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Centro de Capacitación Táriba

MISA DE CONMEMORACIÓN DE LOS


FIELES DIFUNTOS
Monición de Entrada:
Hoy, recordando a nuestros hermanos
difuntos; celebramos el triunfo de la vida de Dios
en nuestra pequeña vida humana. Como una
gran familia, nos reunimos para implorar y
recordar que la misericordia de Dios es ilimitada,
pues en sus brazos abiertos, esperemos se
encuentren todos aquellos que cerraron los ojos a
este mundo deseando verle. Pidamos lo mejor
para ellos, que también será para nosotros, la
vida eterna.
Nos ponemos de pie y cantamos.

Primera Lectura
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los
Corintios (5, 1. 6-10)
Hermanos:
Es cosa que ya sabemos: Si se destruye este nuestro
tabernáculo terreno, tenemos un sólido edificio construido por Dios,
una casa que no ha sido levantada por mano del hombre y que
tiene duración eterna en los cielos.
Siempre tenemos confianza, aunque sabemos que, mientras
vivamos, estamos desterrados lejos del Señor. Caminamos sin verlo,
guiados por la fe.
Y es tal nuestra confianza que preferimos desterrarnos del
cuerpo y vivir junto al Señor.
Por lo cual, en destierro o en patria, nos esforzamos en
agradarle. Porque todos tendremos que comparecer ante el
tribunal de Cristo para recibir premio o castigo por lo que
hayamos hecho en esta vida.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial Sal 24
Al salmo respondemos: Señor, escucha mi oración.

Señor, escucha mi oración,


Tú que eres fiel, atiende a mi súplica;
Tú que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a Ti.
Todos:- Señor, escucha mi oración.

Recuerdo los tiempos antiguos,


medito todas tus acciones,
considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia Ti:
tengo sed de Ti como tierra reseca.
Todos :- Señor, escucha mi oración.

Escúchame en seguida, Señor,


que me falta el aliento.
En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confió en Ti.
Señor, escucha mi oración.
Todos :- Señor, escucha mi oración.

Enséñame a cumplir tu voluntad,


ya que Tú eres mi Dios.
Tu espíritu que es bueno
me guíe por tierra llana.
Todos :- Señor, escucha mi oración.

Evangelio (Jn. 6, 48-59)


Lectura del Santo Evangelio según San Juan
Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el
desierto y murieron. Éste es el pan que baja del cielo, para que
quien coma de él no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
Quien coma de este pan vivirá siempre. El pan que yo doy para la
vida del mundo es mi carne.
Los judíos se pusieron a discutir:
—¿Cómo puede éste darnos de comer su carne?
Les contestó Jesús:
—Les aseguro que, si no comen la carne y beben la sangre del
Hijo del Hombre, no tendrán vida en ustedes.
Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo
lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi
sangre es verdadera bebida. Quien come mi carne y bebe mi
sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que me envió vive y
yo vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí.
Éste es el pan bajado del cielo y no es como el que comieron
sus padres, y murieron. Quien come este pan vivirá siempre.
Esto dijo enseñando en la sinagoga de Cafarnaún.
Palabra del Señor (Gloria a ti, Señor, Jesús)

Oración de los Fieles.


Sacerdote: Elevemos hermanos, nuestras súplicas a Dios
Padre misericordioso, y oremos por toda la humanidad. A cada
petición respondemos: “DANOS TU REINO, SEÑOR”

1.- POR LA IGLESIA DE DIOS


Para que caminando juntos, viviendo la unidad y la caridad
mutua; proclamemos la esperanza de la vida nueva que vivimos
ya con Dios. Roguemos al Señor.
R./ ¡Danos tu Reino, Señor!

2.- POR LOS GOBERNANTES DE TODAS LAS NACIONES


Para que se preocupen por aquellos que viven una vida
infrahumana, en la ignorancia y la carencia de lo necesario, y les
ayuden a resurgir de su situación desesperada y desarrollar su
vida con dignidad. Roguemos al Señor.
R./ ¡Danos tu Reino, Señor!

3.- POR NUESTROS DIFUNTOS


Para que el Señor les dé el descanso eterno, los reciba en su
Reino y disfruten de la presencia de Dios. Roguemos al Señor.
R./ ¡Danos tu Reino, Señor!
4.- POR LAS VICTIMAS DE LA VIOLENCIA EN NUESTRO
MUNDO
Para que el Señor alivie sus dolores, les conceda la paz y la
esperanza en un mundo mejor, y nosotros seamos signo de la
presencia de la vida y justicia de Dios para con ellos. Roguemos al
Señor.
R./ ¡Danos tu Reino, Señor!

5.-POR NOSOTROS, AQUÍ REUNIDOS


Para que apoyados en la fuerza de Dios, busquemos la
perfección cristiana mientras nos encontramos en este mundo.
Roguemos al Señor.
R./ ¡Danos tu Reino, Señor!

Sacerdote: Hoy, te bendice nuestro corazón, Padre, Dios de la


vida, porque en Cristo Jesús, vencedor del pecado y de la muerte,
vemos que el fin de nuestro camino es la vida contigo. En Jesús
radica nuestra esperanza de vida sin término, porque es
Resurrección y vida para todo el que cree en él. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén

Acción de Gracias:
GRACIAS, SEÑOR!
Has muerto. Pero al morir,
nos has enseñado a mirar hacia el Padre,
a cumplir la voluntad de Dios y no la nuestra,
a buscar el bien de los demás y no el propio.
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Hemos pasado de la tiniebla a la luz,
del pecado a la gracia,
de la falsedad a la gran Verdad,
de la tierra al mismo cielo,
de los interrogantes, a tu VIDA como respuesta.
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
AMÉN

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