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Introducción
Tal como ocurre con otras palabras de uso jurídico, la voz proceso admite varias
acepciones.
Desde el punto de vista etimológico, proceso deriva del latín procedere, que
significa avanzar hacia, recorrer en un sentido determinado, desenvolvimiento, acción
de ir hacia adelante con un determinado sentido. Genéricamente considerada, la voz
proceso alude al aspecto dinámico de varios fenómenos: proceso químico, proceso
biológico, proceso de repetición, etc.
El jurista uruguayo Eduardo Juan Couture, enseña que “el proceso es una
secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver,
mediante un juicio de autoridad, el conflicto sometido a su decisión”.
2. Su carácter teleológico;
Para Couture (1904-1956) el proceso judicial es “la secuencia o serie de actos que
se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de la
autoridad, el conflicto sometido a su decisión”.
Se critica esta teoría del proceso como un contrato, pues se afirma que el
proceso en fundamentalmente un mecanismo coactivo, este agrega que es absurdo
pensar que el demandado acuda al proceso por que haya llegado a un acuerdo con el
actor.
A mediados del siglo XIX se iniciaron en Alemania los intentos por abandonar la
concepción privatista del proceso y adentrándose en el Derecho Público surgiendo así
tres corrientes distintas.
i.- Las que consideran la naturaleza jurídica del proceso como una relación jurídica.
Aunque la explicación del proceso como una relación jurídica es la que cuenta
con el mayor número de adeptos, en verdad, no existe acuerdo sobre todos los aspectos
que ella involucra. Sin perjuicio de los matices o de las divergencias entre las distintas
explicaciones, los rasgos más relevantes de esta propuesta teórica, se pueden resumir
en los siguientes puntos:
1°) El proceso genera una relación autónoma, atendido que nace y se desarrolla
con independencia de la relación de derecho material cuya discusión pueda formar
parte del objeto del proceso. Los requisitos para que se ésta se desarrolle se vinculan
con los denominados presupuestos procesales. El desenvolvimiento del proceso se realiza
mediante actos procesales del juez de las partes o terceros. Asimismo, esta relación
cuenta con un sistema de ineficacias jurídicas que difieren en muchos aspectos de las
que se aplican en el ámbito del derecho civil.
Por último el autor alemán Wach determina que esta relación jurídica a lo largo
del proceso es una serie de derechos y obligaciones, de deberes recíprocos entre las
partes, pero no solo entre ellas, sino que también entre las partes y el juez, y formula la
teoría de la relación jurídica triangular.
ii.- Las que consideran la naturaleza jurídica del proceso como una situación
jurídica.
La teoría del proceso como una situación jurídica fue propuesta por el
procesalista alemán James Goldschmidt (1874-1940)12, en su monografía de 1925,
titulada justamente como “El proceso como situación jurídica” (Der Prozess als Rechtslage).
Según este autor, el proceso no puede ser contemplado como una relación jurídica sino
como una situación de derecho (Rechtslage), conformada por un conjunto de
expectativas, posibilidades y cargas.
Los lazos jurídicos que nacen entre las partes en el proceso, no son relaciones
jurídicas, sino que derivan de una situación jurídica. Tampoco se puede hablar de
derechos y obligaciones, porque el proceso funciona a base de categorías jurídicas
nuevas, y no del tradicional binomio derecho – obligación. Para este autor existen otras
ideas o conceptos privativos del derecho procesal, estos son el riesgo, las expectativas,
las posibilidades, las cargas y la liberación de cargas. El concepto de situación jurídica
es específicamente procesal, dice este autor que en el proceso no hay derechos sino que
expectativas de una ventaja procesal, tampoco hay obligaciones sino cargas. La
obligación presupone que la parte contraria tiene un derecho a exigir, en cambio la
carga supone un imperativo en interés propio, no existiendo parte contraria que la
exija.
Se le suele emplear como sinónimo de juicio aun cuando entre ellas hay en
realidad una relación de continente a contenido. Se piensa también que es sinónimo de
expediente judicial, se refiere con esta idea también a la materialidad del expediente,
en este último sentido lo considera el art. 29 del Código de Procedimiento Civil (hoy la
carpeta electrónica, Ley 20.886)
El proceso es “un medio idóneo para dirimir imparcialmente, por acto de autoridad, un
conflicto de relevancia jurídica mediante una resolución que, eventualmente, puede adquirir la
fuerza de cosa juzgada”. (Figueroa).
b. Proceso y Juicio: El juicio es la decisión, la sentencia, que sólo constituye una parte
del proceso y que incluso puede no presentarse (avenimiento, sobreseimiento, etc.) No
obstante, la influencia española hace que nuestros códigos normalmente utilicen esta
expresión como sinónimo de procedimiento (Juicio Ordinario, Juicio Ejecutivo, etc.).
