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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como fin dar a conocer las generalidades sobre
el tema del contrato de suministro que está estipulado en el artículo 1604 al
articulado 1620, que se encuentra en el VII libro: Fuente de Obligaciones de
nuestro Código Civil, por lo tanto, pasaremos a tratar como primer punto la
definición legal del contrato de suministro que según el artículo 1604 es aquella
obligación del suministrante de ejecutar una prestación periódicas o
continuadas.

Como segundo punto desarrollaremos la parte doctrinaria del contrato


de suministro y para lo cual tomamos a los maestros como SCHEREIBER Max
Arias que considera que el contrato debe entenderse como un negocio jurídico
único y TORRES VÁSQUEZ, Aníbal nos da ejemplos para un mayor entender,
como el caso de Electrocentro que es una entidad que se encarga del
suministro de lo que es electricidad y también el mmmmmm; asi mismo,
desarrollaremos la doctrina comparada de Costa Rica que menciona que el
contrato de suministro es aquél por el cual una parte se obliga, a cambio del
pago de un precio, tambien la doctrina mexicana.

Como tercer punto a desarrollar son las jurisprudenciales nacionales


como tambien internacionales.

Y por ultimo; desarrollaremos la conclusion que contendra el


comentario del grupo respecto a algunos vacios que existe respecto al
conteato de suministro.
CONTRATO DE SUMINISTRO

1. ANTECEDENTES HISTÒRICOS DEL CONTRATO DE SUMINISTRO


Como reseña histórica del contrato de suministro podemos decir que toda
diversas formas de suministro existieron desde tiempos remotos en el campo
del derecho público con el fin de asegurar la provisión de víveres, armas y
utensilios a los ejércitos o para la ejecución de obras públicas o la adquisición
de bienes para la satisfacción de las necesidades del Estado, así como para
la satisfacción de los servicios públicos prestados por el Estado a la
colectividad. (VASQUEZ TORRES)

La evolución de nuestra sociedad, su complejidad, la evolución de la


tecnología, el surgimiento de nuevas necesidades, entre otras variables, han
determinado que instituciones como el contrato de suministro, al que se le
atribuye una vetusta raigambre, se constituyan en negocios de suma
importancia en la actualidad. La necesidad, tanto a nivel civil como comercial,
de obtener un abastecimiento periódico o continuado de bienes ha generado
que figuras como este contrato se constituyan en determinantes en la
economía de nuestra época.

Mediante contratos como este, las personas buscan satisfacer, de la


manera más adecuada posible, sus diversas necesidades. Se pretende este
resultado interrelacionándose con los titulares de los bienes que se demanden
(como pueden ser las entidades productoras o distribuidoras de estos). Visto
desde una perspectiva mayor, mediante el contrato de suministro se pretende
asegurar el aprovisionamiento de materias primas, mercaderías y productos
imprescindibles para la continuación de la producción y el desarrollo. En pocas
palabras, se garantiza con este contrato la disponibilidad constante de
elementos indispensables para la actividad económica (STIGLlTZ).
En líneas generales, por el contrato de suministro el titular de los medios,
el suministrante, se obliga a proveer al suministrado los bienes que este le
requiera en la medida que, a este último, le resulten necesarios. Para ello, el
suministrante, dependiendo de la modalidad pactada en el negocio, deberá
cumplir prestaciones periódicas o continuadas durante un término, sea este
determinado o indeterminado.

Sólo en el Derecho Medieval consta documentación que alude a este


contrato, siendo dudosa y cuestionada su implementación en el Derecho
Romano, aun cuando ciertos hechos y circunstancias históricas parecieran
inducir la celebración de este tipo de contratación:

a) Las citas de Livio acerca de la provisión a los ejércitos romanos por medio
de contratos que celebraba el Pretor de España

b) las importaciones de Trigo que Roma hacía de sus provincias

c) la ejecución y mantenimiento de las grandes obras de la edad republicana-


calzadas, acueductos-, etc.

En el ámbito del derecho privado, el contrato de suministro evoluciona


paralelamente al crecimiento de la producción y el tráfico industrial y comercial
que dieron lugar al surgimiento de necesidades duraderas que satisfacer

No fue sino hasta que la legislación civil rusa de 1923, individualizó al


suministro como un contrato autónomo, en razón de la función económica que
cumple, posteriormente, el Código Civil italiano de 1942, el Código de
Comercio colombiano de 1971 y el Código Civil peruano de 1984, lo aceptaron
como tal (VASQUEZ TORRES).

