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Oscar Fernández

LA POSIBILIDAD DE UNA TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO

Sobre un punto y quizás sólo sobre un punto todos los sociólogos


están de acuerdo: la di cultad de de nir la sociología.
Raymond Aron
Una ciencia inquieta
por su reconocimiento cientí co se interroga
sin cesar sobre las
condiciones de su propia cienti cidad y en esta
búsqueda angustiosa de la seguridad, adopta con complacencia los
signos más llamativos y a menudo más ingenuos de la legitimidad
cienti ca.
Pierre Bourdieu.

Summary: In this article, the author examines provoque frecuente


una
y sistemática interroga-
the dual problem of the identity and unity of so- ción sobre objeto de reflexión y de investiga-
su

ciology, regarding it as a scienti c discipline. He ción. Sin embargo, los sociólogosestamos habitua-
analyses the definitions of its object, elaborated dos presenciar realizar tipo de esfuerzo
by a o este

Durleheim and Weber; and states that sociology ga- teórico ense
plantean —de manera
el que casi ine-
ins its disciplinary profile as it is introduced into vitable- problemas que se relacionan
dos con lo
the university domain; he also attempts to clarify que podríamos llamar la identidad y la unidad de
the assertion on the existence of a theory of socio- esa
disciplina El primero concierne, pues, a la
logical knowledge, implicit in the works of the especi cidad de la sociología, a la delimitación
classics, and affirmed by Bourdieu, Chamboredon convencional de su objeto y a la relación de proxi-
and Passeron. midad o de distancia de ese objeto con el de otras
El refiere a la
disciplinas (2). segundo se
posibili-
Resumen: El autor se
plantea, en este articulo, dad de a rmar la existencia de una
perspectiva
el doble problema de la identidad y de la unidad común en de los fenómenos
el tratamiento socia-
de la sociología, considerada como
disciplina cien- les, presente en el quehacer y en la obra cientifica
tifica. Analiza la definición de su objeto elaborada de clásicos y contemporáneos que han sido recono-
por Durkheim y por Weber. sostiene que la socio- cidos como sociólogos (3). Todo esto, claro está, a
logía adquiere su perfil disciplinario al insertarse pesar de las diferencias, a veces
profundas, que
claramente en el espacio académico universitario puedan detectarse u observarse en sus diversos
y
discute e intenta
clarificar la tesis de la existencia enfoques teóricos, sobre los aspectos generales o

de una teoria del conocimiento sociológico, impli- particulares del objeto de la disciplina.
cita en la obra de los clásicos, defendida por Bour- En el orden antes indicado, abordaremos ambos
dieu, Chamboredon problemas, el fin de la tesis,
y Passeron. retomar
con
presen-
tada por Bourdieu, jean-Claude Chambore-
Pierre
No puede a rmarse ciertamente que la sociolo- don y Jean-Claude Passeron, en Le métier de socio-
gía sea la única disciplina cientifica que sugiera o logue(4), sobre la posibilidad de afirmar la existen-

Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XXV (62), 117-127, 1987


118 OSCAR FERNANDEZ

cia de una teoría del conocimiento sociológico: bieron al margen de la institución universitaria
sobre su contenido y función en el quehacer socio- Es en el seno de las universidades alemanas y
lógico. francesas donde la sociología va a
adquirir carta de
ciudadanía. Destaquemos, por un lado, la actividad
1. La sociologíay su
objeto. académica de Ferdinand Tónnies en la Universidad
de Kiel, así como, la de Georg Simmel en las Uni-
Con frecuencia se coincide en atribuirle a Com- versidades de Berlín y Estrasburgo y la de Marx
te la paternidad de la sociología. Se destaca el he- Weber en las de Friburgo y Heilderberg. Subraye-
cho, bien conocido, de haberle dado nombre a la mos, por otro lado, la actividad docente e investi-
disciplina, pero subraya, igual
no se de manera, gativa de Emile Durkheim en las Universidades de
que para Comte las dos ramas principales de su Burdeos y París.
recién inaugurada física social las constituían la Es posible que en el caso
específico de la uni-
estática y la dinámica sociales, con lo que, el mis- versidad francesa, las condiciones institucionales
mo Comte, señalaba la importancia fundamental de la misma estructura universitaria y su
proceso
del estudio e
investigación de los fenómenos bási- de modernización en de la instauración
el contexto

cos de la estabilidad y del cambio social: fenó- de la III República, hayan contribuido decisi-
menos
que remiten a
interrogantes persistentes en vamente al reconocimiento y al desarrollo de la
el quehacer sociológico, cuyas formulaciones más sociología como disciplina científica. Los márge-
simples las encontramos en las preguntas ambicio- nes tradicionales que había brindado la institución
sas
y sugestivas: por qué y cómo las sociedades universitaria para responder a las demandas exter-

persisten o sobreviven;
por qué y cómo las socieda- nas, tanto en lo referente a la actividad formadora
des cambian o se
transforman(5). El carácter privi- como en lo referente al sentido y al producto de la
legiado o el énfasis concedido a una u otra de estas investigación, así como la existencia de condicio-
interrogantes ha configurado, a lo largo de la his- nes institucionales de reproducción de ese saber y
toria de la disciplina, paradigmas o matrices teóri- de los mismos agentes encargados a su vez de esa

cas
que han pretendido dar cuenta de esos fenó- reproducción, enmarcado todo ello en un
proceso
menos, al destacar, alternativamente, la importan- de crecimiento y diversificación del aparato univer-
cia del consenso social fundado en los valores com- sitario (1880-1890) que caracteriza este período
partidos por los agentes sociales, o bien, el carácter de la III Repúblicaque sucede al Imperio de Napo-
ineludible de los diversos conflictos y luchas socia- león III, c0nduce no sólo a un florecimiento de la
les que enfrentan a individuos o unidades sociales actividad sociológica, sino que provoca una cierta
y que generan cambios y mutaciones en el campo adhesión de los durkheimnianos a los valores y
histórico y social (6). proyectos democratizantes de la III República (9).
Sin embargo, el esfuerzo teórico precursor de Las reformas educativas realizadas por Jules Fe-
Comte en Francia y de Herbert Spencer en
Inglate- rry en 1880, que hicieron posible la enseñanza lai-
rra,por dotar a la naciente disciplina de un
objeto ca, gratuita obligatoria
y municipios en todos los
propio y claramente delimitado, realizado media- a de Francia; ley que permite la libre asociación
la
dos del pasado siglo, resultó un intento relativa- sindical aprobada en 1884; el proceso de seculari-
mente fallido. Marcados por una concepción evolu- zación acelerado que culmina con la separaciónde-
cionista, universalista y unilineal, confundieron finitiva de la Iglesia y del Estado a
principios de
ambos el estudio de las sociedades concretas con el este siglo. no podían menos que satisfacer a Durk-