La razón de ser del Derecho Procesal se encuentra en que es difícil, por no decir
imposible, concebir la existencia de una sociedad humana sin que en ella se den
conflictos de intereses y de derecho. Ello en razón de que las normas jurídicas que
reglamenta ese conglomerado social, por su naturaleza son susceptibles de ser
infringidas, de ser violadas.
Ante su infracción, para darles una adecuada solución, caben dos posibilidades:
1º Permitir que cada cual asuma su propia defensa y busque aplicar lo que él entiende
por justicia.
Estos medios se han creado para resolver los conflictos que tengan
trascendencia jurídica, pueden clasificarse en: autotutela o autodefensa,
autocomposición, heterocomposición. Hay que decir eso si que esta clasificación es
obra de un autor español quien ha sido hasta el momento el tratadista más preocupado
de la materia: Niceto Alcalá Zamora y Castillo.
Todos estos elementos son los que se denominan elementos constitutivos del
juicio.
Fuera de estos elementos constitutivos del juicio existen los llamados elementos
o condiciones de validez del juicio que son:
Por ende los requisitos procesales son los requisitos que deben concurrir para
que la relación jurídica procesal sea válida, produciéndose todos los efectos legales.
f) Acto de comunicación: por los cuales se hace saber a las partes o a terceros las
actuaciones judiciales. Dentro de estos actos encontramos las notificaciones.
2. Las Partes: Las analizaremos a propósito del estudio de las “Disposiciones
Comunes a todo Procedimiento. Que puede estar constituido por el demandante,
demandado o incluso terceros.
1º La presentación de la demanda;
De aquí entonces que jurisdicción, acción y proceso, son los tres pilares
fundamentales sobre los cuales descansa el Derecho Procesal.
Fines:
Así, el juez debe dar a la acción intentada por el actor y a la excepción que
deduzca el demandado la tramitación que corresponda conforme a la ley, según el tipo
de procedimiento aplicable a la acción deducida; debe resolver todas las cuestiones
accesorias y de mero trámite que se promuevan en una audiencia, o como incidentes
ordinarios o especiales; debe pronunciar todas las resoluciones que establezcan
derechos permanentes a favor de las partes y la que decida el objeto o controversia
sometido a su conocimiento si se han cumplido con los presupuestos procesales.
Clasificación
2. Según su finalidad:
3. Según su estructura:
a. Oral
b. Escrito
El proceso como tal es una idea abstracta, a la cual debe darse una forma
externa que canalice su desarrollo: el procedimiento. Por procedimiento entendemos
“sistema racional y lógico que determina la secuencia o serie de actos que deben
realizar las partes y el tribunal para obtener los fines del proceso.” Así, mientras el
proceso es la totalidad o unidad, el procedimiento es la sucesión de actos en
movimiento, en que cada acto se encuentra vinculado o coordinado a otro acto o a otro
grupo de actos, que se suceden en el tiempo en forma continua.
Si bien cada acto tiene y cumple una finalidad inmediata y propia, que lo
califica en su individualidad, todos están dirigidos a un objeto común, lejano, cuál es la
formación del acto final que resumirá el procedimiento y constituirá su resultado
individualmente. Cada uno de estos actos de que se compone el proceso y que tiene
como objetivo último la formación del acto final, se conocen con el nombre de “Actos
Jurídicos Procesales”.
Al igual que en materia civil, el acto jurídico procesal se diferencia del hecho
jurídico procesal, en que éste último es tan sólo aquel suceso de la naturaleza que
produce efectos en el proceso. A modo de ejemplo podemos citar los siguientes:
c) Ausencia física del territorio de la república (artículos 11, 284 y 285 C.P.C.)
Por su parte, fuera de estos elementos de fondo, los actos jurídicos procesales
son además reconocibles por ciertas características particulares, especialmente las que a
continuación se indican:
c) Suponen y Crean al Proceso: Los actos jurídicos no pueden existir sin el proceso,
y éste último no existe sin ellos.
a) Según la Voluntad Necesaria para la Existencia del Acto: Existen actos jurídicos
procesales unilaterales y bilaterales (negocios jurídicos procesales).
b) Según el sujeto del que emana el acto: Podemos distinguir actos del tribunal,
actos de las partes y actos de terceros.
b.1 Del Tribunal: Son la regla general en los procedimientos en los cuales rige
el principio inquisitivo. El ejemplo más claro son las resoluciones judiciales.