Tal es el caso del Derecho Italiano, que en su Código de Comercio de 1882


califica como acto de comercio a las "empresas de suministros" pero sin
caracterización con normas específicas acerca de las mismas. Sin embargo,
una vez entrado en vigencia, prosigue la evolución de la figura a través de:

a) Controversias acerca de la naturaleza jurídica contractual ó no de los actos


celebrados por las empresas

b) Aceptada unánimemente su esencia contractual, la fase subsiguiente se


caracterizará por:

 El desarrollo de un estudio, inicialmente asistemático, de todas las


cuestiones relativas a su caracterización contractual, en el marco de su
calificación como figura atípica, y
 Consecuentemente, el inicio de la controversia doctrinal

Relativa a la naturaleza jurídica de dicho contrato; todo lo cual redundará en:

c) Las tendencias oscilantes de la reglamentación de la figura en los


Proyectos de Código: de Vivante (1922) y de D'Amelio (1925) -que lo
regulaban como variante de la venta- por un lado; o la aceptación de una
reglamentación más amplia -comprensiva de prestaciones de cosas y
servicios- del Proyecto de 1921 y Anteproyecto de 1940, por el otro. Así se
llega a la sanción del unificado Código Civil y Comercial del año 1942, en el
cual se abandona la concepción de "empresas de suministro" y se lo
reglamenta como figura contractual típica Con excepción de Portugal y
España, si bien se reconoce en ellos el carácter mercantil del suministro.

Independiente en el Capítulo V del Libro IV (Arts. 1559 a 1570 C.C.I.),


caracterizándolo como prestación que recae sobre cosas -según el concepto
en el Artículo 1559- y derivando como modalidad del contrato de "Appalto"
todos aquellos supuestos de prestaciones periódicas y continuadas de
servicios.
En el derecho germano, por su parte, el suministro fue reconocido
originalmente por la ley Bárbara de 1727. En ese derecho sus exigencias
jurídicas quedaban satisfechas por una simple remisión a las normas del
contrato de compraventa

En el caso de la Ley Bárbara, el suministro encuentra su reconocimiento


legal expreso, aunque no de carácter general, sino limitado a disciplinar la
contratación de cerveza. Fue suprimida a principios del Siglo XIX. Luego, con
la entrada en vigor de la Ordenanza del 25 de abril de 1811, se reglamentó la
relación entre fabricantes, cerveceros y público, con normas acerca de la
determinación de la prestación y la duración, complementándose en 1846 con
la sustitución del cervecero, Se trataba de una prestación de ejecución diferida,
que por ser tal, no modificaba la naturaleza jurídica de la compraventa. En
suma, se le consideraba como una simple especialidad de ejecución.
De acuerdo con la moderna corriente italiana este contrato se distingue
concretamente de la venta ejecutada mediante prestaciones desplazadas en
el tiempo y por lo tanto es independiente de la compraventa. En efecto, su
esencia misma consiste en la existencia de una serie de prestaciones conexas
entre sí, pero autónomas. Esta autonomía lo distingue por consiguiente de la
venta por cuotas o con efectos diferidos, en las que en las que presenta el
fraccionamiento en el tiempo de una prestación única.

Entonces, el suministro no es una simple modalidad de la compraventa pues


su existencia está sujeta a la duración del cumplimiento de la obligación
fundamental como nota tipificante del contrato. O sea, la duración constituye
el elemento esencial del suministro, y ello le da, contenido propia y autónomo.
El código de comercio colombiano que también regula el contrato de
suministro asignándole un contenido propio, lo define en su artículo 968 como
“el contrato por el cual una parte se obliga, a cambio de una contraprestación,
a cumplir en favor de otra, en forma independiente, prestaciones periódicas o
continuadas de cosas o servicios”, a diferencia del código italiano y peruano,
el colombiano establece que son objeto del suministro tanto las cosas como el
servicio.

Hay dos sistemas de regulación del suministro, el germano , el cual lo remite


a las normas de compra y venta y el latino, quien lo considera como un contrato
con autonomía propia, este sistema es el seguido por la legislación de la
URSS, Italia, Colombia y Perú (ARIAS SCHEREIBER PEZET)

Actualmente el suministro tiene una gran importancia económica, debido a


que solo la seguridad en el abastecimiento periódico o continuo de bienes hace
posible la producción y comercialización exitosa de mercancías en cantidad y
calidad que el mercado exige. La provisión de bienes es uno de los elementos
decisivos de la actividad productiva y comercial y de la vida civil en general.
Piénsese por ejemplo, en el suministro de materias primas o insumos a las
fábricas, de medicinas a las clínicas y hospitales, de mercancías a una bodega
o a un mini o un supermercado (VASQUEZ TORRES).DE CONTRATO DE
SUMINISTRO

2. Concepto de suministro
2.1. Concepto Legal

El código civil peruano define al suministro en el artículo 1604 de la


siguiente manera: “Por el suministro, el suministrante se obliga a ejecutar en
favor de otra persona prestaciones periódicas o continuadas de bienes”.

