Introducción

Pese a las infinitas posibilidades que ofrece Internet contribuyendo a una mejor satisfacción
de nuestras necesidades y a nuestro desarrollo personal, el uso de Internet también conlleva
riesgos, especialmente para los niños, los adolescentes y las personas que son fácilmente
engañadas.

Debemos recordar que el internet se creó con el motivo de mantener información accesible
desde cualquier lugar. Como muchos sabrán inicialmente tuvo un interés militar, pero
posteriormente las universidades y grupos de investigadores en el mundo vieron las ventajas
del trabajo en red y posterior a esto se le encontró también fines comerciales.

Es decir: Internet no se creó como tal, es más el resultado del uso de la tecnología militar, en
ambientes civiles. Su utilidad como medio para compartir el conocimiento humano es su
mayor ventaja y es la razón de que a ella se tenga mayor acceso, pero esto también es lo que
cada día la degrada más, ya que se puede colocar en ella cualquier cosa desde cualquier lugar,
cosas que no son correctas como la pornografía y estas pueden ser vistas por menores de
edad.
 El abuso de internet y sus efectos en la salud de los jóvenes
No podemos negar que en la actualidad la tecnología ocupa un lugar importante en nuestras
actividades diarias, pero muchos jóvenes pasan demasiado tiempo frente a las pantallas,
trasladando el contacto humano hacia el mundo del internet. Entonces nos podemos preguntar
¿El abuso del internet está afectando la salud de los jóvenes?

El uso excesivo de dispositivos tecnológicos sea estos: laptops, celulares y tabletas provoca
que los adolescentes invierten mucho tiempo frente a las pantallas lo que trae como
consecuencia efectos negativos que tiene preocupados a padres, maestros y psicólogos ya
que esto puede ocasionar daños psicológicos y neurológicos. “Los jóvenes son los más
expuestos a los efectos, ya que su cerebro no sé adapta a los cambios constantes”.
(Broadband, 2006).

Esta investigación no hace más que reflejar el tema de la adicción al internet y a los diferentes
dispositivos que se emplean para su uso. La constante necesidad de revisar las redes sociales,
los chats de grupos como el WhatsApp, el correo electrónico, etc. son considerados una
adicción sin sustancias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“El insomnio que produce el utilizar los dispositivos por la noche es el causante de la falta
de concentración”. (Espinoza, 2015). Las horas destinadas para el sueño, son el momento en
que se fijan las memorias, si la persona no logra descansar adecuadamente durante varios
días, su rendimiento disminuirá. Además, al no realizar actividades físicas por pasar más
tiempo frente a las pantallas de los dispositivos, no se logra desarrollar la musculatura ni la
motricidad fina. Por esto surgen los problemas en el aprendizaje y la falta de interés, sobre
todo de las nuevas generaciones hacia otras actividades, como la lectura, y no se desarrolla
su función cognitiva.

Los efectos negativos que tiene el abuso del internet no solo afectan la parte neurológica,
también afecta su vida social y familiar, pues al dejar de tener contacto con la realidad los
jóvenes se embarcan en una aventura virtual que los aparta de sus verdaderos amigos y
familiares, a tal punto que se vuelven incapaces de expresar gestual y verbalmente sus
emociones como la tristeza, la alegría, gustos o disgustos, estas son reemplazaos por lo
emoticones.

La ‘playstationitits’ ‘whatsappitis’ o ‘wiitis’ que son inflamaciones en la piel, síndrome del

túnel carpiano, es una inflamación que causa entumecimiento, dolor en la muñeca afectada;
déficit de atención, entre otras enfermedades, son algunos de los nuevos padecimientos que
afectan a los jóvenes de la era digital. La visión también se ve afectada debido a la
disminución en el parpadeo, por la concentración en los dispositivos utilizados, ocasionando
la sequedad ocular.
En el país asiático donde se han desarrollado varias investigaciones han llegado a la
conclusión que el uso excesivo del internet puede dañar gravemente el cerebro de un
adolescente, este daño solo se puede comparar con los producidos por sustancias como la
cocaína y el alcohol.

Según el profesor Hao Lei, (2012) del Instituto de Física y Matemática de Wuhan, uno de los
autores del estudio, dice que el abuso del internet desgasta la mielina y provoca traumatismos
neuronales. La mielina sería comparable como la cobertura plástica de un cable al dañarse,
esta puede afectar la comunicación neuronal.

Al interrumpirse las sinapsis de las neuronas los jóvenes están perdiendo de manera temprana
las capacidades mentales que deberían potenciarlas desarrollando actividades que les
permitan activar ambos lados de su cerebro.

Todas las investigaciones arrojan distintos padecimientos que puedan sufrir los jóvenes ya
sean estos, físicos, cognitivos y sociales, por abusar del internet, pero entonces debemos
plantear soluciones que permitan rescatar del torbellino tecnológico en el que se encuentran
atrapados los adolescentes.

Si comenzamos a disminuir el uso del internet y priorizamos las actividades, que den
preferencia a las que tienen contacto cara a cara con sus pares, amigos y familiares,
permitiendo el desarrollo de las relaciones interpersonales, buscar el espacio para realizar
actividades físicas sin dejar de lado el estudio, la lectura, la diversión sana podemos mejorar
la salud mental de nuestros adolescentes.

Es importante que los padres se involucren y marquen horarios del uso de los dispositivos
disminuyendo su uso cada día, de esta manera estaríamos ayudando a los jóvenes a ganarle
la batalla de la adicción al internet.
Todo en exceso en malo, es una ley universal que debemos recordar siempre. Es verdad que
el internet es una herramienta que se ha vuelto indispensable para todo tipo de trabo o
distracción solo debemos empezar a separar y delimitar esos beneficios. Se tiene que empezar
a regular el tiempo que se pasa frente al computador ya que se empiezan a vislumbrar posibles
efectos a largo plazo, estamos muy a tiempo de no caer en un grave problema. La tecnología
llegó para quedarse y está transformando nuestra cotidianidad, ella no es mala, somos los
seres humanos que debemos aprender a darle el uso adecuado y en su justa medida, sin
permitir que robe nuestras vidas ni mucho menos que reemplace a las personas que amamos,
esto es simple comencemos a regular el tiempo del uso del internet, para que no se convierta
en el ladrón de la salud de nuestros jóvenes.
Bibliografía
Andreu Abela, J. (1999). Algunos problemas de conducta de los jóvenes en Internet. Revista
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 15.
Astonitas, L.M. (2005). Personalidad, hábitos de consumo y riesgo de adicción a Internet en
estudiantes universitarios. Revista de Psicología de la PUPC, 23 (1), 65-112
Lukács, G. (2015). Esencia y forma del Ensayo. Madrid: Sequitur.
Vera, T. (2012). La importancia del ensayo. Medellín: Enciclopedia Académica.