- De Impulso Procesal: peticiones de las partes para dar curso progresivo a los
autos.
-De impugnación: pretenden atacar los actos del tribunal, ya sea por defectos o
vicios de forma o de fondo, o bien, porque producen agravio o gravamen irreparable a
alguna de las partes (ej.: recursos)
II. Fuerza: Menos reglamentada en los códigos procesales que el error, sólo
existen algunas alusiones asiladas que utilizan una terminología similar que nos da la
idea de fuerza. (ej.: artículo 483 CPP y artículos 79 y 810 CPC)
III. Dolo: Al igual que la fuerza, no fue considerado procesalmente como un
vicio de la voluntad. De ahí que, conforme a la norma civil que exige que el dolo sea
obra de una de las partes, y siendo los actos jurídicos procesales en su mayoría
unilaterales, su aplicación se vuelve prácticamente imposible, transformándose el dolo,
más que en un vicio de la voluntad, en una fuente de responsabilidad (artículo 280
inc.2° CPC) No obstante ello la doctrina reconoce figuras como las del proceso
fraudulento o cosa juzgada fraudulenta, en que el dolo es un atentado contra la buena
fe procesal. Por ello, el legislador ha contemplado un mecanismo destinado a destruir
estas figuras, por medio del Recurso de Revisión (artículo 810 CPC.).
II. Las Partes: Sea que se trate de personas legalmente capaces o de incapaces
que actúan debidamente representados, todos ellos deben apersonarse en el proceso,
asistidos por una persona que posea “ius postulandi”. Nuestra legislación consagra
asimismo, ciertas incapacidades especiales, fundamentalmente en materia penal, ya sea
desde el punto de vista del sujeto activo (ciertas personas que en virtud de
circunstancias específicas, se ven impedidas de ejercer la acción penal, artículos 16 y 17
CPP, o del sujeto pasivo (causales de inimputabilidad fundadas en la minoría de edad
artículo 10 N° 2 y 3 CP).
c) Objeto: Al igual que en materia civil, el objeto debe ser real, determinado o
determinable y lícito. En materia procesal, el objeto del acto se encuentra vinculado a la
idea de “beneficio jurídico” que se persigue obtener con un acto jurídico procesal. En
cuanto al objeto ilícito, nos encontramos con varios casos específicamente
reglamentados. A modo de ejemplo, tenemos la prórroga de competencia en materias
penales o no contenciosas, los casos de arbitraje prohibido, etc.)
Así sucede con el propio proceso, que las partes pueden iniciar o no, sustituirlo
por el juicio arbitral, desistirse de él, etc. Por lo demás, la mayoría de las nulidades
procesales quedan convalidadas durante el propio proceso si o se reclama de ellas
oportunamente. En definitiva, y fuera de las solemnidades que las partes están
autorizadas para alterar por expresa disposición legal, existe la posibilidad de
prescindir de alguna de ellas, establecidas sólo en interés de las partes.
El acto jurídico procesal que se ajusta a todos sus requisitos contemplados por
el ordenamiento jurídico, es eficaz. Por el contrario, el acto jurídico procesal es ineficaz,
en sentido amplio, cuando no genera sus efectos propios o deja de producirlos por
cualquier causa, sea esta intrínseca o extrínseca al acto mismo. Las sanciones de
ineficacia del acto jurídico procesal, son básicamente aquellas establecidas por el
derecho común, además de otras específicas del derecho procesal, según analizaremos
a continuación:
- Nulidad: Es aquella que puede ser declarada de oficio o a petición de parte, por
haberse infringido normas que emanan del interés público (ej: incompetencia absoluta).
- Anulabilidad: Es aquella que puede ser declarada sólo a petición de parte, por
haberse infringido normas de orden privado (ej.: incompetencia relativa cuando
procede prórroga y puede o no alegarse).
PROCEDIMIENTO.
a. Según la materia.
- Procedimiento civil.
- Procedimiento penal.
- Procedimiento laboral.
- Procedimiento de familia.
b. Según la finalidad.
- Procedimiento ejecutivo.
- Procedimiento cautelar
Dentro del estudio del proceso se han ido desarrollando una serie de categorías
jurídicas que contribuyen a explicar esta realidad, resultando pedagógica la
diferenciación entre “debido proceso”, principios informativos del procedimiento y las
reglas técnicas.
Por último, las denominadas reglas técnicas son opciones que hace el legislador
para dar una determinada forma a los actos procesales, optando, por ejemplo, entre la
oralidad o la escrituración; entre la única o la doble instancia; entre la publicidad o la
restricción del conocimiento de actuaciones jurisdiccionales, etc.
