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Facultad de Derecho
Jurisprudencia Civil
Sección “A”
La presente línea jurisprudencial se realiza en base a las sentencias emitidas por la Corte Suprema de
Justicia, que parte del problema jurídico, previamente establecido: ¿Puede un cónyuge disponer
libremente de los bienes que, a pesar de estar en el patrimonio conyugal en virtud de que el matrimonio
se rige por la comunidad de gananciales, se encuentran inscritos bajo su nombre?
La institución del régimen económico del matrimonio busca que los cónyuges determinen el modelo que
va a regir a sus patrimonios tanto antes como después de la celebración de sus nupcias. En las épocas
remotas del Antiguo Imperio Romano, la mujer (y su patrimonio) se encontraba sometida a lo que dijera
su marido,1 lo cual fue dejado atrás en aras de la igualdad que tienen los cónyuges dentro del matrimonio.
Esto último se encuentra protegido dentro de Guatemala desde el ámbito constitucional, al estar regulada
en el Artículo 47 de la Constitución Política de la República de Guatemala. Por lo tanto, la legislación (y
consiguientemente, la jurisprudencia) guatemalteca ha desarrollado la institución al tenor de la igualdad
entre los cónyuges y las reglas específicas de cada régimen económico – siendo el del caso de estudio el
de la comunidad de gananciales.
La doctora María Luisa Beltranena Valladares de Padilla establece que la comunidad de gananciales es, a
la luz de la legislación ordinaria guatemalteca: “(…) un régimen de participación (…) definida en el Artículo
124 de nuestro Código [Civil], así: ‘…Mediante el régimen de comunidad de gananciales, el marido y la
mujer conservan la propiedad de los bienes que tenían al contraer matrimonio y de los que adquieren
durante él, por título gratuito o con el valor de unos y otros; pero harán suyos por mitad, al disolverse el
patrimonio conyugal, los bienes siguientes: 1) Los frutos de los bienes propios de cada uno de los cónyuges,
deducidos los gastos de producción, reparación, conservación y cargas fiscales y municipales de los
respectivos bienes; 2) Los que se compren o permuten con esos frutos, aunque se haga la adquisición a
nombre de uno solo de los cónyuges; y 3) Los que adquiera cada cónyuge con su trabajo, empleo, profesión
o industria.”2
Por lo que se entiende que los bienes adquiridos de manera onerosa mientras están casados forman parte
de ese “patrimonio conyugal” que ambos cónyuges tienen el derecho pleno de administrar y disponer de,
siempre en aras de su conservación y manejo. 3 Siendo esta disposición regulada por el Artículo 131 del
Código Civil, el cual ha sido modificado tres veces (a través de los Decreto-Ley 124-85, Decreto Número
80-98 y 27-99) para que quede contenido como está hoy en día buscando la protección de ambos
cónyuges y que se permita que: “(…) Cada cónyuge o conviviente tiene la libre disposición de los bienes
que se encuentren inscritos a su nombre en los Registros Públicos, sin perjuicio de responder ante el otro
por la disposición que hiciere de los bienes comunes”.4
1 MAGALLÓN IBARRA, J., Instituciones de Derecho Civil – Tomo III: Derecho de Familia, Editorial Porrúa, México, 2001,
segunda edición, p. 317.
2 BELTRANENA VALLADARES DE PADILLA, M., Lecciones de Derecho Civil: Persona y Familia, Ius Ediciones, Guatemala,
de la Universidad de San Carlos de Guatemala para obtener el grado académico de Licenciada en Ciencias Jurídicas
y Sociales, y los títulos profesionales de Abogada y Notaria, p. 53.