supuesto establecimiento de leyes generales de la heim, quien aceptaba gustoso el calificativo de ra-
sociedad humana concebida en su
globalidad (7). cionalista, para caracterizar su
postura teórica
.La instalación del capitalismo fabril en Europa (10). Esto explica la
beligerancia de Durk- activa
y, sobre todo, los conflictos sociales que agitaron a heim, y de su grupo, en favor de la rehabilitación
estas sociedades, hicieron posible una nueva re- de Alfred Dreyfus, en el célebre escándalo políti-
flexión sobre el acontecer histórico y social. No co, que escindió asimismo el campo académico:
obstante, la configuración de la sociología como Durkheim interpretó su rechazo a la
injusta conde-
una
disciplina científicamente reconocible no ten- na
y a la degradaciónde la que fue objeto Dreyfus,
dría lugar sino unas décadas después.Para obtener como un combate contra el irracionalismo y la ar-
este reconocimiento, la sociología debía conquis- bitrariedad.
tar su inserción en el espacio académico universita- Pero, más que la proyección política de la acti-
rio. Tanto Comte como Spencer enseñaron o escri- vidad de Durkheim, nos interesa poner de mani-
TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO 119

esto la de nición progresiva del o cio del soció- La hipótesis explicativa de Durkheim es bien
el ámbito universitario: el conocida: la práctica religiosa protestante
logo en
disciplinario re- provoca
grado menor de cohesión integración social
y el auto-reconocimiento de un o
conocimiento ese que-
la práctica religiosa católica y el índice de sui-
hacer como una práctica de carácter sociólogico. que
Reiterémoslo: la apertura del espacio institucional cidios variará inversamente de acuerdo con ese gra-
universitario permite el desarrollo de una
práctica
do o nivelintegración social
de .

docente y de una actividad investigativa que va a Independientemente de las discusiones posterio-


ser considerada actividad propiamente como una
res suscitadas por los resultados de la investigación
sociológica. No parece haberse prestado demasiada
de Durkheim, hay algo claro en su investigación
atención a las siguientes a rmaciones de Durk- que responde a la nueva perspectiva sociológica
heim: “Un dichoso conjunto de circunstancias, en que él trataba teóricamente de fundamentar y que
hace probablemente de su estudio sobre el suicidio
pn'mer lugar, es
justo decirlo, la iniciativa que ha
creado favor un curso
en
regular de socio-
nuestro
la primera investigación sociológica digna de ese

nombre: el fenómeno del suicidio tratado


logía en la Facultad de Letras de Burdeos, ha per-
es
y
mitido consagrarnos al estudio de la ciencia explicado como un hecho social, lo que implica
pronto
social y hacer de la misma el objeto de nuestras para Durkheim, entre otras cosas: 1) que la expli-
cación de ese hecho, la determinación del
y así hemos
o sea,
ocupaciones profesionales, podido sa-
demasiado factor o de los factores determinantes, debe tener
lir de estas cuestiones generales y abor-
dar un cierto número de problemas particulares” en cuenta los hechos sociales antecedentes y no los
estados de la conciencia individual y 2) que los
(11).
de sociales deben explicarse a partir de la
A partir esos
problemas particulares, Durk- procesos
constitución del medio social en el cual esos he-
heim va a construir algunos objetos de investiga-
ción sobre los cuales centrará su interés su re-
chos tienen lugar. Dicho en otras palabras: lo so-
y
flexión teórica. el de cial se explica por lo social y lo estructurante se
En marco una
disciplina que
la definición explica partir
a de lo estructurado. Principios me-
apenas inicia precisa de su
objeto ge-
neral, Durkheim, en un mismo movimiento teóri- todológicos ambos que se subordinan, sin embar-
co, arriesga proponer
se
objetos para la
a inéditos go, a la regla básica y fundamental: hay que consi-
derar los hechos sociales Regla escan-
investigación específicamentesociológica.
como cosas.
Casi si-
multáneamente escribe Las reglas del método so-
dalosa y polémica, cuya ambigüedad escapa al no

mismo Durkheim. Si el acento, lo asegura


ciológico y lleva adelante su
investigación sobre El como

Suicidio. Y lo extraordinario de la empresa no se Bourdieu, está puesto en la necesidad de tratar los


reduce a eso: el objeto de investigación que Durk- hechos sociales como si fueran cosas, indepen-
dientemente de que lo sean o no, las consecuencias
heim se
propone no
parece susceptible de un trata-
miento sociológico. Pocos actos humanos parecen que se desprenden de la a rmación son sobre todo
estar tan relegados al ámbito individual como los de orden metodológico: es preciso considerar los
hechos sociales si fueran exteriores e inde-
prenoción,
como
actos de suicidio. Pero abandonando esa

pendientes de las conciencias individuales y, por lo


esa creencia que actúa en la práctica cotidiana sin
haber sido el objeto de una crítica o de una con- tanto, resistentes a las tentativas individuales de
frontación precisa. Durklheim construye una defi- modificación; resistencia que se reconoce
por la
nición específicapara caracterizar sanción social variable a la que se expone el indi-
y tipificar los fe-
nómenos Durk- viduo intenta modificar aisladamente
de suicidio (12). Realizado
o
esto, que negar
heim verifica cambio un de perspectiva que permi- esos hechos. Por el contrario, si se considera que la
te una explicación diferente y novedosa del fenó- afirmación contiene implícito el supuesto de la co-
meno en cuestión: partir de los
a datos reunidos en seidad de los hechos sociales, el debate ontológico
los archivos policiales, Durkheim constata que los resulta inevitable y justificado. En todo caso, el
índices de suicidio varían en diferentes sociedades debate se
produjo y Durkheim no
parece haber
y en distintos momentos o
períodos. La constata- salido muy bien librado.
ción es clara: cada sociedad pr0porciona un con- En el Prólogo de la segunda edición de Las re-

tingente variable de muertes voluntarias. Más espe- glas del método sociológico, Durkheim reconoce,
cíficamente: las sociedades europeas en las que no sin cierta amargura, que “nos fue casi imposible
predomina la práctica religiosa protestante mues- hacernos oír” (13) y aclara que para él la concien-
tran tasas de suicidio más elevadas que aquellas en cia, tanto individual como social, no
representan
las que predomina la práctica religiosa católica. nada sustancial, sino un
conjunto más o menos
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sistematizado de fenómenos sui generis. Según originalmente en los Archivos de ciencia social y
Durkheim: política social entre los años de 1904 y 1905 (17).
Interesado en
explicarse el desarrollo histórico
“Tratar de los hechos de un cierto orden como de cosas,
no es, por consiguiente, clasi carlos en tal o cual catego-
del capitalismo occidental caracterizado por la em-
ría de lo real, es observar frente a ellos una cierta actitud presa de producción que controla la rentabilidad
mental. Es abordar su estudio tomando por principio el por el cálculo racional, que se hace posible gracias
que se ignora absolutamente lo que ellos son y que sus a la contabilidad moderna y al establecimiento de
propiedades caracteristicas, como las causas desconocidas
balance, Weber el origen histó-
de que dependen, no se pueden descubrir
un se
interroga por
por la introspec-
rico de ese
espiritu del capitalismo, ese con-
ción, ni siquiera por la introspección mas atenta” (14). por
junto de preceptos prácticos que orientan la activi-
dad económica representan, para Weber,un
Aunque pudiésemos conocer las razones indi- y que
constructum que permite entender ese “nuevo esti-
viduales pudiesen haber manifestado
que quienes
lo de vida sujeto ciertas normas”
se han suicidado, la explicación sociológicadel fe- a
que aparece
“sometido ética determinada” (18).
puede asumir de nitiva-
una
nómeno del suicidio no
a