Este principio es hoy día uno de los elementos del debido proceso, y no tan solo
se da en función de que las partes sean oídas, sino también en que tengan la
oportunidad similar de probanza.
Sin embargo, existen curiosamente algunos procedimientos donde rige el
procedimiento de la unilateralidad de la audiencia. En nuestra legislación se conservan
algunas instituciones que dicen relación con la unilateralidad de la audiencia, como
son las medidas prejudiciales precautorias en particular y las medidas prejudiciales en
general, que son concedidas o denegadas por el tribunal sin escuchar a la parte a la que
se le van a imponer; también está presente este principio cuando un tribunal se le
ordena resolver de plano, sin oír a la parte contraria.
El principio de igualdad postula que las partes deben tener los mismos
derechos, posibilidades y cargas, de tal modo que no quepa la existencia de
prerrogativas ni a favor ni en contra de aquellas. En nuestro ámbito jurídico este
principio está contenido dentro de la tradicional garantía constitucional de igualdad
ante la ley (art. 19 Nº 2 y 3 CPE).
Diferencias:
Esto guarda estrecha relación con los conceptos de verdad formal y verdad
material, de acuerdo a lo sostenido por la doctrina clásica en esta materia. Así, donde
rige el principio dispositivo se va tras la verdad formal, en tanto que en los
procedimientos donde rige el principio inquisitivo se va tras la verdad material.
Concentración y Desconcentración:
Inmediación y mediación:
Publicidad y Secreto:
Se habla también de consecutivo convencional cuando son las propias partes las
que fijan las etapas del respectivo procedimiento, lo que ocurre por ejemplo en materia
de administración por árbitros mixtos.
Los hechos constitutivos del conflicto ocurren normalmente antes y fuera del
proceso, en consecuencia estos deben ser revelados en el proceso. Este complejo
fenómeno probatorio de rebelar los hechos tiene diferentes fases: cuáles son los medios
de prueba, cuáles son admisibles, cuál es la forma de producir la prueba, quién está
cargado con el peso de la prueba, cómo se valorizan las pruebas. Encontramos por
tanto, por tres vertientes:
En materia procesal penal rige el principio de la sana crítica, en virtud del cual,
el juez debe fallar cuando ha obtenido una convicción más allá de toda duda razonable,
a partir de las máximas de la ciencia, lógica y experiencia.
La preclusión procesal explica por qué adquieran el carácter de firmes los actos
cumplidos dentro del respectivo período, y se extinguen las facultades procesales que
no se ejercitaron durante su transcurso. Así, por ejemplo, no se podrá presentar lista de
testigos una vez vencido el plazo legal para ello; no podrá contestar la demanda fuera
del plazo legal previsto, etc.
I. Principios.
La tramitación de las causas regidas por la ley 20.886, desde el 18 de junio de
2016, se sujetará a los siguientes principios generales (Artículo 2º):
LA ACCIÓN
Introducción
La pretensión “Es la voluntad del sujeto enderezada a que se le satisfaga, repare o
restituya en un derecho subjetivo que se estima titular y que se considera vulnerado”.
Antes de ver este aspecto podemos todavía añadir que esa palabra tiene un
carácter multívoco (que puede entenderse de distintas maneras de cuál sea el campo de
que se trate), así como en el derecho mercantil se utiliza la palabra para referirse una
parte o una cuota en que se divide el capital de una sociedad anónima, en el derecho
penal se utiliza para eludir la conducta humana que es constitutiva.
¿Qué es la acción?
De allí entonces nacen las estas teorías que separan los conceptos de acción y
derecho subjetivo, no obstante, no todos los partidarios de esta teoría están de acuerdo
de cual es la relación que existe entre la acción y el derecho subjetivo, de ahí entonces
que afloran 3 matices dentro de esta teoría.
i.- Las teorías concretas. Ellas parten que la acción es un derecho subjetivo
público y agregan que es un concepto distinto del derecho subjetivo privado, no se
trata solamente de un derecho al proceso sino de una tutela jurisdiccional que debe ser
favorable a su titular, en otras palabras, ese derecho que se dicta por los órganos
jurisdiccionales debe proteger esta tutela jurisdiccional. Estas teorías se llaman
concretas porque el objeto de la acción no es el proceso, sino la obtención de una
sentencia que cuyo contenido debe ser favorable para la parte que desestimó la acción,
y esta teoría fue criticada ya que si se lleva de esa forma, la existencia del derecho que
se lleva a través de su ejercicio es dudosa y es dudosa hasta que se lleva la sentencia
de término. Esta teoría sigue sin dar explicación suficiente de la eficacia y validez del
acto de iniciación procesal y ese acto existe con anterioridad y con independencia de la
incertidumbre del Derecho, a esa crítica se sumó Chiovenda, este no concibe que la
acción se defina como un derecho frente al Estado y afirma que la acción es un derecho
contra el adversario y consiste en producir contra el efecto jurídico de la ley.
