Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
NEUROPSICOLOGÍA
ESPIRITUALIDAD Y RELIGIOSIDAD
SIEMPRE ES
UNABUENA
NOTICIA
NEUROPSICOLOGÍA ESPIRITUALIDAD Y
RELIGIOSIDAD
Sócrates
El hombre nace libre, y en todos lados se encuentra
encadenado”
Jean Jacques ROUSSEAU
Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
Hoy supieras ser Dios;
Pero tú, que estuviste siempre bien,
No sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!
Rabindranath TAGORE
a ERIKA
Fuente de espiritualidad
BUSQUEN A DIOS
Busquen a Dios
y avísenle que sus hijos se están muriendo
de miseria, de hambre y de vergüenza;
Díganle que sus hijos se están odiando,
y matando entre ellos,
que la tierra está hirviendo.
A.C.V.
ÍNDICE
CONTENIDO
1.- INTRODUCCIÓN 23
2.- EXORDIO 25
3.- NEUROPSICOLOGÍA 37
4.- ESPIRITUALIDAD – RELIGIOSIDAD 49
5.- RELIGIONES Y SECTAS 55
6.- ATEOLOGÍA 61
7.- NEUROTEOLOGÍA 65
8.- DEL PSICOANÁLISIS AL NEUROANÁLISIS 77
9.- DE LA LOCALIZACIÓN A LA CONSTELACIÓN 79
10.- EL NUDO BORROMEO: TEORÍA DE LOS NUDOS 81
11.- TEORÍA PACOR 87
12.- BASES NEUROPSICOLÓGICAS DE LA MENTE 93
13.- LÓBULO LÍMBICO-ESPIRITUALIDAD-RELIGIOSIDAD 103
14.- DE LOS GENES A LOS “MEMES”: DEMÓCRITO,
Richard DAWKINS, Dean HAMER 131
15.- NEUROPSICOLOGÍA Y APRENDIZAJE 143
16.- NEUROANÁLISIS DE LA MENTIRA 147
17.- NEUROPSICOLOGÍA DE LA AMISTAD
Y DE LA LEALTAD 151
18.- ARTE Y LENGUAJE MUSICAL, José INGENIEROS 155
19.- NEUROPSICOLOGÍA DE LA CREATIVIDAD MUSICAL:
Maurice RAVEL 165
20.- LEONARDO DA VINCI: ZURDO GENIAL 173
21.- EPÍTOME 179
22.- BIBLIOGRAFÍA 181
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
I. INTRODUCCIÓN
23
Artidoro Cáceres Velásquez
24
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
II. EXORDIO
25
Artidoro Cáceres Velásquez
La religión (con o sin religión) está donde quiera que haya hombres
y mujeres que aman y sirven a la justicia, que aman y sirven a Dios (173).
26
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
“La ciencia sin religión está coja. La religión sin ciencia, está ciega”.
27
Artidoro Cáceres Velásquez
Blaise Pascal
28
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
29
Artidoro Cáceres Velásquez
B. El Malestar de la Cultura
La génesis de la actitud religiosa puede ser trazada con toda cla-
ridad hasta llegar al sentimiento de desamparo infantil.
Hay que pensar en los grandes problemas. No es solo que sean tras-
cendentales, son estimulantes, sugestivos y duraderos (pág. 15).
30
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Aldous HUXLEY:
Cuando por una razón cualquiera los hombres y las mujeres no lo-
gran trascender de sí mismos por medio del culto, las buenas obras y los
ejercicios espirituales, se sienten inclinados a recurrir a los substitutos
químicos de la religión: el alcohol y las “píldoras” en el moderno occi-
dente, el alcohol y el opio en el Este, y el hashish en el mundo mahome-
tano; el alcohol y la marihuana en la América Central, el alcohol y la coca
en los Andes, y el alcohol y los barbitúricos en los regímenes más al día
de la América del Sur.
B. Un mundo feliz
31
Artidoro Cáceres Velásquez
32
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
D. La Isla
33
Artidoro Cáceres Velásquez
Los hombres son capaces de creer cualquier cosa que deseen que
sea cierta: César: “quod volunt credumt” (pág. 59).
34
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
35
Artidoro Cáceres Velásquez
David PEARCE:
36
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
a. Definición:
37
Artidoro Cáceres Velásquez
b. La Neuropsicología en el mundo:
38
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Pero todas estas eran opiniones sin demostración efectiva, sin mé-
todo analítico científico, sin relación puntual entre una función mental
y una determinada región encefálica que estableciera, en términos casi
experimentales, indiscutibles y repetibles, esta relación. Se considera a
Paul Broca como el padre o creador de la neuropsicología, por haber
sido él, sin discusión, el que demostró en 1861 que una lesión en el pie de
la tercera circunvolución cerebral frontal izquierda era la responsable de
la pérdida del lenguaje expresivo, conocida hoy con el término de afasia,
y a la que él denominó afemia. Aunque Broca no utilizó el término “neu-
ropsicología”, su descubrimiento en el cerebro del paciente Leborgne,
llamado “Monsieur tin, tin”, le dan el merecimiento de tal paternidad.