La vigencia de principios de orden moral,


sociológicamente válidas esas razones
esos
mente como
Weber la encuentra en “ciertas protestantes
de orden individual. Es necesario —según Durk- capas
calvinistas (fundamentalmente de los Paises Bajos),
heim- determinar, mediante observación, compa-
pietistas, metodistas, baptistas, conducta ante
ración y análisis, los factores de orden social que cuya
inciden en el comportamiento del índice social del la vida se caracteriza por un ascetismo que cabe
suicidio en una sociedad, en un momento o en un designar ‘con el nombre ambiguo de puritanismo’.
periodo determinado. La sociologizaciónde un fe- Aunque la dogmática teológica de estas diversas
nómeno individual marca claramen- Iglesias fuera
diferente, sus máximas éticas eran
aparentemente
te la irrupción de una nueva
disciplina, que tiene casi semejantes” (19).
el estudio de los hechos Weber considera así que frente a la incertidum-
como
objeto declarado
más bre de no poder saber de manera clara si la salva-
sociales, que aparecen o menos
organizados,
ción les ha sido concedida, los calvinistas buscan
con gurando un espacio de carácter institucional:
signos concretos que les permitan saber cuál ha
“Para que haya hecho social, es preciso lo menos
sido el divino del
individuos mezclado
que
acciones
por
designio y encuentran esa
prueba
varios hayan sus y que esta
favor divino en el éxito económico. Asimismo, la
combinación haya producido algo nuevo. Y como esta
sintesis tiene lugar fuera de cada uno de nosotros (puesto
estric'ta que los orienta,
moral los lleva a no hacer
que entran en ella una pluralidad de conciencias), tiene un uso licencioso de esos bene cios económicos,
necesariamente por objeto jar, instituir fuera de nosotros lo que tiene como consecuencia práctica, el desa-
ciertas formas de obrar y ciertos juicios que no dependen de acumulación
rrollo de un proceso económica.
de cada voluntad considerada por separado. Como ya se
ha hecho observar hay una palabra que, aunque se extien-
El comportamiento racional típico, que Weber
da un poco a su acepción ordinaria, expresa bastante bien atribuye primero a ciertos monjes de los monaste-
esta forma de ser especial; es la palabra institución. En rios medievales que buscaban orientar de la manera

efecto, se puede llamar institución, sin desnaturalizar el más adecuada posible sus acciones con miras a la
sentido de esta palabra, a todas las creencias y a todos los
obtención de la salvación, Weber lo encuentra aho-
modos de conducta instituidos por la colectividad; enton-
ra en los empresarios calvinistas que despliegan su
ces se puede de nir la sociología diciendo que es la cien-
cia de las instituciones, de su génesis y de su funciona- actividad en la esfera intramundana, lo que produ-
miento” (15). ce “esta racionalización de la conducta en el mun-
do con nes ultramundanos” (20).
Y si en la naciente disciplina sociológica, la Mediante el ejercicio efectivo de una imagina-
reflexión teórica de Durkheim investigación ción
y su
rigurosamente sociológica, Weber intenta se-

sobre el suicidio conformar tradición ñalar las consecuencias


van a una
objetivas en el campo eco-

teórica determinada, que exige que “se aplique a


nómico, de acciones orientadas
que parecen princi-
los fenómenos sociales el principio de causalidad” exclusivamente de acuerdo fines estricta-
pal o con

(16), Max Weber, alimentado por una influencia mentereligiosos. Como lo ha señalado claramente
teórica radicalmente distinta, intentará, a su vez, Raymond Aron, en su investigación Weber ha que-
convertir la investigación tradicionalmente histó- rido:
rica en una
investigación propiamente sociológica.
Así lo pone de mani esto su estudio sobre La ética “Analizar los efectos en la conducta de una cierta creen-

protestante y el espíritu del capitalismo, publicado cia. Weber establece las relaciones signi cativas entre las
TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO 121

creencias religiosas y una actitud vis-á-vis de la existencia, cultura es el mundo de los valores orientan las
que
que es la consecuencia, de hecho, que ellos han derivado acciones humanas, es necesario comprender la rela-
de esas creencias” (21).
ción de esas acciones con esos valores; la elabora-
ción —por investigador-
parte del
tipos ideales, de
Enfrentado a la tarea de considerar el desarrollo
del moderno las sociedades permite aproximación a la multiplicidad de lo
una
capitalismo en euro-
real, mediante “conceptos y juicios que no son la
peas, entendidas como
con guracionesreales e in- realidad empírica, ni la copian, pero que permitan
dividuales, desde el ángulo de la signi caciónque ordenarla válida”
conceptualmente de manera
ellas presentanpara el estudioso contemporáneo
Weber intenta de mani esto la impor- (25). Si los agentes sociales pueden determinar los
(22), poner
nes de
de ciertos del ascetismo
sus acciones y adecuar sus medios a esos
tancia aspectos puritano
calvinista en lo que se re ere al desarrollo de cier- nes, no puede hablarse en sentido estricto de le-
tos aspectos del capitalismo industrial Sin yes históricas, sino más bien de secuencias proba-
europeo.
bles de acciones en el caso de que repitan deter-
pretender agotar el análisis de esos
procesos y de
se

minadas condiciones:
las conexiones signi cativasque bien podrían esta-
blecerse (23), su
investigación procura desentrañar
las consecuencias que pueden observarse, en el “Estamos de historia
en presencia una que no ignora las
campo económico, de la vigencia práctica de deter- irregularidades y de una sociología que no elimina ni los
minados principios ético-religiosos que estuvieron accidentes, ni las ideas, ni las voluntades humanas” (26).
ausentes en otras sociedades,
presenta- adonde se

ban otras condiciones favorables para el desarrollo


del capitalismo. Y como lo afirma Nicolas Ti- Consecuente con lo anterior, la de nición de
masheff: “Los investigadores sociales siguen discu- sociología presentada y sistematizada por Weber,
tiendo si Weber demostró ,esta tesis central. Cual- en su obra póstuma Economía y Sociedad, incluirá
quiera que sea la solución, su obra muestra el tipo inevitablemente esa doble tarea asignada al que-
de operaciones científicas necesarias para alcanzar hacer del sociólogo: la de lograr una comprensión
una comprensión causalmente adecuada de las se- adecuada de la acción social y la de alcanzar una

cuencias históricas no reductibles a tratamiento es-


interpretación causal correcta del desarrollo y de
tadístico” (24). las consecuencias de esa acción.
Si, con su investigación sobre el suicidio, Durk- Lasociología —escribe Weber- es “una ciencia
heim había mostrado unos años antes la utilidad que pretende entender, interpretándola, la acción
indiscutible, para el análisis sociológico, de la in- social para de esa manera
explicarla causalmente
formación estadística, Max Weber, utilizando un en su desarrollo y efectos” (27).
método igualmente comparativo,busca más bien la Al igual que Weber se atreve
Durkheim, a defi-

captación del sentido o de la conexión de sentido nir y a señalar forma explícita el objeto preciso
en

de la acción social; es decir, de aquellos comporta- y especí co de la disciplina sociológica. Nunca


