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Bacterias: Las bacterias causan enfermedades.

Algunas de
ellas se ven con relativa poca frecuencia, pero no por eso son
menos importantes. Normalmente cada bacteria provoca una
enfermedad determinada; pero también se da el hecho de
que una misma bacteria puede provocar enfermedades
diferentes según el lugar del cuerpo en el que se aloje.

Botulismo: es una enfermedad producida por la bacteria


llamada Clostridium Botulinum. La causa de la infección por
esta bacteria puede ser a través de una herida abierta o por comer alimentos mal enlatados o mal
conservados. Se diagnostica muy fácilmente por la forma en la que se ha contagiado. Se manifiesta
con los síntomas propios de una gastroenteritis aguda, dificultad para tragar y hablar, visión doble
y parálisis generalizada (en todo el cuerpo). Su tratamiento consiste en la administración de toxina
botulínica.Cólera: producida por la bacteria Vibrio cholearé, tiene un modo de transmisión
persona-persona. Muy habitual en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, se produce por
la ingesta de agua contaminada. Las manifestaciones son las de una gastroenteritis que puede
llegar a deshidratar a la persona afectada. Impétigo: esta enfermedad ocasionada por
microorganismo estreptococos es muy habitual en niños. Puede producirse por lesiones en la piel,
mordeduras, picaduras de insectos… Provoca unas ampollas purulentas muy pruriginosas que
aparecen principalmente alrededor de la boca y de la nariz, pudiendo extenderse a brazos, piernas
y otras zonas del cuerpo. Meningitis: causada por la bacteria Neisseria meningitidis, es una
enfermedad muy grave que debe ser tratada de inmediato o puede llegar a provocar la muerte.
Esta bacteria inflama las meninges (membranas que se encuentran recubriendo cerebro y médula
espinal), produciendo vómitos incoercibles, rigidez de nuca, fiebre, dolor de caza, hipersensibilidad
a la luz… Su gravedad es extrema. Esto es sólo una muestra de las enfermedades que pueden ser
producidas por las bacterias. Veamos otro tipo de enfermedades producidas por microorganismos.

Enfermedades producidas por microorganismos virus

Gripe: de entre todas las enfermedades producidas por microorganismos víricos, la más conocida y
común es la gripe. Sus síntomas son los que podría tener un resfriado, pero más acusados. Fiebre
alta, quebrantamiento generalizado, dolor de cabeza… Su transmisión es aérea, mediante las
llamadas gotitas de Flügge, que se expulsan al toser, respirar o incluso al hablar.

Herpes: entre las enfermedades producidas por microorganismos víricos más comunes,
encontramos el herpes. Está causada por el herpesvirus y sus manifestaciones son en forma de
pequeñas ampollas que se disponen en racimos, agrupadas. Pueden localizarse en cualquier parte
el cuerpo, siendo especialmente peligrosas en ojos y oídos. Estas ampollas producen picor y en
ocasiones son extremadamente dolorosas, llegando a persistir el dolor incluso después de
desaparecer las lesiones.

Mononucleosis: producida por el virus de Epstein-Barr y conocida más comúnmente como la


enfermedad del beso, se contagia por la saliva y la proximidad. Provoca dolor de garganta,
inflamación de los ganglios, dolor de cabeza, fiebre, esplenomegalia… No es grave. Su tratamiento
es sintomático y no existe vacuna preventiva.

Enfermedades producidas por microorganismos hongos

Onicomicosis: se trata de una enfermedad que afecta a las uñas, ya sea de las manos o de los pies
indistintamente. Se ve favorecida por el exceso de humedad que es un excelente caldo de cultivo
para los hongos. Las uñas afectas se hacen quebradizas, cambian a un color amarillento y se
“ahuecan”, dejando un espacio entre la piel y lo que es la uña propiamente dicha. El tratamiento
es local, a base de “esmaltes antifungicos”, aunque en ocasiones se hace necesario el tratamiento
mediante la ingesta de antimicóticos.

Candidiasis vaginal: enfermedad muy común, molesta y en ocasiones de difícil resolución. Puede
aparecer en mujeres de todas las edades. Su aparición puede verse favorecida por un descenso en
las defensas, ingesta de determinados antibióticos y también por contacto sexual. El tratamiento,
al igual que en el caso anterior, suele ser tópico, pero a veces se hace necesario el tratamiento
ingerido.Y ya en última instancia, vamos a ocuparnos de las enfermedades transmitidas por
protozoos.

Germen" se utiliza para referirse a bacterias, virus, hongos microscópicos que pueden provocar
enfermedades. El lavado de manos es clave para evitar la transmisión.