4 V. Artículo 131, Código Civil, Decreto-Ley 106, y sus reformas.
En base a ese análisis preliminar, doctrinal y legal, es que nace la línea jurisprudencial que busca
determinar la potestad de los cónyuges de disponer libremente de los bienes del patrimonio conyugal que
se encuentren inscritos a su nombre. En la sentencia fundadora, el Expediente 8-97, la Corte Suprema de
Justicia establece que a través de una interpretación literal del Artículo 131 del Código Civil, se le permite
al cónyuge la libre disposición de los bienes inscritos a su nombre con la salvedad que el otro cónyuge
pueda iniciar un proceso ordinario para impugnar dicha disposición.
Este criterio, alrededor de la línea jurisprudencial es reiterado once veces, con sus distintos matices, pero
siempre en el mismo sentido. La Corte Suprema de Justicia establece en todos los expedientes que se
encuentran citados dentro de la línea que al tenor de las disposiciones legales contenidas en los Artículos
109, 124 y 131 del Código Civil, se permite libremente el disponer de los bienes del patrimonio conyugal
que se encuentren a su nombre inscritos en los Registros Públicos. Ahora bien, aún y cuando el criterio ha
sido reiterado, las últimas sentencias de la Corte Suprema de Justicia – específicamente hablando los
Expedientes 269-2014 y 284-2014 – han hecho un análisis mucho más completo al respecto.
De igual manera, la sentencia dominante – 284-2014 – establece que: “que tuvo por acreditado que el
inmueble cuya negación se realizó por medio del negocio jurídico cuya nulidad se pretende, se encontraba
a nombre de la cónyuge supérstite, y la acción de nulidad promovida se hizo sobre la supuesta base de
que el inmueble en cuestión, estaba a nombre del occiso y formaba parte de la herencia, lo cual no es
acertado, por lo que se concluye que no existió aplicación indebida del artículo 131 segundo párrafo del
Código Civil.”
La línea jurisprudencial es clara y correcta, a criterio del grupo expositor, dado que la Corte Suprema de
Justicia no está intentando legislar ni determinar nuevos alcances para una norma que está clara. La
interpretación que busca realizar la Corte Suprema de Justicia es una donde se determina que, si los bienes
entran dentro del patrimonio conyugal de conformidad con el Artículo 124 del Código Civil, pueden ser
administrados por ambos cónyuges y pueden ser dispuestos por el que lo tiene inscrito a su nombre.
Siempre se tiene que tomar en cuenta que la misma Corte – y además, es también criterio de la Corte de
Constitucionalidad – determina que existe una obligación legal de acudir a la vía ordinaria a través de una
nulidad del negocio jurídico o mejor aún a través de una declaratoria de derechos a gananciales antes de
cualquier acción constitucional y que, además, en casación se ha interpretado de manera literal las
disposiciones del Código Civil.
MEMORANDO PARA EL CLIENTE
El presente memorando presenta la discusión, análisis y conclusión del punto de derecho que se
encuentra en pugna por el caso planteada. El análisis, por lo tanto, se encuadra en un ámbito meramente
sustantivo, al estar buscando si es posible que un cónyuge libremente disponga de bienes del patrimonio
conyugal que se encuentran inscritos a su nombre en los registros públicos. Así pues, en cuanto a este
tema, la cuestión a resolver radica en: ¿Puede un cónyuge disponer libremente de los bienes que, a pesar
de estar en el patrimonio conyugal en virtud de que el matrimonio se rige por el la comunidad de
gananciales, se encuentran inscritos bajo su nombre?
A continuación, se citan las partes conducentes de las normativas sustantivas que permiten hacer un
análisis concreto, completo y correcto. Es a través de estas normas, en concomitancia con la
jurisprudencia que complementa dicha legislación, que se puede dar una resolución clara al caso.
La normativa aplicable se debe de analizar desde lo consagrado y protegido por la Constitución Política de
la República de Guatemala hasta las disposiciones legales ordinarias que desarrollan esa protección a
garantías y derechos fundamentales constitucionales. Para empezar, se puede hacer alusión directa a lo
establecido en los Artículos 1 (Protección a la persona) y 47 (Protección a la familia) de la Carta Magna.