mientos portadores de sentido subjetivo, en los pensó Weber que las fronteras o los contornos de
cuales sus
agentes han tenido en cuenta precisa- ese
objeto, de ese campo del saber, estuviesen da-
mente la conducta de los otros para orientar así su dos o señalados en o por la misma realidad. Siem-
propia actividad. pre creyó que la construcción de ese objeto no
Pero a
pesar de la importancia que Weber con-
podía ser sino el resultado de una tarea de demar-
fiere a este proceso comprensivo, que permite esta- cación y de selección de aquellos aspectos que po-
blecer las conexiones entre los medios
de sentido, dían resultar signi cativos para el estudioso o el
y los fines, los motivos y los actos, en el quehacer investigador: “No las conexiones de ‘hecho’ entre
‘cosas’ sino las conexiones
múltiple de lo histórico y de lo social, la tarea del conceptuales entre pro-
blemas están en la base de la labor de las diversas
sociólogo quedaría inconclusa si no buscara asimis-
mo determinar la probabilidad cierta de que esas ciencias. Una nueva ‘ciencia’ surge cuando se abor-
conductas puedan volver a transcurrir de igual ma- dan nuevos problemas con métodos nuevos y, por
nera. La explicación sociológica satisfactoria debe esa vía, se descubren verdades que inauguran nue-
permitir igualmente la comprensión significativa y vos
puntos de vista signi cativos”(29).Eso explica
la determinación lo fácticamente de
probable. el sentido de su trabajo teórico e investigativo, del
La influencia del neo-kantismo sobre la obra de cual no hemos hecho sino una ligera y parcial rese-

Weber resulta clara y decisiva. Si el mundo de la ña, acorde con nuestro interés expositivo.
122 OSCAR FERNANDEZ

2. La teoría del conocimiento sociológico: conte- social con la teoría del conocimiento de lo social que
nido y función posibles. abrazaban, por lo menos implícitamente en su práctica
sociológica, el proyecto epistemológico puede permitirse
esta distinción preliminar para vincular autores cuyas opo-
confrontación
La de los puntos de vista de siciones doctrinarias ocultan el acuerdo epistemoló-
Durkheim y de Weber sobre el objeto que ambos gico”(30).
asignan a la sociología y sobre las estrategias meto-
dológicas que derivan de ello, parece sugerir un El razonamiento de Bourdieu es claro: la exis-
panorama encontrado en el que las diferencias o tencia de un acuerdo epistemológico.cuyo conte-

las oposiciones parecen privar sobre los acuerdos o nido se identifica con el de la teoría del conoci-
las coincidencias. miento sociológico y que se distingue del conteni-
“sui generis” de los
La de la facticidad
tesis do especí co de las diversas teorías que sobre lo
hechos sociales en
contraposición a la a rmación social han elaborado fundamentalmente los clási-
del sentido subjetivo del cual es portador toda ac- cos. permite y reconocer
produc- caracterizar la
ción social; la importancia acordada por Durkheim ción propiamente sociológica. Las di cultades que
a la determinación
a la
búsqueday de leyes socia- el razonamiento plantea son asimismo claras: al no
les el énfasis puesto por
generales que contrasta con haber sido explícitamentecomo
formulado tal, el
Weber la comprensión
en
y explicación del desa- contenido preciso de ese acuerdo epistemológico
rrollo individualidades
de históricas el fácil
concretas; no
permite una aproximación. Más aún:
recurso a las variaciones comparativas cuanti ca- Bourdieu señala que con frecuencia los mismos au-

bles privilegiado por Durkheirn frente al recurso de teoría han confundido


tores esa
propia
su teo-

metodológico de los tipos ideales que permiten a ría sobre el sistema social con los principios episte-
Weber abordar explicar la multiplicidad y la di- la teoría
y mológicos que constituirían del conoci-
versidad de los procesos reales, no son sino algunas miento sociológico.
de esas diferencias u
oposiciones posibles que sepa- Bourdieu asume el riesgo de explicitar y preci-
ran
y distancian las teorías sociológicas elaboradas el contenido de teoría. Y
sar esa corre ese riesgo
por Durkheim y por Weber. porque atribuye una
particular importancia a esa

Sin embargo, en estas condiciones, la interro- tarea. En efecto, la función atribuida por Bourdieu
gante que planteábamosinicialmente sobre la po- a la teoría
del conocimiento sociológico es irrem-
sibilidad de a rmar la existencia de una decisiva. La teoría del conocimiento
perspec- plazable y so-

tiva común que pueda dar unidad al diverso que-


ciológico incluiría el:
hacer sociológico, adquiere una
particular perti-
nencia. Ese parece ser el nudo problemático cen- “sistema de de nen las condiciones
principios que de po-
sibilidad de y todos
todos los discursos
los propia-
actos
tral de la obra El oficio de sociólogo de Pierre
mente sociológicos, y sólo de éstos, cualesquiera que sean
Bourdieu, a la cual ya hemos hecho referencia (28). las teorías del sistema social de quienes producen o produ-
La obra,publicada en 1968, representa a nues- jeron obras sociológicas en nombre de estos principios”
tro criterio, el más importante y original esfuerzo (31).
teórico realizado en estos últimos años con el fin
de avanzar algunas respuestas a esas
interrogantes La tarea de explicitar y de precisar esos
princi-
fundamentales señalábamos. pios, más que importante, puede parecer preten-
que
ciosa desprocorcionada: meta-discur-
Las
respuestas, polémicas y en algunos aspectos y supone un

insu cientes, parten de un supuesto claramente ex- so


que armonice integre los principios episte-
e

edición mológicos más allá de las aparentes y reales


plicitado en el prólogo de la primera de la que,
obra: diferencias teóricas, compartirían —en un acuerdo
que no fue nunca formalmente suscrito— los clási-
“El problema de la liación de una investigación socioló- cos de la sociología.
gica a una teoría particular acerca de lo social, la de Marx,
la de Weber o la de Durkheim por ejemplo, es siempre
Para realizar esta tarea, Bourdieu pudo haber
secundario respecto del problema de la pertenencia de tomado una vía indirecta que posiblemente habría
esta investigación a la ciencia sociológica: el único criterio estado más acorde con lo que promete el título de
de esta pertenencia reside, en realidad, en la aplicación de su obra: mostrar la forma en
que
aparecen y ac-
los principios fundamentales de la teoría del conoci-
túan esos principios en de la el quehacer mismo
miento sociológico que, en tanto tal, de ningún modo
separa a autores a los que todo aleja en el plano de la práctica sociológica (32). Sobre todo que, para él,
teoría del sistema social. Aunque la mayoría de los auto- el oficio del sociólogo consiste principalmente en
res han llegado a confundir su teoría particular del sistema la adquisición y desarrollo de un habitus, entendi-
TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO 123

do como sistema de esquemas manejables y trans- indeterminado que ‘sabe’ o tiene clara idea; actúa en la

