Sunteți pe pagina 1din 2

El Papel de los Aditivos

Extrema Presión (EP) en los


Aceites para Engranajes
13 de noviembre de 2013
Qué hacen? En la mayoría de las aplicaciones de engranajes, las
cuales se caracterizan por ser lentas y altamente cargadas, existe una
condición de lubricación que es, en última instancia, la responsable por
la mayoría de las fallas debidas al desgaste adhesivo. Esta condición
es conocida como lubricación a película límite. En esta condición no hay
separación entre las superficies en contacto. La función de un aditivo de
extrema presión (EP) es prevenir este desgaste adhesivo y proteger los
componentes cuando la viscosidad del aceite no es suficiente para
suministrar un espesor de película adecuado.

¿Cómo trabajan? Los aditivos EP son moléculas polares. Imagínense


una molécula con una “cabeza” y una “cola”. La cabeza de la molécula
es atraída hacia la superficie del metal, mientras que la cola es
compatible con la base lubricante (oleofílica). En la medida en que la
interacción metal con metal se torna más severa, debido a las grandes
temperaturas y presiones (mayores cargas), la película lubricante se ve
estresada bajo tales condiciones. La distancia entre las superficies ha
disminuido a tal punto donde se produce rozamiento y es muy probable
de que ocurra soldadura (adhesión) entre las superficies. Los aditivos
tradicionales para la lubricación a película límite (por ejemplo: aditivos
antidesgaste) no pueden prevenir adecuadamente el desgaste y el daño
a la maquinaria, visto bajo estas condiciones de operación.

Se requiere por lo tanto el uso de aditivos de extrema presión para


permitir que la operación específica de esta aplicación, bajo dichas
condiciones, tenga continuidad.
Existen dos tipos de aditivos de extrema presión: aquellos que son
dependientes de la temperatura y los que no. Los tipos de aditivos de
extrema presión dependientes de la temperatura más comunes son los
de Boro, Cloro, Fósforo y Azufre. Estos se activan reaccionando con la
superficie del metal cuando la temperatura es elevada originada por la
extrema presión. La reacción química entre el aditivo y la superficie
metálica es forzada por el calor generado por la fricción entre las
superficies.

Al igual que cuando uno se frota las manos, en la medida en que las
superficies metálicas entran en contacto una con otra, se genera calor
por efecto de la fricción y la presión. Al reaccionar con la superficie
metálica, estos aditivos forman compuestos nuevos tales como
cloruros, fosfatos y sulfatos de hierro (dependiendo del compuesto
utilizado). Estas sales metálicas producen una película química (tipo
jabón) que actúa como una barrera para reducir la fricción, el desgaste,
rayado del metal y la posibilidad de soldadura.

Aquellos aditivos de extrema presión que no dependen de la


temperatura, como los sulfonatos sobre-básicos, trabajan bajo un
mecanismo diferente. Contienen una sal carbonatada coloidal dispersa
dentro del sulfonato. Durante la interacción con el hierro, el carbonato
coloidal formará una película que puede actuar como una barrera entre
la superficie del metal al igual que los aditivos extrema presión
dependientes de la temperatura; sin embargo, no necesitan de una
elevada temperatura para comenzar a reaccionar con el metal.

S-ar putea să vă placă și