Seguidamente, y al tenor de leyes ordinarias, se puede aludir a los Artículos 109 (Representación
Conyugal), 124 y 131 del Código Civil, Decreto-Ley 106 y sus reformas; y, el Artículo 2 de la Ley del
Organismo Judicial, Decreto Número 2-89 del Congreso de la República de Guatemala, y sus reformas.
La legislación ordinaria, del Código Civil, al desarrollar los principios constitucionales establece que:
“Artículo 109. Representación Conyugal: La representación conyugal corresponde en igual forma a ambos
cónyuges, quienes tendrán autoridad y consideraciones iguales en el hogar…”; “Artículo 124. Comunidad
de gananciales. Mediante el régimen de comunidad de gananciales, el marido y la mujer conservan la
propiedad de los bienes que tenían al contraer matrimonio y de los que adquieran durante él, por título
gratuito o con el valor de unos y otros; pero harán suyos por mitad, al disolverse el patrimonio conyugal
los bienes siguiente: 1. Los frutos de los bienes propios de cada uno de los cónyuges, deducidos los gastos
de producción, reparación, conservación y cargas fiscales y municipales de los respectivos bienes; 2. Los
que se compren o permuten con esos frutos, aunque se haga la adquisición a nombre de un solo de los
cónyuges; y, 3. Los que adquiera cada cónyuge con su trabajo, empleo, profesión o industria.”; y, “Artículo
131. Administración. Bajo el régimen de comunidad absoluta o en el de comunidad de gananciales, ambos
cónyuges administrarán el patrimonio conyugal, ya sea en forma conjunta o separadamente. Cada
cónyuge o conviviente tiene la libre disposición de los bienes que se encuentran inscritos a su nombre en
los registros públicos, sin perjuicio de responder ante el otro por la disposición que se hiciere de los bienes
comunes”.
Además, es menester hacerle referencia al Artículo 2 de la Ley del Organismo Judicial al hablar de las
fuentes del derecho y la función de la jurisprudencia dentro del ordenamiento jurídico. Literalmente , se
establece que: “Artículo 2. Fuentes del derecho. La ley es la fuente del ordenamiento jurídico. La
jurisprduencia, la complementará…”
El expediente 85-2010 establece que: “(…) puesto que se acreditó la existencia de bienes que no incluyó
deliberadamente, lo que por un lado alterarían la declaración de liquidación solicitada y por otro no se
apegaría a los preceptos legales que regulan la partición por mitad de todos los bienes que integran el
haber conyugal, resultando ilegal un pronunciamiento parcial como el que se pretende, lo que no permite
la liquidación solicitada y hacer consideraciones relativas a los bienes mencionados en la demanda y en
su contestación (…)” (el resaltado es propio). Este criterio, a pesar de no mencionar explícitamente el
régimen de comunidad de gananciales, determina que existen preceptos legales que facultan para la
partición de la mitad de los bienes que existen en el haber conyugal, lo determinado por el Artículo 124
del Código Civil.
• Expediente 129-2013: “(…) Al respecto, esta Cámara estima que si bien la norma otorga libertad
al cónyuge cuya inscripción consta en el respectivo registro, al final del párrafo expresa que debe
necesariamente dar cuentas de ello al otro cónyuge. Esto evidencia que el derecho de propiedad
individual, aludido por el casacionista (contrario sensu el derecho de propiedad dentro del
matrimonio) no es absoluto, pues posee límites, siendo el más importante el mandato
constitucional de la protección a la familia (por ser la esencia y el núcleo de la sociedad).” (el
subrayado es propio).
• Expediente 269-2014: “(…) para poder establecer si al demandante le asistía la razón, en cuanto
a que se declarara la nulidad del negocio jurídico, antes debía evidenciarse si dicho bien fue
adquirido durante el matrimonio, para poder determinar que le correspondía el cincuenta por
ciento sobre éste, situación que fue alegada por el ahora casacionista, por lo que la Sala al exigir
la liquidación del patrimonio conyugal, no aplica indebidamente la norma, pues ésta contiene el
supuesto alegado por el demandante (...)” (el subrayado es propio).
