE; **mediana (IQR). NS: no significativo; pB: significación del análisis bivariante; pM: significación del análisis multivariantes.
Nota: cuando la variable no ha sido analizada en todos los catéteres se refiere el número de catéteres analizados.

TABLA 4. Comparación de las complicaciones locales inserción, que permiten la monitorización de presión y
y/o mecánicas entre vena y arteria umbilicales la administración de líquidos de forma simultánea, evi-
tando así la colocación de otros catéteres y disminuyendo
Vena umbilical Arteria umbilical
(n = 201) (n = 288) p
el número de venopunciones para extracciones de san-
gre, sin que aumenten el riesgo de infección u otro tipo
Número Porcentaje Número Porcentaje
de complicaciones9,16-18.
Salida accidental 8 3,98 3 1,00 < 0,05
La permanencia media de los catéteres umbilicales sue-
Infección local 1 0,49 – – NS le ser inferior a 5-6 días7,8,13, por lo general superior en los
Obstrucción – – 2 0,69 NS catéteres de arteria umbilical y en los recién nacidos de
Posición anómala 2 0,99 4 1,38 NS muy bajo peso de nacimiento7,8. La duración prolongada
Alteración de de la canalización del catéter arterial se ha asociado a un
perfusión – – 8 2,77 < 0,05
mayor riesgo de trombosis19 y de infección13, correlación
Otros 5 2,48 9 3,10 –
no tan evidente en el caso de los catéteres venosos13,16. En
Total 160 7,9 260 9,00 NS nuestra serie la permanencia media del catéter fue inferior
NS: no significativo. a 5 días, pero significativamente superior en arteria que en
la vena umbilical. No se han observado diferencias signifi-
cativas en relación con el peso del recién nacido, proba-
Los catéteres de PVC son más rígidos y por tanto más blemente por la poca permanencia global de los catéteres,
sencillos de colocar, aunque se les relacionó con una ma- aunque fue más prolongada en los más prematuros. En
yor frecuencia de trombosis14; sin embargo, no se han cuanto a las complicaciones estudiadas, en nuestro caso,
podido demostrar diferencias relevantes en la aparición sí se encontró una asociación significativa entre la mayor
de complicaciones vasculares entre estos catéteres y los de permanencia del catéter y la presencia de contaminación
poliuretano o silicona en estudios posteriores15. Existen y sepsis relacionada con el catéter.
también catéteres venosos umbilicales de doble y tri- Una de las principales complicaciones de los catéteres
ple luz, por lo general de poliuretano, y también de fácil umbilicales sobre todo de los arteriales es la trombosis

ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000 475


MEDICINA FETAL Y NEONATOLOGÍA. Grupo de Hospitales Castrillo

para la que se describen frecuencias entre el 24 y el colonización microbiana se produce por lo general de
95 %20-23 y que aparece a partir de las 48 horas de su co- fuera adentro (piel-punta), se encuentran cifras más ele-
locación. Como ya se ha comentado, no parece estar in- vadas de contaminación. Anagnostakis et al3 estudiando
fluida por el tipo de material empleado15, ni por el uso de la contaminación en varios fragmentos del catéter descri-
heparina24 pero sí por la duración de la canalización y la ben una incidencia de contaminación superior al 60 %
localización de la punta del catéter. En catéteres de arte- (95 % en el segmento más proximal). La etiología de la
ria umbilical, la localización de la punta en posición alta contaminación se debe a la accesibilidad de los gérmenes
(entre las vértebras D6 a D9) se asocia con una menor de la piel a los catéteres y su permanencia se ve favore-
frecuencia de trombosis aórtica25 y en general con una cida por las interacciones que se producen entre el ma-
menor frecuencia de efectos vasculares adversos8,26. terial plástico, el microorganismo y los mecanismos de
Otras complicaciones locales menos frecuentes asocia- defensa del huésped. En concreto, el PVC al tener una su-
das a los catéteres de arteria umbilical son: perforación perficie irregular, facilita más la adherencia bacteriana
vascular, hipoglucemia refractaria por localización de la que el poliuretano, y determinadas bacterias como los es-
punta del catéter en la arteria celíaca, perforación de pe- tafilococos coagulasanegativos producen adhesinas (sli-
ritoneo, falsos aneurismas, parálisis del nervio ciático y me) que favorecen la unión y permanencia del germen
localización anómala en arteria ilíaca. También se ha des- en el catéter e impiden la acción de los mecanismos de
crito la pérdida de una extremidad por isquemia grave, defensa del huésped y los antibióticos. En nuestra serie
embolismos aéreos y de gelatina de Wharton, enterocoli- no se han encontrado diferencias significativas en las ta-
tis necrosante y rotura de la vejiga. En relación con el ca- sas de contaminación relacionadas con el tipo de material
téter en vena umbilical se han encontrado derrame pleu- del catéter empleado, aunque sí se valora de forma glo-
ral/taponamiento cardíaco, arritmias, endocarditis, infarto bal la colonización de la punta (contaminación más sep-
hemorrágico del pulmón e hidrotórax, hipertensión por- sis relacionada con el catéter), ésta es significativamente
tal, enterocolitis necrosante, perforación de colon y peri- mayor en los catéteres de PVC (9/25, 36 %) que en los de
toneo, necrosis hepática y quistes hepáticos27. poliuretano (59/259, 22,7 %) o en los de silicona (22/141,
En nuestro estudio las complicaciones locales, salvo la 15,6 %) (p < 0,05).
presencia de trombos que no se consideró, fueron poco Se han publicado pocos trabajos que refieran factores
frecuentes (8 % para vena y 9 % para arteria) y de poca de riesgo relacionados con la contaminación de los caté-
gravedad y representaron menos del 10 % de los motivos teres umbilicales. Wesström y Finnström33 y Landers et
de retirada del catéter. La complicación más registrada al4, describen una mayor tasa de contaminación del caté-
en los catéteres venosos fue la salida accidental, más bien ter en recién nacidos muy prematuros pero no encuen-
relacionada con el modo de fijación que con el propio ca- tran, al igual que en otros trabajos3,29,30,34,35, relación con
téter, y para la arteria umbilical fue la alteración de per- la duración de la canalización, quizá porque la contami-
fusión en extremidades, sin que se haya comunicado nin- nación del catéter se produce en el momento de su in-
gún caso de isquemia grave. serción; sin embargo, otros autores sí describen una ma-
Desde el nacimiento se produce la colonización del yor permanencia en los catéteres contaminados13,36. En
ombligo por gérmenes procedentes de la piel o adquiri- nuestra serie la cifra de contaminación (18,4 %) ha sido
dos en el canal genital, con unas cifras de colonización baja en relación a las referidas en la bibliografía y aunque
superiores al 80-90 % al tercer día de vida, y ello a pesar ha sido más elevada en los catéteres de arteria umbilical y
del empleo de antisépticos tópicos3,28. Por lo tanto, no es en los recién nacidos con menos de 1.500 g de peso, es-
extraño encontrar cifras de contaminación de catéteres tas diferencias no han resultado significativas. En cuanto
umbilicales superiores al 50 %3,29,30, que oscilan en otros a los factores de riesgo, la única variable asociada de for-
trabajos entre el 6 y el 40 %4,6,31-33. En nuestra serie ha ma independiente con la contaminación del catéter ha
sido del 18,4 %. Los agentes etiológicos aislados en más sido la mayor permanencia del mismo.
del 70 % de los casos son cocos grampositivos de proce- La progresión de la contaminación hasta producir sep-
dencia cutánea (estafilococos)4,6 que en nuestra casuística sis relacionada con el catéter se ha descrito en un 3 a
han supuesto el 82 % de los gérmenes aislados en los ca- 16 % de los recién nacidos portadores de catéteres umbi-
téteres contaminados (S. epidermidis 72,2 %). licales4,30,34,37,38. Los factores de riesgo que influyen en
Debido a que el catéter se puede contaminar en el mo- esta progresión son el bajo peso de nacimiento, antibio-
mento de colocarlo (sobre todo en situaciones de urgen- terapia previa y perfusión de alimentación parenteral a
cia) o durante el tiempo de permanencia, pero también través del catéter, siendo la canalización prolongada un
en el momento de retirarlo, es posible que algunas cifras factor asociado a la sepsis pero no de forma indepen-
de contaminación puedan resultar falsamente elevadas. diente4. La frecuencia de sepsis en nuestra serie ha sido
Además, esta incidencia también depende de los seg- baja (2,4 %) y los factores de riesgo independientemente
mentos del catéter estudiados, pues si se estudian seg- relacionados con sepsis han sido el peso de nacimiento
mentos proximales además de estudiar la punta, como la menor o igual a 1.500 g (OR, 10,2 [1,2-82,8]) y una per-