39
Artidoro Cáceres Velásquez
c. La Neuropsicología en Latinoamérica:
Solo para fines de referencia histórica, debo señalar que tuve el honor
de conocer tanto al profesor Arana como a los doctores Mendilaharsu
en Montevideo, en Lima, y que, subrayando la importante dedicación
que ellos pusieron a la neuropsicología, mi memoria y mi revisión de
40
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
d. La Neuropsicología en el Perú:
41
Artidoro Cáceres Velásquez
ALFREDO ARDILA
42
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
mía, pasando por la fisiología y la semiología, jamás se hizo otra cosa que
dar a los alumnos copia flagrante de lo extranjero, especialmente francés,
con desdén aristocrático y majadería feudal”. En esas circunstancias y
con vehemencia juvenil llegué a convencer al profesor Trelles que yo
había tomado la decisión de cambiar el sujeto de mi tesis. Después de
la justificada protesta paternal, aceptó la convulsiva actitud, no sin antes
prevenirme que corría el altísimo riesgo de que esos mismos profeso-
res acusadores pudieran ser miembros del jurado calificador, hecho que
ocurrió exactamente. El título: Las disciplinas neurológicas en la facultad
de medicina. No voy a referir esa tormentosa y torturadora etapa de mi
vida; será para otra ocasión, cuando el recuerdo fermentado y metaboli-
zado alambique lo más constructivo de esa experiencia. Solo diré que esa
ocasión me permitió descubrir que fue en el Perú donde se produjeron
los primeros trabajos de Latinoamérica con contenido neuropsicológico.
Este hecho ha sido reconocido después por otros investigadores no pe-
ruanos, entre los que está Alfredo Ardila, quien en 1990 publicó lo que
creo es la primera referencia bibliográfica de la historia de la neuropsi-
cología en América Latina (“Neuropsychology in Latin America”. The
Clinical Neuropsychologist, 1990, vol. 1, N° 2, pág. 121-132).
43
Artidoro Cáceres Velásquez
44
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
45
Artidoro Cáceres Velásquez
Los años setenta son los que redondean y configuran el perfil neu-
ropsicológico peruano. Al regresar de Francia y después de beber los
conocimientos neuropsicológicos de H. Hecaen, F. Lhermitte, A. Luria,
M. Critchley, R. Angelerques, entre otros, y de N. Geschwind, A. Benton,
L. Waites, Einsenson, de los Estados Unidos de Norteamérica, tomé la
decisión de dedicar toda mi atención a esta disciplina. El profesor J.O.
Trelles aceptó, toleró y ayudó, con la inteligencia y la afabilidad que lo
caracterizaban, a que pudiéramos crear en el Hospital Santo Toribio de
Mogrovejo el primer centro asistencial con ese nombre: “Neuropsico-
logía”. Las autoridades de la Sanidad de las Fuerzas Policiales, como se
llamaba en ese entonces a la actual Sanidad de la Policía Nacional, acep-
taron -con algunas férreas, prejuiciosas e intolerantes posiciones oposi-
toras- y contribuyeron a la creación de lo que en realidad fue el primer
Instituto de Neuropsicología y Patología del Lenguaje en Latinoamérica,
en ambiente hospitalario y de carácter médico y multidisciplinario. Lo-
calizado en el jirón Cueva del distrito de Pueblo Libre, en Lima, fue una
extraordinaria y provechosa experiencia que se ha venido abajo por obra
y gracia de los perros del hortelano, que abundan en nuestra patria. Des-
pués, y en los años ochenta y noventa, han sido creados algunos centros
neuropsicológicos, preferencialmente en Lima. Desagradablemente, en la
mayoría de hospitales, por no decir en casi todos, no existe la dedicación
que deberían tener los médicos, sobre todo de las especialidades de neu-
46
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
47
Artidoro Cáceres Velásquez
48
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
IV. ESPIRITUALIDAD-RELIGIOSIDAD
49
Artidoro Cáceres Velásquez
Desde los orígenes, los seres humanos nos hemos sorprendido, in-
quietado, interrogado, emocionado por todo lo que nos rodea. El día y la
noche, la claridad y la oscuridad, la luz y las tinieblas, el frío y el calor, la
lluvia, el relámpago, el trueno, los colores de hojas y flores, el arco iris, el
cántico de los pájaros y el rugir de las fieras, todo, todo lo que nos rodea
llegó a través de nuestros sentidos y nuestro sistema nervioso periféri-
co y penetró en nuestro encéfalo, y desde allí latió nuestro corazón, se
expandieron los pulmones, surgió el sudor de la inquietud, las lágrimas
del dolor y la sorpresa, el miedo, la alegría, la tristeza y todas las mani-
festaciones corporales y mentales que tiene la vida emocional y afectiva.