• Expediente 284-2014: “(…) con lo que puede advertirse que la Sala subsumió acertadamente
dicho hecho en la norma cuestionada de aplicación indebida, ya que tuvo por acreditado que el
inmueble cuya negación se realizó por medio del negocio jurídico cuya nulidad se pretende, se
encontraba a nombre de la cónyuge supérstite, y la acción de nulidad promovida se hizo sobre la
supuesta base de que el inmueble en cuestión, estaba a nombre del occiso y formaba parte de la
herencia, lo cual no es acertado, por lo que se concluye que no existió aplicación indebida del
artículo 131 segundo párrafo del Código Civil. (…)” (el subrayado es propio).
Así pues, y en base a la normativa, tanto legislativa como jurisprudencial, citada con anterioridad se puede
hacer el análisis correspondiente resolviendo por lo tanto la cuestión planteada por usted y las
probabilidades de éxito que eso podría conllevar. Para empezar, es menester establecer que el régimen
económico de comunidad de gananciales es el utilizado para tener un patrimonio conyugal y a sí mismo
mantener la existencia de ciertos bienes en los patrimonios privativos de cada uno de los cónyuges. Por
lo tanto, y en aras de la representación conyugal, al escoger este régimen, los cónyuges son ambos los
encargados y obligados de la administración del mismo. Y, además, de conformidad con el Artículo 131
del Código Civil, cada cónyuge tiene la libertad de disponer de los bienes que se encuentran dentro del
patrimonio conyugal que estén inscritos a su nombre, con la salvedad de responder al otro cónyuge sí
este lo considerara pertinente.
La Corte Suprema de Justicia, de manera reiterada y tomando en consideración los últimos casos que ha
resuelto al respecto, ha establecido que se debe de realizar una interpretación literal de los artículos del
Código Civil antes citados, por lo que se permite la disposición de bienes sin necesidad que se tenga el
consentimiento del otro cónyuge para la disposición del bien conyugal.
Por lo tanto, y tomando en consideración que existe doctrina legal a su favor, es recomendación de sus
asesores legales que defienda su derecho sobre la disposición de aquellos bienes – como el apartamento
en la zona trece inscrito en el Registro General de la Propiedad al número 212, folio 212 del Libro 523 de
Propiedad Horizontal de Guatemala dado que este su inscripción fue a su favor. Ahora bien, esto no veda
a que su esposo pueda impugnar dicha disposición al ser este bien parte del patrimonio conyugal, por ser
adquirido a título oneroso y seguro con sus fuentes de ingresos. La probabilidad que la resolución sea
favorable para su posición es extremadamente alta, en virtud de todos los expedientes que la misma Corte
Suprema de Justicia ha dictado. Esto no es determinante ya que alguna Corte puede obviar la aplicación
de jurisprudencia, pero es un buen indicador de como se debe de entender esta institución.
BACK OFFICE:
VOTOS CLASIFICACIÓN
# EXPEDIENTE FECHA CORTE ESCENARIO LEGAL DOCTRINA NICHO CITACIONAL FIRMAS RAZONADOS MAGISTRADO DE LA
SENTENCIA
1 Sin # de 29/10/1991 CSJ La demandante, Ana Salomé Pellecer La Corte Suprema de Justicia no No hay. Edmundo Vásquez No hay. No hay. La podríamos
expediente Maltez de Romero, demandó ante el hace un análisis latente del Artículo Martínez; mencionar
Juzgado de Primera Instancia del 131 del Código Civil al establecer como
departamento de Sacatepéquez en la vía que: “(...) Como también sostienen Oscar de León fundadora,
ordinaria la nulidad absoluta del negocio que en la misma sentencia se violó Aragón; pero no habla
jurídico por simulación absoluta, pidiendo la norma del artículo 131 del Código del tema como
además que se cancele la inscripción en el Civil, reformado por el Decreto Ley Eduardo Castillo tal. Por lo
Registro de la Propiedad y que se declare 124-85; como el negocio respecto Montalvo; mismo, debe
además que el inmueble objeto de ese del cual se demandó ‘nulidad por considerarse
negocio pertenece al patrimonio conyugal simulación absoluta’, es ‘de fecha Ángel Valle Girón; irrelevante.