feribles, en este caso no es sino mayor parte de los casos por instinto o costumbre. Sólo
que
ocasionalmente —y en una masa de acciones análogasúni-
“la interiorización de los de la teoria del camente en algunos individuos- se eleva a conciencia un
principios cono-
sentido (sea racional o irracional) de la acción. Una acción
cimiento sociológico” (33).
con sentido efectivamente tal, es decir, clara y con absolu-
ta conciencia es, en la realidad, un caso limite” (39).
Pero la ruta teórica escogida por Bourdieu lo
conduce más bien a una tentativa de hallazgo y
A partir de los textos de los clásicos, Bourdieu
clarificación del papel de esos principios en los dis-
pretende fundamentar asi e ilustrar su tesis, según
positivos teóricos de Marx, Durkheim y Weber la cual, Marx, Durkheim Weber han asumido,
y
(34). Recurriendo al apoyo de ciertos textos,
Bourdieu procede a una enunciación asistemática
aceptado y desarrollado ese
principio epistem ológi-
y de la no-conciencia, haber
co
que pudo operado
expresamente alejada de lo que él consideraría una como básico orientador en su
quehacer
supuesto
presentación escolar o pedagógicadel sistema que científico.
configuraríanesos principios. No obstante, destaca claramente
Bourdieu no
Como piedra angular de teoria, Bourdieu
esa
en la formulación—citada por Durk- original
que
sitúa y precisa lo que él denomina principio de la
heim- el principio contiene una doble a rmación
no-conciencia, “concebido como condición Sine
de la constitución complementaria y, sin embargo, perfectamente dis-
qua non de la ciencia sociológi- tinguible. El principio, al cual hace referencia
ca”(35).
Durkheim, señala dos cosas distintas:1) que puede
Bourdieu no define él mismo de manera expli- resultar fecundo, para el investigador social, partir
cita el contenido y significado de ese principio fun- de supuesto
un desconocimiento o no-conciencia
damental. Cede la palabra a Durkheim para que, en
por parte de los agentes sociales, de las causas pro-
una cita que revela un acuerdo definido y delimita-
do, quede patente el contenido
fundas de sus acciones; y 2) que puede resultar
y la importancia de el considerar las causas
igualmente fecundo que
ese
principio epistemológico: “Creemos fecunda la
acciones
idea de que la vida social debe explicarse, no por la que esos
agentes atribuyen a sus
propias
no son, en
principio, correctas.
concepción que se hacen los que en ella participan, de
sino por las causas
En otras palabras, a
partir este principio es
profundas que escapan a la con- los sociales sólo
ciencia” posible suponer que actores no

(36). reales de las acciones las que


Durkheim asi acuerdo
ignoran las causas en
reconoce su con Marx,
participan, sino que además, y este seria el proble-
en lo que a este principio refiere. se En Las reglas
ma
mayor, elaboran explicaciones para sus accio-
del método sociológico, ya había
señalado de ma-
nes
que no coinciden, en
principio, con las explica-
nera clara que “somos victimas de una ilusión que
ciones correctamente cientificas.
nos hace creer
que hemos elaborado lo que nos ha
sido desde el exterior”(37), con lo cual
Según Bourdieu, mediante este principio es po-
impuesto sible quebrar esa ilusión de transparencia que iden-
destaca que el carácter externo, independiente y tificaria la causa usualmente atribuida por el actor
coactivo de los hechos sociales, no aparece con cla-
a su acción, con los factores realmente determinan-
ridad a los ojos de la conciencia individual, sumida tes y científlcamente constatables.
en el mundo de las prenociones que constituyen
“como velo que las
Este principio, especifico de la sociología, se-
un se
interpone entre cosas
y “no reformulación del
las disfrazan gún Bourdieu, es sino la
nosotros, y que nos mejor tanto cuan-

más
principio del determinismo metodológico en la ló-
to creemos
que son
transparentes” (38).
gica de esta ciencia, del cual ninguna ciencia puede
Según Bourdieu, Weber participa asimismo
de
sin negarse tal”
acuerdo al afirmar que el sentido cultural
renegar como (40).
este de la
Sin problematizar el concepto de determinis-
acción social no se identifica necesariamente con el
sentido subjetivo que señalan los agentes individua-
mos
metodológico, que aparentemente se distin-

les de esa acción. Bourdieu guiría de un determinismo propiamente ontológi-


podria recurrir —en
co, Bourdieu selimita a transcribir, al pie de pági-
de su tesis- a la afirmación de Weber, con-
apoyo
na, un texto de Claude Bernard en el que se señala
tenida en Economia y Sociedad, según la cual:
que:
“La acción real sucede en la mayor parte de los casos con

oscura semiconsciencia o plena inconsciencia de su ‘senti- “Si un fenómeno se presentara en una experiencia con

do mentado'. El agente más bien ‘siente’ de un modo una apariencia tan contradictoria, que no se ligara de una
124 OSCAR FERNANDEZ

manera necesaria condiciones


a de existencia determina-
y metodológicasen losenfoques teóricos generales
das, la razón debería rechazar el hecho como un hecho no
de esos autores. Su objetivo, en todo caso, consiste
cientí co (...) porque admitir un hecho sin causa, es decir,
precisamente en detectar esas zonas de entendi-
indeterminable en sus condiciones de existencia, no es ni
miento en el orden de los principios, que no ad-
más ni menos que la negación de la ciencia” (41).
quieren sin embargo la forma de una teoría clara-
de la teoría del conocimiento mente constituida:
Eje fundamental
sociológico, el principio de la no-conciencia apare-
“(...) principios que no pueden presentarse como simples
ce
pues, para Bourdieu, como la reformulación es-
verdades de principio son el principio de la investi-
porque
pecífica de ese
principio general de las ciencias. gación de verdades” (47).
Asimismo, el segundo principio señalado por
Bourdieu “no es otra cosa que la forma positiva del Articulados en el principio de la no-conciencia,
principio de la no conciencia: las relaciones socia- que los integra en su
especi cidady en su formula-
les no
podrían reducirse a relaciones entre subjeti- ción negativa, el principio del determinismo meto-
vidades animadas de intenciones o ‘motivaciones’ dológico y el principio del primario de las relacio-
porque ellas se establecen entre condiciones y posi- nes
cumplen un papel preciso en la práctica socio-
ciones sociales y tienen, al mismo tiempo, más rea-
lógica: asegurar la ruptura epistemológicaque per-
lidad que los sujetos que ligan” (42). mite el pasaje de la sociología espontánea a la so-
Los fenómenos sociales no
pueden ser cientí - ciología científica:
camente explicados al margen o
prescindiendo del
sociales “Para superar las discusiones académicas y las formas aca-
contexto de relaciones el cual cobran en
démicas de superarlas, es la práctica
necesario someter
sentido y lugar. El primado de las relaciones: es el
cientí ca a una re exión que, a diferencia de la losofía
segundo principio de la teoría del conocimiento clásica del conocimiento, se aplique no a la ciencia hecha,
sociológico prOpuesta por Bourdieu, a partir del ciencia verdadera cuyas condiciones de posibilidad y de
títulos de legitimidad sería necesario
trabajo teórico de los clásicos de la disciplina. coherencia, cuyos
establecer, sino a la ciencia que se está haciendo. Tal ta-
Mientras que el principio de la no-conciencia rea, propiamente epistemológica, consiste en descubrir en

supone que los agentes sociales usualmente desco- la práctica cientí ca misma, amenazada sin cesar por el
nocen las causas reales que determinan sus accio- error, las condiciones en las cuales se puede discernir lo
nes
y atribuyen erróneamente otras causas a esas verdadero de lo falso, en el pasaje desde un conocimiento
menos verdadero a un conocimiento más verdadero, o más
acciones, el principio del primado de las relaciones
bien, como lo a rma Bachelard, ‘aproximado es decir ,

supone que el espacio referencial explicativo de recti cado’” (48).