Los años pasaron y los seres humanos buscaron explicaciones para todos
estos fenómenos. ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Para qué?, ¿Quién?, ¿Dónde? Y
otras interrogantes surgieron y otras tantas respuestas nacieron. Y de
uno, pasaron a otros seres humanos; se comunicaron, se sugirieron y
hasta se impusieron. Los gustos, las inclinaciones, las preferencias, de-
jaron su marca en los hijos, en las comunidades, en las sociedades. Se
50
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Los trazados, los dibujos, las pinturas, los tallados en cavernas, ce-
menterios y templos; la cerámica, los tejidos, la música, las danzas, las
representaciones histriónicas, las invocaciones y las manifestaciones ora-
torias solicitando lluvia, alimentos, éxitos en la pesca y en la caza a entes
sobrenaturales, son el origen de creencias, de explicaciones, de relacio-
nes humanas, de emparejamientos sentimentales y coitales, de entregas
y sacrificios afectivos a hijos, a padres, a miembros de la comunidad.
Todo esto fue construyendo un universo mental, especial, particular, ca-
racterístico de esa especie llamada humana, sublimizada en las palabras
amor-espiritualidad-religiosidad. Todas esas experiencias, como un pa-
limpsesto, fueron acumulándose en los encéfalos humanos a través de
los siglos, fortaleciendo la construcción de centros y vías que permiten la
creatividad, la metáfora, la divinidad; y en esa estructura neuronal y fibri-
lar están como en el Olimpo, los dioses, los sentimientos, las creencias,
los ritos, eso que se llama fe y que genera conductas, comportamientos
y mentalidades que perviven a través de milenios, dando explicaciones a
los misterios y ofreciendo tranquilidad a la incertidumbre, al miedo a lo
desconocido y al terror de lo ignorado.
Uno de esos misterios, tal vez uno de los más temidos, ha sido y es
el de la muerte y lo que sigue a la muerte. Ese gran enigma, esa atroz in-
certidumbre necesitaba por lo menos el consuelo de una esperanza que
afirmara que no todo termina, que no todo es efímero, que hay algo en
ese más allá ignorado; y frente a esa inquietud surgen las respuestas de
ese manantial que constituye la imaginación, la fantasía, la inventiva; y
aparecen las explicaciones, nacen las creencias, y con ellas las divinidades
y las religiones. Ludwig FEUERBACH lo escribió durante el siglo XIX:
“Como el niño, los pueblos en sus estados “infantiles” de civilización
51
Artidoro Cáceres Velásquez
52
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Pero es esta necesidad la que ha hecho que los seres humanos bus-
quen y encuentren explicaciones y respuestas que tranquilicen su in-
quietud, apacigüen sus dudas. Y en el camino fueron víctimas de su in-
genuidad, de su ignorancia y de sus miedos al ser manipulados y hasta
enajenados por mentirosos, farsantes, embaucadores, estafadores, delin-
cuentes, biotraficantes. El mismo FEUERBACH acaba afirmando: “Esta
incomprensibilidad no te da derecho a explicar lo inexplicable por medio
de la suposición de seres inventados; no te da derecho a hacerte ilusiones
y a engañarte a ti mismo y a los demás con una explicación que nada ex-
plica; no te da derecho a convertir tu “no-saber” de las causas naturales
y materiales en un “no-ser” de dichas causas, a divinizar tu ignorancia, a
personificarla y a objetivarla en un ser que debería sacarte de encima tal
ignorancia, pero que en realidad no expresa más que la naturaleza de esa
ignorancia tuya que la ausencia de explicaciones positivas y materiales”.
La búsqueda de respuestas hizo que el hombre inventara a los dioses, los
que se hicieron imprescindibles en el devenir de los milenios a tal punto
que, como afirmó Alexis Carrel: “El hombre tiene necesidad de Dios
como del agua y del oxígeno”. Y agregó luego: “El espíritu es a la vez
razón y sentimiento”.