de la demandante y de Juan Francisco doce de agosto de mil novecientos
Romero Tello. setenta y ocho’, al mismo no podría Hugo González
aplicársele una disposición legal Caravantes
Los demandados contestan en sentido emitida con posterioridad o sea la
negativo la demanda, interponiendo reforma introducida al artículo que
excepciones perentorias. El Juzgado de cita del aludido código”.
Primera Instancia declaró sin lugar las
excepciones previas y declaró con lugar la
demanda. La pretensión de la demandante
se decantaba en que había contraído
matrimonio civil sin celebrar
capitulaciones matrimoniales, por lo que
se regían por el régimen subsidiario, la
comunidad de gananciales. Y que, el
inmueble objeto del litigio, fue adquirido
durante el matrimonio, por lo que era
necesario el consentimiento de la cónyuge
para una venta ulterior.
8 304-2004 07/04/2006 CSJ La demantante interpuso Juicio Ordinario La Corte determinó que, al tener No hay. Victor Manuel No hay. No hay. Irrelevante.
de Nulidad del Negocio Jurídico ante el derecho a gananciales, la Rivera Woltke
Juzgado Séptimo de Primera Instancia del demandante quedaba excluida del
Ramo Civil, arguyendo que el negocio que derecho a sucederle en forma ab- Oscar Humberto
celebro junto con su hija en favor de la intestato, en consecuencia no podía Vásquez Oliva
demandada era invalido, porque contenia disponer de tales derechos, por lo
contrato de compraventa de derechos que la escritura número doscientos Leticia Stella Secaira
hereditarios. Su esposo falleció intestado. treinta y uno de fecha veintitrés de Pinto
Pero durante su matrimonio, estuvieron septiembre de mil novecientos
casados bajo el régimen de comunidad de noventa y nueve, en la que vendió Jorge Gonzalo
gananciales, por lo cual, la demandante éstos, adolece de nulidad por Cabrera Hurtarte
argumentó que ella carecía de capacidad disponer de un derecho del cual no
de legal para disponer de dichos derechos es titular. Jorge Guillermo
hereditarios, lo cual conlleva la nulidad del Arauz Aguilar
negocio jurídico celebrado. La demandada En estas circunstancias, la Cámara
contestó en sentido negativo. declaró procedente el submotivo de
Correspondientemente, el Juzgado violación de ley, señalando como
Séptimo de Primera Instancia del Ramo infringidos los artículos 1078 y 1301
Civil declaró sin lugar la demanda del Código Civil, y resolviendo
promovida, ante lo cual, la demandante conforme a lo considerado en la
interpuso recurso de apelación. No sentencia de amparo, en la que se
obstante, el fallo en primer grado fue señala que puede aplicarse
declarado con lugar por la Sala Segunda de oficiosamente el artículo 1301 del
la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Código Civil, se declara con lugar la
Mercantil. Consecuentemente, la demanda de nulidad absoluta del
demandante interpuso recurso de negocio jurídico.
casación.
9 249-2006 15/12/2006 CSJ La interponente fue demandada en un El marido y la mujer de conformidad No hay. Víctor Manuel No hay. No hay. Reiterativa de
Juicio Ordinario ante el Juzgado de Primera con el artículo 124 del Código Civil, Rivera Wöltke la fundadora.