476 ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000


Catéteres umbilicales

manencia del catéter de 3 días o más (OR, 10,8 [1,3-87,3]). 13. Symansky MR, Fox HA. Umbilical vessel catheterization: indi-
cations, management, and evaluation of the technique. J
Los gérmenes implicados en la sepsis son similares a los Pediatr 1972; 80: 820-826.
encontrados en la contaminación, con un predominio
14. Boros SJ, Thompson TR, Reynolds JW, Jarvis CW, Willians HJ.
franco de S. epidermidis (63,6 %) aunque con más fre- Reduced thrombus formation with silicone elastomere (silastic)
cuencia de bacilos gramnegativos (18,2 frente a 7,7 %). Se umbilical artery catheters. Pediatrics 1975; 56: 981-986.
ha producido también un caso de sepsis relacionada con 15. Barrington KJ. Umbilical artery catheters in the newborn:
el catéter producido por Candida sp. effects of catheter materials (Cochrane Review). Oxford: The
Cochrane Library, Issue 1, 2000.
En conclusión, los catéteres umbilicales en nuestra ca-
16. Loisel DB, Smith MM, MacDonald MG, Martin GR. Intravenous
suística han mostrado una baja incidencia de complica-
access in newborn infants: impact of extended umbical venous
ciones tanto mecánicas (exceptuando la trombosis) como catheter use on requirement for peripheral venous lines. J Peri-
infecciosas. Se trata de catéteres que pueden resultar muy natol 1996; 16: 461-466.
útiles en situaciones de urgencia y en recién nacidos de 17. Ginsberg HG. Advantages of dual-lumen umbilical vessel cat-
muy bajo peso durante los primeros días de vida en los heters versus single-lumen umbilical vessel catheters and addi-
tional peripheral intravenous catheters. J Perinatol 1997; 17:
que es preciso un control gasométrico y hemodinámico 218-220.
intensivo, pero es recomendable sustituirlos en cuanto 18. Pinheiro JM, Fisher MA. Use of a triple- lumen catheter for
sea posible por otro tipo de acceso vascular central evi- umbilical venous access in the neonate. J Pediatr 1992; 120:
tando una permanencia prolongada, con lo que los bene- 624-626.
ficios prevalecerán sobre los riesgos en estos catéteres. 19. Boo NY, Wong NC, Zulkifli SS, Lye MS. Risk factors associated
with umbilical vascular catheter-associated thrombosis in
newborn infants. J Paediatr Child Health 1999; 35: 460-465.
20. Wigger HJ, Bransilver BR, Blanc WA. Thrombosis due to cathe-
BIBLIOGRAFÍA terisation in infants and children. J Pediatr 1970; 76: 1-11.
21. Neal WA, Reynolds JW, Jarvis CW, Willians HJ. Umbilical artery
1. Diamond LK. Erythroblastosis foetalis or haemolytic disease of catheterisation: Demostration of arterial thrombosis by aorto-
the newborn. Proc Rov Soc Med 1947; 10: 546. graphy. Pediatrics 1972; 50: 6-13.
2. Kitterman JA, Phibbs RH, Tooley WH. Catheterization of umbi- 22. Goetzman BW, Stadalnik RC, Bogren HG, Blankenship WJ,
lical vessel in newborn infants. Pediatr Clin North Am 1970; 17: Ikeda RM, Thayer J. Thrombotic complications of umbilical
895-912. artery catheters: A clinical and radiographic study. Pediatrics
3. Anagnostakis D, Kamba A, Petrochilouv V, Arseni A, Matsanio- 1975; 56: 374-379.
tis N. Risk of infection associated with umbilical vein catheteri- 23. Tyson JE, de Sa DJ, Moore S. Thromboatheromatous complica-
zation. J Pediatr 1975; 86: 759-765. tions of umbilical arterial catheterization in the newborn
4. Landers S, Moise AA, Fraley JK, Smith E, Baker CJ. Factors asso- period. Clinicopathological study. Arch Dis Child 1976; 51:
ciated with umbilical catheter-related sepsis in neonates. AJDC 744-754.
1991; 145: 657-680. 24. Horgan MJ, Bartoletti A, Polansky S, Peters J, Manning TJ,
5. Maki DG, Carol EW, Sarafin HW. A semiquantitative culture Lamont BM. Effect of heparin infusates in umbilical arterial cat-
method for identifying intravenous-catheter-related infection. N heters on frequency of thrombotic complications. J Pediatr
Engl J Med 1977; 296: 1305-1309. 1987; 111: 774-778.