2.2. Doctrina
El vocablo suministro deriva del latín subministrare que significa sub
(bajo) y ministrare (servir), y se entiende como proveer lo necesario.
Doctrinariamente, podemos definir al Suministro como un contrato de
ejecución o tracto sucesivo, periódico y continúo destinado a la entrega de
bienes materiales, en la que el suministrante o proveedor (que puede ser una
persona natural o jurídica) está obligada a entregar continua o periódicamente
bienes o prestaciones, durante un tiempo determinado, y la persona que los
recibe
"suministrado", a pagar el precio.

Según el doctor Aníbal torres Vásquez:

“Por el contrato de suministro o abastecimiento, el (suministrante o


proveedor) se obliga a ejecutar en favor del (suministrado o beneficiario) o
suministratario prestaciones periódicas o continuadas de bienes o servicios, a
cambio de una contraprestación o a título de liberalidad, a falta de pacto el
suministro se presume oneroso”.

Legalmente, nuestro Código Civil vigente entiende que:

"Por el Suministro, el suministrante se obliga a efectuar en favor de otra


persona, prestaciones periódicas o continuadas de bienes". (CANALES)

El suministro constituye el acuerdo de voluntades destinado a la entrega


de cosas materiales en forma de tracto sucesivo y por el pago de un precio, es
decir, es oneroso. Es un contrato de prestaciones recíprocas y diferidas que
produce la transmisión del dominio en la medida en que el objeto sea
consumible y que esta traslación no se da cuando se proporciona un bien en
uso o goce; y es de carácter oneroso, empero se puede pactar que sea a título
gratuito sin quedar por ello desnaturalizado. (ARIAS SCHEREIBER PEZET)

Cabe señalar que la presunción de onerosidad del suministro se debe a


que generalmente es de carácter lucrativo o mercantil (el suministro gratuito
constituye una excepción). Por eso, diferentes legislaciones tipifican al
suministro como un acto de comercio; así, el Código de Comercio Italiano de
1882 (art. 3), el
francés (art. 632), el belga (art. 2°), el búlgaro (art. 279), el austriaco (art. 275),
el chileno (art. 3°, inc. 7°), el japonés (art. 236), el portugués (art. 230), entre
otros. Estos códigos no se refieren al suministro como un contrato existente
por sí, sino, en la mayoría de los casos, en conexión con la compraventa. El
famoso Código Civil Italiano de 1942 que unifica el derecho civil y el comercial
considera al suministro como un contrato con contenido propio (arts. 1559 a
1570). Este código ha servido de modelo al Código de Comercio Colombiano
de 1971 que trata del suministro en los arts. 968 a 980, y al Código Civil
Peruano de 1984.
Además precisa que, es conveniente señalar que el suministro de bienes o
servicios se hace “a cambio de una contraprestación” y no de un precio porque,
en la realidad práctica, se dan casos en los que el proveedor no recibe dinero
a cambio de los bienes que da o de los servicios que presta, sino que obtiene
otras cosas o también servicios, lo que está bien siempre que no se violen
normas jurídicas laborales.
Por otro lado, la doctrina también señala que, hay contrato de suministro
cuando una persona se obliga a entregar o promete entregar a otra, en épocas
fijadas de antemano o a fijarse generalmente en diversos periodos, y mediante
el pago de un precio a establecerse sobre uno o varios precios por unidades,
cosas en propiedad y, eventualmente, sólo para su uso o goce, en cantidad o
extensión conforme a las necesidades del cliente o la posibilidad de
producción del proveedor, u otras referencias similares; por lo cual siendo
éstas inciertas en su acaecimiento, de no ocurrir las obligaciones de ambas
partes no se cumplirán parcial o totalmente (VASQUEZ TORRES)

(SCHEREIBER, 2000) conceptualiza al contrato de suministro como:


considera que el contrato debe entenderse como un negocio jurídico único,
conformado por una pluralidad de prestaciones que surgen, en principio, a
partir de una única declaración de voluntad. El hecho de que las prestaciones
se manifiesten separadas en el tiempo no debilita esta situación sino que la
ratifica. Además manifiesta que el suministro es el acuerdo por el cual un
sujeto, denominado suministrante, se obliga a efectuar a favor de otro, llamado
suministrado, prestaciones de bienes que pueden ser en un tiempo continuo o
tener un carácter periódico. De esta definición se puede concebir el suministro
como un contrato de prestaciones reciprocas y diferidas.

Por su parte (TORRES VASQUEZ, 1988 ) refiere que el suministro es un


contrato por el cual el suministrante se obliga a ejecutar a favor de las
suministradas prestaciones periódicas o continuadas de bienes, a cambio de
una retribución o a título de liberalidad. Así, por ejemplo, podemos hablar que
existen empresas e industrias que se encargan de suministrar a los distintos
habitantes de una ciudad una serie de servicios y productos tan necesarios
como el agua, la electricidad o el gas. Este sería el caso de Electrocentro que
es una entidad que se encarga del suministro de lo que es electricidad.