Instancia de Trabajo y Previsión Social y de cuyo régimen matrimonial es el de
Familia de Coatepeque, Quetzaltenango, comunidad de gananciales, Edgar Raúl Pacay
con el objeto de declarar bienes a nombre conservan la propiedad de los Yalibat
de la interponente como parte del bienes que tenían al contraer
patrimonio conyugal. La interponente, en matrimonio y de los que adquieren Oscar Humberto
su calidad de demandada, contestó en durante él, por titulo gratuito o con Vásquez Oliva
sentido negativo e interpuso excepciones el valor de unos y otros. En el
perentorias de falta de veracidad en los presente caso, el señor (…) Carlos Enrique de
hechos y falta de derecho de solicitar pretende la liquidación del León Córdova
dichos bienes, producto de una herencia, patrimonio familiar y la señora (…),
ya que ella los compró con un dinero que pretende demostrar dentro del Jorge Guillermo
fue heredado por su padre. como parte del juicio que si bien es cierto adquirió Arauz Aguilar
patrimonio conyugal. El Juzgado de en compraventa las dos fincas que
Primera Instancia de Trabajo y Previsión ya fueron identificadas en los
Social y de Familia de Coatepeque, hechos, las adquirió con dinero que
Quetzaltenango, declaró con lugar la le donó su padre. Quedó probado
demanda. La sentencia fue apelada ante la con el acta notarial relacionada, la
Sala Regional Mixta de la Corte de que fue aportada y tenida como
Apelaciones de Retalhuleu, la cual la prueba dentro del proceso de
confirmó. Correspondientemente, la conocimiento, y no fue redargüida
interponente planteó recurso de casación. de nulidad o falsedad, que las fincas
fueron adquiridas con dinero
donado. De conformidad con el
artículo 127 del Código Civil, son
bienes propios de cada cónyuge los
que adquiera, entre otros, por
donación. De tal manera que la Sala
debió llegar a la conclusión lógica
que se obtiene del análisis de las
pruebas indicadas en cuanto a que
la demanda no debió ser acogida
por el Tribunal; y no habiendo sido
ese el criterio de la Sala Regional
Mixta de la Corte de Apelaciones de
Retalhuleu, la sentencia recurrida
no puede mantenerse con base en
lo anteriormente analizado,
debiéndose declarar con lugar el
recurso que ahora se conoce, casar
la sentencia y dictar la que
corresponde conforme a la ley. En
consecuencia debe declararse con
lugar las excepciones de “falta de
veracidad en los hechos narrados en
la demanda e inexistencia de bienes
gananciales que liquidar” y sin lugar
las excepciones de “falta de derecho
de César Humberto Tello Vallejos
para pedir gananciales en virtud de
haberse adquirido los bienes
litigiosos por herencia otorgada por
su padre”, porque entre personas
vivas no puede existir la institución
jurídica de la herencia. En cuanto a
la excepción de cosa juzgada, no
puede prosperar porque si bien es
cierto, existe identidad de personas,
y de cosas como elementos básicos
de la misma, no se completa su
concepto porque no existe dicha
identidad con relación a las acciones
que fueron ejercitadas, por lo que
también debe ser desestimada. Por
lo tanto, la Corte Suprema de
Justicia declara procedente el
recurso de casación.
10 267-2006 26/03/2007 CSJ El interponente inició Juicio Ordinario de De acuerdo con el artículo 170 del No hay. Víctor Manuel No hay. No hay. Irrelevante.
