24/10/18

Juan Carlos Zavala Jonguitud Kant

Dr. Héctor Garza

Apología kantiana de las ideas

“Aunque tengamos que afirmar que los conceptos trascendentales son sólo ideas, no debemos
considerarlos superfluos ni carentes de valor. En efecto, si bien es cierto que no podemos
determinar ningún objeto por medio de ellos, en el fondo pueden servir, de forma imperceptible,
de canon del amplio y uniforme uso del entendimiento, el cual no conoce por este medio más
objetos de los que conocería a través de sus propios conceptos, pero sí está mejor y más
extensamente guiado en relación con este mismo conocimiento. Aparte de que tal vez posibiliten
el paso de los conceptos de la naturaleza a los prácticos, suministrando así consistencia a las
ideas morales y conectándolas con los conocimientos especulativos de la razón. Sobre todo
esto hay que esperar posteriores aclaraciones.” 1

Un punto interesante en el proceso mediante el cual Kant sienta las bases de la

dialéctica trascendental es el rescate de la idea como algo valioso en la filosofía para
utilizarla después en su definición de las ideas trascendentales.

La idea trascendental está dentro del marco de la razón. Para Kant el entendimiento
es el que toma las intuiciones y al aplicarles las categorías los objetualiza y los unifica
en juicios. La siguiente operación intelectiva es la de la razón que toma los juicios del
entendimiento y busca relacionarlos unos con otros en la búsqueda de principios
absolutos incondicionados.

Así el proceso del conocimiento para Kant comienza con los sentidos cuando ellos
aportan constelaciones de sensaciones dentro de un espacio tiempo que el
entendimiento categoriza formando así los objetos. En este proceso la razón tiene una
necesidad de intentar realizar un proceso de síntesis en el cual se separa de os
sentidos para ocuparse de lo que aporta el entendimiento y de ahí sintetizar los juicios
en Ideas. Podría decirse que en la filosofía Kantiana las ideas son una especie de
culminación del conocimiento.

En este marco se entiende mejor la apología que Kant hace de las ideas para rescatar
su valor unificante y orientador en la facultad racional. En el texto seleccionado se
observa cómo Kant empieza por rechazar concepciones de la idea que probablemente
estaban presentes en su época (y aún hoy en día siguen presentes) que las
minusvaloraban por no llevar a nada concreto.

1
Immanuel Kant, Crítica de la razón pura, Taurus, 2005, pp. 231-232
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Juan Carlos Zavala Jonguitud Kant
Dr. Héctor Garza

La relectura que realiza de la idea platónica ayuda a comprender un poco más la

dirección que llevaban estas concepciones. Si se leía la propuesta platónica de las
ideas como un molde o arquetipo que determinaba lo que debía ser y a la vez se
asumía que ese molde nunca iba a ser experimentable entonces las ideas se volvían
un tanto ociosas y poco útiles para la filosofía.

Pero Kant rescata el valor de guía y ejemplo que las ideas representan en un sentido
más radical, solo por medio de las ideas como condición de todo se puede llegar a
evaluar un cierto objeto o fenómeno; como en la doctrina de Platón solo por medio de
la idea de belleza se puede juzgar lo que en mayor o menor medida es bello.

Es claro que para Kant las ideas no son las que nos llevan a conocer los objetos, para
eso ya están presentes las categorías que sintetizan las constelaciones de
sensaciones en objetos, sin embargo, las ideas guían el conocimiento para que este
pueda seguir el curso de profundización y sintetización del cual la razón tiene un deseo
irrefrenable.

Siguiendo con la revaloración de las ideas Kant empieza a tender puentes con el uso
práctico de la razón al dejar dicho que de alguna manera las ideas representan un
puente o conexión entre la naturaleza y la práctica, pero debido al tema a tratar en la
obra deja esta parte en un segundo plano para hacer posteriores disertaciones sobre
ello.

Así la defensa que hace Kant por la recta comprensión de las ideas se entiende cuando
propone que las ideas son el producto del impulso natural ascendente que tiene la
razón por lograr síntesis cada vez más abarcadoras y unificantes. Al tomar un lugar
tan importante en el proceso de conocimiento es necesario una apreciación de las
ideas. Esto no hace de Kant un idealista, él sabe que estas ideas son de alguna
manera inexperimentables empíricamente, pero en ese espacio se abren caminos para
entender el mundo más comprensivamente y no por que Kant quiera que se realice de
esa manera, sino porque reconoce este impulso en la razón humana.

Bibliografía:
- Kant Immanuel, Crítica de la razón pura, Taurus, 2005