Cuando se habla de suministro se hace referencia al acto y consecuencia


de suministrar (es decir, proveer a alguien de algo que requiere). El término
menciona tanto a la provisión de víveres o utensilios como a los objetos y
efectos que se han suministrado. Hay que tener en cuenta que la cadena de
suministro engloba a los procedimientos de intercambio de materiales e
información que se desarrollan dentro de una organización o bien afuera,
frente a sus proveedores y clientes. Esta cadena vincula a todos los que se
encargan de proveer servicios y bienes con sus respectivos clientes.

La cadena de suministro se inicia con materias primas no procesadas y


concluye con los productos terminados que llegan al consumidor final. Los
diversos procesos están bajo control y administración de la logística, que es el
conjunto de los métodos y medios para llevar a cabo la organización de una
empresa o servicio.

Es imprescindible garantizar el desarrollo correcto de la cadena de


suministro para mantener el nivel de stock (la cantidad de productos
disponibles para satisfacer la demanda). La planificación de las necesidades
futuras es necesaria para gestionar los pedidos con los proveedores.

2.2.1. Doctrina comparada

En la doctrina de Costa Rica el autor (Muguillo), quien en su libro, El


contrato de suministro en el Derecho costarricense, lo ha definido de la
siguiente manera: “(…) aquél por el cual una parte se obliga, a cambio del
pago de un precio, como contraprestación, a ejecutar a favor de la otra,
prestaciones periódicas o continuadas de las cosas.” La cualidad más
admirada del contrato de suministro posiblemente sea el hecho de que con la
determinabilidad del tiempo se realicen entregas del bien –o bienes- mueble
en que se concurre entre las partes, es decir, entre abastecido y suministrador.
La exactitud al tiempo de celebrar el negocio subordina que la actividad sea
detallada específicamente de manera que se disminuyan los trámites cada vez
que se quiere contratar, esto es, se hace en un solo momento para una
duración escogida. De ahí que se produzca un ahorro de tiempo y dinero y sea
más factible para ambas partes la utilización de este contrato frente al típico
de compraventa.

Para el derecho Mexicano Aludido por la fracción V del código de comercio


no se encuentra reglamentado por nuestra legislación, no obstante, la gran
importancia que ha cobrado en la actualidad y su utilización cotidiana.
Ejemplos de este contrato los encontramos en los de suministros de energía
eléctrica, de agua potable, de servicio telefónico, televisión por cable,
información computarizada, de uso de envases u otros objetos, etcétera.
El suministro puede definirse como el contrato en virtud del cual una
persona, llamada suministrador o proveedor, se obliga a realizar a favor de
otra denominada suministrado o consumidor, prestaciones periódicas o
continuadas de cosas o servicios mediante el pago de un precio. De la anterior
definición se desprenden los elementos constitutivos del contrato, a saber:

 Elementos Personales: Son el suministrador o proveedor: es quien se


obliga a entregar o prestar cosas o servicios. El suministrado o
consumidor: Es quien recibe tales prestaciones a cambio de un precio
cierto.
 Elementos Reales: Lo son las cosas o servicio que el suministrador
debe entregar o prestar y el precio que el suministrado debe pagar
como contraprestación. La cantidad de las cosas o servicios que el
proveedor ha de entregar o prestar puede ser determinada desde el
momento en que celebre el contrato, o bien puede pactarse que se
determine a posteriori por periodos de tiempo previamente
establecidos. Lo mismo puede decirse del precio que el suministrado
debe pagar, pudiéndose entonces determinar su importe con precisión
al celebrar el contrato, o en posteriori por periodos de tiempo haciéndolo
depender de la cantidad de cosas o servicios que se haya recibido en
virtud del contrato, Así el suministrador se obliga a transmitir por telefax
veinte mensajes mensuales que le indique el suministrado con las
características previamente convenidas, y en cambio este último pagara
un precio determinado, evento en el cual ambos contratantes conocen
exactamente, desde el principio, el importe de sus derechos y
obligaciones derivados de este contrato. En cambio, cuando se contrata
el servicio telefónico, el suministrador ignora el número de llamadas que
el suministrado habrá de hacer, por lo que se desconoce también el
precio exacto que pagara el consumidor por el servicio, y que solo se
conoce en forma genérica pero no es posible si no a posteriori, por
periodos de tiempo convenidos al efecto. De ahí que el objeto pueda
ser fluctuante en cuanto su cantidad.