6. Sánchez C, Carbonell X, Esqué MT, Barjau M, Mingueza J, 25. Barrington KJ. Umbilical artery catheters in the newborn:
Giraldó L. Catéteres invasivos en el recién nacido. An Esp effects of position of the catheter tip (Cochrane Review).
Pediatr 1999; 51: 382-388. Oxford: The Cochrane Library, Issue 1, 2000.
26. Mokrohisky ST, Levine RL, Blumhagen JD, Wesenberg RL,
7. Seguin J, Fletcher MA, Landers S, Brown D, Macpherson T.
Simmons MA. Low positioning of umbilical-artery catheters
Umbilical venous catheterizations: audit by the study group
increases associated complications in newborn infants. N Engl
for complications of perinatal care. Am J Perinatol 1994; 11:
J Med 1978; 299: 561-564.
67-70.
27. Green C, Yohannan MD. Umbilical arterial and venous cathe-
8. Fletcher MA, Brown D, Landers S, Seguin J. Umbilical arterial
ters: placement, use, and complications. Neonatal Netw 1998;
catheter use: report of an audit conducted by the study group
17: 23-28.
for complications of perinatal care. Am J Perinatol 1994; 11:
94-99. 28. Perapoch J, Salcedo S, Gallart A, Peguero G, Casellas M,
Barroso C et al. Colonización umbilical en recién nacidos nor-
9. Storme L, Ouali M, Ganga-Zandzou PS, Klosowski S, Rakza T,
males. Estudio comparativo de cuatro métodos de antisepsia
Fassler C et al. Utilisation de catheters veineux ombilicaux
umbilical. An Esp Pediatr 1993; 39: 195-198.
double voie en unite de soins intensifs néonatals. Arch Pediatr
1999; 6: 386-390. 29. Krauss AN, Albert RF, Kannan MM. Contamination of umbilical
catheters in the newborn infant. J Pediatr 1970; 77: 965-969.
10. Couchard M. Catheterisme ombilical technique, indications et
resultants. I Catheterisme veineux. Arch Franç Ped 1970; 27: 30. Balagtas RC, Bell CE, Edwards LD, Levin S. Risk of local and
895-904. systemic infections associated with umbilical vein catheteriza-
tion: a prospective study in 86 newborn patients. Pediatrics
11. Couchard M. Catheterisme ombilical technique, indications et
1971; 48: 359-367.
resultants. I Catheterisme arteriel. Arch Franç Ped 1970; 27:
905-916. 31. Casalino MB, Lipsitz PJ. Contamination of umbilical catheters. J
Pediatr 1971; 78: 1077.
12. Wesström G, Finnström O, Stenport G. Umbilical artery cathe-
terization in newborns. I. Thrombosis in relation to catheter 32. Powers WF, Tooley WH. Contamination of umbilical vessel cat-
type and position. Acta Paediatr Scand 1979; 68: 575-581. heters: encouraging information. Pediatrics 1972; 49: 470-471.

ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000 477


MEDICINA FETAL Y NEONATOLOGÍA. Grupo de Hospitales Castrillo

33. Wesström G, Finnström O. Umbilical artery catheterization in 36. Adam RD, Edwards LD, Becker CC, Shrom HM. Semiquantitati-
newborns. II. Infections in relation to catheterization. Acta Pae- ve cultures and routine tip cultures on umbilical catheters. J
diatr Scand 1979; 68: 713-718. Pediatr 1982; 100: 123-126.
34. Bard H, Albert G, Teasdale F, Doray B, Martineau B. Prophylac- 37. Krauss AN, Caliendo TJ, Kannan MM. Bacteriemia in newborn
tic antibiotics in chronic umbilical artery catheterization in res- infants following umbilical catheterization. N Y State J Med
piratory distress syndrome. Arch Dis Child 1973; 48: 630-635. 1972; 72: 1136-1137.
35. Van Vliet PKJ, Gupta JM. Prophylactic antibiotics in umbilical 38. Hall RT, Rhodes PG. Total parenteral alimentation via indwe-
artery catheterization in the newborn. Arch Dis Child 1973; 48: lling umbilical catheters in the newborn period. Arch Dis Child
296. 1976; 51: 929-934.

478 ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRÍA. VOL. 53, N.o 5, 2000

S-ar putea să vă placă și