esas acciones debe ser el campo histórico y social,
que hace posible la aparición y desarrollo de esas La reflexión epistemológica de Gastón Bache-
acciones. El principio cobra contenido particular- lard sirve de contexto teórico a la elaboración me-
mente en cada una de las teorías propias de los ta-discursiva de Bourdieu sobre el papel que cum-
clásicos de la sociología: “Un hecho social sólo se teoría
plen los principios de la del conocimiento
puede explicar por otro hecho social” (43) a rma sociológico. Quizás porque como lo afirma Geor-
categóricamente Durkheim, al señalar al “medio ges Canguilhem: “Nadie había consagrado tanta
social interno el principal de la evolu- a rmar
energía y obstinación
como motor Bachelard a como

ción colectiva” (44); “No es la conciencia de los la ciencia se hace


contra lo inmediato, contra
que
hombres la que determina su ser;por el contrario, las sensaciones, qué la evidencia primera no es una

social lo que determina conciencia”


su ser es su
verdad fundamental’, que el fenómeno inmediato
(45), escribe Marx, de manera muy sintética; alcan- no es el fenómeno importante” (49).
zar el “conocimiento de la signi cacióncultural de En la obra de Bourdieu, la ruptura aparece co-

conexiones históricas concretas” (46), señala, des- mo un


proceso múltiple que designa no sólo la
de su
óptica teórica, Max Weber.
aparición histórica de la sociología como disciplina
Frente la eventual acusación de sincretismo
a
científica, sino que se refiere asimismo a las opera-
teórico, Bourdieu argumenta que una tal acusación ciones cotidianas reiteradas debe realizar el so-
que
sólo podría provenir de una confusión de la teoría ciólogo para poder construir su
objeto de investiga-
del conocimiento sociológico con las teorías socio- ción: ruptura con los datos suministrados por la
lógicasparticulares elaboradas por los clásicos. simple percepción (50); ruptura con el mundo pre-
Es probable, asimismo, que Bourdieu recono-
construido en el sentido común de la sociología
cería un sinnúmero de diferencias epistemológicas espontánea.
TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO 125

En la tarea de definir su
objeto de investigación, dad de la sociología en el contexto de las ciencias
de ordenar las relaciones constitu-
precisar y que sociales no
quedaría por consiguiente resuelta.
centro de interés, el investigador social no El esfuerzo teórico de Bourdieu
yen su
desplegado en

debe de “a fin de de ello


dejar reconocer, extraer El O cio de sociólogo parece centrado en
respon-
todas las consecuencias, que la familiaridad con el der a la sobre el problema de la
interrogante uni-
universo social constituye el obstáculo epistemoló- dad disciplina sociológica. La respuesta
de la es

gico por excelencia para sociólogo, porque pro-


el
sugestiva, pero la tarea queda inconclusa. Baste por
duce continuamente concepciones o sistematiza- ahora con señalar ese vacio.
ciones cticias, al mismo tiempo que sus condicio-
nes de credibilidad” (51). NOTAS

Pasaje difícil que obliga siempre al sociólogo a


( 1) Indiquemos, a titulo de ejemplo, que reciente-
transitar por una ruta riesgosa, continuamente mente esta doble interrogación ha a orado de nuevo en el
amenazada por una red persistente de seudo-evi- campo teórico de la sociología francesa, adonde se plan-
dencias y de errores, puesto que “la ciencia no
teó tal Cf. el número dedica-
vez por vez primera. especial
capta ni captura lo real, sino que indica la direc- do al tema sociologías”, Cahiers
de “Las Internationaux
re exión más
ción y la organización intelectuales, según las cua- de Sociologie, julio-diciembre 1981. Una

les ‘se puede tener la seguridad de que nos acerca-


reciente aún aparece en el número titulado “Sociologías,
nuevos balances”, Cahiers Intemationaux de Sociologie,
lo real’

rnos a
(52). enero-junio 1985.
El vigor con el que Bourdieu reitera la impor- ( 2) Como lo señala Michel Foucault: “Una discipli-
tancia de la rupturaepistemológicay su necesidad na se de ne por un campo de objetos, un conjunto de mé-
todos, un cuerpo de proposiciones consideradas
en el quehacer cientifico y sociológico, parece con- corno ver-

daderas, un juego de reglas y de de niciones, de técnicas y


ducir a una escisión disociadora en el campo multi- todo esto
de instrumentos: constituye una especie de sis-
forme del saber. La oposición irreductible y anta- tema anónimo a la disposición de quien quiera o quien
gónicade la ciencia ideologíaparece
y de la desco- pueda utilizarlo, sin que su sentido o su validez estén liga-
dos a quien se señale como inventor”. L’ordre du
nocer la relación compleja que liga y distingue a
su

discours. Gallimard, Paris, 1973, p. 32. (La traducción es


ambas, en ese
espacio de prácticas más amplio nuestra).
constituido por el campo del saber. Como lo señala ( 3) “La
disciplina es un principio de control en la
con acierto Michel Foucault: producción de discursos. Fija los limites mediante el juego
de una identidad que tiene la forma de una reactualiza-
“En toda formación
discursiva encontrarnos una relación ción permanente de las reglas”. Ibid., p. 38.

especí caentre y saber y un análisis arqueológico,


ciencia ( 4) Pierre Bourdieu, Jean-Claude Chamboredon,
en vez de de nir entre ellos una relación de exclusión o de Juan-Claude Passeron, Le métier de sociologue, Mouton,
sustracción (al buscar qué del saber se oculta y resiste to- París, 1968. La traducción al español ha sido realizada por
davía a la ciencia, qué de la ciencia está todavía compro- Siglo XXI, editores, México, séptima edición, 1984.
metido por la vecindad y la in uencia del saber), debe ( 5) Escribe Comte: “Entiendo por fisica social la
mostrar positivamente cómo una ciencia se inscribe y ciencia que tiene por objeto el estudio de los fenómenos
funciona en el elemento del saber” (53). sociales con el mismo espíritu que los astronómicos, los
físicos, los químicos o los siológicos, es decir, sujetos a
la obra de Bour- leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento es el ob-
Sobre este problema medular, jeto especial de investigación”. cit. por Nicholas S. Ti-
dieuparece inconclusa. Es posible que en un se-
masheff, La teoria sociológica, Fondo de Cultura Econó-
gundo volumen del Oficio de sociólogo,que origi- mica, México, cuarta edición, 1981, p. 36.
nalmente Bourdieu proyectaba publicar y que “ha- ( 6) bien conocido
Es el ensayo de Ralf Dahrendorf
titulado “Elementos teoría del con icto social’:
bria tratado de la construcción del objeto socioló- para una

en el que intentó desarrollar y esquematizar las caracterís-


gico” (54), habríamos podido encontrar respuestas ticas fundamentalmente opuestas de ambos paradigmas.
posibles a esta interrogante decisiva. Cf. su obra Sociedad y libertad, Editorial Tecnos, Madrid,
El silencio de Bourdieu provoca asimismo otra 1966, especialmente pp. 188-191.
sin deriva de tesis ( 7) En su obra Social Statics, publicada en 1850,
interrogante respuesta que se su

de la teoría
Herbert Spencer ofrece una versión preliminar de su teo-
central sobre el contenido y el alcance ria sociológica, que desarrolló de una manera sistemática
del conocimiento sociológico: ¿no podría acaso y explícita en
Principles of Sociology, que apareció en

suponerse que los principios que constituyen esa 1877.