3. Naturaleza Jurídica del suministro


No hay unanimidad respecto a la naturaleza jurídica de la institución. Sobre
el particular se indica, por un lado, que, en estricto, el suministro no es un
contrato, sino que es una actividad autónoma sometida a normas especiales
devenidas, sobre todo, de las particularidades económicas del medio (en otras
palabras, esta idea niega la individualidad del negocio al desconocer las
implicancias jurídicas de la actividad). En sentido contrario del anterior, se
afirma que el suministro surge como un negocio particular con individualidad
propia. Empero, según sea el caso, se considera que: primero, está formado
por una pluralidad de contratos, ¿sea de igualo distinta naturaleza; o,
segundo, que es un solo negocio constituido por diversas actividades que le
son propias pero que tienen una causa común. Esta multiplicidad divide tanto
a la doctrina como a los diversos ordenamientos jurídicos que contemplan la
figura (FERNÁNDEZ DEL MORAL, TORRES). Consideramos que el contrato
en cuestión debe entenderse como un negocio jurídico único, conformado por
una pluralidad de prestaciones que surgen, en principio, a partir de una única
declaración de voluntad.

Hablamos, en este sentido, de una unidad causal. El hecho de que las


prestaciones se manifiesten separadas en el tiempo no enerva esta situación,
sino que la ratifica~ Esta es la posición por la que 'parece haber optado el
legislador peruano (ARIAS SCHREIBER).

Ciertos autores sostienen que en el contrato de suministro hay locación de


obra (La locación de obras es un contrato por el cual una de las partes de
obliga a hacer alguna cosa para la otra y sin subordinación frente a ésta, todo
mediante un precio en dinero.). El suministrador entiende obtener el servicio
que el suministrante le rinde, haciéndole tener la cosa al tiempo oportuno.

Algunos ven el suministro como una compraventa de larga ejecución,


prolongándose por un tiempo futuro.

Otros aplican el criterio de la preponderancia o prevalencia. Si lo importante


es la entrega de cosas, hay compraventa, si prevalece el elemento
organización del trabajo o elaboración de un determinado resultado de trabajo
a entregarse, habrá locación de obra.

No puede desconocerse en este contrato la actividad del suministrador.

Se sostiene que el negocio, más que a la obligación de dar, está dirigido a un


procurar.

El contrato de compraventa es intrínsecamente traslativo de dominio; El de


suministro puede ser, además traslativo de uso o de disfrute, o tener por objeto
la prestación de servicios personales MARIA CHAMORRO derecho
comercial valle del cauca, Colombia

En tales condiciones, la compra venta y el suministro no son figuras que


deban confundirse, puesto que aun cuando pueden presentar caracteres
comunes, los separan diferencias específicas que determinan su diversa
naturaleza.

Con frecuencia en el lenguaje común se utilizan sinónimos con el fin de


enriquecer el vocabulario literario y evitar así caer en posibles redundancias.
A veces “pagar” y “cancelar”, “rentar” y “arrendar”, suelen asimilarse con un
mismo significado.
Sin embargo, en el mundo jurídico de los contratos, los sinónimos a veces
no son tan exactos y pueden generar confusión. Por lo cual muchas veces no
es conveniente su uso, dado que existen vocablos técnico-jurídicos que con
precisión tienen un alcance determinado y al cambiar ese vocablo, cambia
inmediatamente toda la significación jurídica y su contexto, creándose así
controversias contractuales que pueden ser evitadas.

Un ejemplo de ello, es la común confusión entre el contrato de compraventa


con el de suministro, que aparentemente parecerían significar lo mismo, o
incluso, se usan indistintamente ambos vocablos como sinónimos.

Pero la realidad es que se trata de dos contratos que, aunque comparten


puntos en común, no son iguales. Para diferenciarlos debe partirse de la
premisa que existen contratos de ejecución instantánea en donde la prestación
se agota en un solo momento y, de otra parte, existen contratos de ejecución
sucesiva, en donde la prestación se ejecuta en diferentes momentos para
cumplir así el objeto contractual.

Es así como la compraventa corresponde a la primera categoría y el


suministro a la segunda. Esto ha sido aclarado reiteradamente por la
jurisprudencia del Consejo de Estado al señalar que: “la compraventa supone
en su esencia dos elementos o si se quiere dos obligaciones básicas: de parte
del vendedor, el traslado de la propiedad y la entrega material de una cosa
mueble o inmueble y, del lado del comprador, el pago de un precio. Albarracín
Lara & Associates Lawyers 26 jun 2016.

4. Características del suministro

El contrato de suministro que ha llegado hasta nuestros días tiene


una multiplicidad de caracteres que, tal y como indicamos, lo constituyen
en un negocio autónomo y particular distinto de otros contratos típicos.
Al respecto, se pueden considerar entre sus particularidades, a las
siguientes:

a) Es un contrato nominado y típico de carácter principal que goza


de autonomía normativa en nuestro ordenamiento. Como hemos visto,
en nuestro sistema se configura como un contrato único.

b) Es un negocio conmutativo, por cuanto las partes, desde el


momento de su celebración son conscientes de los sacrificios y
beneficios que serán generados en sus correspondientes esferas
jurídicas a partir de su celebración.

c) Puede configurarse como un contrato con prestaciones


recíprocas, por cuanto la prestación a cargo del suministrante (entregar
los bienes) se corresponde con la prestación a cargo del suministrado
(pagar el precio). Ahora bien, puede configurarse también como un
negocio con prestaciones unilaterales, supuesto en el que el
suministrado no está obligado a pagar un precio ni efectuar otro tipo de
contraprestación.

d) En nuestro sistema es posible celebrarlo tanto a título gratuito


como oneroso.