ii.- Las teorías abstractas. De acuerdo con ellas los que la propugnan sostienen
que la acción compete tanto al que tiene derecho como al que no lo tiene y que no
existe ninguna relación entre el Derecho subjetivo y la acción. El autor italiano
Carnelutti manifiesta que la acción es un Derecho subjetivo procesal y público que
dirige contra el Estado y que persigue la justa composición del litigio, concibe la acción
por ende; no como un derecho al juicio favorable sino que simplemente como un
derecho al juicio.
Concepto de acción
- En cuanto al objeto de una y otra, la acción tiende a lograr una sentencia por parte
del órgano jurisdiccional. En cambio el derecho a la acción es precisamente la
regla que la sentencia va a aplicar para la solución de la cuestión litigiosa.
Los códigos procesales latinoamericanos del Siglo XIX formulan una definición
de lo que se debe entender por acción en algunos de sus artículos y que prácticamente
coinciden con el de los romanistas.
Este derecho tiene dos planos de acción, siendo factible ubicar a la tutela
jurisdiccional efectiva antes y durante el proceso. La tutela jurisdiccional antes del
proceso opera como aquél derecho que tiene toda persona de exigir al Estado provea a
la sociedad de determinados requisitos materiales y jurídicos, los cuales son
indispensables para resolver un proceso judicial en condiciones satisfactorias, tales
como: un órgano estatal encargado de la resolución de conflictos y eliminación de
incertidumbres con relevancia jurídica, esto de conformidad con la finalidad concreta
del proceso; otro elemento es proveer la existencia de normas procesales que
garanticen un tratamiento expeditivo del conflicto llevado a juicio. Por su parte, la
tutela jurisdiccional durante el proceso engloba un catálogo de derechos esenciales que
deben ser provistos por el Estado a toda persona que se constituya como parte en un
proceso judicial.
Acción y pretensión
Elementos de la acción
Condiciones
1. Condiciones de Ejercicio: Son aquellas sin las cuales la acción no puede ser
acogida a tramitación:
a) Existencia de una Pretensión: No puede haber una acción vacía, sino que debe
tener un contenido que concierna al derecho.
b) Ejercicio de la acción en una demanda: La ley indica como debe ejercerse la
acción, indicando las funciones de los órganos y la forma de iniciar el proceso. La
demanda debe cumplir con los requisitos legales (artículo 254 C.P.C.) En caso de
procedimientos de otra naturaleza, será otra la forma y requisitos que deberá adoptar
la acción (ej.: querella)
Requisitos de la acción.
Para que la acción intentada por el demandante sea exitosa, deben verificarse
una serie de requisitos de fondo y forma.
a. Requisitos de fondo.
1. Capacidad del actor. El actor debe ser una persona capaz de comparecer en
juicio, o debe obrar debidamente representado.
Clasificación de la acción
2. Según su Objeto:
a. Acciones de condena. Son aquellas por las cuales el demandante busca que se
obligue al demandado al cumplimiento de una prestación, ocurre en la acción
reivindicatoria.
b. Acciones declarativas. Son aquellas que buscan por parte del tribunal la
declaración de una situación ya constituida como en la acción de nulidad de un
contrato.
e. Acciones cautelares. Las cautelares son acciones que tienen por objeto lograr
un pronunciamiento provisional por parte del tribunal, en orden a asegurar el objeto
que será materia de discusión en el juicio.
3. Según su calidad:
4. Según la materia:
c) Otras especiales.
Ejercicio de la acción.
Acción y reacción
El emplazamiento
A partir del concepto antes enunciado, podemos distinguir los dos elementos
esenciales. El primero de ellos es la notificación legal de la demanda, que implica poner
al demandado en conocimiento de la acción, de la pretensión contenida en ella, y de la
resolución del tribunal a ese respecto. El segundo elemento es el plazo para reaccionar,
el cual varía según la clase y características del procedimiento.
2. Efectos Civiles:
Es por ello que encontramos ciertas conductas del sujeto pasivo de la relación
procesal:
- Hechos extintivos
- Hechos contramodificatorios
- Hechos contraextintivos
Elementos de la excepción.
efectivos los hechos, por haberse extinguido la obligación o por cualquier otro
hecho que prive de efectividad la demanda incoada en su contra.