teoria operan también como factores de ruptura ( 8) El Curso de losofia positiva
de Comte reúne las
conferencias privadas que dio de seguidores.
a un
en el quehacer de otras disciplinas agrupadas con- grupo
Spencer, por su parte, después de haber laborado en el
vencionalmente bajo la amplia categoria de cien- periodismo, se convirtió en un escritor independiente que
cias sociales? La interrogante sobre la especifici- logró publicar buena parte de sus obras gracias al aporte
1 26 OSCAR FERNANDEZ

de sus subscriptores. Por diversas razones, ni uno ni otro (21) Raymond Aron, La sociologie allemande con-

ligaron su actividad académica a la institución universita- temporaine, op. Cit., p. 115. (La traducción es nuestra).

ria. (22) Cf. con este propósito su articulo sobre “La ‘ob-
( 9) Los procesos mencionados han sido ampliamente jetividad’ cognoscitiva de la ciencia social y de la politica
analizados por artículo
E. A. Tiryakian “L’école
en su social” en: Max Weber, Ensayos sobre metodologia socio-
durkheimienne a la recherche de la société perdue: la so- lógica, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1978.
ciologie naissante et son milieu culturel”, en: Cahiers In- (23) En la conclusión de su investigación, Weber seña-
ternationaux de
Sociologie enero-junio 1979, pp. 99-114. la: “Hemos procurado poner de relieve los motivos funda-
(10) “(...) el único (cali cativo) que aceptamos es el mentales del hecho y el modo de su actuación en sólo un
de racionalista. En efecto, nuestro principal objetivo es punto, el más importante ciertamente. Por lo mismo, aho-
extender a la conducta humana cientí co,
el racionalismo ra deberia investigarse la manera cómo el ascetismo pro-
haciendo ver que, considerada puede redu-
en el pasado, testante fue influenciado a su vez en su desenvolvimiento
cirse a relaciones de causa a efecto que una operación no y caracteristicas fundamentales por la totalidad de las con-
menos racional puede transformar, seguidamente, en una diciones culturales y sociales, singularmente económicas,
serie de reglas para el porvenir”. E. Durkheim, Las reglas en cuyo seno nació. Pues reconociendo que, en genral, el
del método sociológico, Ediciones Morata, Madrid, 1974, hombre moderno, aún con su mejor voluntad, no es capaz
p. 15. de representarse toda la efectiva magnitud del in ujo que
(11) Ibid., p.32. las ideas religiosas han tenido sobre la conducta en la vida,
(12) Cf. sobre este asunto, el excelente trabajo de la civilización y el carácter nacional, nuestra intención no

Francoise P. -Levy, “Le suicide chez Durkheim: un pro- es tampoco sustituir una concepción unilateralmente ‘ma-
bléme de de nition”, en Cahiers Internationaux de Socio- terialista’ de la cultura y de la historia por una concepción
logie, enero-junio 1981, pp. 101-110. En el articulo, la contraria de unilateral causalismo espiritualista”. Max We-
autora destaca la importancia de la investigación de Durk- ber, La ética protestante y el espiritu del capitalismo, op.
heim y pone asimismo de mani esto la distancia que sepa- cit., p. 261.
ra la de nición teórica de suicidio elaborada por Durk- (24) Nicholas S. Timasheff, La teoria sociológica, op.
heim y la de nición operativa utilizada de hecho en la Cit., p. 219.
investigación. Los casos de suicidio registrados en los ar- (25) Max Weber, “La ‘objetividad’ cognoscitiva de la
chivos policiales, que son los datos que utiliza Durkheim, ciencia social y dela politica social”, art. Cit., p. 99.
no incluyen todos los casos que se incluirán de acuerdo (26) Raymond Aron, La sociologie allemande
con-

con de nición
la teórica dada por él en los siguien- temporaine, op. Cit., p. 98.
tes términos: “Llamamos suicidio todo caso de muer- (27) Max Weber, Economia y Sociedad, Tomo I, Fon-
te que resulta directa o indirectamente de un acto do de Cultura Económica, México, segunda edición, 1969,
positivo o negativo realizado por la propia victima, al sa- p. 5.
ber ella que el acto debia producirlese resultado”. Cit., (28) Max Weber, “La ‘objetividad’ congnoscitiva de la
por Ibid., p. 107. (La traducción es nuestra). Según la ciencia social y de la politica social", art. Cit., p. 57.
autora, la investigación se realiza a partir de un “material (29) Para efectos expositivos, nos referiremos a Pierre
menos ambicioso que el que incluye su de nición: no Bourdieu como el autor principal de la obra, sin que eso

cuenta los muertos en el campo del honor sino que se signi que que desconozcamos el hecho de que se trata de
contenta con las estadísticas de la policía que se basan en una obra colectiva.
una de nición más bien clásica del suicidio; no correrá el (30) Pierre Bourdieu « t al., El oficio de sociólogo, op.
riesgo politico de integrar en su trabajo cuantitativo los cit., p. 16.
suicidios producto del heroísmo. Conducirá su investiga- (31) Ibidem.
ción como si no hubiese modi cado la de nición del sui- (32) En el de la segunda edición de su obra,
prólogo
cidio, como si no hubiese sido necesario hacerlo en los Bourdieu con esa había pensado originalmente revi-
que
hechos, como si con la hipótesis teórica hubiese bastado”. sar la presentación de los “Presupuestos epistemológicos”
Ibid., p. 109. Ver asimismo la traducción al español de la incluidos en El oficio de sociólogo, con el n de “subordi-
investigación: Emilio Durkheim, El Suicidio: estudio de nar el discurso a una intención pedagógica”. No obstante,
sociología, Schapire, Buenos Aires, tercera edición, 1971. señala, “nos hemos detenido, entre otras razones, por el
(13) E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, temor de que este esfuerzo de esclarecimiento pedagógico
op. Cit., p. 17. pueda llevar, debido a los límites de la comunicación es-

(14) Ibid., p. 19. crita, a negar que la enseñanza de investigación es una


(15) Ibid., pp. 28-29. enseñanza de invención y que pudiera estimular la canoni-
(16) Ibid., p. 145. zación de preceptos desgastados de una nueva metodo-
(17) Cf. Max Weber, La e'tica protestan te y el espiritu logia o, peor aún, de una nueva tradición teórica”. Pierre
del capitalismo, Ediciones Peninsula, Barcelona, 1969. Bourdieu et al, El o cio de sociólogo, op. Cit., p. 10.
Para Raymond Aron, esta obra representa el más fa- (33) Ibid., p. 16
moso realizado
estudio por Weber: La sociologie alleman- Para un análisis extenso y detallado del concepto de
de contemporaine, Presses universitaires de France, Paris, habitus elaborado y desarrollado por Bourdieu, puede re-

tercera edición, 1966, p. 112. visarse su obra: Pierre Bourdieu et Jean-Claude Passeron,
(18) Weber, La ética protestante
Max y el espiritu del La reproduction, élements pour une théorie du systéme
capitalismo. op. Cit., p. 57. d’enseignement, Les editions de minuit, Paris, 1970. Asi-
(19) Julien Freund, Sociologia de Max Weber, Edicio- mismo, en una obra más reciente, Bourdieu analiza ese

nes Peninsula, Barcelona, 1967, p. 183. mismo concepto. Cf. Pierre Bourdieu. Le sens pratique,
del Les editions de minuit, Paris, 1980; especialmente el capi-
(20) Max Weber, La e'tica protestan te y el esp iritu
capitalismo, op. Cit., p. 207. tulo tercero “Structures, habitus, pratiques” pp. 87-109.
TEORIA DEL CONOCIMIENTO SOCIOLOGICO 127