Cuando surja como un contrato a título oneroso será un negocio


de forma libre. En esta medida, su configuración se dará a partir del
consenso de las partes no estableciéndose que deba usarse una forma
determinada bajo sanción de nulidad. Esta condición de la forma del
negocio, ad probationem, se confirma con el contenido del ARTÍCULO
1605. Por supuesto, este ARTÍCULO solo reafirma la situación en
cuestión por cuanto el mismo no es determinante de esta dado que, en
nuestro sistema jurídico, la forma ad solemnitantem de un negocio se
determina a partir de su regulación expresa con la correspondiente
sanción de nulidad en caso de inobservancia. Si no se encuentra una
norma de tal naturaleza, la forma es libre. Por ello, el carácter consensual
del suministro no se desprende del ARTÍCULO 1605, sino que se
corresponde con la falta de regulación de una forma de carácter solemne
(Cfr. TORRES).

Ahora bien, cuando el suministro se configura como un contrato a


título gratuito, esto es, como una liberalidad, se ha establecido que el
negocio debe celebrarse por escrito bajo sanción de nulidad. A diferencia
del supuesto anterior, esto sí se desprende del contenido del segundo
párrafo del ARTÍCULO 1605.

e) Puede configurarse como un negocio jurídico consensual o


formal.

f) Es un contrato de duración, porque su cumplimiento se va


desarrollando a lo largo de la vigencia de la relación jurídica generada
por el negocio, sea que el referido cumplimiento consista en la ejecución
de prestaciones periódicas o continuadas (FARINA, MESSINEO,
STIGLlTZ).

5. Objeto

Por las características y naturaleza de la relación jurídica ha de


tener por objeto bienes muebles que habitualmente tendrán además la
característica de ser cosas genéricas en contraposición a las cosas
determinadas, tratándose habitualmente de elementos y materias
primas; lo que no quiere decir que se puedan excluir como objeto del
suministro las cosas determinadas o específicas siempre que concurran
el resto de características del suministro. No pueden ser objeto del
contrato los servicios, a pesar de que en materia administrativa se admite
su inclusión dentro del suministro sin desvirtuar su naturaleza, ya que en
el derecho privado se produciría una identificación o confusión entre ese
"suministro de servicios" y el arrendamiento de servicios al que se refiere
el artículo 1544 del Código Civil al decir que "En el arrendamiento de
obras o servicios, una de las partes se obliga a ejecutar una obra o a
prestar a la otra un servicio por precio cierto".

La delimitación de cada concreto objeto de un suministro pude


hacerse de forma directa, señalando un número, peso o medida en
relación con una unidad de tiempo en la que hayan de ser entregados,
así por ejemplo la entrega de un determinado número de kilos de hierro
al mes; o bien de forma indirecta, acordando las partes que sea el
suministrado el que pida en cada momento la cantidad que le ha de ser
entregada en esa unidad de tiempo o a demanda, siendo lo importante
que con el suministro se satisfaga una necesidad reiterada, no
excepcional e individualizada.

En los contratos que hemos llamado de colaboración es habitual


fijar unos márgenes dentro de los que se ha de mantener el suministro,
señalando los mínimos que se han de satisfacer, variando asimismo el
precio en función de la cantidad; contratos a los que además se suelen
añadir otros pactos de financiación o de arrendamiento de maquinaria,
como por ejemplo un suministro de café a un bar en el que el
suministrador productor de café además arrienda al suministrado la
máquina o la financia en condiciones ventajosas o entrega incluso una
cantidad de dinero para otras instalaciones del negocio,
comprometiéndose el suministrado a la compra de un mínimo de
producto de cada clase durante tiempo determinado.
Desde el punto de vista del suministrado el contenido de la
prestación siempre es el mismo, el pago de una cantidad de dinero en
función de lo que le es entregado.