También hay que limpiar periódicamente los objetos de uso habitual y hay que asegurarse de
llevar al día el calendario de vacunaciones. Los gérmenes pueden lesionar o destruir las células
sanas y van fabricando proteínas conocidas como toxinas. Algunas toxinas producen los molestos
síntomas del resfriado común o de las infecciones gripales. Otras pueden provocar fiebre alta,
aumento de la frecuencia cardíaca, hipotensión, una respuesta inflamatoria generalizada de todo
el cuerpo e incluso enfermedades que pueden poner en peligro la vida. El pediatra puede solicitar
análisis de sangre, cultivos de secreciones faríngeas o análisis de orina. La mayoría de los
gérmenes se propagan a través del contacto de las manos de unas personas con otras o con
objetos que se manipulan, secundariamente desde el aire mediante toses o estornudos o a través
de fluidos corporales, como el sudor, la saliva, el semen, el flujo vaginal o la sangre. Bacterias: son
organismos unicelulares diminutos que obtienen los nutrientes del entorno que los rodea. En
algunos casos, ese ambiente es el organismo de un niño u otro ser vivo. Algunas son buenas para
el organismo, sobre la piel o el aparato digestivo, contribuyendo por ejemplo a que el sistema
digestivo funcione correctamente al impedir que las bacterias nocivas proliferen en su interior.
Algunas se utilizan para fabricar medicamentos y vacunas. También pueden ocasionar problemas,
como las caries, las infecciones urinarias o la faringitis estreptocócica. Para tratar esto, se utilizan
antibióticos.

Virus: no pueden sobrevivir, crecer ni reproducirse salvo que vivan en las células de una persona o
animal. Pueden vivir durante una cantidad reducida de tiempo fuera de células vivas. Una vez se
introducen en el cuerpo de una persona, proliferan rápidamente y pueden hacerla enfermar. Son
causantes de algunas enfermedades de poca importancia, como los resfriados o gripe y de
enfermedades graves, como la viruela o el SIDA. Los antibióticos no son eficaces contra los virus.
Se han desarrollado agentes antivirales contra un grupo reducido y específico.

Hongos: son organismos multicelulares. Obtienen los nutrientes de las plantas, los alimentos y los
animales en ambientes húmedos y cálidos. Muchas infecciones, como el pie de atleta y la infección
por candida, no representan ningún peligro para una persona sana. Pero las personas que tienen
el sistema inmunitario debilitado pueden desarrollar infecciones más graves.

Actualmente sabemos que hay dos tipos de microorganismos: los perjudiciales y los beneficiosos.

Los microorganismos perjudiciales son aquellos que nos provocan enfermedades, como los virus,
bacterias y hongos. Entran en nuestro cuerpo y atacan nuestras células, ya sea matándolas o
robándoles el alimento. Al final, terminan provocando enfermedades.

Los virus: infectan otras células, modifican su metabolismo, son específicos a veces (solo infectan a
un tipo de células) y pueden ser destruidos por antivirales.

Los hongos: provocan infecciones cutáneas y mucosas. Pueden ser destruidos por antimicóticos.

Las bacterias: pueden invadir el organismo y liberar toxinas, se dividen en cocos, bacilos y espirilos
y pueden ser destruidas por antibacterianos (antibióticos).

Los microorganismos beneficiosos, por el contrario, son los que viven en simbiosis con nosotros
(como la flora intestinal). Son bacterias que viven en nuestro cuerpo, protegiéndolo y, a cambio,
obteniendo alimento. La mayoría de los microorganismos se sitúan en el segundo grupo, y no son
nada peligrosos para nuestra salud. Al contrario, su ausencia nos provoca enfermedades.

Mejora la respuesta inmune: Las bacterias de Escherichia coli actúan como antígenos y por lo
tanto luchan contra una gran variedad de condiciones y trastornos. Cuando E. coli se adhiere a las
paredes intestinales, hacen que el intestino delgado se vuelva ligeramente ácido. Esto retrasa el
desarrollo de las bacterias que causan la enfermedad y significa que el sistema inmunológico
emplea menos esfuerzos en la prevención de dolencias en el intestino delgado. El E. coli también
estimula la producción de anticuerpos, promoviendo las defensas contra cualquier infección.

Previene las complicaciones intestinales: probióticos como el Escherichia coli proporcionan alivio
contra la diarrea infecciosa, que es común en bebés y niños. Normaliza la función intestinal,
ayudando a aliviar los problemas de estreñimiento. El E. coli ayuda en la limpieza de los intestinos
desalojando la materia recogida y ayudando a eliminarla del cuerpo.