El art. 19 Nº3 establece que “toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe
fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer
siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos”. El
precepto se aplica a toda autoridad que ejerza jurisdicción. La voz sentencia no sólo se
refiere a las judiciales, sino a cualquier resolución que afecte derechos.
2) Derecho a un juez natural pre constituido por la ley. Es menester que el tribunal
se encuentre predeterminado por la ley. “Nadie puede ser juzgado por comisiones
especiales, sino por un tribunal que le señale la ley y que se halle establecido con
anterioridad por ésta” (art. 19 Nº 3 inciso 4º CPR). La garantía también se encuentra
prescrita en el art. 2 del Código Procesal Penal.
3) Derecho de acción y defensa. Pues no basta con que la ley establezca derechos si
ello no va acompañado de las medidas de protección adecuadas para asegurar que
tales derechos se respeten.
4) Derecho a defensa jurídica. Toda persona tiene derecho a una defensa jurídica
en la forma que la ley señale y nadie puede impedir o restringir la debida intervención
de un letrado si hubiere sido requerido. Por mandato de la CPR, la ley debe arbitrar los
medios para otorgar asesoramiento a quienes no puedan procurárselos (art. 19 Nº3
incisos segundo y tercero).
5) Derecho a una pronta resolución del conflicto. Un proceso rápido es esencial para
la existencia de un debido proceso. El art. 77 CPR establece que una LOC determinará
la organización y atribuciones de los Tribunales necesarios para la pronta y cumplida
administración de justicia. En consecuencia, si se estableciera un procedimiento con
plazos o trámites innecesarios que dilaten la resolución, el procedimiento no sería
racional y, por tanto, sería inconstitucional.
7) Derecho a que se permita a las partes rendir pruebas para acreditar sus fundamentos,
que asegure la posibilidad de valerse de los medios generalmente reconocidos por el
ordenamiento, derecho que no es absoluto ya que no puede permitir rendir pruebas
obtenidas ilícitamente (Ej: art. 484 CPP inc. 3º y art. 276 inc. 3º NCPP).
10) Derecho a recurso para impugnar sentencias que no emanen de un debido proceso.
Debe contemplarse el recurso de casación que permita impugnar sentencias dictadas
sin un debido proceso.
1. Las Partes:
Partes Directas
Partes indirectas
- Terceros coadyuvantes.
- Terceros excluyentes.
- Terceros independientes.
1.- Capacidad para ser parte (o de goce): es inherente a toda persona por el sólo
hecho de ser tal. Por lo tanto, basta ser sujeto físico y vivo (o una sucesión hereditaria),
incluyéndose las personas jurídicas.
3.- Ius Postulandi: Es la capacidad para que la actuación judicial sea correcta y
se traduce en la necesidad de cumplir con dos requisitos procesales, a saber: patrocinio
y poder (se verán más adelante).
Debemos decir que la relación procesal que se forma en todo juicio puede ser
simple o múltiple, es simple cuando interviene un demandante y un demandado, y va
a ser múltiple cuando una parte o ambas están formadas por varios demandantes o
demandados o ambos a la vez, cuando existe esta última situación se dice que hay
pluralidad de partes o litis consorcio.
a) Cuando varias personas deducen una misma acción (contra del mismo sujeto
pasivo)
c) Cuando la ley autoriza para proceder por muchos o contra muchos, como en
el caso de las obligaciones solidarias. Para evitar que esta pluralidad de partes se
constituya en un elemento disociador del proceso, el legislador establece que habiendo
litis consorcio, y siendo iguales las acciones o las defensas, debe designarse un
procurador común, todo lo cual se regirá de conformidad a las siguientes reglas:
c.1 Debe ser nombrado de común acuerdo entre las partes en el plazo que fije el
tribunal, o en su defecto por el Juez, pero con la obligación de designar a un
Procurador del Número o a uno de los abogados de las partes (art. 12 CPC)
c.2 El nombramiento puede ser revocado por unanimidad o a petición fundada
de una de las partes, pero en todo caso la revocación no surte efecto sino hasta que se
designa un reemplazante (art. 14 CPC)
c.3 El procurador designado debe seguir las instrucciones de las partes y si estas
no están conformes con su cometido, tienen el derecho de hacer alegaciones separadas
y a presentar sus propias pruebas, todo en los mismos plazos y condiciones que el
procurador común, todo lo cual obviamente sólo irá en su propio beneficio o perjuicio.
No obstante ello, lo obrado por el procurador común les sigue empeciendo (art. 16
CPC)
a) Artículo 21 CPC
b) Jactancia
c) Citación de Evicción
Los Terceros:
3.- Terceros interesados: aquellos que, sin ser partes directas en un proceso, ven
afectados sus derechos a causa de ese proceso, por lo que se les autoriza a participar.