6. Elementos Esenciales Del Contrato De Suministro


El estudio del contrato de suministro pasa por el análisis y la regulación
de tres de sus elementos esenciales, a saber:

 El precio, que puede ser fijo o variable, y la forma de pago en la que se


va a satisfacer el precio de las entregas. Frecuentemente, el precio se
suele fraccionar en periodos temporales fijos, como un mes. En
conexión con el precio, es importante fijar en el contrato las
consecuencias de un posible retraso en la entrega e incluso de un
incumplimiento en la misma, de cara a una posible resolución del
contrato, tema que se tratará más adelante.
 La periodicidad, Si se establece un tiempo determinado, en este caso
el contrato se extinguirá por transcurso del tiempo pactado. Si por el
contrario se estableció una duración indefinida, si uno de los
contratantes (o el suministrador o el suministrado) pretende la extinción
del contrato, debe pactarse en el mismo un plazo de pre-aviso. Así, los
contratantes pueden adoptar con tiempo suficiente las medidas que
sean necesarias ante la extinción del contrato. Finalmente, también
podrá resolverse el contrato en caso de incumplimiento de las
obligaciones de las partes, como retrasos en las entregas o incluso
incumplimiento del contrato. Es común, en este sentido, fijar cláusulas
en el contrato referidas a las consecuencias de estos incumplimientos
y la responsabilidad de los contratantes, siempre con los límites o
modulaciones que impone la buena fe contractual.
 El volumen: Esto depende tanto de las posibilidades del suministrador
como de las necesidades del suministrado. Además, debe indicarse el
modo, frecuencia o plazo en el que se va a proceder a realizar la entrega
de las cosas al suministrado.

Es alrededor de estos tres factores, concordados entre sí, que se regula la


complejidad de las relaciones generadas a partir de la celebración de este tipo
de contrato.

Bajo esta premisa, la norma bajo comentario se aplica de manera


supletoria a los supuestos en que las partes hayan omitido regular dos de los
elementos esenciales del suministro, esto es, el volumen o la periodicidad con
que deberán ejecutarse las prestaciones materia del contrato.

En relación con este ARTÍCULO, en la Exposición de Motivos del Código


Civil se consigna que "muchas veces no puede fijarse de antemano el volumen
o periodicidad del suministro, debido a la imprevisión propia en esta clase de
contratos, vinculado con las necesidades del mercado y otros factores. Por
esta razón, de producirse esta hipótesis, se entenderá que uno u otro fueron
pactados de conformidad con las necesidades del suministrado, entendidas
como normales y teniendo en cuenta el momento en que se celebró el contrato
y no con posterioridad. En consecuencia, el suministrante deberá encontrarse
en actitud de cubrir la necesidad normal de su contratante" (citado por
FERNANDEZ DEL MORAL, p. 58).

En efecto, no debe escapar a nuestra comprensión que las necesidades del


suministrado suelen ser variables, de acuerdo a las características del proceso
productivo al que se incorpore el bien suministrado.

En tal sentido, el principio de equidad en que se habría inspirado esta


disposición, podría terminar convirtiéndose en fuente de problemas para la
ejecución de contrato y de potencial perjuicio económico para las partes.
7. Plazos
7.1. Suministro A Plazo Indeterminado
El articulo 1613 de nuestro Codigo Civil refiere de sobre el plazo
indeterminado “si la duración del suministro no se encuentra establecida, cada
una de las partes puede separarse del contrato dando aviso previo en el plazo
pactado, o, en su defecto, dentro de un plazo no menor de treinta días”.

Según el maestro Anibal Torres hace mencion que, cuando el


contrato es a plazo indeterminado, sea por convenio expreso o porque las
partes no han establecido nada en cuanto a su duración, "cada una de las
partes puede separarse del contrato dando aviso previo en el plazo pactado,
o, en su defecto, dentro de un plazo no menor de treinta días", evitándose así
la ruptura intempestiva de la obligación con los consiguientes perjuicios.

Como en todo contrato de tracto sucesivo, no estando establecida la


duración del suministro, cualesquiera de las partes, unilateralmente, salvo
estipulación contraria, tiene la facultad de ponerle fin mediante el aviso
anticipado en el plazo que para el efecto se haya señalado en el contrato, y si
no hay pacto el aviso debe ser dado con una anticipación no menor de treinta
días. Vencido el plazo de pre aviso el contrato queda resuelto sin que para ello
se requiera de sentencia judicial.

Siendo el articulo 1613 una norma privativa del suministro (norma


especial), el interesado escoge libremente la forma en que será hecha la
comunicación, no es obligatorio el uso de la carta notarial que exige el artículo
1365 (norma general); sin embargo, por su utilidad práctica, es recomendable
la utilización de la vía notarial.
7.2. Presunción Del Plazo
Sin embargo, este artículo hace referencia específica a las
prestaciones singulares; artículo 1611 “el plazo establecido para las
prestaciones singulares se presume en interés de ambas partes”.

Según el maestro Anibal Torres hace mención sobre este tipo de plazo
sobre el suministro periódico las prestaciones singulares pueden tener
predeterminados sus respectivos vencimientos. Por ejemplo, se conviene que
el suministrante proveerá al suministrado doscientos quintales de trigo
mensuales, ¿durante dos años; o puede ser de duración indeterminada,
verbigracia el suministrante se obliga a proveer tantas unidades como necesite
el suministrado contra el pago de un precio en forma unitaria por la suma de
todas las prestaciones singulares o por cada prestación periódica.