Divorcio por causal determinada, contra su Código Civil al estar firme la Rivera Woltke
cónyuge, quien contestó la demanda en sentencia de divorcio debe
sentido negativo e interpuse excepciones ordenarse que se proceda a la Edgar Raúl Pacay
perentorias. El Juez de Primera Instancia liquidación del patrimonio Yalibat
de Trabajo y Previsión Social y de Familia conyugal. En el presente caso se
del Departamento de Chiquimula, resolvió emitió la sentencia declarando Oscar Humberto
sin lugar las excepciones perentorias disuelto el vínculo matrimonial, y se Vasquez Oliva
planteadas y con lugar, parcialmente, la demostró que el régimen
demanda planteada. Contra dicha económico que regulaba dicho
resolución, el interponente planteó matrimonio era el de comunidad de Leticia Stella Secaira
recurso de apelación. No obstante, la Sala gananciales, por lo que conforme a Pinto
Regional Mixta de la Corte de Apelaciones la hipótesis jurídica contenida en el
de Zacapa confirmó el fallo apelado. precepto antes citado, al tribunal le Jorge Guillermo
Correspondientemente, se interpuso corresponde la obligación de Arauz Aguilar
recurso de casación por motivo de fondo e ordenar la liquidación del
invocó, como submotivos, la violación a la patrimonio conyugal, para que en
ley, el error de derecho en la apreciación un procedimiento posterior las
de la prueba y el error de hecho en la partes procedan conforme a sus
apreciación de la prueba, sobre la derechos a solicitar la liquidación
sentencia declarada parcialmente con que corresponda, momento en el
lugar. cual deberá establecerse cuales son
los bienes que debe someterse a tal
procedimiento. De tal suerte, la
manifestación hecha por la Sala en
cuanto que no existe prueba
convincente sobre los bienes que
corresponden al patrimonio
conyugal, no impide que se emita el
pronunciamiento categórico
establecido en el citado artículo 170
del Código Civil, de ordenar que se
proceda a dicha liquidación, pues
con tal proceder, como sucede en
este caso, se contraviene
evidentemente el mandato
contenido en dicha norma,
configurándose la violación que
denuncia el recurrente. En tal
virtud, debe casarse la sentencia
impugnada y tomando en
consideración que la sentencia de
primera instancia declaró con lugar
la demanda de divorcio, por
imperativo legal debe ordenarse
que se proceda a la liquidación del
patrimonio conyugal, conforme a lo
dispuesto en la ley, por lo que así
debe resolverse.
11 169-2007 27/08/2007 CSJ Contra el interponente, ante el Juzgado En el presente caso el casacionista No hay. Víctor Manuel No hay. No hay. Reiterativa de
Segundo de Primera Instancia de Familia, expone que a la declaratoria judicial Rivera Woltke la fundadora.
se promovió Juicio Ordinario de del régimen de comunidad de
Declaración de Bienes Gananciales, ante lo gananciales se le está dando en la Edgar Raúl Pacay
cual interpuso excepción perentoria de sentencia los efectos de la Yalibat
falta de cumplimiento de la condición a separación y el divorcio, pues se le
que está sujeto el derecho que se hace da la apariencia de disolución del Oscar Humberto
valer, la cual fue declarada sin lugar. Se patrimonio conyugal; que no se Vasquez Oliva
apeló dicha decisión, pero la Sala de la puede disolver el patrimonio
Corte de Apelaciones de Familia confirmó conyugal, si no existe disolución del Leticia Stella Secaira
la declaración sin lugar. Posteriormente, matrimonio o divorcio, y que en el Pinto
contestó la demanda e interpuso presente caso no existe ni
excepciones perentorias. Fue declarado separación, ni divorcio y como Jorge Guillermo
con lugar el juicio ordinario de declaración consecuencia no pueden darse los Arauz Aguilar
de bienes gananciales. Dicha decisión fue efectos para la liquidación del
apelada. Sin embargo, esta volvió a ser patrimonio conyugal. Pero tales
confirmada por la Sala de la Corte de señalamientos no son ciertos, toda
Apelaciones de Familia. vez que lo que confirma la
Correspondientemente, se promovió sentencia de segundo grado es que
recurso de casación. a Miriam Eugenia Putzey Uriguen le
corresponde por mitad el bien
inmueble identificado en el Registro
de la Propiedad con el número
veinticinco mil quinientos setenta y
cuatro, folio doscientos cuarenta y
nueve del libro doscientos cuarenta
del departamento de Guatemala y
el vehículo jeep,
línea Grand Cherokee, de uso
particular, tipo camioneta; pero no
se refiere la sentencia a la
liquidación del patrimonio
conyugal, como equivocadamente
lo cita el impugnante, sino
solamente es una declaración de
bienes gananciales.