53
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
V. RELIGIONES Y SECTAS
55
Artidoro Cáceres Velásquez
Por supuesto que no fueron todos los seres humanos los creadores
de las explicaciones y fórmulas explicativas de los misterios de la vida y
de la naturaleza. Fueron los más imaginativos y asimismo los que mejor
manejaron la explicación y lo que ellos creyeron ser, las soluciones de
esos enigmas; pero, por supuesto, también los que tenían mejores me-
canismos de imposición y convencimiento. Así han surgido los brujos,
los chamanes, los magos, los ilusionistas, o iluminados, y por supuesto
también los alucinados, muchos de los que, incluso, tuvieron delirios y
paranoias. De estas especulaciones para “comprender” el misterio nacie-
ron las cosmogonías que explicaban el origen y que daban cuenta de la
continuidad de la vida y hasta del retorno.
56
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
tigan. Que la religión haya sido primero magia, es muy posible; que la
magia sea también una forma de espiritualidad, no es negable; lo que sí
es seguro es que en toda religión, una forma de religiosidad, también hay
magia y que tiene crédito la existencia de lo que llamamos pensamiento
mágico-religioso.
57
Artidoro Cáceres Velásquez
58
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
59
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
VI. ATEOLOGÍA
Para mí, era la primera vez que conocía al término “ateología”. On-
fray describe su hallazgo en esta forma: “el término no es un neologismo
que yo haya inventado: se encuentra en Georges Bataille, quien expresa
en 1950 en una carta a Raymond Queneau, con fecha 29 de marzo, el
deseo de reunir sus libros publicados en Gallimard, en tres volúmenes,
bajo el título de La Suma Ateológica”; y más adelante confiesa: “No estoy
a favor de la acepción que Bataille da al término… sino a favor de lo que
podemos hacer con éste hoy en día: las vías paralelas a la teología, el ca-
mino que se remonta a los orígenes de Dios para analizar los mecanismos
más de cerca, con el fin de descubrir el otro lado de la escenografía de un
teatro universal saturado de monoteísmo. La posibilidad de un desmon-
taje filosófico”.
61
Artidoro Cáceres Velásquez
62
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
63
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
VIII. NEUROTEOLOGÍA
Alexis Carrel
La Oración
65
Artidoro Cáceres Velásquez
Así también diré que hay cierto consenso en afirmar que fue Aldous
Huxley quien introdujo el término “neuroteología”. Todo hace pen-
sar que lo hizo en su novela Island (La Isla, ver bibliografía) publicada
en 1962. También aquí hubo antecesores, entre los que estarían William
James, Carl Jung, Viktor Frankl y otros. Busquemos en La Isla lo que
escribió Huxley después de haber planteado, con anterioridad, muy im-
portantes sugerencias de las relaciones entre espiritualidad, mística y reli-
giosidad, en sus novelas Un mundo feliz, Nueva visita a un mundo feliz, y Las
puertas de la percepción-cielo e infierno.
66
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
- ¿No se da cuenta?
- ¿Y quién, si no?
67
Artidoro Cáceres Velásquez
“Una experiencia puede ser verdadera en relación con algo que su-
cede dentro del cráneo de uno, pero completamente ajena a todo lo ex-
terior” - Como diría El Principito de Saint-Exupery: “Los ojos ven lo
que el espíritu cree”. Y es en el capítulo IX en donde Huxley concreta su
concepto:
68
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
69
Artidoro Cáceres Velásquez
- …¿Pero qué hace una niña como esa? (dijo Will) - ¿Y ustedes, los
más cultos, alientan ese tipo de cosas?
70
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
71
Artidoro Cáceres Velásquez
Estos tres niveles o “pilares”, como los refiere el autor, son factibles
de análisis incluyendo al experimental.
72
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
73
Artidoro Cáceres Velásquez
74
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
75
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
77
Artidoro Cáceres Velásquez
78
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
IX. DE LA “LOCALIZACIÓN” A LA
“CONSTELACIÓN”
79
Artidoro Cáceres Velásquez
que todas las funciones “mentales” (el alma incluida) están en el cerebro
y - ¡oh maravilla! - pueden evaluarse tocando el cráneo de las personas,
como lo quiso y difundió su discípulo Spurzheim. Pero fue Paul Broca,
en 1861, quien primero demostró que las capacidades mentales, como el
lenguaje, tenían un “centro”, un “foco”, una “localización en el cerebro
humano”.