Los plazos predeterminados en el contrato para el vencimiento de las


prestaciones singulares deben entenderse, a falta de estipulación contraria,
pactados en interés de ambas partes, lo que significa que el suministrante no
puede pretender cumplir, ni el suministrado puede pretender recibir la
prestación, antes del término establecido. Así aparece del artículo 1611 que
dispone: "El plazo establecido para las prestaciones singulares se presume en
interés de ambas partes;'. Se trata de una presunción legal iuris tantum y
admite, por consiguiente, prueba en contrario.
JURISPRUDENCIA

 Según la CASACIÓN 2538-2006, señala “las sentencias de mérito han


aplicado indebidamente los artículos 1604 y 1608 del Código Civil,
referidos al contrato de suministro, pues la forma de cumplimiento de la
prestación en el contrato de suministro que se realiza a través de
entregas periódicas e independientes no tienen relación con la
aplicación de una sanción para este tipo de contratos, que está prevista
en el artículo 6.1.2 del Reglamento Único de Adquisiciones;
consecuentemente, el criterio utilizado por los funcionarios
demandados para el cálculo de las multas, aplicando el Código Civil
resulta ilegal, pues los funcionarios actuaron como si estuvieran ante la
ausencia de una norma que regulara el cálculo de multas, cuando la
forma de calcular las sanciones estaba prevista en el artículo 6.1.2 del
Reglamento Único de Adquisiciones”.

 Según la CASACIÓN 3253-2016 LIMA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS


Y PERJUICIOSE señala “el daño no puede ser entendido solo como la
lesión de un interés protegido, por cuanto ello resulta equívoco, y
sustancialmente impreciso: el daño incide más bien en las
consecuencias, derivan de la lesión del interés protegido Asimismo,
atendiendo a lo actuado a lo largo del proceso, Par Motors Sociedad
Anónima no ha cumplido con acreditar debidamente el perjuicio que le
ocasionó la no suscripción del Contrato de Suministro, pues, como ya
se mencionó, no bastará la mera alusión a daños sufridos, sino que será
necesario que se acredite cuales fueron estos”.

 Según la casación 4837-01 de Colombia; con respecto al contrato de


suministro “el contrato de suministro se caracteriza porque tiene por
objeto a cargo del suministrante prestaciones periódicas o continuadas,
y porque no toda desatención o incumplimiento posibilita su
terminación, segun el artículo 973 del C. de Co”.
COMETARIO
En el código civil en su artículo 1604 define lo que es el suministro en lo que
podemos observar que se ha omitido su contenido de bilateralidad de
prestaciones reciprocas y onerosas; dejando a las partes su elección la
posibilidad de celebrar contratos de suministros bilaterales o unilaterales a
título oneroso o gratuito.
Por el contrato de suministro se ha visto que las partes pueden contratar a
título gratuito, sin embargo, hay un problema cuando se presenta el
incumplimiento de la prestación establecido en el artículo 1620. Por lo que en
este caso el suministrado puede pedir la resolución del contrato.
En este entender en los contratos a título gratuito la problemática esta las
consecuencias del posible incumplimiento del mismo, por la misma liberalidad
que existen entre el suministrante y suministrado para contratar, asimismo si
al regular el suministro partiendo de un contrato amorfo, sin personalidad, se
puede lograr una regulación efectiva de los intereses en juego en este
contrato.
El contrato de suministro surge como una respuesta a una serie de factores y
jurídicos que otros convenios comerciales no habían podido suplir. Por su
naturaleza periódica o continua logra crear acuerdos de abastecimiento en el
tiempo, eliminando el uso reiterado y necesario de la compraventa
en este contexto las peculiaridades del contrato de suministro a título gratuito
no se daría en nuestra realidad como así lo definen algunos autores al
establecer como una de sus características que sea oneroso o gratuito, pero
como lo debemos entender este término gratuito en el contrato de suministro
si este contrato tiene un enfoque comercial, es decir el suministrante tiene la
obligación de abastecer los bienes o servicios que requiere el suministrado,
esto a cambio de una contraprestación que en este caso es el pago o precio,
por tanto no hay necesidad que dé cabida a que exista un vacío en la norma
para dar a entender que si se puede realizar contratos de suministro a título
gratuito, en todo caso debe establecer claramente como única características
“la onerosidad”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS

 ARIAS SCHEREIBER PEZET , Max ,”exégesis del código civil


peruano de 1984”,ed. Gaceta jurídica, lima.
 TORRES VASQUEZ, Aníbal, “el contrato de suministro en el
derecho civil y administrativo”, ed. cuzco, lima 1988.

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