Estimula la digestión: El probiótico E. coli aumenta la digestión a través de las enzimas digestivas
secretoras, que ayudan a la descomposición de los alimentos. Esto permite que los nutrientes
energizantes como las proteínas sean absorbidos completamente. También evita la acumulación
de residuos en el cuerpo, una de las causa clave de hinchazón y estreñimiento. Dado que los
cultivos celulares de Escherichia coli pueden estar contaminados con otros hongos, el uso de este
probiótico es limitadoLa
biotecnología tradicional se define como el empleo de microorganismos para la obtención de un
producto útil para la industria. El término “microorganismos” incluye a un grupo variado de
organismos, relacionados entre sí por su tamaño microscópico. La gran mayoría son unicelulares, y
viven en forma solitaria o formando colonias, aunque hay otros que son pluricelulares. El grupo
abarca tanto a procariontes (bacterias) como a eucariontes (protozoos, algas y hongos).

A medida que ha sido posible trasformar genéticamente a los seres vivos y hacer intercambio de
material genético entre especies, se han generado nuevos procesos, entre ellos la aplicación de la
biotecnología a la industria petrolera. Hoy, se reconoce la necesidad de introducir tecnologías
limpias en el procesamiento del petróleo, reducir el consumo energético y disminuir la
contaminación. Por ello, la biotecnología ha empezado a ser utilizada en proyectos de
investigación que permitan el bioprocesamiento del petróleo disminuyendo la contaminación; por
ejemplo, la remoción biológica de azufre por bacterias; la remoción de metales por enzimas y la
transformación de asfáltenos en crudo mas ligeros por acción biológica. Se logra un doble
propósito; el producto tiene mayor valor agregado y el biproceso es más limpio y barato.

Otra área de la industria petrolero en la que se investiga y que utiliza procesos biológicos
aeróbicos y anaeróbicos es la biorremediación de efluentes, aguas residuales y sitios
contaminados con hidrocarburos o subproducto petroleros. También se ha empezado a utilizar la
biorremoción de compuestos orgánicos tóxicos o desagradables, por medio de bacterias presentes
en un filtro cuya actividad metabólica transforma y/o elimina estos compuestos.

La biorremadiacion de suelos contaminados con petróleo es desarrollada para limpiar y/o


disminuir el contenido de hidrocarburos de diferentes niveles de toxicidad presente en los suelos
después de ocurrir un derrame; son numerosas las metodología biológicas que se utilizan con este
propósito, pero todos están basadas en la capacidad de los microorganismo de biotransformar
compuestos orgánicos, por lo general hacia productos menos tóxicos o de más fácil degradación.

Tratamiento de aguas residuales. El tratamiento de aguas residuales consiste en una serie de


procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin eliminar los contaminantes físicos,
químicos y biológicos presentes en el agua efluente del uso humano. El objetivo del tratamiento es
producir agua limpia (o efluente tratado) o reutilizable en el ambiente y un residuo sólido o fango
(también llamado biosólido o lodo) convenientes para la disposición o rehúso. Es muy común
llamarlo depuración de aguas residuales para distinguirlo del tratamiento de aguas potables.
Las aguas residuales son
generadas por residencias,
instituciones y locales
comerciales e industriales.
Éstas pueden ser tratadas
dentro del sitio en el cual
son generadas como:
tanques sépticos u otros
medios de depuración o
bien pueden ser recogidas
y llevadas mediante una
red de tuberías y
eventualmente bombas a
una planta de tratamiento municipal. Los esfuerzos para colectar y tratar las aguas residuales
domésticas de la descarga están típicamente sujetos a regulaciones y estándares locales, estatales
y federales (regulaciones y controles). A menudo ciertos contaminantes de origen industrial
presentes en las aguas residuales requieren procesos de tratamiento especializado.

Los residuos domésticos y comerciales mezclados, correspondientes a la fracción resto, así como
los rechazos de las plantas de clasificación y compostaje ya en funcionamiento, se eliminan de
forma controlada en el vertedero central de residuos no peligrosos de COGERSA, cuya vida útil se
estima que se agote entre diciembre 2015 y junio 2016. El vertedero está dotado de una planta de
tratamiento de lixiviados y un sistema de captación y aprovechamiento de biogás que permite la
producción eléctrica de hasta 6,93 MWh (en su mayor parte destinados a la venta, aunque una
fracción se reserva para autoconsumo). Parte del biogás se aprovecha también como combustible
en otras instalaciones de gestión del complejo. Este vertedero recibe, además, otros residuos
urbanos como los residuos procedentes de la limpieza viaria, otros residuos no peligrosos de
origen industrial y los lodos de depuradora. En 2011 un total de 591.124 t de residuos no
peligrosos fue depositado directamente en el Vertedero Central de Asturias, a los que se suman
las escorias necesarias para la explotación hasta alcanzar las 642.349 t.