Son los siguientes:
LA COMPARECENCIA EN JUICIO
Generalidades
Hemos dicho que para que una persona tenga capacidad para comparecer en
juicio, debe reunir la capacidad de goce, de ejercicio y el “Ius Postulandi”, condición
esta última que se entrega exclusivamente a determinadas personas. El concepto de
comparecencia en juicio se puede entender en 2 sentidos:
capacidad de ejercicio, se dice que esta capacidad procesal es la aptitud legal que se
requiere para comparecer ante los tribunales o para actuar en juicio por sí mismo,
poseen esta capacidad para comparecer en juicio todas aquellas personas
que según la ley sustantiva son capaces de ejercitar derechos por sí mismo sin
el ministerio o autorización de otra, es decir, aquellas personas que tienen
capacidad de ejercicio. Las personas que carecen de esta capacidad procesal
deben suplir esa incapacidad de acuerdo a las normas materiales contenidas
en el Código Civil o en la ley respectiva, lo que implica que ellas deberán
comparecer ante los tribunales por medio de sus representantes o autorizados
por ellos en el caso de los relativamente incapaces, o a través de sus
representantes legales en el caso de los absolutamente incapaces. Cuando estos
incapaces actúan por medio de sus representantes se dice que están
representados y esa representación recibe el nombre de representación judicial y
se rige por las normas del Código Civil.
c) Capacidad para pedir en juicio o ius postulandi, para intervenir durante el proceso
haciendo peticiones o solicitando diligencias al tribunal se requiere de una
capacidad especial. Los actos procesales no los pueden realizar las partes por si
solas, sino que los realizan unos técnicos en derecho que actúan por ellas, se trata
de una capacidad especial, técnica, típica del derecho procesal, y que se
reglamenta en leyes procesales, las personas que carecen de ese ius postulandi
necesitan buscar el ministerio de ciertas personas para actuar en el proceso, so
pena de que si no lo hicieren se declaran improcedentes sus peticiones, luego
suplen esta incapacidad técnica con esta representación especial llamada
representación procesal regulada en leyes procesales. El representante se llama
procurador y el representado poderdante, la fuente de la representación es un
poder o un mandato judicial, gozan de esta capacidad de postulación las
personas indicadas en la ley 18.120 art. 2º.
Esta ley tiene una norma especial que establece que si no se tiene capacidad
para pedir en juicio se debe actuar ante los tribunales por medio de un procurador
común representado por un mandatario judicial que reúne los requisitos que exija la
ley.
Pueden serlo aquellas personas que según la Ley 18.120 tienen ius postulandi y
es el art. 2° de esta ley la que se encarga de indicarlos:
a) Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, se entiende por tal aquel que no
está suspendido del ejercicio profesional, que no ha sido objeto de una medida
disciplinaria, además se debe estar al día en el pago de la patente profesional,
esta patente profesional tiene un valor variable, se cancela en dos cuotas
semestrales, una de enero a julio y la otra de julio a enero. En los distintos
tribunales el secretario está en condiciones de requerir el certificado de que se
está al día en el pago de la patente.
Las disposiciones del art. 2º de la ley 18.120 se refieren al ius postulandi ante los
tribunales de primera instancia, sean ellos ordinarios, arbitrales o especiales, así lo
dice el art. 1º de la ley 18.120.
El Patrocinio
Las personas que tienen ius postulandi pueden representar a las personas en
juicio, pero solo una de ellas, el abogado habilitado para el ejercicio de la profesión
puede asumir el patrocinio de estas gestiones ante cualquier tribunal de la República.
Requisitos para ser Patrocinante:
Sanciones al Incumplimiento:
Duración:
El Mandato judicial
Por su parte el art. 395 del Código Orgánico de Tribunales define el mandato
judicial desde un punto de vista procesal expresando que es el acto por el cual una
parte encomienda a un procurador la representación de sus derechos en juicio, luego
podemos ver que el mandato judicial es un mandato especial, pues se refiere a
negocios judiciales. A este mandato judicial se le aplican las reglas contenidas en el
Código Civil en cuanto no estén modificadas por el Código Orgánico de Tribunales o
por el Código de Procedimiento Civil o por la ley 18.120.
- Por escritura pública otorgada ante notario o ante oficial de registro civil
a quien la ley confiera esta facultad.
En el mandato civil las partes tienen plena libertad para elegir el mandatario.