80
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
X. EL NUDO BORROMEO
La “mente criminal”, sin duda, ¡existe! ¿Son, acaso, las bases, los fun-
damentos biológicos, sociológicos, antropológicos, psicológicos y filosó-
ficos, los factores que construyen, que diseñan, que modelan esta mente
que luego, y frente a estímulos disparadores diversos, se transforman en
actos, en conductas y comportamientos delictivos? ¿Qué hace que el doc-
tor Jekyll se transforme en Mister Hyde? ¿Qué contiene esa mixtura, esa
pócima que inventa Henry Jekyll, doctor en Medicina y miembro de la
Royal Society, respetable y respetuoso ciudadano londinense, “hombre
de unos cincuenta años, alto, fornido, de rostro delicado, en una expre-
sión algo astuta, quizá, pero que revelaba inteligencia y bondad…” y que
lo transforma en ese Hyde asesino, en esa “criatura enmascarada, más
semejante a un simio que a un hombre”, en ese Edward Hyde, “único
entre los seres del mundo que era solamente mal”?
81
Artidoro Cáceres Velásquez
Para Margaret Mead hay tres tipos diferentes de cultura que diseñan la
mente humana. La cultura “posfigurativa”, en la que los niños aprenden
primordialmente de sus mayores; la cultura “cofigurativa”, en la que tan-
to los niños como los adultos aprenden de sus pares, es decir, los adultos
de otros adultos, y los niños de otros niños; y la cultura “prefigurativa”,
en la que los adultos también aprenden de los niños. Y Margaret Mead
afirma: “Las sociedades primitivas y los pequeños reductos religiosos e
ideológicos son principalmente posfigurativos y extraen su autoridad del
pasado. Las grandes civilizaciones, que necesariamente han desarrollado
técnicas para la incorporación del cambio, recurren típicamente a alguna
forma de aprendizaje cofigurativo a partir de los padres, los compañeros
de juegos, los condiscípulos y compañeros aprendices. Ahora ingresamos
en un período sin precedente en la historia, en el que los jóvenes asumen
una nueva autoridad mediante su captación prefigurativa del futuro aún
desconocido”.
82
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
83
Artidoro Cáceres Velásquez
MENTE
REALIDAD LENGUAJE
SÍMBOLOS
84
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
85
Artidoro Cáceres Velásquez
86
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
87
Artidoro Cáceres Velásquez
88
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Por eso considero que puede ser útil plantear aquí algunas ideas para
construir una ideología, una doctrina para la psicología de estos tiempos,
reconociendo, sin duda, los aportes de esas diferentes “escuelas”, de esos
variados “sistemas” y, por lo tanto, de tantos y variados talentosos crea-
dores que, lamentablemente, para ellos y su creación, no tuvieron en sus
seguidores -la mayoría de ellos- la precaución y la perspicacia holística
conciliadora, integradora y constructiva, convergente y menos conflic-
tiva.
89
Artidoro Cáceres Velásquez
90
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
91
Artidoro Cáceres Velásquez
92
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
93
Artidoro Cáceres Velásquez
Los papiros hablan de Imhoped, cuyo nombre quiere decir “el que
viene en paz”; vivió hace cerca de cinco mil años durante el reinado del
rey Zoser, faraón de la tercera dinastía, del que llegó a ser su gran visir.
Además de todo lo que representaba este nombramiento como deberes
políticos, Imhoped fue sumo sacerdote en el templo de Edfu, que él
mismo diseñó y donde ejerció como médico, mago y hechicero; aplacó a
los dioses y espíritus causantes de las enfermedades “porque los egipcios,
como los pueblos primitivos, continuaban creyendo en el origen sobre-
natural de las dolencias…”. Imhoped fue deificado como dios egipcio de
la salud y de la medicina. Sus enseñanzas han quedado grabadas en ese
“papiro de quince pies de largo” y en el que se describen casos clínicos,
fracturas, heridas, con su tratamiento correspondiente; descubierto por
el arqueólogo Edwin Smith y que ha sido descifrado por James Breasted.
Allí también se trazan los rasgos indiscutibles de una relación cerebro-
mente, y al describir los resultados en el cuerpo y en la conducta de
los enfermos con lesiones craneocerebrales se ponen los cimientos de la
neuropsicología moderna.
94
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
95
Artidoro Cáceres Velásquez
96
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
97
Artidoro Cáceres Velásquez
Esos dos niveles son: el Nivel IV, constituido por los llamados lóbulos
límbicos, es decir las regiones que constituyen las caras internas de los
hemisferios cerebrales, los que se localizan alrededor del hipotálamo, de
los tálamos ópticos y del cuerpo calloso. Esas regiones juegan un papel
fundamental en la vida vegetativa, en las emociones, en el carácter, en la
sexualidad. En toda conducta, en todo comportamiento participan estos
factores en mayor o menor intensidad. El agrado o el desagrado, el amor
o el odio, la simpatía o la antipatía, la aceptación o el rechazo, tienen
el combustible afectivo-emocional que se procesa fundamentalmente en
estas estructuras encefálicas. Y, finalmente, considero asimismo funda-
mental la participación del cuerpo calloso, ese puente fibrilar con más
de doscientos millones de cables que entrelazan las diversas regiones de
ambos hemisferios cerebrales y sin el cual, creo, la actividad mental sería
un verdadero caos. Lo demuestran las lesiones de esta región que produ-
cen ese extraño y atroz cuadro clínico de desconexión cerebral llamado
Split-Brain, en el que doctor Jekyll y mister Hyde, del novelista Stevenson,
tienen su explicación neuropsicológica. Este es, para mí, el Nivel V de los
procesos encefálicos funcionales de la mente humana.