12 79-2008 25/09/2008 CSJ Carlos Roberto Pérez Gaitán entabló “ (...) En base a lo expuesto esta Sala No hay. Héctor Emilio No hay. No hay. Reiterativa de
demanda sumaria en contra de Gloria determina que en la Sentencia de Méndez Fernández; la fundadora.
Alvarado De León -esposa del actor- y la fecha catorce de febrero del año
entidad Embotelladora la Mariposa dos mil ocho, la Autoridad recurrida Rosalba Corzantes
Sociedad Anónima pretendiendo en su fallo limitó el derecho de la Zúñiga de Muñoz;
ordenarles, el pago al mismo la suma de Amparista que le asiste, contenido
cuarenta y ocho mil quetzales en el artículo 131 del código civil, José Alejandro
(Q48,000.00) los que fueron cobrados en que señala: Que bajo el régimen de Alvarado Sandoval
concepto de rentas, por contrato de comunidad absoluta o en el de
arrendamiento suscrito entre ella y la Comunidad de gananciales, que es
entidad Embotelladora la Mariposa el que rige en este caso, ambos
Sociedad Anónima, por el inmueble cónyuges administrarán el
ubicado en la once avenida cuatro guión patrimonio conyugal ya sea en
sesenta y cuatro de la zona diecinueve. forma conjunta o separadamente. Y
el artículo 79 del mismo cuerpo
El Juez Primero de Paz del Ramo Civil dictó legal indica que el matrimonio se
sentencia declarando sin lugar la demanda funda en la igualdad de derechos y
interpuesta por Carlos Roberto Pérez obligaciones.”
Gaitán.
24 184-2014 21/11/2014 CSJ Ricarda Iquic Tubac, inició juicio ordinario “(...) Es menester también, indicarle No hay. Ervin Gabriel No hay. No hay. Reiterativa de
de nulidad absoluta de negocios jurídicos a la casacionista que si el actuar de Gómez Mendez; la fundadora.
en contra de Benjamín Socoy Carrillo ante su cónyuge en la administración de
el Juzgado de Primera Instancia civil y los bienes comunes no era de su Brenda Anabella
Económico Coactivo del departamento de parecer, o si realizaba actos que Quiñónez Donis;
Chimaltenango. La demanda se declaró sin redundaren en el patrimonio
sular, a lo que la actora presentó recurso conyugal, el artículo 132 del Código Gabriel Antonio
de apelación. Civil le confería la facultad para Medrano
oponerse a tal actuar, que dicho sea Valenzuela;
Se declara sin lugar la apelación y se de paso, dentro de los argumentos
confirma la sentencia venida en primer vertidos por la casacionista, indica Rogelio Zarceño
grado. que no pudo presentar su oposición Gaitán;
más no indica el porqué.”
La parte actora interpuso el recurso de María Cecilia de
casación en contra de la sentencia dictada León Terrón.
por la sala regional mixta de la corte de
apelaciones de La Antigua Guatemala, el
veintiuno de marzo de dos mil catorce,
alegando error de derecho en la
apreciación de la prueba, aplicación
indebida de la ley y violación de ley.
Expediente 49-2002
Expediente 1111-2007
Expediente 8-97 Expediente 89-2000
FUNDADORA
Expediente 80-2004
Expediente 284-2014
Expediente 304-2004
Expediente 658-2015 DOMINANTE
Expediente 249-2006
Expediente 215-2008
Expediente 79-2008
Expediente 267-2006
Expediente 169-2007
Expediente 16-2009
Expediente 1678-2012
Expediente 74-2014