En cambio, en materia de mandato judicial las partes no tienen una libertad absoluta
para nombrar al mandatario judicial, y no la tienen porque esa designación debe
necesariamente recaer en alguna de las personas señaladas en el art. 2 de la ley 18.120,
esto es las personas que tienen ius postulandi, estas personas deben acreditar la calidad
de tales:
De acuerdo a los arts. 2131 y 2132 del Código Civil el mandante en el mandato
civil tiene plena libertad para conferir las facultades que el estime convenientes al
mandatario. En cambio, tratándose del mandato judicial hay que distinguir distintas
clases de facultades: ordinarias, de la naturaleza y extraordinarias o accidentales.
- Las facultades ordinarias son aquellas que se conceden sin expresa mención y
son inherentes al mandato judicial.
- Las facultades extraordinarias son aquellas que para poder ser ejercidas por el
mandatario es necesario que se le concedan expresamente.
Facultades ordinarias.
Características
i.- Son legales, pues la disposición de la ley las genera y los mantiene en el
curso del juicio.
iii.- Generales, en lo que supone a los actos que deba hacer el representante,
esos actos son ilimitados y sus únicos límites son las normas del respectivo proceso.
El art. 7 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil señala que estas facultades
ordinarias no pueden limitarse salvo lo referido a la delegación del mandato (de la
naturaleza). El mismo legislador se encarga de indicar que las cláusulas en que se
nieguen o en que se limiten las facultades expresadas son nulas.
Son aquellas que requieren una mención expresa por parte del poderdante al
procurador para la realización de ciertos actos procesales de carácter dispositivos. En
cuanto a las características de estas facultades extraordinarias podemos decir que son:
i. Convencionales.
v. Son especiales.
vii. Son dispositivas, pues ellas en mayor o menor grado suponen el ejercicio
de actos de esta índole, con este tipo de facultades el representante puede comprometer
los intereses de su representado.
La aceptación de la demanda tiene que ser expresa, se dice que esta facultad es
inconciliable con la esencia misma del mandato y el art. 313 del Código de
Procedimiento Civil reglamenta la aceptación de la demanda contraria en el juicio
ordinario.
vi. Comprometer.
ix. Percibir.
En principio el mandato judicial termina por las mismas causales que termina el
mandato civil y las que están señaladas en el art. 2163 Código Civil. Pero esta
enumeración de las causales que motivan la expiración del mandato civil no son
totalmente aplicables al mandato procesal, hay ciertas modificaciones, así podemos
decir que el mandato judicial no termina por la muerte del mandante, art. 396 y 529 del
Código Orgánico de Tribunales.
b) El sujeto activo del patrocinio solo puede ser el abogado habilitado para
el ejercicio de la profesión, en cambio el sujeto activo en el mandato judicial puede ser
cualquiera de las personas señaladas en el art. 2 de la ley 18.120.
i.- El caso en que haya motivo para tener que ausentarse en breve tiempo del
país, en este caso puede exigírsele a esa persona y en el carácter de medida prejudicial
que constituya en el lugar donde va a entablarse el juicio un apoderado que la
represente y que responda por las costas y multas a que eventualmente pueda ser
condenado, todo ello bajo el apercibimiento de si no lo hace nombrársele un curador de
bienes, art. 285 Código de Procedimiento Civil.
ii.- El caso de una persona que ya se ausento del país, en este caso nuevamente
habrá que distinguir:
Art. 9 del CPC: “Si durante el curso del juicio termina por cualquiera causa el
carácter con que una persona representa por ministerio de la ley derechos ajenos,
continuará no obstante la representación y serán válidos los actos que ejecute, hasta la
comparecencia de la parte representada, o hasta que haya testimonio en el proceso de
haberse notificado a ésta la cesación de la representación y el estado del juicio. El
representante deberá gestionar para que se practique esta diligencia dentro del plazo
que el tribunal designe, bajo pena de pagar una multa de un cuarto a un sueldo vital y
de abonar los perjuicios que resulten”.
Requisitos:
- El agente oficioso debe ser habilitado para comparecer en juicio o en caso
contrario debe actuar representado por alguien que lo sea.
- Ofrecer una garantía de que lo obrado será ratificado El tribunal califica las
circunstancias y puede o no aceptarla. Si el tribunal la acepta se debe constituir la
garantía, que normalmente es una fianza (fianza de rato). Si lo obrado no es ratificado
posteriormente, se produce la nulidad de todo lo obrado (efecto procesal), y el fiador
deberá responder de los perjuicios causados (efecto civil).
- Municipalidades: Alcalde.
d) Representación de Personas Ausentes: (art. 11, 285, 844, 845 y 846 CPC, y
367 COT).