98
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
NIVEL I
(TRONCO CEREBRAL)
Cerebro (SUSTANCIA RETICULADA)
-ATENCIÓN
Hipotálamo -CONCENTRACIÓN
-VIGILANCIA
-ALERTA
-TONO
-CONCIENCIA
NIVEL II
(HEMISFERIOS CEREBRALES)
(retro-rolándico)
-SIMBOLIZACIÓN
-ARCHIVO
-ANÁLISIS
INTERPRETACIÓN
(DECODIFICACIÓN)
NIVEL III
(LÓBULOS FRONTAL Y PREFRONTAL)
-CONTROL
-DELIBERACIÓN
-PROYECTO (FUTURO)
-DEDUCCIÓN
99
Artidoro Cáceres Velásquez
Surco paracentral
Surco Central
Surco del cuerpo calloso
Ramo marginal
Cisura callosomarginal
Surco subpariental (S.Ciguli) porción subfrontal
100
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
CUERPO CALLOSO:
NIVEL V
Fibras frontales
Fibras tranversales
del cuerpo calloso
Ínsula
Tapetum
Cingulum
Fórceps mayor
Fórceps mayor
101
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
ESPIRITUALIDAD – RELIGIOSIDAD
103
Artidoro Cáceres Velásquez
104
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
105
Artidoro Cáceres Velásquez
106
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
107
Artidoro Cáceres Velásquez
108
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
PLANNING RECALL
CORTEX
CUPRAXIA EUGNOSIA
MOTOR SENSORY
FUTURE PAST
109
Artidoro Cáceres Velásquez
110
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
111
Artidoro Cáceres Velásquez
112
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Desarrollo filogénico del lóbulo límbico en tres tipos de animales pre humanos, según
P.D. Mac León (en el libro The Limbic System. B. K. Dosme; K. F. Livingston
113
Artidoro Cáceres Velásquez
114
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
B. Cara interna del hemisferio cerebral izquierdo, mostrando fisuras y surcos (G.V.
Bonin).
115
Artidoro Cáceres Velásquez
Mesocórtex
Juxta-mesocórtex
Allocortex
Juxta-allocortex
Relaciones del tronco cerebral con algunas estructuras del lóbulo límbico (J.C. Goldar).
FRBP= Formación reticular bulbopóntica. LC= Locus coeruleus
LN= Locus niger; NIP= Núcleo interpeduncular; PU= Putamen
FPM= Fascículo prosencefálico medial. FS= Fondús striatí
NC= Núcleo caudado; AS= Núcleo accubens; PO= Área preóptica
HT= Hipotálamo; M= Cuerpo mamilar.
116
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
117
Artidoro Cáceres Velásquez
118
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
119
Artidoro Cáceres Velásquez
Los círculos límbicos y sus conexiones: Gran lóbulo Límbico; área marginal externa; área
marginal interna. (P. Masquin y J.O. Trelles).
120
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
121
Artidoro Cáceres Velásquez
Registro Electroencefalográfico obtenido desde las regiones profundas del Encéfalo duran-
te el orgasmo (cf= corteza fronto temporal; co=cortex occipital; sa=Septum anterior izquier-
do. sm=septum medio derecho; gc=girus cingular; cc=cuerpo calloso; s=septum; a=amígdala;
h=Hipocampo; gh=Girus hipocámpico) Ondas lentas en especial en el Septum. Según HEATH;
del libro L´HOME NEURONAL J.P CHANGEAUX
122
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Esquema de la corteza cerebral (Isocortex) con seis capas celulares y fibras de conexión
(aferentes, eferentes y transcorticales) (G.V. Bonin).