La biolixiviación es la extracción de metales desde minerales o menas a través del uso de


organismos vivos, generalmente microorganismos. Esto es más rentable económicamente y más
amigable con el medio ambiente que la tradicional lixiviación que utiliza compuestos químicos,
alta temperatura y/o alta presión.1 La biolixiviación es una de varias aplicaciones dentro de la
biohidrometalurgía que comprende varios métodos que permiten obtener cobre, zinc, plomo,
arsénico, antimonio, níquel o cobalto a través de la disolución del mineral asistida por
microorganismos.En los casos de metales preciosos tales como el oro y la plata, el proceso se
denomina biooxidación, donde no hay disolución del metal, sino exposición a la acción de otro
agente lixiviante como el cianuro.

Los avances en biotecnología aplicada a la minería de Codelco están abriendo paso a una nueva
forma de concebir esta actividad, aportando importantes ventajas al negocio.
En el mediano plazo, toda la industria del cobre deberá innovar las tecnologías en uso para el
hallazgo y explotación de recursos mineros, debido a la creciente disminución en las leyes de
cobre. La biominería es la alternativa que ha surgido con fuerza, aportando una revolucionaria y
competitiva forma de explotarlos. Codelco se ubica a la vanguardia de esta tendencia,
participando activamente en su investigación y aplicación, a través de Biosigma, consorcio creado
por Codelco y la japonesa Nippon Minning & Metals.

Sin comprender bien qué ocurría, las culturas más


antiguas han utilizado los microorganismos como aliados
en la elaboración de diferentes tipos de alimentos. La
base de estos procesos casi siempre es la misma: un
soporte rico en nutrientes sobre el que un determinado
microorganismo se desarrolla y transforma el alimento
en otro muy diferente, a través de un proceso conocido
como fermentación. Algunos de los más utilizados son
las levaduras, sobre todo las pertenecientes al género
Saccharomyces, responsables de la elaboración del vino,
la cerveza y el pan. Con el paso del tiempo, estas
fermentaciones milenarias se estudiaron y controlaron
para dirigirlas hacia la producción de determinadas sustancias apreciadas en el alimento o, por el
contrario, para eliminar las indeseables.

La biotecnología es una ciencia que engloba varias


disciplinas como la biología, bioquímica, virología, medicina,
ingeniería química… [1]. En términos generales la
biotecnología estudia el uso de organismos vivos o de
compuestos obtenidos de los mismos con el fin de obtener
productos de valor añadido para el hombre. Los organismos
vivos más usados son los microorganismos debido a que
tienen la capacidad de producir antibióticos, muy
importantes en farmacología. Esos antibióticos fabricados
por los microorganismos son sustancias antimicrobianas:
van a actuar como metabolitos que inhiben el crecimiento
de otros microorganismos [2,5].

Los antibióticos producidos por microorganismos (o antibióticos naturales) proceden de productos


del metabolismo secundario de determinados hongos y bacterias. Son compuestos capaces de
inhibir los procesos vitales de otros microorganismos, impidiendo su desarrollo y reproducción, y
llevándolos por lo tanto a la muerte. Por ejemplo; los hongos del género Penicillium o las bacterias
del género Streptomyces producen antibióticos naturales en su metabolismo secundario. El
metabolismo secundario comienza cuando el microorganismo detiene su crecimiento por alguna
razón (por ejemplo, por falta de alimento y nutrientes), y los intermediarios metabólicos o
productos finales comienzan a acumularse dentro de la célula [3]. Estos intermediarios y
productos finales pueden resultar tóxicos, y por eso la célula los convierte en productos menos
tóxicos, como los antibióticos. La producción de antibióticos naturales no afecta al
microorganismo productor, sino que su efecto permite la supervivencia de dicho organismo con
ciertas ventajas sobre sus competidores

La vacunación es la manera más efectiva de mantener la población sana, la vacunación previene


enfermedades que pueden llegar a ser peligrosas, y lo Más importante es que no sólo se protege a
un individuo en particular sino a toda la población.

¿QUÉ ES UNA
VACUNA?

Se entiende por
vacuna
cualquier
producto de
origen

Biológico cuya
formulación
está destinada
a generar

Inmunidad
contra una enfermedad o infección, Estimulando la producción de anticuerpos contra el Agente
patógeno. Su composición puede incluir, por Ejemplo, una suspensión de microorganismos muertos
atenuados, o productos o derivados de microorganismos.El método más habitual para
administrarlas vacunas es la inyección, aunque algunas se administran por vía oral o como
vaporizador nasal.

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