(34) La inclusión de Marx


que en el
hace Bourdieu rición del materialismo histórico, concebido como ciencia
grupo de los clásicos merecería
de la una sociología,
discu- de las formaciones sociales, en ruptura clara con el huma-
sión mas amplia. Ciertamente, Marx no sólo nunca se re- nismo teórico que Marx habría sostenido en su juventud
conoció como sociólogo, sino que además su trabajo teó- debido a la in uencia idealista de su tiempo: “La práctica
rico y sus investigaciones pretendieron sobrepasar los lími- teórica de una ciencia se distingue siempre claramente de
tes que establece la práctica disciplinaria académica. Aun- la práctica teórica ideológica de su prehistoria: esta distin-
que el materialismo histórico se ha mantenido en un diálo- ción adquiere la forma de una discontinuidad ‘cualitativa’
go polémico frecuente con sociología académica, su
la teórica e histórica que podemos designar, con Bachelard,
ingreso y reconocimiento en el
espacio universitario pa- con el término de ‘ruptura epistemológica’”. Louis Al-
rece posterior al desarrollo de la sociología académica. No thusser, Pour Marx, Maspero, París, 1965, p. 168. (La
cabe duda, sin embargo, que el marxismo ha ejercido una traducción es nuestra). La tesis fue sintetizada por Althus-
in uencia decisiva en la teoría y la práctica sociológicas. ser en la “Soutenance d’ Amiens” en: Louis Althusser,
Creemos que Bourdieu ha incluido a Marx en la triada Positions, Editions Sociales, París, 1976, pp. 159-172.
indica, a causa, precisamente de esa importancia y de esa (50) “A esos practicistas de las ciencias del hombre
in uencia. que tienen una fe poco común en lo que Nietzsche llama-
(35) Pierre Bourdieu «'t. aI., El o cio de sociólogo, op. ba ‘el dogma de la inmaculada percepción’, es preciso re-
cit., p. 31. cordarles, con Alexandre Koyré, que ‘la experiencia, en el
(36) Cit. Ibid.,
en p. 30. sentido de experiencia bruta, no desempeñó ningún rol,
(37) E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, como no fuera el de obstáculo en el nacimiento de la
op. cit., p. 36. ciencia clásica’”. Pierre Bourdieu et al., El oficio de soció-
(38) Ibid., p. 44. logo, op. cit., pp. 56-57.
(39) Cit. por Pierre Bourdieu et aL, El o cio de soció- (51) Ibid., p.27.
logo, op. cit., p. 265. (52) Georges Canguilhem, cit. en Ibid., p. 117.
(40) Pierre Bourdieu et. al., El o cio de sociólogo, op. Desde una
óptica dialéctica, los riesgos del neo-raciona-
cit., p. 31. lismo bachelardiano han sido señalados por Vade'e en una
(41) Cit. por Ibidem. extensa y elaborada crítica, en la que destaca que “la tesis
(42) Pierre Bourdieu et al., El o cio de sociólogo, op. central de Bachelard parece caracterizada por una expre-
cit., p. 33. sión que aparece en la conclusión de su Tesis de 1927 y
(43) E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, sobre la cual volveremos. ‘La base del impulso que puede

op. cit., p. 148. permitirnos postular lo real’ es una organización determi-


(44) Ibidem. nada de conocimientos; ‘un verdadero realismo platónico
(45) Carlos Marx, Contribución a la critica de la eco- de los procesos epistemológicos’. Consideramos que esta
nomía politica. Introducción a la crítica de la economía declaración resume, de la mejor manera, los diferentes
politica, Fondo de Cultura Popular, México, 1970, p. 12. aspectos de las tesis epistemológicas sobre las cuales he-
(46) Max Weber, ‘objetividad' cognoscitiva de la
“La mos centrado nuestra atención y sobre su sentido filosó -
ciencia social y de la política social”, art. cit., p. 100. co idealista. Mediante este ‘realismo platónico’, Bachelard
(47) Pierre Bourdieu vt aL, Iz'l o cio de sociólogo, op. quiere señalar que el conocimiento, al pasar necesaria-
mente por la mediación de nuestros ‘actos epistemológi-
cit., p. 13.
(48) Ibid., p. 20. cos’, está enteramente sometido a ellos”. Michel Vadée,
Bachelard ou le nouvel idéalisme épistémoligique, Editions
(49) Cit., por lbid., p. 116.
Sociales, París, 1975, p. 103. (La traducción es nuestra).
Denuo de las obras más importantes de Gaston Ba-
Puede consultarse un artículo posterior en el que el autor
chelard referidasproblemas y que han sido tradu-
a estos
resume algunas de estas críticas: Michel Vadée, “L’épisté-
cidas al formation de l’esprit scienti que.
español: La
mologie dans la philosophie occidentale contemporaine”,
Con tribu tion a une psychanalyse de la connaissance objec- en: La pensée, No. 220, mayo-junio 1981.
tive, Vrin, París, 1960; L’engagement rationaliste, Presses
L’ arche’ologie du savoir,
(53) Michel Foucault, Edi-
Universitaires de France, París, 1972.
tions Gallimard, París, 1969, p. 241. (La traducción es
La in uencia de Bachelard sobre Bourdieu ha sido des-
artículo titulado “Le
nuestra).
tacada por Philippe Raynaud en un
“Este conjunto de elementos, formados de manera regular
sociologue droit”,
contre en: le
Esprit, No. 39, marzo
por una práctica
discursiva y que resultan indispensables
1980, que provocó una apasionada polémica. Ver, por estén nece-
para la contitución de una ciencia, aunque no
consiguiente, la respuesta de Pierre Bourdieu, “Ou sont les
sariamente destinados a darle
lugar, podemos llamarlo sa-
terroristes”, en
Esprít, No. 11-12, noviembre-diciembre ber. Un saber es aquello de lo cual se puede hablar en una
1980 y la contrarréplica de Philippe Raynaud, “Entre la
práctica discursiva encuentra
que se por ello especificada:
violence le discours”,
et en ese mismo número.
el campo constituido los diferentes
por objetos que adqui-
Raynaud señala que la in uencia de Bachelard sobre
rirán o no un estatuto cimatíñu)”. Ibid., p. 238.
Bourdieu se hace sentir a través de
epistemología la ba-
(54) Pierre Bourdieu ct al., lil o cio de sociólogo, op.
chelardiana, “tal y como la comprendió la generación lo-
cit., p. 9.
sófica de los años 1955-1965”. “Le sociologue contre le
droit”, art. cit., p. 83. (La traducción es nuestra). Oscar Fernández
Hay que subrayar que Bachelard ha ejercido una in-
de Sociología
Escuela
uencia epistemología francesa de las últi-
decisiva en la
Universidad de Costa Rica
mas décadas. Baste recordar la in uencia sobre Louis Al-
San Pedro de Montes de Oca
thusser, quien en su célebre obra I’our Marx, retoma el
Costa Rica
concepto de ruptura epistemológica para referirlo a la apa-

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