123
Artidoro Cáceres Velásquez
124
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
125
Artidoro Cáceres Velásquez
126
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
127
Artidoro Cáceres Velásquez
Para concluir con este capítulo voy a referir los resultados de investi-
gaciones realizadas por varios autores y que fueron presentadas en la ex-
celente obra - a mi juicio una de las mejores- publicada bajo la dirección
del profesor Thomas ALAJOUANINE: Physiologie e Pathologie du Rhinen-
céphale, en París, en el año 1961:
128
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
P. GLOOR (Canadá)
129
Artidoro Cáceres Velásquez
130
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
131
Artidoro Cáceres Velásquez
132
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
133
Artidoro Cáceres Velásquez
134
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
135
Artidoro Cáceres Velásquez
137
Artidoro Cáceres Velásquez
138
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
139
Artidoro Cáceres Velásquez
140
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
armonía y una supresión total del yo. Se alcanza, por regla general, tras
una intensa meditación ya sea pasiva o activa, pero en algunos individuos
también puede ocurrir espontáneamente.
141
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XV. NEUROPSICOLOGÍA Y
APRENDIZAJE
143
Artidoro Cáceres Velásquez
de la mente. Esa llamada “década del cerebro” de los años noventa del
siglo pasado lo ha demostrado con contundencia, aunque las bases se ela-
boran desde hace centenares de años. En la formación de los psicólogos
debe ser prevalente la neurobiología.
144
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
145
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XVI. NEUROANÁLISIS DE LA
MENTIRA
147
Artidoro Cáceres Velásquez
148
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
149
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XVII. NEUROANÁLISIS DE LA
AMISTAD Y LA LEALTAD
151
Artidoro Cáceres Velásquez
entrega, ese amor al prójimo, nos “realiza” en nuestra realidad y nos hace
recordar que no hay que hacer al otro lo que no quisiéramos que nos
hagan a nosotros mismos.
152
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
154
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
EL ARTE
155
Artidoro Cáceres Velásquez
dor, apreciador; la obra en sí y el valor real que los juzgadores puedan dar
a esa obra, sea o no una belleza “natural” (como el cántico de un pájaro,
una catarata, la puesta del sol, un cielo estrellado), o “no natural”, como
un poema, una sinfonía, un lienzo u otra manifestación creada por el ser
humano.
La discusión filosófica que nos llega desde Platón pasando por Kant,
varía en si la belleza está en la obra en sí, en el creador o en el observador.
La expresión “el arte por el arte” agrega la utilidad o no de la obra de arte,
lo que quita toda discusión al valor material, en especial económico de la
obra de arte. Siendo tan antiguas estas manifestaciones, surge la pregunta
¿desde cuándo es capaz el ser humano de producir y apreciar belleza? Mi-
chael Gazzaniga piensa, y así lo escribe en su libro ¿Qué nos hace humanos?,
que “lo que la gente encuentra bello no es algo arbitrario o aleatorio sino
el resultado de millones de años de evolución de las capacidades sensiti-
vas, perceptivas y cognitivas de los homínidos”, y que estas capacidades
son procesos encefálicos que comprometen estructuras neurales diver-
sas, complejas, reconocibles por los diversos medios de comunicación
neurocientífica.
156
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
corteza prefrontal dorsal lateral lo era solo “cuando la decisión era bello”.
Y Gazzaniga concluye: “Esta activación de la corteza prefrontal cuando
decidimos que algo es bello confirma la hipótesis de que un cambio en
la corteza prefrontal permitió la explosión artística en el Homo Sapiens
anatómicamente, y en un grado limitado en los neanderleses”. Cela Con-
de y sus colaboradores también habían establecido que la apreciación de
lo bello activaba más el hemisferio izquierdo, y que “la preponderancia”
cerebral podía desempeñar un papel”.
LA MÚSICA
157
Artidoro Cáceres Velásquez
158
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
159
Artidoro Cáceres Velásquez
Esta infeliz afirmación suscrita por tres escritores que, por supuesto,
nunca alcanzaron el prestigio notable del investigador de la mente huma-
na, y respaldados por el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa,
no desdibuja el perfil de José Ingenieros, que escribió uno de los libros
más notables de neuropsicología musical: El Lenguaje Musical.
El libro fue editado por Félix Alcan, de París, con el título: Le Langage
musicale et ses Troubles Hysteriques, en 1907. La obra fue premiada por la
Academia de Medicina de París y fue aclamada por los más importantes
neurólogos y psiquiatras de la época. El ilustre maestro de la psiquiatría
francesa Pierre Janet dijo que Ingenieros había “agregado un capítulo
interesantísimo al estudio de las perturbaciones neuropáticas”.
160
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
161
Artidoro Cáceres Velásquez
162
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Piensa que el arte pictórico está lejos de ser únicamente una mera
expresión sensorial, y que hay en él múltiples resonancias intelectuales
y afectivas que son respetadas por la afasia. El paciente que analiza sufre
de una afasia de tipo Wernicke sin otros trastornos motores o sensitivo-
sensoriales. Al parecer, la producción artística continúa desarrollándose
como si nada hubiera ocurrido y que, en alguna forma, existen en él dos
163
Artidoro Cáceres Velásquez
164
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XIX. NEUROPSICOLOGÍA DE LA
CREATIVIDAD MUSICAL
Maurice Ravel (1)
MAURICE RAVEL
165
Artidoro Cáceres Velásquez
166
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
¿Qué está pasando con la mente de Ravel? ¿Se trata de una importan-
te depresión? Pero, ¿y la extraordinaria creatividad musical de la que hace
gala? ¿Es que con la edad Ravel se ha hecho caprichoso, más exigente,
desconfiado, o es que su inseguridad se ha agravado y su sentido de la
perfección se vuelve intolerante para los demás?, ¿o es que lo inunda un
gusto creciente, aunque antiguo por la paradoja?
Los años pasan y su salud tiene ciclos, altibajos, en los que se mezclan
fatiga, insomnio, aislamiento, bohemia, exigencia y más de un matiz de
manía y obsesión de pulcritud. Es en estas condiciones que compone el
Bolero, que se estrena por primera vez en 1928. Con la tristeza, la inquie-
tud y la fatiga dibujándose más en el rostro de Ravel, en su conversación
y en sus gestos, asiste a un ensayo de la orquesta dirigida por el maestro
Toscanini. Casi bruscamente Ravel increpa al gran director que aceleraba
167
Artidoro Cáceres Velásquez
168
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
169
Artidoro Cáceres Velásquez
“Horrible situación
tener el espíritu pululante de ideas
y no poder más,
salvar al puente que separa
el paisaje imaginario del sueño
de la cosecha positiva de la acción”.
¿De qué sufrió y de qué murió Ravel? ¿Qué enfermedad acabó con
este genial compositor? El informe operatorio de su intervención parece
haber desaparecido, así que no se sabe qué encontraron los neurociru-
janos en el encéfalo operado del paciente, compositor, ejecutante y di-
rector. Las lucubraciones abundan y se diagnostica desde una depresión,
170
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
pasando por una psicosis maníaco depresiva ligera, hasta un tumor ce-
rebral en el hemisferio izquierdo, sin dejar de mencionar al traumatismo
encéfalo craneano y a la demencia de Pick.
171
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
173
Artidoro Cáceres Velásquez
Para justificar lo que digo más adelante, transcribo unas líneas que
Freud escribió al iniciar ese trabajo: “Cuando la investigación psicoterá-
pica, que en general se contenta con un material humano de nivel vul-
gar, pasa a recaer sobre una de las grandes figuras de la humanidad, no
persigue ciertamente los fines que con tanta frecuencia le son atribuidos
por los profanos. No tiende a oscurecer entre la perfección del gran-
de hombre y la insuficiencia de su objeto humano acostumbrado. Por
el contrario, abriga un extraordinario interés por todo aquello que tales
modelos puedan describirle, y opina que nadie es tan grande que puede
avergonzarse de hallarse sometido a aquellas leyes que rigen con idéntico
rigor tanto la actividad normal como la patológica”. Hasta aquí Freud.
174
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
Siendo Leonardo zurdo, se supone que las áreas del movimiento vo-
luntario predominaban en el hemisferio derecho. Sin embargo, también
hay evidencias del manejo coordinado, si bien subalterno, del miembro
superior derecho, del hemisferio izquierdo. El puente de unión entre am-
bos hemisferios es el cuerpo calloso, paquete de más de 200 millones de
fibras nerviosas que interrelacionan diferentes puntos de ambos lados.
175
Artidoro Cáceres Velásquez
176
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
177
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XXI. EPÍTOME
179
Artidoro Cáceres Velásquez
Entre otras, esa ha sido la motivación del autor de este libro. No tiene
otra pretensión que salir de la caverna y de la obscuridad y plantear la
urgente necesidad de enfrentar a la descerebración que hace perder las
estructuras encefálicas, que han hecho que este “pobre barro pensativo”
(C. Vallejo) se quede en el lado de la irracionalidad.
180
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
XXII. BIBLIOGRAFÍA
181
Artidoro Cáceres Velásquez
182
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
183
Artidoro Cáceres Velásquez
184
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
49. SMITH, Huston. Las religiones del mundo. Edit. Kairós. Bar-
celona, España. 2008.
185
Neuropsicología - Espiritualidad y Religiosidad
AYAHUASCA
187
Artidoro Cáceres Velásquez
César Calvo
Poemas
188
Este libro se terminó de imprimir en los talleres gráficos
de la Universidad Alas Peruanas
Los Gorriones 264, Chorrillos
Lima-Perú
2014